Introducción
Este artículo discute la relación entre la evolución de la estructura social de la región metropolitana de São Paulo, entre los años 1980 y 2010, y los cambios observados en la estructura socioespacial. ¿Habría un aumento de la segregación espacial? ¿Se podría hablar de un “nuevo estándar de urbanización”, resultante de la reestructuración productiva en nivel mundial y brasileño? Uno de los objetivos del trabajo es reflexionar acerca de la existencia de un posible “nuevo estándar de urbanización” en la metrópolis de São Paulo, resultante de la reestructuración productiva que ha ocurrido en ámbito global. Esta reestructuración productiva habría ampliado aún más intensamente las diferencias en la estructura social, además de hacer más precarias las relaciones de trabajo, ensanchar la pobreza urbana y la segregación espacial, alterando así la apariencia de esta segregación.
Las transformaciones económicas, producidas bajo el efecto combinado de la reestructuración y de las nuevas tecnologías de comunicación, provocaron cambios significativos en el mercado de trabajo. Dichos cambios resultaron en una estructura de trabajo del tipo reloj de arena, con reducción de renta en sectores intermediarios, relacionados por Sassen (1991) no sólo con una demanda creciente por personal altamente calificado, con remuneración elevada, como también con un aumento de búsqueda de servicios complementarios como limpieza, seguridad y mantenimiento, que amplía la demanda por trabajos poco calificados con sueldos bajos.
Tal situación conllevaría el aumento de la polarización social en las grandes ciudades y daría origen a la cidade dual -o la ciudad doble (Mollenkopf e Castells, 1991)- y de la cidade fractal -o ciudad fractal (Soja, 2000)-, generando “para las post-metrópolis la emergencia de nuevas metropolaridades, desigualdades y marginaciones étnicas y raciales, en medio de una extraordinaria riqueza” (De Mattos, 2005, p. 349). Esta tesis no es unánime: Preteceille y Ribeiro (1999), tras comparar la evolución de indicadores de Río de Janeiro y París, no han encontrado en dichas ciudades aumento de polarización social, y lo mismo ocurrió con la comparación hecha por Leal Maldonado (2000), de Madrid, y la de Hamnett (1994) de Ramstad, en los Países Bajos.
Al aceptarse la hipótesis de que nuevas tecnologías generan segmentación en el mercado de trabajo, sería lógico prever que la modernización productiva intensificase la tendencia a más grandes diferencias sociales y a una ciudad más polarizada.
Lo que sí se percibe, en el caso de São Paulo, es una fuerte y acentuada expansión territorial metropolitana, con un tipo de configuración centrado en los suburbios, con límites difusos y estructura policéntrica. Las periferias, antes bastante homogéneas, siguen pobres y precarias. Pero, aunque con mejores condiciones de vida que en el pasado -ya que, en São Paulo, el acceso al agua y a la alcantarilla es universal- esas periferias actualmente presentan una heterogeneidad más importante (Caldeira, 2017).
Para las grandes metrópolis latinoamericanas, la tendencia a la dispersión urbana ha constituido y consolidado lo que muchos autores llaman “ciudad-región”. Carlos de Mattos comenta que si la ciudad compacta europea era la referencia dominante hasta el siglo XX, ahora el modelo parece ser Los Ángeles. “La imagen de una mancha de aceite pierde pertinencia para describir el fenómeno urbano, mientras que la imagen de un archipiélago urbano parece ser más adecuada” (De Mattos, 2005, p. 351).
La tesis central de este estudio de la Región Metropolitana de São Paulo sería que el histórico modelo brasileño núcleo-periferia, caracterizado por la distancia geográfica y social entre las clases sociales, todavía es lo que organiza el espacio metropolitano en expansión, pese el surgimiento de nuevas configuraciones espaciales, como por ejemplo, condominios cerrados y cinturones de miseria, además de la redistribución de unidades productivas y centros de compra por el tejido metropolitano.
La metrópolis de São Paulo: características y evolución
La Región Metropolitana de São Paulo abarca un área de mil 521.11 km2, el 3.24% del territorio del estado, y una población de casi 20 millones de habitantes en 2010, casi la mitad de la población del estado y más de un 10% de la población brasileña. Se trata de una región que concentra el crecimiento económico de Brasil: en el 2015 concentraba un 54.48% del PIB (Producto Interno Bruto) del estado y un 17.63% del PIB del país.
