Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Indicadores
- Citado por SciELO
- Accesos
Links relacionados
- Similares en SciELO
Compartir
Comunicación y sociedad
versión impresa ISSN 0188-252X
Comun. soc no.21 Guadalajara ene./jun. 2014
Artículos
La donación y el transplante de órganos en la prensa escrita. Un estudio en el Occidente de México1
Organ donation and transplantation in the written press. A study in Western Mexico
Francisco J. Mercado-Martínez y Carlos D. Ascencio-Mera2
2 Universidad de Guadalajara, México. Sierra Mojada s/n, Col. Independencia, C.P. 44340; Guadalajara, Jalisco, México. Correos electrónicos: francisco.mercado@cucs.udg.mx; carlos_mera@hotmail.es
Fecha de recepción: 18/04/12.
Aceptación: 06/06/12.
Resumen
Este estudio examina la cobertura que la prensa escrita hizo sobre la donación y el transplante de órganos. Se seleccionaron 1 026 notas periodísticas, publicadas de 2000 a 2009 en cuatro medios de Jalisco, haciéndose análisis de contenido. Allí predominan las voces de directivos, sobre transplantes de hígado, destacando los temas sanitarios y penales y con una tendencia negativa, pero excluyéndose los discursos de los donadores, sus familias y las coordinadoras de donación.
Palabras clave: Donación y transplante de órganos, prensa escrita, salud, México, métodos cualitativos.
Abstract
This paper examines the coverage of written press on organ donation and transplantation published between 2000 and 2009 in four media of Jalisco. The voices of health directors predominate focused on (liver) transplantation, on health and legal issues and with a negative orientation. Meanwhile, discourses of donators, their families and donation coordinators are excluded.
Key words: Organ donation and transplantation, written press, health, Mexico, qualitative methods.
Introducción
La donación y el transplante de órganos y tejidos han pasado a ser objeto de atención por parte de organismos internacionales, agencias gubernamentales y la sociedad en general. Tal interés obedece a varios motivos, como el aumento en la demanda de órganos, el incremento de los pacientes en las listas de espera, los costos de las terapias sustitutivas e, incluso, el tráfico de órganos (Matesanz, 2011). Los medios de comunicación no han permanecido ajenos a estos acontecimientos y con los años han pasado a convertirse en actores centrales del proceso (Matesanz, 2002).
Tanto legos como profesionales, incluyendo a los académicos, asumen comúnmente que los medios de comunicación juegan un papel decisivo en la cultura de la donación y los transplantes. Los argumentos y evidencias presentados son abundantes. Tanto Feeley y Servoss (2005), como Tong, Chapman, Sainsbury y Craig (2008) reportan que la población los considera la fuente de información más importante sobre el tema; según Morgan y Miller (2001) desempeñan una labor esencial en la creación de una nueva conciencia sobre la donación de órganos. Radecki y Jaccard (1997) señalan que mensajes convincentes publicados en estos medios han sido efectivos para aumentar el interés en la misma, mientras que para Matesanz (2002) pueden convertirse en una alternativa para educar a la población en estos temas.
Los medios también han sido objeto de críticas en diversos países y momentos, sobre todo por brindar información poco fundamentada y difundir noticias sensacionalistas. Entre otros, Watts (1999) da cuenta del debate generado en Japón sobre la ética periodística a causa de la cobertura del primer transplante realizado en ese país; Cantarovich et al. (1989) reportan que las actitudes a favor de la donación de órganos de la población argentina disminuyeron después de publicarse notas periodísticas sobre "casos" de robo de niños para extirparles los órganos y venderlos. García, Goldant y Neuman (1997) a su vez, refieren los efectos negativos de las notas publicadas en Brasil a partir de la nunca confirmada remoción de riñones y su venta. Una situación semejante ocurrió en Inglaterra y Polonia. En el primero, cuando la prensa reportó el almacenamiento de órganos de niños en un hospital (Seale, 2003), y en el segundo debido a la publicación de incidentes controversiales relacionados con la actividad de un médico en materia de transplantes (Misterska, Glowacki & Wlodarczky, 2010). La posibilidad de brindar atención médica inadecuada a donantes potenciales y elevar los costos de las intervenciones quirúrgicas también han sido temas recurrentemente manejados por la prensa (Parisi & Katz, 1986).
