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Agrociencia

versión On-line ISSN 2521-9766versión impresa ISSN 1405-3195

Agrociencia vol.45 no.5 Texcoco jul./ago. 2011

 

Socioeconomía

 

Separación de residuos domiciliarios para la preparación de compost y su análisis en la producción de pepinos

 

Separation of domestic wastes for composting and compost evaluation in cucumber production

 

Gilberto Iñiguez–Covarrubias1*, F. María Iñiguez–Franco1, G. Alberto Martínez–Gutiérrez2, J. Ryckeboer3

 

1 Departamento de Madera, Celulosa y Papel. Universidad de Guadalajara. 45020. Carretera Guadalajara–Nogales km 15.5. Las Agujas, Zapopan, Jalisco. México. *Autor responsable: (giniguez@dmcyp.cucei.udg.mx).

2 Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional, Instituto Politécnico Nacional. Unidad Oaxaca. 71230. Calle Hornos No. 1003, Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca. (megabinin@yahoo.es).

3 Laboratory of Phytopathology and Plant Protection, Katholieke Universiteit Lewven. Leuven, Bélgica. (jaak.ryckeboer@agr.kuleuven.ac.be).

 

Recibido: julio, 2010.
Aprobado: mayo, 2011.

 

Resumen

El manejo de los desechos domiciliarios no es cuestión meramente tecnológica, sino de estrategias, educación y concienciación social; requiere la participación de autoridades, empresarios y la sociedad civil. El objetivo del presente estudio fue bajo esas premisas, con énfasis en la participación de la sociedad para el manejo de desechos de cocina y residuos de jardinería a través del compostaje en un fraccionamiento residencial en Zapopan, Jalisco, en agosto del 2007. Se implementó un programa de recolección, cuantificación, clasificación y evaluación de la respuesta de los colonos a la convocatoria de separar los residuos de cocina. Para el compostaje los residuos se depositaron en dos celdas de madera en capas alternadas con residuos de jardinería, hasta colocar 3000 kg de residuos de cocina y 1595 kg de jardinería por celda. El periodo de compostaje fue 105 d, durante el cual se generó un promedio de 4 kg basura d–1 casa–1. Cada casa generó en promedio 1.92 kg d–1 de residuos de cocina. De acuerdo con las 21 fracciones de clasificación de los desechos, se encontró que 47.4 % fue residuos de cocina, 10.7 % papel, 7.4 % residuos de jardinería y 0.4 % latas y papel de aluminio. Además, 61 % de la basura doméstica puede manejarse por compostaje, 24.3 % por reciclaje, 12.4 % por compostaje cuando cambien los patrones de consumo de la población al usar nuevas tecnologías para fabricar materiales compostables y sólo 2.3 % en rellenos sanitarios. Al terminar el compostaje los residuos de cocina y jardinería se transformaron en un producto con textura y olor similares al de una tierra de jardinería; la pérdida de volumen y materia seca fue 44 y 44.7 %. El compost se caracterizó por: pH 8.26, conductividad 5.55 dS m–1, N total 1.5 %, Na 370.54 mg kg–1, Cu 35.38 mg kg–1, Be 0.56 mg kg–1, Al 7927 mg kg–1, Ba 44 mg kg–1, Cd 0.49 mg kg–1, Ca 5.44 %, Cr 6.33 mg kg–1, Pb 8.67 mg kg–1, Co 1.42 mg kg–1, Fe 4379.74 mg kg–1, Mg 0.32 %, Mn 767.07 mg kg–1, Mo 13.75 mg kg–1, Ni 3.16 mg kg–1, P 0.24 %, K 1.2 %, Ag <0.29 mg kg–1, Zn 165.28 mg kg–1, Sb 18.87 mg kg–1, Ti 118.99 mg kg–1 y V 10.32 mg kg–1. En un estudio de invernadero con pepinos (Cucumis sativus L.) cultivados durante 103 d en macetas con diferentes proporciones de compost y arena, no hubo diferencia estadística significativa (p>0.05) entre el número y peso acumulado de pepinos recolectados por maceta en cinco de seis tratamientos, ni tampoco entre el peso y longitud promedio de los pepinos. De acuerdo con el análisis se debe someter a compostaje 2369 kg de residuos de cocina y 1185 kg de residuos de jardinería al día. Para 120 d de compostaje se necesita un área mínima de 2257 m2, donde se instalarían 10 pilas (31 m largo, 3 m ancho y 2 m alto) para tener una producción de compost de 2246 kg d–1 al alcanzar la fase estacionaria.

