Introducción
En México existe una gran diversidad vegetal y cultural, lo que ha resultado en un amplio uso de plantas, con cerca de 7 000 especies útiles de un total de casi 22 000 especies de plantas con flores (Rzedowski, 1992; Caballero y Cortes, 2001). De esta manera, los mercados son sitios de gran interés, pues son un reflejo dinámico de la fuerza de trabajo humano y de los productos de este. Así, el mercado representa una fuente de información sobre las formas de producción y el grado de domesticación de las especies, además de que permite conocer los productos vegetales de la región y aporta datos sobre su procedencia, así como la historia y uso de las plantas (Whithaker y Cutler, 1966; Hernández-X et al., 1983; Sentíes, 1984; Nicholson y Arseni, 1993; García, 2002a).
En la actualidad existe una gran cantidad de mercados, desde los más modernos como los supermercados, hasta los tradicionales como el "tianguis", estos últimos son mercados ambulantes que se instalan al aire libre una vez a la semana, teniendo una gran aceptación por los precios económicos de sus productos y donde la cultura de cada región se expresa con mayor riqueza (Contreras, 2007). Los mercados mexicanos son unos de los pocos legados culturales de la temprana posconquista de México (Bye y Linares, 1987), donde aún se puede encontrar una gran variedad de plantas medicinales procedentes de varias partes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que más del 80% de la población mundial utiliza la medicina tradicional para satisfacer sus necesidades de atención primaria de salud, lo que implica el uso de extractos de plantas o principios activos (Akerele, 1993; Sheldon y Balick, 1997; Shrestha y Dhillion, 2003; Katewa et al., 2004).
El uso de plantas medicinales en México está ampliamente difundido y muchas de ellas son objeto de un activo comercio a nivel nacional e internacional (Hersch, 1996; Hersch-Martínez y Fierro, 2001), el estado de Puebla no es la excepción y son numerosas las plantas medicinales que llegan a los mercados (García, 2002; Martínez-Moreno et al., 2006).
Se han estudiado en el estado de Puebla 17 mercados, de los cuales 11 pertenecen a la ciudad de Puebla y los otros estudios pertenecen a los municipios de Ajalpan, Atlixco Huehuetlán el Grande, Huejotzingo, La Purísima en Tehuacán y Teziutlán (cuadro 1). Como puede verse, no hay una homogeneidad en cuanto a la información recabada, pues en algunos casos faltan datos de familias, número de géneros y procedencia, esto es el reflejo de la inconsistencia en el muestreo. Los mercados que reportan mayor cantidad de familias botánicas son el 5 de Mayo e Independencia en la ciudad de Puebla, donde Asteraceae, Lamiaceae y Solanaceae son las más abundantes (García, 2002 y Sosa, 2013). Así también en cuanto al aparato y sistema para lo cual se utilizan estas plantas está, en primer lugar, el sistema digestivo seguido del sistema excretor. En los municipios del interior de Puebla, el mercado Ajalpan y el de Teziutlán son los que reportan mayor cantidad de especies y se reportan más plantas para enfermedades de síndrome cultural, digestivo y urinario (Bautista, 2008, Peralta y Mendoza, 2015); y las familias más mencionadas son Asteraceae, Lamiaceae y Fabaceae.
Con referencia al uso de las partes de mayor uso de las plantas son las hojas, flores, ramas, tallo y toda la planta, y la mayoría de las especies proviene de las comunidades naturales, lo que demuestra que la mayoría son colectadas constatándose que no hay un manejo de éstas por los pobladores de las zonas donde se realizan las colectas (cuadro 1).
La comparación que se hace entre los mercados de Izúcar de Matamoros y Acatlán de Osorio es debida a varias causas: 1) ambos municipios se encuentran dentro de la región de la mixteca poblana, 2) se encuentran a una distancia de aproximadamente 80 kilómetros, 3) en ambos se comercializan plantas medicinales; por ello, debido a que los municipios colindan en cuanto a territorio, se esperaría que no hubiesen diferencias en cuanto a las especies, número y utilización para el alivio de distintas enfermedades, consideramos que los habitantes de ambas localidades acude a los mercados para adquirir las plantas medicinales y así satisfacer sus necesidades de salud y donde la medicina convencional no cumple algunas de las necesidades requeridas por los habitantes de ambos municipios debido en parte a cuestiones económicas, pero principalmente a la importancia que tienen éstas dentro de su cosmovisión como integrantes de un grupo étnico.
