INTRODUCCIÓN
El tratamiento de conductos tiene como objetivo eliminar el tejido pulpar lesionado, bacterias y sus endotoxinas, para lo cual se requiere de irrigación, preparación biomecánica (facilitando la eliminación del tejido orgánico) y sellado de los conductos radiculares con la finalidad de prevenir su posterior contaminación.1-4 Si bien la preparación biomecánica reduce significativamente la microbiota, ésta no elimina por completo las bacterias en los conductos laterales, accesorios, istmos y deltas apicales, por lo que la elección del irrigante y medicación intraconducto a usar será importante para abarcar zonas que durante la instrumentación no sean accesibles así como un buen sellado apical.5-8
Una de las causas principales en el fracaso de un tratamiento de conductos es la persistente multiplicación y migración de las bacterias en los conductos hacia los tejidos perirradiculares debido a una preparación quimiomecánica deficiente. La adherencia en la dentina es el primer paso para la colonización de bacterias, posteriormente, la invasión hacia los túbulos dentinarios y la formación de un biofilm.9,10 Dentro de los microorganismos que pueden encontrarse está el E. faecalis, cepa que se encuentra en el 33% de los casos que requieren un segundo tratamiento de conductos,8 con lesiones perirradiculares que no se repararon,5 además, se ha asociado con lesiones cariosas, periodontitis crónica y periodontitis apical persistente.11,12 Tiene la capacidad de adaptarse a diferentes condiciones (escasez de nutrientes, acidez, calor, alcalinidad, luz ultravioleta), por lo que puede permanecer en conductos medicados.11,13
Su actividad gelatinasa contribuye a su supervivencia a largo plazo en los conductos ya obturados,13,14 favoreciendo su unión con la dentina, los irrigantes contribuyen a eliminar las bacterias que se encuentran en los túbulos o conductos dentinarios.15
Existen en el mercado diversos tipos de irrigantes como el hipoclorito de sodio (NaOCl), peróxido de hidrógeno, clorhexidina, EDTAy solución electrolizada de superoxidación (OxOral®). El hipoclorito de sodio en concentraciones de 0.5 a 5.25% tiene la capacidad de eliminar residuos orgánicos en la que los instrumentos no alcanzan a llegar y constituye un buen antimicrobiano3,8,16 con capacidad de disolución tisular.6,7 Una desventaja es su citotoxicidad sobre los tejidos periapicales, ya que si se extruye hacia los tejidos perirradiculares, puede causar dolor, sangrado, aumento de volumen, inflamación y necrosis del tejido.7
La solución electrolizada de superoxidación (OxOral®) tiene acción desinfectante y esterilizante debido a su acción sobre bacterias, virus, hongos, esporas y su baja toxicidad sobre tejidos.17 Son soluciones procesadas electroquímicamente, a partir de agua pura y sal que inducen a la formación de elementos derivados de oxígeno, hidrógeno y cloro, se purifican a través de osmosis inversa añadiendo cloruro de sodio, bajo parámetros de voltaje y corriente para la obtención de iones y radicales libres.17-20
Entre sus propiedades antimicrobianas tiene actividad contra Enterococcus faecalis, entre otros.17,18 Debido a su reciente aparición en el mercado se cuenta con escasos reportes de literatura sobre sus efectos bactericidas, y los existentes muestran un efecto bactericida nulo sobre E. faecalis.21
La comparación de la solución electrolizada de superoxidación (OxOral®) e NaOCl ha sido poco estudiada y no se han dado beneficios precisos para detener la replicación de microorganismos y en menor tiempo de uso.
El objetivo del estudio fue comparar la eficacia de los irrigantes solución electrolizada de superoxidación (OxOral®) e NaOCl, en la eliminación de E. faecalis a dos tiempos diferentes para cada irrigante (15 y 60 segundos).
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó un estudio experimental in vitro en la Facuitad de Odontología de la Universidad Tecnològica de Mexico de agosto-diciembre 2014. Se incluyeron 36 cultivos de Enterococcus faecalis ATCC 29212 asignados en dos grupos: OxOral® e hipoclorito de sodio al 5.25%, y a su vez, en dos tiempos: 15 y 60 segundos.
Para su recuperación y confirmación la cepa fue inoculada en caja Petri con agar sangre de carnero al 5% en siembra por estrías, durante 24 horas a 37.5 °С. Una vez obtenido el crecimiento de la cepa se tomó con asa estéril una colonia bien aislada tocando la parte superior de la misma y se transfirió a un tubo de ensayo con 10 mL de agua peptonada. En otro tubo de ensayo con 9 mL de agua peptonada se colocó 1 mL de la alícuota, repitiéndose este proceso hasta obtener un segundo tubo con la menor turbidez. De este segundo tubo se tomó 1 mL de la alícuota mezclándolo con 8 mL de agua peptonada y 1 mL del desinfectante. Se agitó y se dejo reposar 15 y 60 segundos para los dos desinfectantes.
