1. Introducción
La riqueza puede ser definida como el total de bienes, servicios, trabajo y recursos naturales que posee una economía. Su distribución ha sido un tema controversial debido a la formación de grupos económicos que poseen alta influencia en la toma de decisiones de los gobiernos.
Por otro lado, la equidad social puede entenderse desde diferentes dimensiones como la justicia social, la igualdad de oportunidades, la igualdad de derechos, las prestaciones públicas equitativas, la adecuada distribución de la riqueza, entre otras; todas deben ser abordadas, a su vez, desde diferentes perspectivas, ya que la desigualdad está presente en todas ellas.
Según Calvo et al. (2016), las instituciones económicas y políticas, y la base legal proveen el contexto en el cual funcionan los mercados, estableciendo incentivos y restricciones para los diversos actores. Por su parte, el Banco Mundial (2000) asevera que las políticas tendientes a la búsqueda de equidad se traducen en políticas fiscales, económicas, laborales y sociales, en las que los gobiernos y las corporaciones locales tienen que hacer frente a la pobreza y a la exclusión; por ello, desde lo local, mediante políticas gubernamentales o empresariales se puede contribuir a una sociedad más justa y equitativa.
La desigualdad puede evidenciarse en cifras mundiales. Por ejemplo, el 1% más rico de América Latina y el Caribe concentra 37% de la riqueza, mientras el 50% más pobre sólo accede al 3.5% de la riqueza total de la región (Oxford Committee for Famine Relief, 2018). Esta inequidad puede disminuir con la introducción de estrategias que permitan mayor igualdad sobre la distribución del ingreso, lo que se conoce como inclusión.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se puede definir a la inclusión como un proceso que garantiza que toda persona sea "parte de" y que no permanezca "separado de" (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO], 1989); lo que quiere decir que los sistemas establecidos proveerán acceso y participación recíproca en cualquier ámbito.
A pesar del crecimiento económico agregado mundial, existen países y regiones, como América Latina y el Caribe, cuyo crecimiento económico, productividad laboral y generación de fuentes de empleo decente se han desa celerado, lo que disminuye significativamente el nivel de vida y los salarios de sus habitantes. Además de haberse revertido la tendencia de reducir la economía informal, los datos para 2015 y 2016 muestran un aumento en el empleo informal no agrícola que afecta a casi 47% de la fuerza laboral de la región (Organización Internacional del Trabajo [OIT], 2017).
Según Apetrei et al. (2019), la inclusión puede ser abordada no sólo desde el aspecto económico; sino también, desde una perspectiva social y laboral. Poner atención en estos ámbitos permite que la productividad de un país en general se incremente, consiguiendo un crecimiento económico y aumento de fuentes de empleo. Los determinantes en la desigualdad y el arraigo de la pobreza en economías en vías de desarrollo incluyen: deficiencias en la forma ción de capital humano, falta de inversión, reducidas tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y poca apertura comercial (Nguyen et al., 2020).
Al hablar de la discrepancia en el reparto de la riqueza, es importante reflexionar sobre la brecha existente entre un elevado nivel de pobreza y una importante acumulación de riqueza perteneciente a pocos; además, de la exclusión de sectores que no generan un fuerte valor agregado o que poseen un bajo nivel de desarrollo, ya sea por razones tecnológicas, de mercado o incluso políticas. América Latina es una región que muestra esta desigualdad en la distribución de la riqueza.
El nivel de concentración de una economía puede ser cuantificada y el índice de Gini es una valiosa herramienta que, al igual que otras, permite medir este comportamiento. En Ecuador este fenómeno, dada su importancia, ha sido objeto de estudio; en el 2000 la desigualdad en Ecuador poseía un coeficiente de Gini del 0.76 (Solimano, 2015). De la misma manera, un estudio más reciente revela que el índice de Gini es de 0.68 (Deere y Contreras, 2011), demostrando que, a pesar de los avances tecnológicos y la globalización, la riqueza permanece concentrada en un bajo porcentaje de la población.
En el contexto económico, las organizaciones existen no sólo con una finalidad de producción o servicio, sino fundamentalmente son actores sociales en el que se involucran recursos financieros, materiales, humanos y tecnológicos; por tanto, las empresas coadyuvan a una distribución equitativa de la riqueza, acceso al empleo, oportunidades, capacitación, y desarrollo personal y profesional de los ciudadanos que componen la sociedad, apoyando a la construcción de un verdadero balance intercultural y social.
Así, una unidad empresarial debe ser también entendida como una comunidad, en donde se busca el equilibrio en todos sus actores, afrontando problemas de exclusión, desempleo, y discriminación, al generar trabajo justo, equitativo, dotando de fuentes de ingreso, y brindando oportunidades y acce so al desarrollo de competencias, lo que aporta a la igualdad y a un mejor vivir; por lo que, la equidad empresarial contribuye a una mayor equidad social.
Las empresas, como sujetos activos de un país, inciden en diversos procesos económicos, políticos o culturales, en la sociedad en la cual se desarrollan; convirtiéndose así en parte de los gestores principales que promueven la inclusión en búsqueda de un balance social. Un análisis del comportamiento económi co del sector empresarial determinará la existencia de concentración de ingreso, riqueza y poder que atenta contra las posibilidades de desarrollo de un país.
El presente estudio se enfoca en el sector empresarial, ya que es éste el encargado de generar productos y servicios, oportunidades y empleo, lo que se ve reflejado en los ingresos percibidos por estas unidades económicas, creando así la necesidad de desarrollar estrategias que permitan a la empresa una adecuada inserción e inclusión dentro del sector en el cual se desarrolla.