La Tabla 1 muestra la evolución poblacional de la región metropolitana del estado de São Paulo y del municipio de la capital. La región metropolitana agrega 39 municipios, considerando que el principal -el municipio de São Paulo- es el más populoso. Aun así, desde los años 50, el peso de este municipio central viene disminuyendo. Las tasas de crecimiento demográfico de la metrópolis están en fuerte declinación, tanto para el municipio principal como para los demás municipios. Hay una fuerte reducción del crecimiento vegetativo y de la inmigración y, por otra parte, hay aumento en la emigración.
Población | |||||
Año | Municipio de São Paulo | Otros municipios | RMSP | Estado de São Paulo | Brasil |
1970 | 5.978.977 | 2.193.565 | 8.172.542 | 17.958.693 | 94.508.583 |
1980 | 8.475.380 | 4.100.275 | 12.575.655 | 25.375.199 | 121.150.573 |
1991 | 9.646.185 | 5.806.352 | 15.452.537 | 31.546.473 | 146.917.459 |
2000 | 10.434.252 | 7.444.451 | 17.878.703 | 37.032.403 | 169.799.170 |
2010 | 11.244.369 | 8.432.211 | 19.676.580 | 41.262.199 | 190.755.799 |
Fuente: Censos Demográficos de 1970, 1980, 1991, 2000 y 2010.
La Región Metropolitana de São Paulo consolidó en su territorio la apariencia típica de los centros globalizados de países en desarrollo, con la hegemonía de la presencia del capital financiero y sus interacciones con el mercado inmobiliario. La profunda reestructuración de la economía urbana en las últimas décadas se reconfiguró en el espacio regional alrededor de la ciudad-sede y ultrapasó, en muchos casos, los límites metropolitanos, siguiendo hacia el interior del estado y orillando los ejes de las principales carreteras (el principal medio de transporte de mercancías) del país. En la década de 2000 se ve una pequeña reducción de la participación de la RMSP en el PIB brasileño y estatal. Asimismo, se mantiene en ella una elevada concentración de la base productiva de la economía paulista. Este espacio urbanizado se constituye en un área de enorme importancia estratégica. En él se sobreponen realidades distintas, distantes de la espacialización predominantemente industrial hasta los años 80.
Las metrópolis contemporáneas son puntos de unión de redes múltiples, policéntricas, articuladas e integradas alrededor de polos hegemónicos (Matos, 2008). El movimiento de urbanización tiene claramente como elemento de homogeneidad el sector financiero y sus actividades concomitantes. Se trata del conjunto de actividades de gestión del capital, que involucran tareas materiales y simbólicas, cuyo epicentro, en Brasil, se encuentra en el municipio de São Paulo. Dicho municipio, como muestran las Tablas 1 y 2, sufre desde hace años una pérdida poblacional que no encuentra correspondencia con su participación en el PIB. Además del componente financiero y de las políticas neoliberales practicadas por el gobierno brasileño en los pasados años 80 y 90, la opción de las empresas más avanzadas tecnológicamente de fortalecer la concentración de puestos de trabajo y de la producción en las regiones sur y sudeste del país se refleja en la trayectoria reciente de la metrópolis. Son industrias de mucho capital, como las de material eléctrico y de comunicaciones, química, informática y papel, entre otras. Para ellas, es importante la proximidad del mercado consumidor, la mejor infraestructura y el acceso a la mano de obra más calificada y, por eso, prefieren tener como ubicación las cercanías de la capital de estado. Lo mismo ocurre con el sector de servicios y el comercio de venta al mayoreo. Ya los emprendimientos productivos más tradicionales, de trabajo intensivo -como la industria textil, de alimentos y de calzados- hacen el camino inverso, de desconcentración productiva, desplazándose hacia otras regiones del estado o del país. Hay una baja en la participación de la RMSP en el valor agregado industrial del estado de un 52.4% en el 2000 a 46.8% en 2010 (Gaspar, Aparício y Bessa, 2015). Mientras tanto, el sector de servicios amplía su participación en el estado del 59.0% en el 2000 al 60.8% en 2010.
Tasas |
Municipio de São Paulo |
Otros municipios | RMSP |
Estado de São Paulo |
Brasil |
1970-1980 | 3,55% | 6,46% | 4,40% | 3,45% | 2,48% |
1980-1991 | 1,30% | 3,54% | 2,08% | 2,12% | 1,93% |
1991-2000 | 0,79% | 2,52% | 1,47% | 1,78% | 1,63% |
2000-2010 | 0,75% | 1,25% | 0,96% | 1,09% | 1,17% |
Fuente: Censos Demográficos de 1970, 1980, 1991, 2000 y 2010.
El modelo de organización del territorio conocido como núcleo-periferia, con la metrópolis de São Paulo creciendo como una mancha de aceite, era el dominante hasta los años 70, resultante de una política de crecimiento de la producción de bienes durables, la llamada ‘sustitución de importaciones’, para la cual eran importantes la movilización de la fuerza de trabajo y la concentración de un vasto ejercito industrial de reserva. En ese contexto ocurrió el asentamiento de un inmenso contingente de migrantes, lo cual no se acompañó de políticas de provisión de infraestructura y vivienda, haciendo que los que tenían menos condiciones se alojaran en los segmentos espaciales con poca infraestructura, y dejando los núcleos urbanos bien proveídos para las camadas más abastecidas.
Luego de los años 70 se inició un proceso de desconcentración industrial hacia el interior del estado, proceso que no disminuyó el peso de la Región Metropolitana, una vez que fue acompañado por una mayor complejidad del sector de servicios (Cano, 2007). La década de los 80 estuvo marcada por una grave crisis económica, aceleración inflacionaria y paro. Las tasas de crecimiento de la capital metropolitana cayeron y el núcleo central se terciarizó. El crecimiento de São Paulo desaceleró, inhibiendo también el crecimiento espacial periférico. El modelo núcleo-periferia aún se mantuvo por la estructuración socioespacial, pero el crecimiento de los cinturones de miseria en el período 1980-1991, en el municipio sede de la región metropolitana, fue notable. Así, la pobreza se fijó no solo en la llamada periferia, sino también, y de forma creciente, en los terrenos invadidos en áreas más centrales.
En la década de los 90, la apertura económica, unida a la reestructuración productiva a nivel mundial, provocó grandes alteraciones en el mundo del trabajo: formas flexibles de producción, además de una mayor empleabilidad en tecnología y la externalización creciente del trabajo. Todo eso condujo a un menor uso de la fuerza de trabajo en la industria, a una pérdida del poder de los sindicatos y a un aumento del subempleo y del paro. Por otra parte, políticas dirigidas a la construcción de infraestructura sanitaria y de energía en São Paulo y en Brasil como un todo, hicieron de la periferia y de los cinturones de miseria, a través de las políticas crecientes de urbanización, territorios menos desproveídos.
Al comenzar este siglo, cambios verificados en la economía brasileña tuvieron consecuencias en la reducción de la desigualdad de renta y en una más importante formalización de las relaciones de trabajo. ¿En qué medida eso se estaría reflejando en la estructura social de la metrópoli y en la estructura socioespacial? ¿De qué modo? Este artículo examina los datos hasta el Censo de 2010, los cuales ya permiten entrever los cambios radicales que ocurrieron en el escenario económico a partir de 2014.
La cuestión principal, colocada por Marcuse y Van Kempem (2000, p. 2) es si hay algo distinto en el estándar espacial de las ciudades actuales en contraste con las ciudades de ayer. En ese sentido, ¿qué sería nuevo en las ciudades y, particularmente, en la infraestructura urbana? Con relación a la estructura social, ¿cuáles han sido las transformaciones en las últimas décadas? ¿Qué relación hay entre las transformaciones de la estructura social y las alteraciones del estándar de diferenciación espacial en el espacio intrametropolitano de São Paulo?
Estructura social en la metrópolis de São Paulo, 1980-2010
A partir de lo anterior y pretendiendo verificar la procedencia o no de las tesis sobre la global city en la realidad brasileña, se elaboró una jerarquía socio-ocupacional -con una metodología desarrollada en el Observatório das Metrópoles (Observatorio de las Metrópolis -Preteceille y Ribeiro, 1998 y 1999; Pasternak, 2009; Bogus y Pasternak, 2015), con la construcción de un conjunto de categorías a partir de las variables censales de ocupación, acorde a la Classificação Brasileira de Ocupações (Clasificación Brasileña de Ocupaciones, CBO) y directrices de la Classificação Internacional Uniforme de Ocupações (Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones, CIUO) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Los datos del censo son los únicos disponibles, en Brasil, con capacidad simultánea de comparación en el tiempo y en el espacio para contemplar datos del mundo del trabajo. Como punto de referencia se utilizó el sistema de clasificación de las profesiones en Francia, adoptado por el Institut National d’Économie et Statistique (INSEE), y el primer trabajo comparativo realizado fue entre París y Río de Janeiro (Preteceille, Ribeiro, 1999).1
Las categorías socio-ocupacionales, a través de las cuales se hace posible captar la segmentación social en las metrópolis brasileñas, se construyeron a partir de algunos principios generales que se contraponen y están en la base de la organización de la sociedad capitalista: capital y trabajo, grande y pequeño capital, salario y trabajo autónomo, trabajo manual versus no-manual y actividades de control y de ejecución. “También se consideró la diferenciación entre sectores de la producción, como el secundario y el terciario y, finalmente, entre los ocupados en el sector secundario, se hizo una distinción a partir de la inserción de los trabajadores en los segmentos modernos o tradicionales de la industria” (Mammarella, 2007, p. 157). Ajustes se han hecho necesarios para comparar entre los años de cada censo, ya que los censos demográficos brasileños, en estos últimos 30 años, han categorizado algunas ocupaciones de manera diversa.2
Categorías socio-ocupacionales | 1980 | 1991 | 2000 | 2010 |
Dirigentes | 1.25 | 2.16 | 2.79 | 1.79 |
Profesional de nivel superior | 4.65 | 5.54 | 7.82 | 12.64 |
Pequeños empleadores | 2.56 | 3.14 | 2.08 | 1.31 |
Categorías superiores | 8.46 | 10.84 | 12.69 | 15.74 |
Categorías medias | 36.36 | 32.03 | 29.97 | 28.51 |
Trabajadores del terciario | 15.13 | 15.19 | 18.75 | 19.06 |
Trabajadores del secundario | 31.32 | 27.35 | 24.01 | 21.68 |
Trabajadores del terciario no especializados | 13.02 | 13.17 | 16.16 | 15.72 |
Categorías populares | 59.47 | 55.71 | 58.92 | 56.46 |
Ocupaciones agrícolas | 0.81 | 0.87 | 0.5 | 0.61 |
Total | 100.00 | 100.00 | 100.00 | 100.00 |
Fuente: Censos de 1980, 1991, 2000 y 2010; ajustes del Observatório das Metrópoles (Observatorio de las Metrópolis)
Sintetizando, en el período de 1980 a 1991 se verifican las siguientes tendencias:
aumento de los dirigentes, de los profesionales de nivel superior, de las camadas medias, de los pequeños empleadores y de los trabajadores del sector terciario;
disminución de los trabajadores del sector secundario;
mantenimiento de los trabajadores del sector terciario no especializados.
Entre 1991 y 2000, un análisis basado sólo en un gran diferencial de proporción (aumento o disminución del 20%, buscando ajustar el número de ocupados definido de manera distinta en las dos fechas), en la columna referente a la década de 90, sigue mostrando que los profesionales de nivel superior fueron los responsables por el aumento relativo de la década para este conjunto. Con relación a las camadas medias, ellas representaban un 32% de los ocupados en 1991 y en 2000 representaron un 29.97%. Su más grande alteración se debió a la disminución, de más de un 20%, de los empleados de oficina. Ya en el “mundo popular”, fueron los prestadores de servicios especializados y no especializados los principales responsables por el aumento relativo de más del 20%. Los trabajadores del sector secundario continuaron mostrando una pérdida relativa.
En síntesis, la metrópolis de São Paulo se terciarizó, perdiendo actividades industriales, lo que ya era visible en la década de 80. Las actividades relacionadas con servicios se ampliaron, tanto especializados como, en más pequeño grado, no especializados. Aumentaron considerablemente profesionales de nivel superior. La inmensa expansión de las universidades privadas, verdaderas fábricas de diplomas, explican el aumento de los profesionales de nivel superior. La desconcentración de las actividades productivas provocó que la disminución de los trabajadores del secundario se acentuase. El aumento de la pobreza metropolitana explica, a su vez, el aumento de los prestadores de servicio no especializados. El aumento de las importaciones causado por la apertura económica desestructuró aún más la base industrial de São Paulo, poco preparada para la competencia internacional.
En la primera década del siglo XXI, la proporción de dirigentes disminuye casi el 40%, considerándose «gran empleador” al empresario con cinco o más empleados. ¿Migración de dirigentes? ¿Fusión de empresas? ¿Violencia urbana que aleja las clases medias y altas? El porcentaje de profesionales de nivel superior sigue creciendo en casi cinco puntos porcentajes. Las instituciones de enseñanza superior siguen siendo buenos negocios, con clientela financiada parcialmente por el gobierno a través de programas estatales de fondos educacionales. El porcentaje de categorías medias se mantiene, los trabajadores del sector secundario siguen disminuyendo (un 2.4%). Hubo también un aumento del empleo formal y una cierta reducción de los trabajadores del sector terciario no especializado.
