INTRODUCCIÓN
La región mamaria tiene características anatómicas y fisiológicas únicas porque no solo se compone de un área extensa de piel sino de estructuras más complejas, como la areola-pezón, que abarcan una zona donde pueden iniciarse numerosas dermatosis que implican la necesidad de establecer diagnósticos diferenciales.1 A pesar de que la patología mamaria no es uno de los principales motivos de consulta dermatológica, su importancia radica en la alta funcionalidad del sitio anatómico, su cosmesis y, por supuesto, la probabilidad de diagnosticar de manera oportuna neoplasias malignas. Gran parte de las veces, las dermatosis en esa zona no ameritan la toma de una biopsia porque, con mayor frecuencia, durante la consulta dermatológica se encuentran dermatosis inflamatorias, sobre todo: herpes zoster, intertrigo o dermatitis atópica. La dermatosis tumoral clásicamente descrita en la región mamaria es la enfermedad de Paget, que no es la dermatosis más común. 2 El estudio histopatológico de la región mamaria está indicado cuando hay sospecha diagnóstica de malignidad o no se consigue alivio con el tratamiento. El objetivo de esta investigación fue: describir las dermatosis de la región mamaria que para su diagnóstico durante la consulta dermatológica ameritaron estudio histopatológico.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio observacional, descriptivo, retrospectivo y transversal. Se revisó la base de datos electrónica del servicio de Dermatopatología del Hospital General Dr. Manuel Gea González durante el periodo de 1992 a 2021, utilizando los términos de búsqueda: “mama”, “seno”, “areola” y “pezón”. Se registraron los datos demográficos de: edad, sexo, diagnóstico clínico de envío y diagnóstico histopatológico. Se excluyeron los casos en que el material fue inadecuado para el estudio histopatológico. Las lesiones se clasificaron en: tumorales malignas y benignas e inflamatorias infecciosas y no infecciosas.
RESULTADOS
Se encontraron 522 registros, de los que solo 171 cumplieron los criterios de elegibilidad. Predominaron los estudios histopatológicos en el sexo femenino con 153 casos y solo 18 en hombres. Los límites de edad de los pacientes fueron 1 y 94 años, con un promedio de 45.2 años. El diagnóstico clínico de envío más común en mujeres fue: infiltración cutánea por cáncer de mama y en hombres el pezón supernumerario. Los diagnósticos histopatológicos más frecuentes en mujeres fueron las queratosis seborreicas y los pezones supernumerarios, mientras que en hombres fueron: ginecomastia, fibrosis y reacciones a cuerpo extraño.
DISCUSIÓN
De los 171 reportes histopatológicos, la mayoría fueron de tumoraciones benignas (n = 78), seguidos de dermatosis inflamatorias no infecciosas (n = 48). En tercer lugar, lo ocuparon las neoplasias malignas (n = 39) y 3.5% correspondieron a dermatosis inflamatorias infecciosas. Las tres dermatosis más reportadas en la serie fueron las queratosis seborreicas (n = 14), el adenocarcinoma metastásico (n = 12) y politelia (n = 10), algo diferente a lo reportado por Peters y su grupo donde las lesiones melanocíticas, queratosis seborreicas y los quistes fueron las dermatosis más prevalentes. 3 (Cuadro 1) La fibrosis dérmica cicatrizal fue el diagnóstico histológico más común en las dermatosis inflamatorias no infecciosas, la mayoría se recibieron para descartar recurrencia tumoral de lesiones no melanocíticas. Otras dermatosis de igual frecuencia fueron las reacciones a cuerpo extraño por quistes rotos, suturas y solo un caso por inyección de modelante. Se registraron 12 estudios histopatológicos correspondientes a adenocarcinoma metastásico, 7 de cáncer de piel no melanoma de los que 4 correspondieron a carcinoma espinocelular y 3 a carcinoma basocelular, 6 de enfermedad de Paget y 2 de melanoma. El grupo de las lesiones inflamatorias infecciosas fue el menos frecuente, pero muy variable, con dos casos de molusco contagioso y el otro de gnatostomiasis, verruga viral, dermatofitosis y cromoblastomicosis. Cuadro 2