La inclusión económica combina áreas macro y microeconómicas que pueden ser desarrolladas en búsqueda de la innovación empresarial necesaria para alcanzar una nueva distribución de la riqueza, disminuyendo así el coeficiente de Gini.
Este estudio pretende determinar las características de las empresas que presentan el mayor nivel de concentración de riqueza; lo que posibilita a su vez identificar las principales variables que inciden en la inclusión de una compañía en el grupo de mayor concentración, y propone alternativas encaminadas a un crecimiento inclusivo en el que participen activamente las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyME).
Asimismo, la presente investigación abarca diversos aspectos a tratar. El análisis de la concentración económica de los sectores industriales muestra una realidad respaldada con datos empíricos que da indicios sobre la poca competitividad existente en la economía de un país en vías de desarrollo; así como el poder de ciertos grupos económicos para establecer barreras que impiden el desarrollo competitivo de las MIPyME. Los resultados serán útiles para focalizar planes y políticas públicas destinadas a reducir la concentración económica y fomentar la equidad social, mediante la participación equitativa de los agentes sociales en las actividades económicas. La aplicación del índice de Gini al sector empresarial permite medir los focos de desigualdad, en búsqueda de la concienciación hacia la equidad, mediante la reflexión de la desigualdad y el accionar empresarial sobre su quehacer financiero para propender a una sociedad más justa y equitativa.
El artículo se compone de una primera sección como introducción en donde se recalca la importancia del debate sobre distribución y generación de la riqueza en una economía; la segunda sección abarca la literatura relacionada con el objeto del estudio; mientras que la tercera describe los datos y la metodología empleada de la que se obtienen los resultados, mismos que serán analizados y discutidos en la cuarta sección. La sección final presenta las con clusiones de la investigación.
2. Revisión de la literatura
El desarrollo sostenible es definido como el resultado de un equilibrio de factores como crecimiento económico, cuidado medioambiental y equidad social; sin embargo, este último concepto es habitualmente omitido en la práctica del desarrollo (Trudeau, 2018). No existe un consenso respecto a cómo medir la equidad social, ya que puede ser abordada desde diversos enfoques como el económico, salud, transporte, urbanismo, género, entre otros (Ballet et al., 2020).
En lo concerniente al presente trabajo, se aborda la equidad social desde el punto de vista económico y empresarial, conceptualizada como la capacidad de los agentes para participar equitativamente de las actividades económicas y la renta generada por éstas (Ncube et al., 2019).
En cuanto a las actividades empresariales, la equidad social puede ser analizada de formas alternativas. En la literatura reciente las más usuales correspon den a la evaluación de la responsabilidad social corporativa y las acciones de stake holders; sin embargo, estos enfoques no abordan los problemas de raíz de la equidad social en lo que respecta a la sostenibilidad. Al tratar la equidad social a nivel de empresa, en términos de desigualdad de ingresos, se puede observar específicamente la contribución de las organizaciones a la igualdad de ingresos del sistema general y, por lo tanto, a la equidad social. Este enfoque da mayor claridad a los tipos de políticas que las empresas y los gobiernos deben implementar para gestionar y mejorar los aspectos sociales (Husted, 2011).
En un entorno económico competitivo, la reducción del desequilibrio en los ingresos empresariales influye positivamente en la equidad social a través de la generación del crecimiento económico y al valor añadido, lo que permite repartir una mayor cantidad de ingresos entre los diferentes actores sociales. Todo lo anterior deriva en una mayor generación de fuentes de empleo formal con mejores condiciones salariales, gracias al crecimiento de la demanda laboral, y a una mayor y más diversa oferta de bienes y servicios a disposición de consumidores, a la que probablemente no podrían acceder en condiciones de un mercado con alta concentración empresarial, aspectos que permiten que los beneficios del crecimiento económico lleguen a todas las personas (Carneiro et al., 2015). Ncube et al. (2019) presentan evidencia empírica que relaciona la participación de MIPyME en la percepción de ingresos de forma equitativa con un mayor crecimiento económico, mayor participación femenina en el trabajo formal y menor mortalidad infantil.
Una manera de medir la distribución y concentración de la riqueza es la utilización de los ingresos o beneficios generados por las organizaciones. Esto causa una discusión para el análisis de los sectores económicos y su equilibrio, pues se ha determinado que existe una disparidad en esta distribución y que puede ser abordada desde la "inclusión", lo que implica introducir, o incrementar la participación de los sectores menos representativos dentro de una economía. Según Infante y Sunkel (2009), esta herramienta debería implementarse a largo plazo con el fin de generar un desarrollo inclusivo e imparcial para evitar la desigualdad de los ingresos y mejorar la calidad de vida.
Existe una disparidad en la disponibilidad de los recursos económicos entre individuos, lo que genera una desigualdad social y económica que da como resultado el incremento de la brecha entre individuos ricos y pobres, así como de sus oportunidades (Oxford Committee for Famine Relief, 2018). Entonces, para una correcta inclusión económica se debe contar con apoyo, tanto del sector público como del sector privado, mediante una colaboración que permita determinar distintas herramientas encaminadas a generar una inclusión de empresas y sectores, fomentando así el crecimiento económico y la distribución equitativa del ingreso en un país.
