Introducción
La Diabetes Mellitus Tipo 2 (DMT2) se considera un problema de salud pública, a nivel mundial, debido a las altas tasas de mortalidad y prevalencia en adultos (8.8%); se prevé que para el año 2045 sea la séptima causa de muerte1. En México, la enfermedad muestra tendencia al incremento, ya que en 2012 la tasa fue de 9.2% y en 2016 de 9.4%2. Además, la DMT2 es la segunda causa de muerte después de las enfermedades isquémicas del corazón3. En cuanto al género, de manera global la prevalencia es mayor en hombres (9.1%) que en mujeres (8.4%)1. El tratamiento de la DMT2 es complejo; los enfermos deben cumplir con acciones de autocuidado como el apego farmacológico, la alimentación saludable, el ejercicio, el no consumo de alcohol o tabaco y el manejo adecuado de los aspectos psicológicos4-6.
El autocuidado de la DMT2 es considerado como una conducta que mejora el control glucémico7-9 y ayuda a retrasar las complicaciones de la misma10. El autocuidado en los hombres también se ha estudiado en relación con factores sociodemográficos como el nivel educativo, la edad, la escolaridad y la ocupación11. Sin embargo, el género es un factor que puede condicionar a las personas para efectuar acciones de salud12. Se ha reportado que los hombres con DMT2 tienen menor apego al estilo de vida saludable12-15. Lo anterior se puede explicar en parte por la construcción del modelo hegemónico de masculinidad, el cual considera que el hombre posee características como independencia, agresividad, competencia, fuerza y dominio, las cuales pueden predisponer a presentar conductas de riesgo12, así como al control de emociones y a evitar buscar ayuda. Todo lo mencionado se ve reflejado en el contexto cultural mexicano y se relaciona con algunos factores que influyen para que los hombres no cumplan con su autocuidado, tales como la falta de tiempo, el trabajo, la falta de percepción de la gravedad de la enfermedad y sus complicaciones16.
No obstante, la autoeficacia es considerada como el factor que mayor predice el autocuidado. El constructo de autoeficacia fue introducido por Bandura17, en su teoría social cognitiva; se refiere a la capacidad que tienen las personas de percibir su competencia y eficacia para desempeñarse en una situación determinada. La autoeficacia en la diabetes es el conjunto de habilidades y conocimientos que desarrolla el paciente para poder realizar de manera efectiva su autocuidado. Está asociada con mayor nivel educativo y con haber recibido educación en diabetes18; asimismo, favorece el control glucémico, el autocuidado7-9,18-24 y la calidad de vida25. Sin embargo, la autoeficacia se ve afectada por aspectos psicológicos como la depresión y la angustia7,20,21.
En pacientes con DMT2, las mujeres presentan mayores problemas psicológicos como angustia y depresión15,26. Esta última es más frecuente en personas solteras, sin trabajo y que presenten complicaciones27,28. Sin embargo, se ha reportado que los hombres que presentan síntomas depresivos abandonan su tratamiento8,16 y presentan menor autoeficacia19. Generalmente, no logran identificar los síntomas depresivos; algunos llegan a confundirlos con estrés o cansancio. En ellos mostrar síntomas depresivos puede causar estigma social o vergüenza29; pueden ocultar sus emociones y negar cualquier problema mental, resaltando su imagen masculina mediante conductas estoicas11. La depresión y la angustia por diabetes en muchas ocasiones no se diagnostican o se consideran iguales, debido a la semejanza de los síntomas; por lo tanto, es importdistinguirlos para brindar al paciente el tratamiento adecuado26,30.
La angustia hace referencia a la situación que vive un paciente con DMT2 cuando se siente frustrado, enojado o desanimado por tener la enfermedad y lo que implica el tratamiento31. En esta situación, los hombres presentan mayor angustia por el régimen terapéutico32 y con mayor tiempo de evolución; mientras que en las personas que realizan actividad física y tienen un plan de alimentación, ésta tiende a disminuir33. Las personas con altos niveles de angustia por diabetes cumplen menos con su autocuidado34,35, tienen menor calidad de vida relacionada a la salud36, presentan mayores síntomas depresivos26,28, baja adherencia al tratamiento farmacológico y la falta de ejercicio35. También, puede provocar inseguridad en el manejo y sensación de frustración, lo cual puede afectar en la autoeficacia.
