ANTECEDENTES
Los quistes de ovario son un problema común en mujeres en edad fértil, su prevalencia aproximada es del 7%. El 90% de todos los tumores ováricos son benignos; los quistes funcionales o fisiológicos son una característica frecuente de la actividad ovárica normal y muchos suelen ser asintomáticos.1,2,3
Los quistes ováricos funcionales incluyen a los foliculares y a los del cuerpo lúteo que, con frecuencia, desaparecen espontáneamente en uno o dos ciclos menstruales. Su desaparación puede ocurrir luego de la reabsorción del líquido del quiste en la cavidad peritoneal, que origina un dolor transitorio, por eso en muchas ocasiones la intervención médica suele ser innecesaria.1
Los quistes ováricos simples tienen mayor tendencia a ser benignos. Cuando son grandes, persistentes o dolorosos pueden requerir intervención quirúrgica, lo que a veces resulta en la extirpación del ovario.1 Se consideran quistes ováricos simples los uniloculares, de paredes lisas, entre 3 y 10 cm de diámetro, con o sin eco interno y de apariencia benigna al Doppler índice de resistencia ≥ 0.5.3,4
Un quiste ovárico funcional mide entre 2 y 6 cm de diámetro, es unicelular, de paredes delgadas, anecogénico sin partes sólidas, formación papilar, masa peritoneal o ascitis.3 Los quistes funcionales o fisiológicos son variaciones del proceso ovulatorio y no se consideran precursores del cáncer de ovario.3,4
La ecografía es el estudio de imagen de elección para evaluar quistes y tumores anexiales; por lo tanto, es el paso de elección luego de integrar la historia clínica, practicar el examen físico y obtener los reportes de los análisis de sangre. Cuando la tumoración ovárica se descubre de manera fortuita, la tomografía computada permite caracterizar el hallazgo de la ecografía.5,6,7
Un quiste que, por lo demás, es sencillo pero con una sola tabicación delgada menos de 3 mm o una sola estructura pequeña en la pared, casi siempre es benigno. Aun así debe dársele seguimiento conforme a su tamaño y edad de la paciente.
Se carece de guías oficiales que determinen cuál es el momento para detener el seguimiento por imágenes. En una investigación reciente se sugieren 1 o 2 exámenes ecográficos que permitan confirmar el tamaño y la estabilidad morfológica. Si el quiste desaparece no es necesario obtener más imágenes.6
El consumo de anticonceptivos orales combinados se ha asociado con reducción de la incidencia de quistes ováricos funcionales; por ello se infiere que son un recurso terapéutico.1 Los anticonceptivos orales combinados suprimen el eje hipotálamo-hipófisis-ovario, por ello protegen al folículo y cuerpo lúteo al acortar su crecimiento.8,9,10
Está demostrado que un gran porcentaje de quistes simples de ovario experimentan una regresión espontánea y, en muchos casos, ese porcentaje se incrementa con la toma durante 2 o 3 meses de anticonceptivos orales combinados.3,8
En una revisión de Cochrane de 2014 se reportó que los anticonceptivos orales no aceleran la regresión de los quistes ováricos. Sin embargo, algunos médicos los prescriben en un intento por evitar la aparición de nuevos quistes, ante la obtención de imágenes confusas.6,11
Otros estudios también argumentan que los quistes de ovario persistentes desaparecen después de un segundo ciclo sin ningún tratamiento; concluyen que la conducta expectante es tan efectiva, como los anticonceptivos orales combinados, para la regresión de quistes ováricos funcionales inducidos por la estimulación ovárica.12-15
Los anticonceptivos orales combinados reducen los quistes funcionales ováricos en una proporción relacionada con la dosis. Un estudio de cohorte, con 7462 mujeres, reportó reducción del 76% con dosis altas monofásicas, 48% con dosis bajas monofásicas y 9% con dosis bajas trifásicas. Además, está demostrado que los anticonceptivos orales combinados disminuyen el dolor expresado durante la ovulación, incluso en pacientes sin supresión ovárica total.8,9,11
Los quistes de ovario que no revierten en el tiempo propuesto tienen mayores probabilidades de ser de naturaleza patológica y en ellos cabe la posibilidad de una evaluación quirúrgica.11
En las guías actuales se recomienda que los quistes ováricos menores de 50 mm se traten mediante una conducta expectante hasta por tres ciclos y que no se indiquen anticonceptivos orales para su tratamiento.11,15
Por lo anterior, el objetivo del estudio fue: establecer la evolución natural y los efectos, a dos meses, de los hormonales orales combinados indicados a pacientes en edad fértil con quistes simples de ovario y su diferencia con un grupo control.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio prospectivo, longitudinal, descriptivo, comparativo y experimental llevado a cabo en el servicio de Ginecoobstetricia del Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde en pacientes atendidas entre abril del 2018 y marzo del 2019 con diagnóstico de quiste simple de ovario. Se integraron al azar dos grupos de estudio. Grupo A: pacientes en edad fértil con diagnóstico por ecosonograma de quiste simple de ovario tratadas con 0.03 mg de etinilestradiol y 3 mg de drospirenona en esquema de un comprimido diario durante 21 noches, con descanso de 7 días y reinicio 21 x 7 inmediato. Grupo B: pacientes en edad fértil con quiste de ovario simple tratadas con placebo tabletas inertes cada 24 h.
A los dos grupos se les dio seguimiento ecosonográfico dos meses posteriores al tratamiento. Con base en los reportes se obtuvo la media aritmética y la desviación estándar de las variables cuantitativas y el porcentaje de las variables cualitativas; para verificar las diferencias estadísticas se aplicó χ2 y se consideró significativa una p < 0.05. Los datos se procesaron en el programa SPSS versión 29.