En primera instancia se encuentra el ámbito empresarial, en donde la desigualdad incluye a un número relativamente bajo de participantes que controlan el mercado y la dirección de la actividad económica; lo cual genera, en el peor de los casos, una situación de monopolio; sin embargo, la misma iniciativa empresarial puede contribuir a mejorar el crecimiento económico y la prosperidad cuando se reduce la desigualdad y la exclusión, así se valoran las relaciones entre nuevas empresas y la reducción de las desigualdades a través de mecanismos en los cuales los procesos empresariales contribuyen a las transformaciones productivas y sociales (Apetrei et al., 2019).
Abosede y Onakoya (2013) determinan que el proceso de creación de nuevas empresas introduce y desarrolla distintos productos innovadores, procesos y estructuras organizativas en toda la economía; es decir, fomenta la inclusión económica y reduce las estructuras de acumulación de poder de mercado y riqueza como en el monopolio.
La necesidad de un crecimiento económico inclusivo no se dirige sólo a los países en vías de desarrollo; por ejemplo, en el plan para Europa 2020, el emprendimiento inclusivo estima incluir 75% de la población entre 20 y 64 años. Este emprendimiento plantea incorporar a parte de la población económicamente activa que no se encuentra trabajando, pero que desea hacerlo, en el desarrollo de nuevas empresas dentro de sectores que aporten en un futuro a la economía y al crecimiento del país. El emprendimiento debe ser innovador, pudiendo desarrollarse en cinco categorías: introducción de un nuevo bien o mejorar la calidad de un bien ya existente; nuevo método de producción; apertura de un nuevo mercado; explotación de una nueva fuente de suministro de materias primas; y realización de una nueva organización de cualquier industria (Abosede y Onakoya, 2013).
Los mercados actuales atraviesan cambios constantes, en donde aspectos como la internacionalización de la empresa, ventajas comparativas en comercio exterior, competitividad, creación e innovación, y globalización determinan la competitividad de las economías y la sostenibilidad de las empresas (Valbuena y Montenegro, 2019). En este contexto, las MIPyME que no se adaptan favorable y oportunamente a estos cambios ven reducida su competi-tividad, de tal suerte que la riqueza generada se concentra en unas cuantas manos, ya que las grandes empresas establecen las condiciones de las industrias, quedándose con la mayoría de los beneficios generados (Oxford Committee for Famine Relief, 2018).
Por otro lado, se encuentra el ámbito macroeconómico y la política económica; es decir, la participación del sector público para solventar la redistribución del ingreso. Un estudio realizado en Chile en 2009 determinó que se necesita un cambio en el enfoque de las políticas públicas para así poder superar paso a paso la diferencia estructural de los sectores de la matriz productiva, obstáculo principal para lograr un crecimiento imparcial, desarrollando cuatro elementos: convergencia productiva, protección social garantizada, cambios institucionales necesarios y crecimiento económico sostenido con equidad
Existen numerosos autores que se apoyan en el índice de Gini y la curva de Lorenz para determinar desigualdad y distribución del ingreso, como es el caso de Alonso (2010) quien descompone a la curva de Lorenz en subsectores con respecto a la industria manufacturera en España. Mientras que Zhao et al. (2007) analizan las disparidades de la misma industria en el caso de China utilizando el índice de Gini; Arbeletche y Carballo (2008) lo estudian en una investigación sobre la concentración agrícola uruguaya. Dávila (2004) aplica una variante del índice de Gini y la curva de Lorenz para medir la evolución de la concentración del empleo manufacturero en México; mientras que Lee (2007) estudia a la industria del turismo en Corea del Sur aplicando ambos indicadores. Estas investigaciones evidencian la importancia del análisis del comportamiento económico en diferentes realidades.
De esta manera, se podría limitar el poder de los grandes grupos económicos existentes como es el caso de Ecuador, en donde hay explotación de la mano de obra contratada mediante salarios ínfimos que no igualan el salario mínimo vital, sin tener acceso a la canasta básica (Tulcanaza, 2010). En el marco de la inclusión, el gobierno debería poner en práctica políticas para fomentar e impulsar el emprendimiento, generando externalidades positivas, dentro de las cuales se encuentra el incremento del ingreso de las personas para emprender en negocios innovadores, la explotación de oportunidades, el incremento del empleo, la reducción de costos y el desarrollo tecnológico.
Albuja (2019) analiza la inclusión económica y social en Ecuador, sus resultados indican que para 2017, 67.2% de la población se encuentra socialmente incluida, para lo cual se consideró a aquellas personas que no atraviesen condiciones de pobreza multidimensional; en tanto que 42.1% de ciudadanos se encuentran en circunstancias de inclusión productiva, es decir, aquellas personas con adecuado nivel de ingresos, empleo y seguridad social. El análisis concluye que 35.3% de la población se encuentra en un estado de doble inclusión.
La literatura muestra algunas herramientas para desarrollar la inclusión económica y social de todos los sectores, además de indicadores económicos para analizar la desigualdad, como son ingreso, renta, empleo, entre otros. Aunque también existe un instrumento adicional para incentivar la participación: el financiamiento, herramienta a desarrollar para lograr la inclusión de las MIPyME, ya que la disponibilidad limitada de financiamiento impulsa ciertos círculos viciosos que generan conflicto y bajo desarrollo, creando en las MIPyME una característica de fragilidad, lo que se vuelve un obstáculo en el crecimiento inclusivo. De esta forma, es obligatorio diseñar mecanismos para promover la inclusión financiera que permitan el acceso igualitario a los recursos económicos (Fowowe y Folarin, 2019).
