Sr. Editor:
En el artículo publicado en Ginecología y Obstetricia de México 2014;82:389-393 titulado: “Lactancia y anticoncepción. Espaciamiento de los embarazos. Conceptos actuales” se analizaba que los programas de planificación familiar en el posparto ofrecen alternativas anticonceptivas eficaces. La lactancia como método de anticoncepción natural es efectiva en 98% y que la mujer debe considerar utilizar un método anticonceptivo alterno con la lactancia cuando no se cumplen los requisitos para que este método sea efectivo. Las alternativas anticonceptivas y de lactancia incluyen los métodos hormonales. De acuerdo con los Criterios Médicos de Elegibilidad para el uso de anticonceptivos de la OMS, en la 4ª edición 2009, los métodos hormonales combinados estaban contraindicados durante la lactancia. Los hormonales con solo progestágeno se consideraban grupo 3 en el posparto inmediato y grupo 1 después de 6 semanas de posparto; había la posibilidad de embarazo en 18% para este grupo. En ese momento, el CDC y el Reino Unido aceptaban en sus criterios de elegibilidad a esos hormonales en forma temprana en el periodo de lactancia.
Se resaltaba la importancia de la elección de un método anticonceptivo en el hospital, posterior a la terminación del embarazo y antes de que la mujer fuera dada de alta. El personal de salud, y el médico, insistían en resaltar a las adolescentes la importancia del periodo intergenésico y de la anticoncepción. Se consideraron diversas opciones para estimular su participación más consciente y decidida. Es bien sabido que las adolescentes, más que las adultas, vuelven a embarazarse durante el primer año después del parto.
En 2015 (5ª edición) la Organización Mundial de la Salud reeditó los “Criterios médicos de elegibilidad para el uso de anticonceptivos" en donde se modificó el tiempo de inicio de la anticoncepción solo con progestágeno, y la consideró grupo 2 en el posparto inmediato.
Los cambios en los criterios para el uso de anticonceptivos con solo progestágeno en el posparto inmediato son, sin duda, un gran avance, considerar como la mejor alternativa a los anticonceptivos de larga acción reversibles, por su eficacia y disponibilidad en los programas de planificación familiar.