Es por ello, que el objetivo del presente estudio fue registrar la comercialización, uso y procedencia de las plantas medicinales del mercado "Revolución" de Izúcar de Matamoros y "General Rafael Sánchez Taboada" de Acatlán de Osorio, Puebla.
Sitios de estudio
El municipio de Izúcar de Matamoros se localiza en la parte suroeste del estado de Puebla. Sus coordenadas geográficas son: los paralelos 18o 22' 06'' y 18o 42' 18'' de latitud norte, y los meridianos 98o 19' 18'' y 99o 33' 24'' de longitud occidental y sus colindancias son: al norte limita con Tepeo-juma, al sur limita con Chiautla de Tapia, al oeste limita con Xochiltepec, San Martín Totoltepec, Epatlán, Ahuatlán y Tehuitzingo, y al poniente limita con Tlapanala, Tilapa, Atzala y Chietla (INEGI, 2010) (fig. 1).
La población total del municipio de Izúcar de Matamoros es de 72 799 personas, de las cuales 34 451 son masculinos y 38 348 del sexo femenino, de tal forma que existen 89.8 hombres por cada 100 mujeres. Es de resaltar que en el municipio existen 387 habitantes de habla indígena de éstos, 196 son hombres y 191 son mujeres, de los cuales: 161 hablan náhuatl, 69 mixteco, 18 tlapaneco, 10 mazahua, 10 totonaca, 7 mazateco, 6 zapoteco, 3 maya, 3 otomí, 2 tzotzil, 1 purépecha, 1 triqui, 1 mixe, 1 mixteco de la Mixteca Baja, 1 cuicateco, 1 chinateco de Ojitlán (INEGI, 2010). En lo referente con las tradiciones, Izúcar de Matamoros cuenta con nueve festividades.
La atención que se le da a la salud en el municipio de Izúcar de Matamoros se proporciona a través de instituciones de diferentes sectores, los centros a los que pueden acudir son: Unidad Médico Familiar del IMSS, que cuentan con 12 757 usuarios, Unidad Médico General del ISSSTE la cual cuenta con 5 233 usuarios, clínica del ISSSTEP con 1797 usuarios, así como también cuenta con Seguro Popular que tiene 12 184 usuarios (INEGI, 2010).
El municipio de Acatlán de Osorio se localiza en la parte suroeste del estado de Puebla, cuenta con seis juntas auxiliares y una superficie total de 483.48 km2. Pertenece a la provincia fisiográfica Sierra Madre del Sur, subprovincia Cordillera Costera del Sur. Se ubica en la zona conocida como la Mixteca Baja, a 18°12 ́12 ́ ́N y 98°02 ́ ́55 ́ ́O, a 1 180 m.s.n.m. Limita al norte con Santa Inés Ahuatempan; al oriente con Xayacatlán de Bravo y San Jerónimo Zayacatlán; al sur con Petlalcingo, San Pedro Yeloixtlahuaca y San Pablo Anicano; al oeste con Ahuehuetitla y Tehuitzingo. En las inmediaciones de la población pasa el río Acatlán (INEGI, 2010) (fig. 1).
Respecto al número total de habitantes, el municipio cuenta con 14 737 individuos del sexo masculino y 17 784 del sexo femenino, de tal forma que existen 82.9 hombres por cada 100 mujeres. En el municipio la lengua hablante es el mixteco según INEGI (2010).
En lo referente al servicio médico, la Secretaría de Salud del estado de Puebla es la que atiende a un mayor número de usuarios siguiéndole el IMSS-Oportunidades y el ISSSTE, mientras que la Secretaríaa de Salubridad y Asistencia no tiene bien definido este dato.
Material y método
Se realizaron visitas a los mercados "Revolución" de Izúcar de Matamoros y "General Rafael Sánchez Taboada" de Acatlán de Osorio, Puebla, de enero a diciembre del 2010. En las primeras dos visitas se realizó el conteo del número de puestos en cada mercado, para posteriormente separar los puestos por categorías según los productos que ofertaban. Durante las visitas se aplicaron entrevistas abiertas a los vendedores de plantas medicinales, dónde se registraron: nombre común, uso de la planta, preparación, vía de administración, tipo de enfermedad que cura, costo por muestra, procedencia de las especies, las adquiere indirectamente, cuánto paga por cada una, cómo aprendió a utilizar las plantas medicinales. La colecta del material botánico se llevó a cabo siguiendo el método de Martínez (2006), que consiste en la adquisición de muestras de plantas medicinales en estado fresco y seco. Las especies colectadas fueron identificadas con ayuda de los registros que se tienen acerca de la flora correspondiente a la zona de estudio y cotejo con claves de identificación (Rzedowski y Rzedowski, 2001), y posteriormente depositadas en el Herbario Nacional de México (MEXU).