Para contrarrestar la concentración económica y fomentar la inclusión empresarial, el fortalecimiento de los procesos de emprendimiento es tan importante como el acceso al financiamiento, puesto que las empresas nacientes enfrentan varios factores que determinan su competitividad y sostenibilidad, como son el nivel de educación de propietarios y administradores (Tambunan, 2019), su capacidad para percibir oportunidades de negocio en lugar de emprender por necesidad (Chairi et al., 2019), la gestión estratégica orientada al mercado que propicie la innovación y aprendizaje continuo (Tjandera y Hariandja, 2019), el acceso y uso oportuno de tecnología productiva y tecno logía de información y comunicación (Farooq et al., 2020), y la disponibilidad de personal cualificado, productivo y eficiente (Guzmán-Soria et al., 2020).
La desigualdad económica es motivo de preocupación no sólo de entes gubernamentales sino de organismos mundiales. Así, el objetivo 8 de la Agenda 2030 propuesta por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) plantea promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos (Sustainable Development Goals Fund, 2019).
Para lograr el desarrollo sostenible propuesto por la ONU, se sugiere que dentro de un país exista fortalecimiento de las instituciones con un mejoramiento en el marco normativo, y así poder mejorar el rendimiento de los re cursos utilizados por las empresas. También, busca la convergencia entre países y mecanismos de integración para mejorar la vida de sus ciudadanos, citando como ejemplo lo logrado por la Unión Europea (Álvarez, 2016).
Trejo (2017) explica que las líneas fundamentales del desarrollo de las naciones son el crecimiento económico y la industrialización, tomando en cuenta el criterio de que se puede alcanzar una vida próspera y de calidad a través de una reestructuración económica e innovación, asignándole a todo esto un carácter inclusivo y sostenible.
Destaca la importancia de la equidad en cada uno de los sectores económicos como aporte a la equidad de la economía en su conjunto. Por tanto, se vuelve necesario evaluar la distribución de los ingresos por área de actividad económica, y buscar aquellos factores que permitan a las organizaciones una mayor participación en las mismas. El desempeño económico de las firmas constituye un predictor de la participación de éstas en la actividad económica y los ingresos del sector (Chiu, 1998; Lee et al., 1999). Un mejor desempeño económico permite una mayor competitividad, que se refleja en una mejor posición empresarial desde el punto de vista de ingresos (Jung et al., 2018). Por lo anterior, es fundamental determinar ciertos factores o variables sobre los que el gerente de la firma puede incidir para lograr un mejor desempeño y, por ende, una mejor posición competitiva.
3. Metodología
Con la finalidad de evaluar la concentración de ingresos e inclusión en el sector empresarial ecuatoriano, se estableció como unidad de análisis a las empresas formales que conforman los 21 sectores económicos del país para 2017. Se utilizó como fuente de información secundaria los estados financieros que las sociedades reportan anualmente a la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador. Las sociedades objeto de estudio se refieren a las empresas con personería jurídica que presentan su información financiera al ente de control, con responsabilidad de un profesional contable y el representante legal.
Para determinar la concentración económica, se calculó para cada sector el coeficiente de Gini respecto a los ingresos y la utilidad neta. Esta metodología fue adaptada bajo la premisa de que el coeficiente de Gini es una medida robusta y confiable de desigualdad (Bandyopadhyay, 2017); por lo que es ampliamente utilizada para medir la concentración en la distribución de diferentes variables empresariales entre agentes económicos (Alonso, 2010; Dávila, 2004; Lee, 2007; Mathews y Schwartz, 2019; Mussini, 2019; Thomas y Kandaswamy, 2019; Zhao et al., 2007).
Después de establecer el nivel de concentración económica de los sectores, el análisis se enfocó en cuatro sectores prioritarios que representan el máximo y el mínimo nivel de concentración y los de mayor aporte al PIB del país.
Dada la importancia de análisis del desempeño económico, como factor determinante que contribuye a la participación de las empresas en una mejor posición competitiva dentro de los sectores económicos, es necesario definir variables para la medición del desempeño. Es de común uso como métrica de la gestión, el uso de indicadores financieros (ratios) (Block y Hirt, 2008), los cuales relacionan la información contable de las organizaciones y reflejan su quehacer empresarial. Para estudiar el comportamiento de la gestión financiera se llevó a cabo un análisis descriptivo y comparativo de indicadores financieros: rentabilidad sobre activos (ROA), rentabilidad sobre patrimonio (ROE), margen de utilidad neta (MUN), razón corriente, razón de endeudamiento, apalancamiento financiero, rotación de activos totales e intensidad de los activos; todos complementados con el análisis Du Pont y la antigüedad de las empresas. Las firmas se agruparon en dos unidades de análisis: la primera conformada por las empresas que pertenecen al decil de mayor concentración de ingresos, y la segunda compuesta por las que se sitúan bajo el noveno decil, con lo cual se evidencia el resultado de las medidas financieras de cada grupo.
Finalmente, para estimar la influencia de las razones financieras estudiadas sobre la probabilidad de que una empresa pertenezca al decil de mayor concentración de ingresos, se desarrolló un análisis de regresión logística (LOGIT), permitiendo visualizar un modelo que muestra las principales variables que intervienen en el comportamiento del sector desde el punto de vista de la concentración de ingresos.
Para estudiar la probabilidad de pertenecer al grupo de mayor concentración de ingresos, se estimó el siguiente modelo de regresión:
En donde ln (1/0) representa la probabilidad que tiene una empresa de formar parte del décimo decil de concentración de ingresos en su sector; la cual se explica por las siguientes variables: rentabilidad sobre activos (roa), razón de endeudamiento (END), intensidad de activos netos (IAN), apalancamiento financiero (APF), edad expresada como el tiempo en años transcurrido desde la constitución de una firma hasta diciembre 2019 (edad).