Los medios de comunicación igualmente incidieron en el programa de donación y transplantes de órganos en el estado de Jalisco en México.3 Ello debido a que a mediados de la década pasada se reportaba que la tasa de transplante renal en dicho estado solo era superada por Estados Unidos y España, por lo cual se había convertido en referencia en el nivel internacional (Boddanaa, Caskeya, Casulab & Ansell, 2008). Sin embargo, las cifras cayeron abruptamente en unos cuantos años: las donaciones (75%) entre 2004 y 2009; los transplantes (30%) entre 2004 y 2008 y los transplantes de hígado (80%) en los mismos años (Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos [CETOT], 2013). De acuerdo con participantes del proceso, ello ocurrió a causa de la cobertura que hicieron los medios, en especial la prensa escrita, a partir de las acusaciones hechas a un médico especialista en el campo.4
No obstante lo dramático de los acontecimientos y el descenso en las tasas de donación y transplantes en este estado, hasta el momento no se han llevado a cabo estudios sobre tales eventos ni de la cobertura específica de la prensa ni de sus efectos en el corto o mediano plazo. El asunto reviste importancia porque su análisis permitiría entender el papel que juegan los medios de comunicación en la cobertura de los temas sanitarios; también ayudaría a repensar las estrategias para limitar los daños ocasionados en materia de donación y transplantes, a la vez que abriría la posibilidad de comprender mejor la relación entre estos medios y el sector salud. Por todo ello, en el presente trabajo se propone examinar la cobertura que la prensa escrita realizó sobre el proceso de donación y transplante de órganos en un periodo determinado.
Elementos del contexto
El primer transplante renal en Jalisco fue realizado en 1976, pero no fue sino hasta la década de los noventa que se consolidó el programa de donación y transplantes. La creación del CETOT, entre otras iniciativas, contribuyó a tal fin. El sistema estatal de donación y transplantes forma parte de un sistema nacional fragmentado y complejo. El mismo está conformado por el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), institución rectora en el nivel nacional, el cual se vincula a Centros Estatales (CETRAS), los Consejos Estatales (COETRAS) y las Coordinaciones Institucionales de los organismos del sector salud, tanto públicos como privados.
Según el Registro Nacional de Trasplantes, a fines de 2009 había 342 hospitales con licencia para realizar transplantes en México, siendo los renales y de córnea los más activos. En Jalisco había 81 programas activos y 24 hospitales contaban con licencia de procuración de órganos y tejidos, todos ellos ubicados en Guadalajara (CENATRA, 2011). En este marco, numerosas iniciativas se llevaron a cabo en el nivel nacional y estatal para incrementar las donaciones y los transplantes a partir de 2000. Sin embargo, la tasa de donación ha sido insuficiente para responder a la creciente demanda de órganos. Por ejemplo, 7 264 personas se encontraban en el nivel nacional en lista de espera de un transplante renal a mediados de 2010, cuando solo hubo 2 290 transplantes de riñón durante ese año, y de los cuales solo 21.3% fueron de donación cadavérica,5 siendo la cifra de 16.3% para el estado de Jalisco (CETOT, 2013).
Metodología
Realizamos un estudio mixto, esto es, cuanti-cualitativo. Hicimos una revisión de los medios de comunicación impresos de mayor circulación en Jalisco, México. Analizamos las notas periodísticas sobre la donación y el transplante de órganos y tejidos publicadas en tres periódicos: El Informador, Mural y Público (Milenio) con 190 000, 42 000 y 35 000 ejemplares diarios respectivamente, así como en el semanario Proceso, sección Jalisco (60 000 ejemplares). La selección de estos medios se hizo tomando en cuenta el tiraje que reporta cada publicación en sus respectivos sitios de Internet, y por ser los que le dieron mayor cobertura al tema.
La revisión de los diarios comprendió de 2000 a 2009, y la de Proceso durante 2008 y 2009, debido a que esta publicación inició en el primer año. Se optó por este periodo teniendo en cuenta los años de funcionamiento de CETOT, instancia estatal responsable de coordinar, vigilar y promover la donación de órganos y tejidos con fines terapéuticos (CETOT, 2009).
Procedimos a examinar las notas e hicimos una revisión inicial para identificar las categorías según el año de publicación, el tipo de texto periodístico, el tema central de la nota; las fuentes de información, es decir, los actores citados en el texto periodístico, el sexo de las fuentes, la institución de adscripción; el tipo de donación o transplante; el órgano donado y trasplantado; los elementos gráficos (fotografías, tablas y caricaturas) y la tendencia de la nota que se clasificó en positiva, negativa y neutra. La clasificación de la tendencia de las notas se hizo a partir de la propuesta de Feeley y Vincent III (2007). Las notas con tendencia positiva aluden al éxito o buen desarrollo del proceso de donación y transplante; en cambio las notas con una tendencia negativa se refieren a errores, omisiones o problemáticas del mismo proceso. Las notas neutras ofrecen información pero no hacen valoraciones.