Palabras clave: desechos sólidos municipales, desechos de cocina, Cucumis sativus L.

 

Abstract

The management of domestic wastes is not merely an issue of home technology, but of strategies, education and social awareness; it requires the participation of authorities, businessmen and civil society. The objective of this study was under these premises, with emphasis on the participation of society to manage kitchen wastes and garden residues through composting in a residential area of Zapopan, Jalisco, in August, 2007. A program of collection, quantification, classification and evaluation of the neighbors' response to the call to separate the kitchen waste was implemented. For composting the residues were deposited in two wooden bins in alternating layers with garden waste up to place 3000 kg of kitchen waste and 1595 kg of garden waste per bin. The composting period was 105 d, in which an average of 4 kg garbage d–1 house 1 was generated. Each household generated an average of 1.92 kg–1 of kitchen waste. According to the 21 fractions of waste classification, it was found that 47.4 % were kitchen waste, 10.7 % paper, 7.4 % garden waste and 0.4 % aluminum cans and paper. In addition, 61 % of household waste can be handled by composting, 24.3 % by recycling, 12.4 % by composting when consumption patterns of the population change by using new technologies to manufacture compostable materials and only 2.3 % can be handled in sanitary landfills. At the end of composting the kitchen and garden wastes became a product with texture and smell similar to a gardening land; the loss of volume and dry matter was 44 and 44.7 %. The compost was characterized by: pH 8.26, conductivity 5.55 dS m–1, total N 1.5 %, Na 370.54 mg kg–1, Cu 35.38 mg kg–1, Be 0.56 mg kg–1, Al 7927 mg kg–1, Ba 44 mg kg–1, Cd 0.49 mg kg–1, Ca 5.44 %, Cr 6.33 mg kg–1, Pb 8.67 mg kg–1, Co 1.42 mg kg–1, Fe 4379.74 mg kg–1, Mg 0.32 %, Mn 767.07 mg kg–1, Mo 13.75 mg kg–1, Ni 3.16 mg kg–1, P 0.24 %, K 1.2 %, Ag<0.29 mg kg–1, Zn 165.28 mg kg–1, Sb 18.87 mg kg–1, Ti 118.99 mg kg–1 and V 10.32 mg kg–1. In a greenhouse study with cucumbers (Cucumis sativus L.) grown for 103 d in pots with different compost and sand ratios, there was no statistically significant difference (p> 0.05) between the number and cumulative weight of cucumbers harvested per pot in five of six treatments, nor between the weight and average length of the cucumbers. According to the analysis 2369 kg of kitchen waste and 1185 kg of garden residues should be subjected to composting per day. For 120 d of composting it is required a minimum area of 2257 m2, where 10 windows (31 m long, 3 m wide and 2 m high) would be installed to have a compost production of 2246 kg d–1 to reach the stationary phase.

Key words: municipal solid wastes, kitchen waste, Cucumis sativus L.

 

INTRODUCCIÓN

El acelerado proceso de urbanización, el crecimiento poblacional e industrial y la modificación de los patrones de consumo, han aumentado la generación de residuos sólidos urbanos (RSU). Por ello, en el 2008 se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal (México) el reglamento de la Ley de Residuos Sólidos (GODF, 2008), cuyo objetivo es reglamentar la gestión integral de residuos sólidos no peligrosos y el servicio de limpia. Además en el estado de Jalisco, México, entró en vigor la Norma Ambiental (SEMADES, 2008) para separar los RSU en material orgánico, inorgánico y basura sanitaria.

