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Agrociencia

versión On-line ISSN 2521-9766versión impresa ISSN 1405-3195

Agrociencia vol.49 no.2 Texcoco feb./mar. 2015

 

Fitociencia

 

Tasa de asimilación neta y rendimiento de girasol en función de urea y urea de liberación lenta

 

Net assimilation rate and sunflower seed yield as a function of urea and slow release urea

 

E. Javier Morales Morales1, E. Jesús Morales-Rosales2*, Ernesto Díaz-López3, A. Josefina Cruz-Luna1, Norma Medina-Arias1, Mario Guerrero-De la Cruz1

 

1 Facultad de Ciencias Agrícolas. Universidad Autónoma del Estado de México. Campus Universitario El Cerrillo Piedras Blancas. 50200. Toluca, Estado de México. México.

2 Centro de Investigación y Estudios Avanzados en Fitomejoramiento. Universidad Autónoma del Estado de México. Campus Universitario El Cerrillo Piedras Blancas. 50200 Municipio de Toluca, Estado de México, C.P. , México. * Autor responsable.

3 Ingeniería en Agroindustrias, Universidad de la Cañada. UNCA. Carretera Teotitlán-San Antonio Nanahuatipam Km. 1.7. 68540. paraje Titlacuatitla, Teotitlán de Flores Magón, Oaxaca. México.

 

Recibido: noviembre, 2014.
Aprobado: enero, 2015.

 

Resumen

El nitrógeno es un nutrimento que incrementa el crecimiento, la duración del área foliar y la fotosíntesis del cultivo, características que permiten al girasol (Helianthus annuus L.) aumentar el rendimiento de semilla por unidad de superficie. El objetivo del presente estudio fue evaluar la tasa de asimilación neta, el rendimiento y sus principales componentes en dos cultivares de girasol (Periquero y Victoria) en función de dos tipos de urea (urea común y urea de liberación lenta) y tres dosis de N (40, 80 y 120 kg N ha-1), en tres localidades del Estado de México (Toluca, Balderas y Chalco). El diseño experimental fue bloques completos al azar con arreglo factorial. Los 36 tratamientos resultaron de las combinaciones de las tres localidades, los dos cultivares, los dos tipos de urea y los tres niveles de nitrógeno. Los datos se analizaron con ANDEVA y las medias de los tratamientos se compararon con la prueba DSH (p≤0.05). Para conocer la relación entre el rendimiento de semilla y la tasa de asimilación neta se calculó la regresión lineal simple. El análisis de los resultados indicó que en Chalco el girasol rindió (732.0 g m-2) más que Toluca (285.9 g m-2) y Balderas (467.0 g m-2), debido a la mayor tasa de asimilación neta (0.89 g dm-2 d-1); Victoria, con rendimiento promedio de 508.2 g m-2 e índice de cosecha de 0.33, fue superior a Periquero en 5.1 % y 11.76 %, respectivamente. Con urea común se alcanzó una producción promedio de grano de 508 g m-2, superior en 5.2 % al obtenido con urea de liberación lenta. La mejor dosis en este estudio fue 120 kg N ha-1 ya que su rendimiento promedio fue 541.5 g m-2. Se concluye que la tasa de asimilación neta afectó positivamente el rendimiento de semilla, porque la ecuación de regresión y = 217.8 + 308.2 (x) (r2 = 0.69**) significa que por cada unidad de incremento en la tasa de asimilación neta, el rendimiento aumenta 308.2 g m-2.

Palabras clave: Helianthus annuus L., fertilización nitrogenada, urea con polímero, índice de cosecha.

