Introducción
México posee una amplia diversidad de especies domesticadas de importancia comercial y alimenticia. Una de las principales especies es Capsicum annuum, cuyo centro de domesticación ha sido establecido en el noreste y centro-este de México (Kraft et al., 2014), donde presenta una gran diversidad fenotípica y genética que involucra tanto formas cultivadas como silvestres. C. annuum, es la especie de chile más cultivada y diversa en México. En la península de Yucatán C. annuum se considera una de las hortalizas de mayor importancia económica, es altamente cultivada y presenta una amplia diversidad de morfo-tipos (Hernández et al., 2001; López et al., 2019; Castillo-Aguilar et al., 2021), que se ve reflejada en diferentes tamaños, formas, colores y pungencia (contenido de capsaicina y dihidrocapsaicina); los frutos de C. annuum se caracterizan por su contenido de minerales, proteínas, fibras, compuestos antioxidantes como son los flavonoides, compuestos fenólicos, carotenoides, ácido ascórbico, vitamina A y capsaicinoides (Sun et al., 2007; Leja et al., 2008; Mertz et al., 2009; López et al., 2019).
La hibridación dentro del género C. annuum ocurre de manera natural y puede darse por cruzamiento intra-específico e inter-específico (Onus y Pickersgill, 2004; Pérez et al., 2009), esta característica ha sido aprovechada por los fito-mejoradores para la obtención de genotipos de alto rendimiento, calidad de fruto y nuevas variedades con mejores atributos. En la península de Yucatán se siembran conjuntamente las variedades locales de chile x´catik y chile dulce en huertos de traspatio y en las milpas, como resultado de la polinización natural entre estos dos genotipos se obtiene el híbrido F1 que localmente se conoce con el nombre de “chile bobo” (Cázares et al., 2005; López et al., 2019), cuyos frutos no han sido aprovechados por desconocimiento de las bondades y propiedades que puede aportar en la alimentación.
Se han realizado estudios para caracterizar las variedades locales de chile x´catik y chile dulce con base en la evaluación de características morfológicas, agronómicas y moleculares (Ix-Nahuat et al., 2013; Castillo-Aguilar et al., 2019; López et al., 2019). Sin embargo, hasta el momento no existen estudios que involucren la caracterización del chile híbrido F1 que se obtiene de estos dos genotipos, que permitan conocer sus características fenotípicas y los beneficios nutrimentales que puede aportar en la dieta diaria, aspectos que convertirían a este nuevo morfo-tipo de chile en una alternativa de producción económicamente rentable. Considerando lo mencionado anteriormente, el objetivo de este trabajo fue determinar las características fenotípicas, nutricionales y nutraceúticas de frutos de chile x´catik, chile dulce y su híbrido F1 (Capsicum annuum L.).
Materiales y métodos
Área de estudio
La presente investigación se realizó en el área experimental del Instituto Tecnológico de Conkal, localizado en Conkal, Yucatán, México a 21º15´ LN y 83º32´ LO, a una altura de 8 msnm, con un clima tipo AWo, considerado como cálido subhúmedo con una precipitación media anual de 984.4 mm y temperatura media anual de 26.8 ºC (García, 2004).
Establecimiento del cultivo, diseño experimental y evaluación fenotípica
Las semillas de chile dulce, chile x´catik y su híbrido F1, fueron donadas por Hernández (2019) quién desarrollo el híbrido de chile bobo en el área experimental del Instituto Tecnológico de Conkal, Yucatán. El experimento se dividió en dos etapas, la primera etapa consistió en la evaluación de las características fenotípicas, para lo cual, se sembraron los morfo-tipos del híbrido F1 y sus parentales (chile x´catik y chile dulce) en el área de invernaderos del Instituto. La segunda etapa se desarrolló en el laboratorio de agua, suelo y planta del Instituto Tecnológico de Conkal, donde se realizó el análisis fito-químico de los frutos a los 90 días después del trasplante (ddt).