El manejo de los RSU es una situación tecnológica, de estrategias, educación y concienciación social, con la participación de autoridades, empresarios y la sociedad civil. Una parte significativa de los RSU está constituida por residuos de jardinería y de cocina; en Bélgica, el manejo de los primeros es un buen negocio, porque no se destinan a los rellenos sanitarios, sino que las empresas cobran a la población por recibirlos para hacer compost y venderlo (experiencia personal).

Para este estudio los desechos de cocina son residuos de alimentos, cocidos, procesados o crudos, no aprovechados en su preparación o consumo, así como servilletas de papel, café y filtros de café. Es un material prontamente putrescible que al juntarse en la basura con los demás residuos inorgánicos contribuye a la generación de malos olores, la atracción y proliferación de fauna nociva, generación de lixiviados y gases de efecto invernadero.

El compostaje es una tecnología disponible para la disposición y tratamiento de los residuos de cocina. Este proceso requiere la separación de residuos orgánicos e inorgánicos lo cual no es un hábito de la población; el empaque de los alimentos se asocia con la cocina, pero éstos no pueden ser compostados con los desechos orgánicos. Una vez separados los residuos de cocina, su recolección también es difícil debido a que están en bolsas de plástico que deben separarse para someter a compostaje los residuos.

Los objetivos del presente estudio fueron conocer la cantidad y composición de la basura producida en un fraccionamiento residencial para el diseño de una planta de compostaje, así como evaluar la dinámica del compostaje de residuos de cocina y jardinería y la efectividad del compost resultante para la producción de pepinos (Cucumis sativus L).

 

MATERIALES Y MÉTODOS

En este estudio hubo cinco fases: 1) determinación de la cantidad de basura generada por casa habitación; 2) caracterización de residuos; 3) implementar el programa de recolección, cuantificación y evaluación de la respuesta de los colonos a la convocatoria de separar los residuos de cocina (RC); 4) compostaje; 5) evaluación del compost en el cultivo de pepinos.

Determinación de la cantidad de basura generada por casa habitación

Este estudio se realizó en un fraccionamiento residencial en Zapopan, estado de Jalisco, México, con 1234 casas, 190 000 m2 de áreas verdes comunes, 300 000 m2 de áreas verdes privadas, e infraestructura propia para la recolección de basura y mantenimiento de áreas verdes, incluyendo una trituradora para los residuos de jardinería. Para cuantificar la basura generada se usó un camión recolector (12 m3 de capacidad) que recogió la basura del 50 % de las casas los lunes, miércoles y viernes; en el otro 50 % de las casas se recogió la basura los martes, jueves y sábados, en un camión de 8 m3 de capacidad. Los camiones con la basura se pesaron 8 d del 16 al 24 de agosto, del 3 al 11 de septiembre y del 23 al 31 de octubre de 2007. La basura se depositó en un relleno sanitario municipal.

Estudio de caracterización de residuos

Los días 6, 10, 13 y 17 de octubre se recolectó la basura de 20 casas seleccionadas al azar para caracterizarla en residuos de cocina, papel, residuos de jardinería, bolsas de plástico, botellas de vidrio, cartón, botellas de plástico, latas, pañales.

Implementación del programa de recolección, cuantificación y evaluación de la respuesta de los colonos a la convocatoria de separar los residuos de cocina

En la primera etapa (10 de enero del 2008) en 61 casas se repartieron 61 botes de plástico de 25 L, un bote de 10 L, un rollo de 25 bolsas de plástico compostables (BioBag) y un instructivo indicando al colono el tipo de residuos que se deberían depositar en las bolsas (residuos alimenticios y papel de cocina, como servilletas y filtros de café). El bote pequeño se usó para recolectar los RC en las bolsas de plástico compostables; el grande para la recolección de la basura el día correspondiente. En la segunda etapa (16 de enero del 2008) se repartió el mismo material en 39 casas localizadas en otras tres secciones del fraccionamiento y en la tercera etapa (24 de enero del 2008) se repartió el material en otras 53 casas localizadas en una diferente sección del fraccionamiento.

