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Tzintzun
versión impresa ISSN 0188-2872
Tzintzun no.53 Morelia ene./jun. 2011
Noticia
In memoriam: Andrea Sánchez Quintanar. Nota necrológica
Verónica Oikión Solano
El Colegio de Michoacán.
Éstas líneas se fundamentan en su aliento generoso transmitido todos quienes la conocimos, dejando una honda huella en sucesivas generaciones de historiadores.
La doctora Andrea Cecilia Sánchez Quintanar nació en Teloloapan, Guerrero, el 10 de septiembre de 1942. Su pasión por la historia fue definida por la conciencia social que le fue imbuida por sus padres, Elvira Quintanar y Modesto Sánchez, ambos profesores de educación básica. Su vocación por la historia la llevó a realizar sus estudios de licenciatura, maestría y doctorado en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Tanto en su examen profesional como en sus estudios de posgrado obtuvo mención honorífica.
Su vida profesional la dedicó íntegramente a la formación de jóvenes historiadores en su alma máter. Por sus cátedras pasaron innumerables alumnos de la licenciatura en Historia y de los programas de maestría y doctorado en Historia de la propia facultad. Desde noviembre de 2003 hasta fines de 2009 fungió como coordinadora del Programa de Posgrado en Historia de la UNAM, alentando a numerosos historiadores a no dejar truncos sus estudios. Ella misma dirigió más de 100 tesis y recibió honrosas distinciones por su larga trayectoria docente con más de 40 años de servicio activo. En 2002 la UNAM le otorgó el Premio Universidad Nacional de Docencia en Ciencias Sociales, y el 8 de marzo de 2006 le fue entregado el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz, que se le concede a universitarias distinguidas. Fue miembro también del Sistema Nacional de Investigadores.
Andrea Sánchez se formó como historiadora con los grandes maestros de los años cincuenta, sesenta y setenta, entre los que destacan los doctores Edmundo O'Gorman, Wenceslao Roces, Juan A. Ortega y Medina, Moisés González Navarro, Alfonso García Ruiz, Josefina Vázquez Vera, Tarsicio García y Ernesto de la Torre Villar.
A lo largo de su trayectoria profesional ocupó distintos cargos y tuvo diversas responsabilidades académicas. Fue jefa de la Sección de Manuscritos de la Biblioteca Nacional, dependiente del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM, entre 1970 y 1977. También fue secretaria del Profesorado de la Facultad de Filosofía y Letras en el bienio 19861987. Ocupó la Secretaría Académica de la División de Estudios Profesionales de dicha facultad entre marzo de 1987 y febrero de 1988; y fue jefa de la División de Estudios Profesionales en la misma facultad entre marzo de 1988 y febrero de 1990. Fue fundadora de la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe (Adhilac), de cuya Sección México fue presidenta entre 1979 y 1983. Posteriormente, también fue fundadora en septiembre de 1999 y miembro activo de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Enseñanza de la Historia. Figuró adicionalmente como miembro de numerosas comisiones y comités académicos, y fue reconocida como especialista para asesorar diversos programas de licenciatura y maestría en Historia en distintas universidades, como la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la Veracruzana, la Iberoamericana, la Autónoma del Estado de México, la Autónoma de Guerrero, la Autónoma de Campeche y la Autónoma de Guanajuato.
En los años setenta la doctora Sánchez Quintanar asumió la titularidad de las cátedras de Historiografía Contemporánea de México y Didáctica de la Historia, impartidas en la licenciatura en Historia en la UNAM, al mismo tiempo que consolidaba sus seminarios de investigación en el posgrado sobre Materialismo Histórico y Temas selectos de Enseñanza de la Historia. Sus áreas de especialidad fueron precisamente los problemas del conocimiento y la enseñanza de la Historia, así como la historiografía contemporánea de México con especial énfasis en la Revolución mexicana.