Para la obtención de las plántulas se realizó la siembra de 400 semillas de cada parental y 200 semillas del híbrido F1 en charolas de poliestireno de 200 cavidades, se utilizó como sustrato musgo canadiense (SunGro Vancouver, Canadá). El trasplante se realizó a los 35 días después de la siembra (dds) en dos parcelas por separado para evitar cruzamiento entre los parentales y el híbrido F1 (una parcela para los parentales y otra para el híbrido F1). La distancia de siembra para cada parcela fue de 0.60 m., entre plantas y entre fila 1.50 m. La fertilización se aplicó con base en la solución nutritiva de Steiner, al 25 % los primeros 30 ddt, al 50 % los siguientes 30 días y posteriormente al 100 %. El diseño experimental fue completamente al azar, con 10 repeticiones, la unidad experimental consistió en 10 plantas elegidas al azar por cada genotipo. Las variables fenotípicas evaluadas fueron: longitud del fruto (cm), diámetro de fruto (mm), grosor de pericarpio (mm) medidas con un vernier y rendimiento por planta (g planta-1) medido con una balanza.
Evaluación de las características nutricionales y nutraceúticas
Para evaluar las características nutricionales y nutraceúticas, se eligieron 10 plantas al azar de cada genotipo evaluado (chile x´catik, dulce y bobo (híbrido F1)) y se tomó una muestra que consistió de 1 kg de fruto fresco con tres repeticiones, la cosecha de los frutos se realizó a los 90 días después del trasplante, en la madurez de consumo. Se seleccionaron frutos sanos y sin daño, se lavaron y se cortaron para su posterior análisis. La muestra (1kg de fruto fresco que incluyó la semilla) se dividió en dos partes iguales, la primera parte se secó en estufa de convección a 60 °C durante cuatro días y posteriormente fue molida en un molino (Ika® Werke mod Mf 10 basic) para el análisis nutrimental. La segunda parte de la muestra fue liofilizada para realizar el análisis de los compuestos nutraceúticos. Para el análisis nutricional se utilizaron los métodos oficiales de la AOAC (2000): humedad (método 925.09), cenizas (método 923.03), proteína (método 954.01), grasas (método 920.39) y fibra cruda, determinada por el método de la bolsa de papel filtro con el analizador de fibras ANCON, el cuál utiliza digestión ácida con H2SO4 (1.25 %) y digestión alcalina con NaOH (1.25 %). Los carbohidratos totales se cuantificaron como elementos libres de nitrógeno (ELN) por diferencia (restando al 100 % el contenido de humedad, cenizas, proteína, fibra cruda y grasas). El factor de conversión para proteínas fue 6.25 (nitrógeno × 6.25). Se determinaron los minerales Zn, Fe, Ca, Na, Mg, K, por espectrofotometría de absorción atómica siguiendo la metodología propuesta por Villegas et al. (2006), el P se determinó por el método de molibdato de sodio por espectroscopia de Uv-Vis (Villegas et al., 2006). Todas estas evaluaciones fueron realizadas por triplicado para cada genotipo evaluado.
Variables nutraceúticas
El contenido de fenoles totales se determinó con la metodología de Folin-Ciocalteu® reportado por Singleton y Rossi, (1965), para lo cual, se pesaron 0.5 g de fruto liofilizado y se le agregó 20 mL de metanol al 80%, se sonicó en un baño ultrasónico durante 15 minutos y se centrifugó a 6000 rpm durante 5 minutos. Se extrajo el sobrenadante y se pasó a un tubo de ensayo, se tomó 1 mL del extracto metanólico y se le adicionó 0.5 mL de agua desionizada, 0.25 mL de Folin-Ciocalteu® (sigma-aldrich) y 0.25 mL de carbonato de sodio (NaCO3) al 20%, la mezcla se homogenizó en un vortex y se dejó reposar por 2 h en oscuridad, para el desarrollo de color. La lectura se hizo en un espectrofotómetro (Modelo UV2800PC UV-Visible) a una absorbancia de 765 nm. La curva calibración se realizó con una solución estándar de ácido gálico entre un rango de concentración de 25 a 200 mg L-1. Los resultados se reportaron como mg equivalentes de ácido gálico por 100 g de muestra en base seca (mg EAG 100 g-1). La determinación de flavonoides totales se realizó de acuerdo a Chang et al. (2002), se tomó 0.5 mL de extracto metanólico y se adicionó 1.5 mL de etanol al 95 %, 0.1 mL de cloruro de aluminio (AlCl3) al 10 %, 0.1 mL de acetato de potasio (CH3CO2K) (1 M) y 2.8 mL de agua desionizada, se homogenizó en un vortex y se dejó reposar por 30 minutos a temperatura ambiente protegida de la luz. Finalmente, se procedió a medir la absorbancia de la muestra a 415 nm en un espectrofotómetro (Modelo UV2800PC UV-Visible). La curva de calibración se realizó con una solución estándar de quercetina entre un rango de concentración de 10 a 300 mg L-1. Los resultados fueron expresados en mg equivalentes de quercetina por 100 g de muestra en base seca (mg EQ 100 g-1).