Utilizamos el programa informático SPSS, versión 18. Llevamos a cabo análisis de frecuencias y de contenido dirigido, según la propuesta de Hsieh y Shannon (2005). Esta consistió en analizar los datos a partir de categorías predeterminadas y de relevancia según la hipótesis de trabajo y la bibliografía disponible. Posteriormente el análisis se enfocó en las categorías específicas según su importancia. Realizamos una primera revisión clasificando las notas según las categorías antes mencionadas, así como en temáticas específicas (sanitarias, jurídico/legislativas, educativas, políticas, económicas y temas diversos), asignando a cada una de ellas un código. Dentro del sistema utilizado, una nota podía tratar varios temas. De acuerdo con la frecuencia de cada temática, enfocamos el análisis hacia los temas predominantes, analizando las diferencias en el manejo de los distintos actores, en distintos momentos y según la tendencia de las notas.
Resultados
De las 1 026 notas encontradas, 37% se publicaron en el diario Público, 33.6% en El Informador, 27.7% en Mural y 1.7% en la revista Proceso. Según se observa en la Figura 1 la tendencia de las notas sigue la forma de U a lo largo de la década: 195 fueron publicadas en 2000, las mismas disminuyeron a menos de 100 durante varios años y volvieron a ascender durante 2008 y 2009, o sea, a partir del momento en que se hicieron las denuncias. De hecho, 34% de las notas corresponden a estos dos años.
La mayoría de las notas (74.1%) tiene como fuente al personal de salud y en particular a los directivos de las instituciones de salud (55.1%); mientras que solo 10.9% de las mismas corresponden a los pacientes, los familiares de los donadores, así como los receptores. La tendencia sigue un patrón semejante a lo largo del decenio en todos los casos, excepto en el de los directivos. Mientras que 22 notas los tenían como fuente de información en 2007, su número ascendió a 173 para el año siguiente. Al examinar las instituciones específicas a las que pertenecen estas fuentes se encuentra que 22.4% se adscriben al Organismo Publico Descentralizado-Hospitales Civiles, 17.3% al CETOT, 12.9% al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y 7.4% a la Secretaría de Salud. En cambio, solo 5.7% corresponden a organizaciones civiles y sociales.
Los elementos gráficos que acompañan estas notas siguen la misma tendencia que en el rubro anterior. O sea, la mayoría (51%) de las notas con elementos gráficos aluden a los profesionales de la salud o a la medicina: 20% son fotografías del directivo en cuestión, 13% de un médico, 11% de un hospital y 7% de una cirugía. En el otro extremo, apenas 23% de tales elementos gráficos corresponden a fotografías de no profesionales, mas en ningún caso de donadores, familiares o receptores.
Los transplantes representan el tema central de casi la mitad de las notas (48.8%), mientras que 35.3% tratan de la donación y los transplantes en conjunto, y apenas 15.9% del proceso de la donación. Empero, el porcentaje de notas sobre los transplantes ascendió a 79.5% durante 2008 derivado del interés de la prensa por las denuncias mencionadas. Y al examinar con detenimiento las notas centradas en los transplantes se encuentra que la mayoría (73.8%) se refieren a ellos en lo general; mientras que 18.2% aluden al transplante cadavérico y solo 7.9% al de vivo relacionado. Un total de 392 notas hacen referencia a la donación y/o al transplante de determinados órganos. Pero el mayor porcentaje alude a la donación y al transplante de hígado (27.5%), pasando el de riñón a un segundo lugar (21.4%), luego de múltiples órganos (16.8%), de médula ósea (10.7%) y apenas 3.5% de córnea.
Poco más de la mitad de las notas periodísticas (57.9%) tiene una tendencia positiva, o sea favorable, hacia la donación y el transplante de órganos; mientras que más de la tercera parte (34.1%) una tendencia negativa. Como se puede observar en la Figura 2, la tendencia positiva de las notas prevaleció de 2000 a 2007; en cambio, la tendencia negativa ascendió durante 2008 y 2009. Así, durante estos dos últimos años 67.9% y 61.2% de las notas tuvieron tal tendencia negativa. Esto es, el tema de las mismas aludía a situaciones como la corrupción, el tráfico de influencias, el tráfico de órganos, etc. (véase Figura 2).
Varios temas aparecen recurrentemente en las notas revisadas. Pero los más frecuentes son el sanitario (34.9%) y el jurídico/legislativo (28.9%) los que en conjunto representan casi dos terceras partes del total. En un segundo plano se encuentran el educativo (19.2%) y muy atrás el político (7.4%), el económico (6.1%) y temas diversos (3.4%). En la Figura 3 se observan los años en que aparecieron las notas a lo largo del decenio. La tendencia es relativamente estable en las notas que se refieren a lo educativo y lo económico. Sin embargo, hay un ascenso de las notas sobre lo jurídico/legislativo durante 2008 (de ser 5 en 2007 ascendieron a 165 el año siguiente). Una tendencia semejante ocurrió con los temas de lo sanitario y lo político, aunque en menor proporción.
