Introducción
El cedro rojo es una especie multipropósito (López-Sánchez y Musálem, 2007). Actualmente, tiene la categoría de protección especial (PR) en la norma NOM-059-SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales [Semarnat], 2010) y es una de las especies forestales de mayor importancia económica en México, seguida de Eucalyptus spp, se cataloga como madera preciosa destinada para aserrío. A nivel comercial en el periodo de 1998 a 2008, C. odorata representó aproximadamente 20.7% (20 750 ha) de las plantaciones forestales comerciales (PFC) en México, siendo los estados de Veracruz y Campeche los que contienen 51% de ellas (Comisión Nacional Forestal [Conafor]-Colegio de Postgraduados [Colpos], 2011). Ha sido una de las especies demandadas en el mercado internacional por sus características estéticas, propiedades tecnológicas y durabilidad (Arnáez, 1988; Conafor-Colpos, 2011). Sin embargo, la productividad y competitividad de esta especie en el sector forestal ha estado restringida por la magnitud del turno y problemas sanitarios causados por el barrenador Hypsipyla grandella, que frena el crecimiento y la calidad de la madera (Plan Nacional de Desarrollo [PND] (2013-2018). A escala nacional, se han realizado algunos trabajos que evalúan el rendimiento promedio de plantaciones de C. odorata (Conafor-Colpos, 2011), no obstante, aún es escasa la información de campo. La zona norte del estado de Veracruz cuenta con potencial para la explotación forestal por poseer especies preciosas maderables en su composición florística, pero no se cuenta con registro del volumen de producción (Exploración y Producción [PACMA] e Instituto Nacional de Administración Pública, A.C. [INAP], 2013), debido a que la actividad es incipiente y existen muy pocas unidades de producción; a pesar de que el procesamiento de la madera (ebanistería) se ha venido ejecutando por más de 30 años.
Mediante el modelo 3-PG (Principios fisiológicos de predicción del crecimiento), se puede predecir el crecimiento de un rodal incluso en áreas donde no ha crecido la especie en cuestión, estimando así la productividad del sitio (Landsberg, Waring y Coops, 2003), con base en procesos fisiológicos que predicen el crecimiento de árboles de la misma edad a partir de datos parametrizados relativamente homogéneos en un rodal (Sands y Landsberg, 2002).
El modelo es aplicable a diversas especies arbóreas y predice el crecimiento de rodales de la misma edad. Utiliza características fisiológicas específicas de la especie (Rodríguez y Álvarez, 2010) en conjunto con datos empíricos del rodal para cuantificar la producción primaria neta (PPN, Mg ha-1), la distribución de asimilados a los depósitos de biomasa, la dinámica de la población y el balance del agua en el suelo (González-Benecke, Jokela, Cropper, Bracho y Leduc, 2014).
El modelo 3-PG ha sido utilizado y adaptado para validar diversos procesos además del crecimiento: partición de biomasa, absorción de luz, balance de agua, respuestas a CO2, distribución del diámetro y mortalidad (Forrester y Tang, 2016) en Pseudotsuga menziesii (Mirb.) (Coops, Hember y Waring 2010; Swenson, Waring, Fan y Coops,2005) y Eucalyptus globulus (Sands y Landsberg, 2002; Rodríguez-Suárez, Soto e Iglesias, 2010; Vega-Nieva et al., 2013), así también para evaluar interacciones y sus efectos en densidad de rodales con especies mixtas (Forrester y Tang, 2016), mas no en especies tropicales como C. odorata. Disponer de herramientas que permitan predecir el crecimiento y productividad de esta especie económicamente importante permitiría impulsar la actividad forestal con el establecimiento de plantaciones maderables, mejorando las prácticas silvícolas de la especie que permitan activar e incrementar el sector forestal en la zona norte del Estado de Veracruz.
Objetivos
Conocer el potencial productivo de Cedrela odorata L. mediante el modelo de predicción fisiológico 3-PG en el municipio de Tihuatlán, Veracruz.