 

Abstract

Nitrogen is a nutrient which increases growth, leaf area duration and crop photosynthesis, characteristics that permit sunflower (Helianthus annuus L.) to increase seed yield per surface unit. The objective of the present study was to evaluate the net assimilation rate, yield and principal components in two sunflower cultivars (Periquero and Victoria) as a function of two types of urea (common urea and slow release urea), and three doses of N (40, 80 and 120 kg N ha-1), in three localities of the Estado de México (Toluca, Balderas and Chalco). The experimental design was complete randomized blocks with factorial arrangement. The 36 treatments resulted from the combinations of the three localities, the two cultivars, the two types of urea and the three nitrogen levels. The data were analyzed with ANOVA and treatments means, were compared with the DSH test (p≤0.05). In order to know the relationship between seed yield and the net assimilation rate, simple linear regression was calculated. The analysis of the results indicated that in Chalco the sunflower yielded (732.0 g m-2) more than Toluca (285.9 g m-2) and Balderas (467.0 g m-2) due to the higher net assimilation rate (0.89 g dm-2 d-1); Victoria, with average yield of 508.2 g m-2 and harvest index of 0.33, was higher than Periquero by 5.1 % and 11.76 %, respectively. With common urea average grain production was 508 g m-2 were compared, 5.2 % higher than that obtained with slow release urea. The best dose in this study was 120 kg N ha-1, because its average yield was 541.5 g m-2. It is concluded that net assimilation rate positively affected seed yield, since the regression equation y = 217.8 + 308.2 (x) (r2 = 0.69**) means that for each unit of increment in net assimilation rate, yield increases 308.2 g m-2.

Key words: Helianthus annuus L., nitrogen fertilization, polymer urea, harvest index.

 

INTRODUCCIÓN

En México, el girasol (Helianthus annuus L.) se produce en los estados de Baja California, Durango, Jalisco, Nayarit, Sonora y Tamaulipas, con una superficie de 1200 ha y una producción de 700 t, esto es un rendimiento de 583.3 kg ha-1 (Olalde-Gutiérrez et al., 2000). La evaluación de cultivares de girasol en diferentes localidades y el manejo de fertilizante nitrogenado son estrategias que pueden utilizarse para incrementar la producción de biomasa y el rendimiento de este cultivo (Aguilar-García et al., 2005).

El nitrógeno, después del agua, es el factor de crecimiento más importante para las plantas cultivadas, influye en la producción vegetal cuantitativa y cualitativamente, favorece el crecimiento vegetativo de los tejidos, aumenta el área foliar y la tasa fotosintética (Feoli et al., 1993; González et al., 2003). De la urea producida en el mundo 90 % se emplea como fertilizante y se aplica al suelo; también se utiliza la urea de bajo contenido de biuret (menor de 0.03 %) como fertilizante de uso foliar. Cuando la urea permanece mucho tiempo en el terreno se pierde una proporción de N aplicado por la volatilización de amonio (NH3) y se reduce su efecto nutricional. Esta pérdida de N puede ser la principal causa de la baja eficiencia de algunos fertilizantes amoniacales (Ferraris et al., 2009).

Hay fuentes de fertilización de liberación lenta que suministran N durante toda la estación de crecimiento del cultivo y poseen ventajas sobre las fuentes convencionales de N, como liberación de N por varios meses, disminución de la lixiviación de nitratos en el agua del suelo y menor pérdida de N por volatilización y desnitrificación (Lamsfus et al., 2003). Los inhibidores de la ureasa retrasan la velocidad de conversión de la urea a amonio; si la tasa de conversión es lenta, se reduce la volatilización del amoníaco. Estos son los fertilizantes estabilizados, cuyos resultados son satisfactorios en varios cultivos y no afectan las propiedades biológicas del suelo (Banerjee et al., 1999).

La tasa de asimilación neta (TAN) es una medida de la eficiencia del follaje, que es la principal fuente de fotoasimilados para la producción de materia seca. Este índice registra la velocidad de la fotosíntesis neta en un lapso de tiempo, y se debe conocer el cambio de los valores del área foliar y el peso seco de la planta, expresado en g dm-2 d-1 (Morales-Rosales et al., 2011).