La vitamina C se determinó de acuerdo a Dürüst et al. (1997), se pesaron 0.05 g de fruto liofilizado, se le agregaron 10 mL de ácido oxálico a la muestra, se sonicó durante 20 minutos y se centrifugó a 6000 rpm durante 5 minutos. Se extrajo el sobrenadante y se pasó a un tubo de ensayo. Se mezcló 0.500 mL de muestra con 0.500 mL de solución buffer de acetato de sodio más 4 mL de 2,6-dicloroindofenol y después de 14 segundos de la adición del 2,6-dicloroindofenol, se registró la primera lectura como L1. Después, el espectrofotómetro de Uv-vis se ajustó nuevamente a cero con una mezcla de la solución estándar de ácido ascórbico de 2 ppm (0.500 mL), la solución buffer de acetato de sodio (0.500 mL) más 4 mL de 2,6-dicloroindofenol y se registró como L2. Se determinó la absorbancia a 520 nm en un espectrofotómetro (Modelo UV2800PC UV-Visible). La curva de calibración se realizó con una solución estándar de ácido ascórbico con concentraciónes de 10, 20, 30, 40, 50 y 60 mg mL-1. Los resultados se expresaron como mg equivalentes de ácido ascórbico por 100 g de fruto en base seca (EAA 100 g-1). La medición de todas las variables nutraceúticas fue realizada por triplicado.
La capsaicina y dihidrocapsaicina se determinaron de acuerdo al método de Collins et al. (1995) con modificaciones menores en un matraz con 1.0 g de muestra (base seca) se le agregaron 25 mL de acetonitrilo grado HPLC, los matraces se colocaron en agitación constante con 80 °C a 160 rpm durante 4 h. La mezcla se filtró nuevamente, se aforó a 25 mL con acetonitrilo y 2 mL de la muestra y se conservaron en viales. Para la determinación y cuantificación de capsaicinoides se utilizó un equipo de cromatografía de líquidos de alta resolución (HPLC) marca PERKIN ELEMER ® modelo FLEXAR LC equipada con bomba LC de 6,000psi, detector de UV/VIS, autosampler y dispensador de disolventes. Se utilizó una columna de 25 cm de largo y 4.9 mm de diámetro de fase C18, marca SUPELCOSIL® modelo LC-18-HPLC. Se utilizó para la columna una temperatura de 25 ºC, con una tasa de flujo de 1 mLmin-1 y tiempo de corrida de 12 minutos, la longitud de onda de absorción se encontró entre 280 y 360 nm, la fase móvil isocrática fue con el disolvente A (75 % acetonitrilo grado HPLC) y 25 % de disolvente B (agua grado HPLC). El volumen de inyección fue de 50µL. Como estándares de calibración se utilizaron soluciones con concentraciones de (100, 200, 300, 400 y 500 mgL-1) de capsaicina y dihidrocapsaicina.
Análisis de datos
Con los datos obtenidos se realizó una prueba de normalidad y los datos en porcentaje fueron trasformados con la raíz cuadrada del arco-seno, posteriormente se realizó un análisis de varianza (ANOVA, P ≤ 0.05) con el paquete InfoStat. Cuando se observaron diferencias estadísticas significativas se procedió a realizar una comparación de medias con la prueba de Tukey (α = 0.05).
