Introducción
La homosexualidad es un término cuyas concepciones son diversas, complejas e indeterminadas, por un lado, puede denotar un desarrollo incorrecto en el ser humano y por consiguiente inadecuado para desempeñar funciones reproductivas1. Por otro lado, representa la fragmentación de las normas aceptadas y establecidas socialmente, conlleva enfrentarse a un sinfín de prejuicios, estereotipos, homofobia e inseguridad, como respuesta de una colectividad sectorizada ante una condición rechazada y sancionada moral, religiosa e inclusive legalmente2,3.
En este sentido, la homosexualidad crea discusión y controversia, genera inestabilidad y desconcierto a nivel social con afecciones significativas y de mayor impacto en el entorno familiar, resultado de obtener un patrón de obligatoriedad heteronormativa alterada, al complicar y fracturar las estructuras internas, inmersas en un proceso de constantes enfrentamientos y nuevos aprendizajes1.
Históricamente, la familia ha sido protectora de las normas que salvaguardan la heterosexualidad y en consecuencia, ha tendido a suprimir a todas aquellas personas que no encuadran ante ese marco sexual4. De acuerdo a algunos estudios, se ha encontrado que la familia se fragmenta y trunca su equilibrio ante la homosexualidad1,5, sus integrantes generan sentimientos de pérdida, frustración y culpa, manifestaciones de rechazo, desprecio, humillación y discriminación2,3,6-8; por esta razón, el manejo de la homosexualidad en algún integrante del grupo familiar resulta confuso para las figuras paternas, pero es igualmente complicado para la persona homosexual, quien enfrenta en directo las experiencias de disgregación y transgresión social, por lo que potencia el daño individual en aquellos con una orientación sexual disidente1,4,9.
Ante este panorama, los hombres homosexuales (HH) figurados como población vulnerable, se conducen por la vía de la invisibilidad pública y la de los servicios de salud, de manera que incrementan los riesgos de afectar su salud física, psicológica y social10,11, los cuales se acentúan principalmente en el desarrollo de enfermedades mentales y en la adquisición de infecciones de transmisión sexual2,3. Escenarios que propician la urgente intervención del personal de enfermería en busca de promover, mantener y mejorar la salud de quienes se encuentran en situaciones de desigualdad y vulnerabilidad ante las oportunidades sociales11. De esta manera, la presente investigación tiene como propósito conocer la respuesta del entorno familiar, ante la revelación de la orientación sexual desde el discurso de HH.
Metodología
Estudio cualitativo, descriptivo12, que permitió tener un acercamiento a la respuesta del entorno familiar de HH ante la revelación de su orientación sexual, en el cual los investigadores desempeñaron un rol de observador participante al cumplir la función de espectadores en el desarrollo de las entrevistas semiestructuradas13, llevadas a cabo con una guía de preguntas agrupadas por categorías, mediante éstas los participantes se expresaron de manera libre, espontánea y sin interrupciones14.
La selección de los HH se realizó a través de muestreo teórico, el cual se basa en las necesidades de información detectadas en los resultados, hasta que se logró la saturación de datos15,16; el acceso a los informantes se desarrolló por medio de dos participantes clave (PC), para facilitar el proceso de reclutamiento, a quienes se explicó el objetivo, la metodología y los criterios de inclusión que consistieron en HH residentes del municipio de Puebla, México, mayores de 18 años y que hayan externado su orientación sexual a la familia. Los PC hicieron extensiva la invitación y se concretaron citas individuales, se realizaron las entrevistas semiestructuradas, en un área privada que permitió mantener el anonimato, en un ambiente de tranquilidad y respeto.
Los datos se recabaron mediante una grabadora de voz digital marca Sony Icdpx333, las entrevistas semiestructuradas fueron transcritas en Microsoft Office Word 2010, se obtuvo un total de 84 cuartillas. El análisis de datos se llevó a cabo con la propuesta de Rodríguez, Gil y García17, la cual consiste en: 1) reducción de datos, mediante codificación abierta, axial y selectiva18; 2) disposición y transformación de datos, a través de diagramas para facilitar la comprensión de la información; y 3) obtención de resultados y verificación de conclusiones, al contrastar los resultados del estudio con otras investigaciones.
