Introducción
El estudio de los académicos pone de relieve las cambiantes condiciones de trabajo, los modos de organización y las estrategias para realizar sus múltiples actividades, entre ellas, la producción de conocimiento en las instituciones de educación superior (IES). Aun cuando no es el único espacio laboral para quienes cuentan con el grado de doctor, sí es uno de las más recurrentes.
En las últimas décadas, las IES han enfrentado dificultades económicas y estructurales para incorporar a nuevos miembros a las actividades de investigación. Esta problemática se muestra en la precariedad en cuanto a condiciones laborales y a la reducción de plazas académicas. Asimismo, se añade el gran número de personas con doctorado que espera laborar en actividades relacionadas con la investigación. La atención a esta situación ha trascendido a la esfera de las políticas públicas mediante la Convocatoria de Cátedras para Jóvenes Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), cuyo propósito general es retener a una parte de las personas con grado de doctor, formados en IES con amplia trayectoria en la generación de conocimiento, para incentivar y promover la investigación en el país, especialmente en aquellas zonas en las cuales aún es incipiente esta actividad. La importancia de esta convocatoria se enmarca también en una sociedad de conocimiento, misma que pondera precisamente al conocimiento como parte del desarrollo económico y social de las naciones.
Ante las dificultades estructurales que presentan las IES, la disponibilidad del contingente de doctores y la necesidad de promover la investigación en el país, en 2014 surgió la Convocatoria Cátedras para Jóvenes Investigadores del Conacyt. Cuya importancia para este estudio, radica en lo siguiente:
Se trata de una convocatoria diseñada, implementada y regulada por el Conacyt, que consiste en asignar a jóvenes investigadores a IES para llevar a cabo proyectos de investigación.
La vinculación entre IES y el Conacyt es relevante porque este último determina las actividades que deberá realizar el joven investigador. La institución funge como facilitadora del espacio de trabajo, aunque eso no significa que tenga las condiciones necesarias para que el joven realice su labor.
Los jóvenes investigadores se apegan a las normativas del Conacyt y de la IES a la que fueron asignados.
El periodo de empleo que puede ofrecer el Conacyt a los jóvenes investigadores es de hasta 10 años.
La problemática radica en que los jóvenes investigadores deben cumplir con las tareas encomendadas por el Conacyt en tiempo y forma y apegarse a la IES a la que fueron asignados para trabajar. Eso implica sortear dificultades ligadas a condiciones económicas, burocráticas, de infraestructura y de tiempo que supone servir a dos instancias laborales, puesto que algunas instituciones muestran distintas condiciones para desempeñar las tareas que exige el Conacyt.
Por otro lado, esta convocatoria es una opción para realizar investigación y, a su vez, permite a estos jóvenes mostrar visibilidad en el espacio científico, puesto que la generación de conocimiento se enmarca en una dinámica que se gesta en las IES, pero tiene un alcance global. Asimismo, los jóvenes investigadores deben aprovechar el periodo de trabajo porque se trata de un empleo que puede durar 10 años, sin posibilidad de permanencia en el Conacyt. De tal modo, esta convocatoria ofrece la oportunidad de generar conocimiento como parte de un empleo remunerado y desarrollar proyectos que permitan mostrar una continuidad en la carrera académica.
De ahí la importancia de describir las estrategias de sostenimiento científico-laboral, entendidas en este estudio como la articulación de mecanismos orientados al cumplimiento de los mandatos emitidos por el Conacyt, que facilitan el sostenimiento de los jóvenes investigadores en el espacio científico y, a su vez, en el ámbito laboral.
El objetivo de este documento es describir las estrategias de sostenimiento de tres jóvenes investigadores, asignados a IES. Para esta tarea, se toman en cuenta sus rasgos formativos, las instituciones a las que fueron asignados y las dificultades que presentan para que ellos cumplan con las tareas de docencia, dirección de tesis y publicaciones que exige el Conacyt. En particular, estas actividades son relevantes porque estos jóvenes, luego de un periodo de dos años, tienen que ingresar al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y permanecer en él. Cabe señalar que, las actividades de docencia, dirección de tesis e investigación son rubros a considerar en la evaluación que hace el SNI para los candidatos que buscan pertenecer a dicho sistema.
En lo sucesivo se hará referencia a jóvenes investigadores1 en correspondencia con la convocatoria, aunque algunos de ellos ya cuentan con una carrera académica2 (Gil Antón, 2005), mientras que otros han mostrado una trayectoria en la generación de conocimiento como resultado de sus tempranos inicios en la investigación y de los periodos intensos de colaboración en la generación de conocimiento por medio de estancias posdoctorales. Por otro lado, el término grupos de asignación se refiere a los grupos académicos en las IES que postularon el proyecto y a los cuales fueron asignados los jóvenes investigadores en el proceso de la convocatoria. Se denominan instituciones de asignación a las IES donde fueron comisionados estos jóvenes y en la cual está adscrito el grupo de asignación.
Este estudio se inscribe en el campo educativo debido a que las estrategias de sostenimiento científico-laboral implican la movilización de recursos, entre ellos el capital social, que los investigadores entretejen, aprenden y fortalecen durante el periodo formativo, mediante la interacción con sus pares, normas, costumbres y prácticas del grupo de formación (Grediaga Kuri, Hamui Sutton y Macías Velazco, 2012) para orientarse en el ámbito científico.