Resultados
Caracterización fenotípica
En la Figura 1, se observa la comparación de medias de las variables que resultaron con diferencias estadísticas significativas. El fruto de chile x´catik fue el de mayor longitud (15.22 cm), menor diámetro (23.28 mm) y mayor grosor de pericarpio, con frutos de forma cónica alargada en comparación con el chile dulce que presentó frutos de menor longitud (7.28 cm), mayor diámetro (62.66 mm) y forma redonda con hendiduras irregulares. El fruto de chile Bobo mostró valores de longitud y diámetro intermedios en relación con sus parentales (10.07 cm y 35.83 mm) con forma de fruto oblonga alargada. El mayor grosor del pericarpio (2.87 cm) fue observado en los frutos del chile x´catik en comparación con el chile dulce y chile bobo que fueron estadísticamente iguales (P ≤ 0.05) (Fig. 1).
Características nutricionales de los genotipos de chile x´catik, chile dulce y chile bobo
Los resultados de las variables nutricionales (Cuadro 1) determinadas en los frutos de chile x´catik, dulce y bobo, 90 días después de la antesis, indicaron que existen diferencias estadísticas significativas (P ≤ 0.05) entre los tres genotipos. Los frutos de chile x´catik mostraron mayor contenido de cenizas y proteína cruda en comparación con el chile dulce y chile bobo. El mayor contenido de fibra cruda se observó en los frutos de chile dulce seguido por x´catik y Bobo, como se muestra en el Cuadro 1.
Variable (%) | Chile x´catik | Chile dulce | Chile bobo |
---|---|---|---|
Humedad | 11.03 ± 0.36 a | 11.05 ± 2.00 a | 12.43 ± 2.00 a |
Cenizas | 8.18 ± 0.11 a | 6.28 ± 0.12 b | 6.52 ± 0.15 b |
Proteína cruda | 8.90 ± 0.08 a | 7.03 ± 0.09 b | 6.7 ± 0.21 b |
Fibra cruda | 15.76 ± 0.17 b | 17.72 ± 0.17 a | 15.85 ± 0.24 b |
Grasa cruda | 5.26 ± 0.22 ab | 5.61 ± 0.12 a | 4.93 ± 0.01 b |
ELN | 50.85 ± 0.13 a | 52.29 ± 1.87 a | 53.42 ± 1.7 6 a |
ELN= Elementos libres de nitrógeno. Los datos son medias ± error estándar. Letras diferentes entre filas indican diferencias estadísticas significativas (Tukey, α = 0.05) (n=3).
En el contenido de minerales, se observó mayor contenido de macronutrientes K, P y Mg en el chile x´catik (Cuadro 2) seguido del chile dulce y chile bobo. De todos los minerales analizados, el P fue el de mayor contenido en los tres genotipos, y Fe en el chile bobo.
Macronutrientes | Chile x´catik | Chile dulce | Chile bobo |
---|---|---|---|
P | 3891.63 ± 154.27 a | 2695.59 ± 90.61 b | 3045.91 ± 96.10 b |
K | 27394.22 ± 1068.75 a | 21216.02± 989.03 b | 21798.05 ± 923.86 b |
Mg | 2277.33 ± 95.20 a | 1471.30 ± 32.75 b | 1505.60 ± 34.37 b |
Ca | 3369.85 ± 99.13 a | 2124.70 ± 28.97 b | 2616.92 ± 424.48 ab |
Na | 588.57 ± 35.35 ab | 854.83 ± 123.52 a | 499.25 ± 45.05 b |
Micronutrientes | |||
Fe | 55.37 ± 3.69 b | 46.03 ± 1.37 b | 84.10 ± 6.69 a |
Zn | 31.58 ± 6.79 a | 26.35 ± 2.59 a | 33.42 ± 7.91 a |
Los datos son medias ± error estándar. Letras diferentes entre filas indican diferencias estadísticas significativas (Tukey, α = 0.05) (n=3).
