Una historia sobre el tianguis cultural del Chopo no es una novedad editorial. Su vida, que corre en paralelo a la del rock mexicano, ha sido documentada por más de un estudioso y de sus protagonistas.1 Su presente también puede apreciarse cualquier tarde de sábado en la colonia Buenavista, donde jóvenes y adultos recorren la calle Aldama como si se tratara de una sala de museo, mientras que, en el corazón del tianguis, se cruzan melómanos y nostálgicos que buscan de manera presurosa entre casetes, discos de vinilo y compactos, música que podrían escuchar en streaming desde la comodidad de su hogar. A unos pasos se recolectan firmas para que este espacio sea reconocido como patrimonio cultural de la Ciudad de México, entre sonidos inaudibles que se mezclan con un concierto en Radio Chopo, foro en el que debutaron bandas que hoy son legendarias (Figura 1).2
La narrativa cambia cuando los jóvenes sopesan su relación con la ciudad y, en particular, con la memoria del sitio que ha sido considerado el templo de la contracultura, tomando como punto de partida la experiencia afectiva sobre el espacio.3 Este es el hilo conductor de la obra El tianguis cultural del Chopo. Historia y presente de un espacio urbano, publicada por el Instituto de Geografía (2022), con el financiamiento del Consejo de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades de Canadá, en el marco del proyecto y Asociación “Transformative Youth Spaces” (Tryspaces). Este último aspecto no es menor, ya que el libro en cuestión, en realidad, es el resultado final de un conjunto de actividades que formaron parte de la agenda de investigación de dicha Asociación.
En ese sentido, Tryspaces se define como “un laboratorio vivo, utilizando metodologías participativas para coproducir conocimiento” (2023), donde intervienen equipos plurales de investigación con una mirada interdisciplinaria para “explora[r] la relación entre la presencia de los jóvenes en los espacios públicos y la forma en que experimentan esta visibilidad” en cuatro ciudades del mundo, México, París, Montreal y Hanoi (2019, p. 2). Para cada una de estas urbes se seleccionaron casos de estudio como el tianguis cultural del Chopo,4 proyecto que fue coordinado, entre otros, por Julie-Anne Boudreau y Guillermo Castillo Ramírez, miembros del Instituto de Geografía. En el caso de Boudreau, además, es la investigadora principal de Tryspaces y coordinadora del equipo TryMéxico, quien se ha especializado en estudiar el orden urbano y cultural en Global Urban Politics: Informalization of the State (2017) y en esta misma línea Youth Urban Worlds. Aesthetic Political Action in Montreal (2021).
En cuanto a la metodología, se realizó una revisión bibliográfica exhaustiva para plantear un estado del arte, en tanto que, para documentar la memoria del tianguis, se creó el taller “El rock a través de la fotografía y la entrevista” dirigido a jóvenes entre 15 y 25 años, en colaboración con el Centro Cultural de Arte Obrera.5 Así, se llevó a cabo una reconstrucción histórica del espacio, a través de dieciséis entrevistas de personajes clave, a la par de la organización de los archivos y objetos documentales, así como trabajo de campo (Historia del Tianguis Cultural del Chopo, 2020, 1m 09s), desde una perspectiva que entrelaza a la etnografía con la historia, primeramente, y con la geografía. Los productos finales fueron, por un lado, la creación de un sitio web (https://www.chopo.tryspaces.org/), que alberga la parte documental. El segundo resultado fue la publicación de El tianguis cultural del Chopo. Historia y presente de un espacio urbano, libro que sitúa al lector en el contexto histórico del símbolo de la contracultura en la capital mexicana. Su contenido está dividido en siete apartados estructurados de forma cronológica. El prefacio fue escrito por el periodista Javier Hernández Chelico, colaborador del diario La Jornada con su columna En el Chopo, quien proporciona un mapa de ruta con el recuento de los hechos que han definido la historia del tianguis y los principales retos que enfrenta actualmente. La introducción delimita el objetivo del libro, al proponerse “una crónica de viaje desde finales de la década de los cincuenta hasta nuestros días; una multitud de voces” (2022, p. 26). Posteriormente, a lo largo de tres capítulos, se desarrolla el tema de la identidad del rockero mexicano y sus espacios de expresión antes de la aparición del tianguis; se narra la historia de este espacio urbano, desde su génesis en el Museo Universitario del Chopo hasta su más reciente ubicación, en la calle Aldama, donde opera como una Asociación Civil, y, por último, se ofrece una reflexión sobre su papel en la era digital. Así mismo, cuenta con un epílogo y un testimonio de un anarcopunk, asiduo participante del tianguis.
Sin duda, la reconstrucción histórica tiene mayor peso en la obra, información que en ocasiones es repetitiva. Las ideas son tan variadas como las voces que intervienen en el texto, sobre las cuales destacarían dos, de ser un mercado callejero vanguardista transitó a un lugar de culto o santuario de la escena musical, aunado a que se considera un espacio de aprendizaje e intercambio cultural colectivo vigente. Esto queda retratado en la metáfora de la placa giratoria de una tornamesa, donde el “Chopo es una intensidad espacio-temporal que se da cada sábado y funciona a través del compromiso de cada uno en un conjunto de circulaciones” (2022, p. 74) (Figura 2).
El diseño del libro es atractivo al incluir mapas, gráficos y fotografías en colores llamativos, así como códigos QR que conducen al sitio web de Tryspaces para consultar, en formato digital de libre acceso, los testimonios orales y objetos que se recabaron en el taller.6
Como se observa, la propuesta editorial reúne la cultura impresa con la tecnología digital, lo que retrata el dilema que hoy enfrenta el tianguis. Este asunto, que se trata en la última parte de la obra, es el contenido más original de este trabajo, donde diversas opiniones cavilan sobre el futuro que le depara al Chopo. La respuesta que brindan los autores es admitir que el espacio urbano y lo digital no son antagónicos, ya que en ambos casos su objetivo es producir una cultura entre sus asistentes (2022, p. 82). Un ejemplo que ilustra lo anterior fue la presentación de este libro en Radio Chopo, a la par de su transmisión en vivo por su página oficial en la red social Facebook (Tianguis Cultural del Chopo Oficial, Facebook, 2023). Otra respuesta es el proyecto de Tryspaces, al reconocer que los jóvenes pueden apropiarse de un espacio transgresor, evocando lo afectivo a través de la memoria, como un referente cultural, pero también como un lugar de socialización de corte democrático, abierto para todas y todos. Es en este tenor que dicho espacio urbano cobra una nueva dimensión geográfica.7 Bajo esta premisa, y el esfuerzo intergeneracional e interdisciplinar para producir una historia oral, El tianguis cultural del Chopo. Historia y presente de un espacio urbano ofrece una reflexión en torno a un espacio-tiempo de una comunidad que se construye cada sábado y que ofrece una experiencia irrepetible.