Para calcular la cantidad de basura generada por casa por día, se tomaron 17 datos, cada uno consistente de los kg de RC recolectados un día determinado entre 27 y 51 casas, dado que no siempre los mismos colonos sacaron de sus casas los RC para la recolección. El total de los RC recolectados se dividió entre el número de casas donde se recogieron los residuos y dicho valor se dividió entre el número de días en que se acumularon los residuos. Si los RC se recolectaron en una sección del fraccionamiento lunes, miércoles y viernes, el total de RC del lunes se dividió entre el número de casas donde se recogió la basura, dividido entre tres (RC acumulados viernes, sábado y domingo). Con los datos para evaluar los RC generados casa–1 d–1 se calculó la respuesta de los colonos al llamado de separar sus desechos según los botes repartidos y los puestos para recolección en cada sección del fraccionamiento.

Compostaje

Se construyeron dos celdas de madera de 13.8 m3 de capacidad (2.5 m ancho×2.6 m largo y 2.0 m alto) donde se pusieron en compostaje por duplicado 3000 kg de RC y 1595 kg de residuos de jardinería; se acomodaron en 24 capas de residuos de jardinería de 65 kg cada una, alternadas con 23 de RC de 130 kg cada una. El volumen final fue 7.7 m3. El llenado de las celdas se hizo en 25 d conforme se recolectaban los RC.

El contenido de las celdas se removió 15 d después de poner la última capa de residuos de jardinería. Durante todo el compostaje (105 d) se midió la temperatura con termómetros de carátula en seis puntos al azar. El promedio de los cambios de temperatura se graficó para cada día. El contenido de las celdas se removió periódicamente por 105 d para facilitar la aireación; las pilas se regaron con agua para conservar la humedad entre 40 y 65 %. Al final del proceso se determinó la densidad del compost de ambas pilas de acuerdo a la técnica descrita con el método TMECC 3.01–C para analizar densidad en campo (TMECC, 2001). En una cubeta de 21 L se puso una mezcla compuesta de compost hasta una tercera parte y se dejó caer al suelo 10 veces; se añadió otra tercera parte de compost y se repitió el procedimiento. La cubeta con compost se llenó completamente y se dejó caer otras 10 veces para al final llenarla al ras. La cubeta se pesó y se tomaron muestras para el análisis de humedad y para calcular el porcentaje de volumen y materia seca perdidos durante el compostaje. En el compost se determinó pH, conductividad, carbono orgánica total (COT), y el contenido total de N, Na, Cu, Be, Al, Ba, Cd, Ca, Cr, Pb, Co, Fe, Mg, Mn, Mo, Ni, P, K, Ag, Zn, Sb, Ti y V.

Evaluación del compost

El experimento se realizó de junio a agosto de 2009 en un invernadero tipo multitúnel, con ventilación lateral, cenital y cubierta de plástico blanco. Las semillas de pepino fueron germinadas en vasos de unicel de 250 mL, con partes iguales de peat moss y compost, sembrando una semilla por vaso. A los 15 d de la siembra, cuando las plantas de pepino alcanzaron un promedio de 12 cm de altura, fueron transplantadas a macetas de plástico rígido de 6 L cada una, donde el sustrato fue una mezcla de arena y compost (v/v) de 0, 20, 40, 60, 80 y 100 % (tratamientos). Diariamente las macetas se regaron sólo con agua de la llave. Conforme crecieron las plantas se tutoraron a un solo tallo con hilo de polipropileno blanco para mantenerlas verticalmente y facilitar el manejo del cultivo y la recolección de los frutos. La cosecha se inició a los 61 d de siembra y duró 42 d.