La caracterización clínico-epidemiológica de la población es necesaria para identificar posibles barreras en el manejo de la enfermedad, debido a que los valores clínicos como el nivel de glucosa, presión arterial y el peso están relacionados con el automanejo y autocuidado del paciente6.
Al considerar la importancia de los factores antes mencionados sobre el autocuidado de los hombres con DMT2, se hace necesario investigar la población de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Primero, por no existir el antecedente de estudios que reúnan estas temáticas y, segundo, con el propósito de mejorar las prácticas de autocuidado de los pacientes con base en los resultados obtenidos. Por lo expuesto anteriormente, el objetivo del presente estudio es identificar la relación que existe entre variables sociodemográficas, clínicas, la angustia, la depresión, la autoeficacia y su influencia sobre el autocuidado en hombres con DMT2.
Material y métodos
Diseño transversal y correlacional. La muestra fue no probabilística, conformada por 96 hombres con DMT2. El reclutamiento se realizó en 13 centros de salud del Municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas, correspondientes a la Jurisdicción Sanitaria No. V de la Secretaría de Salud. A través del censo, durante los meses de marzo y abril de 2018, se identificaron a los participantes; estos fueron varones que acudieron a la consulta para el control de su diabetes.
Los criterios de inclusión fueron: varones, entre 18-59 años, con al menos un año de evolución de la DMT2 y que aceptaron y firmaron el consentimiento informado para el estudio. Se excluyeron a los hombres con algún padecimiento médico que causara alguna limitación para la movilidad, así como quienes no sabían leer ni escribir.
La recolección de los datos se realizó previa a la consulta médica en un área asignada por cada unidad de salud. En primera instancia, se realizaron las mediciones de peso y talla para calcular el indicador antropométrico del estado nutricional (IMC), dividiendo los kilogramos entre su talla en metros cuadrados (kg/m2) como se establece en la NOM-008-SSA3-201737, y la circunferencia de cintura de acuerdo con lo que indica la PROY-NOM-015-SSA2-201838, así como la presión arterial siguiendo el procedimiento estandarizado39. Enseguida, se evaluó la glicemia preprandial y postprandial, según las condiciones del paciente para determinar el control glucémico38, medida por punción capilar utilizando un glucómetro de la marca Accu-Check Performa, el cual es un medidor con precisión de acuerdo con las normas ISO15197:2013.
Además, se incluyó una cédula de datos personales con información demográfica (edad de los participantes, escolaridad, estado civil y ocupación), clínica (presión arterial, IMC, cintura, glicemia preprandial y postprandial, años con diabetes, tipo de tratamiento, comorbilidades, monitoreo de la glucosa, si alguna vez en la vida ha recibido educación en diabetes y si actualmente tiene problemas sexuales), así como el tiempo que permanece sentado/parado, consumo de alcohol y tabaco; también, cuatro instrumentos previamente validados.
Cuestionario de acciones de cuidado en diabetes40 consta de 11 ítems para medir las actividades que la persona realiza para controlar su diabetes; las opciones de respuesta se establecen en tres tipos de patrones: a) escala del 1 (siempre) al 5 (nunca) para las preguntas 1, 10 y 11; b) escala del 1 (0%) al 5 (100%) en las preguntas 2, 3, 4, 5, 7 y 9 y, una escala que va de 0 al 7 (preguntas 6 y 8) que corresponden al número de días en los que la persona realizó actividades durante la semana. Los ítems 1, 4, 5, 10 y 11 se evalúan a la inversa; la puntuación original osciló entre 9 y 59, el resultado se transformó en valores de 0 a 100, donde a mayor puntuación mejor fue el autocuidado; con un alfa de Cronbach de 0.6641 que en este estudio fue de .73.
Escala de autoeficacia para la diabetes (Self-Efficacy for Diabetes)42, con ocho ítems, para evaluar la seguridad de la persona para realizar actividades correspondientes al cuidado de su enfermedad. Las opciones de respuesta fueron de 1 (nada seguro) al 10 (totalmente seguro); el puntaje final osciló entre 8 y 80; el resultado se transformó en valores de 0 a 100; mayor puntaje indicó mejor autoeficacia, con alfa de Cronbach de 0.8542, similar en esta muestra con .87.
