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Innovación educativa (México, DF)

versión impresa ISSN 1665-2673

Innov. educ. (Méx. DF) vol.13 no.63 México sep./dic. 2013

 

Ex-libris

 

Pedagogía y prácticas emancipadoras. Actualidades de Paulo Freire

 

Ana María Prieto Hernández

 

Françoise Garibay y Michel Séguier (Coords.), México: IPN, UNESCO, UADY y Secretaría de Educación de Yucatán, 2012

 

Instituto Politécnico Nacional.

 

Pedagogía y prácticas emancipadoras. Actualidades de Paulo Freire, está formado por ocho capítulos y dividido en tres partes. En la primera de ellas se presenta el pensamiento de Freire y sus cuestiones clave, lo que vuelve muy accesibles sus ideas. El libro colectivo fue publicado originalmente en francés en 2009 y editado por el Instituto Politécnico Nacional en 2012, a fin de difundir la propuesta pedagógica de Paulo Freire y algunas experiencias de capacitación en el medio rural. Es un libro que nos permite vislumbrar caminos en pos de un mundo mejor y que nos interpela sobre nuestra responsabilidad para construir un futuro diferente, contrario a la racionalidad dominante. Los ejes de reflexión son:

1. Participar, para construir una vida en común distinta, lejos del statu quo.

2. Emancipar, más allá de la autonomía y la igualdad, a fin de concebir un mundo más abierto y justo para todos, sostenido en relaciones sociales basadas en la solidaridad.

3. Capacitar, para dar coherencia a los proyectos y guiar la actuación de los sujetos en pos de su libertad.

La epistemología de Paulo Freire y las experiencias descritas permitieron a los autores, a partir de un constante diálogo, convertir los conceptos en procesos prácticos que buscan estrategias de transformación y modos de aprendizaje acordes con los desafíos modernos. El libro se divide en tres partes que contienen reflexiones pedagógicas desarrolladas a partir de prácticas emancipadoras en varias partes del mundo.

La primera, nos recuerda la vida y obra de Freire: su contexto, su historia y la evolución de sus ideas. En ella se revisa la trayectoria de los autores y se actualizan los conceptos clave: emancipación, liberación, humanización, conciencia, participación, transformación social, así como sus relaciones. También propone una escala de participación: un primer nivel, cuando trabajamos para y no con la gente; un segundo nivel, donde la gente toma responsabilidades, pero el modo de intervención está definido por externos; y la verdadera participación, cuando la comunidad determina sus prioridades y administra su desarrollo, con la transformación social consecuente.

La segunda parte, contiene 14 experiencias de educación emancipadora llevadas a cabo en diversas partes del mundo, divididas en tres bloques:

► El primero, aborda el intento por hacer de la capacitación una forma de pedagogía emancipadora. Aquí se encuentra el trabajo desarrollado por Françoise Garibay en México con campesinos e indígenas en un intento de acompañarlos en la transformación de su vida, desde los medios de subsistencia, pasando por la humanización y la participación social y política. La herramienta fundamental para este proceso es la investigación acción, con formas alternativas de producir economía solidaria en un mundo neoliberal globalizado. El trabajo colectivo y la demostración de su posibilidad son el hilo conductor de estas experiencias.

► El segundo bloque, "Pedagogías emancipadoras y acción cultural", contiene una experiencia que nos recuerda a Iván Illich, ya que hay un proceso de libre oferta y demanda de saberes que permite la construcción de redes. Otra experiencia relata la participación en Francia de personas en una situación de pobreza extrema en la definición de las políticas públicas que las afectan, con la colaboración de universitarios. Una experiencia más analiza el proceso emancipador implícito en la elaboración colectiva de la historia de una favela en Brasil, que le permite recuperar su dignidad. Otra, expone la manera en que la educación emancipadora llega a las aulas de la educación formal para salir al mundo por medio del arte como vehículo de expresión de lo propio, como fuente de reflexión y toma de conciencia. Los diversos autores plantean la necesidad del acompañamiento prolongado en estos procesos y el riesgo de la banalización una vez que las políticas son asumidas por las instancias gubernamentales.

► El tercer bloque se refiere a la participación ciudadana y la democracia. En las experiencias descritas se plantea la formación de las personas a fin de que participen en asuntos públicos, lo que implica tener influencia en las instituciones y políticas para definirlas. En algunos casos, la presión social logra trascender lo local y se convierte en tema regional o nacional. Una de las experiencias relata cómo una comunidad con problemas de salud mental abre un espacio ciudadano para crear un entorno favorable encaminado a construir y ganar el apoyo de la gente (advocacy). La palabra advocacy aparece solamente en una de las experiencias, pero tiene vigencia para todas, pues abre un camino más amplio desde las experiencias transformadoras locales. En muchas de las experiencias relatadas hay reflexiones novedosas, vistas desde la "pedagogía emancipadora": una de ellas es la posibilidad de trabajar desde los espacios públicos o desde el ayuntamiento, como las experiencias de capacitación en la Secretaría de la Reforma Agraria; en otras experiencias se crean espacios que pasan a ser apoyados por el Estado como fruto de la movilización y la negociación de la población. Es notable que prácticamente ninguna de las experiencias desemboca en acciones "extralegales" de toma de oficinas o formas de presión con violencia, siempre hay una vigilancia activa que fortalece la capacidad de propuesta, y el diálogo exigente es la tónica de casi todas. Una reflexión novedosa es trabajar desde la escuela: en algunos casos, como punto de partida; en otros, como punto de llegada o como complemento. Hay experiencias que transitan de abajo hacia arriba, otras que ocupan espacios públicos.