Este trabajo está organizado de la siguiente manera: comienza por describir la convocatoria de Cátedras Conacyt para jóvenes investigadores, prosigue con algunas notas teórico-metodológicas para enmarcar las estrategias de sostenimiento científico-laboral de estos investigadores en el contexto de las IES, para continuar con dichas estrategias, y finalizar con algunas conclusiones.
La convocatoria de Cátedras Conacyt para Jóvenes Investigadores
Al inicio de 2014, el Conacyt emitió una convocatoria donde anunciaba la apertura de 574 plazas en el país. Los candidatos a ocuparlas debían cumplir tres requisitos básicos de elegibilidad: a) ser mexicanos o extranjeros residentes legales en el país; b) tener hasta 40 años en el caso de los hombres; mientras que, en las mujeres la edad máxima fue de 43 años cumplidos al 31 de diciembre del 2014; y c) poseer un doctorado, especialidad equivalente o de preferencia un posdoctorado. Entre las condiciones laborales se estipulaba que, quienes ocuparan las nuevas plazas recibirían el nombramiento de “personal académico del Conacyt” y serían comisionados a la institución de adscripción, regidos por el estatuto de personal académico del propio Conacyt, mientras que las prestaciones laborales estarían reguladas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (Conacyt, 2014b).
Al considerar que las universidades pasan por un periodo de precariedad económica para integrar a la planta académica a nuevos investigadores, el Conacyt -instancia que gestiona y dispone de recursos económicos públicos- asumió la atribución de dictaminar y seleccionar instituciones e investigadores para llevar a cabo proyectos en pro del beneficio social y en conformidad con el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 (Conacyt, 2014a). Por otro lado, y ante las condiciones económicas del país, la convocatoria del Conacyt ha representado una opción viable para el ejercicio de investigación, al ofrecer condiciones de trabajo que, en principio, hacen posible la generación de conocimiento (Tabla 1).
Convocatoria Cátedras para Jóvenes Investigadores del Conacyt |
Descripción |
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Condiciones laborales y beneficios | Salario: 30,676.05 pesos mensuales, acceso a servicios de salud (ISSSTE)*, seguro de maternidad, fondo de ahorro anual, aguinaldo, vacaciones, contrato laboral indeterminado -por lo que dure la convocatoria-; una vez pasados 6 años de servicio ininterrumpidos, se obtiene el derecho a un año sabático** |
Compromisos de los jóvenes investigadores | • Actividades de investigación • Generar producción académica de calidad • Formar recursos humanos dirigiendo tesis e impartir al menos una materia y máximo dos por periodo • Participar en el SNI, al menos en el nivel de Candidato, máximo dos años después de haber obtenido la Cátedra Conacyt, permanecer en el SNI de forma continua a partir de su ingreso |
Rescisión de contrato | • Deficiencia en el desempeño en actividades de investigación, docencia, innovación o extensión • Obtención de dictamen no satisfactorio en la evaluación del informe anual, durante dos años consecutivos |
* El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ofrece servicios de salud a los empleados al servicio del Estado, pensionados, jubilados y familiares derechohabientes.
**El año sabático consiste en que el académico se separe de sus labores durante este periodo, para dedicarse al estudio o la realización de actividades que le permitan superarse académicamente, preferentemente en sus líneas de investigación, así como apoyar el desarrollo científico, tecnológico, innovación o vinculación con los diversos sectores públicos y empresarial de bienes o servicios (Conacyt, 2014a).
Fuente: elaboración propia con base en los lineamientos de la Primera convocatoria de Cátedras para Jóvenes Investigadores de Conacyt.
Por otro lado, la convocatoria del Conacyt es relevante al tener entre sus objetivos incentivar el desarrollo de la generación de conocimiento científico en las IES del territorio mexicano. Para ello, convocó a grupos académicos para presentar un proyecto e invitó a jóvenes investigadores formados en instituciones con amplia tradición en la producción científica para colaborar en la realización de proyectos de investigación. La intención fue seleccionar a estos jóvenes de acuerdo con su experiencia en el tema del proyecto y comisionarlos a los grupos académicos para contribuir en dicho estudio. Con esta convocatoria se esperaba apoyar de manera directa al impulso de la investigación en las distintas IES del país.
Un punto de partida de esta convocatoria fue reconocer las brechas en investigación presentes en las IES ubicadas a lo largo del país y, con ello, matizar o reducir las diferencias en la disposición de recursos (humanos, económicos y de infraestructura). Para la convocatoria fue imperante atender esta problemática porque algunas instituciones centralizaban la mayor parte del financiamiento y eso provocó una desigualdad de oportunidades frente a aquellas con menor desarrollo en la producción científica. De ahí que dos grandes ejes de la convocatoria fueron descentralizar y desconcentrar los recursos humanos altamente calificados. En continuidad con esta línea de pensamiento, los jóvenes investigadores fueron asignados a IES distintas de aquellas donde habían sido formados para apoyar con sus conocimientos en investigación a las instituciones donde esta práctica no es recurrente.
