INTRODUCCIÓN
Duda et al. (2018) propusieron un modelo multidimensional y jerárquico del clima motivacional en el contexto deportivo basados en la teoría de las metas de logro (achievement goal theory; Ames, 1992; Nicholls, 1989) y la teoría de la autodeterminación (self-determination theory; Ryan y Deci, 2017), en el que establecen que el clima puede ser más o menos empowering (empoderamiento) o disempowering (desempoderamiento). Un entorno de empoderamiento considera una alta implicación a la tarea, apoyo a la autonomía y apoyo social. En cambio, uno de desempoderamiento muestra una alta implicación al ego y un estilo controlador.
Un aspecto de gran interés del modelo de Duda et al. (2018) es que nos presenta los mecanismos motivacionales a través de los cuales los climas motivacionales pueden favorecer o dificultar el funcionamiento óptimo de los deportistas y del equipo (Balaguer et al., 2021). En concreto, se aprecia la importancia de los climas motivacionales tanto sobre las perspectivas de meta (tarea y ego) como de las necesidades psicológicas básicas (autonomía competencia y relación). A su vez, las perspectivas de metas y las necesidades psicológicas son los antecedentes de la calidad de la motivación de los deportistas. De ahí que la perspectiva de meta tarea y la satisfacción de las necesidades psicológicas promuevan la motivación autónoma, mientras que la perspectiva de meta ego y la frustración de las necesidades psicológicas fomentan la motivación controlada. Del mismo modo, la calidad de la motivación es un predictor del bienestar o del malestar, y se postula que la motivación autónoma favorecerá el bienestar, mientras que la controlada será la antesala del malestar. Todos estos antecedentes introducidos de ambas partes del modelo predicen el funcionamiento óptimo o el funcionamiento amenazado de los deportistas, así como los deseos de continuar en el deporte o de abandonarlo (Balaguer et al., 2021).
Hasta la fecha se han desarrollado investigaciones que ponen a prueba algunas partes del modelo; por ejemplo, se han encontrado relaciones positivas entre las percepciones de un clima de empoderamiento creado por el entrenador y la satisfacción de las necesidades psicológicas (Castillo-Jiménez et al., 2017; Hancox et al., 2017), y entre el clima de desempoderamiento y la frustración de las necesidades psicológicas (Castillo-Jiménez, 2018; Chu, 2018; Ramírez et al., 2020). También se ha documentado que la satisfacción de necesidades psicológicas se asocia positivamente a la motivación autónoma (Álvarez et al., 2009; Balaguer et al., 2018; Chu, 2018; Stenling et al., 2015). Por otro lado, la motivación más autónoma se ha vinculado de manera positiva al bienestar eudaimónico (Kouali et al., 2020) y, en forma negativa, al agotamiento (Cresswell y Eklund, 2005; Lemyre et al., 2007). Por último, indicadores de bienestar se han relacionado con intenciones futuras de práctica (Álvarez, et al., 2012; Ntoumanis et al., 2012), mientras que el agotamiento emocional y físico, con la intención de abandonarla (Isoard-Gautheur et al., 2016).
Uno de los estudios más completos hasta la fecha que han considerado la mayoría de las variables implicadas en el modelo de Duda et al. (2018) es el realizado por Castillo-Jiménez et al (2022); sin embargo, aún queda por integrar dentro del modelo la participación de las orientaciones de meta e indicadores de bienestar/malestar.
Por lo tanto, el objetivo de esta investigación es poner a prueba un modelo de ecuaciones estructurales con base en la siguiente secuencia: climas motivacionales de empoderamiento o desempoderamiento generados por los entrenadores → orientaciones de meta → necesidades psicológicas básicas → motivación autónoma → indicadores de bienestar/malestar → intenciones futuras de práctica en deportistas.
MÉTODO
Participantes
Participaron 671 deportistas pertenecientes a los equipos representativos de la Universidad Autónoma de Occidente (UAdeO) y del Instituto Sinaloense de Cultura Física y el Deporte (ISDE), ambos del estado de Sinaloa, México: 310 de la UAdeO y 361 del ISDE. Del total de participantes, 348 eran hombres (51.9%) y 323, mujeres (48.1%); el rango de edad oscilaba entre los 12 y 40 años de edad (M = 19.20, DT = 5.19).
