Introducción
El dolor posoperatorio surge como resultado del procedimiento quirúrgico y resulta uno de los primordiales constituyentes que retrasan la recuperación funcional del enfermo y el alta hospitalaria.1
El dolor posoperatorio se encuentra equiparado con un estímulo perjudicial que hace funcionar al mecanismo del dolor por aceleración de los denominados nociceptores. En su producción, asisten todos los neuromediadores y neuromoduladores de las rutas de conducción y centros integradores del dolor, y de permanecer, puede desarrollar a la cronicidad.2
En fisioterapia se utilizan diversos agentes físicos que ayudan a reestablecer la funcionalidad o rehabilitar las alteraciones que pueda presentar un paciente debido a su padecimiento.
En este trabajo nos enfocamos a dos agentes electrofísicos, las corrientes tipo TENS y el láser terapéutico.
Laser terapéutico
Forma de energía del espectro electromagnético utilizado en fisioterapia como una técnica que consiste en aplicar esta energía al organismo para facilitarle su actividad bioquímica. La palabra láser es una sigla tomada del conjunto Light by Amplification Stimulated Emision of Radiation; que traducida es, luz amplificada estimulada por emisión de radiación.3
Eleva el umbral del dolor, al producir una regulación del dintel doloroso en las terminaciones nerviosas libres y en los receptores sensitivos, por normalización de las membranas celulares.
Modifica el mensaje eléctrico de los nervios sensitivos, interrumpiendo o dificultando su transmisión. Directamente actúa manteniendo el gradiente iónico de reposo a ambos lados de la membrana celular. Indirectamente, evitando o disminuyendo la despolarización, al aumentar el ATP mitocondrial que permitirá que la bomba de sodio-potasio-ATPasa pueda mantener el potencial transmembranoso. Actúa a distancia sobre el «filtro del dolor», es decir, la formación ganglionar del asta posterior de la médula, como un estímulo constante sobre las fibras nerviosas gruesas, bloqueando así el paso de las sensaciones dolorosas transmitidas por las fibras nerviosas finas al cerebro.4
Corrientes TENS
La corriente TENS (transcutaneos electrical nerve stmulation) constituye una forma especializada de estimulación eléctrica, diseñada para reducir o tratar el dolor, a partir de una amplia gama de aplicaciones clínicas. El método de neuromodulación que respalda este tipo de aplicación se basa en la teoría de puerta-control (gatecontrol theory) de percepción del dolor, descrita por Melzack & Wall.5
Los primeros ensayos relacionados con esta novedosa teoría que cambió la forma de entender el sistema nervioso descubriendo el principio de modulación del estímulo en su transmisión hacia los centros superiores, fueron realizados con el fin de valorar la capacidad analgésica de un estimulador medular implantado de forma percutánea en zonas tan variadas como el área cerebral, la médula espinal o los nervios periféricos.6
Los impulsos dolorosos se transmiten a la médula espinal mediante fibras subcutáneas (delta), pequeñas o finas, desmielinizadas. Los TENS logran una hiperestimulación de fibras sensitivas gruesas. Se estimulan células T del cuerno posterior del asta dorsal de la médula espinal, a nivel de las láminas I y II; por esta estimulación se activa la sustancia gelatinosa, cuya actividad bloquea la transmisión sináptica de las fibras de pequeño diámetro a nivel medular.
Como resultado queda la inhibición presináptica a nivel del propio segmento de la médula espinal o a nivel más alto.7
Además, se produce una estimulación de las fibras C a nivel de los puntos “gatillos”, por cortos períodos. Esto causa estimulación de las neuronas descendentes y afecta la transmisión de información de dolor que viene de la periferia. Esta estimulación provoca la liberación de neurotransmisores en el tronco cerebral.6
Materiales y método
Se realizó un estudio de tipo experimental, longitudinal, prospectivo, y comparativo que incluyó a 14 pacientes que acudieron al área de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Central Militar, identificados con el diagnóstico de posoperados de artroscopia de rodilla, mismos que cumplieron con los criterios de inclusión y firmaron el consentimiento informado.
La investigación fue aprobada por la Escuela Militar de Graduados de Sanidad y el Comité de Ética del Hospital Central Militar.