Según la prensa revisada, ni los temas ni los contenidos son manejados de forma semejante por los actores involucrados. La Tabla 1 da cuenta de los temas tratados según las distintas fuentes: el tema sanitario ocupa el interés primordial en la agenda de los directivos, los profesionales de la salud, los pacientes y sus familiares así como las agencias de noticias. En cambio, los asuntos jurídico/legislativos son de interés para los actores mencionados, con la excepción de los pacientes y sus familiares. Pero al explorar con detenimiento el manejo que se hace de cada tema, se encuentra que tales actores tienen diversos intereses y agendas, según se constata al comparar el caso de los directivos y los pacientes y sus familiares. Cuando los directivos aluden al tema sanitario, casi dos terceras partes de las notas (61.7%) se centran en la atención médica. Allí destacan fundamentalmente tres asuntos: el programa de transplantes (27.9%), la infraestructura hospitalaria (23.3%) y el tratamiento médico (23.3%). En cambio, cuando los pacientes y los familiares se refieren al tema sanitario, un porcentaje superior (73.7%) de las notas tiene como objeto la atención médica, además casi dos terceras partes de las mismas aluden al tratamiento médico y a la evolución de los enfermos y las personas transplantadas. Por ejemplo, la nota típica de los directivos refiere a un logro en materia de transplantes o a las bondades de un programa que inicia; mientras que la de los enfermos o familiares se refiere a las dificultades para seguir el tratamiento médico, particularmente para obtener los medicamentos. El tono de las notas de los primeros suele ser de optimismo, mientras que el de los segundos de pesimismo, sobre todo al final del periodo (véase Tabla 1).
Las diferencias en el contenido y la orientación de las notas son evidentes en el tema jurídico/legislativo. Al inicio del decenio, 51.3% de aquellas sobre este tema hacían referencia a las iniciativas o reformas a la ley, la mayoría con una tendencia positiva (73.1%) y solo 6.3% a los procesos penales. En cambio, estos ocuparon 89.1% de las notas sobre el tema durante 2008, aunado a que 86.3% de ellas tenían una tendencia negativa, lo cual opacaba aquellas relativas a las iniciativas o reformas a la ley que dejaron de ser temas de interés para la prensa.
El panorama anterior es similar en la agenda de los directivos, quienes a inicios del decenio aludían a las iniciativas y reformas a la ley (70.2%), pero para 2008 tenían como tema central los proceso penales (91.0%). En cambio, para los pacientes y sus familiares tal proceso no parecía ser de importancia, ya que apenas aparece en 16.9% de las notas de este grupo y siempre después del educativo (19.3%).
Dos imágenes predominantes se transmiten en las notas durante el periodo analizado, la primera corresponde a los años 2000 a 2007 y la segunda a los dos restantes, 2008 y 2009. Durante los primeros años se presentan los procesos de donación y transplantes de órganos como logros médicos, particularmente de los especialistas en transplantes y de las instituciones u hospitales que los llevan a cabo. Las notas que tienen como fuente a los directivos suelen apoyarse en datos estadísticos para dar cuenta del éxito de los transplantes y las donaciones, el número de pacientes en lista de espera y la prevalencia de las enfermedades relacionadas. Las notas de los pacientes y sus familiares, en cambio, presentan historias particulares o testimonios de enfermos, donadores y/o receptores de órganos. Aquí se transmiten tres imágenes: la de los enfermos como personas necesitadas, la de los donadores como personas altruistas y la de los receptores como personas salvadas. A continuación se presentan tres ejemplos correspondientes a cada uno de ellos:
Francisco tiene 11 años de edad y su sueño más grande es regresar a la escuela para hacer sumas, multiplicaciones y restas, pero mientras no reciba un transplante de riñón, la insuficiencia renal ... seguirá siendo su mayor obstáculo para cumplir su ilusión (Atilano, 2002).
Araceli regaló vida; ayer fue homenajeada ... en medio del dolor por haber perdido a su familiar. La mamá de la menor que donó sus órganos narró que su hija, de solo 17 años, manifestó desde temprano, su deseo de convertirse en donadora a su fallecimiento (Rello, 2002b).
Un niño de cinco años murió en Puebla la noche del pasado sábado. En la madrugada que siguió viajó a Guadalajara para salvarle la vida a Juan Antonio, un pequeño de siete años de edad ... (Rello, 2002a).
