Introducción
El lipoma es una neoplasia benigna que corresponde a un 50% de los tumores de tejidos blandos. Ocurre con mayor frecuencia en la nuca, espalda, abdomen, nalgas y extremidades, como brazos y piernas. Su aparición en región de cabeza y cuello es de un 20%, mientras que en cavidad oral presenta valores todavía menores, variando de 1-5% de los casos.1-4 Según la World Health Organization (WHO), el fibrolipoma representa la más prevalente de las 13 variaciones histológicas del lipoma.5 Se caracteriza por la presencia de un componente fibroso significativo, asociado con los lóbulos de células adiposas.6
El fibroma es un tumor benigno bastante común en el tronco y en las extremidades, pero su aparición en la cavidad oral es rara.7,8 Clínicamente presenta características semejantes a los lipomas, por presentarse como nódulos submucosos, circulares u ovoides, de crecimiento lento que suelen cursar sin dolor o sangrado.
Debido a su comportamiento benigno, es común que los pacientes sólo busquen un tratamiento cuando la lesión ya presenta grandes dimensiones y/o dolor, sobre todo en el momento de la masticación.6,9 Teniendo en cuenta sus semejanzas clínicas con los lipomas, el examen histopatológico representa una etapa imprescindible en el diagnóstico de este tipo de tumor.8
Clínicamente, podemos plantear una gran variedad de diagnósticos diferenciales, ya que su patrón clínico aparece con frecuencia en otras lesiones tales como el lipoma, el neurofibroma, la hiperplasia fibrosa y el adenoma pleomorfo.9
El tratamiento del fibrolipoma es únicamente quirúrgico, de modo que, la técnica tradicional es la más común; aunque también se puede utilizar el láser de diodo para la realización de esta escisión.2,8
Este tipo de lesión presenta un pronóstico bastante favorable y un mínimo porcentaje de recidiva. Entretanto, cuando ocurre, está directamente relacionada con los márgenes de seguridad empleados durante el procedimiento quirúrgico de remoción de la lesión.9,10
Descripción de los casos
Caso 1: Mujer de 49 años, empleada doméstica, que acudió al centro de referencia en lesiones bucales por tener un nódulo asintomático en la boca. En la revisión de los antecedentes médicos, la paciente relató hipertensión arterial, episodios de falta de aire, tos persistente y alergia medicamentosa. La paciente era fumadora desde hace 25 años (cinco cigarrillos al día) y consumidora de alcohol desde hace 30 años. Portadora de prótesis totales en los dos maxilares hace tres años, sin historia previa de traumatismos, pero con dificultad en la masticación. En la exploración intraoral se observó una lesión de tipo nodular, con implantación pediculada, coloración rosa y localizada superficialmente en mucosa yugal adyacente a la región de molares inferiores derechos. Presentaba contorno regular, consistencia fibrosa, dimensiones de aproximadamente 1 cm en su mayor extensión y crecimiento lento desde hace cuatro años. La sospecha diagnóstica inicial fue de fibroma.
Caso 2: Paciente del sexo femenino, 47 años, ama de casa, que acudió al centro de referencias por tener un bulto en la mejilla. La paciente relató que la lesión surgió debido a la costumbre de morder la mejilla y que necesitaba quitarlo por motivos estéticos. Los antecedentes médicos personales no presentaron ningún dato relevante. La mujer relató que tenía dificultad para deglutir y masticar. Tampoco fumaba, no bebía alcohol y hasta el momento no utilizaba prótesis. En la exploración intraoral se apreció un nódulo indoloro, de contorno regular y ovoide. Sus dimensiones eran de aproximadamente 2 cm y localización superficial en región de mucosa yugal izquierda. La lesión tenía consistencia blanda, coloración rosa, superficie lisa, crecimiento exofítico, implantación pediculada y desarrollo lento de aproximadamente 30 años. La sospecha inicial de diagnóstico fue fibroma, con diagnóstico diferencial de lipoma (Figura 1).
Caso 3: Mujer de 38 años, lavandera, que fue derivada al centro de lesiones bucales para que se retirase un bulto que tenía en la boca. En los antecedentes médicos personales se destaca alergia a dipirona. La paciente no fumaba, no bebía alcohol y no utilizaba prótesis. En el examen intraoral, se identificó una lesión del tipo nodular, indoloro, de contornos regulares, forma ovalada, midiendo aproximadamente 1 cm, de localización superficial en la región de comisura labial izquierda, con consistencia blanda, de coloración rosa entremezclada con regiones oscuras, superficie rugosa, crecimiento exofítico, implantación sésil y desarrollo lento (dos años y medio). La primera sospecha diagnóstica fue de fibroma traumático, con diagnósticos diferenciales de hiperplasia inflamatoria y lipoma.