Para ello, el Conacyt agrupó a las entidades federativas en tres regiones, mismas que se diferencian por el grado de desarrollo en investigación y las denominó: a) mayor dinamismo, b) moderado y c) en transición (Conacyt, 2014a), y dio prioridad a la asignación de jóvenes investigadores a la región 3, pues se trata de apoyar la generación de conocimiento en zonas donde su desarrollo aún es incipiente. La Tabla 2 muestra las tres regiones y las entidades federativas que las concentran.
Región | Entidades federativas |
---|---|
1. Mayor dinamismo | Baja California, Coahuila, Distrito Federal, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro, Puebla y Sonora |
2. Moderado | Aguascalientes, Chihuahua, Hidalgo, Michoacán, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán |
3. En transición | Baja California Sur, Campeche, Colima, Chiapas, Durango, Guerrero, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Tlaxcala y Zacatecas |
Fuente: Elaboración propia con base en la información de la Primera Convocatoria de Cátedras para Jóvenes Investigadores de Conacyt.
Es importante considerar estas regiones, puesto que cada IES de asignación muestra matices y diferencias al llevar a cabo las tareas académicas, mismas que pueden confrontarse con las condiciones que prevalecían en aquellas donde se formaron los jóvenes investigadores; es decir, la manera de generar conocimiento, en cuanto a la disposición de recursos, puede ser distinta entre el ambiente donde se formaron y al que fueron asignados. Asimismo, los jóvenes académicos no tenían ningún vínculo previo con la IES de asignación. En consecuencia, desconocían la dinámica de trabajo y los recursos a disponer para cumplir con las encomiendas impuestas por el Conacyt. Otro aspecto relevante es que para el cumplimiento de sus tareas, los seleccionados deben apegarse a las reglas del grupo y de la IES donde fueron comisionados.
Notas teórico-metodológicas para enmarcar las estrategias de sostenimiento científico-laboral en los jóvenes investigadores
En este trabajo se entiende como estrategias de sostenimiento laboral-científico, a la articulación de mecanismos para llevar a cabo actividades, en este caso académicas, con el propósito de sostenerse en el espacio académico y en el ámbito laboral. Se hace hincapié en lo -científico-laboral, por dos razones: a) alude al modo en que los jóvenes investigadores se mantienen en el ámbito científico y b) el empleo en la convocatoria es temporal y pondera el desempeño laboral para su continuidad.
La relevancia de poner atención en dichas estrategias remite a considerar que el desempeño satisfactorio de los jóvenes investigadores facilita su sostenimiento en espacios de visibilidad, entre ellos está la participación en congresos, la vinculación con otras instituciones, la colaboración con investigadores nacionales e internacionales, donde ellos pueden tejer redes académicas para el desempeño de sus actividades. En parte, porque el ámbito científico rebasa las estructuras de las IES como establecimientos, teniendo injerencia en un espacio-tiempo complejo donde está presente el poder, el reconocimiento y la trascendencia.
Asimismo, para comprender las estrategias de sostenimiento científico-laboral es necesario mostrar las diferencias en los jóvenes investigadores en cuanto a la disposición de recursos para cumplir con sus tareas, así como las condiciones de la IES de asignación tanto para la generación de conocimiento cono para cumplir con las tareas de docencia, dirección de tesis y publicaciones, que exige el Conacyt. Para este punto, se parte de considerar que, aun cuando el rasgo general de los seleccionados es la formación en IES -nacionales o extranjeras- con amplia trayectoria en investigación, estos jóvenes cuentan con distintos recursos académicos como son redes de apoyo y experiencia en actividades de producción de conocimiento, asociadas al grupo de formadores y a la IES donde aprendieron el oficio de la investigación y les orienta en la selección de alternativas para cumplir con las actividades académicas.
De ahí que se coloca el acento en indagar acerca del tipo de IES donde estudiaron los posgrados, entendiendo con ello que estas instituciones muestran una diversidad de condiciones para generar conocimiento científico. Respecto de la IES de asignación, es necesario considerar su función principal, sus condiciones para la generación de conocimiento y las limitaciones en el cumplimiento de las actividades que pide el Conacyt a los jóvenes académicos.
Lo anterior se complejiza porque la IES y el Conacyt son organizaciones. Partimos del concepto de organización desarrollado por Schlemenson (1990), porque permite ubicar a los jóvenes investigadores en el ordenamiento de la estructura de la IES y del Conacyt, sus funciones y la organización de sus actividades, puesto que estarán sujetas a lineamientos, de acuerdo con sus funciones y su puesto de trabajo, en relación con una estructura jerárquica que delimita (pero no determina) las acciones de los académicos; mientras que, por otro lado, las acciones responden a una red de relaciones con distintos intereses entre los actores y entre la organización universitaria.
Asimismo, en las estrategias de sostenimiento científico-laboral de los jóvenes investigadores es conveniente retomar la cultura institucional como parte importante en su formación. Esto, mediante sus mentores y la cultura de las IES donde estudiaron. En este sentido, se parte de la premisa de que los académicos realizan sus tareas de acuerdo con las condiciones de tiempo y espacio en lugares específicos, mismos que son aprendidos por los jóvenes investigadores mediante costumbres, prácticas y creencias ancladas en la organización y en la cultura institucional.
