Varón de 30 años, fumador, deportista, sin antecedentes médicos personales ni familiares de interés. No sigue tratamiento farmacológico. Es remitido por su médico de cabecera por alteraciones de la repolarización en derivaciones inferiores (Fig. 1). Se trata de un ritmo acelerado de la unión auriculoventricular, que cursa con frecuencias cardíacas de entre 70-130 latidos por minuto, y que en adultos es mucho más común que la taquicardia paroxística de la unión, la cual se ve típicamente en niños tras la cirugía de cardiopatías congénitas, a unas frecuencias de 120-220 latidos por minuto1,2. Aunque tradicionalmente se ha asociado a intoxicación digitálica o infarto agudo de miocardio1, en nuestro caso se trataba de un adulto completamente asintomático, con un ecocardiograma sin cardiopatía estructural significativa. La actividad automática más rápida de las células de la unión condicionaría la supresión del automatismo del nodo sinusal3, no debiéndose confundir por tanto con las taquicardias por reentrada de la unión auriculoventricular. Como prueba de ese mecanismo automático, el incremento del tono simpático originado por un pequeño estrés mental logró aumentar la frecuencia basal de disparo (Fig. 2A). Por otra parte, la maniobra de Valsalva (Fig. 2B) confirmó también la participación del nodo auriculoventricular, consiguiendo transitoriamente el retorno del marcapasos sinusal. En la actualidad, pasados 6 meses de su visita inicial, el paciente continúa practicando ejercicio físico libre de sintomatología cardiovascular, sin haberse detectado otros trastornos del ritmo en el registro electrocardiográfico ambulatorio de 24 h.