Escala de depresión (Center for Epidemiological Studies-Depression [CES-D])43, con 20 reactivos, para valorar cuántos días a la semana se han tenido síntomas depresivos. Las respuestas fueron de 0 (ningún día) al 3 (todos los días) y los ítems 4, 8, 12 y 16 se evalúan a la inversa; el puntaje original osciló entre 0 y 60; puntuación elevada indica mayor gravedad de los síntomas depresivos. El punto de corte sugerido en población mexicana44 fue 35 puntos, lo que permitió identificar posible depresión en adultos; con un alfa de Cronbach reportada de 0.8445 y de .91 en este estudio.
Escala de distress o angustia por la diabetes (The Diabetes Distress Scale [DDS])31, con 17 ítems, para evaluar diversas situaciones que pueden generar angustia en personas con diabetes. Las opciones de respuesta fueron de 1 (no es problema) al 6 (es un problema muy grave); el puntaje final se obtiene realizando la sumatoria de las respuestas y dividiendo el total entre 17, un resultado mayor o igual a 3 puntos indica angustia moderada, lo que requiere atención clínica; esta escala tuvo un alfa de Cronbach de 0.9331, similar a este estudio con .95.
El estudio fue aprobado por el Comité de Investigación y Ética de la Facultad de Enfermería-UAT con registro CA-SC10; se apegó a lo dispuesto en la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud46. Una vez obtenidos los permisos de las instituciones correspondientes se capacitaron a los docentes (aplicadores) sobre el método y estrategia específica para una recolección de información homogénea. A través del consentimiento informado, cada participante recibió una explicación clara y completa del objetivo de la investigación, descripción de los procedimientos, riesgos y beneficios; se aseguró la confidencialidad y anonimato, con absoluta libertad de retirarse en cualquier momento si así lo deseaban. En todo momento se les indicó cómo moverse para evitar cualquier incidente; la aplicación de los instrumentos eventualmente podía desencadenar algunas situaciones de tristeza o incomodar al participante, por lo que, en estos casos, se suspendían temporalmente las preguntas y se escuchaba atentamente a la persona, en espera de que se sintiera mejor y se le preguntó si deseaba continuar en el estudio.
El procesamiento de los datos fue a través del paquete estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS por sus siglas en inglés), versión 20 para Windows. Se utilizó estadística descriptiva: para las variables categóricas se determinaron frecuencias y porcentajes y para las variables continuas obtuvieron medidas de tendencia central y de dispersión. También se usó estadística inferencial no paramétrica, debido a que algunas variables no reportaron normalidad en la distribución de los datos (coeficiente de correlación de Spearman y prueba U de Mann Whitney); se empleó la prueba de Kolmogorov-Smirnov con corrección de Lilliefors. Para determinar la influencia de variables clínicas, demográficas y psicosociales sobre el autocuidado, se ajustó un modelo de regresión lineal múltiple con técnica Backward.
Resultados
La muestra estuvo conformada por 96 participantes, con edad promedio de 45.6 años (DE = 9.7); la escolaridad promedio equivale al nivel de secundaria. La mayoría están unidos, trabajan como empleados, presentaron problemas de sobrepeso u obesidad, no habían recibido educación en diabetes; casi la mitad del grupo acostumbra consumir alcohol (Tabla 1).
Variables | Categoría | M (DE) | f (%) |
---|---|---|---|
Edad | 45.6 (9.7) | ||
Escolaridad | 8.9 (3.7) | ||
Estado civil | Soltero/Divorciado/Viudo Casado |
35 (36.5) 61 (63.5) |
|
Ocupación | Empleado Negocio propio Desempleado |
60 (62.5) 13 (13.5) 23 (24.0) |
|
IMC | Normo-peso Sobrepeso Obesidad |
22 (22.9) 40 (41.7) 34 (35.4) |
|
Cintura | Control Riesgo de salud |
46 (47.9) 50 (52.1) |
|
Educación en diabetes | Si No |
31 (32.3) 65 (67.7) |
|
Tipo de tratamiento | Oral Insulina Oral e insulina |
76 (79.2) 16 (16.7) 4 (4.2) |
|
Monitoreo de glucosa | Si No |
57 (59.4) 39 (40.6) |
|
Glicemia preprandial | 160.3 (58.3) | ||
Glicemia postprandial | 218.5 (76.9) | ||
Consumo de alcohol | Si No |
47 (49.0) 49 (51.0) |
|
Consumo de tabaco | Si No |
22 (22.9) 74 (77.1) |
M = Media, DE = Desviación Estándar
Clínicamente se caracterizaron por tener 5.5 años de diagnóstico, tres comorbilidades y generalmente reciben tratamiento oral. Se crearon dos categorías de acuerdo con la glucosa preprandial: con y sin control glucémico, predominando los pacientes sin control (n = 58); se encontró que los pacientes con control glucémico tuvieron menores cifras de circunferencia de cintura (p<.05), el resto de las variables fueron similares en ambas categorías (Tabla 2).