La cultura institucional es concebida por Fernández (1998) como la identificación de los actores con los valores institucionales y el sentido de pertenencia que ellos adoptan como producto de su participación en la vida de la institución. En este proceso se establece una forma particular de plantear y resolver problemas, así como el manejo del espacio, del tiempo y de los recursos (Fernández, 1998). El grado de identificación entre los integrantes del grupo puede mostrar variaciones asociadas con la disciplina, el lugar de adscripción y la manera en que socializan los miembros del equipo de trabajo. Se hace hincapié en que pertenecer a un tipo de institución particular como es la educativa no hace idéntico al establecimiento (Fernández, 1998), en consecuencia, cada IES tiene su propia organización y cultura.
Estrategia metodológica
Para comprender las prácticas de sostenimiento científico-laboral de los jóvenes investigadores en el contexto de las IES y del Conacyt, a partir de sus rasgos formativos, de las condiciones que presentan las instituciones para realizar las tareas asignadas por el Conacyt y la manera en que sortean tales dificultades, se requiere una aproximación cualitativa, porque el eje central son las prácticas de estos investigadores en contextos particulares.
La selección de los sujetos de estudio se realizó de acuerdo con quienes aceptaron participar en este proyecto. Para contactarlos, en primera instancia se revisó el padrón de Conacyt donde se publicaron los nombres de los jóvenes investigadores que fueron aceptados. Enseguida, se indagaron los datos de contacto y algunos indicios de su trayectoria mediante sitios web. Luego se les enviaron correos electrónicos para saber si accederían a una entrevista. Entre quienes aceptaron, se hizo una selección conforme a su ubicación en la IES, tomando en cuenta las tres regiones caracterizadas por el Conacyt indicadas anteriormente (ver Tabla 2).
Se partió de considerar que las IES, de acuerdo con su ubicación en cada una de las regiones, cuentan con distintos recursos para la generación de conocimiento. En consecuencia, presentan dificultades para el cumplimiento de las tareas que deben realizar los jóvenes investigadores. De ahí que se eligió a un investigador asignado a una IES localizada en cada una de las regiones; es decir, se entrevistó a tres de ellos, uno por región.
Cabe señalar que el Conacyt clasificó los proyectos postulados por los grupos de asignación en áreas temáticas; considerando que estas muestran particularidades en las dinámicas de trabajo, para el presente estudio se eligió la de Sociedad.3 Esta elección responde a que forma parte del área de Ciencias Sociales, la cual constituye un punto de interés por su avance y consolidación en los últimos tiempos respecto del desarrollo de la investigación en las IES (Puga, 2012).
Para identificar las prácticas de los jóvenes investigadores en las IES de asignación fue pertinente delimitar un periodo. En este estudio se denominó proceso de inserción al lapso de un año luego de que el novel académico fue asignado a la IES. Se considera que en este tiempo ya se presentaron situaciones que debe afrontar para salir avante en la evaluación anual a su desempeño, realizada por el Conacyt y la IES de asignación.
Por otra parte, en el análisis de los datos se colocó el énfasis en el relato de vida como método biográfico por el interés en recuperar las experiencias de los jóvenes investigadores ligadas al contexto laboral y académico, para ello se optó por la entrevista semiestructurada. Es preciso apuntar que a los tres participantes les fueron asignados pseudónimos para proteger su identidad.
Estrategias de sostenimiento científico-laboral en los jóvenes investigadores en el contexto de las IES
Un aspecto a considerar en las estrategias de sostenimiento de los jóvenes académicos es precisamente indagar acerca de los recursos que pueden movilizar para cumplir con las tareas encomendadas por el Conacyt. Se parte del supuesto de que, ante las limitaciones que pueda presentar la IES a la que fueron asignados, recurren a la ayuda de sus formadores puesto que, quienes tienen la “plaza Conacyt” estudiaron en instituciones con amplia tradición en investigación, ya sea nacionales o extranjeras.
Uno de los recursos con los que cuentan los jóvenes investigadores es el capital social que han ido tejiendo desde la etapa formativa, que involucra a sus mentores y colegas de la IES donde estudiaron los posgrados. En este trabajo se retoma la definición de capital social de Bourdieu (2008:29), entendido como “la estructura de relaciones más o menos institucionalizadas de conocimiento y reconocimiento mutuo”. En este sentido, se considera que la convivencia formal e informal en entornos de aprendizaje puede implicar la interiorización de prácticas, valores y normas anclados en una relación de correspondencia por un cierto periodo. De esta manera, es posible que los jóvenes investigadores recurran a sus formadores en busca de ayuda para facilitar el cumplimiento de sus tareas laborales.
Por lo anterior, en el análisis de las estrategias de sostenimiento se deben tomar en cuenta algunos rasgos formativos del joven investigador, es decir, en qué tipo de IES cursó el posgrado -universidad, centro de investigación- y en dónde -en el país o en el extranjero-. Ambos aspectos son fundamentales para entender la manera en que orienta situaciones que le ayudarán a cumplir con las tareas que le impone el Conacyt y afrontar las dificultades o limitaciones que presente la IES de asignación. La Tabla 3 muestra estos rasgos formativos de los participantes en este estudio.