Resultados
En el mercado "Revolución" de Izúcar de Matamoros, Puebla se registraron 1 133 puestos, donde el 0.71 % lo conforman vendedores de plantas medicinales. El número de especies registradas fue de 49 dentro de 49 géneros y 35 familias, las familias más sobresalientes fueron Asteraceae con 12 géneros (24.5%), Lamiaceae y Rutaceae con cuatro géneros cada una (8.2%). De todas las especies medicinales registradas 19 son introducidas y 18 nativas y 6 desconocidas. Así mismo, se encontró que 43 especies son recolectadas y 11 son cultivadas, algunas de ellas tienen doble función, todas ellas son comercializadas en fresco y seco (cuadro 2).
En origen (N = nativa, I = introducida, D = desconocido).
En grado de manejo (R = recolectada, C = cultivada).
Mientras que en el mercado "General Rafael Sánchez Taboada" de Acatlán de Osorio, Puebla, de los 154 registrados en el estado, y es considerado mercado público (INEGI, 2010). El día domingo se reúne una gran cantidad de vendedores locales, así como de localidades cercanas a la cabecera municipal, denominándose: día grande de mercado. El número total de puestos registrados fue de 641, de donde el 1.71% lo conforman vendedores de plantas medicinales. En lo referente a las especies de uso medicinal se registró un total de 144 especies, repartidas en 122 géneros y 71 familias (cuadro 2). Las familias más sobresalientes fueron Asteraceae con 13% de géneros, Lamiaceae y Fabaceae con 6% cada una.
De todas las especies de plantas medicinales registradas se encontró que 61 especies son introducidas, 73 nativas y 10 se desconoce su origen. También se registró según las encuestas aplicadas a vendedores que 110 especies son recolectadas y 33 cultivadas, todas ellas comercializadas tanto en fresco como en seco (cuadro 2).
Las enfermedades más comunes por los que las personas de Izúcar de Matamoros y Acatlán de Osorio acuden a los mercados, para adquirir las plantas medicinales son: ácido úrico, bilis, corazón, diárrea, dolor de estómago, dolor de muelas, gastritis, nervios, presión alta, riñón, úlceras, vías respiratorias, limpias, baño de mujer recién aliviada, mal de orín, susto, vientre inflamado. De esta manera se tienen 31 enfermedades registradas en ambos mercados, 25 fueron del mercado de Izúcar de Matamoros y 27 para del de Acatlán de Osorio.
La parte más utilizada para curar los padecimientos, son las hojas, los tallos y flores, seguidos de los frutos, semillas, cortezas y raíces en menor proporción (cuadro 3), donde se registra el número de especies por órgano de la planta en ambos mercados.
Más de la mitad de los vendedores de plantas medicinales provienen de una comunidad rural cercana al municipio de Acatlán de Osorio, específicamente en el municipio de Zapotitlán Palmas, Oaxaca, aproximadamente a una hora de distancia en transporte público. La manera en que han aprendido es por sus ancestros y porque han consultado algunos libros acerca de los usos de las plantas que ofertan, así mismo, tienen familiares que dan consultas y conocen los sitios donde se encuentran las plantas medicinales, aunque también algunas las cultivan o las compran a quien las cultiva. Mientras que los vendedores de plantas medicinales del mercado de Izúcar de Matamoros provienen de las comunidades cercanas a la cabecera municipal. Y la manera en que han aprendido a reconocer su utilización, es porque sus ancestros las han utilizado durante mucho tiempo; además de que sólo las venden y no dan ninguna consulta. La mayoría de ellos, las colectan del medio natural y sólo muy pocas son cultivadas.
