SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número88Biogeografía y estimación de tiempos de divergencia en bambúes leñosos: entendiendo la evolución de los bambúes NeotropicalesRaymundo Ramírez Delgadillo índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Boletín de la Sociedad Botánica de México

versión impresa ISSN 0366-2128

Bol. Soc. Bot. Méx  no.88 México jun. 2011

 

In memoriam

 

Javier Chavelas Pólito

(3 de diciembre de 1940 – 7 de febrero de 2011)

 

Nació en Chilpancingo, Guerrero, donde transcurrieron su infancia y parte de su adolescencia. En 1959 se trasladó a la ciudad de México para realizar sus estudios en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la carrera de Biología. Una vez concluidos éstos, en 1962, ingresó como maestro de Biología en la Escuela Nacional Preparatoria (Plantel No. 2) de la misma UNAM; al mismo tiempo, se matriculó como estudiante especial en el Colegio de Postgraduados, de la Escuela Nacional de Agricultura, de Chapingo, Estado de México.

En 1964 comenzó a laborar, como técnico, en la Comisión de Estudios sobre la Ecología de Dioscóreas —más comúnmente conocida como Comisión de Dioscóreas— del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales (INIF), de la Secretaría de Agricultura y Ganadería. Con su gusto por las plantas y su innata capacidad para identificarlas, en este lugar se convirtió en un experto en la identificación de ejemplares en estado vegetativo. Afortunadamente, Javier no se guardaba para sí esos conocimientos; aquellos que nos entrenamos en la Comisión de Dioscóreas recibimos generosamente la herencia de conocimientos en él acumulados. Con el transcurrir de los años, llegó a ser Jefe de Brigada y, en 1968, Director Técnico de dicha comisión, puesto que ocuparía hasta la desaparición de ésta; en sus recorridos de trabajo por las zonas cálido–húmedas del país, recolectó ejemplares botánicos en el norte y centro de Veracruz (Playa Vicente y San Lorenzo Tenochtitlan), Oaxaca (Tuxtepec), Tabasco (Huimanguillo), Chiapas (Pichucalco, Selva Lacandona) y Campeche (Escárcega). Sus colectas de las zonas cálido–húmedas de México se encuentran entre las más numerosas de esas zonas, en el herbario Nacional de México (MEXU).

En 1974, fue nombrado jefe del Campo Experimental Forestal de San Felipe Bacalar, en Quintana Roo, a donde llegó con su esposa, Rosemary, y donde juntos formaron una familia. Ahí continuó sus exploraciones botánicas, que abarcaron todo el estado. Sin olvidar sus raíces y costumbres guerrerenses (su tesis de licenciatura se intitula "Consideraciones acerca de la Selva Baja Caducifolia de Chilpancingo, Guerrero"), siempre dijo que Quintana Roo era su segunda casa, que le había dado todo: una familia, amigos, trabajo y un amplio conocimiento de la naturaleza. A sus hijos, Marsdenia Decideria, Francisco Javier y Rosa Allamanda –todos nacidos en Quintana Roo– les inculcó el amor por la vida y el respeto por la naturaleza, y les enseñó a observarla y amarla, porque ella es la que nos provee de todo (nótese que los nombres de sus hijas, Marsdenia y Rosa Allamanda, son nombres genéricos de plantas). A los tres les proporcionó una educación universitaria. Marsdenia ha seguido sus pasos: estudió la carrera de Biología y se ha especializado en Botánica, en su entidad nativa, donde pone en práctica sus conocimientos.

Javier participó como miembro y coordinador de excursiones y trabajos en la Sociedad Botánica de México; impartió cursos de Botánica Forestal y Ecología Tropical con un enfoque agroecológico, ecología vegetal de zonas cálido–húmedas, entomología y patología forestales, y manejo de bosques tropicales, entre otros. Sus amplios conocimientos sobre plantas tropicales, ecología y ecosistemas tropicales, y de agroforestería y silvicultura tropicales le valieron el reconocimiento nacional e internacional y le permitieron viajar a diversas partes del mundo: a Estados Unidos, Canadá, Belice, Guatemala, Costa Rica, Haití, Puerto Rico, República Dominicana, Perú, Groenlandia, Kenia e Indonesia, comisionado por el gobierno federal o por organizaciones internacionales.

Desde que llegó a Quintana Roo, su trabajo y dedicación se enfocaron en el conocimiento de las plantas de ese estado, en donde descubrió la única localidad mexicana de crecimiento de Pinus caribaea, fuera de su distribución conocida, en el municipio de Othón P. Blanco. En 1988, colaboró con otros investigadores del INIFAP (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias) en la valoración de los daños causados por el huracán Gilberto en Cancún. En 1994, recibió el Premio Nacional Forestal, otorgado por el gobierno federal, a través de la SEMARNAT (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales), a personas que han destacado en la investigación en recursos naturales de México. Es coautor, junto con otros investigadores, del libro "Árboles útiles de la región tropical de América del Norte" publicado por COFAN (Comisión Forestal para América del Norte), en versión bilingüe (inglés/español), en el que colaboró con el tratamiento de varias especies forestales de uso múltiple. Colaboró como autor y coautor de aproximadamente 85 publicaciones científicas, técnicas y de divulgación. Asimismo, dirigió y asesoró diez tesis de licenciatura y dos de doctorado, y colaboró con diversas fotografías en más de 45 libros, folletos, publicaciones, etc. De 1991 a 1998 fue Director Estatal de Coordinación de Vinculación del Estado de Quintana Roo. En 1999, decidió jubilarse, después de cumplir 35 años de servicio en el INIFAP.

En fechas recientes, colaboraba con el Proyecto del Inventario Nacional Forestal y de Suelos, coordinado por la CONAFOR (Comisión Nacional Forestal) y el INIFAP, con la identificación de plantas y la elaboración de una serie de guías técnicas que ayuden a la identificación rápida y sencilla de árboles, para la península de Yucatán en general, y de Quintana Roo, en particular. En sus ratos de esparcimiento, dedicaba su tiempo a sus ranchos "Los Chavelas" y "Las Swietenias", donde ponía en práctica sus conocimientos.

Sus mayores contribuciones se encuentran en el Campo Experimental Forestal del INIFAP "San Felipe Bacalar", con las plantaciones forestales y el Módulo de Usos Múltiples, así como la colección de fauna, única en su género en Quintana Roo, y el Jardín Botánico Natural.

En sus esporádicas visitas a la ciudad de México, siempre trataba de reunirse con sus antiguos colegas y amigos, especialmente los de la Comisión de Dioscóreas, a quienes nos regalaba productos regionales quintanarroenses, particularmente los elaborados a base de chile habanero; frecuentemente nos llamaba por teléfono desde Bacalar y charlábamos con él largo rato. Por supuesto, invariablemente, en algún momento de la conversación surgía un tema botánico, de tal o cual especie de planta.

Javier se encuentra ahora recolectando y descubriendo numerosas especies nuevas de plantas en la gran selva tropical celestial, donde algún día nos reencontraremos.

 

Fernando Chiang Cabrera
Departamento de Botánica
Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México
Apartado Postal 70–233
México 04510 México, D.F.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons