Introducción
El fenómeno migratorio ha existido a lo largo de la historia, generando efectos en la geopolítica, la economía y los cambios culturales. La migración ha contribuido con los países, las empresas y las comunidades al generar beneficios económicos mediante la realización de trabajos tanto en sectores altamente cualificados, como en los menos cualificados. Además, ha abonado en innovación y acumulación de competencias en ciencia, tecnología y humanidades. Por otro lado, existe un incremento en la mano de obra en espacios con escasez de trabajadores, además de ocupar trabajos de servicio y asistencia. La migración también ha posibilitado la diversidad intercultural, mediante la interacción entre normas, creencias, prácticas y otras expresiones culturales. “La migración internacional es un complejo fenómeno relacionado con múltiples aspectos económicos, sociales y de seguridad que inciden en la vida cotidiana en un mundo cada vez más interrelacionado” (Organización Internacional para las Migraciones, 2018, p. 1).
Se estima que para el año 2050 el total mundial de migrantes internacionales será de 405 millones, sin embargo, la migración es un proceso inestable que depende de diversos factores para su fluctuación. En 2015 había aproximadamente 244 millones de migrantes internacionales en todo el mundo, de los cuales, 75 millones fueron acogidos en Europa; más de 5.5 millones de habitantes nacidos en el extranjero habitaban en España (OIM, 2018).
Después de Estados Unidos, España es el principal destino de inmigrantes sudamericanos, pues cuenta con aproximadamente 1.8 millones de habitantes procedentes de Sudamérica (OIM, 2018). En el año 2018 España recibió 19 280 solicitudes de asilo provenientes de personas de origen venezolano en primer lugar, seguido de Colombia, Honduras y El Salvador (Comisión Española de Ayuda al Refugiado, 2019).
Las personas refugiadas y las desplazadas se ven forzadas a emigrar a causa de conflictos y persecuciones en sus países de origen. Al llegar a España, pueden solicitar protección internacional a través de un proceso gubernamental que les permite permanecer en el país y acceder a los recursos (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, 2019). La Cruz Roja Española, a través del Programa de Acogida e Integración para Solicitantes y Beneficiarios de Protección Internacional, brinda asistencia a solicitantes de asilo provenientes de países de América Latina con altos índices de migración, como Venezuela y Colombia (Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, 2018). Instituciones como la Cruz Roja, reconocen la importancia de las dimensiones psicológica y social de la salud, por lo que el Programa de Acogida e Integración para Solicitantes y Beneficiarios de Protección Internacional está enfocado en la persona migrante y en su grupo familiar, de manera que cuenten con recursos que les permitan adaptarse a la vida en el país receptor. La primera fase consiste en facilitar el acceso a los servicios de salud, la regularización de su situación administrativa y la cobertura de necesidades básicas como la vivienda, en un centro de acogida temporal. En una fase posterior, las familias cuentan con un apoyo económico mensual, la posibilidad de acceder a un empleo e independizarse en una vivienda de alquiler (Cruz Roja Española, 2019b).
Paulatinamente, la migración ha ganado más elementos de análisis. Se le ha analizado desde perspectivas demográficas, geopolíticas, económicas y de salud. No obstante, es un fenómeno cada vez más diverso y complejo que exige la inclusión de otras intersecciones (Organización Internacional para las Migraciones, 2010, 2018; Rechel et al., 2013).
Los vínculos sociales más sólidos y representativos dentro de las poblaciones migrantes, son la familia, las amistades y las personas del mismo país de origen, en ese orden jerárquico. Estos nexos sirven particularmente para la movilidad y el proceso adaptativo. Por tanto, la experiencia migratoria se ve moldeada por el eje social en general y el familiar en particular (Flahaux et al., 2019; Herman, 2006). Algunas investigaciones se han centrado en la reconfiguración de familias transnacionales y en las parejas afectadas por la migración, sin embargo, terrenos fundamentales como la dimensión afectiva y sexual, siguen inexplorados (Birman y Bray, 2017; Flahaux et al., 2019; Martínez, 2018). En estas perspectivas emergentes sobre la experiencia sensible, los cambios y la permanencia de los grupos familiares y las parejas, se ha empleado la metodología cualitativa con el fin de explorar los discursos sobre las vivencias, opiniones, prácticas, rituales, emociones y otros elementos que están presentes en su cotidianidad. El grupo familiar y la pareja se reconstruyen desde los ideales de la familia y del matrimonio. Las familias migrantes, al ser grupos carentes de un territorio y de otros bienes materiales, su unión se perpetúa desde dichos ideales construidos colectivamente. Ante la transformación de los roles, los rituales, las expresiones afectivas y sexuales, las identidades se encuentran en un constante devenir (Gil y Pedone, 2014; Parella, 2012).
La perspectiva de género ha sido crucial para estudiar las modificaciones y adaptaciones de los roles, la división sexual del trabajo, los vínculos y las prácticas cotidianas de los migrantes mediante su interacción (Muñiz, 2014; Tapia, 2010; Téllez, 2001). Lo anterior incluye la intersección de elementos que definen y materializan las normas culturales que se incorporan a los sujetos en un proceso de socialización. A partir de las migraciones y los cambios demográficos, existe una reconfiguración de la familia, de las relaciones y de las formas discursivas de la sexualidad, que generan transfiguraciones a nivel social e individual (Philo, 2005; Zamudio, 2003).
El erotismo y la afectividad son aspectos que forman parte del complejo entramado que constituye la sexualidad y la experiencia humana. La experiencia erótica forma parte de la vinculación afectiva, por lo que ambos conceptos son inherentes. Este vínculo entre lo erótico y lo afectivo supone la búsqueda del bienestar, es decir, el objetivo latente es la satisfacción de necesidades (Gómez-Zapiain, 2009). Desde una perspectiva de Ricouer, la sexualidad engloba al erotismo y a lo afectivo. El primer elemento tiene que ver con el instinto, la necesidad y la falta, mientras que la dimensión afectiva o sentimental, engloba lo interhumano, el vínculo que humaniza a las pasiones (Basombrío, 2000).
La experiencia erótica es un complejo conjunto de comportamientos sexuales, sentimientos y emociones activados por las representaciones mentales generadas a lo largo de la vida, es decir, la historia socioafectiva; adicionalmente, impacta en ellos el contexto sociocultural (Gómez- Zapiain, 2009). Se entiende a la afectividad como la susceptibilidad que el ser humano experimenta ante determinadas alteraciones que se producen en el mundo real o en su propio yo. Se expresa como sensaciones subjetivas en contextos determinados y está basada en activaciones fisiológicas, estados emocionales y sentimientos, además de que contribuye a orientar la conducta a determinados propósitos (Gómez-Zapiain, 2013; Le Breton, 2013).
La migración aparece como uno de los componentes que permea al vínculo erótico-afectivo. El erotismo en una sociedad disciplinada es ordenada por la dimensión temporal y espacial, la cual determina el encuentro, encarna la performatividad, moldea a los cuerpos, sus cercanías o lejanías, además de sus posiciones y sus usos (Philo, 2005). Esta perspectiva se encuadra a la experiencia migratoria, pues lo temporal y espacial paralelamente moldean las formas de vivir y representar la realidad (Montero, 2013).
Las emociones son “las que mueven a las personas”, en otras palabras, son motivadoras centrales para la toma de decisiones y modulan los comportamientos. La migración, además de una movilidad espacial y geográfica, supone cambios en la cercanía y lejanía de las personas (Mendoza, Staniscia y Ortiz, 2016). Es decir, surgen nuevas formas de subjetividad y prácticas cotidianas, así como expresiones afectivas y sexuales. Los elementos de las experiencias sensibles descritos en el presente artículo, confluyen para generar modos particulares de vinculación correspondientes a un momento y un espacio específico enmarcado por la experiencia migratoria. Las emociones y los sentimientos son producto de un contexto sociocultural específico y dependen de la historia socioafectiva personal, además funcionan como un motor para generar conductas y formar vínculos.
El objetivo del presente artículo es explorar, describir y comprender la creación de los vínculos erótico-afectivos de parejas migrantes latinoamericanas solicitantes de asilo, durante el proceso de acogida e integración en un centro de migraciones de la Cruz Roja Española.
Material y método
Diseño
Se utilizó un método cualitativo basado en la fenomenología hermenéutica de Gadamer para la interpretación y la comprensión del material. Según el autor, los individuos y la historia no son términos opuestos, sino que todo ser humano es un hecho en la historia, por lo que debe encontrarse dentro de ella (Gadamer, 2005). La presente propuesta metodológica busca establecer un diálogo con los participantes en un intento de diluir la asimetría entre la persona entrevistada y quien investiga, generando una comprensión de manera conjunta. Se parte del interés por comprender un fenómeno, identificando las preconcepciones de la investigadora y explorando la bibliografía existente. Con dicha información se produce una fusión de horizontes entre la persona que experimenta el fenómeno y la investigadora.
Participantes y entornos
Los participantes fueron seleccionados a través de un muestreo de conveniencia realizada en el Centro de Migraciones de Cruz Roja Almería, bajo los siguientes criterios de inclusión y exclusión.
Los criterios de inclusión fueron: ser mujer u hombre, de nacionalidad venezolana, hondureña o salvadoreña, estado civil casado o vivir en unión libre y ser usuario del Programa de Protección Internacional de Cruz Roja. Los criterios de exclusión fueron: ser menor de edad al momento del estudio y negarse a participar en el mismo.
Una reunión con las informantes clave de la institución -la directora y las psicólogas- se realizó antes de las entrevistas individuales y de convocar a los grupos focales. Dichas informantes ayudaron en la selección de los participantes, la ubicación de los espacios para llevar a cabo el estudio y la presentación de la investigadora principal ante los migrantes. La muestra definitiva quedó compuesta por 14 participantes, con una edad promedio de 40 años. Las características sociodemográficas de los participantes se detallan en el cuadro 1.
Participante | Sexo | Edad | País de origen | Años con la pareja | Hijos (edades) |
---|---|---|---|---|---|
MGF1 | Mujer | 44 | Venezuela | 14 | 2 (11, 13) |
MGF2 | Mujer | 26 | El Salvador | 1 | 0 |
MGF3 | Mujer | 33 | Venezuela | 9 | 1 (4) |
MGF4 | Mujer | 46 | Venezuela | 10 | 2 (4, 15)* |
MGF5 | Mujer | 32 | Venezuela | 14 | 2 (4, 7) |
HGF1 | Hombre | 47 | Venezuela | 14 | 5 (11, 13, 23, 26, 28)* |
HGF2 | Hombre | 33 | El Salvador | 1 | 0 |
HGF3 | Hombre | 35 | Venezuela | 9 | 1 (4) |
HGF4 | Hombre | 58 | Venezuela | 10 | 2 (4) |
HGF5 | Hombre | 39 | Venezuela | 14 | 2 (4, 7) |
MEI1 | Mujer | 44 | Venezuela | 14 | 2 (11, 13) |
MEI2 | Mujer | 38 | Venezuela | 14 | 2 (1, 8) |
HEI1 | Hombre | 47 | Venezuela | 14 | 5 (11, 13, 23, 26, 28)* |
HEI2 | Hombre | 40 | Honduras | 13 | 3 (3, 6, 9) |
MGF: Grupo focal mujeres; HGF: Grupo focal hombres; MEI: Entrevista individual mujeres; HEI: Entrevista individual hombres.
*Hijos con progenitores diferentes
Fuente: Elaboración propia con base en información sociodemográfica recolectada en el centro de migraciones de la Cruz Roja Española, 2020.
Recolección de datos
El estudio se realizó en la sala de voluntariado del Centro de Migraciones de Cruz Roja Almería situado en el municipio de Roquetas de Mar. Se realizaron dos grupos focales y cuatro entrevistas a profundidad entre los meses de enero y febrero de 2020. Los grupos focales (GF) estaban integrados por población migrante de la primera fase del Programa de Protección Internacional, originarios de Venezuela y de El Salvador. El primer grupo focal estaba formado por cinco mujeres y el segundo por sus parejas varones, con la intención de conocer las experiencias entre migrantes masculinos y femeninos. Cada grupo focal tuvo una duración promedio de 67 minutos. Se utilizó un guion de preguntas abiertas. Posteriormente, para profundizar en las temáticas emergentes, se realizaron cuatro entrevistas a profundidad (EP) a una pareja venezolana de la primera fase, a un hombre de Honduras y una mujer de Venezuela, estos dos últimos provenientes de la segunda fase. Se realizaron entrevistas a los usuarios de la primera y la segunda fase, cada una con una duración promedio de 49 minutos, con el fin de contrastar experiencias. Las preguntas se centraron en las experiencias relacionadas con su sexualidad tras la migración. Todas las sesiones fueron llevadas a cabo por la investigadora principal (LOD), quien recibió entrenamiento y ensayó el protocolo. Antes de comenzar, a los informantes se le explicó el protocolo, se les garantizó la confidencialidad y se obtuvo el consentimiento informado. Todas las respuestas de los participantes fueron grabadas, transcritas e incorporadas a una unidad hermenéutica analizada utilizando el software Atlas.ti 8. La recolección de datos concluyó cuando se alcanzó la saturación de datos (Green y Thorogood, 2018).
Análisis de datos
Todas las notas de campo, junto con las transcripciones de los grupos focales y de las entrevistas a profundidad, fueron incorporadas a una unidad hermenéutica y posteriormente analizadas con el programa informático Atlas.ti 8. Las transcripciones se realizaron siguiendo los pasos modificados utilizando el marco teórico metodológico de la fenomenología hermenéutica de Gadamer, la cual se centra en entender cómo se desarrollan diferentes comprensiones de un fenómeno. Para ello se siguieron los cinco pasos descritos por Fleming (Fleming, Gaidys y Robb, 2003; Fleming y Robb, 2019). En primer lugar, se valoró la elección de la pregunta de investigación: ¿se puede estudiar las experiencias de migrantes latinoamericanos en torno de su sexualidad y vivencias afectivas desde la fenomenología hermenéutica? En segundo lugar, la investigadora reflexionó sobre su comprensión del fenómeno, derivada de su experiencia y atención a otros estudios sobre parejas latinoamericanas. En el tercer paso, buscando ampliar los horizontes de comprensión del fenómeno, se dirigió la pregunta a los participantes: ¿de qué manera influye el espacio doméstico compartido para llevar a cabo el encuentro sexual? El cuarto paso tiene como objetivo comprender el fenómeno a través del análisis del texto. Este paso consta de cuatro partes: después de leer las transcripciones, las experiencias de los participantes fueron reexaminadas junto con el material teórico de la investigadora para generar nuevas preguntas: ¿De qué manera ha afectado su actual posibilidad de dormir en el resurgimiento de sueños eróticos? Tras analizar las transcripciones que ayudan a la comprensión del fenómeno, se realizó una codificación de datos. Los temas, subtemas y unidades de significado del estudio se extrajeron inductivamente (cuadro 2). Se realizó la relectura de las transcripciones para rehacer la codificación. Las citas más representativas fueron utilizadas para el estudio. En la quinta etapa, se estableció la fiabilidad y el rigor de los datos cualitativos. Para aumentar la confiabilidad, se analizaron los dos resultados de las codificaciones con el fin de contrastar y rastrear posibles temas, subtemas y unidades de significado entre ambas codificaciones, con el fin de reafirmar su recurrencia o para integrar nuevos elementos para el análisis. La fiabilidad de los resultados se garantizó mediante la grabación, el registro fiel de la transcripción y el análisis de los datos.
Aspectos éticos
Se obtuvo la aprobación del Comité de Ética e Investigación de Cruz Roja Española, cuyo número de protocolo es CR_20_01. Los principios bioéticos de la declaración de Helsinki fueron respetados en todo momento. Todos los participantes fueron informados del propósito del estudio e invitados por la psicóloga del Centro de Migraciones de Cruz Roja a participar voluntariamente. Se solicitó su permiso para grabar las entrevistas y firmaron un formulario de consentimiento informado, donde se garantiza el anonimato y la confidencialidad.
Rigor
El rigor se garantiza por la selección de los participantes. Se realizó un consenso para la elaborar el guión de preguntas basado en el objetivo planteado entre la investigadora, los tutores, la directora y las psicólogas del centro de migraciones. En cuanto a la triangulación de los datos, se utilizaron diversos métodos como grupos focales, entrevistas a profundidad, además de la observación participante de la investigadora.
Resultados
Del análisis de los datos emergieron cuatro temas principales y ocho subtemas, los cuales posibilitaron la comprensión de las experiencias sexuales y afectivas de las parejas solicitantes de asilo durante su estancia en el Centro de Migraciones de Cruz Roja Almería (cuadro 2).
Temas | Subtemas | Unidades de significado |
---|---|---|
Experiencia migratoria | El duelo migratorio | Estrés, angustia, nervios, miedo, ansiedad, intranquilidad, romper con las costumbres, separación de familia y amigos, división sexual del trabajo, sentirse útil. |
Nacimiento de nuevas oportunidades | Descanso, tranquilidad, salud, calidad de vida, soñar de nuevo, nuevas oportunidades laborales. | |
Dimensión afectiva | Acciones cotidianas de afecto | Unión, detalles sutiles, mejor comunicación de pareja, disfrutar tiempo libre. |
La creación del vínculo | Fortaleza de la pareja, ocultar sentimientos, experiencias compartidas, apoyo emocional. | |
Dimensión erótica | La transformación de la experiencia erótica | Ser deseada, arreglo corporal, sueños eróticos, fantasías, religión, motor del erotismo. |
Barreras que impiden el disfrute sexual | Arquitectura sexológica, densidad habitacional, estrategias para conseguir el acto sexual, diferencia entre géneros. | |
Fortaleciendo lazos afectivos en el lugar de destino | Vínculo patriótico | Compatriotas, lazos culturales, relaciones sociales, sentimiento de pertenencia, identidad. |
Fortalecimiento de la pareja migrante | Unión familiar, experiencias compartidas en pareja, habilidades de adaptación/resiliencia, cambios en la familia. |
Fuente: Elaboración propia basada en información sociodemográfica recolectada en el centro de migraciones de la Cruz Roja Española, 2020.
Tema 1. Experiencia migratoria
La experiencia migratoria genera una serie de retos en el proceso de inserción en el nuevo entorno. Cada persona percibe sus propias sensaciones y vivencias específicas, las cuales enmarcan las acciones cotidianas, la construcción de los vínculos y las formas de significar su vivencia. Los participantes expresaron elementos clave que forman parte del proceso migratorio, como las dificultades y las ventajas de esta experiencia.
Subtema 1. El duelo migratorio
Dejar su país, a la familia, a los seres queridos, la cultura, el estatus social, los bienes personales y las acciones que formaban parte de su cotidianidad, lleva a los entrevistados a experimentar sensaciones de estrés, angustia, nervios y miedo. Los siguientes testimonios provenientes de participantes de origen venezolano, muestran que, a pesar del impacto en su vida cotidiana y en sus relaciones sociales, era inevitable la huida de su país:
Tuvimos un problema con la delincuencia, buscamos apoyo policial, no se nos dio, empezaron extorsiones y esas cosas y en 30 días decidimos salir porque temíamos por nuestras vidas y aquí estamos (HGF1, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
Nosotros teníamos la costumbre fija los domingos visitar a un amigo, a la familia. Compartir la comida, un sábado o domingo y eso se necesita, se extraña (HGF3, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
El cambio en sus actividades profesionales, que constituían un elemento identitario, les produce intranquilidad y puede tener un efecto en cuanto a las decisiones relacionadas con su plan de vida, como dice uno de los informantes más jóvenes: “Hay una ambigüedad y cuando menos a mí me pone muy ansioso (…) aquí llega un momento en el que uno entra en ansiedad, desespero, ‘me voy por aquí’, pero si esto no resulta, vuelves a cambiar de plan” (HGF5, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
En este contexto, la incertidumbre por la obtención de trabajo y la división sexual del trabajo, entendida como la diferencia entre las actividades laborales según el sexo, así como su retribución económica, son otros estresores que influyen en las vivencias emocionales de los informantes. Las siguientes citas expresan las sensaciones y los deseos de varios participantes de poder optar por un trabajo remunerado: “Para nosotros sería buenísimo trabajar, ser independientes. Nosotros mismos darle esa parte que nos corresponde a nosotros ¿no? Sacar adelante a la familia y todo lo demás y tener nuestros propios recursos y nuestro propio...” (HGF1, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
La percepción de las posibilidades entre hombres y mujeres para obtener un trabajo remunerado, además de las diferencias salariales, se plasma en la siguiente cita: “Es más fácil para la mujer conseguir trabajo. Será porque de repente exigen menos paga o la mujer puede conformarse con 600 euros” (HGF1, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
A pesar de que la obtención de trabajo preocupa a los informantes del grupo focal de hombres, algunas informantes también expresaron el deseo y dificultades para llevarlo a cabo, a causa de tener que desempeñar diversas actividades tanto remuneradas, como de cuidado del hogar. La siguiente informante era empleada en su país de origen, sin embargo, por la distribución de actividades con su pareja, ha abandonado su desarrollo profesional y se encarga del cuidado de los hijos: “Inclusive yo trabajé, yo trabajé, pero tuve que renunciar porque es un horario que no te permite estar con los niños (MEI2, comunicación personal, 11 de febrero de 2020).
Subtema 2. Nacimiento de nuevas oportunidades
Los participantes refirieron ventajas de la migración a través de experimentar sensaciones positivas. Expresaron haber sentido tranquilidad y seguridad en el país receptor, debido a las mejoras en la calidad de vida y en el acceso a la salud. Adicionalmente, reconocieron que en este nuevo contexto pueden volver a descansar, debido a que las horas de sueño se habían visto alteradas en el país de origen a causa de la constante angustia por la inseguridad. Además de mejorar su descanso, este cambio migratorio, posibilita que surjan nuevos sueños:
No descansaba nada. Vivía todo el tiempo despertando y todo el tiempo con la angustia, la cosa, que si me robaron, que si me sonaba el teléfono, que si tal. Ahora, cuando llegué aquí, sueño mucho con mi familia. Ya había dejado de soñar allá (HEI1, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
Los informantes con más edad, expresaron las diversas profesiones que habían desarrollado y que la adaptación en el país receptor no les ha generado malestar en cuanto a las nuevas actividades laborales a realizar. Como se ejemplificó en citas anteriores, las vivencias que supone la migración, son diversas. Particularmente, los hombres experimentan cierto malestar porque ser los proveedores económicos es un deber impuesto, mientras las mujeres viven la migración como una oportunidad para relajarse, especialmente durante la primera fase del programa de acogida de la Cruz Roja: “En la primera fase todo es bonito, todo es espectacular, es un cuento de hadas. ¿Me entiendes? En cambio, en la segunda fase ya es a la calle, a trabajar, a vivir el día a día” (MEI2, comunicación personal, 11 de febrero de 2020).
Tema 2. Dimensión afectiva
Hace referencia a los elementos que constituyen la vivencia emocional, sentimental y de afectos. Dicha dimensión aparece como uno de los dos principales componentes de la construcción del vínculo de la pareja. Se manifiesta a través de acciones cotidianas que pueden parecer sutilezas, como actos de cuidado, compartir momentos de intimidad emocional, salir en pareja a comer, reconocer las emociones y las necesidades del otro, el apoyo mutuo, la comunicación, entre otras.
Subtema 1. Acciones cotidianas de afecto
Se refiere a las actividades significativas y sutiles de cuidado, gestos y atenciones dentro de la pareja, las cuales forman parte de la cotidianidad y construyen o fortalecen el vínculo, generando sensaciones de seguridad y confianza. Los informantes expresaron que la experiencia migratoria ha mejorado su relación de pareja, debido a que el tiempo libre ha servido para disfrutar y vivir pequeños placeres de la vida diaria, como nos cuenta una de las mujeres:
El domingo vamos a la playa, vamos a conversar, de verdad, eso no se hacía. Allá era “hay que ir, están vendiendo harina en tal lado”. Esas eran nuestras conversaciones (…) y aquí no, sí nos damos cuenta que te puedes sentar a ver televisión (MGF3, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
A partir del tiempo libre y el espacio en el que están situados, se llevan a cabo acciones cotidianas afectivas que contribuyen a la unión de la pareja. Estos actos, aunque sutiles, van acompañados de emociones y sensaciones, como lo expresa el informante: “Yo he notado pa’ mejor, hay más comunicación, estamos más tiempo juntos. Por eso te digo, acá estamos más tiempo juntos, compartimos más, hablamos más, tenemos más tiempo” (HGF1, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
Subtema 2. La creación del vínculo
Representa el entramado relacional que se crea a partir de compartir experiencias, ideales, percepciones y expectativas, de los actos de intimidad, la sensación de confianza, las normas de convivencia y las prácticas de interacción cotidiana. Es un proceso continuo determinado por la pareja y por influencias externas, así como por las vivencias y el grupo social. Las emociones y los sentimientos experimentados con la pareja durante el proyecto migratorio, sentirse acompañados en este nuevo proceso, afrontar juntos las nuevas vivencias y su cotidianidad, reconfigura la relación de pareja y, como dice el siguiente informante, fortalece la unión.
Se pasa por procesos con los que terminas valorando más el matrimonio como tal, la pareja como tal, porque yo creo que solo o en otras circunstancias, las fuerzas se nos van o agarraríamos un avión y otra vez para Venezuela. Yo creo que eso siempre te da la fortaleza, la pareja, la relación que tengas (MGF3, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
No obstante, algunos de los participantes dieron cuenta de que los hombres tienen formas determinadas de expresar o callar sentimientos, comunicarse y expresarse, en contraste con las mujeres:
Uno debería decirle a la pareja “mira, me siento mal por esto, por esto, por esto” y a veces uno como hombre dice “no, no le voy a decir nada porque la voy a hacer sentir mal a ella, nos vamos a sentir mal los dos” (HGF3, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
Tema 3. Dimensión erótica
Está conformada por los elementos de la vivencia sexual. Esta dimensión es uno de los dos componentes centrales e indisociables de la relación de pareja; tiene una tendencia hacia la satisfacción de la necesidad sexual y es determinada por el espacio que posibilita el encuentro.
Subtema 1. La transformación de la experiencia erótica
Entre los elementos que construyen y reconfiguran el erotismo , se encuentran las fantasías, los sueños eróticos, la religión y el deseo de ser deseado, materializado por el arreglo corporal. La siguiente cita manifiesta la importancia del deseo en la pareja, en este caso el deseo de ser deseada, donde la informante comparte la expresión erótica que le parece más relevante en su relación:
Ser deseada… yo le gusto y eso me da motivo a mí para ponerme bonita, seguir adelante, tener mis propósitos. Que no sea deseo solamente por lo físico, sino porque tengo otras aptitudes, para muchas personas el deseo solamente es lo sexual y no la parte más intelectual, la parte más sentimental (MEI1, comunicación personal, 11 de febrero de 2020).
La siguiente informante comparte la habitación con su pareja y con su hermana. A pesar de eso, reconoce que el haber migrado con su pareja le ha permitido expresar su erotismo a través de arreglos corporales, mientras que en el país de origen, al vivir con su familia y debido a la religión, se sentía imposibilitada para expresar libremente su erotismo: “Allá no vivíamos juntos y es que la religión… y mi papá decía que no me tenía que maquillar ni pintarme las uñas o cortarme el pelo y aquí me siento más libre” (MGF2, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
En las entrevistas a profundidad, los informantes expresaron elementos que forman parte de la sensualidad en la pareja, como las fantasías y los sueños eróticos. A pesar de que las fantasías se viven con cierto ocultamiento, acompañan a los informantes de manera cotidiana. Los sueños eróticos han surgido gracias a la posibilidad de volver a dormir y soñar: “A veces he llegado a tener sueños con otras mujeres ¿no? Incluso con ella y ella me ha dicho que ha llegado a tener sueños eróticos conmigo” (HEI1, comunicación personal, 11 de febrero de 2020).
No obstante, se expresó la transformación de las fantasías eróticas según el ciclo vital, además de su implementación en las prácticas sexuales.
Claro que cambian porque hace 10 años pensaba en algo y ahora pienso en otras cosas, hace 20 años imagínate las cosas que no estaría yo haciendo por allá bebiendo alcohol y andando con novia y todo lo demás, pero el tiempo pasa y uno va reflexionando y los cambios le hacen a uno madurar, se pone uno más serio (…) Hay cosas que llegué a experimentar, yo le he propuesto comprar una película porno y vimos porno, cosas así y de posiciones, eso es espontáneo (HEI1, comunicación personal, 11 de febrero de 2020).
Algunos informantes expresaron la importancia de la religión en su vida, incluso surgió como una respuesta inmediata ante la interrogante sobre la dimensión sexual durante las entrevistas, en la cual dicha dimensión se relega a un segundo plano:
Nosotros somos evangélicos, entonces hay otra parte que nosotros llenamos que es más importante. Primero está Dios, hay que orar, entonces mientras uno tenga esa parte, esa tranquilidad… entonces lo demás viene poco a poco y tampoco él es el tipo de hombre que se la pasa pensando en eso (MEI2, comunicación personal, 11 de febrero de 2020).