Discusión
El mercado de Acatlán de Osorio (General Rafael Sánchez Taboada) es considerado como tradicional debido a que a pesar de que opera todos los días de la semana, hay un día específico de la semana en que acuden vendedores de otras partes a ofrecer productos de la región, los cuales aportan cierta identidad al mercado. Hernández-X et al., (1983) menciona que en lugares como Huauchinango, Zacapoaxtla y la ciudad de Puebla, donde funcionan mercados durante toda la semana, en el día de tianguis se establecen otros puestos en entarimados portátiles, sobre cajas de envase, sobre costales, todos protegidos del sol por toldos temporales. Tales toldos además de proporcionarles sombra a los vendedores en sus puestos les otorga cierta protección a las especies que ofertan, ya que muchas de ellas llegan al mercado en etapa de maduración y al protegerlas del sol hace que este proceso se retarde y puedan ser vendidas a un mejor precio y rápidamente, debido a que tales vendedores únicamente esperan vender sus productos, comprar algunos artículos que les sean indispensables y regresan a sus comunidades, esto sólo pasa en los mercados arriba mencionados, pero el mercado "Revolución" de Izúcar de Matamoros sólo se establece el día lunes de cada semana.
En este sentido, como menciona Hernández X. et al. (1983), el mercado desde un punto de vista antropológico es uno de los sitios donde se pueden observar algunos rasgos culturales de un grupo humano; dentro de los cuales las personas manifiestan ciertas costumbres, hábitos y creencias, llegando a ser un sitio donde se llevan cabo incluso intercambio de información referente a sus cultivos e incluso la relación de compadrazgos.
En los mercados estudiados se asentó que la distribución de puestos informales tiene un cierto orden y cada uno de estos sitios debe ser respetado. Además aquellos que venden productos alimenticios poseen los mayores porcentajes de acuerdo al número de puestos, lo que sugiere que la principal razón por la cual acude la gente a estos lugares es para adquirir recursos alimenticios; dichos resultados son similares a los obtenidos por Martínez et al. (2015, en prensa) y Méndez (2009), quienes reportan más puestos alimenticios en los mercados de Tecamachalco, Atlixco y Huehuetlán el Grande en el estado de Puebla.
Con respecto a las familias botánicas de plantas medicinales obtenidas en el presente estudio destacan Asteraceae, Lamiaceae y Rutaceae en Izúcar de Matamoros y para Acatlán de Osorio son Asteraceae, Lamiaceae, Fabaceae y Rutaceae, esto concuerda parcialmente con Tortoriello et al. (1995) quienes en un estudio sobre plantas medicinales empleadas en padecimientos gastrointestinales y respiratorios en el estado de Chiapas reportan a las especies de la familia Asteraceae como las más usadas, seguida de Fabaceae (21%) y Lamiaceae (18%). Así también Navarro y Avedaño (2002) en el municipio de Astacinga, Veracruz reportan que las familias más importantes son: Asteraceae (24), Labiatae (11), Rosaceae (10), Solanaceae (10) y Fabaceae (8) haciendo énfasis en que el mayor porcentaje de utilidad corresponde a la categoría de medicinales.
Estas mismas familias son reportados por Sosa (2013) y Rodríguez et al. (2015, en prensa), en los mercados Independencia, Parral y Zapata, así como en Teziutlán en el estado de Puebla (cuadro 1).
En lo referente a la importancia de la familia Asteraceae, Villaseñor et al. (2005) trabajaron con la riqueza de la familia Asteraceae, ellos reportan que para la zona de estudio del presente trabajo y sus alrededores se ubican al menos tres de las tribus Mutiseae, Tageteae y Senecioneae, contando las dos últimas con dos géneros cada una comercializados en el mercado de Acatlán de Osorio.
En cuanto al número de plantas medicinales registrados en los mercados de Izúcar de Matamoros (49) y de Acatlán de Osorio (144); al mercado de Izúcar de Matamoros lo consideramos con pocas referencias botánicas así como los mercados Hidalgo, José María Morelos, Ignacio Zaragoza en la ciudad de Puebla. Así como los mercados de Atlixco Santo Domingo Huehuetlán y Huejotzingo (cuadro 1). En cambio el mercado de Acatlán de Osorio, junto con los mercados 5 de Mayo, Zapata, Parral e Independencia en la ciudad de Puebla son donde se reportan mayor número de referencias botánicas. Aunque en una mención especial se reconoce que de todos los mercados estudiados en el estado de Puebla el de Teziutlán con 245 especies es hasta el momento donde se comercializan el mayor número de especies (Peralta y Mendoza, 2015).