Tras sintetizar las informaciones para las tres décadas, se percibe que ocurrieron cambios en la estructura socio-ocupacional de la metrópolis, que mantiene básicamente su diversidad pero caracterizada por:
Terciarización, con fuerte incremento de los trabajadores del terciario especializado;
Profesionalización, con fuerte aumento de profesionales de nivel superior;
Pérdida de empleos de oficina;
Aumento de trabajadores de servicios auxiliares y pérdida de los trabajadores de la industria moderna y tradicional. Se verifica una desproletarización relativa;
Pérdida de dirigentes, principalmente grandes empleadores, a partir de la década de 2000.
La segmentación social del espacio en São Paulo
La segmentación social del espacio intrametropolitano de São Paulo en los años 80
Uno de los objetivos de este artículo es examinar la relación entre las tendencias expuestas arriba y las alteraciones en el estándar de segmentación social del espacio intrametropolitano entre los años 1980 y 2010. Para eso, la tipología social, ya explicada en el apartado anterior, fue analizada en el espacio metropolitano a partir de segmentos espaciales posibles de análisis en cada década.
Así, en la década de 1980 estaban disponibles informaciones a partir de los sectores censados. Estos sectores fueron agrupados, a través de un análisis factorial, en 691 áreas homogéneas, reunidas, a su vez, en cuatro grandes tipos de áreas, a saber: 1) áreas agrícolas populares, 2) áreas populares obreras, 3) áreas medias y 4) áreas superiores.
Dichos grupos poseen características bastante marcadas y presentaron variaciones internas entre 1980 y 1991. Las áreas agrícolas populares se caracterizan por la predominancia de actividades agrícolas, aunque el porcentaje de ocupados en la agricultura haya disminuido de un 28% a un 19.59% entre 1980 y 1991. Otra categoría socio-ocupacional que se destaca en ese tipo de áreas es la de los trabajadores del sector terciario no especializado, con un 10.87% de los ocupados en 1980 y 17.05% en 1991. Las áreas populares obreras presentan predominio de trabajadores del sector secundario: en 1980, cerca del 45% de sus residentes son de esta categoría. Las áreas medias presentan predominancia de ocupaciones medias y pequeños empleadores: en 1980 estas categorías sumaban cerca de un 40% y en 1991 el porcentaje subió a un 43.42%. Este grupo de áreas presenta mayor diversidad que las populares agrícolas y obreras, con presencia creciente de profesionales de nivel superior. Las áreas superiores se caracterizan por una alta representación de dirigentes y profesionales de nivel superior: en 1980 sumaban 21.07% de los residentes y en 1991, un 22.21%.
Se puede afirmar que la redistribución de la población en la región metropolitana de São Paulo parece ocurrir de dos maneras: una de carácter bipolar en dirección a las áreas populares y a las áreas superiores (véanse Mapas 1 y 2). Otra, más redistributiva, ocurre principalmente en las clases medias, que presentan tendencia a la dispersión rumbo, principalmente, a las áreas medias y obrero-populares. En lo que se refiere a la estructura social, la hipótesis de la dualización parece no sostenerse: ocurre un aumento de las categorías medias sin que se observe el correspondiente aumento relativo, sea de las élites o de la base de la pirámide social.
La segmentación social del espacio intrametropolitano de São Paulo en los años 90
Prosiguiendo con el análisis espacial, la intención fue examinar la relación entre las tendencias expuestas arriba y las alteraciones en el estándar de segmentación social del espacio intrametropolitano en los años noventa.
Los datos del Censo 2000 no fueron organizados por sector censado, dificultando la comparación con la tipología socio-espacial de la década anterior. Los datos sobre la ocupación, variable básica para la clasificación social, y que constaban del formulario de la muestra en 2000, se presentaban ahora por la unidad espacial mínima AED (Área de Expansión Demográfica, que agrupaba como mínimo 400 ocupados). Se rehízo la grade espacial de 1991, buscando agregar los antiguos sectores censados en estas áreas de expansión demográfica, para facilitar la comparación 1991-2000.
Así, a partir de 812 AEDs, se hizo un análisis factorial por correspondencia binaria, seguida de la clasificación jerárquica de los conglomerados resultantes a partir de las categorías socio-ocupacionales. En este análisis factorial fue posible agrupar las áreas homogéneas en conglomerados de áreas con predominancia de las mismas categorías socio-ocupacionales, resultando en una tipología de áreas. Para este trabajo se optó por la reunión de los distintos tipos en grandes “mundos”, a saber:
Áreas superiores, con 1,641,568 residentes ocupados en 1991 y 1,455,065 ocupados en el 2000.
Áreas medias, con 1,742,559 residentes ocupados en 1991 y 3,350,812 ocupados en el 2000.
Áreas obreras, con 1,716,643 residentes ocupados en 1991 y 2,014,311 ocupados en el 2000.