En ambos tiempos se extrajo 1 mL y se sembró en caja Petri por extensión en agar sangre de carnero al 5% dejando incubar durante 24 horas a 37.5 °С.
Posteriormente, se realizó el conteo de unidades formadoras de colonias (UFC). Las cajas que contenían de cero a una colonia indicaron la efectividad máxima del desinfectante. La eliminación de E. faecalis se determinó como aceptable (aún controlable por el desinfectante el número de UFC; de dos a 100), extendido (no controlado el crecimiento de UFC; más de 100) y eficaz (sin UFC). La información se analizó en el programa SPSS 17.0 y se comparó el efecto de los irrigantes con la prueba U de Mann-Whitney.
RESULTADOS
Se observó que a los 15 segundos con OxOral® hubo un crecimiento extendido en los nueve cultivos y con el hipoclorito de sodio se mostró un crecimiento aceptable en tres cultivos y un crecimiento extendido en seis cultivos (Figura 1).
Por otro lado, a los 60 segundos con OxOral® también hubo un crecimiento extendido en todos los cultivos, y con hipoclorito de sodio se encontró un resultado eficaz en cuatro cultivos, tres con un crecimiento aceptable, uno con crecimiento extendido y un cultivo no fue valorado por error en el procesamiento (Figura 2).
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas a los 15 segundos (p = 0.065), por lo que no existe capacidad bactericida significante de NaOCl y OxOral® cuando se emplea por 15 segundos para la eliminación de E. faecalis. Sin embargo, a los 60 segundos se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p < 0.01) (se eliminó del análisis el caso donde no fue valorada la muestra), siendo mejor NaO-СІ al 5.25% durante 60 segundos para la eliminación de E. faecalis.
DISCUSIÓN
Hay varios estudios que resaltan la eficacia del hipoclorito (2.5 a 6%), por esto es punto de comparación con otros irrigantes que salen al mercado como OxOral®, del cual no se cuenta con mucha información sobre su eficacia.
Cobankara7 habla sobre la eficacia del NaOCl 5.25% y dióxido de cloro (CIO2) en la disolución del tejido orgánico, sin embargo, el contenido bacteriano no fue analizado, y Wang16 refiere que el NaOCl 6% muestra la más alta actividad antibacterial. En el presente estudio, con el uso de NaOCl 5.25% por 15 segundos se encontró un crecimiento extendido de E. faecalis en 6/9 cultivos, es decir, no fue controlado el crecimiento de UFC por el desinfectante a ese tiempo, mientras que cuando estuvo en contacto por 60 segundos se encontró que era más eficaz, ya que sólo un cultivo tuvo crecimiento extendido. Los resultados de este estudio coinciden con Gutmann,6 quien menciona que para la eficacia del NaOCl, como control bacteriano y disolución tisular, es necesario trabajarlo a concentraciones de 2.5 a 6%, similar a lo reportado por Harrison22 en un estudio para comprobar la efectividad antimicrobiana del NaOCl al 2.62 y 5.25% en periodos de 15 a 120 segundos en conos contaminados con E. faecalis, y menciona que después de 45 segundos a una concentración de 5.25% y después de 60 segundos al 2.62% no hay crecimiento bacteriano de E. faecalis. Por su parte, Souza23 analizó la actividad antimicrobiana de NaOCl con conos de papel que fueron contaminados con E. faecalis en diferentes concentraciones (1, 0.5, 0.12 y 0.25%) y sus resultados indicaron que en concentraciones de 0.5 y 1 % por 15 segundos fue eliminado, no así en las demás concentraciones.
En el caso de OxOral® estando en contacto por 15 y 60 segundos se encontró que en el total de los cultivos analizados hubo un crecimiento extendido de UFC, por lo que no hubo control del crecimiento de UFC, es decir, no tuvo capacidad bactericida ni bacteriostática contra E. faecalis. Al respecto, Rojas21 en un estudio in vitro en limas contaminadas de dientes inoculados con la cepa, coincide con nuestros resultados y hace referencia a que la sustancia OxOral® tiene un efecto bactericida nulo sobre E. faecalis después de 15 minutos, así como a las 72 horas y cuando se ha utilizado previamente, menciona que dicha solución no es efectiva en la esterilización de los instrumentos endodónticos con E. faecalis.
Por su parte, Zaragoza24 realizó un estudio para comparar el efecto antimicrobiano de OxOral® Sterilizing y ACCUA Aséptic Hp®, para lo cual empleó cepas de S. aureus, S. mutans, L. acidophilus, C. albicans, E. coli y Pseudomonas sp. y menciona que con OxOral® no se observó ninguna inhibición, por lo que concluye que la solución no cumple con las propiedades de un esterilizante.