Se realizó triangulación de datos19, mediante la integración de los diversos discursos obtenidos, acordes a la singularidad de cada uno de los participantes. Se llevó a cabo una descripción y mapas conceptuales de los hallazgos, se identificaron coincidencias y se contrastaron con las etapas del proceso de pérdida propuestas por Kübler-Ross20, lo que permitió mayor riqueza interpretativa y analítica de los hallazgos del estudio16.
Durante el análisis de datos se consideraron los criterios de calidad propuestos por Lincoln y Guba21, que consisten en: 1) credibilidad, dado que se realizó transcripción textual del total de entrevistas semiestructuradas con puntuaciones detalladas en gestos y expresiones corporales; 2) transferibilidad, puesto que el reclutamiento se basó en un muestreo teórico, con criterios específicos de selección; 3) dependencia, ya que se identificó y describió con minuciosidad a los participantes, así como la técnica de recolección y análisis de datos; por último, 4) confirmabilidad, debido a que la información se recabó sin inferencias particulares y de manera inductiva. El estudio se apegó al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación, se obtuvo consentimiento informado, se conservó el anonimato, la confidencialidad de los datos recabados y se respetó la integridad de los participantes22.
Resultados
Se realizaron cinco entrevistas semiestructuradas a hombres homosexuales de entre 19 y 36 años de edad, el estado civil de cuatro de ellos fue soltero y uno en unión libre, la ocupación de tres participantes fue estudiante y dos de ellos empleados, todos pertenecientes a familias nucleares de origen. El análisis de datos permitió identificar una categoría central: respuesta familiar ante un integrante homosexual, de la cual desprenden tres subcategorías con sus respectivos códigos vivos.
De acuerdo al discurso expresado por los HH, la primera subcategoría identificada fue creencia familiar, concebida como la idea o pensamiento que se asume como verdadero23, expresado a través de actitudes de sospecha familiar ante la homosexualidad:
Se empezó a dar cuenta de eso (…) tu manera de correr es diferente, de hablar o tus gestos ya te empiezan a ser más (…) empiezan a ser diferentes a o sea, bueno de los niños normales, porque de los niños normales son como muy rectos, muy rectos (…) muy hasta sus gestos, sus ademanes son firmes no son como es (…) firmes, y entonces se dan cuenta ¿no?, y ahí empezó mi problema (…) (p3; entrevistas con discursos similares: 1, 2, 4, 5).
Básicamente como que yo ya daba muestras de mi orientación. Entonces, así como que a veces te sale movimiento o una sonrisita, una mueca y dicen ah pues eso no es normal ¿no?, (…) si sabían pero no querían externarlo en forma completa igual que yo (…) (p4; entrevistas con discursos similares: 1, 2, 3, 5).
La segunda subcategoría se denominó conflicto familiar, entendida como aquella situación de desacuerdo u oposición, resultado de un acto de incompatibilidad24, dentro de las normas familiares. El discurso de los participantes permitió identificar que es desencadenada a través de la revelación de la homosexualidad:
(…) le dije a mi papá este (…) ‘¡ah y si lo pensabas te lo confirmo!’ (…) y le empecé así como a manera de ofensa para mí, (…) ‘y si lo pensabas, te lo confirmo ¡soy puto!’ [risas], (…) cuando yo le dije se enojó (p3; entrevistas con discursos similares: 1, 2, 4, 5).
(…) ya no me gustaba decirle mentiras a mi mamá porque yo salía y pues me iba con mi pareja y así, entonces llegó un punto en el que ya no quería mentirle más y le dije pues que tenía una relación, pero que era con un hombre y así, (…) su reacción fue como que negativa, porque ella decía que no era lo normal (…) (p2; entrevistas con discursos similares: 1, 3, 4, 5).