Áreas populares, con 669,046 residentes ocupados en 1991 y 1,271,396 ocupados en el 2000.
Áreas agrícolas, con 117,390 residentes ocupados en 1991 y 123,674 ocupados en 2000.
Los Mapas 3 y 4 evidencian una nítida segmentación social del territorio metropolitano, una mancha de perfil superior en el centro de la metrópolis, sobreponiéndose a la capital, y conforme se distancia esa mancha, se percibe una jerarquía descendente de tipos socioespaciales. Esta jerarquía es rota por algunas «manchas» de tipo superior, en la zona oeste de la Gran São Paulo, además de una pequeña mancha en el este. Las áreas superiores centrales son circundadas por áreas cuyos habitantes tienen renta mediana, localizadas también predominantemente en el municipio de la capital. La expansión de las clases de renta mediana y alta en el eje oeste hace surgir, además de las manchas superiores, una gran mancha mediana al oeste. Y, en el eje este, donde hay una mancha superior, se configura, al lado, una mancha mediana, expresando un estándar espacial, por el cual, al lado de áreas superiores, generalmente se instala un área de renta mediana.
La impresión general de la tipología socioespacial de São Paulo corresponde a una “mancha de aceite" estándar, en la que los tipos superiores aún se localizan en áreas más centrales, rodeados por tipos jerárquicamente inferiores: primeramente los medianos, después los obreros, y, finalmente, los populares y agrícolas. Las áreas del tipo mediano en el 2000 (251 áreas, con 2,25 millones de residentes) fueron las más numerosas, aunque no las de mayor extensión territorial. En 1991, el tipo con mayor número de áreas era el obrero, con 283 áreas.
Las áreas superiores sufrieron un proceso de “elitización relativa”. Se le llama así a la combinación de elevado aumento relativo de categorías superiores, unido a una pérdida considerable de trabajadores manuales. Y es “relativa” porque hubo alguna pérdida en el tope de la pirámide, es decir, pérdida de grandes empleadores y dirigentes del sector privado.
En las áreas medias, la más grande concentración aún se encuentra entre las ocupaciones medias, pero menos intensa que en 1991. Estas áreas también acusan un incremento grande de los profesionales de nivel superior y una nítida terciarización, con fuerte aumento de los prestadores de servicios especializados. La disminución de los trabajadores del secundario es provocada por la presencia menor de los obreros de la industria tradicional y de la industria moderna, pese el aumento relativo de los obreros de servicios auxiliares. Y, en estas áreas, hay también un aumento relativo de los trabajadores del terciario no especializado, causado principalmente por el aumento relativo de los sirvientes domésticos y de los trabajadores ambulantes. Resumiendo, los espacios medianos presentan: terciarización, profesionalización, desproletarización y popularización. Son espacios que están reuniendo un sinnúmero de tendencias, lo que hace importante un estudio más detallado de las distintas tipologías que lo integran.
Los espacios obreros mostraron alguna profesionalización, además de incremento entre los trabajadores del terciario. Se verificó, también, una fuerte popularización, causada por el aumento relativo de trabajadores del terciario no especializado. Son espacios que se vuelven populares.
Los espacios populares, como los demás, también muestran pérdida de los dirigentes y aumento de los profesionales de nivel superior, pero la concentración de estas categorías en estos espacios es pequeña. Se percibe en los espacios populares aumento relativo de algunas ocupaciones medias, como aquellas relacionadas con salud y educación, seguridad pública, justicia y correos, así como aumento relativo de los trabajadores del sector terciario. Por otra parte, hay pérdida relativa de los obreros de las industrias moderna y tradicional, y aumento entre ambulantes y personas que hacen servicios ocasionalmente. Son espacios que también se mezclan, con pequeña entrada de algunas ocupaciones medias, fuerte terciarización, desproletarización y popularización relativa.
Los espacios agrícolas presentan indicios de proletarización, con el aumento relativo de obreros de los servicios auxiliares, además de popularización, con aumento relativo de ambulantes y personas que hacen servicios ocasionalmente. Son áreas que se convierten en proletarias y populares.
Así, las transformaciones socio-ocupacionales de la década indican: fuerte terciarización, profesionalización, relativa disminución de ocupaciones medias con pérdida acentuada de ocupaciones de oficina, desproletarización relativa, con pérdida de obreros de las industrias moderna y tradicional y aumento de trabajadores de los servicios auxiliares, popularización, con incremento relativo de trabajadores del terciario no especializado; resaltan en el espacio de manera diferenciada.
