ANTECEDENTES
El síndrome de ovario poliquístico tiene una prevalencia de 6.6%1 y debe considerarse en cualquier mujer con hirsutismo, acné resistente al tratamiento, irregularidad menstrual u obesidad. El consenso de Rotterdam definió que para establecer el diagnóstico de síndrome de ovario poliquístico deben cumplirse dos de tres criterios: hiperandrogenismo clínico o bioquímico, oligoanovulación y morfología ovárica poliquística.2
El síndrome de ovario poliquístico se asocia con mayor riesgo de: síndrome metabólico, hígado graso, diabetes mellitus tipo 2, enfermedad cardiovascular y carcinoma de endometrio.3-6
La inflamación tiene participación decisiva en el mecanismo fisiopatológico de la aterosclerosis y, por tanto, en la enfermedad cardiovascular. 7 La cuenta elevada de leucocitos es un factor de riesgo de enfermedad vascular aterosclerosa y en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico es mayor que en los controles.8,9
En las pacientes con síndrome de ovario poliquístico la obesidad se correlaciona con diversos marcadores de inflamación: concentraciones de proteína C reactiva, interleucina-6 y con la cantidad de leucocitos, pero no con las concentraciones de testosterona. 10 Hay coincidencia con otros estudios en cuanto a mayor cantidad de leucocitos y linfocitos en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico. 9 La grasa visceral está más relacionada con la cuenta leucocitaria que con el índice neutrófilos-linfocitos11 y el recuento elevado de leucocitos. En especial, el índice neutrófilos-linfocitos se asocia con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares isquémicas en pacientes con diabetes mellitus tipo 2. 12
Al parecer, no existen trabajos latinoamericanos referentes a los marcadores de inflamación en pacientes con síndrome de ovario poliquístico. El objetivo de este estudio fue: determinar la correlación del índice neutrófilos-linfocitos entre mujeres sanas y con síndrome de ovario poliquístico con las concentraciones de glucosa, lípidos y andrógenos.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio retrospectivo, transversal, comparativo en el que se incluyeron mujeres con síndrome de ovario poliquístico estudiadas en la consulta de Ginecología Endocrina, y en mujeres con ciclos regulares en estudio de infertilidad evaluadas entre julio de 2016 y febrero de 2019.
La información de las pacientes se obtuvo de la base de datos del servicio. Para el tamaño de muestra se consideró una alfa de 0.05 y potencia de 80%. Se consideró una diferencia de medias de 85% y la desviación estándar fue para un grupo de 1.5 y para el otro 1.3. El tamaño de muestra resultante fue de 48 pacientes por grupo. Se utilizó el programa MedCalc Statistical Software versión 18.5 (MedCalc Software bvba, Ostend, Belgium; http://www.medcalc.org; 2018).
Criterios de inclusión: 1) disfunción menstrual (periodos intermensuales espontáneos de más de 35 o menos de 21 días); 2) hiperandrogenismo clínico o bioquímico (hirsutismo o testosterona total elevada); 3) ovario poliquístico (12 folículos de 2-9 mm de diámetro en uno o ambos ovarios detectados mediante ultrasonografía transvaginal). En el grupo control se incluyeron mujeres con ciclos menstruales ovulatorios regulares (26-32 días), con concentraciones normales de andrógenos, morfología ovárica normal, con buena salud y en estudio por infertilidad.
En todas las pacientes se analizaron: edad (años), peso (kg) e índice de masa corporal. Se determinó la concentración en suero de glucosa (normal ≤ 100 mg/dL), colesterol (normal ≤ 200) y triglicéridos (normal ≤ 160 mg/dL). En la biometría hemática se analizaron: hemoglobina (normal < 13.10-18.00 g/dL), hematocrito (normal < 39-51%) y leucocitos (4.00-11.0 x 103/mL). Se determinaron los números absolutos de: plaquetas en sangre (normal 150-450 x 103/mL), neutrófilos en sangre 2.00-6.9 103/mL y linfocitos en sangre (normal 0.60 - 3.40 103 /mL). Se calculó el índice neutrófilos-linfocitos considerado como la relación entre neutrófilos y linfocitos absolutos (anormal > 2.15) y el índice plaquetas-linfocitos (normal ≤ 180). Se determinaron las concentraciones en suero de testosterona (normal < 0.42 ng/dL), Δ4 androstenediona (normal 0.3-3.5 ng/mL) y sulfato de dehidroepiandrosterona (normal 35-430 mg/dL).
Puesto que se trató de una distribución no normal de la muestra, se utilizó U de Mann-Whitney para comparar las medianas y análisis de correlación de Spearman entre el índice neutrófilos-linfocitos y la concentración de lípidos, glucosa y andrógenos. Para el análisis estadístico se utilizó el programa: IBM, SPSS versión 18.
El protocolo fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación y el Comité local de Investigación en Salud con el número de registro R-2018-3606-033.
RESULTADOS
Se estudiaron 112 pacientes que se dividieron en: grupo 1 con síndrome de ovario poliquístico (n = 63) y grupo 2 de pacientes sanas (n = 49).