El diseño experimental fue completamente al azar con 6 tratamientos y 10 repeticiones por tratamiento. Las variables fueron rendimiento total, frutos por planta y por maceta, tamaño longitudinal del fruto, altura de la planta, biomasa aérea y de raíz. Con los datos se hizo un análisis de varianza y se usó una prueba t y una prueba DMS (p<0.05).

Métodos analíticos

El contenido de nitrógeno total Kjeldahl (NTK) se determinó por el procedimiento macroKjeldahl (AOAC, 1990). La materia seca (MS) se determinó al secar una muestra 24 h a 105 °C. Para el análisis de cenizas la muestra seca estuvo 2 h en una mufla a 550 °C; el material volátil se consideró materia orgánica (AOAC, 1990). El pH y la conductividad fueron determinados de extractos en agua, en una relación peso/volumen de 1:5 (CWMI, 1995). El pH se midió con un potenciómetro HANNA pH 211, y la conductividad con un medidor de temperatura y conductividad modelo 407303 EXTECH. El carbono orgánico total (COT) se calculó con la ecuación: % COT = (100 – cenizas)/1.8 (Golueke, 1977). El total de Na, Cu, Be, Al, Ba, Cd, Ca, Cr, Pb, Co, Fe, Mg, Mn, Mo, Ni, P, K, Ag, Zn, Sb, Ti y V se determinó por espectrometría de emisión atómica en plasma, acoplado inductivamente en un espectrómetro FMA–03, previa digestión de las muestras con agua regia (TMECC, 2001).

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Determinación de la basura generada

La basura generada en 1234 casas del fraccionamiento durante los tres periodos de evaluación fue 41 940, 39 354 y 37 705 kg, con un promedio diario de 4958 kg, por lo que se concluye que cada casa generó un promedio de 4 kg d–1. Deffis (2005) señala que la cantidad de basura generada depende del estrato social; hogares con menores ingresos (un salario mínimo) generan 2.45 kg casa–1 d–1, mientras que hogares con mayores ingresos generan 2.86 kg casa–1 d–1. En este caso, la generación de basura fue mucho mayor y en el fraccionamiento viven personas con los mayores ingresos en la zona metropolitana de Guadalajara.

Caracterización de la basura

Para los resultados promedio de la caracterización de la basura (Figura 1) se consideraron cuatro series de datos, donde cada una representó el porcentaje de una muestra de basura de 20 casas seleccionadas al azar. La basura se clasificó en orden descendente en 21 fracciones, con 47.4 % para los RC. La agrupación de las 21 fracciones en cuatro bloques (Cuadro 1) permite dar alternativas de solución al manejo y disposición final de los RSU. Si se someten a compostaje las fracciones del grupo 1 se pueden aprovechar hasta 61 % de los residuos, dado que todas se degradarían biológicamente. Con un programa de separación y comercialización más la disponibilidad de los colonos para separar las fracciones del grupo 2, se aprovecharía 24.3 % de la basura. Para el manejo y disposición de las fracciones del grupo 3 sería necesario cambiar los hábitos de consumo, estableciendo en México nuevas tecnologías para la fabricación de bolsas y plásticos compostables, envases de alimentos, platos y envases de hielo seco y botellas y vasos de yogurt. Las fracciones del grupo 4, sólo 2.3 % del total de la basura, pudieran disponerse en un relleno sanitario.

Cuantificación de los RC y respuesta de los colonos

Se generaron 1.72 kg casa–1 d–1 de RC (1.49 a 1.95 kg casa–1 d–1) con un intervalo de confianza de 95 %. Con estos datos se calculó que la respuesta de los colonos a la convocatoria de separar los RC fue 54.7 % (51 a 58 %; intervalo de confianza de 95 %).

Análisis estadístico de la generación de los RC (kg–1 casa d–1)

Con los datos de la Figura 1 se calculó que en el fraccionamiento se generó 1.92 kg casa–1 d–1 de RC; con los datos obtenidos al recolectar los RC para al compostaje se calculó 1.72 kg casa–1 d–1 de RC. Entre ambos valores no hubo diferencia significativa (prueba de t; p>0.05).