Tumorales benignas | Cantidad |
Queratosis seborreica | 14 |
Politelia | 10 |
Quiste epidérmico | 8 |
Nevo melanocítico | 7 |
Fibroma blando | 4 |
Nevo melanocítico displásico, neurofibroma, dermatofibroma, leiomioma |
3 cada uno |
Fibroadenoma, ginecomastia subareolar, hemangioma, disqueratoma verrugoso, lipoma, angioma en cereza, acantoma de células claras |
2 cada uno |
1 caso: queratosis folicular invertida, angiofibroma, nevo de Spitz, granuloma piógeno, ectasia ductal, lentigo simple, malformación vascular, malformación linfática, poro dilatado de Winer. | |
Tumorales malignas | Cantidad |
Adenocarcinoma metastásico | 12 |
Enfermedad de Paget | 6 |
Carcinoma espinocelular | 4 |
Carcinoma basocelular | 3 |
Micosis fungoide, melanoma, sarcoma de Kaposi | 2 cada uno |
1 caso: angiosarcoma, infiltración cutánea por neoplasia poco diferenciada, infiltración cutánea por neoplasia epitelial, infiltración cutánea por leucemia, dermatofibrosarcoma protuberans, porocarcinoma pigmentado, queratoacantoma, tumor miofibroblástico inflamatorio |
Inflamatorias infecciosas | Cantidad |
Molusco contagioso | 2 |
1 caso: gnatostomiasis, tiña, verruga, cromoblastomicosis | |
Inflamatorias no infecciosas | Cantidad |
Fibrosis | 8 |
Reacción a cuerpo extraño (modelantes, quistes rotos o suturas) | 8 |
Líquen plano pigmentado | 4 |
Eccema del pezón | 3 |
Eccema de la región mamaria | 3 |
Mastitis granulomatosa | 3 |
Psoriasis, eritema nudoso, radiodermatitis, esclerodermia | 2 cada uno |
1 caso: púrpura, lupus eritematoso, mucinosis, enfermedad de Grover, pénfigo seborreico, líquen escleroso y atrófico, líquen plano, pitiriasis liquenoide crónica, fístula cutánea, cicatriz hipertrófica, cicatriz queloide. |
Con una cantidad casi semejante de casos de queratosis seborreica se encuentra la politelia o pezón supernumerario. Hunt R y su grupo reportaron una mayor incidencia en hombres que en mujeres, con una proporción de 7:1. 4 En nuestra serie 87% fueron mujeres con una proporción 8:1. A pesar de mencionarse como una dermatosis clásica de mama, el eccema del pezón rara vez amerita una biopsia diagnóstica y solo los casos en que, por edad de la paciente, evolución crónica o falta de respuesta a los tratamientos es en donde el diagnóstico diferencial, por regla, debe de ser la enfermedad de Paget. Los hallazgos de metástasis por cáncer de mama encontrados por Peters y su equipo corresponden a un 4%,3 mientras que los reportados en este artículo representaron el 7% de los tumores malignos. Existen afecciones como la mastitis granulomatosa, que es una enfermedad inflamatoria benigna poco frecuente que, desde el punto de vista clínico, semeja tumores malignos o padecimientos infecciosos, como la tuberculosis cutánea o el micetoma, que debe sospecharse, sobre todo en áreas endémicas como México. De acuerdo con Deng Y y colaboradores, esta dermatosis representa el 1.8% de las lesiones mamarias benignas, 5 similar a lo encontrado en esta investigación. Debido a su poca frecuencia se carece de estudios epidemiológicos en los que se determine su incidencia y prevalencia exactas. Llama la atención que en la serie aquí reportada no se encontraron micobacterias en las tinciones especiales, a pesar de haberse buscado intencionadamente en múltiples ocasiones. En el Cuadro 3 se resumen las características clínicas de las dermatosis encontradas en esta investigación.