4. Resultados y discusión
Una sociedad inequitativa, desde una perspectiva económica, es propensa a formar grupos sociales y económicos que defienden a grupos con mayor influencia, y generan resistencia al crecimiento de organizaciones que se encuentran en las menores escalas de la estructura distributiva; lo que conlleva a hablar de inclusión como un proceso a seguir en la búsqueda de una sociedad cohesiva.
La búsqueda de la adaptación permanente que presentan las empresas -por la globalización y el rápido avance tecnológico- ocasiona que las organizaciones enfrenten estos cambios en condiciones desiguales y segmenta a los sectores productivos. Es necesario, entonces, un análisis descriptivo del comportamiento de cada uno de los sectores empresariales en el afán de visuali zar a los más representativos en la economía ecuatoriana, mismos que serán objeto de estudio y permitirán evaluar métricas pertinentes que evidencien su comportamiento y propicien el planteamiento de estrategias y políticas que faciliten la inclusión empresarial.
La Tabla 1 presenta el número de empresas, ingresos y utilidad neta de los diferentes sectores económicos; se evidencia que los sectores de Manufactura (C) y Comercio (G) fueron los que más aporte realizaron a la producción de bienes y servicios en Ecuador, toda vez que sus ingresos representan 62.4% del total generado por el sector empresarial ecuatoriano para 2017, así como 40.4% del total de las utilidades netas registradas.
Letra | Sector | Ingresos | Utilidad neta | ||||
Número | Valor (en miles) $ | Porcentaje | Número | Valor (en miles) $ | Porcentaje | ||
A | Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca. | 3 038 | 8 989 31 5.0 | 6.1 | 2 173 | 371 690.7 | 0.9 |
B | Explotación de minas y canteras. | 428 | 4 344 854.1 | 4.1 | 251 | 729 779.2 | 10.9 |
C | Industrias manufactureras. | 3 972 | 23 266 740.0 | 21.9 | 2 777 | 1 222 146.7 | 18.3 |
D | Suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado. | 183 | 199 445.7 | 0.2 | 140 | 28 330.4 | 0.4 |
E | Distribución de agua, alcantarillado, gestión de desechos y actividades de saneamiento. | 209 | 502 328.9 | 0.5 | 150 | 30 872.3 | 0.5 |
F | Construcción. | 3 553 | 4 783 654.6 | 0.7 | 2 578 | 346 553.3 | 5.2 |
G | Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas. | 11 437 | 42 958 277.8 | 40.5 | 8 153 | 1 473 086.8 | 22.1 |
H | Transporte y almacenamiento. | 7 154 | 4 403 304.9 | 4.2 | 5 387 | 250 337.2 | 3.7 |
I | Actividades de alojamiento y de servicio de comidas. | 1 060 | 1 173 881.5 | 1.1 | 604 | 36 389.9 | 0.5 |
J | Información y comunicación. | 2 002 | 5 322 403.4 | 5.0 | 1 398 | 1 356 866.2 | 20.3 |
K | Actividades financieras y de seguros. | 1 022 | 1 581 938.2 | 1.5 | 789 | 539 826.2 | 8.1 |
L | Actividades inmobiliarias. | 3 543 | 1 578 876.8 | 1.5 | 2 514 | 210 623.1 | 3.2 |
M | Actividades profesionales, científicas y técnicas. | 5 709 | 2 870 107.7 | 2.7 | 4 169 | 237 917.2 | 3.6 |
N | Actividades de servicios administrativos y de apoyo. | 3 281 | 2 175 828.0 | 8.5 | 2 262 | 82 755.0 | 1.2 |
O | Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria. | 11 | 2 370.4 | 0.0 | 6 | 407.3 | 0.0 |
P | Enseñanza. | 650 | 363 344.2 | 0.3 | 433 | 16 827.0 | 0.2 |
Q | Actividades de atención de la salud humana y de asistencia social. | 921 | 989 337.0 | 0.9 | 637 | 39 241.1 | 0.6 |
R | Artes, entretenimiento y recreación. | 213 | 62 665.5 | 0.1 | 140 | 4 885.8 | 0.1 |
S | Otras actividades de servicios. | 273 | 193 436.0 | 0.2 | 198 | 12 095.5 | 0.2 |
T | Actividades de los hogares. | 3 | 390.1 | 0.0 | 3 | 10.0 | 0.0 |
U | Extraterritoriales. | 1 | 35.4 | 0.0 | 1 | 1.4 | 0.0 |
Total | 48 663 | 105 762 535.2 | 100.0 | 34 763 | 6 990 642.3 | 100.0 |
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador, 2019.
La Tabla 2 muestra el coeficiente de Gini por sector empresarial. Evidencia que todos los sectores económicos presentan desigualdad respecto a la obtención de ingresos y utilidad neta; es decir, un número reducido de empresas concentran la mayor cantidad de ingresos y beneficios en el país, mostrando un desequilibrio importante en la distribución de recursos del sector empresarial. Situación que ratifica la concentración de riqueza y desigualdad para el caso de Ecuador, de forma análoga a lo expuesto por Tulcanaza (2010), Deere y Contreras (2011) y Solimano (2015); y por el Oxford Committee for Famine Relief (2018), respecto a la concentración de riqueza a nivel mundial. El sector que presenta mayor desigualdad, desde el punto de vista del ingreso, es el de Información y comunicación (J), en contraste con el sector Otras actividades de servicios (S) el cual presenta menor desigualdad.