Instrumento
En la tabla 1 presentamos los instrumentos utilizados para medir las variables de estudio, así como investigaciones que han aplicado el instrumento en el contexto mexicano. Cabe resaltar que hay estudios en México que los han empleado en niños y adultos; las muestras de los más recientes han estado conformadas por jóvenes futbolistas entre 12 y 14 años de edad (Castillo-Jiménez, 2018; Castillo-Jiménez et al., 2022), y deportistas de 17 a 28 años (Pineda-Espejel et al., 2019).
Variables | Instrumento (acrónimo en inglés) | Autor/es | Adaptado o validado | Factores/Ítems |
Clima de empoderamiento (CEmp) Clima de desempoderamiento (CDesem) | Cuestionario del Clima Motivacional Empowering y Disempowering | Appleton et al. (2016) | Solstad et al. (2020) | 19 ítems CE = 11ítems CD = 8 ítems |
Orientación a la tarea (OT) Orientación al ego (OE) | Cuestionario de Orientación al Ego y a la Tarea en el Deporte | Duda (1989) | López-Walle et al. (2011) | 13 ítems OT = 7 ítems OE = 6 ítems |
Satisfacción de las necesidades psicológicas básicas | Cuestionario de Satisfacción de Necesidades Psicológicas Básicas en el Deporte | Ng et al. (2011) | Pineda-Espejel et al. (2019) | 20 ítems |
Frustración de las necesidades psicológicas básicas | Escala de Frustración de las Necesidades Psicológicas Básicas | Bartholomew et al. (2010) | Cantú-Berrueto (2013) | 12 ítems |
Motivación autónoma | Escala de Motivación en el Deporte | Pelletier et al. (2013) | Pineda-Espejel et al. (2016) | 9 ítems |
Bienestar eudaimónico | Escala de Bienestar Eudaimónico en el Deporte | Kouali et al. (2020) | 5 ítems | |
Agotamiento emocional y físico | Cuestionario de Burnout en el Atleta | Raedeke y Smith (2001) | Salazar-González et al. (2020) | 5 ítems |
Intención de continuar (IC) Intención de abandonar (IA) | Cuestionario de Intención de Continuar-Abandonar en el Deporte | Quested et al. (2012) | Castillo-Jiménez et al. (2022) | 5 items IC = 3 ítems IA = 2 ítems |
Procedimiento
Para la investigación, contactamos a las autoridades universitarias de la UAdeO y del ISDE. La aprobación ética fue concedida por el Comité de Ética (CM-UAdeO 06.10/2020). Nos comunicamos con los entrenadores y sus deportistas, y procedimos a enviar un enlace a cada miembro de los equipos tanto a sus correos electrónicos como al WhatsApp. Los deportistas que aceptaron participar contestaron la encuesta de manera virtual (sin la presencia de los entrenadores); el consentimiento informado se obtuvo en la primera pregunta que formulamos a cada uno de los deportistas. Es una investigación sin riesgo, ya que no se lleva a cabo ninguna intervención; su participación fue de manera voluntaria, lo cual protege los derechos y el bienestar de los entrenadores y deportistas.
Análisis estadísticos
Estos análisis se realizaron mediante los programas IBM SPSS v. 22 y el JASP v. 0.14. Los estadísticos que se emplearon fueron: medias, desviación típica, rango, normalidad, asimetría y cutorsis. El análisis de fiabilidad se llevó a cabo a través de la consistencia interna de alfa de Cronbach (a) y coeficiente omega de McDonald (w) (Hayes y Coutts, 2020). Calculamos las correlaciones bivariadas por medio del coeficiente de correlación de Pearson (r). A continuación, llevamos a cabo un modelo de ecuaciones estructurales para poner a prueba el objetivo general del estudio. Como primer paso, analizamos la normalidad de los datos, características de asimetría y curtosis, y el coeficiente de curtosis multivariante de Mardia (1974). Al no existir normalidad multivariante, recurrimos al método de mínimos cuadrados ponderados diagonalizados (diagonalized weighted least squares) (Kogar et al., 2015; Vizioli y Pagano, 2022), además de cumplir un número considerable de casos (n > 500) (Cupani, 2012).
Para evaluar los índices de ajuste absoluto, utilizamos el valor de chi-cuadrado (c2) y grados de libertad (gl); para solventar el problema de la sensibilidad de la chicuadrado al tamaño muestral, proponemos medidas de ajuste absoluto alternativas, de las que hablamos en seguida. Analizamos el índice de bondad del ajuste (goodness of fit index; Maiti y Mukherjee, 1990), que es una transformación monótoma del estadístico chi-cuadrado; su valor está comprendido en 0 y 1; este último valor indica un ajuste perfecto, al considerar como un ajuste aceptable un índice próximo a 0.90 (Jöreskog y Sörbom, 1990; Levy y Varela, 2006).
También analizamos el índice de la raíz cuadrada media del error de la aproximación (root mean square error of approximation, RMSEA). El valor RMSEA es representativo de la bondad del ajuste que podría esperarse si el modelo fuera estimado con la población y no solo con la muestra extraída de la estimación. La evaluación de su magnitud es subjetiva, al considerarse que un valor menor de 0.05 es indicativo de un buen ajuste; valores en torno al 0.08 son un error razonable de aproximación a la población; y valores superiores a 1 son indicativo de una mala aproximación (Cudeck y Browne, 1993). Para la medida de ajuste incremental, recurrimos al índice de ajuste comparativo (comparative fit index), el cual oscila entre 0, para un modelo mal ajustado, y 1, para un modelo bien ajustado; valores superiores o iguales a .90 se consideran adecuados (Cudeck y Browne, 1993).
RESULTADOS
Estadísticos descriptivos de las variables de estudio
En este apartado nos referimos a los estadísticos descriptivos del rango, la media y la desviación típica, asimetría y cutorsis de cada una de las variables psicológicas estudiadas.
La tabla 2 contiene las variables en sentido positivo (por ejemplo, clima empoderamiento, orientación a la tarea, entre otras) que presentan una media superior (4.43 a 6.30) a las variables en sentido negativo (clima desempoderamiento, orientación al ego, entre otras), las cuales oscilan entre 1.59 y 2.31. La fiabilidad de las escalas resulta adecuada, así como los rangos de saturaciones factoriales.
Escalas | Rango | M | DT | As | k | Fiabilidad | Rango de saturaciones factoriales |
|
a | v | |||||||
CEmp | 1-5 | 4.62 | .42 | -1.29 | 1.86 | .90 | .90 | .49 - .74 |
CDesem | 1-5 | 2.27 | .78 | .49 | .20 | .87 | .87 | .45 - .75 |
OT | 1-5 | 4.59 | .44 | -1.05 | .94 | .88 | .88 | .40 - .44 |
OE | 1-5 | 2.31 | .70 | .51 | .32 | .87 | .91 | .63 - .83 |
SNPB | 1-5 | 4.43 | .45 | -.60 | .19 | .91 | .91 | .31 - .66 |
FNPB | 1-5 | 2.03 | .71 | .63 | .64 | .91 | .92 | .58 - .74 |
MA | 1-7 | 6.30 | .75 | -.81 | -.37 | .92 | .92 | .67 - .94 |
BEud | 1-5 | 4.44 | .57 | -.98 | 1.90 | .89 | .89 | .49 - .57 |
AEF | 1-5 | 1.66 | .72 | 1.33 | 1.73 | .80 | .83 | .39 - .76 |
IFC | 1-5 | 4.47 | .70 | -1.59 | 3.19 | .81 | 79 | .54 - .76 |
IFA | 1-5 | 1.59 | .89 | 1.60 | 2.26 | .90 | .90 | .55 - .76 |
CEmp = clima empoderamiento/empowering; CDesem = clima desempoderamiento/disempowering; OT= orientación a la tarea; OE = orientación al ego; SNPB = satisfacción de las necesidades psicológicas básicas; FNPB = frustración de las necesidades psicológicas básicas; MA = motivación autónoma; BEud = bienestar eudaimónico; AEF = agotamiento emocional y físico; IFC = intenciones futuras de continuar; IFA = intenciones futuras de abandonar
Intercorrelaciones de las variables de estudio
En la tabla 3 observamos que la percepción del clima empoderamiento generado por el entrenador se relaciona positiva y significativamente con la orientación a la tarea, satisfacción de las necesidades psicológicas básicas, motivación autónoma, bienestar eudaimónico e intenciones futuras de continuar. De forma contraria, en sentido negativo y significativo se asocia a la orientación al ego, frustración de las necesidades psicológicas básicas, agotamiento emocional y físico e intenciones futuras de abandonar. Por otro lado, la percepción del clima desempoderamiento propiciado por el entrenador se relaciona positiva y significativamente con la orientación al ego, frustración de las necesidades psicológicas básicas, agotamiento emocional y físico e intenciones futuras de abandonar. De manera contraria, en sentido negativo y significativo se asocia a la orientación a la tarea, satisfacción de las necesidades psicológicas básicas, motivación autónoma, bienestar eudaimónico e intenciones futuras de continuar.
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | |
1. CEmp | --- | |||||||||
2. CDesem | -.31** | --- | ||||||||
3. OT | .52** | -.15** | --- | |||||||
4. OE | -.17** | .35** | -.05 | --- | ||||||
5. SNPB | .43** | -.13** | .62** | .03 | --- | |||||
6. FNPB | -.33** | .49** | -.28** | .40** | -.33** | --- | ||||
7. MA | .41** | -.09* | .58** | .05* | .56** | -.25** | --- | |||
8. BEud | .35** | -.09* | .53** | -.004 | .64** | -.29** | .55** | --- | ||
9. AEF | -.21* | .24** | -.17* | .14** | -.15** | .41** | .20* | -.26** | --- | |
10. IFC | .37 ** | -.13** | .35** | -.02 | .34** | -.21** | .35** | .41** | -.28** | --- |
11. IFA | -.23** | .11** | -.26** | .06 | -.31** | .27** | -.33* | -.37** | .35** | -.53** |
**p < .01; *p < .05
CEmp = clima empoderamiento/empowering; CDesem = clima desempoderamiento/disempowering; OT= orientación a la tarea; OE = orientación al ego; SNPB = satisfacción de las necesidades psicológicas básicas; FNPB = frustración de las necesidades psicológicas básicas; MA = motivación autónoma; BEud = bienestar eudaimónico; AEF = agotamiento emocional y físico; IFC = intenciones futuras de continuar; IFA = intenciones futuras de abandonar
Modelo de ecuaciones estructurales
Utilizamos el método de mínimos cuadrados ponderados diagonalizados (diagonalized weighted least squares) para poner a prueba el modelo hipotetizado con la secuencia de las siguientes variables: climas empoderamiento y desempoderamiento generados por los entrenadores ® orientaciones de meta ® necesidades psicológicas básicas ® motivación autónoma ® bienestar eudaimónico y agotamiento emocional y físico ® intenciones futuras de la práctica deportiva. Los índices de bondad de ajuste fueron aceptables: c2 = 8843.88, gl = 3722, GFI = .94, RMSEA = .05, CFI = .96.
En cuanto a la secuencia de las relaciones dentro del modelo hipotetizado, encontramos las siguientes interrelaciones descritas con estimadores no estandarizados: todas las relaciones fueron positivas y significativas; la percepción del clima empoderamiento con la orientación a la tarea (B = .82, p < .001) y con la orientación al ego (B = .40, p < .05); la percepción del clima desempoderamiento con la orientación al ego (B = 1.37, p <.001) y con la orientación a la tarea (B = .16, p < .001).
La orientación a la tarea mostró una relación positiva y significativa con la satisfacción de las necesidades psicológicas básicas (B = .81, p < .001); de la misma manera, la orientación al ego se relacionó positiva y significativamente con la frustración de las necesidades psicológicas básicas (B = .69, p < .001). Por otro lado, la orientación a la tarea se asoció negativa y significativamente a la frustración de las necesidades psicológicas básicas (B = -.68, p < .001); asimismo, se asoció la orientación al ego a la satisfacción de las necesidades psicológicas básicas (B = -.03, p < .05).
La satisfacción de las necesidades psicológicas básicas mostró una relación positiva y significativa con la motivación autónoma (B = 1.30, p < .001). De forma contraria, la frustración de las necesidades psicológicas básicas se asoció negativa y significativamente a la motivación autónoma (B = -.07, p < .05).
En la motivación autónoma observamos una relación positiva y significativa con el bienestar eudaimónico (B = .81, p < .001), y una relación negativa y significativa con el agotamiento emocional y físico (B = -.448, p < .001). Se presentó una relación positiva y significativa entre el bienestar eudaimónico con las intenciones futuras de continuar la práctica deportiva (B = .70, p < .001); en igual sentido, el agotamiento emocional y físico con las intenciones futuras de abandonar la práctica deportiva (B = .28, p < .001). Por otra parte, en sentido negativo, pero significativo, se asociaron el bienestar eudaimónico a las intenciones futuras de abandonar la práctica deportiva (B = -.63, p < .001), y el agotamiento emocional y físico, a las intenciones futuras de continuar la práctica deportiva (B = -.14, p < .001).
La figura contiene las relaciones del modelo con los estimadores estadísticos no estandarizados.
DISCUSIÓN
Con base en la conceptualización del modelo multidimensional y jerárquico del clima motivacional (Duda et al., 2018), en este estudio se puso a prueba un modelo de ecuaciones estructurales en el cual examinamos las interrelaciones de clima de empoderamiento y desempoderamiento generados por los entrenadores con las orientaciones de meta, necesidades psicológicas básicas, motivación autónoma, bienestar eudaimónico, agotamiento emocional y físico e intenciones futuras del comportamiento en deportistas del estado de Sinaloa.
Como primera relación del modelo, observamos que el clima motivacional de empoderamiento propiciado por el entrenador se asoció positivamente a la orientación a la tarea por parte de los deportistas. Estos resultados coinciden con Loules (2017) en que, cuando un entrenador intenta asegurarse de que los deportistas se sientan bien cuando dan su máximo, o bien, cuando animan a los deportistas a trabajar juntos como equipo, la percepción de éxito de los deportistas es mayor cuando aprenden algo que es un reto o cuando aprenden una nueva habilidad esforzándose mucho.
Contrario a lo anterior, los resultados mostraron que el clima motivacional de empoderamiento se asoció de modo positivo a la orientación al ego, lo cual no coincide con la literatura, ya que normalmente se ha relacionado de manera negativa (Loules, 2017). Estos resultados pueden deberse a que el estudio se realizó durante el confinamiento, y se enfrentaron nuevos desafíos en el contexto del deporte, al darse cambios en las formas de entrenar y socializar con los compañeros; estos cambios sin precedentes pueden haber tenido implicaciones negativas en los procesos motivacionales, lo que, a su vez, influyó en la percepción de éxito o de interpretar la competencia de acuerdo con referencias normativas como ganar o superar a otros (Mata et al., 2021).
Por otro lado, observamos que el clima motivacional de desempoderamiento generado por el entrenador se asoció positivamente a la orientación al ego por parte de los deportistas. Estos resultados coinciden con los de Loules (2017): cuando el entrenador fomenta la rivalidad entre los deportistas, con acciones como cambiarlos en los momentos que cometen errores o prestando mayor atención a los mejores, los deportistas perciben mayor éxito cuando sienten que son los únicos que pueden hacerlo mejor que el resto de sus compañeros, y manifiestan conductas de superioridad al sentir que nadie lo hace mejor o tan bien como ellos. En forma contraria, el clima motivacional de desempoderamiento se asoció positivamente a la orientación a la tarea, lo cual no coincide con la literatura (Loules, 2017). De nuevo, este resultado puede deberse, en parte, al confinamiento, lo que revela que, cuando el entrenador propicia climas de evaluación interpersonal, será más complicado que los deportistas puedan definir su éxito de manera intrapersonal, es decir, que valoren su esfuerzo y dedicación sin importar su resultado.
Siguiendo con las relaciones del modelo, advertimos que la orientación a la tarea se asoció positivamente a la satisfacción de las necesidades psicológicas básicas por parte de los deportistas; estos resultados son acordes con los obtenidos por otros autores (Almagro et al., 2011; Álvarez et al., 2012; Sánchez-Oliva et al., 2014). Lo anterior significa que los atletas perciben su éxito en relación con su esfuerzo en la tarea; se sentirán más competentes en la actividad, con mayor posibilidad de que sus opiniones sean tomadas en cuenta y se sentirán más vinculados a los demás. En forma contraria, la orientación a la tarea se asoció negativamente a la frustración de las necesidades psicológicas básicas por parte de los deportistas; no obstante, no hay literatura a la fecha con la que podamos contrastar estos resultados. Esto podría significar que los deportistas aprenden nuevas habilidades y se esfuerzan mucho al poner todo de su parte, lo que origina una baja probabilidad de que presenten conductas de frustración que los conduzca a adaptaciones defensivas o de autoprotección con el consecuente sentimiento de incompetencia o sentirse presionados al aceptar reglas de entrenamiento.
Por otra parte, la orientación al ego se asoció positivamente a la frustración de las necesidades psicológicas básicas por parte de los deportistas. Tampoco hemos encontrado literatura específica con la que podamos contrastar estos resultados. Esto podría significar que, cuando los deportistas perciben que son mejores que sus compañeros, en muchas ocasiones es porque se han sentido presionados para comportarse de una manera determinada e, incluso, ser rechazados por no lograr lo que se espera. Por el contrario, la orientación al ego se asoció negativa y significativamente a la satisfacción de las necesidades psicológicas básicas. De nuevo, no hemos encontrado literatura específica con la que podamos contrastar estos resultados. Podría entenderse que, cuando los deportistas perciben que ellos son los únicos habilidosos y se creen mejores que los demás, entonces podrán sentir una menor cercanía con sus compañeros y menor interés y confianza, lo que propicia que se sientan obligados a hacer cosas que no quieren.
La satisfacción de las necesidades psicológicas básicas se asoció positiva y significativamente a la motivación autónoma, resultados que coinciden con los de otros autores (Brandaö, 2021; Chu, 2018; Rochi y Pelletier, 2017). Esto significa que, cuando los deportistas perciben que son tomados en cuenta, se sienten relacionados con los demás y se perciben competentes en la actividad que realizan; se promoverá el disfrute en la actividad y la mejora. De manera contraria, la frustración de las necesidades psicológicas básicas se asoció negativa y significativamente a la motivación autónoma, lo que se ajusta a lo encontrado por otros autores (Castillo-Jiménez, 2018; Chu, 2018), esto es, cuando los deportistas se sienten ineficaces, presionados y rechazados, con dificultad sentirán el gusto por aprender nuevas habilidades en el entrenamiento, y el practicar el deporte no será percibido como una parte integral de su vida ni de su desarrollo personal.
Por otro lado, la motivación autónoma se asoció positiva y significativamente al bienestar eudaimónico, resultados que concuerdan con los de Kouali et al. (2020) y Mosqueda (2019), que relacionaron la motivación autónoma con la diversión. Esto propicia que los deportistas sientan las ganas de aprender más acerca de su deporte porque es interesante, agradable y se refleja la manera de participar de forma integral en el desarrollo de sí mismo; lo anterior lleva a un mejor aprendizaje y sentido de dirección que representa el sentirse más positivo. En el caso contrario, la motivación autónoma se asoció negativa y significativamente al agotamiento emocional y físico. Estos resultados coinciden con los de Balaguer et al. (2011), que utiliza el burnout, y con los de Barbosa-Luna et al. (2017), que usaron el índice de autodeterminación en relación con el malestar (afectos negativos) y el burnout. Ello indica que, cuando a los deportistas les emociona aprender más sobre su deporte y disfrutan lo que hacen, disminuye la probabilidad de sentirse cansados, sin energías y con actitudes de fastidio.
El bienestar eudaimónico se asoció positiva y significativamente a las intenciones futuras de continuar la práctica deportiva. Estos resultados coinciden con los de Amador et al. (2017), lo que indica que los deportistas sigan aprendiendo más, con un sentido de dirección hacia el deporte, e incrementando las posibilidades de seguir practicando el deporte la próxima temporada. De forma contraria, el bienestar eudaimónico se relacionó negativa y significativamente con las intenciones futuras de abandonar la práctica deportiva, lo que se ajusta a lo encontrado por Fabra (2017), que relacionó los indicadores de bienestar (autoestima) en forma negativa con la intención de abandono. Esto revela que, cuando los deportistas perciben que el aprendizaje del deporte da un sentido de dirección que produce bienestar, esto los llevará a prevenir que abandonen la práctica deportiva.
Por otra parte, el agotamiento emocional y físico se asoció positiva y significativamente a las intenciones futuras de abandonar la práctica deportiva; esto mismo encontró Fabra (2017) en su estudio, que relacionó indicadores de malestar (autoestima contingente) de manera positiva con la intención de abandono. Lo anterior indica que, cuando los deportistas se sienten cansados o fastidiados del entrenamiento o del deporte, se fomentarán intenciones de abandonar el deporte o cambiar de equipo. De otro modo, el agotamiento emocional y físico se asoció negativa y significativamente a las intenciones futuras de continuar la práctica del deporte, lo que concuerda con lo observado por Amador et al. (2017) y Balaguer et al. (2011); estos últimos utilizaron el burnout. Los hallazgos revelan que, cuando los deportistas se sientan cansados en el aspecto físico, con falta de energía y agotados, disminuirán las posibilidades de abandonar el deporte, por lo que pretenderán mantenerse ya sea en el mismo equipo o deporte.
CONCLUSIONES
Con base en los resultados de la investigación, confirmamos el modelo propuesto por Duda et al. (2018), que destaca que el entrenador juega un papel importante en el contexto deportivo, ya que el clima motivacional de empoderamiento promueve que los deportistas se sientan bien cuando dan su máximo, trabajen con percepción de éxito y aprendan nuevas habilidades, lo que producirá un mejor desempeño que los lleva a sentirse más relacionados y confiados con su compañeros de equipo; además, buscan nuevas estrategias de entrenamiento, valoran de modo positivo su trabajo como una forma de su propio desarrollo, y consideran seguir practicando el deporte en un futuro.
En cambio, si el entrenador genera climas motivacionales de desempoderamiento, promueve la rivalidad, el uso del castigo y destaca la superioridad como un modo de valorar el éxito de un deportista, puede tener como consecuencia que los deportistas se sientan con una baja percepción de éxito, rechazados, presionados y frustrados en el deporte, lo que disminuye su motivación de calidad y, por ende, se sienten cansados, sin energías, con actitudes de fastidio y agotamiento emocional y físico; esto implicará la intención de abandonar el deporte a un corto plazo.
Estos resultados demuestran la relevancia de crear climas motivacionales de empoderamiento y evitar los climas motivacionales de desempoderamiento para obtener un desarrollo físico y psicológico que genere un mayor bienestar y disfrute de los jóvenes que los haga seguir practicando el deporte. Por ello, el estudiar los factores psicológicos que llevan a los jóvenes a mostrar actitudes positivas en el logro de metas y a fomentar habilidades que produzcan salud y bienestar favorece la promoción de programas preventivos en los cuales los entrenadores se constituyen en los agentes principales en la conformación de ambientes propicios para el aprendizaje y la continuidad de la práctica deportiva.
Una limitación del estudio es la muestra heterogénea en cuanto al deporte individual y colectivo; en los análisis no se ha controlado este efecto, por lo que sería conveniente realizar estudios por separado para observar cómo son las relaciones en cada tipo de deporte y modalidad/especialidad deportiva. Por ello, proponemos en un futuro llevar a cabo un estudio multinivel y longitudinal, con un diseño de tendencia y evolución.