La mediana de edad fue 27 (14-39) y 28 (16-41) años para los grupos 1 y 2, respectivamente sin diferencia estadísticamente significativa, asimismo no hubo diferencias en peso, talla e IMC entre los grupos. Cuadro 1
Cuadro 1 Datos generales de las mujeres con ovario poliquístico y sanas
1 (n = 63) | 2 (n = 49) | p | |
Edad (años) | 27 (14-39) | 28 (16-41) | NS |
Peso (kg) | 75 (44-98) | 69 (50-101) | NS |
Talla (m) | 1.58 (1.43-1.73) | 1.57 (1.4-1.7) | NS |
IMC | 30.2 (20.5-39.8) | 28.3 (19.3-41.0 | NS |
Media (rango)
Al comparar entre los grupos las concentraciones de glucosa, colesterol y triglicéridos no hubo diferencias significativas entre ellas.
En los parámetros de la biometría hemática la concentración de leucocitos y de neutrófilos fue significativamente mayor en el grupo con síndrome de ovario poliquístico, 8.23 (4.6-11.8) vs 7.5 (4.4-10.0), p < 0.006 y 4.8 (2.8-8.0) vs 3.9 (1.7-6.3), p < 0.000. De igual manera, el índice neutrófilos-linfocitos fue significativamente mayor en el grupo con síndrome de ovario poliquístico 1.9 (0.9-7.4) vs 1.4 (0.8-3.9), p < 0.001.
No hubo diferencias significativas en el índice plaquetas-linfocitos entre los grupos. Cuadro 2
Cuadro 2 Reportes de laboratorio de mujeres con ovario poliquístico y sanas
1 | 2 | p | |
Glucosa (mg/dL) | 89.0 (71.0-119.0) | 89.0 (79.0-235.0) | NS |
Colesterol (mg/dL) | 185 (108.0-340.0) | 185.00 (120.0-352.0) | NS |
Triglicéridos (mg/dL) | 139 (28.0-447.0) | 126.0 (92.0-502.0) | NS |
Hemoglobina (g/dL) | 14.9 (7.1-17.6) | 14.8 (9.6-18.0) | NS |
Hematocrito (%) | 43.8 (22.5-53.7) | 43.8 (30.2-53.7) | NS |
Leucocitos (miles por µL) | 8.23 (4.6-11.8) | 7.5 (4.4-10.0) | 0.006 |
Plaquetas (miles por µL) | 293.5 (45.5-388.0) | 258.0 (181.0-415.0) | NS |
Volumen plaquetario medio (fl) | 10.4 (8.8-13.9) | 10.4 (8.6-14.6) | NS |
Neutrófilos (miles por µL) | 4.8 (2.8-8.0) | 3.9 (1.7-6.3) | 0.001 |
Linfocitos (miles por µL) | 2.6 (1.0-4.1) | 2.7 (1.3-4.6) | NS |
Índice neutrófilos-linfocitos | 1.9 (0.9-7.4) | 1.4 (0.8-3.9) | 0.000 |
Índice plaquetas-linfocitos | 108.7 (16.3-208.8) | 89.1 (64.5-219.4) | NS |
Las concentraciones de andrógenos fueron mayores en el grupo con síndrome de ovario poliquístico aunque sin significación estadística. Cuadro 3
Cuadro 3 Concentraciones en suero de andrógenos en mujeres con ovario poliquístico y sanas
1 | 2 | p | |
Testosterona (ng/mL) | 2.3 (0.0-15.9) | 1.8 (0.0-7.2) | NS |
A4 (ng/mL) | 3.5 (0.7-8.5) | 2.7 (1.0-8.7) | NS |
DHEA-S (µg/dL) | 207.0 (55.0-712.0) | 171 (58.0-541.8) | NS |
Media (rango)
En el grupo con síndrome de ovario poliquístico el índice neutrófilos-linfocitos correlacionó con las concentraciones de androstenediona (ρ - 0.316; p < 0.012), el IPL correlacionó con la A4 (ρ - 0.284, p < 0.024) en el grupo control el índice neutrófilos-linfocitos correlacionó positivamente con la glucosa (ρ 0.349; p < 0.014), y el IPL con la glucosa (ρ 0.319; p < 0.026).
En el grupo control el IMC correlacionó con la DHEAS (ρ 0.305, p < 0.033) y en el grupo con síndrome de ovario poliquístico (ρ - 0.0255; p < 0.044).
La proporción de pacientes con concentración elevada de A4 fue mayor en el grupo con síndrome de ovario poliquístico (69.8 vs 30.2%; p < 0.018), de igual forma la proporción de pacientes con índice neutrófilos-linfocitos elevado fue mayor en el grupo con síndrome de ovario poliquístico (77.8 vs 22.2%, p < 0.008).
DISCUSIÓN
En este estudio se evaluó a mujeres sanas y con síndrome de ovario poliquístico, sin que se hubiera registrado mayor IMC como se señala en otros ensayos. 13 En cuanto a concentraciones de glucosa y lípidos no se encontraron diferencias entre los grupos.
La concentración de neutrófilos y el índice neutrófilos-linfocitos fueron mayores en el grupo con síndrome de ovario poliquístico, que se tradujeron en mayor inflamación14 y riesgo de aterosclerosis, con predominio de los linfocitos en relación con los neutrófilos.8,9
Desde luego que existen otros factores asociados con la aterosclerosis, que se encontró en ambos grupos de pacientes. En ninguno de los dos grupos fue posible demostrar la asociación entre el IMC y el índice neutrófilos-linfocitos. 15
Se encontró que el índice neutrófilos-linfocitos se correlaciona con las concentraciones de A4, semejante a lo reportado en otro estudio en el que los leucocitos se correlacionaron con las concentraciones de testosterona. 9 En el grupo con síndrome de ovario poliquístico hubo mayor proporción de mujeres con A4 elevada, semejante a lo reportado en otro estudio.8