Letra | Sector | Gini ingresos | Gini utilidad |
A | Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca. | 0.78 | 0.81 |
B | Explotación de minas y canteras. | 0.86 | 0.89 |
C | Industrias manufactureras. | 0.84 | 0.87 |
D | Suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado. | 0.76 | 0.86 |
E | Distribución de agua, alcantarillado, gestión de desechos y actividades de saneamiento. | 0.83 | 0.86 |
F | Construcción. | 0.83 | 0.87 |
G | Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas. | 0.83 | 0.86 |
H | Transporte y almacenamiento. | 0.83 | 0.88 |
I | Actividades de alojamiento y de servicio de comidas. | 0.77 | 0.82 |
J | Información y comunicación. | 0.87 | 0.90 |
K | Actividades financieras y de seguros. | 0.82 | 0.86 |
L | Actividades inmobiliarias. | 0.81 | 0.85 |
M | Actividades profesionales, científicas y técnicas. | 0.79 | 0.85 |
N | Actividades de servicios administrativos y de apoyo. | 0.79 | 0.83 |
P | Enseñanza. | 0.76 | 0.82 |
Q | Actividades de atención de la salud humana y de asistencia social. | 0.78 | 0.79 |
R | Artes, entretenimiento y recreación. | 0.75 | 0.85 |
S | Otras actividades de servicios. | 0.73 | 0.80 |
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador, 2019.
Los resultados obtenidos en el índice de Gini, si bien son basados en información financiera, evidencian la posible existencia de desequilibrios sociales como riesgos de inversión, empleo, emprendimiento, y permanencia en el sector.
Es importante el análisis financiero de los sectores más representativos de la economía, así como de aquellos que presentan los valores extremos en relación con el nivel de concentración. En la Tabla 3 se muestran los principales indicadores que permiten visualizar el desempeño financiero de cada sector objeto de análisis.
Indicadores | Manufactura (C) | Comercio (G) | Información y comunicación (J) | Otras actividades de servicio (S) |
Mediana | Mediana | Mediana | Mediana | |
Rotación de activos totales | 1.252 | 1.499 | 1.643 | 1.491 |
Apalancamiento financiero | 2.381 | 2.765 | 2.004 | 2.175 |
Rentabilidad sobre activos | 0.020 | 0.017 | 0.025 | 0.021 |
Rentabilidad sobre patrimonio | 0.081 | 0.087 | 0.123 | 0.098 |
Margen de utilidad neta | 0.016 | 0.012 | 0.017 | 0.018 |
Endeudamiento | 0.642 | 0.703 | 0.621 | 0.646 |
Dupont | 0.081 | 0.087 | 0.123 | 0.098 |
Razón corriente | 1.546 | 1.554 | 1.503 | 1.608 |
Intensidad de activos netos | 0.221 | 0.070 | 0.055 | 0.137 |
Edad | 10.000 | 9.000 | 6.000 | 10.000 |
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador, 2019.
En la Figura 1 se presentan los datos del rendimiento sobre activos de los distintos sectores analizados por deciles con respecto al nivel de ingresos. Se puede observar que los sectores Manufacturera (C) y Comercio (G) poseen un comportamiento similar, demostrando que conforme crece el nivel de ingreso, el rendimiento sobre activos es ascendente. A diferencia, los sectores de Información y comunicación (J) y Otras actividades de servicios (S), los cuales son los extremos desde el punto de vista de nivel de concentración, tienen un comportamiento mucho más volátil, presentando picos y caídas pronunciadas al ser analizados por deciles.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador, 2019.
La Figura 2 indica que las empresas que se encuentran en los deciles de mayores ingresos muestran una intensidad de activos superior. El sector Manufactura (C) presenta una tendencia de crecimiento en la intensidad de sus activos, llegando en su último decil a tener activos fijos 33 veces superiores al decil 1; por otro lado, el sector Otras actividades de servicios (S) presenta una volatilidad marcada que corresponde con las actividades diversas que realizan las empresas de este sector.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Superintendencia de Compañías, Valores Seguros del Ecuador, 2019.
En la Figura 3 se registra el apalancamiento financiero de las empresas de cada uno de los sectores estudiados; en donde se evidencia que a mayor nivel de ingresos las empresas optan por financiar sus actividades en mayor proporción con recursos de terceros o deuda. Tanto los sectores Manufactura (C) como Comercio (G) tienen un comportamiento similar en el que la tendencia es creciente; es decir, financian sus actividades en su mayoría con recursos ajenos sobre financiamiento propio hasta alcanzar valores máximos en el decil 8 y 9, respectivamente; a partir de entonces, las empresas optan por financiar sus actividades con menor deuda y mayores recursos propios. El sector Información y comunicación (J) tiene una sostenida tendencia positiva; por lo que las empresas con mayor cantidad de ingresos utilizan mayor cantidad de deuda.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador, 2019.
En la Figura 4 se presenta la edad de las empresas en cada sector empresarial. Se evidencia en los cuatro sectores analizados que las empresas que concentran mayor cantidad de ingresos, en promedio, presentan mayor edad respecto a las que obtuvieron los menores ingresos. Los sectores Manufactura (C), Comercio (G) e Información y comunicación (J) presentan comportamientos similares, con una tendencia positiva que se acentúa en el último decil. El sector Otras actividades de servicios (S) que evidenció la menor desigualdad en ingresos, al igual que en indicadores anteriores, muestra un comportamiento volátil.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador, 2019.