Subtema 2. Barreras que impiden el disfrute sexual
El centro de migraciones les ha brindado una nueva vivienda que ha supuesto un cambio de escenario durante su experiencia migratoria, lo que ha modificado la posibilidad de conseguir el acto sexual. Algunas de las principales barreras para el desarrollo del encuentro sexual es la arquitectura de la vivienda, la distribución de las habitaciones y tener que compartir la habitación con otros miembros de la familia además de su pareja, como hermanos o hijos. El grupo familiar de cada informante habita en un departamento con dos recámaras y, como expresan varios participantes, buscan formas de llevar a cabo el encuentro con su pareja. La siguiente cita ejemplifica las consecuencias intrínsecas de la distribución del espacio:
Ha disminuido por no tener la privacidad, por no tener el tiempo o bueno, yo diría más privacidad y de repente no vamos a hacer el amor porque los chicos están al lado en el cuarto (…) intentamos buscar la oportunidad de que los chicos nos dejen solos, se vayan al futbol, que J se vaya a caminar y que nos quedemos solos, y luego nosotros lograr intimar tranquilamente (HEI1, comunicación personal, 11 de febrero de 2020).
Además de encontrar estrategias para conseguir el acto sexual, la posibilidad de conseguirlo también depende de la relación de pareja. Cada pareja tiene historias particulares, las cuales intervienen en el desarrollo del vínculo afectivo y erótico. La siguiente cita ejemplifica cómo se emplean recursos para evitar el encuentro sexual, especialmente cuando existen problemas en la relación de pareja.
Ella quiere dormir tranquila, en su cama, una cama grande, que nadie la moleste, eso para mí es egoísmo, una forma de rechazo. Anoche por casualidad dormí con ella en la cama, mis tres hijos ya se habían dormido en mi cama, entonces los dejé ahí y luego yo me fui a la cama con ella. Cuando tenemos una relación sexual, nos las arreglamos para que los 3 chicos estén en un solo lugar y ya (HEI2, comunicación personal, 11 de febrero de 2020).
No obstante, a pesar de las dificultades a las que se enfrentan debido a la migración para llevar a cabo el acto sexual, las informantes reconocieron la importancia de lo sexual en la relación de pareja: “Te ayuda a compenetrarte más y a liberar, también. Yo no creo que yo sea sólo eso, pero sí te cambia el humor, te cambia todo definitivamente” (MGF1, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
Además de los posibles problemas en la relación de pareja, los informantes apuntaron formas diferenciadas de vivir lo sexual entre hombres y mujeres en cuanto a expectativas y motivaciones para llevar a cabo el encuentro:
Llegué a entender como hombre, que la mujer quiere satisfacer la parte emotiva a través de la satisfacción sexual, el hombre quiere satisfacer la parte física, el placer (…) el hombre necesita también la parte emotiva y sólo la mujer se la puede dar y la mujer también necesita saber que más allá de las emociones, hay otras cosas físicas (HEI2, comunicación personal, 11 de febrero de 2020).
Tema 4. Fortaleciendo lazos afectivos en el lugar de destino
En este tema se hace referencia a la multiplicidad de elementos involucrados en la construcción de los lazos sociales. Se incluyen tanto a las relaciones sociales entre nacionales u otros inmigrantes, como a la relación de pareja, dado que el grupo tiene una utilidad al posibilitar la identificación, el sentido de pertenencia y la adaptación al nuevo contexto, mientras que la pareja posibilita un espacio de intimidad y de apoyo emocional para hacer frente a los retos propios de la experiencia.
Subtema 1. Vínculo patriótico
Identificarse con otro compatriota, compartir la procedencia nacional, la misma cultura, los rituales y las experiencias relacionadas con el viaje migratorio, constituyen elementos identitarios fundamentales para la formación de relaciones sociales entre ellos. Los sentimientos de pertenencia son centrales en la construcción de lazos con otros inmigrantes del mismo país de origen, además de ser un aspecto clave en el proceso de adaptación o de resiliencia en el país receptor. Los siguientes testimonios reflejan cómo las personas migrantes buscan celebrar y compartir momentos, como parte de los procesos emocionales durante sus interacciones:
El 24 la pasamos juntos todos y el 31 hicimos un compartir, éramos puros venezolanos y la pasamos súper bien. (MGF5, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
La ventaja es que estamos cerca y yo, por ejemplo, con J que es con quien me llevo bien, pasa una comidita para allá, pasa una comidita para acá ¿no? Y eso lo hace sentir a uno como “no estoy solo, pues”. Porque anímicamente es difícil (HGF4, comunicación personal, 28 de enero de 2020).
Subtema 2. Fortalecimiento de la pareja migrante
La familia se ve transformada por la experiencia migratoria, se modifican sus acciones cotidianas, sus formas de relación, el tiempo de ocio y el uso del tiempo para generar el lazo. La unión familiar aparece como una estrategia de adaptación ante la experiencia migratoria, especialmente cuando la pareja trasnacional como núcleo familiar, atraviesa cambios y retos a los que se debe adaptar. Dichos movimientos adaptativos son posibles por la unión de la pareja migrante.
La relación se ha fortalecido mucho más ¿sabes? Porque cuando uno está rodeado de familiares, siempre está esa “tu mamá te dice”, “me dice aquello”, “me molesté y me fui”, aquí no. Aquí estamos él y yo nada más. Entonces hay más esa unión, creo que todo ha sido a favor, de verdad porque estamos bien. No he tenido… lo único es la parte sexual porque con los niños, es lógico que uno se distancie más, pero mira, cuando hay comunicación y se entiende la pareja, eso pasa a segundo plano (MEI1, comunicación personal, 11 de febrero de 2020).