Compostaje

La Figura 2 muestra las variaciones de la temperatura de las pilas durante el compostaje; además se ilustran los días en que se movieron las pilas (flechas gruesas para la Pila 1 y delgadas para la Pila 2) para facilitar la aireación y la adición de agua, con el propósito de conservar la humedad entre 40 y 65 %, intervalo recomendado para una más rápida biodegradación (Rynk, 1992). En ambas pilas se aprecia que, antes de moverlas por primera vez, la temperatura fue superior a 60 °C. Las temperaturas máximas se registraron en el día 32 (68 °C) para la Pila 1 y 42 (69 °C) para la Pila 2. La variación de temperatura de ambas pilas fue similar hasta el día 70 de compostaje; después fue notoria la diferencia de la temperatura máxima alcanzada antes de remover las pilas. Esta diferencia se mantuvo hasta el final del compostaje (105 d), y pudo deberse a la composición de los residuos de jardinería en el momento de llenar las celdas de compostaje: para la Pila 1, los residuos de jardinería contenían una mayor cantidad de material duro, producto de la molienda de árboles de navidad. Esta diferencia puede explicar que el material de la Pila 2 se estabilizara más rápidamente. De acuerdo con el volumen inicial y final de las pilas de compostaje, así como de la MS de los residuos de cocina y jardinería y los del compost, se obtuvo una pérdida de volumen y de materia seca promedio de 44 y 44.7 %.

Evaluación del compost

En el Cuadro 2 se muestra la producción de plantas de pepino cultivadas en mezclas formadas con diferentes porcentajes de compost y arena. No se encontraron diferencias significativas (p>0.05) entre las diversas mezclas para frutos totales, frutos por maceta, peso medio del fruto y rendimiento total. La mezcla de 60 % de compost + 40 % de arena mostró el mayor rendimiento total (1005.81 g), el mayor peso del fruto (25.79 g) y la mayor longitud del fruto (17.40 cm) pero no el mayor número de frutos totales, es decir: las plantas de pepino cultivadas con esta mezcla produjeron frutos grandes. Márquez et al. (2008) obtuvieron resultados similares al evaluar las mezclas de Biocompost® y Vermicompost comercial con arena de río y perlita (50 % Biocompost® o Vermicompost + 50 % de perlita o arena) que promovió frutos grandes y los mayores rendimientos de tomate en invernadero.

La única diferencia significativa entre las mezclas de sustratos evaluados se observó con las plantas cultivadas en el sustrato formado por arena a 100 %, las cuales presentaron los menores rendimientos (154.98 g) y el menor número de frutos totales (siete). Los valores de las variables altura de planta y biomasa aérea y de raíz mostraron un comportamiento similar, donde la diferencia más marcada también fue para las plantas cultivadas en el sustrato de arena a 100 %. Las plantas cultivadas en la mezcla 60 % de compost + 40 % de arena produjeron la mayor cantidad aparente de biomasa aérea (48.78 g) y aquellas cultivadas en la mezcla de 40 % de compost + 60 % de arena produjeron el mayor valor aparente de biomasa de raíz (2.64 g). Al respecto, Ojodeagua et al. (2009), Márquez et al. (2008) y Urrestarazu et al. (2008) concluyen que las mezclas de materiales orgánicos e inorgánicos usados como medios de cultivo sin suelo para hortalizas superan en rendimiento a las plantas cultivadas en material solo o puro, e indican que esta superioridad se debe al mejoramiento de las propiedades físicas (Hernández et al., 2008) al mezclar materiales orgánicos (p.ej. compost) con inorgánicos (p.ej arena, perlita, vermiculita etc.). Además, todos los materiales orgánicos aportan cantidades importantes de elementos nutritivos, como 70–80 % de fosforo y 80–90 % de potasio en compost (Márquez et al., 2008).