Variables (posible puntaje) | General (n = 96) | Control glucémico (n = 38) | No control glucémico (n = 58) | U de Mann-Whitney | Valor de p |
---|---|---|---|---|---|
IMC | 27.9 ± 4.42 | 27.8 ± 3.94 | 27.9 ± 4.73 | 1095.5 | .961 |
CC | 92.0 ± 18.02 | 90.0 ± 16.14 | 97.5 ± 16.80 | 824.0 | .037* |
TAS | 130.0 ± 12.91 | 130.0 ± 15.14 | 130.0 ± 11.21 | 1030.5 | .582 |
TAD | 80.0 ± 8.54 | 80.0 ± 8.47 | 80.0 ± 8.63 | 1023.0 | .528 |
Años de evolución | 5.5 ± 5.51 | 6.0 ± 5.07 | 5.0 ± 5.82 | 1043.0 | .656 |
Horas sentado/parado | 8.0 ± 3.45 | 8.0 ± 3.92 | 8.0 ± 3.05 | 877.0 | .087 |
Número de comorbilidades | 3.0 ± 2.27 | 3.0 ± 2.60 | 3.0 ± 2.09 | 808.0 | .788 |
Autocuidado (0-100) | 36.0 ± 16.90 | 40.0 ± 19.55 | 36.0 ± 15.05 | 995.0 | .422 |
Autoeficacia (0-100) | 64.5 ± 23.29 | 65.2 ± 22.31 | 63.8 ± 24.09 | 1063.0 | .770 |
Depresión (0-60) | 9.0 ± 11.85 | 6.0 ± 12.07 | 11.5 ± 11.72 | 918.5 | .169 |
Angustia por diabetes (> 3) | 1.6 ± 1.10 | 1.5 ± 0.98 | 1.7 ± 1.18 | 992.5 | .410 |
CC = Circunferencia cintura, TAS = Tensión arterial sistólica, TAD = Tensión arterial diastólica, U = Test estadístico de Mann-Whitney, * p < .05
Análisis de correlación
Como se muestra en la Tabla 3, las variables psicosociales depresión y angustia por diabetes se correlacionan positivamente y éstas con el número de comorbilidades. La autoeficacia se correlacionó de forma negativa con la depresión, la angustia, las comorbilidades y las horas que permanece sentado/parado; mientras que el autocuidado lo fue de manera positiva con la autoeficacia y negativa con la angustia por diabetes.
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | 1 | |||||||||||||
2 | .535** | 1 | ||||||||||||
3 | -.155 | -.261* | 1 | |||||||||||
4 | -.202* | -.333** | .597** | 1 | ||||||||||
5 | -.059 | .010 | .138 | .050 | 1 | |||||||||
6 | -.212 | -.298** | .372** | .376** | .171 | 1 | ||||||||
7 | -.343** | -.230* | -.105 | .062 | -.126 | .045 | 1 | |||||||
8 | -.102 | -.012 | .085 | .111 | .141 | .224* | .184 | 1 | ||||||
9 | -.134 | -.001 | .138 | .141 | -.097 | -.011 | -.020 | .284** | 1 | |||||
10 | .087 | .043 | -.056 | .248* | -.046 | .072 | .070 | -.054 | .118 | 1 | ||||
11 | -.060 | -.148 | .165 | .293** | .124 | .344** | .185 | .137 | -.115 | .263** | 1 | |||
12 | .008 | -.197 | .137 | .215* | -.039 | .202 | .265** | .089 | -.013 | .142 | .450** | 1 | ||
13 | .047 | -.004 | .118 | -.060 | .318** | .092 | .064 | .261* | .140 | .019 | .136 | .155 | 1 | |
14 | .193 | .088 | -.084 | -.189 | .042 | -.242* | -.081 | -.105 | -.194 | -.042 | -.013 | -.037 | -.189 | 1 |
Nota: 1. Autocuidado, 2. Autoeficacia, 3. Depresión, 4. Angustia por diabetes, 5. Años de diagnóstico, 6. Comorbilidades, 7. Horas sentado/parado, 8. # de hospitalizaciones por diabetes, 9. Glicemia, 10. Cintura, 11. Presión sistólica, 12. Presión diastólica, 13. Edad, 14. Escolaridad. *p<.05, **p<.01
Efecto de las variables centrales
Con el propósito de determinar la influencia de variables independientes de tipo demográfico (edad y escolaridad), clínicas (años de evolución, horas sentado/parado, CC, IMC, consumo de alcohol y tabaco), psicológicas (depresión y angustia por diabetes) y la autoeficacia sobre el autocuidado como variable dependiente, se realizó un análisis de regresión lineal con técnica Backward. Las variables que resultaron significativas fueron: la autoeficacia, el consumo de alcohol, las horas de estar sentado/parado, el tiempo de diagnóstico y la edad al explicar el modelo en un 47.7% del total de la varianza (Tabla 4).