Asimismo, se encontró que en la mayoría de los participantes la primera figura en recibir la revelación de la orientación homosexual fue la madre:
(…) dije ‘pues ya es tiempo de que mis papás lo sepan’, (…) pues ya borracho, mi mamá igual había tomado algunas copas (…) y ay dije ‘mira ¿sabes qué? él es mi novio’, dije ‘¡ya, ya me cansé de estarlo ocultando!’, él ya había ido varias veces (p1; entrevistas con discursos similares: 2, 4, 5).
(…) yo decido hablar primero con mi mamá, (…) le conté a mi mamá y mi mamá al millón, su cara fue de que ‘ay hijo’ pues ya literal (…) con su cara y su reacción me dijo ‘ay hijo pues yo la verdad ya sabía desde hace (…) cuídate mucho y no quiero que andes de vestida (p5; entrevistas con discursos similares: 1, 2, 4).
La tercera subcategoría se designó proceso de pérdida familiar a la heteronormatividad, entendida como la serie de reacciones desencadenadas ante la pérdida de la heterosexualidad en algún integrante25, misma que a través de codificación selectiva18, se agrupó de acuerdo a la propuesta teórica de Kübler-Ross20, quien propone cinco etapas integradas por respuestas a las pérdidas en los seres humanos, entendidas como la secuencia de reacciones emocionales que permiten protegerse ante amenazas desencadenadas frente a la pérdida, que incluye cambios físicos y emocionales con afecciones individuales y sociales26,27.
Etapa de negación
La primera etapa del proceso se define como la imposibilidad de aceptar y reconocer27 la homosexualidad de un integrante, misma que de acuerdo al discurso de los participantes, puede ser exteriorizada a través de comportamientos como el silencio, la evasión y la incredulidad familiar:
Silencio familiar: (…) y mi papá se quedó así de ¡ah bueno!, no me dijo nada, pues todos se callaron y yo así de (…) [expresión de duda] (p1). (…) entonces en ese, entra mi papá y ve a mi pareja que me está abrazando y no, no dijo nada en ese momento (…) (p4).
Evasión familiar: Ajá, le dije ya hablando bien así le dije, ‘es que yo soy gay’ y nomás me dijo ‘no, no te quiero escuchar’ así como que (…) (p3). (…) cuando trataba como de decirme de eso yo tampoco no quería decirle nada, o sea era como de que no quería intensificar más la situación, entonces como le empezaba hablar de otras cosas o le decía que no quería platicar en ese momento (…) como que evadía el problema [risas] (p2).
Incredulidad familiar: (…) a veces mi mamá me peguntaba así como si realmente me gustaban los hombres o si me gustaban las mujeres o si este, alguna vez me llegarían a gustar o cosas así, porque pues las mamás tienen esa mentalidad de que uno se va a ir con una mujer, va a tener una familia, hijos y cosas así ¿no? (p2; entrevistas con discursos similares: 1, 3, 5). (…) mi hermano el que va después de mí (…), le dije ‘oye pues es que pasa esto’ y me dijo ‘no, te entiendo, sé que me habías comentado pero yo creí que era mentira’, (…) y le dije ‘no pues o sea, si es verdad’, le dije ‘o sea soy así y quiero que me aceptes así’ (p1; entrevistas con discursos similares: 2, 3, 5).
Etapa de ira
Se define como la reacción emocional y comportamental de rabia y hostilidad27 dirigida al integrante homosexual, la cual se manifestó a través de la violencia familiar: Era muy ofensivo, cuando yo era niño le molestaba verme y me decía ‘que joto para acá y joto para allá’, me decía ‘¿por qué caminas así? pinche joto’ y esto, así pues (…) y a veces se burlaba de mi enfrente de sus amigos, era muy (…) muy mendigo mi hermano (…) (p5; entrevistas con discursos similares: 1, 3, 4). (…) entonces hubo una ocasión, de hecho fue en año nuevo que empezaron a hablar mal de mí, mis primos, que pinche puto y cosas así (…)” (p1; entrevistas con discursos similares: 3, 4, 5). Por parte de mi papá, sí igual, cuando hacia movimientos que no le gustaban (…) si llegaba a los golpes” (p4; entrevistas con discursos similares: 1, 3, 5).