Pero las imágenes cambiaron durante 2008 y 2009, ya que la mayoría de las notas se centraron en la figura del especialista en transplantes y en las denuncias aludidas. Las notas que tienen como fuente a los directivos se refieren a los procesos penales, así como a las implicaciones negativas que ello tendría en los programas de donación, transplantes y procuración de órganos. En cambio, las notas que tienen como fuente a los pacientes y sus familiares denuncian irregularidades en el cobro de los transplantes y se exponen los efectos negativos que tal situación tendrá en los programas de transplantes:
MG (paciente) dice estar dispuesto a pelear contra el galeno para que este no lo despoje de su patrimonio, pero sobre todo para que deje de comerciar con órganos que obtiene sin el conocimiento de las autoridades. Es tiempo de frenarlo, puntualiza ... ("La mafia del tráfico de órganos, 2009").
Finalmente, hay una tendencia inversamente proporcional entre las notas con una inclinación negativa y el número de donaciones y transplantes en el estado, según se observa en la Figura 4.
Esta relación inversa es más notoria en el caso de los transplantes de hígado. O sea, las notas con tendencia negativa permanecieron relativamente estables entre 2000 y 2007, pero ascendieron de 9 a 182 entre 2007 y 2008. En cambio, los transplantes de hígado que habían ascendido entre 2000 y 2007 (pasaron de 15 a 62 en esos años), tuvieron una caída de 50% en un año y las cifras de 2009 siguieron en picada a tal grado que volvieron a ser semejantes a las del año 2000 (véase Figura 4).
Discusión y conclusiones
El objetivo de este trabajo ha sido examinar la cobertura que los medios de comunicación hicieron sobre el proceso de donación y transplante de órganos. Se trata de un estudio centrado en la prensa escrita de un estado mexicano de importancia, ya que en su momento tuvo reconocimiento internacional por los logros en la materia. Los hallazgos aquí reportados, en consecuencia, se refieren a los medios impresos analizados y distan de extrapolarse a otros contextos.
Un primer hallazgo es el interés de los medios impresos por los transplantes a lo largo de la década, pero sobre todo, a partir de la denuncia hecha contra un médico especialista en este campo. Ello se constata no solo por el incremento en el número de notas publicadas en los últimos 18 meses del periodo analizado, sino también por el contenido de las mismas. Las notas periodísticas abocadas a los temas legislativo/ penales están casi a la par que las centradas en lo sanitario y por encima de aquellas sobre los temas educativos, sociales y culturales de los transplantes. Este hallazgo coincide con señalamientos como el de Brady (1990), quien reporta como el interés de los medios de comunicación ha ido cambiado con el tiempo al interesarse cada vez más por aspectos poco usuales de los transplantes, incluyendo las historias negativas, o con el de García et al. (1997), quienes destacan la postura sensacionalista de los medios brasileños en materia de transplantes.
También encontramos un porcentaje elevado de notas con una tendencia negativa hacia la donación y el transplante de órganos. Poco más de la tercera parte del total tiene tal tendencia durante la década, y están presentes en dos terceras partes durante 2008 y 2009. Estas cifras son superiores a las reportadas en otros países. Sagredo, Cañon, Sánchez y Miranda (1999) por ejemplo, solo encontraron 4.7% de notas negativas en un estudio realizado en España, y la cifra reportada por Feeley y Vincent III (2007) fue de 14% en su revisión de 20 periódicos estadounidenses. No tenemos una explicación satisfactoria sobre tales discrepancias, pero tenemos tres hipótesis. La primera es que ello pudiera deberse a la utilización de criterios diferentes para definir tales tendencias; la segunda es que los autores mencionados reportan la situación de los dos países con las tasas más altas de transplantes (Matesanz, 2011), por lo cual la prensa de esos países pudiera adoptar una postura más favorable sobre el tema al no encontrar situaciones irregulares en el campo. La tercera es que las instancias encargadas de la donación y los transplantes del estado y en el nivel nacional no impulsaron las estrategias idóneas para hacer frente a las notas con tendencia negativa publicadas en la prensa. De hecho, durante el periodo analizado hubo escasas declaraciones o iniciativas de las autoridades estatales o nacionales, así como de expertos u organizaciones con credibilidad y cuyas posturas a favor de la donación y los transplantes pudiesen haber servido para contrarrestar los efectos de los medios.