Materiales y métodos
Descripción del modelo
El modelo 3-PG fue desarrollado por Landsberg y Waring (1997); requiere como entradas datos climáticos mensuales de radiación solar (MJ m-2 d-1), temperatura promedio del aire (°C), déficit atmosférico de presión de vapor (mbar), precipitación (mm mes-1) y días con heladas (días mes-1). Otras entradas son los factores de las propiedades físicas del suelo como latitud, fertilidad del suelo (FR), textura del suelo y máxima disponibilidad de agua en el suelo θSx (mm) (González-Benecke et al., 2014). El modelo se puede aplicar desde los 2 años hasta los 20 años del rodal, usando datos mensuales del clima o bien datos históricos promedio.
Las salidas del modelo pueden ser de valores mensuales o anuales, incluyen tallo
o fuste (madera de fuste + corteza+ ramas, raíces y follaje (WS,
WR, WF; t ha-1), disponibilidad de agua en
el suelo (
El primer submodelo predice la absorción de luz y calcula la productividad
primaria bruta (PPB), con base en el máximo potencial de intercepción de luz,
La productividad primaria bruta (PPB o PG carbono fijado por unidad de
tiempo, mol m-2 o Mg ha-1) es proporcional a
El tercer submodelo referido a la mortalidad de árboles determina si hay dependencia de densidad-mortalidad, usando la ley del autoaclareo o de los -3/2, ajustando el número de árboles por hectárea. Así también, calcula si existe independencia de la densidad-mortalidad. El primer paso es el cálculo del promedio de la biomasa del fuste de árboles individuales (kg árbol-1), si el valor calculado es menor que la biomasa del fuste del árbol en un rodal a una densidad de 1000 árboles por hectárea, la mortalidad es posteriormente calculada usando una función de la mortalidad independiente de la densidad. Si el promedio del tronco de árboles individuales excede la biomasa del tronco del árbol objetivo, entonces el número de árboles se reduce por la ley de los -3/2. Cuando los tallos de los árboles se eliminan, se presume que es 20% de la biomasa y, por tanto, los árboles que mueren son aquellos más pequeños con baja biomasa y poco o nada de follaje. Después se calcula el área basal (AB, m2 ha-1), a partir del diámetro promedio a la altura del pecho y se actualiza la densidad de árboles; el volumen del fuste sin corteza (m3 ha-1) se calcula de la actualización de WS (descontando la fracción de corteza y ramas) y la gravedad específica de la madera; el volumen del fuste con corteza (m3 ha-1) se calcula del volumen del fuste sin corteza y la fracción del volumen de la corteza. Para el siguiente proceso (mes), se utiliza la actualización de los valores de biomasa de los árboles por hectárea, Ws, WF y WR, repitiéndose el ciclo y ajustando las funciones de edad-dependencia.
El cuarto submodelo calcula el balance del agua en el suelo, esto se realiza calculando la conductancia del dosel a vapor de agua. Para ello, se emplea la conductancia máxima específica del dosel de la especie 𝑔 𝑐 (m s-1) y el índice de área foliar IAF (m2 m-2). En seguida, se ajusta el valor sobre VPD y humedad del suelo. Se calcula posteriormente la transpiración del rodal (mm mes-1) con el modelo Penman-Monteith y la evaporación del dosel se calcula usando IAF, la intercepción del dosel y la cantidad de lluvia. La evapotranspiración del rodal es calculada como la transpiración del dosel + evaporación del dosel. Los cambios del agua disponible del suelo se calculan posteriormente y se consideran como la diferencia entre precipitación y pérdidas por evapotranspiración. Cuando la evapotranspiración es mayor que el agua disponible en el suelo, la PPN se reduce (González-Benecke et al, 2014; Landsberg et al, 2001; Forrester y Tang 2016; Sands y Landsberg et al, 2003; Landsberg y Waring, 1997).
Parametrización del modelo para Cedrela odorata L.
La versión utilizada para modelar el volumen (m3) de madera de cedro rojo a 20 años en este trabajo fue 3PGpjs.2.7 (Sands, 2010).