Variable | Modelo | IC 95% | |
---|---|---|---|
β | Límite Inferior | Límite Superior | |
Edad | .189* | .022 | .307 |
Escolaridad | .118 | -.082 | .617 |
Años de diagnóstico | -.222** | -.590 | -.092 |
IMC | .141 | -.032 | .571 |
Horas sentado/parado | -.274** | -1.055 | -.286 |
Consumo alcohol | -.297** | -7.904 | -2.090 |
Consumo tabaco | -.114 | -5.677 | 1.125 |
Depresión | .011 | -.150 | .165 |
Angustia por diabetes | .052 | -1.322 | 2.112 |
Autoeficacia | .393** | .114 | .282 |
R2 | .532 | ||
F | 9.65** | ||
R2a | .477 |
* p<.05, ** p <.01. R2a= R cuadrada ajustada.
Discusión
De acuerdo con los resultados, los participantes se caracterizaron por ser del sexo masculino, ser económicamente activos y tener nivel educativo de secundaria; indicaron nunca haber recibido educación sobre su enfermedad. La escolaridad se ha visto asociada con un bajo nivel de conocimientos sobre la diabetes47. Otros estudios mencionan que los hombres tienen poco conocimiento sobre su enfermedad y lo buscan por su propia cuenta24, por lo que el bajo nivel educativo en los hombres es una barrera para el manejo de la DMT211.
Los participantes tuvieron un bajo control glucémico y presencia de comorbilidades a pesar de los pocos años de diagnóstico. Aunado a esto, la mayoría de los entrevistados tenían sobrepeso/obesidad y una circunferencia abdominal por encima de parámetros adecuados. Por lo anterior, la población se considera en riesgo cardiovascular y de padecer complicaciones crónicas48. El consumo de alcohol en los participantes también estuvo presente, probablemente asociado a su estilo de vida y afrontamiento a la enfermedad13,15.
Las variables autocuidado y autoeficacia mostraron bajos niveles de cumplimiento, incluso en quienes mantenían buen control glucémico. El autocuidado en hombres ha sido definido por De Keijzer49 como algo inexistente, en el que cuidarse es un rol meramente femenino. Lo anterior se puede explicar por la falta de aceptación de la enfermedad y la sobrestimación de ésta15. Las imágenes de la masculinidad como fortaleza, autoridad, responsabilidad y liderazgo influyen en las conductas de salud; el hombre necesita mantener una imagen de autocontrol y fuerza frente a los demás, lo que lo limita a ejecutar acciones de autocuidado ya que podría ser visto como débil24,50. Los niveles de depresión y angustia por diabetes en general resultaron bajos, lo que puede tener relación con la construcción de la masculinidad en la población latina, la cual dicta que el hombre debe ser capaz de soportar el dolor y las dificultades sin demostrar debilidad o queja 24, 11, 50.
El análisis bivariado indicó que a mayor autoeficacia existen menores niveles de depresión y angustia ante la diabetes7,20,51, así como menos comorbilidades7 y menos tiempo de permanecer sentado/parado. Estos hallazgos se respaldan en lo citado por autores que señalan a la autoeficacia como un factor importante que determina el buen cuidado de la diabetes21 e influye indirectamente en el control glucémico a través de conductas de automanejo. Se ha observado que las personas que tienen confianza en sus capacidades, tienen mayor probabilidad de ejecutar el cumplimiento de tareas7 para sobrellevar y hacer frente a la diabetes, así como a condiciones frecuentes como angustia o incluso depresión; en este estudio ambas condiciones se relacionan con la autoeficacia, a pesar de que la prevalencia en los hombres fue baja.