Compuestos nutraceúticos presentes en chile x´catik, chile dulce y chile bobo
En el contenido de fenoles totales (Cuadro 3), el fruto de chile x´catik presentó el mayor valor seguido del chile dulce y chile bobo. Con respecto a los flavonoides no se observó diferencia estadística (P ≤ 0.05) (Cuadro 3). El contenido de vitamina C resultó mayor en los frutos de chile dulce, mientras que el menor contenido de este metabolito se encontró en el chile bobo.
Fruto | Fenoles totales (mg EAG 100g-1) |
Flavonoides totales (mg EQ 100g-1) |
Vitamina C (mg EAA 100g-1) |
---|---|---|---|
X´catik | 456.35 ± 8.71 a | 296.32 ± 29.73 a | 7.28 ±0.08 b |
Dulce | 380.28 ± 7.17 b | 293.07 ± 12.03 a | 10.24 ±0.14 a |
Bobo | 392.43 ± 5.71 b | 330.01 ± 36.33 a | 4.28 ±0.31 c |
Los datos son medias ± error estándar. Letras diferentes entre columnas indican diferencias estadísticas significativas (Tukey, α = 0.05) (n=3). EAG; equivalentes de ácido gálico. EQ; equivalentes de quercetina. EAA; equivalentes de ácido ascórbico.
Con respecto al contenido de los capsaicinoides (Cuadro 4) los frutos de chile x´catik presentaron el mayor contenido de capsaicina y dihidrocapsaicina, seguido del chile bobo, mientras que en los frutos de chile dulce no se encontró capsaicina y dihidrocapsaicina.
Fruto | Capsaicina | Dihidrocapsaicina | SHU |
---|---|---|---|
X´catik | 791.90 ± 31.84 a | 433.28 ± 26.97 a | 19725.39 a |
Dulce | Nd | Nd | Nd |
Bobo | 262.45 ± 22.17 b | 187.51 ± 12.51 b | 7244.35 b |
Los datos son medias ± error estándar. Letras diferentes entre columnas indican diferencias estadísticas significativas (Tukey, α = 0.05) (n=3). Nd: no detectado. SHU; Unidades Scoville.
Discusión
Caracterización fenotípica
Las características fenotípicas presentaron amplia variabilidad entre los tres genotipos de chile evaluados, este resultado es de esperarse debido a que los tres genotipos de chile son morfológicamente diferentes. Los resultados obtenidos de diámetro y longitud de fruto del chile dulce concuerdan con Moreno et al. (2011) quienes indican que el diámetro del fruto de chile dulce puede variar de 4.14 a 10.2 cm, con una longitud de 5.0 a 20.9 cm. Con respecto al grosor del pericarpio los resultados son similares a lo reportado por González et al. (2010) quienes mencionan que en promedio el grosor del pericarpio del chile dulce es de 3.30 y 8.93 cm. Para el chile x´catik, Rincón et al. (2010) reportaron una longitud promedio de 14.9 cm y un diámetro de 2.8 cm, similar a lo observado en este trabajo. Por otro lado, los resultados muestran que los frutos del híbrido F1 (chile bobo) tienen mayor longitud en comparación con los frutos del chile dulce, pero menor en comparación con los frutos de chile x´catik. Así como, un mayor diámetro en comparación con los frutos de chile x´catik. Sin embargo, el diámetro de fruto fue menor cuando se comparó con los frutos de chile dulce. Este comportamiento es de esperarse ya que, al ser resultado de la cruza de estos dos genotipos se espera encontrar un comportamiento intermedio en las variables evaluadas en comparación con sus parentales como resultado de la herencia codominante (Ayala et al., 2017), teniendo como resultado variabilidad fenotípica del híbrido F1 obtenido, lo que permite expresar caracteres fenotípicos del progenitor masculino (chile x’catik) y del progenitor femenino (chile dulce) en el híbrido (chile bobo). No se encontraron diferencias estadísticas significativas (P ≤ 0.05) en el rendimiento, por lo tanto, el cultivo de chile bobo (híbrido F1) presenta rendimiento (1.693 g planta-1) similar al de sus parentales lo que lo convierte en una alternativa para los productores como nuevo morfotipo de Capsicum annuum L.