En la Tabla 1 se presentan en forma resumida los parámetros que se utilizaron. Algunos de ellos fueron basados en la especie Eucalyptus sp, debido a que solo se cuenta con información de esta especie, la cual presenta cierta analogía con algunos parámetros fisiológicos y que para el modelo y por la carencia de trabajos ecofisiológicos para C. odorata se utilizó como referencia (Araque, Jaimez, Azócar, Espinoza y Tezara, 2009; Álvarez, Álvarez, Cano y Suescún, 2012), así como valores predeterminados del modelo. Los datos de inicialización del rodal y datos del sitio para el desarrollo del modelo se obtuvieron de la plantación de C. odorata establecida en arreglo factorial de 3 m × 3 m desde octubre de 2014 en la localidad de Miahuapan, Tihuatlán Veracruz. Este sitio se encuentra en la Llanura Costera del Golfo de México a una altitud de 110 m snm y la vegetación original fue selva mediana subperennifolia (Miranda y Hernández., 1963; Pennington y Sarukhán, 1998). El suelo es franco arcilloso, el clima se clasifica como Aw’1 (e): cálido subhúmedo con lluvias en verano (junio-octubre) y temporada seca de cuatro a seis meses (enero-mayo), con una temperatura media anual de 25 °C y precipitación media anual de 1156 mm. Los factores del sitio que se consideraron fueron: datos iniciales de biomasa de follaje, raíz y tronco (WF, WR y Ws, respectivamente), se obtuvieron de literatura para cedro de dos años de edad (Haggar y Ewel, 1995); la densidad fue de 1111 árboles por hectárea [Conafor-Colpos](2011); la máxima y mínima cantidad de agua disponible en el suelo (ASW) se consideró con niveles de 150 mm y 40 mm, respectivamente (valores por defecto del modelo) y la fertilidad del suelo FR con valores de 0.3 para el tratamiento sin fertilización y 0.6 para el tratamiento con fertilización.
Descripción del parámetro | Símbolo | Unidad | Valor para C. odorata | Valor predeterminado,Ajustado, consultado |
Partición y movimiento de biomasa | ||||
Relaciones alométricas y partición | ||||
Follaje: proporción de la partición del tronco en D = 2 cm |
|
- | 0.096 | Ajustado Eucalyptus sp |
Follaje: proporción de la partición del tronco en D = 20 cm |
|
- | 0.034 | Ajustado Eucalyptus sp |
Constante de la masa del tronco y relación con el diámetro | as | - | 0.065 | Ajustado Eucalyptus sp |
Potencial de la masa del tronco y relación con el diámetro | ns | - | 2.68 | Ajustado Eucalyptus sp |
Máxima fracción de PPN a raíces | nRx | - | 0.8 | Ajustado Eucalyptus sp |
Mínima fracción de PPN a raíces | nRn | - | 0.25 | Ajustado Eucalyptus sp |
Hojarasca y rotación radicular | ||||
Máxima tasa de producción de hojarasca |
|
Mes | 0.03 | Ajustado Eucalyptus sp |
Tasa de producción de hojarasca en t = 0 |
|
Mes | 0.001 | Ajustado Eucalyptus sp |
Edad en la cual la tasa de producción de hojarasca tiene valor medio |
|
Mes | 4 | Ajustado Eucalyptus sp |
Tasa promedio mensual de la rotación radicular |
|
Mes | 0.015 | Ajustado Eucalyptus sp |
PNN y modificadores de la conductancia | ||||
Modificador de la temperatura fT | ||||
Temperatura mínima para crecer | Tmin | °C | 20 | Conabio,2016; OFI-Catie, 2016 |
Temperatura óptima para crecer | Topt | °C | 24 | Conabio, 2016; OFI-Catie, 2016 |
Temperatura máxima para crecer | Tmax | °C | 35 | Conabio, 2016; OFI-Catie, 2016 |
Modificador de helada f_Frost | ||||
Producción por pérdida por días de helada | kF | Días | 0 | Conabio, 2016;OFI-Catie, 2016 |
Modificadores de agua en el suelo fsw | ||||
Déficit de la
tasa de humedad para |
SWconst | - | 0.7 | Ajustado Eucalyptus sp |
Potencial del déficit de la tasa de humedad | SWpower | - | 9 | Ajustado Eucalyptus sp |
Modificador de CO2 atmosférico fCO2 | ||||
