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Cirujano general
versión impresa ISSN 1405-0099
Cir. gen vol.34 no.3 Ciudad de México jul./sep. 2012
ARTÍCULO DE REVISIÓN
Diagnóstico, clasificación y tratamiento de las infecciones en el pie diabético
Diagnosis, classification, and treatment of infections in the diabetic foot
Fermín R. Martínez De Jesús, Guillermo Guerrero Torres, Patricia Ochoa Herrera, Roberto Anaya Prado, José A. Muñoz Prado, Rocío Jiménez Godínez, Gustavo Márquez Salom, Yamile Jubiz Pacheco, Giacomo Clerici, Landa Sánchez Marco, Pedro Gutiérrez Aguilar, Fermín N. Martínez Mendiola
Centro de Prevención y Salvamento de Pie Diabético San Elian, Veracruz, Veracruz.
Correspondencia: Dr. Fermín R. Martínez De Jesús.
Orizaba Núm. 198, Colonia Zaragoza, 91910, Veracruz, Veracruz, México.
Tel: 229 9353920. Cel: 2291731859.
E-mail: ferminmdj@yahoo.com
Recibido para publicación: 14 julio 2010
Aceptado para publicación: 15 enero 2011
Resumen
Objetivo: Revisar la literatura para establecer lineamientos y recomendaciones para disminuir la amputación y muerte relacionadas con las infecciones del pie diabético.
Sede: Centro de Prevención y Salvamento de Pie Diabético San Elian, Veracruz, Veracruz.
Diseño: Revisión de la literatura.
Material y Métodos: Se realizó una búsqueda en la literatura para la respuesta adecuada de los siguientes ejes de investigación: clasificación de la infección (cómo se determina la gravedad de la infección); importancia de clasificar (cómo se define una infección grave, qué puntaje tiene la osteomielitis en la gravedad de la infección), y tratamiento (momento óptimo, tratamiento no quirúrgico, uso de antibióticos, cultivos, manejo de osteomielitis y tiempo de tratamiento).
Resultados: Las clasificaciones de PEDIS (Perfusión, extensión, profundidad, infección y sensibilidad), IDSA (Infectious Disease Society of America) y San Elian clasifican la gravedad de la infección en leve, moderada y grave. La desbridación quirúrgica de tejido infectado debe realizarse sin diferimiento en forma inicial y subsecuente tantas veces como sea necesario con ''destechamiento'' de trayectos fistulosos. En las infecciones de moderadas a graves se recomienda tratamiento empírico de amplia cobertura (Gram positivos, Gram negativos y anaerobios). El cultivo de la herida antes de iniciar o continuar el tratamiento empírico se hace en infecciones moderadas o graves y se ajusta con el resultado del cultivo si no mejora o empeora la infección. El Staphylococcus aureus se aísla en un 40 y 50 %, con resistencia a la meticilina en un 30 a 40 %. Los antibióticos de elección son la vancomicina, la tigeciclina o el linezolid. La osteomielitis es una infección moderada profunda, caracterizada por descarga purulenta, exposición del hueso, ''dedo en salchicha'', o prueba del estilete positivo. El diagnóstico definitivo se hace con biopsia o resonancia magnética nuclear. La hospitalización está indicada en casos graves en pacientes hemodinámicamente y metabólicamente inestables.
Conclusiones: Las infecciones de pie diabético pueden ser de leves a graves y pueden culminar en amputación parcial del pie, de la extremidad o hasta causar la defunción del paciente. Se requiere de una atención sistemática e integral con base en la clasificación y puntaje de San Elian.
Palabras clave: Diabetes mellitus, infección, pie diabético.
Abstract
Objective: To review the literature to establish guidelines and recommendations to diminish amputation and deaths related to diabetic foot infections.
Setting: Centro de Prevención y Salvamento de Pie Diabético San Elian, Veracruz, Veracruz, Mexico.
Design: Review of the literature.
Material and Methods: We performed a search in the literature to find an adequate answer to the following research questions: classification of the infection (how to determine the severity of the infection), relevance of classifying (how is a severe infection defined, what score can be given to osteomyelitis in the severity of the infection) and treatment (optimal time, non-surgical treatment, antibiotics use, handling of osteomyelitis, and time of treatment).