La Figura 5 presenta el promedio de endeudamiento de cada sector de estudio. Se evidencia que, para todos los sectores, las empresas en los primeros deciles de ingresos presentan mayor endeudamiento, el cual disminuye conforme se incrementan los ingresos de las firmas.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador, 2019.
En la Tabla 4 se refleja el desempeño financiero de los sectores objeto de estudio. Se evidencia que, en promedio, el sector de Otras actividades de servicios (S) presenta mayores valores de razón corriente, intensidad de los activos netos y apalancamiento financiero; además, sus empresas en promedio pre sentan una mayor edad. Por lo anterior, los indicadores financieros estadísticamente significativos muestran indicios de una mejor gestión empresarial en el sector más equitativo.
Sector | Gini 0.73 Otras actividades de servicios | Gini 0.87 Información y comunicación (J) |
Rotación de activos totales | 2.19 | 2.25 |
Apalancamiento financiero | 5.89 ** | 4.09 ** |
Rentabilidad sobre activos | 0.02 | 0.01 |
Rentabilidad sobre patrimonio | 0.15 | 0.20 |
Margen de utilidad neta | -0.01 ** | -0.05 ** |
Endeudamiento | 0.60 | 0.63 |
Dupont | 0.15 | 0.20 |
Razón corriente | 4.11** | 3.21 ** |
Intensidad de activos netos | 0.24 ** | 0.19 ** |
Edad | 11.14 ** | 8.90 ** |
Nota: ** estadísticamente significativo al 0.05 para Test de Welch.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador, 2019.
Para encontrar las diferencias estadísticamente significativas respecto al desempeño empresarial, entre las empresas que pertenecen al decil de mayor concentración de ingresos y aquellas que conforman los nueve deciles restantes, se llevó a cabo una prueba de medias para cada uno de los sectores económicos estudiados (véase Tabla 5). Cabe destacar que en promedio las empresas que concentran la mayor cantidad de ingresos (grupo 1) presentan una mayor edad y rentabilidad sobre activos, así como menores niveles de razón corriente, situación que se presenta en todos los sectores de análisis.
Sector/Concentrado | Manufactura (C) | Comercio (G) | Información y comunicación (J) | Otras actividades de servicios (S) | ||||
Grupo 0 | Grupo 1 | Grupo 0 | Grupo 1 | Grupo 0 | Grupo 1 | Grupo 0 | Grupo 1 | |
Edad | 13.542 *** | 27.202 *** | 1 1.382 *** | 20.474 *** | 8.014 *** | 16.835 *** | 8.014 *** | 16.835 *** |
Rotación de activos totales | 1.734 *** | 1.445 *** | 2.137 *** | 2.733 *** | 2.262 | 2.117 | 2.262 | 2.117 |
Apalancamiento financiero | 5.342 *** | 3.299 *** | 6.474 *** | 5.554 *** | 3.999 | 4.877 | 3.999 | 4.877 |
Rendimiento sobre activos | 0.016 *** | 0.051 *** | 0.020 *** | 0.044 *** | 0.007 *** | 0.056 *** | 0.007 *** | 0.056 *** |
Rendimiento sobre patrimonio | 0.145 | 0.132 | 0.146 | 0.157 | 0.198 | 0.193 | 0.198 | 0.193 |
Margen de utilidad neta | -0.044 *** | 0.035 *** | -0.017 *** | 0.022 *** | -0.056 *** | 0.026 *** | -0.056 *** | 0.026 *** |
Razón de endeudamiento | 0.617 *** | 0.562 *** | 0.635 *** | 0.664 *** | 0.621 *** | 0.687 *** | 0.621 *** | 0.687 *** |
Dupont | 0.145 | 0.132 | 0.146 | 0.157 | 0.198 | 0.193 | 0.198 | 0.193 |
Razón corriente | 2.902 *** | 1.998 *** | 3.600 *** | 1.918 *** | 3.359 *** | 1.936 *** | 3.359 *** | 1.936 *** |
Intensidad de activos netos | 0.273 *** | 0.338 *** | 0.181 | 0.179 | 0.186 | 0.192 | 0.186 | 0.192 |
Notas: concentración Grupo 0 = deciles 1 al 9 según ingresos. Concentración Grupo 1 = decil 10 según ingresos; *** estadísticamente significativo al 0.01 para Test de Welch. Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador, 2019.
En la Tabla 6 se recogen resultados del modelo de regresión logística, el cual muestra la probabilidad de que una empresa se encuentre en el grupo de mayor concentración (1) o de menor concentración (0).
Manufactura (C) | Comercio (G) | Información y comunicación (J) | Otras actividades de servicios (S) | |||||
ß | p | ß | p | ß | p | ß | p | |
Rentabilidad sobre activos | 3.293*** | 0.000 | 4.019*** | 0.000 | 1.909*** | 0.000 | 6.542*** | 0.001 |
Endeudamiento | 0.466** | 0.043 | 1.605*** | 0.000 | 0.993*** | 0.000 | 2.156** | 0.022 |
Intensidad de activos netos | 0.985*** | 0.000 | -0.030 | 0.835 | -0.283 | 0.413 | 0.527 | 0.528 |
Apalancamiento financiero | -0.055*** | 0.000 | -0.021*** | 0.000 | 0.017 | 0.211 | 0.005 | 0.833 |
Edad | 0.048*** | 0.000 | 0.065*** | 0.000 | 0.093*** | 0.000 | 0.054** | 0.004 |
R2 | 0.165 | 0.138 | 0.176 | 0.163 | ||||
Prueba Ómnibus chi cuadrado modelo | 0.000 | 0.000 | 0.000 | 0.001 |
Notas: ** estadísticamente significativo al 0.05; *** estadísticamente significativo al 0.01.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador, 2019.