Factor de asimilación mejorado en 700 ppm | fCα700 | - | 1.4 | Predeterminado |
Factor de mejoramiento de la conductancia del dosel a 700 ppm | fCg700 | - | 0.7 | Predeterminado |
Efectos de la fertilidad | ||||
Valor de ‘m’ cuando FR = 0 | m0 | - | 0 | Ajustado Eucalyptus sp |
Valor de ‘f Nutr’ cuando FR = 0 | fN0 | - | 1 | Ajustado Eucalyptus sp |
Potencial de (1- FR) en ‘f Nutr’ | fNn | - | 0 | Ajustado Eucalyptus sp |
Modificador de la edad f(edad) | ||||
Máxima edad usada del rodal como edad modificada | tx | Años | 50 | Predeterminado |
Potencial de edad relativa en función de fedad | nedad | - | 4 | Predeterminado |
Edad relativa dada fedad=0.5 | redad | - | 0.95 | Ajustado Eucalyptus sp |
Mortalidad de árboles y auto-aclareo | ||||
Tasa de mortalidad para tiempo t |
|
Años | 0 | Ajustado Eucalyptus sp |
Tasa de mortalidad de plántulas (t = 0) |
|
Años | 0 | Predeterminado |
Edad en la que la tasa de mortalidad tiene un valor medio |
|
Años | 0 | Predeterminado |
Forma de respuesta de la mortalidad | ||||
Máxima masa del tronco por árbol en 1000 árboles/ha | WSx1000 | kg/árbol | 300 | Ajustado Eucalyptus sp |
Potencial en el principio de auto-raleo | nN | - | 1.5 | Ajustado Eucalyptus sp |
Fracción media de biomasa de follaje perdida por muerte individual de árbol. | mF | - | 1 | Ajustado Eucalyptus sp |
Fracción media de biomasa de raíz perdida por muerte individual del árbol. | mR | - | 0.2 | Ajustado Eucalyptus sp |
Fracción media de biomasa de tronco perdida por muerte individual del árbol. | mS | - | 0.2 | Ajustado Eucalyptus sp |
Producción y respiración | ||||
Eficiencia cuántica del dosel |
|
molC/molPAR | 0.055 | Ajustado Eucalyptus sp |
Relación PPN/PPB | Y | - | 0.47 | Predeterminado |
Conductancia | ||||
Conductancia mínima del dosel | gCn | m/s | 0 | Predeterminado |
Conductancia máxima del dosel | gCx | m/s | 0.02 | Predeterminado |
Índice de área foliar (IAF) para la conductancia máxima del dosel | LCx | - | 3.33 | Predeterminado |
Define la respuesta estomática a déficit de la presión atmosférica de vapor de presión (VPD). | kD | mbar | 0.05 | Predeterminado |
Capa límite de la conductancia del dosel | gB | m/s | 0.02 | Predeterminado |
Madera y propiedades del rodal | ||||
Ramas y fracción de corteza | ||||
Rama y fracción de corteza en la edad 0 | pBB0 | - | 0.75 | Ajustado Eucalyptus sp |
Rama y fracción de corteza para rodales maduros | pBB1 | - | 0.15 | Ajustado Eucalyptus sp |
Edad de ramas y fracción de corteza = 1/2 (pBB0+pBB1) | tBB | Años | 2 | Ajustado Eucalyptus sp |
Densidad básica | ||||
Densidad mínima básica -para árboles jóvenes- |
|
t/m3 | 0.33 | OFI-Catie, 2016 |
Densidad máxima básica -para árboles viejos- |
|
t/m3 | 0.6 | OFI-Catie, 2016 |
Edad en la
cual |
|
Años | 4 | Predeterminado |
Calibración del modelo
La calibración del modelo consistió en el ajuste individual iterativo de los valores alómetricos del follaje con datos climáticos del sitio y datos de la capacidad de retención del agua en el suelo (ASW) a 20 años.
Validación del modelo
Para la validación del modelo se aplicó una prueba de t-Student (p < 0.05) al tratamiento sin fertilización, de manera gráfica en una relación 1:1. En dicha relación, se contrastaron los volúmenes observados (m3 ha-1), que se tomaron como referencia de [Conafor-Colpos] (2011) vs volúmenes (m3 ha-1) obtenidos del modelo 3-PG.
Resultados y discusión
En las Tablas 2 y 3 se muestran las salidas del modelo 3 PG para los escenarios sin fertilización y con fertilización, respectivamente, así como la comparación del volumen (m3 ha-1) de acuerdo con datos obtenidos por Conafor-Colpos (2011) para la validación de volumen en el rodal (m3 ha-1).
