Una parte fundamental del tratamiento de la fibrilación auricular (FA) es la prevención tromboembólica que habitualmente se lleva a cabo con anticoagulación oral. Sin embargo, este tratamiento conlleva un incremento del riesgo de sangrado, sobre todo en pacientes geriátricos. Las imágenes observadas se tomaron del caso clínico de una mujer de 80 años con antecedentes de hipertensión arterial sistémica, evento vascular isquémico previo y fibrilación auricular permanente con riesgo embólico (CHA2DS2VASc, 6 puntos) y hemorrágico alto (HAS-BLED, 4 puntos; HEMORR2HAGES, 7 puntos; ATRIA Risk Score, 6 puntos) en tratamiento con apixabán, quien se presentó al hospital con su segundo episodio sangrado de tubo digestivo y con Hb de 7.4 mg/dl. Debido a los antecedentes se decidió realizar el cierre percutáneo de la orejuela izquierda, un procedimiento que tiene aprobación de la FDA en pacientes con FA y contraindicación de anticoagulación oral a largo plazo.
Antes del procedimiento se realizaron mediciones angiográficas que se correlacionaron con las mediciones del ecocardiograma transesofágico (Fig. 1A,B). Se eligió un dispositivo Watchman N°24 que se colocó guiado por fluoroscopia y ecocardiografía transesofágica (ETE) (Fig. 1C,D). La paciente evolucionó de manera adecuada y se egresó con doble antiagregación plaquetaria.
El surgimiento de tratamientos alternativos de prevención tromboembólica se originó por la necesidad de reducir el riesgo de sangrado en pacientes vulnerables. El dispositivo Watchman de oclusión de la orejuela izquierda se ha evaluado en dos estudios aleatorizados (PROTECT AF y PREVAIL), ambos de no inferioridad, con buenos resultados comparado con la warfarina1,2.