Etapa de negociación
Se concibe como una forma de afrontar los cambios suscitados con el compromiso de intentar recuperar lo perdido27 en la relación familiar, fue identificada a través de la conciliación familiar: (…) con mi mamá sí, como que no nos hablábamos los primeros días ni nada y ya después pues fue desapareciendo eso (…) o sea como que ella tuvo la (…) este, dio el paso como para que siguiéramos bien y yo dije ¡ah pues yo también! (p2; entrevistas con discursos similares: 1, 3, 4, 5). (…) mi papá después si me trataba de hablar bien, o sea, (…) él me decía ‘mira es que las cosas no son así’ y me empezaba hablar bonito (…) (p3; entrevistas con discursos similares: 1, 2, 4, 5).
Etapa de depresión
Es entendida como la sensación de pérdida y vacío de la heteronormatividad de algún integrante en la familia, la cual se manifiesta a través de expresiones de tristeza y dolor, como resultado del cambio evidente27,28, identificada a través de la aflicción familiar: Mi madre también, ella me dijo ‘mejor es que te vayas’, sí hubo dolor, al final de cuentas si ella (…) si ya sabían, y que básicamente era chistoso porque, (…) ya cuando se hace abierto, así de sabes que este (…) pues mejor no, mejor vete (p4; entrevistas con discursos similares: 2, 5). (…) mi hermana dijo ‘no pues, puedes dejar de ser mi hermano ¿si quieres?’ me dijo, ‘¿quieres que deje de ser tu hermano? entonces ojalá nunca te arrepientas’ le dije, y ya me dice ‘no, pero que no sé qué…’ (…) al último este (…) se le soltaron las lagrimillas (…) (p5; entrevistas con discursos similares: 2, 4).
Etapa de aceptación
La quinta y última etapa del proceso, se refiere al reconocimiento de la pérdida tras el balance y la asignación de nuevos significados que toma la familia, con una actitud de responsabilidad27 ante el integrante homosexual. Identificada a través del apoyo familiar, expresada por los siguientes discursos: (…) me dijo ‘pues eres mi hermano, entonces no te voy a juzgar, si a ti te gusta eso pues (…) está bien, estoy contigo, ya ves (…) papá, mamá también pues te apoyan, ¿por qué yo no?’ y dije ok (p1; entrevistas con discursos similares: 2, 4, 5). Emm (…) sí, porque pues ya llegó el momento donde pues ya empezaba a tener parejita, y pues ya todos iban a verme y pues yo también quería ver como lo iban a tomar, si se iban a ofender (…) y no al contrario, lo tomaron muy bien, los niños hasta tío le decían a mi ex y así (…) y todo muy padre (p5; entrevistas: 1, 2, 4). (Ver Figura 1).
Discusión
El presente estudio permitió identificar a través del discurso de los HH la respuesta familiar ante la revelación de la orientación sexual de uno de sus integrantes, en donde los resultados, al presentarse como una secuencia de reacciones emocionales permitieron retomar la propuesta teórica de Kübler-Ross20. Como manifestación inicial se encontró que todos los HH recibieron expresiones de duda y sospecha referente a su sexualidad, lo cual coincide con lo referido por List8 y Ceballos-Fernández1, ya que las expresiones corporales de los HH no figuran como representaciones masculinas y generan suspicacia de su orientación sexual, en donde la familia expresa rechazo ante el desafío de la norma heterosexual.