El rendimiento es un conjunto de variables, o componentes, que en girasol corresponden a características propias de la fase reproductiva del cultivo en su mayor parte: número de capítulos por unidad de superficie, número de frutos maduros desarrollados en el capítulo y peso individual de los frutos. El girasol cultivado es una especie con un capítulo único. El número de capítulos por unidad de superficie resulta del número de plantas por unidad de superficie capaces de desarrollar esta inflorescencia, mientras que el número de frutos llenos por capítulo resultará de las flores producidas sobre el receptáculo que son fecundadas y desarrollan la semilla, es decir, que no abortan (Hernández, 2004; Karam et al. 2007).

Las aplicaciones de fertilizante nitrogenado a cultivares de girasol en diferentes ambientes aumentan la producción de biomasa, el rendimiento de semilla m-2, el número de semillas m-2, el tamaño de capítulo, el peso de 100 semillas y el porcentaje de semillas llenas por capítulo (Aguilar-García et al., 2005; Vega-Muñoz et al., 2001; Olalde-Gutiérrez et al., 2000). Sin embargo, no existen antecedentes sobre la fertilización de esta oleaginosa con urea de liberación lenta, la cual probablemente incrementaría el rendimiento de semilla por unidad de superficie.

El objetivo del presente estudio fue evaluar la tasa de asimilación neta, el rendimiento y sus principales componentes en dos cultivares de girasol en respuesta a dos tipos de urea y a tres dosis de nitrógeno en tres localidades del Estado de México.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Condiciones generales del área de estudio

La investigación se efectuó en el 2012 en tres localidades del Estado de México: Toluca, Balderas y Chalco. Toluca se ubica a 19° 24' N, 99° 54' O, y 2611 m de altitud, su clima es templado subhúmedo, con lluvias en verano y escasa precipitación pluvial en invierno, la precipitación media anual es 900 mm y su temperatura media anual es 12.8 °C. La concentración inicial de N inorgánico en el suelo fue 51.3 kg ha-1 (en las tres localidades se determinó por el método de Kjeldahl). Balderas se localiza a 18° 39' N, 99° 31' O, y 2600 m de altitud, su clima es templado subhúmedo con lluvias en verano (1205 mm de precipitación media anual), y temperatura promedio anual de 14.6 °C. La concentración inicial de N inorgánico en el suelo fue 50.7 kg ha-1. Chalco se ubica a 19° 09' N y 90° 58' O, con una altitud media de 2550 m, el clima es templado subhúmedo con verano largo, con precipitación pluvial anual de 800 mm y temperatura media anual de 15.6 °C. La concentración inicial de N inorgánico en el suelo fue 47.8 kg ha-1 inorgánico.

Estructura del experimento de campo y material genético

En cada localidad, el área experimental tenía parcelas de cuatro surcos, de 0.80 m de ancho y de 5 m de largo; la parcela experimental útil consistió de los dos surcos centrales, eliminando 0.5 m de la orilla de cada surco, para minimizar el efecto de bordo. Los tratamientos surgieron del arreglo factorial de los factores A, B, C y D: A fue localidades (L) y era cada uno de los sitios experimentales; B fue los dos cultivares (C) de girasol, Victoria (material mejorado genéticamente) y Periquero (material criollo); C fue urea (U), con urea común y urea de liberación lenta; D fue las dosis de urea (D), con 40, 80 y 120 kg ha-1. Hubo 36 tratamientos en cada sitio experimental y el diseño experimental fue de bloques completos al azar con tres repeticiones.