Esta diferencia en el número de plantas medicinales entre mercados puede deberse altipodemercadoyalazonaenlacualse encuentra ubicado, ya que en los mercados localizados en las zonas más urbanizadas (mercados de Atlixco e Hidalgo) se presenta un menor número de especies medicinales, en comparación con aquellos que se encuentran más cerca de comunidades rurales (mercados de Ajalpan, y Acatlán de Osorio); la ciudad de Tehuacán está en segundo lugar del estado y la ciudad de Teziutlán está en sexto lugar de acuerdo al tamaño de su población, las cuales están ubicadas en zonas alejadas a la capital del estado y debido a que tienen mayor contacto con grupos rurales es probable que puedan tener un mayor conocimiento acerca de las especies medicinales y el hecho de vivir cerca de los ecosistemas donde se desarrollan tales especies favorece a que exista una mayor diversidad de las mismas para su comercialización. Sin embargo, Sosa (2013) registró 193 especies de plantas medicinales en el mercado Independencia el cual se encuentra ubicado en la capital del estado, lo cual no coincide con los resultados encontrados en los mercados dentro de zonas urbanizadas, esto puede deberse a que las vendedoras provienen de regiones comunitarias y arrastran consigo sus raíces culturales y el uso de plantas medicinales.
La mayoría de especies que se comercializan son para curar enfermedades del sistema digestivo (17), seguida de síndrome cultural (16), excretor (13), nervioso y respiratorio (7), esto para los mercados de Izúcar de Matamoros, mientras que para el mercado de Acatlán de Osorio para el digestivo (30), seguido del síndrome cultural (20), circulatorio (19), excretor (18), nervioso (14), respiratorio (11) y para el endocrino y músculo-esquelético (10) (cuadro 2). Como se puede ver el mayor número de especies utilizadas en los mercados de estudio es para aliviar enfermedades de tipo digestivo, excretor, circulatorio, síndrome cultural entre las enfermedades más comunes, coincidiendo con el trabajo realizado por Tortoriello et al. (1995), quiénes mencionan a los aparatos digestivo, respiratorio y excretor como los sistemas más frecuentes para los cuales se recurre a la medicina tradicional. Berenzon-Gorn et al. (2006) reportan que en la república mexicana se recurre a los terapeutas tradicionales principalmente por fiebre, diarrea, problemas de la piel, tos intensa, dolor de garganta, nervios, mal de ojo, susto, empacho y caída de la mollera. Así como los que corresponden a enfermedades del riñón, males cardiacos, problemas respiratorios y problemas estomacales. Navarro y Avedaño (2002) reportan lo mismo para el estado de Veracruz donde los desórdenes gastrointestinales y respiratorios son los más comunes. Un estudio realizado por Astudillo-Vázquez et al. (2009), muestra a las especies de la familia Asteraceae así como las más utilizadas, a las que se les atribuye efecto antiespasmódico y/o antidiarreico (27%). Para el caso del estado de Puebla, en un estudio etnobotánico realizado en Zapotitlán Salinas (Paredes et al., 2007), la encuesta referente a las enfermedades de mayor incidencia entre la población reveló que los malestares considerados como los más importantes son: dolor de estómago, gripa, tos y diarrea, riñones, diabetes, para los cuales se recurre al uso de plantas medicinales. De igual forma concuerda con la mayoría de estudios de mercado donde se concluyó que las plantas medicinales registradas se utilizan principalmente para aliviar problemas del aparato digestivo, reproductivo y excretor.
En el caso de los mercados de otros municipios como Tehuacán (García, 2007) se reportan los padecimientos de los aparatos digestivo, excretor y circulatorio como los más recurrentes; el digestivo, reproductor, epidérmico y respiratorio en los mercados de Huehuetlán (Méndez, 2009); cabe mencionar que en el mercado de Teziutlán (Peralta y Mendoza, 2015) las enfermedades de síndrome cultural son las que tienen el primer lugar.
Un aspecto que quizás tenga que ver con el consumo de plantas medicinales en los municipios de Izúcar de Matamoros y Acatlán de Osorio es referente a la calidad y acceso a los servicios de salud, ya que si observamos la información reportada por el INEGI (2010) acerca del porcentaje de habitantes de los municipios que tienen acceso a los servicios de salud el resultado es muy bajo, debido a que no tienen acceso a la canasta básica, servicios de salud o educación; estos resultados pueden quizá sugerir que en las zonas de estudio existe un alto grado de pobreza, de tal forma que si más de la mitad de la población no puede ni siquiera adquirir los productos de la canasta básica, mucho menos podrá tener el soporte económico para comprar medicamentos que le brinden un mejor estado de salud, motivo por el cual recurren a las plantas medicinales.
