A más de una década de bonanza de los precios de las commodities de la región latinoamericana, los gobiernos que dirigieron los regímenes democráticos se fueron beneficiando de las retenciones de sus exportaciones y propiciaron políticas públicas con enfoque social. La ampliación de la clase media y la disminución de la pobreza han sido un hecho real que demanda mayores necesidades no sólo económicas, sino políticas y sociales. Necesidades no satisfechas ante la caída de los precios internacionales de las exportaciones de la región, pero cuya definición se expresa en las elecciones de sus dirigentes. El resultado de las elecciones democráticas en Argentina es una muestra de ello tras 12 años de un gasto social creciente, pero donde al final de la gestión fueron mermando la inflación, el desempleo y la caída de las retenciones. ¿Se abren nuevos senderos del desarrollo?
A lo largo de los últimos meses se cruzaron tres encuentros en la búsqueda de un análisis propio sobre América Latina en torno al desarrollo económico, político y social, así como a su inserción al mundo. El pensamiento latinoamericano que corre en nuestra región se debatió en la Sociedad de Economía Política de América Latina (SEPLA) en la Ciudad de México, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) en Medellín, Colombia, y en el XIII encuentro de la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe (AEALC) en Panamá. En los tres eventos, al abordar la situación de la región, se coincidió en el cambio radical del modelo económico durante las últimas tres décadas. El daño ocasionado por los modelos extractivista y transgénico al medio ambiente, la caída de las principales exportaciones y la volatilidad de los commodities de las exportaciones latinoamericanas en el mercado financiero internacional, sumado a ello, la recesión de los BRICS ponen en una situación de fragilidad económica, política y social a la región.
Hace una década se planteó el no al ALCA, pero la profundización de la apertura económica plasmada en los acuerdos de libre comercio, Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), Alianza del Pacífico y la injerencia de China sobre el control de recursos naturales estratégicos como el agua, la minería y el petróleo enfrenta a la región en una situación de fragilidad. Ello hace inminente un llamado a una integración más allá de las relaciones económicas y sociales que deberá ser ante todo un acuerdo estratégico político.
Uno de los puntos centrales del debate de SEPLA ha sido evidenciar al capitalismo mundial en un estado de crisis a nivel internacional. El desempleo, la precarización laboral, la volatilidad monetaria y financiera; así como el estancamiento económico, la pobreza y la creciente inequidad que van en contra de los trabajadores. Las políticas públicas que imperan para superar la crisis están agravando la situación del espacio laboral. La universalización práctica de las políticas de austeridad presupuestal son para desmantelar y privatizar losservicios públicos de educación, salud y seguridad social solidaria. Al pasar los fondos de pensión a inversionistas institucionales no se resuelve el "endeudamiento excesivo", por el contrario se sostiene y amplifica el poder y las ganancias del gran capital monopólico.
El discurso sobresaliente de José Mujica en el evento de CLACSO destacó que la integración latinoamericana es parte de la autodefensa frente al entorno internacional. Para lo cual se requiere que el Estado tenga control sobre sus recursos naturales y el gasto público. Esto representa un gran desafío para los países cuya riqueza radica en una cultura propia. Por lo cual, atraer la inversión extranjera a través de una guerra de incentivos entre los países está dañando el medioambiente. No es la estrategia para desarrollar la integración. Esto nos lleva a la defensa de la vida en contra de la guerra. Un punto sobresaliente fue señalar que la democracia "...no es sólo la institución, es una manera de las relaciones humanas, de levantar la convivencia para que florezca la libertad que significa discrepar".
El tema de integración tomó fuerza en el debate de la AEALC justo porque la región de Centroamérica y Panamá juegan un papel prioritario en las relaciones comerciales que se dan a través de el Canal de Panamá cuyo movimiento significa más del 40% del PIB y otro porcentaje igual representa el Centro Financiero Internacional. La inminente integración monetaria así como el debate en torno a la falta de una banca central en lo que se refiere al país anfitrión del evento. Pero quizá lo más importante es el planteamiento de la integración de estos países a la Alianza del Pacífico y su inserción en el paso del comercio entre el Atlántico y el Pacífico, vía necesaria para el comercio con los países de Asia.
No se dejó por cierto fuera de la discusión, la problemática de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal norteamericana, la política monetaria, las deudas soberanas en Europa y la construcción de alternativas para cumplir con los Retos del Milenio y abatir la pobreza.