La segmentación social del espacio intrametropolitano de São Paulo en los años 2000
En 2010 nuevamente la unidad espacial por la cual el IBGE proveía datos acerca de la ocupación se modificó, haciendo imposible la comparación con las AEDs (Áreas de Expansión de los Datos de la Muestra) de 2000. Se optó, así, por la utilización de los distritos, que siguen siendo los mismos en 2000 y 2010. El análisis factorial de 2000 se hizo nuevamente, así como su rebatimiento espacial en los distritos de la región metropolitana de São Paulo. Los distritos en 2010 son 164, mismos que en 2000.
Así, partiendo de los mismos 164 distritos de 2000 y 2010, se hizo un análisis factorial por correspondencia binaria, con la clasificación jerárquica de los conglomerados resultantes a partir de las categorías socio-ocupacionales. En este análisis factorial fue posible agrupar las áreas homogéneas en conglomerados de áreas con predominancia de las mismas categorías socio-ocupacionales, resultando en una tipología de áreas. De este modo, se identifican los principios que comandan la división del espacio social de São Paulo. Con ello se identifican siete tipos de áreas en 2000 y en 2010. Cada uno de ellos reúne un conjunto de subáreas que son consideradas como socialmente homogéneas, es decir: superiores, medias, obreras medias, obreras populares, populares agrícolas y agrícolas (véanse Mapas 5 y 6).
Entre los 164 distritos de análisis para la metrópolis, la tipología modal se mantuvo entre 2000 y 2010: para los dos años la predominancia, tanto referente al número de distritos, como en lo que se relaciona a la población residente, fue del tipo obrero popular. Así, este es el tipo dominante para la metrópolis. Por otra parte, se percibe un gran aumento de distritos superiores, así como de su población residente. Se puede comprender, a partir de ahí, la ocurrencia de dos procesos: el pasaje de áreas medias para áreas superiores y el pasaje de áreas para obreras populares. Ocurre, por lo tanto, un fenómeno dicotómico, con disminución de las áreas medias y aumento de los tipos de áreas en los extremos superior e inferior de la configuración socioespacial metropolitana. La región presentó estabilidad, dado que un 75% de los distritos conservó la tipología. Los dos más notables tipos de cambio fueron de mediano a superior (10 distritos) y de obrero mediano a obrero popular (18 distritos). Entre los 41 distritos (un 25% del total) que cambiaron de tipo, 21 bajaron en la jerarquía y 20 subieron. Así, de alguna manera, los cambios también fueron equilibrados. Se nota que 16 de los 21 distritos que bajaron su clasificación jerárquica se sitúan en la periferia de la metrópolis. En el municipio central la mejora en la jerarquía es evidente, con 16 distritos, y es mejor en 2010 que en 2000. En el resto de la metrópolis, el empeoramiento también se evidencia de manera clara. En ese sentido, cabe destacar que:
Las áreas superiores eran 12 en 2000, pasando a 22 en 2010 y se concentran en el polo. La población ocupada de estas áreas superiores alcanza 905,702 personas en 2000, un 5.08% de la población metropolitana, pasando a 1,685,142 en el año de 2010, concentrando un 8.59% de la población metropolitana. La macro segregación espacial aún apunta para una concentración de las élites en el vector sudoeste de la ciudad de São Paulo, aunque tanto al norte (Santana), este (Mooca y Tatuapé) y sur (Santo Amaro y Campo Grande) ya se destaquen algunas concentraciones de clases afluentes. Llama la atención el aumento de áreas superiores, así como el aumento del porcentaje de la población residente en estas áreas: todos los distritos que eran superiores en el 2000 así se mantuvieron, y crecieron otros 11 distritos, todos en la capital metropolitana. Entre tanto, aunque existan manchas de riqueza, la periferia de la metrópolis no pasa de ello: una vasta periferia.
Las áreas medias se retrajeron, pasando de 34 en el 2000, con 2,595,870 residentes, a 22 áreas, con un total de 2,654,670, representando, respectivamente, el 14.57% y el 13.51% del total poblacional metropolitano. Algunas áreas medias se tornaron superiores: 8 en total. Algunos distritos medianos de São Paulo bajaron en la jerarquía, como Bom Retiro, Pari y Vila Andrade, todos para el tipo obrero mediano, en 2010. Se nota que estos tres distritos que cayeron en la jerarquía concentran casas invadidas (Pari y Bom Retiro, en la zona céntrica de la ciudad) y cinturones de miseria (Vila Andrade, en la zona sur de São Paulo). Las áreas medias también se concentran en el municipio principal de la metrópolis.