Conducción del experimento

La investigación se realizó bajo condiciones de secano, en cada localidad se hizo un barbecho, rastreo y surcado, y la siembra fue manual depositando tres semillas por mata y una vez germinadas se aclareó a una sola planta, con una distancia de 0.3 m entre plantas y 41 667 plantas ha-1. La siembra se efectuó el 28, 29 y 30 de mayo de 2012, en Toluca, Balderas y Chalco, respectivamente. La fertilización nitrogenada se realizó de acuerdo con los tratamientos; la urea común se aplicó la mitad al momento de sembrar y la otra mitad en la escarda. La urea de liberación lenta se suministró al sembrar. Además, en todas las unidades experimentales se adicionó 90 kg P2O5 ha-1 con superfosfato de calcio triple (46 % P2O5). El control de maleza se realizó a mano y con azadón. No se aplicaron insecticidas, ni fungicidas.

Variables de estudio

Al inicio de floración: 1) Número de hojas verdes (NHV), en cada tratamiento se cortaron cinco plantas de la parcela útil y se contó el número de hojas verdes completamente expandidas y se determinó el promedio. 2) Área foliar (AF), las hojas de las plantas muestreadas se midieron con un integrador de área foliar Li-Cor 3100, se determinó su promedio y se expresó en decímetros cuadrados (dm2). 3) Índice de área foliar (IAF), con el área foliar y el número de plantas m-2 se calculó esta variable mediante la relación:

donde DP es densidad de plantas y AS área sembrada (Morales-Rosales et al., 2011). 4) Tasa de asimilación neta (TAN), con el área foliar y el peso seco de la planta se determinó esta variable mediante la relación:

donde PS2 y PS1 son peso seco, AF2 y AF1 son el área foliar, log es el logaritmo natural del área foliar y t2 y t1 son tiempo (X2 y X1, valor final e inicial, en todos estos casos); esta variable se expresó en g dm-2 d-1 (Vernon y Allison, 1963; Morales-Rosales et al., 2011).

A la cosecha, de cinco plantas con competencia completa de la parcela experimental útil, se evaluó: 5) Área de capítulo (AC), con una regla se determinó el diámetro de inflorescencia en dos sentidos, vertical y horizontal, se promedió, se expresó en cm, y con este dato se determinó el área del capítulo mediante la relación: AC=Π r2, donde Π=3.1416 y r es el radio del capítulo. 6) Biomasa (BIO), determinada por la suma de la materia seca de tallo, hojas e inflorescencia que se secaron en una estufa de aire forzado a 60 °C hasta peso constante, y se expresó en g. 7) Peso de cien semillas (PCS), se contaron 100 semillas, se pesaron y el valor se expresó en g. 8) Rendimiento de semilla (REN), se pesó la semilla (que no estaba vana) de los cinco capítulos, se promedió y expresó como rendimiento de semilla en g m-2. 9) Índice de cosecha (IC), se calculó como la relación entre el rendimiento de grano y la biomasa total (sin considerar la raíz), se expresó en decimales.

Análisis estadístico

Con los datos se realizó un ANDEVA combinado que integró los cuatro factores de estudio (localidades, cultivares, urea y dosis) y las medias se compararon con la prueba DSH (p≤0.05) (Steel y Torrie, 1992) usando SAS (SAS Institute, 2004). En las interacciones la DSH se aplicó así:

(Gomez y Gomez, 1984); donde N es el número total de observaciones, t número de niveles del factor, n tamaño de muestra de cada nivel del factor, CME cuadrado medio del error, qt,Nt distribución del rango estudentizado en los parámetros t grupos y N-t grados de libertad y con el nivel de significancia α. Además se calculó la regresión lineal entre el rendimiento de semilla y la tasa de asimilación neta.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Análisis de varianza

En el Cuadro 1 se observa que hubo diferencias significativas entre localidades, cultivares, urea y dosis, excepto para NHV, IAF, TAN, BIO, AC y PCS en los factores cultivares y urea; y en NHV, AC y PCS en el factor dosis. Las interacciones dobles fueron significativas en IAF, TAN BIO e IC en localidad por cultivar (L×C); en NHV, BIO e IC en localidad por urea (L×U); en NHV, IAF, TAN y BIO en localidad por dosis (L×D); en IAF y TAN en cultivar por urea (C×U); en las variables AC, PCS y REN en cultivar por dosis (C×D); en IAF, TAN y REN en urea por dosis (U×D). Las interacciones triples y la cuádruple no fueron significativas. Los coeficientes de variación fueron bajos y oscilaron entre 8.8 y 22.1 %, para PCS y AC, respectivamente.