Los resultados evidencian para todos los sectores que, a mayor rentabilidad sobre activos, endeudamiento, y edad, la probabilidad de que una empresa forme parte del grupo de mayor concentración de ingresos se incrementa. En el caso de los sectores de Manufactura (C) y Comercio (G), que son los más representativos de la economía nacional, se muestra que el apalancamiento financiero es también una variable predictora que indica que a menores niveles de apalancamiento la probabilidad de pertenecer al grupo de mayor concentración aumenta.
El estudio demuestra que existe una amplia desigualdad en la generación de ingresos de las empresas en Ecuador, dando indicios de un inadecuado comportamiento que desemboca en un inequitativo crecimiento económico; por tanto, se vuelven imprescindibles ciertas políticas orientadas al desarrollo y apoyo de actividades operativas mediante la aplicación de metodologías de promoción de la productividad, que conlleven de manera implícita la promoción del trabajo justo y formal, el emprendimiento, y la innovación. La implementación de sistemas de control interno que reduzcan la probabilidad de comportamientos empresariales que vulneren las regulaciones antimonopolio, la asociación estratégica entre la academia y las MIPyME que posibilite a estas organizaciones acceder a innovación y tecnología que incremente su productividad y competitividad, el correcto direccionamiento de incentivos tributarios y el acceso efectivo a fondos de capital semilla, son posibles medidas de política industrial encaminadas a revertir la concentración económica.
Asimismo, el estudio evidencia en sus primeros deciles los mayores grados de desigualdad; por lo que se vuelve necesario el planteamiento de políticas que fomenten la formalización de las MIPyME, en donde puedan formar parte de un mercado competitivo justo y un sistema financiero nacional que fomente el acceso a recursos económicos, y permita su permanencia en el sector, necesidades que se destacan también en los estudios de Infante y Sunkel (2009), Abosede y Onakoya (2013), Fowowe y Folarin (2019) y Apetrei et al. (2019).
Desde el sector empresarial son necesarias ciertas acciones guiadas por los directivos, que vayan encaminadas a una inserción adecuada en el sector, con acciones que garanticen un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sustentable, mediante estrategias dirigidas a un apropiado asesoramiento técnico sobre el manejo económico y productivo, encaminando los objetivos empresariales hacia las políticas nacionales y sectoriales, garantizando adecuadas condiciones internas de trabajo, y el apoyo al recurso humano que impacta en un mayor bienestar social dentro del sector.
5. Conclusiones
Un coeficiente de Gini cercano a uno muestra un sector empresarial altamente desigual, lo que se asocia a un país con poca solidez económica y con un deficiente Estado de bienestar; en el que, la fuerza de las élites empresariales domina el entorno económico.
El estudio demostró una alta concentración de ingresos y beneficios en todos los sectores de la economía ecuatoriana, puesto que los índices de Gini superan el 0.7; siendo el sector de Información y comunicación (J) el que presenta mayor desigualdad y el sector Otras actividades de servicios (S) el menos concentrado.
El sector Otras actividades de servicios (S), que es considerado el más equitativo dentro de la economía, muestra volatilidad en todos los indicadores financieros analizados; es decir, su comportamiento es muy variable conforme se incrementa su decil de ingresos. Los sectores Manufactura (C) y Comercio (G), que son los más representativos, muestran en los indicadores rentabilidad sobre activos, intensidad de activos netos, apalancamiento financiero, y edad, un comportamiento homogéneo, y además creciente, lo que evidencia que a mayor nivel de ingresos mayores son las variables mencionadas.
La comparación entre los sectores de mayor y menor concentración dio como resultado que las variables razón corriente, intensidad de activos netos, apalancamiento financiero y edad tuvieran diferencias estadísticamente significativas. Es importante destacar que las empresas del sector con menor concentración presentan mayores niveles de liquidez y de apalancamiento financiero.
En el modelo de regresión logística se pudo apreciar que las variables rentabilidad sobre activos, endeudamiento y edad, influyen de manera positiva en la probabilidad de pasar a formar parte del grupo éxito (1) o de mayor concentración. Cabe destacar que las variables mencionadas son predictoras independientes del nivel de concentración de ingresos del sector. Adicionalmente, se pudo determinar, que el apalancamiento financiero influye de manera negativa en los sectores que concentran la mayor generación económica del país.
Los resultados del estudio evidencian la falta de autorregulación del mercado, y la necesidad de intervención del Estado, como agente externo, para establecer políticas y normas que promuevan la distribución equitativa de recursos.
Las políticas empresariales alineadas a las políticas públicas, encaminadas a desarrollar empresas sostenibles, no sólo deben centrar sus esfuerzos en una inclusión económica, sino en empresas con un enfoque de internacionalización que se desarrollen en un contexto de responsabilidad social empresarial, promoviendo un equilibrio entre crecimiento económico, bienestar social y aprovechamiento de recursos naturales y medio ambiente.
El debate sobre el crecimiento económico justo y equitativo es un tema que debe ser de análisis permanente, sobre todo, en países en vías de desarrollo. El presente análisis muestra una aproximación a la realidad del comportamiento económico y a la acumulación existente de riqueza en pequeños grupos, en diferentes sectores empresariales, aunque siempre será necesario el diagnóstico periódico del ambiente empresarial que posibilite el planteamiento de estra tegias y políticas que propicien la inserción de grupos económicos rezagados.