América Latina ante el cambio radical de un modelo de sustitución de importaciones, que hasta los años setenta prevalecía en toda la región, ha pasado a construir en su inserción al mercado regional y mundial el campo a favor de las alianzas de empresas industriales caracterizando este proceso como la dinastía de los corporativos financieros latinoamericanos o transnacionales. Del modelo que buscaba la industrialización nacional de la región se ha transitado hoy a uno insertado en cadenas de valor internacionales. En este panorama no sólo se vulnera la soberanía de las naciones sino aparece la debilidad institucional manifiesta en las llamadas Asociaciones Público Privadas (APP) donde sector público y sector privado construyen la infraestructura de los países con un costo altísimo para la sociedad.
Un elemento sobresaliente en la discusión de los científicos sociales es el avance de los países de la región durante los últimos años y todavía después de la crisis 2007/2008 al aumentar el avance de las clases medias y la disminución de la pobreza. Pero a pesar de destinar más recursos del banco central a políticas públicas para disminuir los indicadores de la pobreza y mejorar el indicador de desarrollo humano no se rompió el núcleo duro de las políticas monetaria, fiscal y financiera. No se construyeron nuevos bloques de poder democráticos. Al plantear alternativas distintas a las actuales es importante destacar otras formas de gestión pública. El "buen vivir" y el "vivir bien" en Bolivia y Ecuador siguen su marcha incluso con una fuerte discusión al interior de sus espacios políticos.
Una caracterización del curso de los modelos económicos de México expresados en el desarrollo urbano-regional se encuentra en el artículo de Adolfo Sánchez Almanza "Sistema de ciudades y redes urbanas en los modelos económicos de México". El artículo "Industria de servicios de telecomunicaciones y reforma regulatoria en México", de Sergio Ordóñez y Daniel Navarrete, se enfoca en la centralización y concentración espacial del control monopólico de las redes, lo cual origina una administración rentista.
La dinámica de los servicios financieros y del crédito es analizada por Ernesto Zepeda, Juan Antonio Leos y Félix Carvallo en el trabajo titulado "Capital Social y mercados financieros crediticios: demanda de crédito en México,2010". Procuran dar una explicación de las variables que fomentan y explican el crédito informal a agentes crediticios. El objetivo del artículo es comprender de qué manera y cómo afectó el Capital Social en México hace un lustro. En esa misma línea René Rivera-Huerta, Nidia López y Alejandra Mendoza escriben el artículo "Políticas de apoyo a la productividad de la microempresa informal ¿dónde está México?" bajo la premisa que se deben desarrollar políticas para apoyar e incrementar la productividad de la microempresa informal.
A partir de un estudio documental histórico y de trabajo de campo, los autores Baldemar Hernández Márquez, Judith Pérez Castro y Efraín Pérez Cruz realizan una evaluación del programa de centros integradores que inició en el año 1985 como una estrategia para descentralizar los servicios administrativos a nivel de gobierno municipal y estatal para realizar un ordenamiento en el desarrollo territorial. Su artículo lleva por título "Centros integradores: una experiencia de ordenamiento territorial en el estado de Tabasco" y muestra una evaluación cuyos resultados de la investigación marcan una diferenciación entre los centros integradores. Los autores Luis Quintana y Uberto Salgado han escrito "Migración interna mexicana de 1990-2010: un enfoque desde la Nueva Geografía Económica" en el cual realizan su caracterización.
La revista cierra con el artículo titulado "¿Es posible mejorar la restructuración de las deudas soberanas?" de Susana Nudelsman, el cual ofrece una profunda reflexión sobre el candente tema del cómo proceder cuando se presenta el incumplimiento de pago de la deuda de un país ante sus acreedores.
La sección de reseñas recomienda los siguientes libros: Minorías sociales en América Latina en la era de la globalización , de Adalberto Santana y Tae Hwan Ahn (coords.), escrita por Aderak Quintana; Historia crítica del Fondo Monetario Internacional , de Oscar Ugarteche, reseñado por Francisco González; Perspectivas y oportunidades de la Alianza del Pacífico , coordinado por Isabel Rodríguez Aranda y Edgar Vieira Posada, escrita por Carlos Maya. Finalmente, Andrea Reyes promueve el libro América Latina: su arquitectura financiera , coordinado por María del Carmen del Valle.
La Dirección de la Revista
Ciudad Universitaria, diciembre 2015