Comparación de medias

En Chalco el girasol presentó el mayor rendimiento de semilla, como consecuencia de los mejores promedios obtenidos en IAF (4.3), TAN (0.89 g dm2 d-1), BIO (2184 g m-2), AC (391.4 cm2) e IC (0.34) (Cuadro 1). Los datos climatológicos de las localidades en estudio no se presentan, pero la diferencia en el comportamiento de las variables pudiera atribuirse a la menor y mejor distribución de la precipitación pluvial durante la estación de crecimiento del cultivo en Chalco (500 mm), en relación con Toluca (800 mm) y Balderas (780 mm). Al respecto, López (2003) afirma que el girasol requiere un mínimo de 350 mm de lluvia bien distribuida durante todo su ciclo de cultivo. Lo ideal sería que la mayor parte de las lluvias correspondan con el periodo siembra-floración y un exceso de lluvia en este periodo afecta la fecundación, dando origen a granos vanos (Ávila, 2009). Después de la floración, el cultivo requiere menor cantidad de agua (precipitación pluvial alrededor de 100 mm), lo cual favorece la formación de grano. Al entrar a la madurez el aquenio es preferible un ambiente seco.

El cultivar Victoria, con REN de 508.2 g m-2, superó a Periquero en la producción de semilla en 5.1 %, lo cual se debió al mayor IC de Victoria (material mejorado genéticamente), que sugiere una mayor translocación de asimilados hacia la semilla y le permite aumentar su rendimiento (Ortegón y Díaz, 1999). Los IC de Victoria (0.33) y Periquero (0.30) fueron superiores a los reportados por Vega-Muñoz et al. (2001), en un ensayo donde variaron la cantidad de nitrógeno (0 a 100 kg N ha-1) y el número de plantas de girasol Victoria (5.7 a 11.4 plantas m-2), y los valores de IC fueron 0.20 a 0.25.

El nivel inicial de nitrógeno inorgánico al momento de sembrar fue similar en los tres sitios experimentales, 51.3, 50.7 y 47.8 kg N ha-1 (Toluca, Balderas y Chalco, respectivamente). Así, las diferencias entre las variables podrían ser causadas por el tipo de urea y las dosis de nitrógeno aplicadas. La urea común influyó positivamente en el índice de cosecha (0.34) lo que propició un mayor rendimiento de semilla en relación con la urea de liberación lenta (0.30) (Cuadro 1). Aunque la disponibilidad de nitrógeno afecta la producción de biomasa, rendimiento de semilla e índice de cosecha en girasol, no se ha comprobado de manera fehaciente la liberación de N por varios meses de la urea estabilizada, que le permita a los cultivos aumentar el IC respecto a la urea común (Dreccer et al., 2003).

Investigaciones con girasol muestran que aplicaciones mayores de urea común aumentan el rendimiento de semilla por unidad de superficie, la producción de biomasa y el índice de cosecha (Vivek et al., 1994; Vega-Muñoz et al., 2001). Sin embargo, es importante evaluar fertilizantes de liberación lenta para conocer si los incrementos en la producción de semilla de girasol son significativos y consistentes, además de las implicaciones ecológicas que tiene su uso en la producción agrícola (Sainz et al., 1997).