Nuestro trabajo evidencia que la prensa analizada transmite distintas imágenes, valores y propuestas de varios actores sociales, sobre todo en torno a los transplantes. Pero más importante, que prioriza las de ciertos grupos, a la vez que minimiza o excluye las de otros. O sea, mientras que las ideas y propuestas de directivos y profesionales de la salud son siempre visibles, las perspectivas e historias de miles de donadores, receptores, familiares y coordinadores de donación aparecen ocasionalmente y de forma marginal. Estos resultados también discrepan de lo encontrado en otros contextos. Por ejemplo, Thompson (2003) reporta que los principales diarios estadounidenses (The New York Times, The Washington Post y USA Today, entre otros), citan en primer lugar a la gente afectada por la donación y en segundo a los cirujanos de transplantes. Tong et al. (2008), a su vez, mencionan que la fuente de información más empleada por la prensa australiana son los expertos médicos, o sea, los médicos especialistas y los académicos. La prensa mexicana analizada, en cambio, le da más importancia a las historias y fotografías de los directivos del sector. Este hallazgo no es un asunto menor y tiene varias implicaciones. En primer lugar debido a la rotación constante de directivos en las instituciones involucradas en los transplantes -por ejemplo cuatro directivos ocuparon el mismo puesto en una institución en el periodo analizado-, pareciera, entonces, que la prensa se interesa más por la visión de directivos que duran poco tiempo en el puesto y, por ende, pudieran conocer poco el tema. Otro asunto posiblemente implicado es el de la credibilidad de los propios directivos, en tanto que la confianza de la población mexicana en los funcionarios públicos es de la más baja y solo por arriba de la de los políticos (Gobierno del Distrito Federal, 2008). Aun así, en la prensa sigue priorizada la visión de estos directivos.
Los medios examinados, a su vez, suelen minimizar o excluir las historias de actores centrales del proceso, como son los donadores, los receptores, los familiares e, incluso, las coordinadoras de donación. Tampoco se trata de un asunto menor. Entre 1999 y 2012 se realizaron 3 689 transplantes de riñón de vivo relacionado y 2 118 transplantes de donación cadavérica en el estado de Jalisco (CETOT, 2013). En consecuencia, habría una cantidad semejante de personas o familiares que decidieron donar un órgano por razones de índole diversa. Y no obstante que la prensa podría difundir algunas de las historias de estos miles de individuos, parece interesarse en destacar las de una docena de directivos. Entre las razones de tal interés o desinterés, aventuramos algunas ideas. La principal es que la prensa se interesa por historias en las cuales se combinan tres situaciones: son de directivos, médicos y hombres.
En cambio, poco interés parece mostrar por las narraciones de quienes pertenecen a sectores subalternos, o sea, las de quienes suelen donar órganos, como son las mujeres, las familias pobres y las profesionales de la salud no médicas que participan como coordinadoras de donación (Mercado, Padilla & Díaz, 2010). La prensa tampoco parece interesarse en los receptores de órganos por la visión crítica que suelen tener del proceso y los resultados del transplante, según lo ha documentado Crowley-Matoka (2005), en las instituciones de salud del mismo estado.
Los medios de comunicación examinados también transmiten una visión centrada en los transplantes, sobre todo de hígado. Este tema es de suma importancia; de hecho, el estado de Jalisco se convirtió durante años en una referencia obligatoria en materia de transplantes de hígado en México y en países de la región. Como contraparte, llama la atención el poco interés de la prensa por el proceso de donación, sobre todo la donación de vivo relacionado, así como por los transplantes de riñón. Ello no solo porque la donación de órganos es vital para realizar el transplante, sino también porque durante la década analizada se llevaron a cabo 3 mil 493 transplantes de riñón en el mismo estado, mientras que solo fueron 372 de hígado; esto es, el número de transplantes de hígado fue 90% menor que los de riñón (CETOT, 2013). En este contexto, el interés de la prensa parece centrarse en lo que consideran novedoso y espectacular, más que en dar cuenta de lo que ocurre día a día en el mundo de la donación y los transplantes.
No contamos con información sobre los efectos que tiene la forma como la prensa maneja la donación y los transplantes en las políticas públicas, particularmente en el área de la salud. El asunto es de interés por lo cual debería ser objeto de atención por parte de los científicos sociales. En primer lugar por la relación inversamente proporcional entre las notas periodísticas con tendencia negativa y el número de transplantes. De confirmarse dicha relación, tales notas pudieran afectar negativamente aquellos programas sanitarios que se han construido con esfuerzos a lo largo de los años, según se ha reportado antes en Argentina y Brasil. Estos datos también apuntarían a confirmar que el sector salud se subordina a los medios de comunicación lo que, de ser cierto, habría que tenerlo en cuenta durante la elaboración de políticas sanitarias en lo general, y sobre la donación y transplante de órganos en particular.
El presente trabajo tiene limitaciones. Su visión es parcial porque se centra en los cuatro medios impresos de mayor circulación de uno de los estados más importantes de México; aún así sería necesario examinar la totalidad de medios para dar cuenta de la cobertura realizada por la prensa en el estado. Lo mismo ocurriría con otros medios que pudiesen tener un impacto semejante o mayor, tal como en el caso de la televisión. Además, aquí se ha asumido que la orientación negativa de las notas periodísticas influyó en las actitudes y las prácticas de la población, los profesionales de la salud y los tomadores de decisiones, razón por la cual disminuyeron las tasas de donación. Será necesario indagar este asunto con detenimiento porque hasta el momento no se han llevado a cabo investigaciones para mostrar la relación existente entre tales fenómenos.