La tercera parte del libro reflexiona sobre los aprendizajes que han generado las experiencias para los contextos actuales en los que la globalización y el neoliberalismo exacerban la desigualdad y limitan las condiciones para la transformación social. Primero, se realiza una caracterización de los conceptos clave. El más importante, que le da título al libro, es el de la "educación emancipadora". Se comienza hablando de la necesidad de evitar que el propio sistema educativo se convierta en generador de exclusión u opresión y de encontrar el sentido emancipador de la capacitación para el trabajo; se reivindican los saberes populares y se rechaza todo intento de dominar o marginar culturas. La pedagogía emancipadora, señala el texto, se refiere a la interacción entre querer/saber/poder. Los procesos de empoderamiento están en reconocer el potencial transformador que como sujetos poseemos, lo cual permite reconocer que si queremos algo podemos construirlo con nuestro esfuerzo y colaboración.

El libro reafirma la reciprocidad formativa que permite la enseñanza y el aprendizaje de educadores y educandos como mecanismo compartido de comunicación: dar y recibir, de lo cual nos habla Freire. En el texto se habla de la diversidad de maneras de aprender y su descubrimiento, de la metacognición como proceso de reconocer los sistemas mediante los cuales se aprende. También se asume la capacitación como una pedagogía emancipadora, en la cual el contexto inmediato y la realidad del trabajo se convierten en la fuente fundamental de los contenidos de aprendizaje, pero en el que hay que superar el ámbito de lo empírico para apropiarse de otros conocimientos necesarios para transformar la realidad.

Como dijimos anteriormente, el motor de este proceso es la investigación acción, la cual parte del reconocimiento de una situación problema, insostenible e intolerable, que hay que transformar; una "situación límite", en palabras de Freire, que se necesita superar. La conciencia lleva a implicarse, comprometerse, organizarse y participar para transformar la realidad, crear el "inédito viable", recurriendo nuevamente a Freire. Las experiencias relatadas en la segunda parte del libro manifiestan por qué se habla de una pedagogía y una práctica emancipadora. Esas reflexiones fueron la base para que en la tercera parte se hiciera la recuperación de las estrategias, los principios, los modos de aprendizaje y las herramientas emancipadoras, lo cual es el aporte principal del libro. En el texto identificamos dos grandes categorías de estrategias: las que comienzan por la acción de movilización -que es educativa en sí misma-, y las que más bien educan para la acción.

Hay principios y modos de aprendizaje que son comunes a la mayoría de las experiencias, entre ellos destaca como constante la complejidad, ya que la realidad es diversa, multifactorial y multidisciplinaria, por lo que los problemas y soluciones tienen varias dimensiones. Otro principio común es arrancar de la realidad que presenta cada uno, pues es la fuente de los contenidos de aprendizaje; implícita en este principio está la necesidad de partir de la experiencia y del conocimiento de los participantes. Al mismo tiempo, se enfatiza el valor de la dimensión cultural y sus diferentes expresiones, así como de lo emocional en los procesos de toma de conciencia. Especialmente interesante es la postura que manifiesta que no basta con el saber popular que solo se orienta hacia la resistencia, tampoco es suficiente el cruce de saberes: lo necesario, al parecer, es la construcción conjunta de nuevas competencias para la emancipación. También se descubre que no se trata solo de rescatar saberes, sino de establecer una ruptura epistemológica que permita desaprender, liberarse de saberes que limitan y condicionan para deconstruir visiones del mundo binarias y trabajar las multiplicidades. Emerge la importancia del territorio y su control como un propósito de la emancipación: claramente, en zonas rurales, pero también en las urbanas, como lo muestran algunas de las experiencias.

Posteriormente, se exponen algunos principios propios de las estrategias mostradas: la movilización, convertir la lucha y la acción en fuentes de aprendizaje, la construcción de ciudadanía, la formación de la memoria, la adquisición de saberes para la acción y, en todo este proceso, el intercambio que supone la integración del código y del lenguaje del otro.

Entre las herramientas que destacan los autores como centrales para los procesos emancipadores están:

► La investigación acción como metodología que permite llegar a un diálogo sobre algo que los destinatarios no conocen, tanto de su entorno como de la realidad externa.

► La capacitación, tal y como se redefine en esta obra y en las experiencias que le dan sustento.