A medida que se incrementan las acciones de autocuidado en diabetes, disminuyen los niveles de angustia y el tiempo de mantenerse sentado/parado. Asimismo, condiciones como la depresión y la angustia mantuvieron una fuerte relación con la presencia de comorbilidades. Estos hallazgos sugieren que la DMT2 es una condición que causa angustia por la complejidad en el manejo, lo cual se relaciona con otros problemas psicológicos como la depresión52; ambas contribuyen en el descontrol glucémico, lo que favorece la presencia de comorbilidades.
De acuerdo con los predictores del autocuidado, la autoeficacia fue la variable más representativa, dato similar a otros estudios7,24,53. Las acciones de autocuidado son aprendidas a través del tiempo y, para realizarlas, las personas deben desarrollar habilidades especializadas para cubrir las demandas específicas de acuerdo con su condición54. La autoeficacia y las conductas de autocuidado son parte esencial en el manejo de la cronicidad, por lo que es necesario incrementar el desarrollo de dichas habilidades en el cuidado de la DMT29.
Otro factor importante que influyó en el autocuidado, de manera negativa, fue el consumo de alcohol; estos datos han sido reportados en otras investigaciones, siendo mayor en hombres que en mujeres. El consumo de alcohol es parte de un estilo de vida no saludable, contrario a lo recomendado en el cuidado de la DMT213,15. Este consumo es más frecuente cuando los hombres no aceptan su enfermedad, de manera que difícilmente seguirán las recomendaciones médicas sin cambio en sus actividades diarias. En los hombres, el consumo de alcohol es parte de su identidad masculina y normas sociales; esta conducta se realiza hasta los últimos años de vida, bajo las condiciones y complicaciones que se encuentre el paciente.
El tiempo que los hombres permanecen sentados/parados mostró de forma inversa las acciones de autocuidado. Esto podría deberse a que el estilo de vida en el hombre o el tipo de trabajo representa una barrera en el autocuidado50. En este estudio los participantes se desempeñaban en largas jornadas, situación que no ayudaba a estructurar su vida de forma compatible con las acciones para el cuidado de su salud.
Los años de diagnóstico influyeron de forma inversa en el autocuidado. Esto difiere con otro estudio55, en el que el bajo control glucémico en personas se asocia con quienes tienen menos de seis años con la enfermedad. Lo anterior indica que la evolución de la diabetes es una condición que puede limitar el autocuidado y asociarse al descontrol glucémico. Por último, la edad fue un factor predictor del autocuidado, lo cual se ha reportado en otros estudios, al indicar que las personas con menor edad tienen peor control glucémico y prácticas de autocuidado deficientes en comparación con personas de mayor edad56,57. Estos resultados sugieren que los hombres jóvenes con DMT2 le dan poca importancia a su cuidado y que la experiencia adquirida del individuo sobre el manejo de su enfermedad será a medida que pasa el tiempo.
Conclusiones
En relación con el objetivo del estudio, los resultados del modelo ofrecen mayor evidencia sobre los factores que influyen en el autocuidado del hombre: desde variables sociodemográficas como la edad; clínicas como los años de diagnóstico; conducta de riesgo como el consumo de alcohol y el trabajo en relación con las horas que permanece sentado o parado y principalmente la autoeficacia.
Los hallazgos del estudio concluyen que los hombres mantienen niveles bajos de depresión y angustia; sin embargo, se relacionan entre sí y también de forma directa con la autoeficacia, las acciones de autocuidado y las comorbilidades que presentan los hombres con DMT2. Además, sobresale la prevalencia del no control glucémico, la falta de educación en diabetes y la presencia de sobrepeso y obesidad.
Estos resultados sugieren la importancia del manejo de la depresión y angustia, por ser condiciones que con frecuencia no son expresadas por los hombres al considerarse una muestra de debilidad y, por lo tanto, no se diagnostican y tratan a tiempo. Lo anterior implica que los hombres no se acerquen a las instituciones de salud, lo que afecta el cumplimiento de las acciones de autocuidado.
El personal de enfermería debe entender los factores que influyen en el hombre para manejar su enfermedad, y realizar intervenciones que incrementen tanto la autoeficacia como las acciones de autocuidado para mejorar su control glucémico, y así retrasar las complicaciones. Futuras investigaciones deben dirigir sus esfuerzos en la planeación de intervenciones efectivas para los hombres, además de continuar indagando en los factores que influyen en el autocuidado y la autoeficacia mediante enfoques mixtos debido a la naturaleza del fenómeno.