La dosis de 120 kg N ha-1 causó el rendimiento de grano más alto (541.5 kg ha-1) superando en 8.1 y 17.5 % a 40 y 80 kg N ha-1, respectivamente. Los promedios de rendimiento de grano en la presente investigación fueron superiores a la media nacional de esta oleaginosa en el 2008 (270.8 g m-2) (Financiera Rural, 2010), por lo cual este estudio confirma la importancia de aplicar N para aumentar el rendimiento de semilla por unidad de superficie. Estos resultados son parcialmente similares a los observados por Escalante et al. (2007) en condiciones de secano, en Iguala, Guerrero, al evaluar la Línea 58 de girasol, con una densidad de población de 4.93 plantas m-2; al aplicar 0, 40, 80 y 120 kg N ha-1 ellos encontraron 232, 272, 305 y 412 g m-2.

Díaz-Zorita (2000) indica que con el manejo agronómico de N se ha logrado un uso eficiente de este nutrimento que se refleja en la cantidad de grano cosechado. Además, al aplicar 100 kg de N ha-1 en girasol en la fase fenológica V4 (4 pares de hojas), aumenta el rendimiento de semilla significativamente.

Interacción cultivar × dosis (C×D)

La dosis de nutrimento aplicado a cada cultivar influyó directamente en el rendimiento de semilla (Cuadro 2). En Periquero con 120 kg N ha-1 se alcanzó el máximo rendimiento de semilla con 563.3 g m-2 superando en 13.4 % a Periquero 40 y 80 y Victoria 40. El peso de cien semillas obtenido por Periquero con 120 unidades de nitrógeno parece ser el carácter que influyó más en la expresión de rendimiento de grano. En Victoria con 80 y 120 kg N ha-1 el rendimiento fue similar (519.6 y 507.1 g m-2, respectivamente), lo cual sugiere la utilización de menor cantidad de nutrimento por hectárea en la siembra de esta oleaginosa. Maddonni et al. (2003), en Argentina, encontraron que la respuesta del girasol a la fertilización nitrogenada es errática. La baja eficiencia en el uso del nitrógeno y la disminución del porcentaje de aceite en el aquenio, son aspectos que deben considerarse en la cantidad y fuente de fertilizante utilizado; dichos autores reportan un rendimiento de semilla de girasol de 503 g m-2 al aplicar 81 kg N ha-1.

Interacción urea × dosis (U×D)

La aplicación de 80 kg N ha-1 de urea de liberación lenta aumentó la producción de semilla respecto la dosis de 40 Kg N ha-1 (Cuadro 3). Este resultado difiere del observado por Guelfi-Silva et al. (2011) en el híbrido de maíz AG 3051, ya que no hubo diferencias significativas con 120 kg N ha-1 de urea y 120 kg N ha-1 de urea de liberación lenta; el rendimiento de este cereal fue 11.89 y 11.25 t ha-1 con urea y urea de liberación lenta, respectivamente. Pero es necesario realizar más estudios sobre la dosis y época de aplicación de urea de lenta liberación en girasol, ya que la poca eficiencia de conversión del fertilizante común (3 kg de grano de girasol por kg de N agregado) no contribuye a la adopción de la fertilización con urea común por los agricultores (Dreccer et al., 2003). En este sentido, la volatilización del amonio hacia la atmósfera puede ser la principal causa de la baja eficiencia de algunos fertilizantes amoniacales (Ferraris et al., 2009).

Interacción localidad × cultivar (L×C)

Los cultivares de girasol mostraron diferentes valores en las variables IAF, TAN e IC cuando cambiaron de localidad (Cuadro 4). En Balderas y Chalco se favoreció el IAF de ambos cultivares; en Chalco y Toluca, Periquero mostró el máximo valor en la TAN (0.99 g dm-2 d-1) y en el IC (0.36). Los cambios en estas variables se pueden atribuir a la diferente adaptación de cada cultivar a la zona de estudio. En Chalco el IC en Periquero se debió a una mayor tasa de asimilación neta, mientras que en Victoria el IC fue influenciado por un mayor índice de área foliar. Estos resultados son parcialmente similares a los reportados por Aguilar-García et al. (2005), quienes sugieren que el incremento de la producción de biomasa de girasol Victoria se debe al aumento del área foliar y a la producción de fotosintatos por unidad de área foliar.