► Las redes para el intercambio de saberes y la acción colectiva como punto de llegada de procesos locales y de partida de procesos transformadores más amplios. En estas redes abiertas se diversifica el ámbito de relación, se amplía el espacio de intervención, se abren horizontes y se aprende a construir con otros para hacer sitios fecundos de saberes. Trabajar en redes permite construir sujetos colectivos que toman conciencia juntos y se movilizan. Esta conexión de intenciones -sostenidas por valores que se construyen y descubren comunes- tiene una fuerza de transformación de sí y colectiva, pues se desarrolla una inteligencia social.

► La sistematización colectiva de las experiencias, pues la escritura juega un papel fundamental en los procesos de emancipación, y esta obra es el mejor ejemplo de ello.

► Desarrollar actividades económicas viables cuando las opresiones son monetarias y sociales; varias experiencias hablan de la posibilidad de hacerlo.

En el libro se enumeran herramientas mucho más concretas para objetivos específicos en el proceso emancipador derivadas de experiencias que en ello son notablemente ricas. Así, para desarrollar la identidad, la creación de un museo comunitario, la producción de libros en lengua materna, el trabajo sobre la memoria histórica, la representación teatral de problemas de la comunidad, o la creación de sitios en la Internet sobre la vida cotidiana en una favela son ejemplos vivos de sus amplias posibilidades.

Para el ejercicio de una ciudadanía activa, los foros y las redes muestran su potencial, ya que permiten que los sujetos se abran a otras miradas. Las experiencias proponen herramientas susceptibles de romper con los prejuicios y provocar un cambio de visión como "el sendero de los prejuicios", mediante el cual se revisa la confrontación de culturas y se analizan las etiquetas sociales para superar las suspicacias y pensar de otro modo. El libro termina con la advertencia de que ninguna herramienta debe ser aplicada de manera mecánica, y sugiere que su uso sea revisado periódicamente. Por último, el libro recoge las preocupaciones relatadas en cada experiencia señalando sus límites y posibilidades; si bien la emancipación individual se verifica en todas ellas, en algunas es difícil la emancipación grupal o colectiva, pues sus logros resultan muy frágiles debido a la dependencia económica del exterior, a la violencia como realidad cotidiana, al viraje hacia la derecha en el escenario político y al creciente individualismo en la sociedad.

En otro orden de ideas, si bien se constatan transformaciones locales importantes, la gran duda es cómo transformar un sistema injusto que es supranacional. El dilema entre lo urgente y lo importante, las medidas emergentes y las necesidades de transformación a largo plazo son otros motivos de cuestionamiento.

Por último, en un esfuerzo de honesta autocrítica, los autores se preguntan cómo asegurar prácticas verdaderamente emancipadoras frente a las tentaciones de dominación y mesianismo de los actores promotores y docentes.

El libro que en esta ocasión reseñamos es de lectura indispensable, pues nos devuelve la esperanza sobre el trabajo transformador con sectores populares; nos dota de nuevos cuestionamientos y herramientas, conceptuales y metodológicas, derivadas de más de una década de experiencias a lo largo y ancho del mundo. Nos advierte de las adversidades y límites, pero nos abre muchas posibilidades, entre ellas, las que nos proporcionan las redes, como la que se constituyó en el año 2000, la cual sigue vigente hasta ahora e hizo posible la escritura de esta obra. Una renovada visión de las prácticas educativas de Paulo Freire nos llega por medio de este libro, que va más allá de una obra colectiva, porque la realizó un grupo amplio de autores que en su momento fueron actores de los programas educativos que se analizan en el texto.

Hoy, la realidad impone la necesidad de formar personas que no solo adquieran conocimientos, sino que además sean ciudadanos conscientes que actúen sobre este mundo y la realidad. Por eso, fue un verdadero logro reunir estas experiencias y profundizar en ellas, confrontando sus planeamientos, sus maneras de hacer y los instrumentos que utilizaron. En el trayecto de la elaboración del libro se revisaron diversos métodos de capacitación y se destacaron los aportes de Freire; el grupo reflexionó a fondo sobre la teoría de la capacitación y produjo el concepto trabajo/ aprendizaje, que ha sido reconocido y difundido.

En el análisis de los trabajos que presenta el libro se situaron las prácticas que en la actualidad se consideran estrategias emancipadoras, entre las cuales figuran cuatro experiencias mexicanas de pedagogía y capacitación que aportan muchísimos elementos para la instrumentación, aplicación y desarrollo. El libro apela al espíritu de transformación social, aunque se haya vuelto obsoleto, pues el posmodernismo generó un ambiente en el que estaba prohibido pensar y, peor aun, actuar. La publicación de esta obra es una oportunidad para saber que, en el mundo, Freire está presente en experiencias múltiples, sumamente diversas, adaptadas a sus contextos, sin renunciar a su vocación transformadora. Ahora tenemos que resignificar y darle más potencia a palabras, como emancipación, participación y transformación social. Debemos reducir la tendencia de la gente a emigrar porque no encuentra las vías para que su actividad económica genere parte de la riqueza de su comunidad o región. Lograrlo implica una lucha que empieza por la acción y la educación.

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