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Cirujano general

versión impresa ISSN 1405-0099

Cir. gen vol.33 no.1 Ciudad de México ene./mar. 2011

 

EDITORIAL

 

Cirugía acuscópica

 

Needlescopic surgery

 

Felipe Rafael Zaldivar Ramírez

 

Servicio de Cirugía General Hospital General de México

 

Correspondencia: Dr. Felipe Rafael Zaldívar Ramírez
Servicio de Cirugía General Hospital General de México
Dr. Balmis Núm. 148, 06726, Tel. 59996133, Ext. 1259 y 1260
E-mail: rafaelzaldivar@yahoo.com

 

Recibido para publicación: 3 febrero 2011
Aceptado para publicación: 20 febrero 2011

 

Aun y cuando la confianza del paciente en su cirujano sea total, con frecuencia externa temor hacia el dolor, cicatrices y si la cirugía será la solución a sus problemas. Este último aspecto lo solventará la práctica y experiencia del cirujano. El gran avance en los fármacos disponibles en la actualidad para el manejo del dolor,1 aunado a las técnicas de mínima invasión han demostrado en forma contundente que nunca antes, en la historia de la cirugía, se realizaron tantos procedimientos quirúrgicos complejos como en nuestros días, con menor daño tisular, cicatrices más estéticas o sin ellas, movilización temprana, sensación dolorosa leve, tiempos quirúrgicos cortos y estancias hospitalarias breves.

Desde el reporte de la primera colecistectomía laparoscópica en 1987 hasta nuestros días, han mejorado las técnicas quirúrgicas con disminución en el número de puertos de trabajo y mejoras importantes en el instrumental, cada vez más fino y de menor grosor, articulados, mejores materiales y, con el advenimiento de la robótica, realmente el futuro (o presente) de la cirugía es emocionante y promisorio, agregándose cada vez mayor número de especialidades quirúrgicas que contribuyen a su vez con mejoras e innovaciones en todos estos aspectos.

Sin embargo, cuando hay notificaciones tan numerosas, suelen confundirse algunos conceptos como lo es el de cirugía acuscópica (minilaparoscópica), que es la que se realiza con instrumental de 3 mm de diámetro o menos. El Dr. Fausto Dávila ya evidenciaba la confusión de estos términos y propuso unificar los criterios en lo concerniente a las técnicas de minilaparoscopia.2

Entre las ventajas de la cirugía acuscópica, comparándola con la laparoscopia convencional (5 mm o mayor), mencionaremos que el dolor postoperatorio a 28 días (escala visual del dolor) fue prácticamente de 0 en 90% de los casos vs 74% con el uso de laparoscopia convencional.3 Sin embargo, el dolor postquirúrgico inmediato fue similar (P > 0.05) entre los dos abordajes.

En lo que si hay un beneficio real (P < 0.05) es en el aspecto estético, en cuanto a nivel de satisfacción del paciente, así como en el menor tiempo de retorno a las actividades habituales a favor de la minilaparoscopia.4-6 En contra, en los meta-análisis comparativos entre la colecistectomía acuscópica vs colecistectomía laparoscópica convencional, se evidenció que la minilaparoscopia presenta mayor índices de conversión a laparoscopia convencional o cirugía abierta.4-6

En estos mismos estudios no se logró encontrar diferencias significativas (P > 0.05) entre minilaparoscopia vs laparoscopia convencional, en cuanto al dolor postquirúrgico inmediato, presencia de náusea o vómito, tiempo de cirugía y morbilidad (sangrado, hematoma, fístula biliar, infección o hernias de herida quirúrgica, lesión de vía biliar, transfusiones) y en cuanto a mortalidad.3-6

La selección del paciente que será sometido a una intervención acuscópica es cada vez más amplia y menos selectiva, abarcando en la actualidad a pacientes pediátricos, geriátricos y obesos, donde ya se realizan de manera frecuente laparoscopias diagnósticas, colecistectomías, apendicectomías, cirugía antirreflujo y en menor medida (reporte de casos) se han efectuado intervenciones en ovarios, próstata, estómago, histerectomías, nefrectomías, etc.7-14

Como siempre, la mayor disponibilidad del equipo e instrumental en los diferentes hospitales permitirá a cada vez más cirujanos adquirir destrezas. El tiempo nos orientará a qué procedimientos se pueden efectuar en forma segura y rutinaria con instrumental de menor diámetro.

Finalmente, difundir la experiencia, cada vez mayor, en cirugía minilaparoscópica de los diversos grupos quirúrgicos del país es muestra fehaciente que este progreso seguirá avanzando y mejorando para el bienestar de México.

 

REFERENCIAS

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