Results: PEDIS (perfusion, extension, depth, infection, and sensitivity), IDSA (Infectious Disease Society of America) and San Elian classify the infection as mild, moderate and severe. Surgical debridement of the infected tissue must be performed without delay initially and subsequently as many times as required with ''unroofing'' of fistulous tracts. In moderate to severe infections an ample coverage (Gram positive and Gram negative and anaerobic bacteria) treatment is recommended. Culturing of the injury before or during empirical treatment is performed for moderate to severe infections and should be adjusted to the result of the culture if the infections does not improve or gets worse. Staphylococcus aureus is isolated 40 to 50%, with resistance to methicillin in 30 to 40%. Choice antibiotics are vancomycin, tigecycline and linezolid. Osteomyelitys is a deep moderate infection, characterized by purulent discharge, bone exposure, ''sausage toe'' or positive probe-to bone test. Definite diagnosis is reached with biopsy or magnetic nuclear resonance. Hospitalization is indicated in severe cases of hemodynamically and metabolically unstable patients.
Conclusions: Diabetic foot infections can go from mild to severe and end in partial amputation of the feet, the extremity, or even cause death of the patient. Systematic and integral care based on the San Elian classification and score is required.
Key words: Diabetes mellitus, infection, diabetic foot.
Introducción
Las infecciones del pie diabético junto con la isquemia, el edema y la neuropatía constituyen una tétrada de factores agravantes que incrementan la morbilidad, las amputaciones y la muerte. La infección del pie diabético es una emergencia porque sus síntomas y signos locales o sistémicos se encuentran enmascarados. La infección del pie diabético es importante por dos motivos: por un lado, es casi diez veces más frecuente que en los pacientes no diabéticos y es la causa principal de hospitalización del diabético; por otro lado, hasta el 25% de las personas con diabetes desarrollarán úlceras del pie durante su vida y de todas éstas más de la mitad se infectarán aumentando en algunos casos el riesgo de amputación, ya que entre el 25 y 50% de estas infecciones conducen a una amputación menor, y entre un 10 y 40% a una amputación mayor.
Definición
El International Working Group of the Diabetic Foot define a la infección como la invasión y multiplicación de microorganismos patógenos dentro de los tejidos corporales.1
Fisiopatología
El avance de la infección es el resultado de diversos factores asociados con las características de la herida, la virulencia de la bacteria y el estado del hospedero.2 El principal factor predisponente de infección es la ulceración del pie frecuentemente asociada a neuropatía. Otros factores como la enfermedad vascular periférica y alteraciones inmunológicas juegan un papel no menos importante. El factor desencadenante es externo. Los factores externos pueden ser físicos, químicos y mecánicos.
Diagnóstico
El diagnóstico de infección es clínico y se fundamenta con la presencia de al menos dos de los siguientes signos: inflamación, induración, eritema perilesional, hiperestesia, dolor, calor local y exudado purulento.
Clasificación de la infección
Las infecciones deben clasificarse y tratarse en categorías de acuerdo con el grado de gravedad, sustentadas en los hallazgos clínicos y de laboratorio. Clínicamente se identifican los factores de afección tisular, de afección sistémica y descontrol metabólico.
¿Cómo se determina la gravedad de la infección? La gravedad de la infección en pie diabético se determina de manera muy similar a la identificación clínica, con las clasificaciones de: 1) PEDIS (siglas en inglés, que corresponden a perfusión, extensión, profundidad, infección y sensibilidad), publicada por Schaper, únicamente para propósitos de investigación (no está validada),1 2) Infectious Disease Society of America (IDSA)1,3,4 o 3) el puntaje de San Elian (Cuadros I y II). El puntaje de San Elian validado y publicado5 puede recalificar la infección y el resto de las variables en forma cronobiólogica cuantas veces sea necesario de acuerdo a su evolución positiva o negativa.
¿Por qué es importante clasificar la infección en las heridas del pie diabético?