Varias propuestas derivan de lo expuesto. Frente a la tendencia negativa de los medios de comunicación impresos conviene rescatar aquellas experiencias que hayan sido capaces de revertir tal tendencia. Las experiencias de Argentina, Brasil, Polonia e Inglaterra, podrían ser de utilidad en este sentido. Por otra parte, este es de los pocos estudios que se han llevado a cabo en los países latinoamericanos sobre el papel de los medios de comunicación en el campo de la salud y en especial sobre los transplantes (Demonte, 2011). El tema debería ser objeto de mayor interés porque los medios de comunicación se han convertido en una fuente privilegiada de información de la población (Bustamante & Villareal, 2009). La mayoría de los países latinoamericanos han logrado avances importantes en materia de donación y transplantes (Duro, Medina & Santiago-Delpin, 2010) y los medios de comunicación han cubierto lo que ocurre en este campo y transmiten su versión de los hechos. Este trabajo contribuye al inicio de una agenda de investigación sobre el tema en la región.6
Bibliografía
Atilano, A. (23 de marzo de 2002). Pide riñón para vivir. Mural. Guadalajara, México. [ Links ]
Arraigan a Luis Carlos Rodríguez Sancho por presunto tráfico de órganos. (10 de julio de 2002). El Informador. Recuperado el 26 de marzo de 2012 de http://www.informador.com.mx/jalisco/2008/24371/6/arraigan-a-luis-carlos-rodriguez-sancho-por-presunto-trafico-de-organos.html [ Links ]
Boddanaa, P., Caskeya, F., Casulab, A. & Ansell, D. (2008). UK Renal Registry 11th Annual Report (December 2008): Chapter 14 UK Renal Registry and international comparisons. Nephron Clin Pract, 111 (1), c269-c276. [ Links ]
Brady, W. J. (1990). The role of the media in organ donation. Transplantation Proceedings, 22 (3), 1047-1049. [ Links ]
Bustamante, M. & Villareal, P. (2009). Los medios de comunicación en el proceso de donación de órganos en Chile. Panorama Socioeconómico, 38, 60-67. [ Links ]
Cantarovich, F. et al. (1989). Sectarianism, uncertainty, and fear: Mechanisms that may reverse attitudes toward organ donation. Transplantation Proceedings, 21 (1), 1409-1410. [ Links ]
Centro Nacional de Trasplantes-CENATRA (2011). Estado actual de la donación y transplante de órganos. Anual 2011. Recuperado el 19 de marzo 2012 de http://www.cenatra.salud.gob.mx/descargas/contenido/transplante/reporte_anual_2011.pdf [ Links ]
Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos-CETOT (2009). 10mo. Aniversario Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos 1999-2009. Recuperado el 19 de marzo 2012 de http://app.jalisco.gob.mx/PortalTransparencia.nsf/TodosWeb/17315FE1485297CD862573A8008330B6/$FILE/INF0RME%2010%20A%C3%91OS%20CETOT%202009.pdf [ Links ]
Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos-CETOT (2013). Cuadros Estadísticos 1999-2013. Recuperado el 9 de septiembre 2013 de http://visita.jalisco.gob.mx/wps/wcm/connect/af6acb80404ab2c8824fa6fd6c3f37f3/ESTAD%c3%8DSTICAS+1999+2013+%28ABRIL%29.PDF?M0D=AJPERES [ Links ]
Crowley-Matoka, M. (2005). Desperately seeking "normal": The promise and perils of living with kidney transplantation. Social Science & Medicine, 61 (4), 821-831. [ Links ]
Demonte, F. (2011). La construcción de la malnutrición infantil en la prensa escrita argentina durante la crisis de 2001. Salud Colectiva, 7 (1), 53-71. [ Links ]
Duro, V., Medina, J. & Santiago-Delpin, E. (2010). Latin America transplantation. Report 2009. San Juan, Puerto Rico: The Latin American and Caribbean Trasplant Society. [ Links ]
Feeley, T. H. & Servoss, T. J. (2005). College students as potential organ donors: Reasons for low signing rates. Journal of Health Communication, 10, 237-250. [ Links ]
Feeley, T. & Vincent III, D. (2007). How organ donation is represented in newspaper articles in the United States. Health Communication, 21 (2), 125-131. [ Links ]
García, V., Goldant, J. & Neuman, J. (1997). Mass media and organ donation. Trasplantation Proceedings, 29, 1618-1621. [ Links ]
Gobierno del Distrito Federal (2008). Resultados de Encuesta de Cultura Ciudadana. Recuperado el 8 octubre 2011 de http://www.capitalciudadana.org.mx/archivos/encuesta_ciudadana.pdf [ Links ]
Hsieh, H. & Shannon, S. (2005). Three approaches to qualitative content analysis. Qualitative Health Research, 15 (9), 1277-1288. [ Links ]