Características nutricionales de los genotipos de chile x´catik, chile dulce y chile bobo
En los resultados de las características nutraceúticas, se puede observar que el contenido de cenizas es mayor a lo reportado por el Instituto Nacional de Salud (Reyes et al., 2017) en Capsicum annuum var. annuum con 6.7% de cenizas, de manera similar el contenido de proteína en chile x´catik, dulce y bobo fue superior a lo reportado por Rebouças et al. (2013) en Capsicum frutescens. Un mayor contenido de cenizas en los productos consumidos podría representar un mayor aporte de minerales en el consumo de la dieta diaria del humano. Los frutos de chile x´catik, dulce y bobo son una fuente potencial de minerales por su alto contenido de cenizas. Los resultados de fibra cruda en chile x´catik, dulce y bobo son similares a lo reportado por Solís-Marroquín et al. (2017) en frutos de C. annuum variedad siete caldos con valores de 16.75% de fibra cruda. El pericarpio de los frutos en C. annuum con altas cantidades de fibra tienen un efecto fisiológico benéfico en la dieta diaria. Debido a que la fibra ayuda a la pared intestinal a liberar desechos acumulados durante la alimentación de difícil expulsión; asimismo, permite aumentar la masa fecal y reducir los riesgos carcinógenos para eliminarlos más rápidamente del organismo (Ballesteros et al., 1998).
El contenido de K, P y Mg observado en los tres genotipos de chile concuerda con Chávez et al. (2016) quienes reportaron un mayor contenido de K (28,527 mg kg-1), P (4,857 mg kg-1) y Mg (1,660 mg kg-1) en cinco morfo-tipos de C. annuum L. El P presentó mayor contenido en los tres genotipos, en este sentido Notario y Sosa-Morales (2012) mencionan que el alto contenido de P en los frutos ayuda al aprovechamiento de proteínas y carbohidratos. Los frutos de chile x´catik, dulce y bobo representan una fuente importante de aporte de Fe, resultados similares fueron determinados por Guil et al. (2006) en frutos de 10 variedades de pimiento (Capsicum annuum L) con un rango de variación de 41 a 88 mg kg-1 de Fe. El chile bobo presentó mayor contenido de Fe, esto pudo darse como resultado de la hibridación. Jiménez et al. (2012) reportaron en granos de frijol tipo Rosa de Castilla (Phaseolus vulgaris L.) contenido de 55.5 mg kg-1 de Fe. Solomons et al. (2004) mencionaron que las cantidades relevantes para hacer aportaciones importantes a los requerimientos mínimos diarios de Fe es de 5 a 8 mg kg-1, en este sentido el chile bobo podría ser una alternativa en la dieta diaria, por su aportación de Fe y macronutrientes. De Romaña et al. (2010) reportaron que los frutos de Capsicum son utilizados para la elaboración de platillos en las regiones donde se produce en forma tradicional por su contenido de Fe. El contenido de macro y micronutrientes en frutos de chile (C. annuum) son parte de la composición del fruto y tiene una aportación importante en la alimentación diaria de las comunidades rurales ayudando a tener un mejor funcionamiento del organismo (Chávez et al., 2016). Salomons et al. (2004) señalan que el consumo recomendable de macronutrientes como el Mg y P es de 255 a 420 y 580 a 700 mg/día respectivamente y para el caso de los micronutrientes Fe y Zn el consumo recomendable es de 5 a 8 mg/día de Fe y de 6.8 a 11 mg/día de Zn. En los resultados de este estudio se puede observar que los tres genotipos de chile evaluados duplicaron los valores de macro y micronutrientes (Mg, P Fe y Zn) recomendables para el consumo diario. Por lo tanto, se resalta la aportación potencial que tienen los frutos de chile x´catik, dulce y bobo en la dieta de los consumidores. En general, los resultados muestran que los frutos de chile bobo (híbrido F1) presentan niveles de nutrientes similares a sus parentales, por lo que puede ser considerado como una alternativa para ser incluido en el consumo de la dieta diaria por su alto contenido de nutrientes a través de la elaboración de platillos, salsas o encurtidos.