Los valores de pH de las diferentes mezclas evaluadas fueron superiores a 8 y el más alto (8.6) se obtuvo en la mezcla de 60 % de compost + 40 % de arena. Todos superan el nivel óptimo (5.5–6.3) para sustratos de cultivos sin suelo (Abad et al., 1992). Los valores de conductividad eléctrica disminuyeron de acuerdo con la disminución del porcentaje de compost en las mezclas, sin superar el nivel óptimo de 0–3.50 dS m–1 (Abad et al., 1992). Sin embargo, los altos valores de pH y CE del sustrato no presentan riesgo para usarlo, ya que el programa de riego aplicado durante el desarrollo del cultivo provoca una eficaz lixiviación de las sales solubles en exceso (Noguera et al., 1997; Abad et al., 2002; Martínez et al., 2009). El análisis químico del compost dio el siguiente resultado: pH 8.26; conductividad eléctrica 5.55 dS m–1; N total 1.50 %; COT 22.00 %; C/N 14.64; P total 0.24 %; K total 1.20 %; Ca total 5.44 %; Mg total 0.32 %; Na total 370.54 mg kg–1; Cu 35.38 mg kg–1; Be 0.56 mg kg–1; Al 7927.08 mg kg–1; Ba 44.00 mg kg–1; Cd 0.49 mg kg–1; Cr 6.33 mg kg–1; Pb 8.67 mg kg–1; Co 1.42 mg kg–1; Fe 4379.74 mg kg–1; Mn 767.07 mg kg–1; Mo 13.75 mg kg–1; Ni 3.16 mg kg–1; Ag <0.29 mg kg–1; Zn 165.28 mg kg–1; Sb 18.87 mg kg–1; Ti 118.99 mg kg–1; V 10.32 mg kg–1.

Consideraciones para el diseño de la planta de compostaje

La producción diaria de RC fue 2369 kg; si por cada 2 kg de estos residuos se necesita 1 kg de residuos de jardinería, habrá que someter a compostaje 3554 kg de materia compostable, lo cual significa un volumen 7.7 m3, equivalentes a una pila triangular (3 m ancho×2 m alto×2.56 m largo). Si los residuos a degradar no sufrieran transformación alguna en 120 d de compostaje, se acumularían 924 m3 de residuos, equivalentes a 10 pilas (31 m largo×3 m ancho×2 m alto), que cubriría un área aproximada de 2257 m2 para el compostaje (Figura 3). Si el rendimiento es el mismo al de este estudio (63.2 %), una vez establecida la fase estacionaria habría una producción diaria de compost de 4.87 m3 (2246 kg), con una densidad 646.2 kg m 3 y un contenido de humedad de 55 %. Al área anterior habrá que añadir un espacio para la maduración del compost, así como para la recepción de los residuos de cocina y jardinería.

 

CONCLUSIONES

Se organizó un grupo de personas para separar los residuos del hogar, principalmente los de cocina, con los cuales se puede preparar compost para fines agrícolas, ya que además de contribuir con nutrientes para las plantas aumenta la cantidad de materia orgánica en los suelos. Además se instaló una planta de compostaje para el manejo de todos los residuos de cocina del fraccionamiento, lo cual evitó disponer de ellos en un relleno sanitario. Si se difunde esta experiencia en otras unidades habitacionales, se aumentaría la vida útil de este sistema tradicional de disposición de desechos y se contribuiría a reducir la producción de gas metano, uno de los principales responsables del calentamiento del planeta. Además se mostró que un compost elaborado con residuos de cocina y jardinería es valioso para la producción de pepinos y, potencialmente, para otros fines agrícolas.

 

AGRADECIMIENTOS

El presente estudio recibió apoyo económico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado de Jalisco. Los autores expresan su agradecimiento y reconocimiento al M. en C. Arturo Camacho por su ayuda en el análisis estadístico de los resultados, así como a las autoridades administrativas del Fraccionamiento Valle Real, por las facilidades otorgadas para realizar el proyecto.

 

LITERATURA CITADA

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