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Desacatos

versión On-line ISSN 2448-5144versión impresa ISSN 1607-050X

Desacatos  no.21 Ciudad de México may./ago. 2006

 

Presentación

 

Mujeres, trabajo y sindicatos en la globalización

 

Luisa Gabayet

 

Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social-Occidente, Guadalajara, México. lgayabet@ciesasoccidente.edu.mx

 

Desde 1980 el trabajo femenino ha sufrido cambios importantes en todo el orbe. El incremento del porcentaje de mujeres en la fuerza de trabajo, en casi todas las regiones del mundo, es uno de los cambios más significativos. Otro cambio considerable es que el empleo femenino se ha incrementado más rápidamente que el masculino, pero sin alcanzar aún los niveles de éste. La globalización de la producción ha sido la responsable, en gran parte, de estos cambios. La economía globalizada ha abierto espacios para las mujeres y esto ha creado nuevas oportunidades para ellas de contar con un empleo remunerado, obtener un ingreso, ganar más independencia y participar de manera más activa en la vida social. Pero también ha creado nuevos retos ya que muchos de estos empleos están mal remunerados, con malas condiciones de trabajo, sin derechos laborales y se realizan a la par de las responsabilidades domésticas.1 Asimismo, la globalización ha cuestionado la existencia y pertinencia de la organización social más tradicional para la defensa de los trabajadores: el sindicato.

Los cuatro ensayos que componen la sección temática "Saberes y razones" de este número exploran estos fenómenos. Son el resultado de investigaciones de campo directas que realizaron mujeres estudiosas de la industria transnacional en diferentes regiones de México y en Costa Rica. El artículo de Cirila Quintero estudia a los sindicatos en las ciudades fronterizas; el de Luisa Gabayet se ocupa de la industria electrónica y de la mano de obra femenina en Guadalajara, Jalisco; Nathalie Gravel analiza las maquiladoras de ropa de Yucatán y por qué éstas permanecen en el país en vez de irse a China; y Rocío Guadarrama se aboca a investigar a las obreras de la industria de la confección en Costa Rica y desde este nivel micro —la experiencia de las mujeres— nos desvela los esfuerzos que realizan para dominar su propia existencia.

El trabajo de Quintero expone la importancia de los sindicatos en la regulación de las condiciones de trabajo. Después de investigar el sindicalismo en diferentes tiempos y ciudades la autora explica cómo se han formado dos tipos de sindicatos: aquellos que acatan las disposiciones de la industria transnacional y los corporativos fuertes que defienden a sus agremiados y se oponen a las condiciones de trabajo que les quieren imponer. Asimismo, pone sobre la mesa de discusión el difícil futuro que se le presenta al sindicalismo mexicano en su respuesta a las demandas actuales de la fuerza de trabajo inserta en las empresas maquiladoras, que requieren una mano de obra dócil, desprotegida y flexible. Por su parte, Gabayet describe cómo los sindicatos tapatíos, desde la llegada de las empresas electrónicas transnacionales, se aliaron con las empresas y se convirtieron en proveedores y controladores de la mano de obra hasta que fueron desplazados en esta tarea por las "agencias de colocación" (outsourcing). Gravel y Guadarrama argumentan que la inexistencia de sindicatos fuertes es una condición importante para la instalación y la permanencia de las empresas maquiladoras. Asimismo, Guadarrama explica la importancia que en ausencia de sindicatos adquieren las organizaciones promotoras de derechos laborales y de inspección o monitoreo de las condiciones de trabajo. Estas organizaciones están surgiendo recientemente en Guadalajara y constituyen la razón, según Gabayet, de que en los últimos años (2002-2006) se hayan incrementado las demandas de trabajadores, asesorados y representados por los miembros de tales organizaciones contra las empresas electrónicas.

En el artículo de Gravel se argumenta que uno de los factores importantes para la permanencia de las maquiladoras en Yucatán es el hecho de contar con una mano de obra barata y geográficamente cautiva. Ésta ha sido una de las condiciones también para su instalación en Costa Rica y Guadalajara. Empero, las mujeres insertas en este tipo de empresas consideran sus empleos como "una buena opción". Esto nos habla de las pocas oportunidades que tienen las mujeres en los mercados de trabajo locales y de la importancia que adquiere, en  un país como México, tener un trabajo, cualquiera que éste sea y así pague casi nada.

En los artículos de Gravel y Guadarrama vemos cómo las mujeres, a pesar de las condiciones laborales existentes, logran cambios importantes en sus vidas, las de sus familias y comunidades. Esto no sucedió con la misma magnitud en Guadalajara. El seguimiento de las obreras que quedaron sin trabajo demostró que perdieron la autonomía ganada y que regresaron a sus hogares a cumplir con su "rol tradicional de género".

Guadarrama y Gabayet llaman la atención sobre lo difícil que es para las mujeres compatibilizar sus dos o tres papeles: amas de casa, trabajadoras y, en algunos casos, líderes de comunidad. Asimismo, recuperan la importancia que para estas mujeres tienen las redes femeninas. En ellas encuentran el apoyo que les permite mantener un trabajo remunerado fuera de casa e insertarse en el trabajo comunitario, a la vez que sus hijos y hogares están atendidos. El estudio de las obreras de Guadalajara muestra cómo la pérdida de estas redes es un factor importante para la no reinserción en el mercado laboral.

Los cuatro ensayos enfatizan las diferentes culturas regionales y de trabajo como factores importantes que influyen en el tipo de sindicatos, en la docilidad o no de las trabajadoras y en la permanencia en el trabajo. Asimismo, demuestran que las empresas transnacionales son diferentes según las regiones en las cuales se asientan y, a su vez, que las mujeres insertas en ellas interiorizan el trabajo de maneras distintas.

Estos cuatro ensayos revelan que no podemos hablar de una industria maquiladora ni de una industria transnacional porque las diferencias por regiones son importantes, desde el nivel de tecnología empleado, los procesos de trabajo utilizados, el impacto en la región de localización, el tipo de mano de obra contratada, las formas de contratación y el papel de los sindicatos.

 

Nota

1 Stephanie Barrientos, Naila Kabeer y Naomi Hossain, The Gender Dimensions of the Globalization of Production, Policy Integration Department, World Commission on the Social Dimension of Globalization, International Labour Office, núm. 17, Ginebra, 2004 .         [ Links ]

 

Información sobre la autora:

Luisa Gabayet. Licenciada en antropología social por la Universidad Iberoamericana; maestra y doctora en antropología social por la Universidad de Durham, Reino Unido. Profesora-investigadora del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social-Occidente. Autora del libro Obreros somos. Diferenciación social y formación de clase obrera en Jalisco (1988). Ha escrito numerosos artículos sobre empresas transnacionales, mano de obra, condiciones de trabajo. En 1987 obtuvo la beca C. B. Smith de la Universidad de Texas en Austin para investigación y en 1998-1999 la beca para investigación del Center for U. S. Mexican Studies de la Universidad de California, San Diego. Ha obtenido financiamiento para investigación de la Fundación Ford y del Conacyt. Actualmente investiga la historia sociocultural de la máquina de coser.

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