Aspectos a considerar | Guadalupe | Elmer | René |
---|---|---|---|
Región de asignación | 1 (Mayor dinamismo) | 2 (Moderado) | 3 (En transición) |
Lugar de formación de maestría | Extranjero | México | México |
Lugar de formación de doctorado | Extranjero | Extranjero | México |
Redes de colaboración para emprender proyectos | Formadores y colegas en el extranjero | Formadores en IES extranjeras y nacionales | Formadores en IES nacionales |
Habilidades para desarrollar proyectos de investigación | Facilidad para concursar por financiamiento externo en instituciones internacionales | Facilidad para buscar la colaboración con grupos internacionales | Colaboración con grupos nacionales. Facilidad para concursar por financiamiento en instituciones nacionales |
Motivos para ingresar a la convocatoria de Cátedras Conacyt para jóvenes investigadores | • Hacer investigación • Estabilidad laboral |
• Hacer investigación • Estabilidad laboral • Oportunidad de desarrollo |
• Hacer investigación • Estabilidad laboral |
Empleo previo a Cátedras Conacyt | • Trabajo por proyecto | • Profesor de asignatura | • Profesor de asignatura |
Fuente: elaboración propia con base en los tres casos revisados de jóvenes investigadores.
Es posible observar diferencias en el lugar de formación de los jóvenes investigadores. Guadalupe y Elmer tienen vínculos con redes de formación en el extranjero, esto les ofrece cierta facilidad para concursar por financiamiento tanto a nivel nacional como internacional para llevar a cabo proyectos de investigación. Además, tienen colaboración con grupos del extranjero. Por su parte, René se formó en una IES del país de origen, él muestra facilidad para la búsqueda de colaboración con grupos a nivel nacional y concursar por recursos económicos en instancias del país. Los matices entre los lugares de formación tienen su base en las redes de colaboración que pueden movilizar para cumplir con las actividades que impone el Conacyt y que no pueden ser desempeñadas en las IES de asignación. Es necesario hacer un paréntesis para señalar la importancia que ello implica.
Un aspecto a considerar en la educación es la importancia que ha adquirido la internacionalización del conocimiento, considerada como un proceso donde se incorporan estándares internacionales en los planes y disciplinas de estudio, con el objetivo de mejorar la enseñanza y facilitar el desarrollo de proyectos de investigación en diferentes países (Peña, 2014). Estos estándares tienen su correlato en el trabajo científico, donde la colaboración entre grupos internacionales dedicados a la generación de conocimiento debe procurar apegarse a los lineamientos a nivel mundial.
Las redes de apoyo facilitan el trabajo de investigación en forma conjunta (Grediaga Kuri y López Ramírez, 2012:78) y, al mismo tiempo, se fortalece la comunidad científica, en parte, porque se amplía el conocimiento a través de redes nacionales e internacionales mediante el crecimiento de sus campos académicos (Mohseni Tabrizi, Ghazi Tabatabaei y Marjaei, 2011:10). En este escenario, adquieren relevancia las estrategias de sostenimiento científico por parte de los jóvenes investigadores, pues el capital social orientado al fortalecimiento de redes internacionales facilita el acceso a financiamiento para el desarrollo de proyectos de investigación. De esta manera, las colaboraciones con grupos internacionales visibilizan a los jóvenes académicos en el escenario mundial y con ello se incrementan las posibilidades de ser reconocidos por la comunidad científica.
Desde esta perspectiva, aun cuando los jóvenes investigadores se caracterizan por haber sido formados en IES con larga tradición en la generación de conocimiento, hay diferencias significativas respecto de la extensión y el volumen del capital social; es decir, de acuerdo con las conexiones que el actor pueda movilizar (Bourdieu, 2008:66) en el campo científico. Estas diferencias son notables según el lugar de formación, cuyas implicaciones son observables en el desempeño de sus labores y en los espacios de trabajo.
Un aspecto significativo en los entrevistados es, precisamente, que los tres coinciden en el interés por dedicarse a la investigación y tener estabilidad laboral. Aun cuando se puntualiza en que el empleo en Cátedras Conacyt es temporal, debido a que tiene una duración máxima de 10 años, es un lapso suficiente para estructurar una carrera académica más o menos continua. Esta es una ventaja frente a sus empleos anteriores, caracterizados por una corta duración -de acuerdo con el periodo de clases o la renovación de contrato-, con un salario bajo considerando que son profesores de asignatura4 y sin prestaciones laborales. En el caso de Guadalupe, ella laboró en una IES extranjera, pero señala que las constantes crisis económicas de aquel país impedían la continuidad en el trabajo de investigación. Además, los proyectos son de corta duración por la progresiva disminución en el financiamiento asignado.
Por otro lado, habiéndose formado en IES con amplia tradición en investigación, estos jóvenes comparten la intención de unirse a esa actividad en las instituciones asignadas; esto es relevante debido a que, aun cuando ellos expliciten el interés de dedicarse al oficio de investigador, el proceso de llevarlo a cabo puede mostrar diferencias relacionadas con los espacios organizativos y culturales de las IES donde se formaron. Estos rasgos de los jóvenes investigadores son un insumo para afrontar las dificultades que presentan las IES de asignación.