La clasificación de la infección permite determinar el riesgo de amputación o éxito en la cicatrización de las heridas infectadas y la toma de decisiones terapéuticas en los casos en los cuales esté en peligro la extremidad y la vida del paciente (San Elian grado III, ver cuadro II). Un ejemplo de esto se muestra en el caso del paciente, en la figura 1, que falleció a pesar del diagnóstico oportuno de respuesta inflamatoria sistémica (RIS) por una sepsis fulminante. De un global de amputaciones del 14%, el grado III de San Elian presenta la mayor proporción (40.6%). Éstas son graves por isquemia (64.5%, OR 47.1 p <0.001, prueba exacta de Fisher) y no por infección (6.1%). La proporción de infección es similar entre amputados arriba del tobillo (OR 1.6 p >0.05) y no amputados.5 En las figuras 2 y 3 se observa el caso de una paciente condenada a amputación mayor por infección, en quien logramos el salvamento de la extremidad y rehabilitación en nuestro centro.
¿Cómo se define una infección grave?
La infección grave es cualquier tipo de infección con respuesta inflamatoria sistémica. Se requieren al menos dos de las siguientes alteraciones para diagnosticar RIS: temperatura >38 o <36, frecuencia cardiaca >90/minutos, frecuencia respiratoria >20/minutos, PaCo2 <32 mmHg, leucocitos >12,000 o <4000 mil/mm3 y 10% de bandas. Aunque en la clasificación de PEDIS la infección grave se define como cualquier infección con dos o más datos indicativos de RIS, no toma en cuenta a la hiperglucemia e hipoglucemia como estados clínicos asociados a la gravedad de la infección y consecuencia de ésta. En la clasificación y puntaje de San Elian la infección grave es cualquier tipo de infección con RIS o descontrol metabólico tipo hiperglucemia (>150 mg/100 ml) o hipoglucemia grave (>50-40 mg/100 ml) de difícil control o que requiere hospitalización. La sepsis causa hipoglucemia por disfunción hepática, bloqueo de la degradación de insulina y aumento de la utilización de glucosa.
En infecciones del pie diabético la utilidad de usar el criterio de RIS permite identificar oportunamente la gravedad de la misma, sin esperar a llegar al choque, ya que la probabilidad de muerte en infecciones graves es mayor (Figura 1).
¿Qué clasificación o puntaje tiene la osteomielitis en la gravedad de la infección?
En la graduación de la infección, la osteomielitis se califica como moderada con dos puntos de gravedad. La infección moderada se asocia a pérdida parcial del pie. Su diagnóstico clínico se sustenta en la presencia de descarga purulenta, la exposición manifiesta del hueso, la presencia de un ''dedo en salchicha'',6 o la prueba del estilete positivo a hueso a través de la herida,7-9 por su sensibilidad y especificidad elevada (0.87 y 0.91, respectivamente).10 La radiografía simple del pie nos da cambios por infección ósea después de los 10 días. El diagnóstico definitivo se hace con biopsia o resonancia magnética nuclear, que en casos de duda y para fines de investigación, no deben omitirse; éstos son de gran valor para diferenciar de neuro-osteoartropatía diabética.11,12
Tratamiento
La terapia con antibióticos es sólo una parte del tratamiento infeccioso y debe acompañarse de un buen protocolo de curación dentro de un programa de atención integral con diversas tecnologías adyuvantes, remoción de callos, revascularización en caso necesario y descargas plantares.13
Desbridamiento
¿Puede diferirse la desbridación quirúrgica mientras se aplican diversas modalidades terapéuticas?
La desbridación quirúrgica de tejido infectado debe realizarse sin diferimiento en forma inicial y subsecuente tantas veces como sea necesario con ''destechamiento'' de trayectos fistulosos.
¿Se recomienda el uso rutinario de otros tipos de desbridamiento no quirúrgico en infecciones de pie diabético?
Su uso es controversial y este tipo de desbridamiento puede ser mecánico, enzimático, autolítico (hidrogel) y por larvas. El nivel de evidencia para la larvoterapia no justifica su recomendación para su aplicación clínica, ni en eficacia ni costo.14-16 El nivel de evidencia de los hidrogeles permite su recomendación.
Tratamiento empírico con antibióticos
¿Qué es el tratamiento empírico con antibióticos? La selección del antibiótico para el tratamiento empírico inicial se basa en la gravedad de la infección y en adivinar el probable agente causal.17,18 La palabra empírico significa conocimiento adquirido con base en la experiencia, y la palabra adivinar es descubrir por conjeturas algo oculto o ignorado.