Discusión
Son frecuentes los estudios sobre la migración desde una perspectiva epidemiológica, basada en cifras, estadísticas, intervenciones en la salud y en las políticas públicas (Rechel et al., 2013). No obstante, las investigaciones centradas en las experiencias sensibles de las personas migrantes, como las reconfiguraciones familiares, han sido menos estudiadas (Caarls y de Valk, 2017; Flahaux et al., 2019). Aún menos frecuentes son las investigaciones en torno de la sexualidad y la migración (Gil y Pedone, 2014; Martínez, 2018; Parella y Cavalcanti, 2010).
Además de las repercusiones económicas, sociales y culturales, la migración también tiene efectos a nivel familiar, individual y en la pareja, los cuales afectarán dependiendo de las fortalezas de cada persona, de su capacidad de decisión, consistencia, adaptación y de su mentalidad resilente ante las circunstancias (Lamarque y Moro, 2020), tal como lo mencionaron algunos informantes. Al respecto, instituciones como la Cruz Roja, reconociendo el carácter multidimensional de la salud, atiende psicológicamente a las personas para ayudarlas a desarrollar habilidades que fomenten la autonomía y la creación o mejora de las relaciones sociales, especialmente a través del Programa de Acogida e Integración, diseñado para mantener unido y potenciar el desarrollo del grupo familiar. Los talleres de dicho programa han generado procesos reflexivos en las y los informantes sobre los roles de género, la masculinidad, las formas de relación, entre otras temáticas que enmarcan las interacciones de las familias y las parejas migrantes. Si bien es cierto que han permanecido una serie de actividades cotidianas, roles y formas particulares de entender, representar y apropiarse de sus experiencias, la incorporación de la perspectiva de género ha abonado a cambios relacionales e identitarios expresados en el nuevo contexto (Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, 2016; Cruz Roja Española, 2019a).
La fenomenología hermenéutica se plantea las formas en las que las y los informantes interpretan sus propias experiencias, con la intención de construir una comprensión generada mediante una fusión de horizontes junto con la bibliografía. Para ello se ahondó en sus experiencias sensibles, así como en las motivaciones para emprender el viaje migratorio. Según lo expresaron, tomar la decisión de migrar surgió como una necesidad de mejorar su seguridad, su salud y su calidad de vida, sin embargo, han atravesado por un duelo migratorio al tener que abandonar sus costumbres, sus bienes y a sus seres queridos. De igual manera, este proceso de adaptación ha estado acompañado de sensaciones de preocupación al no encontrar trabajo y de incertidumbre por el futuro de su estatus en el país receptor. Para poder hacer frente a ello, han empleado recursos emocionales y sociales, generando así habilidades de resiliencia, y reconociendo que sus relaciones sociales son un recurso invaluable (Lamarque y Moro, 2020; Sánchez y Robles, 2015).
Parella y Cavalcanti (2010) apuntan que la distancia física y geográfica reconfigura el vínculo, la dimensión emocional y las formas de comunicación de las parejas que emigran. Sin embargo, la distancia con otros miembros familiares y los espacios compartidos −como las habitaciones−, dificultan el encuentro íntimo entre las parejas (Martínez, 2018), tal como expresaron los informantes, quienes tienen que desarrollar estrategias para poder llevar a cabo el encuentro sexual.
El espacio es un elemento fundamental que modifica las prácticas cotidianas y, en este contexto, condiciona el encuentro erótico-afectivo (Parella y Cavalcanti, 2010). Por otro lado, como indica Hirsch (2003), en el país receptor el nuevo espacio puede resguardar la intimidad sexual de las personas migrantes, debido a que se pierde la sensación de vigilancia. El espacio además de transformar lo erótico, impacta en las emociones experimentadas, construyendo y reconfigurando las relaciones (Colanazi, 2018). Sin embargo, existe una realidad dual en relación con la falta de algunos miembros familiares: en el primer supuesto, dicha ausencia posibilita la cercanía y el fortalecimiento del vínculo erótico-afectivo; mientras que en el caso opuesto, la falta de ciertos integrantes de la familia supone una carencia de apoyo para el cuidado de los hijos, lo cual imposibilita el encuentro.
Con la intención de conservar la dimensión erótica en el marco migratorio, las parejas realizan rituales de arreglo corporal para la seducción, desarrollan estrategias para llevar a cabo el encuentro sexual, explorar e incorporar fantasías sexuales, compartir responsabilidades cotidianas dentro del espacio familiar y procurar tiempo de ocio en pareja (Colanazi, 2018; Sanz, 2013).
Las dimensiones afectiva y erótica están interrelacionadas y son codependientes. Mientras la primera es transformada por la interacción entre los sujetos, el espacio y otros elementos subjetivos, la dimensión erótica también experimenta cambios. A través de las políticas migratorias, lo permitido y lo prohibido a partir de éstas, se produce un ordenamiento de los cuerpos y sus disposiciones sexuales (Lube, Gonzálvez y Stefoni, 2018).
Las emociones son indisociables de la migración, al ser motivadoras centrales al tomar decisiones y en el comportamiento. Tanto los vínculos erótico-afectivos estudiados como los de amistad con connacionales, exponen la transformación de la intimidad y la cercanía (Mendoza et al., 2016).
En la presente investigación se analizaron los contrastes entre las vivencias emocionales de los hombres y de las mujeres ante la experiencia migratoria. Mientras que las mujeres reportaron haber experimentado sensaciones de tranquilidad y de relajación, los hombres expresaron haber vivenciado estrés y preocupación por la falta de un trabajo remunerado que les hiciese sentir “útiles” (Méndez, Rojas y Montero, 2016; Tapia, 2010). Aunado a dicho contraste de sensaciones, también surgieron posicionamientos desde lo que es “ser hombre” o “ser mujer”, justificando en cierto modo sus vivencias o necesidades emocionales y sexuales. Estas dos últimas dimensiones se vieron transfiguradas, es decir, desde su relación dialéctica. El hecho de enunciarse como “hombre” surge de manera espontánea en los varones al indagar sobre la expresión de sus emociones en su rol dentro del grupo familiar. Desde una perspectiva de género, los resultados indican que los hombres reproducen estereotipos de género debido a que sienten una responsabilidad sobrecargada con respecto al grupo familiar, a la pareja al asumir la obligación de ser los proveedores económicos, lo cual les afecta a nivel emocional, llegando a sentir estrés, angustia, insatisfacción personal y situacional (Gil y Pedone, 2014; Merleau-Ponty, 1975; Tapia, 2010).