Edad del rodal (años) | Materia seca de follaje (Mg ha-1) | Materia seca de raíz (Mg ha-1) | Biomasa de árboles (Mg ha-1) | Volumen estimado del rodal (m3 ha-1) excluyendo ramas y corteza | Índice de área foliar IAF (m2 m-2) | Incremento de volumen promedio anual (m3 ha-1 año-1) | Promedio DAP (cm) | Altura (m) | *Datos observados de volumen (m3 ha-1). | Diferencias en volumen (m3 ha-1) |
2 | 1.82 | 5.59 | 7.11 | 9.57 | 2.18 | 4.78 | 5.54 | 6.4 | 3.17 | |
3 | 1.76 | 15.65 | 16.72 | 24.27 | 1.94 | 8.09 | 7.63 | 6.87 | ||
4 | 1.64 | 23.32 | 25.75 | 38.77 | 1.76 | 9.69 | 8.96 | 8.33 | ||
5 | 1.50 | 28.73 | 33.93 | 51.88 | 1.51 | 10.37 | 9.93 | 9.43 | 31.2 | 20.68 |
6 | 1.34 | 32.08 | 41.09 | 63.12 | 1.26 | 10.52 | 10.67 | 10.27 | ||
7 | 1.18 | 33.65 | 47.18 | 72.35 | 1.01 | 10.33 | 11.23 | 10.93 | 49 | 23.35 |
8 | 1.02 | 33.76 | 52.20 | 79.66 | 0.79 | 9.96 | 11.66 | 11.44 | ||
9 | 0.87 | 32.73 | 56.24 | 85.26 | 0.62 | 9.47 | 11.99 | 11.82 | ||
10 | 0.72 | 30.90 | 59.42 | 89.45 | 0.47 | 8.94 | 12.24 | 12.12 | 71.3 | 18.15 |
11 | 0.60 | 28.58 | 61.90 | 92.51 | 0.36 | 8.41 | 12.43 | 12.34 | ||
12 | 0.49 | 26.00 | 63.81 | 94.73 | 0.27 | 7.89 | 12.57 | 12.51 | 82.6 | 12.13 |
13 | 0.39 | 23.35 | 65.27 | 96.31 | 0.20 | 7.41 | 12.68 | 12.64 | ||
14 | 0.31 | 20.76 | 66.40 | 97.43 | 0.16 | 6.96 | 12.76 | 12.74 | ||
15 | 0.25 | 18.31 | 67.28 | 98.23 | 0.12 | 6.55 | 12.82 | 12.81 | 94.7 | 3.53 |
16 | 0.20 | 16.04 | 67.96 | 98.79 | 0.09 | 6.17 | 12.87 | 12.87 | ||
17 | 0.16 | 13.99 | 68.49 | 99.18 | 0.07 | 5.83 | 12.91 | 12.92 | 100.3 | -1.11 |
18 | 0.12 | 12.14 | 68.90 | 99.45 | 0.06 | 5.52 | 12.94 | 12.95 | ||
19 | 0.10 | 10.49 | 69.22 | 99.64 | 0.04 | 5.24 | 12.96 | 12.98 | ||
20 | 0.07 | 9.04 | 69.47 | 99.76 | 0.03 | 4.99 | 12.98 | 12.99 | 106.1 | -6.33 |
Edad del rodal (años) | Materia seca de follaje (Mg ha-1) | Materia seca de raíz (Mg ha-1) | Biomasa de árboles Mg ha-1) | Volumen del rodal estimado (m3 ha-1) excluyendo ramas y corteza | Índice de área foliar IAF (m2 m-2) | Incremento de volumen promedio anual (m3 ha-1 año-1) | Promedio DAP (cm) | Altura (m) | Diferencias en volumen (m3 ha-1) |
2 | 1.82 | 5.59 | 7.11 | 9.57 | 2.18 | 4.78 | 5.54 | 3.17 | |
3 | 1.91 | 13.06 | 19.72 | 28.63 | 2.00 | 9.54 | 7.96 | 7.40 | |
4 | 1.88 | 19.09 | 32.11 | 48.34 | 1.94 | 12.08 | 9.49 | 9.20 | |
5 | 1.80 | 23.62 | 43.76 | 66.92 | 1.76 | 13.38 | 10.61 | 10.57 | 12.6 |
6 | 1.68 | 26.70 | 54.36 | 83.50 | 1.53 | 13.92 | 11.47 | 11.65 | |
7 | 1.53 | 28.48 | 63.72 | 97.71 | 1.28 | 13.96 | 12.14 | 12.50 | 14.71 |
8 | 1.37 | 29.00 | 71.74 | 109.47 | 1.05 | 13.68 | 12.67 | 13.18 | |
9 | 1.20 | 28.62 | 78.45 | 118.93 | 0.84 | 13.21 | 13.07 | 13.72 | |