Se evaluó una muestra no probabilística por conveniencia inicial de 17 pacientes posoperados de artroscopia de rodilla, terminando solo 14 pacientes, 7 mujeres y 7 hombres, el rango de edad entre 21 y 79 años.
Se asignaron los pacientes mediante aleatorización simple, por sorteo, para la aplicación del tratamiento con láser terapéutico o corrientes TENS.
Para evaluar el dolor en los pacientes, se utilizó la escala visual análoga (EVA) y se midió la circunferencia de la rodilla operada y sana para determinar el edema, además de recopilarse los datos sociodemográficos de los pacientes.
El análisis estadístico incluyó estadística descriptiva, considerando una significancia estadística asociada a un valor de p<0.05.
Resultados
En este estudio se incluyeron un total de 14 pacientes, cuya edad oscilo entre los 21 y 79 años, con una media de 44.85±18.09 (Gráfica 1).
Se determinó la frecuencia por género, teniendo 7 (50%) pacientes de género femenino y 7 (50%) pacientes masculinos (Tabla 1, Gráfica 2).
Variable | No. de pacientes | Categorías | Frecuencia por categoría | Frecuencia rel. por categoría (%) | Proporción por categoría |
Sexo | 14 | F | 7 | 50 | 0.50 |
M | 7 | 50 | 0.50 |
Se hizo la comparación del dolor en la rodilla (EVA) de los pacientes posoperados de artroscopia después de la última aplicación de corrientes TENS versus la ultima aplicación con láser terapéutico (n=7). Encontrándose diferencias estadísticamente significativas entre ambos (p<0.0001*) (Tabla 2, Gráfica 3).
Variable | Pacientes | Mínimo | Máximo | Media | Desv. típica | Valor p |
EVA después de la aplicación TENS última sesión | 7 | 0 | 3 | 1.00 | 1.15 | <0.0001* |
EVA después de la aplicación láser última sesión | 7 | 0 | 4 | 1.86 | 1.35 |
Se evaluó el edema en la rodilla del paciente posoperado de artroscopia antes y después al tratamiento con corrientes TENS, láser terapéutico mediante circometría (n=7). Se compararon ambas técnicas al final de la última sesión. No encontrándose diferencias estadísticamente significativas (Tabla 3, Gráfica 4).
Variable | Pacientes | Mínimo | Máximo | Media | Desv. típica | Valor p |
---|---|---|---|---|---|---|
Circunferencia pierna operada cm (aplicación final TENS) | 7 | 35.3 | 42.5 | 37.86 | 2.73 | |
Circunferencia pierna operada cm (aplicación final LASER) | 7 | 32.0 | 41.5 | 36.97 | 3.51 | |
(p=299). |
Discusión
La investigación demostró efectos positivos en la disminución del dolor con el uso de laser terapéutico, y corrientes TENS. Esta información coincide con la investigación que realizó la Dra. Edith Mireya Villanueva Estrada y el Dr. Israel Hernández Bedolla, los cuales compararon la efectividad del tratamiento láser con ejercicio versus TENS con ejercicio en la lumbalgia inespecífica, obteniendo de un total de 43 de pacientes, 23 recibieron el tratamiento de TENS/ejercicio y otros 20 recibieron el láser/ejercicio. Al analizar la escala visual analógica, en la evaluación pre y postratamiento, ambos grupos disminuyeron su intensidad de dolor con diferencias estadísticas significativas, (p=0.000 para TENS y p=0.001 para láser).8
Se pudo observar de acuerdo a los resultados obtenidos que el tratamiento con corrientes TENS y laser terapéutico tiene efectos positivos en el manejo del dolor en pacientes posoperados de artroscopia de rodilla, sin embargo al comparar ambos tratamientos el uso de corrientes TENS es más eficiente que el tratamiento con laser terapéutico.
Conclusiones
Con base a los hallazgos del presente trabajo y los resultados obtenidos se puede determinar que tanto el tratamiento con láser terapéutico como corrientes TENS son recomendables en el manejo del dolor en pacientes posoperados de artroscopia de rodilla.
Además, se debe mencionar que es más fácil la adquisición de un equipo portátil de corrientes TENS, en donde el propio paciente con la enseñanza del terapeuta puede colocarse el tratamiento en casa.
Se observó mayores beneficios en el uso de corrientes TENS, sin embargo, se recomienda realizar este estudio con una población mayor y con más sesiones de tratamiento.