Apoyó diversos proyectos docentes a través de cursos, mesas redondas, conferencias y cursillos en el Colegio de Ciencias y Humanidades, el Colegio de Bachilleres y la Facultad de Ingeniería de la UNAM, en los que también figuraba su esposo, el profesor Fausto Hernández Murillo. En la Escuela Nacional Preparatoria asesoró el Seminario de la investigación y tesis de historia para sus docentes como parte del Programa de Titulación para Profesores del Bachillerato de la UNAM. A partir de 1993 la doctora Sánchez Quintanar fue integrada al Padrón de Tutores del Posgrado en Historia dentro del Programa de Maestría y Doctorado en Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Entre sus obras destacan "Los gobiernos de Carranza y Obregón", capítulo realizado junto con Ramiro Lafuente y publicado en la Historia de México de la Editorial Salvat en 1974. "La historiografía marxista contemporánea" en el libro colectivo Panorama actual de la historiografía mexicana, publicado por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora en 1983. Tres socialistas frente a la Revolución Mexicana. José Mancisidor, Rafael Ramos Pedrueza y Alfonso Teja Zabre. Antología, publicada por Conaculta en 1994 en la Colección Cien de México. "Enseñar a pensar históricamente" fue parte de Historia y Nación. Actas del Congreso en Homenaje a Josefina Zoraida Vázquez. Historia de la educación y enseñanza de la historia, bajo la coordinación de Pilar Gonzalbo, y publicadas por El Colegio de México en 1998. También en este último año apareció "Identidad y conciencia en la enseñanza de la Historia" en el libro colectivo coordinado por Javier Pérez Siller y Verena Radkau titulado Identidad en el imaginario nacional: reescritura y enseñanza de la Historia, publicado por el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y el Instituto Georg Eckert, Braunschweig, Alemania.
El Colegio de Michoacán le publicó en 2003 su contribución "La historiografía de izquierda en México" como un capítulo del libro coordinado por Conrado Hernández López titulado Tendencias y corrientes de la historiografía mexicana del siglo XX.
Su libro Reencuentro con la Historia. Teoría y praxis de su enseñanza en México fue publicado en el año 2002 por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en su Colección Paideia, y con dos reimpresiones en 2004 y en 2006, debido a que resultó un texto indispensable para abordar los problemas de la enseñanza de la historia.
Sus reflexiones sobre la Historia fueron también plasmadas en numerosos artículos para revistas especializadas, anuarios, boletines, memorias y otras publicaciones hemerográficas, así como en capítulos y partes de libro para obras colectivas, en su mayoría con temas relacionados con la teoría y el conocimiento históricos, así como la educación y la enseñanza de la historia. En este rubro destacan sus manuales y textos escolares publicados por el Programa de actualización y formación de profesores del Colegio de Bachilleres.
Las investigaciones de la doctora Sánchez Quintanar abrieron una veta novedosa de singular importancia al centrarse en el análisis de manuales y compendios escolares de historia, en la construcción de conceptos en la enseñanza de la historia, y en el estudio de la cultura y la conciencia históricas entre diversos sectores de la población a través de su seminario de Historia de la Cultura en México, 19001940, que encabezó entre 1997 y 2002. En este sentido, fue una entusiasta de la divulgación del conocimiento histórico a través de numerosos cursos, cursillos, ponencias y conferencias magistrales impartidos a estudiantes de nivel medio superior, a universitarios y público en general, amén de la organización y conducción de prácticas de campo, visitas guiadas y viajes y excursiones culturales. También coordinó, investigó y realizó el montaje de exposiciones sobre diversos temas históricos en distintos espacios académicos y culturales.
La doctora Sánchez Quintanar entendió la historia con un enfoque social y así la enseñó a sus alumnos, es decir, como "un conocimiento vital para todos los seres humanos", y "un conocimiento que se construye para ser mostrado, difundido y enseñado". Tenía la firme convicción en la importancia del conocimiento de la historia para la comprensión del presente y la construcción del futuro. Hoy, en nuestro quehacer cotidiano como historiadores, la recordamos con intenso cariño por el amor que le tuvo a la historia y por la conciencia social que despertó en varias generaciones estudiantiles.
Su deceso ocurrió el 16 de julio del año 2010, luego de una aciaga enfermedad. Sin embargo, para su familia, sus alumnos y colegas sigue viva entre nosotros, pues la historia a la que tanto amó rescata permanentemente su memoria.