Dermatosis | Cuadro clínico | Histopatología |
Politelia | Neoformación exofítica, bilobulada, coloración similar a la piel a lo largo de líneas de leche embrionarias; con pezón accesorio.12 |
Conductos glandulares de 3 hileras de células cuboidales con secreción por decapitación (ductos galactóforos).13 |
Polimastia | Neoformación subcutánea móvil no adherida a planos profundos bien definida; con tejido mamario.12 |
Tejido mamario accesorio de tipo glandular.14 |
Acantoma de células claras | Placa eritematosa, superficie húmeda, rodeada por collarete de escamas.7 | Epidermis con espongiosis, células claras PAS positivo, con o sin exocitosis de eosinófilos.7 |
Eccema del pezón | Placa eritemato-edematosa, liquenificada, con o sin excoriaciones o fisuras.15 |
Hiperplasia epidérmica, hiperqueratosis- paraqueratosis, espongiosis, inflamación subepitelial.15 |
Adenocarcinoma metastásico | Neoformación subcutánea o exofítica firme, no móvil, adherida a planos profundos o bien placas eritemato-escamosas infiltradas.9 |
Proliferación de células tumorales (alto pleomorfismo, núcleos atípicos) agrupadas en nidos y cordones, mal delimitada.9 |
Adenocarcinoma metastásico
Es un carcinoma de origen glandular capaz de proliferar y afectar sitios distantes al de origen. Los adenocarcinomas primarios más frecuentes incluyen: pulmón, páncreas, colon y próstata. 6 Las metástasis cutáneas de neoplasias internas son raras, con manifestaciones clínicas variables. 7 Los síntomas cutáneos pueden ser la primera manifestación clínica de una neoplasia interna no diagnosticada, como lo refiere Alonso y su grupo en su serie, con el 61% de los casos. 8 Figura 2
Eccema del pezón
Dermatitis del complejo areola-pezón que se asocia, en su mayoría, con la lactancia, fricción e irritantes, sobre todo en pacientes con trasfondo atópico. Waldman y su equipo reportan una asociación de dermatitis atópica y eccema del pezón en menos de 20% de los casos. 11 Su principal diagnóstico diferencial es la enfermedad de Paget, sobre todo en mujeres de edad media, con afectación unilateral. Figura 3
Acantoma de células claras
También llamado acantoma de Degos, es un tumor benigno de etiología desconocida, sin predominio de sexo, que aparece en individuos entre 50 a 70 años. Son pocos los casos reportados con afectación al complejo areola-pezón (0.03%).10 Este diagnóstico se relaciona con una manifestación de dermatitis atópica con afectación del complejo areola-pezón; por esto algunos autores sugieren llamarle eccema tipo acantoma de células claras. 11 Figura 4
CONCLUSIÓN
Si bien las enfermedades cutáneas de la mama no están en el grupo de los principales motivos de consulta dermatológica, las enfermedades neoplásicas e inflamatorias más frecuentes deben identificarse y ser consideradas al valorar su topografía por su complejidad y, sobre todo, por el valor de diagnosticar tempranamente una neoplasia maligna que no siempre puede tener la clásica presentación clínica descrita en la bibliografía como “piel de naranja”. La serie de casos aquí reportada, así como la breve revisión de la bibliografía, resaltan el espectro tan amplio que caracteriza a las dermatosis en esta región corporal por la basta cantidad de estructuras que la componen y la necesidad de una adecuada correlación clínico-patológica. Las limitaciones residen en la información no especificada, sobre todo durante los primeros años que el estudio toma en cuenta, así como la incapacidad de establecer una correlación clínico-patológica en la totalidad de los casos. Puesto que el Hospital General Dr. Manuel Gea González es un centro de referencia, sus experiencias no fácilmente pueden generalizarse a la población en general, pero sí a otros centros hospitalarios de segundo nivel de atención.