Las IES de asignación como organizaciones
Las instituciones de educación superior consideradas como organizaciones constan de un proyecto (objetivos, experiencia, metas, modos de operación); una estructura operativa (organigrama, funciones de los puestos de trabajo, descripción de tareas, formas de comunicación) y recursos humanos (Schlemenson, 1990). A partir de esta organización, se configura la cultura institucional, entendida como la manera en que se concibe el trabajo y las estrategias para inculcar un sentido de pertenencia en los actores hacia la institución (Enríquez, 2002; Fernández, 1998). De ahí que existan espacios y funciones distintas entre las IES y en el modo en que llevan a cabo las tareas académicas.
De acuerdo con las diferencias entre regiones, las IES muestran disimilitudes en las funciones y en la disposición de recursos humanos, económicos y de infraestructura, los cuales pueden no ser compatibles con las encomiendas que impone el Conacyt a los jóvenes investigadores. Para demostrar que la organización y la cultura institucionales intervienen en la disposición de recursos para la generación de conocimiento, se contrastaron las IES de asignación de Guadalupe, Elmer y René (Tabla 4).
Aspectos de las IES como organización | Región 1 | Región 2 | Región 3 |
---|---|---|---|
Tipo de IES | Universidad | Centro de investigación | Universidad |
Actividad principal | Docencia, investigación | Investigación | Docencia |
Características del trabajo en investigación | Disciplinar | Multidisciplinar y competitivo Parámetros internacionales |
Individual |
Rasgos en el horario de trabajo | Flexible | Flexible | Rígido |
Disposición de recursos para la investigación | Económicos, humanos e infraestructura |
Económicos, humanos e infraestructura |
Ninguno |
Fuente: elaboración propia con base en las tres IES de distinta región de acuerdo con la primera convocatoria de Cátedras para Jóvenes Investigadores de Conacyt.
Las tres IES muestran diferencias entre sí. En la de región 1, la forma en que los académicos se agrupan para llevar a cabo la generación de conocimiento es mediante el área disciplinar (página web de la institución). Para ello disponen de recursos económicos, humanos y de infraestructura. Para cumplir con las actividades de docencia y de investigación, la institución muestra flexibilidad en el horario de los académicos. Esto es, deben cumplir con la impartición de clases, pero no están sujetos a permanecer en el establecimiento en un horario riguroso. Una de las dificultades que enfrenta la entrevistada de la IES de esta región es la asignación de la materia porque no se corresponde con su área de formación, sino que es parte de la disciplina del departamento donde está adscrito el grupo de investigación.
La IES de la región 2 es un centro de investigación, su organización gira en torno a la generación de conocimiento. Los parámetros de calidad internacional, el ambiente multidisciplinar y competitivo, la flexibilidad en el horario y la disponibilidad de recursos son aspectos que demuestran el interés del establecimiento por la producción científica. Esta actividad no se ciñe únicamente a estudios académicos, sino que dicho centro también se encarga de establecer y mantener vínculos con los sectores público, social y privado con el objetivo de incrementar la cantidad y calidad de información (página web de la institución); aunque la mayor parte de los proyectos se gestan al interior de la IES, según lo refiere el entrevistado.
Un referente central en la estructura de la organización es la investigación, puesto que funciona como eje sobre el cual se disponen las tareas y las condiciones de trabajo de los actores; además, contribuye a moldear la manera en que ellos viven en la institución (Käes, 1989:35). Muestra de lo anterior es que la IES de asignación es la que financia y apoya a los proyectos en los distintos momentos del proceso, según las necesidades del estudio. En cuanto a la disposición de recursos, Elmer señala lo siguiente:
[…] el apoyo que te da la institución es de acuerdo con las necesidades de tu investigación. Tengo un asistente de investigación, tengo financiamiento para hacer trabajo de campo, para asistir a conferencias, también puedo recurrir a personal para transcripción de entrevistas y para servicios de edición; también te apoyan con las correcciones cuando vas a enviar artículos a revistas extranjeras.
Lo anterior muestra las favorables condiciones para el ejercicio de la investigación por medio de la disposición de recursos humanos, económicos y de infraestructura con que cuenta la IES de asignación de la región 2. Empero, una de sus limitaciones es la docencia, puesto que no brinda espacios para todos los académicos, ya que su función principal es la investigación y no cuenta con programas educativos suficientes para asignar docencia a todos los investigadores.
En la región 3 se presenta el caso de una universidad dedicada a la docencia como actividad principal. Pertenece a las universidades públicas estatales con apoyo solidario; es decir, sus recursos económicos provienen del Estado y de la Secretaría de Educación Pública, depende en gran medida de los ingresos propios (pago de colegiatura mensual de los estudiantes) y de donaciones o cobro de servicios (página web de la institución). Las IES de este grupo están encargadas de impartir docencia, generar y aplicar el conocimiento, así como extender y difundir la cultura (página web de la institución) pero, en la práctica, estas actividades no cuentan con la misma prominencia.
Tanto alumnos como académicos dedican tiempo completo a clases teóricas, tutorías personalizadas y prácticas de campo (página web de la institución), pero dejan de lado la investigación como actividad a desarrollar por parte de los académicos. En esta IES prevalecen horarios rígidos centrados en la atención docente, sin disposición de recursos económicos ni humanos y sin infraestructura científica ni espacios de interacción entre pares para mostrar avances de investigación. Así lo expresó René:
Ya habían llegado otros compañeros y habían tenido problemas, sobre todo con el horario. Ellos habían pedido un horario flexible y la rectoría les dijo que no, ‘nuestro horario va a ser de ocho a dos y de cuatro a siete y tienen que checar tarjeta’. Así nos pasó a nosotros también.