¿Cuándo se debe cultivar la herida en el tratamiento empírico inicial?
Se recomienda la toma de cultivo de la herida antes de iniciar o continuar el tratamiento empírico en todos los casos de infecciones moderadas a graves.19
Recomendaciones para el tratamiento empírico de acuerdo con el grado de infección:
• En casos de urgencia, iniciar tratamiento enfocado a cocos aeróbicos Gram positivos con tinción de Gram, mientras se informa el resultado definitivo del cultivo.
• En infecciones de moderadas a graves se recomienda tratamiento empírico de amplia cobertura (Cuadro III).
¿Cuándo se indica el cultivo subsecuente de la herida?
• Ajuste de acuerdo al resultado de cultivo si no mejora o empeora la infección.
¿Cuál es el método correcto para la toma de cultivos?
• Toma por raspado o legrado del fondo de la herida realizados después de la desbridación de tejido necrótico y lavado con solución salina.20
• No se recomienda tomar la muestra del exudado sobrenadante con hisopo si existe osteomielitis y gangrena.21
• La biopsia con cuenta bacteriana por gramo de tejido no es de uso clínico común y se recomienda realizarla con fines de investigación.
Tratamiento con antibióticos de acuerdo con cultivos
El ajuste de antibióticos subsecuente se ajusta con los resultados de sensibilidad de los patógenos a diversos antibióticos. Los gérmenes frecuentemente aislados son: 1) aerobios Gram positivos: Staphylococccus aureus , Staphylococccus epidermidis , estreptococos, enterococos; 2) aerobios Gram negativos: Proteus spp., Escherichia coli , Klebsiella spp., Pseudomonas aeruginosa; 3) anaerobios Gram positivos: Peptostreptococcus spp., Clostridium spp., Propionibacterium spp., y 4) anaerobios Gram negativos: Bacteroides fragilis , otras especies de bacteroides, Fusobacterium .
¿Con qué frecuencia es aislado el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina?
Su frecuencia va en aumento. Este patógeno se aísla en entre un 40 y 50% de los cultivos realizados, con resistencia a la meticilina en un 30 a 40%.22 En estos casos se debe optar por antibióticos como la vancomicina, tigeciclina o linezolid (Cuadro III).
Tratamiento de la osteomielitis Aunque la selección de antibióticos fundamentada en el cultivo del hueso muestra buenos resultados en pacientes con osteomielitis tratados sin cirugía,23,24 la remoción del hueso afectado aumenta el éxito terapéutico al acortar el tiempo de cicatrización mejorando el pronóstico.25
¿La aplicación del antibiótico requiere hospitalización del paciente?
La hospitalización está indicada en casos graves en pacientes inestables hemodinámicamente y metabólicamente. La rehidratación, el control metabólico, la compensación hemodinámica y la impregnación de antibióticos por la vía intravenosa se logran en un lapso de 24 a 48 horas. Posteriormente puede continuarse su manejo en forma ambulatoria con fármacos administrados por vía intramuscular e intravenosa. Esta última se realiza a través de un catéter venoso, infiltrado con heparina y sellado con técnica aséptica.
¿Cuál es la duración recomendada en el tratamiento con antibióticos?
El tratamiento recomendado es de 12 semanas para las infecciones leves y de 24 semanas para las moderadas y graves.18 Para el caso de osteomielitis se requieren 46 semanas, tiempo que se reduce si se extrae el hueso infectado.26-28
En conclusión, la selección del antibiótico empírico se sustenta en el conocimiento de la prevalencia de patógenos, particularmente S. aureus , sus cepas resistentes y la presencia de osteomielitis. La desbridación quirúrgica y la remoción del hueso infectado mejoran el pronóstico. Las infecciones de pie diabético pueden ser graves y culminar en amputación parcial del pie, de la extremidad o causar la defunción del paciente. Se requiere de una atención sistemática e integral. La clasificación de la infección incluida en los sistemas de San Elian o IDSA ayuda al diagnóstico y a la toma de decisiones terapéuticas.29
REFERENCIAS
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