10 | 1.04 | 27.49 | 83.94 | 126.35 | 0.66 | 12.63 | 13.39 | 14.15 | 12.64 |
11 | 0.88 | 25.85 | 88.37 | 132.07 | 0.51 | 12.00 | 13.63 | 14.48 | |
12 | 0.74 | 23.89 | 91.90 | 136.43 | 0.40 | 11.37 | 13.82 | 14.73 | 9.3 |
13 | 0.61 | 21.78 | 94.71 | 139.74 | 0.31 | 10.75 | 13.96 | 14.93 | |
14 | 0.50 | 19.64 | 96.94 | 142.24 | 0.24 | 10.16 | 14.07 | 15.09 | |
15 | 0.36 | 17.56 | 98.72 | 144.13 | 0.19 | 9.61 | 14.16 | 15.21 | 4.02 |
16 | 0.29 | 15.59 | 100.14 | 145.57 | 0.15 | 9.09 | 14.23 | 15.31 | |
17 | 0.23 | 13.76 | 101.28 | 146.67 | 0.12 | 8.63 | 14.28 | 15.39 | 0.98 |
18 | 0.19 | 12.09 | 102.19 | 147.51 | 0.09 | 8.19 | 14.326 | 15.45 | |
19 | 0.15 | 10.58 | 102.93 | 148.14 | 0.08 | 7.80 | 14.360 | 15.50 | |
20 | 0.12 | 9.22 | 103.51 | 148.63 | 0.06 | 7.43 | 14.39 | 15.54 | -2.58 |
La Figura 1 muestra que el modelo 3-PG predice cambios ligeros en la biomasa foliar de Cedrela odorata por efecto de la fertilización. A los dos años, los árboles de cedro en el rodal tuvieron una biomasa inicial de 1.8 Mg ha-1 y a los 20 años disminuyó la biomasa para ambas condiciones de fertilización 0.08 Mg ha-1 (Fig. 1a) y 0.15 Mg ha-1 (Fig. 1b).
En la Figura 2 se aprecia la biomasa de raíz en las dos condiciones estudiadas. A los dos años, en ambas condiciones se registró una biomasa de raíz de 5.6 Mg ha-1, y a los 8 años esta variable alcanzó 33.7 Mg ha-1 en la condición sin fertilización; un valor superior al de la condición con fertilización. La superioridad de la biomasa de raíz en la condición sin fertilización con respecto a la obtenida en la condición con fertilización se mantuvo hasta antes de los 20 años. A esa edad, la condición con fertilización incrementó tan solo 0.05 Mg ha-1, para presentar un total de 9.2 Mg ha-1.
A diferencia de los efectos de la fertilización sobre la biomasa foliar y de raíces, la biomasa de fuste sí fue afectada de manera conspicua por la fertilización. Sin fertilización, la biomasa de fuste alcanzó casi 70 Mg ha-1 (Fig. 3a), mientras que, en condiciones de mayor fertilidad del suelo, la biomasa de fuste alcanzó 103.5 Mg ha-1 (Fig. 3b).
En la Figura 4 se observan diferencias notables en cuanto al volumen del rodal. A los tres años, sin fertilización se alcanzó un valor de 28.6 m3 ha-1, mientras que con fertilización se obtuvieron 24.2 m3 ha-1, una diferencia de 4 m3 ha-1 a favor del tratamiento sin fertilización. El máximo volumen del rodal se presentó a los 10 años en ambos tratamientos, FR = 0.3: 89.4 m3 ha-1 y FR = 0.6: 126.3 m3 ha-1. Esta misma tendencia se presentó a los 20 años con un volumen de 148.6 m3 en el tratamiento con fertilización, presentando una diferencia de 48.8 m3 ha-1 entre ambas condiciones.