Otro resultado identificado fue el de la subcategoría conflicto familiar, el cual fue desencadenado por la revelación de la orientación sexual, mismo que genera cambios en el sistema familiar de los HH, por lo que se encontraron coincidencias con Zambrano, Ceballos y Ojeda2, González y Toro3, Luján y Tamarit6, Guarnero7 y List8, quienes afirman que las familias tienen dificultad para reconocer y apoyar la homosexualidad, producto de la fragmentación de las normas aceptadas y establecidas socialmente. Aunque el grupo familiar asume la orientación homosexual del integrante, sin haber hablado de ella, la exteriorización y confirmación de la misma conlleva una respuesta negativa, con sentimientos de pérdida, frustración y culpa, manifestaciones de rechazo, desprecio, humillación y discriminación. En este contexto, la mayor parte de los participantes reveló su orientación sexual en primer lugar a la figura materna, resultado que presentó similitud con lo que afirma Jiménez y Romero5, y Luján y Tamarit6, quienes señalan que las madres tienen mayor probabilidad de recibir la noticia antes que la figura paterna.
En relación a la subcategoría proceso de perdida familiar a la heteronormatividad, se encontraron similitudes con algunos estudios, puesto que Jiménez y Romero5, Luján y Tamarit6, y List8 reportan que la homosexualidad de un hijo no suele representar una ruptura definitiva, dado que la familia se encuentra inmersa en un proceso con una serie de estrategias de negación que con el paso del tiempo pueden llegar a la aceptación, lo cual puede establecer una salida saludable, o bien, con la probabilidad de que el proceso se complique y este nunca sea finalizado, como lo reconocen Liz y Avendaño26. Es por ello, que el proceso de pérdida familiar a la heteronormatividad es dinámico, su tránsito y duración resulta diverso pero con predominante tendencia a la negación, concordante a lo referido por Ceballos-Fernández1, quien menciona que los padres y madres reaccionan de maneras múltiples y negativas al conocer la homosexualidad de sus hijos, lo cual afirman Jiménez y Romero5, quienes reconocen que la negación es un intento de rehusarse a la realidad para permitir continuar una relación de cordialidad familiar con el integrante homosexual. Finalmente, el paso del tiempo permite la adopción de estados familiares más positivos en donde la mayoría de los integrantes suele llegar a la aceptación, como lo expuesto por Lujan y Tamarit6, quienes sostienen que con el curso de los días la mayoría de las familias adopta sentimientos y expresiones más positivos en comparación a las respuestas iniciales de rechazo dirigidas al HH.
Conclusión
Los resultados de este estudio permiten sugerir que las respuestas familiares desencadenadas por la revelación de la homosexualidad de algún integrante hombre, se expresan de forma diversa, multifacética y a manera de proceso, el cual puede iniciar en cualquiera de las primeras cuatro etapas (negación, ira, negociación y depresión), hasta llegar a la aceptación y asignar un cierre saludable, o bien, que el proceso traslape, se ancle y nunca sea finalizado.
Se considera que el rechazo a los HH en el entorno familiar es un grave problema, por lo que los hallazgos encontrados pueden ayudar a las enfermeras y a los integrantes del equipo de salud a conocer los probables mecanismos de respuesta familiar desencadenados por la homosexualidad, identificar las posibles situaciones a las que esté haciendo frente el HH, lo que permitirá guiar su actuar profesional para clarificar sus intervenciones y planear actividades oportunas en atención a las necesidades de este grupo vulnerable, considerar estrategias ante el proceso que desde la perspectiva del HH, el grupo familiar percibe como pérdida de la heteronormatividad.
Finalmente, con base en los resultados presentados, se cree necesario seguir en la profundización del tema y fomentar la realización de estudios en familias de integrantes con orientaciones sexuales disidentes, desde otros abordajes teóricos, con la intención de sensibilizar, derribar prejuicios, comprender y mejorar la aceptación de los HH, para lograr visibilizar su necesaria y pertinente atención ante los servicios de salud.
Responsabilidades éticas
Protección de personas y animales. En esta investigación no se realizaron experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datos. Se aseguró y en el estudio no aparecen datos que permitan la identificación de los participantes.
Derecho a la privacidad y consentimiento. se obtuvo consentimiento informado, se conservó el anonimato, y se respetó la integridad de los participantes.
Financiamiento. Ninguno.
Conflicto de intereses. Los autores declaran no tener conflicto de intereses.