La investigación fue aprobada por los comités de Investigación y Ética del Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde con el registro: 124/21. Asimismo se comentó el consentimiento informado y lo firmaron todas las pacientes.
RESULTADOS
Se estudiaron 80 pacientes asignadas al azar a dos grupos iguales. La edad promedio del grupo A fue de 28.29 años DE ± 5.61 y la del grupo B: 27.75 años DE ± 8.05. El grupo de edad con más frecuencia de quistes fue el de 20 a 29 años, donde se registraron 17 casos en cada uno de los grupos 34 de 80 pacientes. El promedio de edad a la menarquia del grupo A fue 13.3 años DE ± 3.66 y del grupo B: 12.6 años DE ± 3.21.
El estado civil más frecuente fue el de casada: 26 casos en el grupo A y 22 en el grupo B. Antecedentes obstétricos: la mayoría habían tenido embarazos; solo 9 pacientes del grupo A y 11 del grupo B eran nuligestas.
Ocupación: la mayoría dedicadas al hogar. Escolaridad: la mayoría con estudios básicos: 30 del grupo A y 27 del grupo B.
El antecedente de haber tenido quiste de ovario se encontró en 10 del grupo de estudio y en 9 del grupo control χ2; p = 0.22. Cuadro 1
En relación con los síntomas que motivaron el estudio ecosonográfico, en el grupo A 26 de 40 fue por irregularidades menstruales; a los dos meses de tratamiento en las 40 pacientes se corrigió el trastorno. En 14 de 40 el síntoma dolor desapareció. En el grupo B la causa más frecuente en 25 de 40 fue la irregularidad menstrual de las que en 20 se corrigió; el dolor en 13 de 40 desapareció; en 2 de 40 el motivo de consulta fue la infertilidad, dato que se registró en el grupo control.
Medidas promedio del quiste simple de ovario al inicio del estudio ecosonográfico: grupo A: 47.7 mm; límites: 35 y 69 mm; grupo B: 48.6 mm; límites 32 y 70 mm.
Análisis comparativo de desenlaces en ambos grupos
En el ecosonograma a los dos meses del inicio del tratamiento con anticonceptivos orales combinados grupo A o con placebo grupo B, en el primero persistieron los quistes en 8 de 40 y en el grupo B en 18 de 40. Cuadro 2
Ecosonograma posterior al tratamiento | Grupo A n | Grupo B n |
---|---|---|
Negativo | 32 | 22 |
Persistencia | 8 | 18 |
Total | 40 | 40 |
Posterior al tratamiento en el grupo de estudio 32 de 40 pacientes experimentaron la regresión del quiste simple. En el grupo control 22 de 40 tuvieron regresión del quiste χ2 = 5.69; p = 0.01. Figura 1 Cuando el quiste fue mayor de 65 mm, en ninguno de los grupos hubo regresión.
DISCUSIÓN
El tratamiento con anticonceptivos orales combinados, indicado a pacientes con quistes ováricos funcionales, resultó mejor que la conducta expectante, sin olvidar que estos quistes suelen desaparecer espontáneamente con o sin tratamiento. MacKenna y colaboradores reportaron que no existen diferencias entre la conducta expectante y la indicación de anticonceptivos orales combinados para eliminar los quistes ováricos funcionales. En la muestra aquí estudiada, aunque pequeña, sí se advirtió una diferencia que siempre vale la pena tomar en cuenta.12
Bayar y coautores incluyeron en su ensayo todo tipo de lesiones ováricas de aspecto benigno advertidas desde antes del inicio del tratamiento y encontraron que no hubo diferencias estadísticas significativas entre la conducta expectante y el tratamiento con anticonceptivos orales.14
Naz menciona que los anticonceptivos orales son muy eficaces para deshacer los quistes ováricos funcionales, aunque con una conducta expectante también se consiguen tasas de éxito similares.3
Sarkar comenta que el tratamiento médico adecuado de pacientes posmenopáusicas con quistes simples de ovario no es muy aceptado. Por lo general, se da seguimiento a quistes simples, pero la preocupación por su evolución hacia la malignidad puede conducir a la necesidad de una exploración quirúrgica, previa toma de marcadores tumorales.4
Por su parte, Seehusen reportó que los anticonceptivos orales combinados no son un tratamiento eficaz para pacientes con quistes ováricos espontáneos o asociados con la ovulación inducida médicamente. Gran parte de los quistes desaparecen sin intervención en dos o tres meses. Los que no desaparecen en ese tiempo tienen más probabilidades de ser de naturaleza patológica y requieren una evaluación quirúrgica.11
Knudsen menciona que la conducta expectante, en comparación con la anticoncepción oral, como tratamiento para quistes ováricos, es igualmente efectiva porque alrededor del 74%, en ambos grupos, experimentaron la desaparición completa.15
Los resultados de este estudio, junto con otros, muestran que los anticonceptivos orales combinados son superiores a la conducta expectante en pacientes con quistes ováricos funcionales. Por tanto, a partir de la evidencia analizada, la indicación de anticonceptivos orales combinados sí tiene ventajas en relación con la conducta expectante en pacientes con quistes ováricos funcionales.
CONCLUSIONES
La edad más frecuente a la que aparecen los quistes simples de ovario es entre los 20 y 29 años. De la muestra estudiada de pacientes con quistes simples de ovario que recibieron tratamiento en 32 de 40 hubo regresión, no así en los quistes ováricos mayores de 65 mm. Para el tratamiento de pacientes con quistes simples de ovario, entre 30 y 65 mm, se recomienda la prescripción de anticonceptivos combinados orales con el propósito de incrementar su tasa de regresión y, así, evitar un procedimiento quirúrgico