El incremento de volumen promedio (Fig. 5) anual alcanzó su máximo a los 6 años en ambos tratamientos, obteniendo a los 20 años una diferencia de 2.4 m3 ha-1 entre ambos.
En la Figura 6, a los 10 años se observa una altura de 12.1 m para FR = 0.3 y de 14.1 m para FR = 0.6. A los 20 años el mayor crecimiento en altura se presentó en el tratamiento con fertilización, 15.5 m; una diferencia de 2.5 m entre ambas condiciones.
En el tratamiento sin fertilización se alcanzó un DAP de 13.0 cm a los 20 años. Para el tratamiento con fertilización, esta variable alcanzó 15.0 cm a la misma edad (Fig. 7).
De acuerdo con la Figura 8 (izquierda), existe una notoria diferencia entre los tratamientos a los 20 años: el volumen del rodal para el tratamiento sin fertilización presentó un incremento de 99.8 m3 ha-1; mientras que para el tratamiento con fertilización alcanzó 148.6 m3 ha-1 (Fig. 8 derecha). También hubo una notable diferencia en la biomasa del tronco o fuste, que inició con 7.1 Mg ha-1 en ambos tratamientos, pero obtuvo una biomasa final de 69.5 Mg ha-1 en el tratamiento sin fertilización y 103.5 Mg ha-1 para el tratamiento con fertilización a los 20 años (Fig. 8 izquierda).
a) Biomasa de follaje, Mg ha-1, b) biomasa de raíz, Mg ha-1, c) biomasa de tronco, Mg ha-1, d) volumen del rodal, Mg ha-1, e) incremento de volumen promedio anual, m3 ha-1año-1, f) Altura, cm.
En la Figura 9a se observa que la biomasa en el árbol (Ws), alcanza su máximo a los 10 años (59.4 Mg ha-1) (Tabla 2), en contraste con el IAF, que disminuye conforme aumenta la biomasa fuste. Hay una relación directa entre el IAF, la biomasa aérea (follaje, fuste) y el volumen del rodal. Por el contrario, en un escenario de fertilización, el modelo indica una biomasa que supera en más de 20% el valor de la que indica para el tratamiento sin fertilización a los 10 años (83.9 Mg ha-1) (Fig. 9b). Antes de los diez años se presentó el mayor incremento en el tratamiento con fertilización (Tabla 3).
La radiación utilizable por el dosel en los primeros diez años permitió un rápido incremento de la biomasa distribuida a diversos compartimentos del árbol (Landsberg y Waring, 1997) y, posteriormente, un descenso. La biomasa es proporcional a la cantidad de radiación absorbida fotosintéticamente activa (McMurtrie, 1991). Sin embargo, después de los primeros diez años el IAF disminuyó en la condición sin fertilización (Tabla 2, Fig. 9a). En la condición de fertilización podría haber una mayor competencia de copas que evitara la entrada de luz y otros factores intrínsecos de la especie como la longevidad foliar. Esta última característica pudiera deberse a que en los primeros años de vida existe un uso eficaz de nutrimentos en el follaje (Hiremath, 2000) y, por consiguiente, el aumento de su producción, presentando una disminución a los veinte años (0.08 Mg ha-1). Por otro lado, cuando existe un estrés hídrico y es muy severo, los árboles sacrifican su IAF como una forma de disminuir la tasa de transpiración (Rodríguez y Álvarez, 2010).
Hay una relación inversa entre el incremento de la biomasa del fuste y la partición a las raíces (Beets y Whitehead, 1996) (Fig. 9), es decir, mientras que la biomasa de fuste incrementó con la fertilización (103.5 Mg ha-1), la biomasa en raíz disminuyó a 9.2 Mg ha-1 (Fig. 2b y 9b). En la simulación con fertilización del rodal, la biomasa de raíz disminuyó a partir del año 10 (Tabla 3). La misma situación se presentó en la condición sin fertilización, a los diez años la biomasa de raíz era de 32.7 Mg ha-1 y disminuyó drásticamente a 9.0 Mg ha-1 en el año 20 (Tabla 2, Fig. 2a y 9a). El diámetro promedio a la altura del pecho, en la condición con fertilización presentó mayores incrementos que los encontrados por Ramírez-García et al. (2008), teniendo en los años 1, 2 y 3 de la plantación de cedro rojo un diámetro promedio de 2.3 cm, 3.3 cm y 5.2 cm respectivamente. El modelo 3-PG, en el presente estudio, predijo mayores diámetros promedio: 5.5 cm en el segundo año y 8.1 cm en el tercer año (Fig. 7b y 8b).