Las áreas obreras medias eran 37, en el 2000, y pasaron a 25 en el 2010. En dichas áreas había un total de 679,236 personas establecidas en el 2000, lo cual representaba un 3.81% del total poblacional, pasando después a vivienda de 1,397,170 personas en el 2010, un 7.11% del total poblacional referente a este año. Aunque en el municipio de São Paulo se observe la concentración de esta tipología, con 17 áreas obreras medias en el 2000 y 21 en 2010, ella también aparece en otros municipios metropolitanos en el 2000, principalmente en el segmento este, en los municipios industriales (el llamado ABC);
Las áreas obreras populares, como ya hemos dicho, predominan en las dos fechas. Aumentan, entre 2000 y 2010, de 60 a 63 distritos, sirviendo de residencia para 7,188,713 personas, en el 2000, y para 9,534,315 en el año 2010. Así, la población de las áreas obreras populares tuvo aumento real en la década. Muchas áreas que concentraban obreros de renta mediana en 2000 se transformaron en concentración de obreros de baja renta en 2010 (18 distritos, en total), principalmente en la periferia del municipio de São Paulo. Esta misma transformación se hizo claramente presente en otros municipios metropolitanos, por ejemplo: en Poá y Ribeirão Pires, en el eje este, y en Paranapiacaba, distrito de Santo André, en el eje sudeste. De alguna manera, esta “popularización” del cluster obrero en estos 10 años se une a la desindustrialización y a la transformación de la periferia del municipio y de la metrópolis en una vasta área dormitorio para la población de baja renta, no obrera, pero relacionada con servicios;
Las áreas populares agrícolas eran 12 en el 2000, con 2,595,870 habitantes, pasando a 8 en 2010, con 2,654,670 residentes. Estas áreas se mantuvieron en el eje suroeste de la metrópolis, perdiendo áreas situadas en el eje este, que se “proletarizaron” y urbanizaron;
Las áreas agrícolas se mantuvieron, pasando de 905,702 a 1,685,142 el número de residentes en ellas.
Algunas consideraciones finales
El análisis de la estructura social del territorio metropolitano de São Paulo entre 1980 y 2010, aunque con distintos movimientos en cada década, muestra resumidamente cinco grandes tendencias:
Elitización relativa y profesionalización, con aumento de los profesionales de nivel superior, pero disminución de los dirigentes;
Terciarización, con aumento de la proporción de trabajadores del sector terciario;
Disminución de los trabajadores del sector secundario, principalmente los relacionados con la industria de la transformación;
Mantenimiento relativo de las clases medias;
Discreta disminución del sector terciario no experto, principalmente después de 1991.
Esta reorganización de la estructura social refleja las transformaciones en la estructura productiva, con salto en el estándar de terciarización de la metrópolis, que no refleja más su base industrial. La industria se desplaza hacia el interior del estado y hay una consecuente retracción del peso de la metrópolis en la generación del producto industrial del estado. Según Caiado (2002), la producción industrial de la Región del Gran São Paulo decrece del 26.8% al 25% entre 1985 y 1998, y asimismo la industria de transformación, del 29.2% al 26.0% en el mismo período. La Gran São Paulo se terciariza y políticas de expansión de la enseñanza superior explican la inmensa proporción de profesionales de nivel superior en el tejido metropolitano. Esta profesionalización, entretanto, no siempre resulta en sueldos mejores. La violencia urbana, por otra parte, tal vez auxilie como factor explicativo para la salida de las élites dirigentes, junto con al desplazamiento de las industrias hacia el interior del estado y otras localidades del país.
Esta organización social se expresa en el territorio metropolitano por una tipología socioespacial que motiva la indagación: ¿cómo estos segmentos sociales se están distribuyendo en el espacio? El modelo núcleo-periferia, con el núcleo concentrando en las clases superiores y la periferia para las demás clases, ¿aún persiste?
Aunque vivir en la periferia en los años 2000 sea distinto a los años 70, ya que agua, alcantarilla, energía eléctrica y recolección de basura son prácticamente universales en la metrópolis, lo que se percibe del análisis de las tres décadas es que los grupos sociales más bien posicionados en la jerarquía social residen sobre todo en el municipio más polar, mientras los municipios periféricos se clasifican como populares u obrero populares. Además, los distritos que mejoraron su posición se ubican todos en el municipio de São Paulo, mientras que en la periferia la proporción de distritos que bajaron de jerarquía fue considerable.
Los espacios de la élite se concentran en el sector suroeste del municipio central, con algunos enclaves en las zonas norte y este. Pero la mancha de aceite, comparación grosera, aún persiste como modelo de localización de las clases sociales, en la más grande región del país.