Durante las entrevistas, los hombres parecen omitir datos de la convivencia durante el lapso de tiempo en que no tenían un trabajo remunerado. Puntualmente hicieron referencia a los momentos en los que eran productivos económica y laboralmente (Sørensen y Vammen, 2014). Especialmente en el caso de los más jóvenes, cuya identidad quedaba en juego al estar habituados al ejercicio de su profesión. En cambio, este aspecto no afectó a los mayores, pues contaban con habilidades adaptativas desarrolladas al haber ejercido una variedad de labores a lo largo de su vida (Alzoubi, Al-Smadi y Gougazeh, 2019; Téllez, 2001).
Acorde con otros estudios, las personas migrantes del mismo país de origen muestran formas de vinculación que mejoran su adaptación en el nuevo país, debido a que sienten pertenencia a un grupo con el que comparten ideologías, cultura y creencias, lo que les permite conservar una identidad colectiva (Goldstein, 2002). Tal es el caso de varios informantes, quienes refirieron haber generado cercanía al celebrar conjuntamente y convivir de manera cotidiana, generando así un fortalecimiento familiar.
Limitaciones del estudio
La técnica metodológica de los grupos focales tuvo la función de facilitar la comprensión y describir las experiencias de los informantes sobre aspectos generales. No obstante, una limitante fue la cantidad de entrevistas a profundidad que permitieran conocer e indagar con mayor abundancia en experiencias más puntuales, especialmente en torno a la sexualidad de los informantes. Además, la exploración de un grupo de migrantes con procedencia específica, impidió ahondar en las experiencias diversas o comunes de otros migrantes con procedencia latinoamericana. A pesar de haber realizado el mismo número de entrevistas a profundidad y grupos focales a mujeres y hombres, para centrar los resultados hubiera sido conveniente realizar el estudio enfocado en la experiencia de un solo género.
Conclusiones
La fenomenología hermenéutica empleada, permite ampliar la comprensión a partir de la fusión de horizontes. La propuesta metodológica posibilita diluir asimetrías entre quien investiga y la persona entrevistada, además de que mediante este proceso hay una aproximación más humana con los conceptos analíticos, las personas entrevistadas y sus experiencias.
Explorar los elementos que intervienen en la creación del vínculo erótico-afectivo de las parejas migrantes latinoamericanas es complejo e intervienen una multiplicidad de determinantes interrelacionadas en el proceso migratorio, como pueden ser los motivos por los que se tomó la decisión de migrar, el apoyo emocional y las experiencias compartidas en pareja, los actos cotidianos de afecto y uso del tiempo libre en pareja, entre otros. Es por eso que las expresiones emocionales y afectivas de las parejas migrantes son recursos indispensables en la adaptación al proyecto migratorio. No existe una forma única de vincularse que esté determinada por la experiencia migratoria, y dicha experiencia tampoco garantiza un vínculo fortalecido ni mejor. Existe una fusión de elementos que se conjugan para la construcción de la relación, como las inseguridades y las problemáticas preexistentes que perduran durante el desarrollo de la relación.
A pesar de que la dimensión erótica se ve transformada por aspectos como la disposición del espacio, la arquitectura de la vivienda y el tener que compartir el espacio con otros familiares, ésta continúa siendo uno de los elementos clave que articulan a la relación de pareja.
Pareciera que las mujeres migrantes se encuentran suspendidas en el tiempo, mientras que a los hombres el futuro les resulta más inasequible e incierto, ante una apuesta o promesa de desarrollo profesional en la que, a su vez, se juega su identidad. Por lo que se tienen que desarrollar estrategias a nivel individual y en pareja para ajustarse a su nuevo contexto.
Si bien es cierto que las y los informantes se enfrentan a una variedad de vicisitudes que atraviesan sus experiencias, las formas de hacer frente a ellas tienen un componente individual, por lo que dependerá de la mentalidad y de las experiencias previas que les sea posible gestionar las nuevas situaciones de diversas maneras.
Por último, cabe destacar que el ser humano es un ser social que experimenta transformaciones en sus roles, rituales, expresiones afectivas y sexuales, por lo que las identidades se encuentran en un constante devenir. Por tanto, necesita crear vínculos sentimentales que le ayuden a superar las difíciles circunstancias que le hicieron emigrar y adaptarse al nuevo destino. Dichas relaciones se construyen a partir de vivenciar la migración de manera conjunta y se fortalecen al generar una serie de estrategias y habilidades de adaptación a través del proyecto de pareja. No obstante, la historia de cada pareja antes de la migración es determinante en su experiencia migratoria y en sus formas de vinculación.
Futuras líneas de investigación
El presente trabajo invita a futuras indagaciones sobre el fenómeno migratorio interesadas en profundizar en los elementos que forman parte de la transformación de la sexualidad y la dinámica de pareja, así como explorar su desenvolvimiento y adaptación posterior en el país receptor, con la modificación de sus relaciones afectivas. Algunas interrogantes serían ¿cómo incorporan nuevos afectos en el país receptor?, ¿cómo se integran a la sociedad receptora?, ¿cómo mantienen/crean vínculos con connacionales y miembros de su familia?, ¿qué nuevas prácticas y creencias constituyen su subjetivad en torno de la sexualidad?, ¿cuáles son sus actitudes acerca de la sexualidad? y ¿se transforman dichas actitudes?
Además de continuar con la propuesta metodológica de la fenomenología hermenéutica, un estudio longitudinal permitiría conocer el proceso adaptativo y el desarrollo de las parejas migrantes.