Compuestos nutraceúticos presentes en los genotipos de chile x´catik, chile dulce y chile bobo
En el contenido de fenoles totales el chile x´catik mostró el mayor valor, sin embargo, estos resultados fueron menores a lo reportado por Rodríguez et al. (2012) y Rochín-wong et al. (2013) en frutos de chile habanero con 592 mg EAG 100 g-1 y chile chiltepín con 663.26 mg EAC 100 g-1, respectivamente. Marín et al. (2004) mencionaron que el contenido de fenoles totales disminuye a medida que avanza la madurez del fruto, lo que indica que frutos de color verde (frutos en inicio de maduración fisiológica) pueden presentar mayor contenido de fenoles totales en comparación con los frutos que presentan color amarillo, naranja o rojo característico de la madurez comercial. La diferencia en el contenido de fenoles totales en chile x´catik, dulce y bobo de manera general pudo ser debido a que los frutos analizados fueron de color rojo por lo que presentaron menor acumulación de fenoles totales. Sin embargo, por el contenido de fenoles totales observados en los frutos de chile x´catik, dulce y bobo, estos tres genotipos pueden ser considerados una fuente de metabolitos secundarios. Ananthan et al. (2018) mencionaron que el género Capsicum es una fuente importante de compuestos bioactivos o metabolitos secundarios, que aportan un beneficio a la salud adicional al nutricional cuando son consumidos como parte de la dieta diaria.
El contenido de flavonoides en en chile x´catik, dulce y bobo son similares a lo reportado por Rochín-wong et al. (2013) en frutos de chiltepín con 360.17 mg EC 100 g-1. En vitamina C, los datos obtenidos son menores a lo reportado por Vera et al. (2011) en frutos de C. pubescens (variedad “canario”) con 18 % de vitamina C. Deepa et al. (2007) reportaron que los pimientos dulces son ricos en vitaminas, especialmente vitamina C. Sin embargo, los valores altos o bajos de vitamina C en C. annuum dependen del cultivar, madurez del fruto, manejo agronómico de la planta y factores climáticos (Howard et al., 2000; Mozafar, 2018). En este estudio, el contenido de vitamina C en chile x´catik, dulce y bobo se reporta en frutos completamente maduros, los valores están relacionados con la etapa de madurez del fruto como menciona Álvarez et al. (2011). Con respecto al contenido de capsaicinoides, los resultados obtenidos en este estudio concuerdan con Cazares et al. (2005) quienes mencionan que para los frutos de chile x´catik obtuvieron un nivel de pungencia de 23,695.0 SHU y para el chile bobo 8654.4 SHU. Sin embargo, el grado de picor varía por el grado de madurez del fruto, condiciones de crecimiento de la planta (fotoperiodo, pH del suelo, humedad, nutrientes, altitud) y el genotipo (Castillo-Aguilar et al., 2021).
Conclusiones
Los frutos del chile x´catik presentaron mayor longitud y grosor del pericarpio, menor diámetro y forma cónica alargada, mientras que los frutos de chile dulce presentaron una forma redonda con hendiduras irregulares. El híbrido F1 (chile bobo) presentó una forma oblonga alargada. El rendimiento alcanzado por los tres genotipos indica que la implementación de estos genotipos en las áreas de cultivo sería favorable para los productores de la región.
Los frutos de chile x´catik, chile dulce y chile bobo proporcionan un alto contenido de proteína, fibra, grasas y carbohidratos, lo que los hace candidatos a ser incluidos en la dieta diaria. El chile bobo brinda un aporte elevado de Fe (85 mg kg-1) por lo tanto, su consumo puede ayudar a suplir las necesidades diarias de Fe en el humano.
Los frutos de chile x´catik, chile dulce y chile bobo son buena fuente de metabolitos secundarios por su contenido de fenoles totales, flavonoides, vitamina C y capsaicinoides.