Interacción localidad × urea (L×U)

Ambos tipos de urea mostraron su mayor efectividad en Chalco. La urea común aumentó la cantidad de biomasa y el número de hojas (pero no difirió estadísticamente de la urea de liberación lenta), mientras que la urea con polímero presentó el índice de cosecha más elevado (0.39) (Cuadro 5). Así, este tipo de fertilizante en Chalco aumentó la distribución y asignación de asimilados hacia el rendimiento agronómico. Según Cárcova et al. (2003), estos cambios en el IC se deben al genotipo, al ambiente y a la interacción genotipo × ambiente.

Interacción localidad × dosis (L×D)

En el Cuadro 6 se presenta la interacción L×D y con 120 kg N ha-1 el NHV, IAF, TAN y BIO expresaron sus máximos valores, lo cual sugiere que incrementos en el número de hojas, índice de área foliar y tasa de asimilación neta, redundan en una mayor producción de biomasa. La aplicación de N tiene efectos directos en la expansión foliar y, como consecuencia, causa un mayor IAF. Asimismo, la producción de biomasa de un cultivo se debe a la división y el alargamiento celular de los órganos diferenciados, procesos que resultan de la producción y acumulación de fotoasimilados (TAN) y nutrientes minerales. Los fotoasimilados provienen de la fijación del bióxido de carbono, producto de la fotosíntesis, la cual tiene lugar principalmente en las láminas de las hojas (Cárcova et al., 2003).

Interacción cultivar × urea (C×U)

Maddonni et al. (2003) indican que aunque la urea común presenta una eficiencia baja en el uso de nitrógeno (cerca de 33 %), en este estudio al ser aplicada al cultivar Victoria mostró los promedios más altos en TAN (Cuadro 7). Según González et al. (2003), la respuesta de un cultivo a la aplicación de un nutriente mediante la fertilización involucra absorción y su utilización para la producción de materia seca. La falta de respuesta de un cultivo a la fertilización nitrogenada puede estar relacionada con problemas en la absorción del elemento químico, como el tipo de fertilizante utilizado. En este sentido, cuando se suministra urea de lenta liberación en girasol, todavía no se establece cual es el mejor momento para aplicar el inhibidor y cual es periodo de actividad de dicho inhibidor en esta oleaginosa.

Relación entre la tasa de asimilación neta y el rendimiento de semilla

La TAN es un indicador de la eficiencia fotosintética promedio, ya que mide la ganancia neta de asimilados por unidad de área foliar y por unidad de tiempo. En consecuencia, la mayor producción de las plantas cultivadas puede alcanzarse por una mayor eficiencia fotosintética (Santos-Castellanos et al. 2010). La TAN se relacionó positivamente con el rendimiento de semilla, lo cual coincide con estudios en girasol (Aguilar-García et al., 2005; Escalante-Estrada, 2001; López, 2003), papa (Solanum tuberosum) (Santos-Castellanos et al., 2010) y maíz (Zea mays) (Díaz-López et al., 2013). La ecuación de regresión fue REN = 217.8 + 308.2 (TAN), es decir, por cada unidad de aumento en la tasa de asimilación neta el rendimiento de semilla aumentó en 308.2 g m-2.

 

CONCLUSIONES

Los cultivares evaluados respondieron de manera diferente a la dosis de nitrógeno aplicada. Así, el máximo rendimiento de semilla se obtuvo con Periquero al aplicar la dosis más alta de nitrógeno y también con la dosis media de la urea de liberación lenta. La tasa de asimilación neta afectó positivamente el rendimiento, ya que por cada unidad de aumento en la tasa de asimilación neta, se obtiene un incremento en la producción de semilla.

 

LITERATURA CITADA

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