La orientación hacia la enseñanza muestra una forma de trabajo particular, tal como sucede con la rigidez en el horario. A lo anterior se añade la prioridad en el nivel de licenciatura; eso indica que su número de alumnos es mayor con respecto a los posgrados. De esta manera, las actividades del entrevistado están acompañadas de mayor dedicación, situación que ocasiona un decremento de las de investigación. Así lo expresa René:
Tenemos cinco horas a la semana de cada materia, nos dieron dos materias, en total son diez horas al día. Además, prepara clase, evalúa después a los alumnos. Es pura licenciatura. No hay posgrados. Todo eso implica muchísimo tiempo y para investigación se nos reduce a nada.
La rigidez normativa respecto de los horarios de trabajo, el amplio número de alumnos y el énfasis en la docencia en la universidad de asignación torna complicada la tarea de impulsar la investigación. En especial porque se observa que el establecimiento depende del factor económico -pago de mensualidad de los estudiantes- para sostenerse, de manera que marca la pauta para la autonomía de la organización (Schlemenson, 1990), contraria a las condiciones esperadas para que los jóvenes investigadores cumplan con sus actividades ante el Conacyt.
Es posible sostener que existen diferencias en las IES respecto de las tareas y las dinámicas de trabajo. También es notoria la divergencia por tipo de institución, en especial entre centros de investigación y universidades. De ahí se desprenden obstáculos diferenciados para el cumplimiento laboral de los jóvenes investigadores. La Tabla 5 presenta sus estrategias de sostenimiento para realizar las tareas que dicta el Conacyt, que no pueden ser llevadas a cabo en las IES de asignación.
Actividades solicitadas por el Conacyt | Guadalupe, región 1 | Elmer, región 2 | René, región 3 |
---|---|---|---|
Docencia | No aplica | Imparte docencia en una IES de formación | No aplica |
Dirección de tesis | No aplica | IES de formación donde imparte docencia | Recurre al apoyo de formadores |
Desarrollo de proyecto, publicaciones | Vínculo con sus formadores para publicaciones en el extranjero | No aplica | Desarrolla investigación fuera de horario y espacio de la IES |
Nota: en los casos de no aplica se refiere a que no hay limitaciones en la IES de asignación para los jóvenes investigadores en este rubro.
Fuente: elaboración propia con base en los tres casos revisados.
En líneas anteriores ha quedado de manifiesto que los jóvenes investigadores tienen distintas capacidades para desarrollarse en el contexto organizacional de las IES, este forma parte del proceso donde se aprende a ser investigador, mediante la interiorización de pautas de comportamiento, normas y costumbres de los formadores (Grediaga et al., 2012). De esta manera, las capacidades de los sujetos están ligadas a su capital social, entendiendo por ello el tejido de redes más o menos institucionalizadas de reconocimiento mutuo (Bourdieu, 2008:67); entonces, los actores muestran distintas formas de desenvolvimiento en el campo académico.
De acuerdo con lo expuesto, se aprecia que, en el caso de Guadalupe, ella mantiene el vínculo con sus formadores en el extranjero para aprovechar los espacios de publicación, también colabora en proyectos donde desarrolla líneas de trabajo de su interés. Para ella, al estar comisionada a una universidad, la docencia no representa un problema. Tanto la asignatura como la dirección de tesis le fue facilitada por el coordinador del proyecto.
En cuanto a Elmer, los centros de investigación, al enfocarse en la generación de conocimiento, cuentan con un reducido número de alumnos y de programas de estudio. De esa manera, él ha recurrido a sus formadores nacionales para impartir clases y dirigir tesis. Para ello, el entrevistado se desplaza al estado vecino para impartir materias presenciales en la IES de referencia. Aunque la institución de asignación muestra flexibilidad en el horario para que él cumpla con sus tareas, se observa una intensificación en la jornada de trabajo a partir de la inversión en tiempo y de las labores en una y otra IES -de formación y de asignación-. Así lo refiere el entrevistado: “… invierto tiempo y dinero en los traslados para ir a dar clase, pero me conviene porque mantengo las redes sociales con mis conocidos, además, la docencia abona a la trayectoria y al currículum vitae”. En la narración previa, Elmer confirma que la búsqueda de espacios para cumplir con las tareas que exige el Conacyt tiene un interés por sostenerse en el empleo y, al mismo tiempo, abonar a su trayectoria académica.
Es importante retomar este punto porque, de acuerdo con Gil Antón (2005), la trayectoria está en relación con los distintos estadios, los cuales muestran responsabilidades, obligaciones y derechos según las jerarquías presentes entre sus miembros. Esta postura se comprende a la luz del concepto de campo, entendido por Bourdieu (2008:65) como “un campo de fuerzas dotado de una estructura, así como un campo de luchas para conservar o transformar ese campo de fuerzas”. En este sentido, el ámbito académico está conformado por estructuras que rebasan a las IES como establecimientos. De tal modo, la trayectoria muestra posiciones de reconocimiento en el campo académico y, al mismo tiempo, facilita el tránsito hacia otras posiciones dentro el ámbito de referencia. De ahí la importancia por nutrir y fortalecer la trayectoria en dicho campo.