Instituto Nacional de Estadística y Geografía-INEGI (2010). México en cifras. Información nacional, por entidad federativa y municipios. Recuperado el 19 de marzo 2012 de http://www.inegi.org.mx/sistemas/mexicocifras/default.aspx?e=14 [ Links ]
La mafia de tráfico de órganos (5 de agosto de 2009). Proceso [Reportaje especial]. Recuperado el 26 de marzo de 2012 de http://www.proceso.com.mx/?p=117593 [ Links ]
Matesanz, R. (2002). Organ donation, transplantation, and mass media. Trasplantation Proceedings, 35, 987-989. [ Links ]
Matesanz, R. (2011, noviembre). International figures on donation and transplantation, 2010. Newsletter transplant, 5 (1). [ Links ]
Mercado, F., Padilla, C. & Díaz, B. (2010). Donación y transplante de órganos: perspectivas, significados y prácticas de los profesionales de la salud. (Reporte 2010). Guadalajara, México: Universidad de Guadalajara-Centro Universitario de Ciencias de la Salud. [ Links ]
Misterska, E., Glowacki, M. & Wlodarczky, Z. (2010). Mass-media and the transplantation crisis: The example of Poland. Med Sci Monit, 16 (8), 171-176. [ Links ]
Morgan, S. E. & Miller, J. K. (2001). Beyond the organ donor card: The effect of knowledge, attitudes, and values on willingness to communicate about organ donation to family members. Health Communication, 14 (1), 121-134. [ Links ]
Parisi, N. & Katz, I. (1986). Attitudes toward posthumous organ donation and commitment to donate. Health Psychology, 5, 565-580. [ Links ]
Radecki, C. M. & Jaccard, J. (1997). Psychological aspects of organ donation: A critical review and synthesis of individual and next-of-kin donation decisions. Health Psychology, 16, 183-195. [ Links ]
Rello, M. (14 de junio de 2002a). Hígado poblano le salvó la vida al pequeño Juan Antonio. Público. Guadalajara, México. [ Links ]
Rello, M. (5 de agosto de 2002b). Aracelí regaló vida; ayer fue homenajeada. Público. Guadalajara, México. [ Links ]
Sagredo, J., Cañon, J., Sánchez, M. & Miranda, B. (1999). El transplante en los medios de comunicación. Nefrología, 21 (6), 495-449. [ Links ]
Seale, C. (2003). Health and media: An overview. Sociology of Health & Illness, 25 (6), 513-531. [ Links ]
Thompson, E. (2003). The framing of organ and tissue donation. A framing analysis of nation's elite newspapers. Tesis de Maestría. University of Florida, Florida, EE.UU. [ Links ]
Tong, A., Chapman, S., Sainsbury, P. & Craig, J. (2008). An analysis of media coverage on the prevention and early detection of CKD in Australia. American Journal of Kidney Diseases, 52 (1), 159-170. [ Links ]
Watts, J. (17 de julio de 1999). Media coverage of first transplantations fuels public in Japan. The Lancet, 354, 229. [ Links ]
1 Este proyecto recibió apoyo financiero del Consejo Estatal de Trasplante Órganos y Tejidos (CETOT) del Estado de Jalisco. Universidad de Guadalajara, México.
3 Siendo Guadalajara su capital, el estado de Jalisco se ubica en el Occidente del país y su población aproximada es de 7.5 millones de habitantes. Se trata de uno de los estados más desarrollados de México, lo que se evidencia en la infraestructura sanitaria correspondiente (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2010).
4 En julio de 2008, se hicieron denuncias penales en contra de un reconocido médico especialista en transplantes por cobros irregulares y tráfico de influencias. En septiembre del mismo año, la Contraloría del estado dictaminó en contra del mismo y lo inhabilió por tres años del ejercicio profesional en los servicios de salud públicos, además de una sanción económica debido a irregularidades administrativas ("Arraigan a Luis Carlos Rodríguez Sancho por presunto tráfico de órganos", 2008).
5 La donación cadavérica es el procedimiento mediante el cual la familia de una persona fallecida dona los órganos y/o tejidos de su familiar con el fin de ser trasplantados a un tercero.
6 Agradecimientos. El doctor Rodolfo Morán González, ex secretario técnico del CETOT, brindó su apoyo para realizar el estudio; igualmente el doctor Juan Riebeling y las licenciadas Alina García e Irene Córdova, todos ellos adscritos al CETOT. Erick Ramírez apoyó en la revisión de notas periodísticas. También a los evaluadores anónimos por sus observaciones y sugerencias. Los resultados e interpretación general del trabajo solo corresponden a los autores.