El fuerte arraigo que suelen tener los habitantes de provincia para tratarse con las plantas para atender sus padecimientos se ve reflejado en el número de puestos que ofertan plantas medicinales, así como también la cantidad de especies que existen para atender los distintos padecimientos (49 y 144 plantas medicinales, para los mercados de Izúcar de Matamoros y Acatlán de Osorio) combinados con los bajos precios bajo los cuales se comercializan dichas plantas (entre $5 y $10 pesos el manojo y compuestos de $30 a $70 pesos). Otra razón que puede influir en que se recurra a los médicos tradicionales es la que exponen Trotter y Chavira (1981), según estos autores existen diferencias en cuanto a los motivos de consulta; ya que en las zonas rurales de la república mexicana se acude a los terapeutas tradicionales principalmente por problemas y enfermedades que no curan los médicos, como el empacho, el susto, el aire, la alferecía, entre otras.
Aunado a estos resultados, en el estado de Puebla se tiene registro de que las principales defunciones hospitalarias se deben a problemas de: a) sistema circulatorio; b) endócrinas, nutricionales y metabólicas; c) tumores (neoplasia); d) sistema digestivo; y, e) sistema respiratorio (INEGI, 2010).
En lo referente a la procedencia de las especies, la mayoría son silvestres (100) y las cultivadas 93, esto concuerda con la mayoría de estudios realizados mencionados en los antecedentes, pues todos coinciden en que la procedencia es de los ecosistemas naturales, como vegetación natural primaria o secundaria, tanto de matorral xerófilo, bosque tropical caducifolio, entre otros hecho que puede causar sobreexplotación y pérdida del recurso (Martínez et al., 2006). Debido a ello, es importante conocer los métodos de colecta usados por los recolectores de las especies de plantas medicinales, principalmente donde los recursos son explotados irracionalmente, con la finalidad de crear estrategias que permitan un manejo sostenible o de recuperación de los recursos, y para ello es necesaria la participación de los habitantes de las comunidades donde estos recursos son explotados, pues hasta la fecha ningún estudio se ha llevado a cabo con esta finalidad, ya que se desconoce el estado actual de las especies de plantas medicinales.
Entre los órganos de las plantas de mayor uso que se registraron en este estudio fue: tallo, hojas, flores, fruto, semillas, corteza partes aéreas y toda la planta, en orden de importancia. Esto coincide con Bautista (2008), Rodríguez et al. (2015, en prensa) y Martínez et al. (2015, en prensa), quienes reportan los mismos órganos en mayor proporción de uso, esto denota la importancia del estatus en el cual se encuentran algunas especies según la NORM-059, pues al colectar no se considera la reproducción de las mismas.
En cuanto al número de especies que coinciden en ambos mercados son 25, de las cuales ocho especies se utilizan para el sistema digestivo, seis para el de síndrome cultural, siete para el excretor (principalmente vías urinarias), cuatro para el nervioso, como puede verse esto coincide con los datos sobre el uso de especies para enfermedades de aparatos y sistemas.
Conclusiones
Los mercados de Izúcar de Matamoros y Acatlán de Osorio son considerados mercados tradicionales, ya que se presentan sólo una vez por semana y en ellos se ofertan las especies de plantas medicinales cultivadas y/o recolectadas propias de cada comunidad. Como puede verse, la comercialización, el uso y la procedencia de las plantas medicinales registradas en los mercados de Izúcar de Matamoros y Acatlán de Osorio muestra qué tan arraigados tienen las prácticas culturales los pobladores de ambas regiones, a pesar de contar con el seguro popular y atención barata en los consultorios que se ubican en farmacias del ahorro, además de que los medicamentos genéricos son en buena parte mucho más accesibles que los de marca registrada. Esto demuestra la confianza que tienen al uso de las plantas medicinales ofertadas por los vendedores en ambos mercados, denotándose que la cosmovisión y prácticas culturales están por encima de la oferta que las instituciones médicas ponen al servicio de la gente.
Agradecimientos
Los autores agradecen a los vendedores de plantas medicinales de ambos mercados por compartir sus conocimientos y su sabiduría, a los árbitros y editor de la revista, quiénes con sus comentarios tan acertados se mejoró el escrito. Al maestro en ciencias Silvestre Toxtle Tlamani por la elaboración del mapa.