Respecto a la biomasa aérea, esta incrementó ligeramente con la presencia de fertilización (Fig. 1b y 8b). Una de las características clave del modelo 3-PG es que la biomasa del follaje disminuye conforme el DAP aumenta, tanto en el tratamiento sin fertilización como en el tratamiento con fertilización (Lansberg et al., 2005). El volumen del rodal por unidad de superficie, la biomasa de fuste por unidad de superficie y la altura de los árboles son las principales variables que incrementaron con la edad del rodal en el tratamiento con fertilización (Fig. 9b ). La altura, de acuerdo con el modelo de procesos 3-PG en la condición con fertilización a los veinte años, presentó un aumento en promedio mayor a 10 m de altura (15.5 m). Lo anterior se contrasta con lo registrado por Villaseñor-López (2012) quien obtuvo, al año 5 en cedro rojo, una altura final de 5.4 m, y el modelo presentado fue el doble (10.6 m de altura). Así mismo, Ramírez-García et al. (2008) obtuvieron alturas comparativamente menores (3.1 m y 4.4 m) en los primeros 3 años y 4 años de edad del cedro y, en cambio, el modelo 3-PG obtuvo 7.4 m y 9.2 m en los años 3 y 4, respectivamente.
De acuerdo con lo obtenido por la predicción del modelo 3-PG, es en el año 5 de la plantación cuando se observan mayores diferencias en el volumen del rodal con respecto a información proporcionada por Conafor-Colpos (2011), siendo que para la condición del rodal sin fertilización el modelo predijo un volumen de 51.9 m3 ha-1, mientras que el dato con el que se validó el volumen del rodal de cedro rojo (Conafor-Colpos, 2011) fue de 31.2 m3 ha-1 (Tabla 2). Para la condición con el índice de fertilización de 0.6, el volumen del rodal fue 66.9 m3 ha-1 (Tabla 3). Existieron diferencias entre el volumen predicho por el modelo y los datos observados (Conafor-Colpos, 2011), principalmente al comparar estos últimos con los predichos para el tratamiento con fertilización. Sin embargo, la comparación y la calibración se hicieron únicamente con la poca información de volúmenes compilados por Conafor-Colpos (2011), referidos a solo ocho años. Lo anterior da la pauta de que la nutrición del sitio de plantación es un indicador importante para elevar el volumen de madera de C. odorata. En la condición sin fertilización, el volumen del rodal en el año dos fue 9.6 m3 ha-1, mientras los datos disponibles Conafor-Colpos (2011) indican un volumen de 6.4 m3 ha-1 (Tabla 2).
El modelo 3-PG es una herramienta que predice razonablemente las variables silvícolas del rodal. Es la primera vez que se intenta estimar el potencial productivo de C. odorata en México mediante modelos de procesos; sin embargo, la información de la especie con la que se cuenta es muy limitada y se requiere mayor atención para continuar con investigación en aspectos ecofisiológicos, de índice de área foliar, de nutrición y de volumen para continuar modelando y obtener mejor y más información que sea verificada posteriormente en sitios de plantación.
Para la validación del modelo, la Figura 10 muestra la relación entre el volumen observado y el predicho mediante el modelo para el tratamiento sin fertilización. Las diferencias observadas no son estadísticamente significativas (p > 0.67), ajustando el modelo a una relación 1:1, por lo que se puede argumentar que el modelo predice el incremento en volumen del rodal (Tabla 2) con precisión razonable. Los valores observados (Conafor-Colpos, 2011) se ajustan a la recta del modelo predicho.
Conclusiones
El modelo de procesos 3-PG resultó una herramienta útil para predecir la productividad de Cedrela odorata L. El uso de este modelo de procesos permite sentar las bases para posteriores estudios en especies tropicales, además de instar la continuidad de estudios ecofisiológicos que amplíen la información de la especie en estudio.