Un aspecto por puntualizar es que la trayectoria, si bien es cierto que se estructura a partir de las actividades legitimadas y reconocidas por el campo académico, también lo es que una buena parte de su sostenimiento se debe al capital social, en parte, porque involucra las redes de conocimiento y reconocimiento mutuo. A partir de ello se comprende que las tareas de docencia, investigación y formación de recursos tienen distintos alcances en el ámbito académico. En consecuencia, no es suficiente para algunos jóvenes investigadores tener un buen desempeño en la IES de asignación.
Por su parte, René expone algunas complicaciones. Él fue asignado a una universidad cuya función principal es la docencia, sus horarios son rígidos y no atiende la generación de conocimiento, por esta razón, no es posible llevar a cabo la dirección de tesis ni el desarrollo del proyecto. Entre las estrategias de sostenimiento de René está buscar el apoyo de sus formadores para ser director o co-director de tesis. Asimismo, el informante desarrolla el proyecto del grupo de asignación en lugares y tiempos fuera de la IES de referencia e invierte su salario en el pago para actividades asociadas con el proyecto (traslados, viáticos). Esta situación representa una doble jornada: el tiempo dedicado a la docencia en el nivel licenciatura y el del proyecto, actividad que comienza al concluir el horario de salida en la IES de asignación.
La falta de recursos y espacios de tiempo para llevar a cabo el proyecto en esa universidad reside en su función principal: la docencia. La IES como organización concentra sus recursos económicos, humanos e infraestructura (Schlemenson, 1990) para tal fin, dado que es su principal fuente de sustento. En este tenor el proyecto fue puesto en marcha luego de estar detenido por algún tiempo. La toma de decisiones incluyó arreglos financieros, de tiempo y de apoyo humano. Así lo relata René:
[…] la estrategia es trabajar más. Trabajar más horas de las cuarenta que son normales; poner de tu sueldo para el trabajo de campo, para las salidas a congresos, para pagarles a los alumnos que te están apoyando en el trabajo de campo, los viáticos, la gasolina. Tu sueldo, que supuestamente era grande, se hace pequeño. Esas han tenido que ser las estrategias.
En la narrativa de René es posible observar que la decisión de comenzar con el proyecto por parte de los jóvenes investigadores responde, en parte, a la IES como organización y a su cultura institucional. En tanto que la docencia estructura formas de trabajo, distribución y asignación de tiempos para la realización de sus tareas, la cultura institucional orienta la forma de habitar la institución (Fernández, 1998), al fomentar valores ligados a su función principal y promover un sentido de pertenencia. Por otro lado, es necesario apuntar que, el entrevistado articula estrategias de sostenimiento para permanecer en el empleo, cuya conexión, como se mostró en líneas anteriores, está intrincada con el campo científico.
Conclusiones
Al revisar las estrategias de los jóvenes investigadores para cumplir con sus tareas ante el Conacyt, sobresale la colaboración de sus formadores para atender las distintas actividades, ya sea de docencia, investigación o dirección de tesis, de acuerdo con las dificultades que presentó la IES de asignación. De ahí que, las estrategias de los jóvenes investigadores muestren las siguientes características:
La desterritorialización de los lugares de trabajo. Se presentan desplazamientos geográficos para cumplir con algunas labores, mostrando una desterritorialización de las actividades (De la Garza, 2012) académicas, entendida como la multiplicidad de lugares para el cumplimiento de sus labores y permanecer en el empleo; este fenómeno está estrechamente ligado con las redes de colaboración de los jóvenes investigadores. Los sujetos, al recurrir a su capital social, cumplen sus tareas en distintos lugares, sin que ellos tengan un vínculo directo con la IES de asignación: sede del lugar, lazos de cooperación, etc.
La intensificación de la jornada laboral. Al presentarse una multiplicidad de espacios laborales, el horario de trabajo tiende a alargarse. En el caso de los jóvenes investigadores destaca que el tiempo invertido en el desempeño de actividades no es asumido por la IES de asignación ni por el Conacyt, sino que forma parte de las tareas impuestas al joven investigador.
Al margen de lo anterior, las estrategias de sostenimiento en el ámbito científico-laboral de los jóvenes investigadores pusieron de relieve las diferencias en sus perfiles formativos y los distintos alcances que tiene su capital social mediante el cumplimiento de las tareas académicas. Por otro lado, las condiciones diferenciadas de las IES de acuerdo con su desarrollo en investigación muestran que la organización es una estructura presente en la normatividad de los sujetos e impone, mediante la cultura institucional, modos de ser y de resolver problemas a quienes la habitan. Este aspecto es relevante porque las IES muestran variabilidad en la atención a las actividades académicas, muestra de ello es que, algunas inclinan la balanza más a unas actividades que a otras, orientando sus recursos para tal fin.
En este entramado, se comprende la importancia que otorgan los jóvenes investigadores al cumplimiento de sus encomiendas, debido a que la convocatoria de Cátedras Conacyt los colocó en el campo de juego científico por un periodo en el cual, pueden mostrar continuidad en su trayectoria académica y mantenerse en espacios de visibilidad en el ámbito científico.