Debido al carácter de benignidad de las sospechas diagnósticas de los casos, el tratamiento elegido fue la escisión quirúrgica. Antes fueron solicitadas analíticas (hemograma completo, tiempo de sangrado, tiempo de protrombina, tiempo de tromboplastina parcial activada y glucosa en ayuna), la cuales no presentaron alteraciones. De este modo, las cirugías fueron realizadas y las muestras fueron conservadas en formol 10% y enviadas para análisis histopatológico con el objetivo de confirmación de las sospechas diagnósticas (Figura 2).
Las secciones histológicas de todos los casos fueron examinadas y teñidas con hematoxilina y eosina. En ellas, fueron encontrados fragmentos de neoplasia benigna mixta de naturaleza mesenquimal caracterizada por la proliferación de células adiposas maduras y fibroblastos fusiformes. Dicha proliferación estaba organizada en lóbulos entremezclados por componente fibroso prominente. El estroma era del tipo fibroso denso, con intensa proliferación fibroblástica y deposición de colágeno, además de presentar una intensa vascularización. También se observó moderado infiltrado inflamatorio crónico en posición yuxtaepitelial y perivascular; además de áreas de extravasación hemorrágica. De modo que se pudieron diagnosticar las tres lesiones como fibrolipoma (Figura 3).
Discusión
Los fibrolipomas son tumores benignos, que representan una variación histológica del lipoma y presentan una baja prevalencia en cavidad oral y región maxilofacial.1-5 Su etiología es todavía desconocida, aunque algunos estudios lo relacionan con la obesidad y con traumatismos. Estas asociaciones no fueron concluyentes, ya que aun adoptando una dieta con baja cantidad de grasa, no hubo una reducción en el tamaño de las lesiones.
En relación con los traumatismos, esta asociación todavía no está clara, ya que no se presenta en todos los casos.6-9 Esto mismo puede ser observado en este estudio ya que, de los tres casos presentados, sólo uno (caso 2) tenía historia previa de traumatismos.
Según Scivetti et al (2006), la determinación de la real incidencia de los fibrolipomas es difícil ya que, clínicamente, suelen ser asintomáticos y de crecimiento lento, de modo que los pacientes sólo buscan tratamiento cuando las lesiones ya presentan dimensiones que comprometen la masticación, la deglución y la fonación.2,10 Por suerte, a pesar de ser asintomáticas, las lesiones de los casos relatados en este estudio no alcanzaron grandes dimensiones pero, en dos de ellos, las pacientes relataron dificultades para masticar y deglutir.
Esta patología no presenta predilección por sexo, aunque algunos estudios demuestran una pequeña superioridad en varones, sobre todo en los casos de lesiones de gran tamaño.7,11 Afecta comúnmente individuos de 40 años o más, pero puede desarrollarse en individuos de cualquier edad.1,2,6 Los fibrolipomas, en general, miden entre 0.5 y 8 centímetros de diámetro,11 siendo 1 x 1 x 1 cm las dimensiones más comunes.10,12 Los casos relativos al rango de edad y dimensiones de las lesiones presentadas en este estudio, concuerdan con los datos encontrados en la literatura; pero difieren con relación al sexo, ya que todos los casos presentados eran de mujeres.
A pesar de presentarse raramente en cavidad oral, se desarrollan con frecuencia en mucosa oral/yugal, como podemos observar en los tres casos. Además de la mucosa oral, también es común que aparezcan en regiones como suelo de boca, lengua y labio.2,7,10,13 Las lesiones suelen presentarse con aspecto nodular, forma oval, consistencia blanda o levemente indurada, flotantes, de implantación sésil o pedunculada/pediculada y superficie lisa. La coloración varía desde amarrillo; cuando la mucosa de revestimiento es más delgada, hasta una coloración rosada semejante a la mucosa adyacente, cuando la mucosa tiene un mayor grosor.2,10,12,14,15 De este modo, la mayoría de las características observadas en los casos relatados, están de acuerdo con la literatura consultada, excepto la superficie rugosa y la presencia de áreas oscuras en el caso 3, la cual, está justificada por una mayor pigmentación de melanina en la región afectada, ya que la mujer era melanoderma.
Por tener características comunes a otras patologías, los fibrolipomas tienen muchos diagnósticos diferenciales, tales como la ránula, el quiste dermoide, quiste del ducto tirogloso, adenoma pleomorfo, granuloma piogénico, linfangioma, schwannoma, neoplasia de glándulas salivales menores, fibroma y lipoma.10,15-20 En muchos casos, incluso los presentados por este estudio, no es posible establecer un correcto diagnóstico de fibrolipoma sólo con los datos clínicos. De modo que es indispensable la realización de exámenes complementarios como las biopsias (incisional o escisional a depender del tamaño de la lesión), seguidas de análisis histopatológicos.4,6,21,22
Histológicamente las lesiones son neoplásicas y de naturaleza mixta, presentando componente fibroso y adiposo, maduros en proliferación, sostenidos por un estroma conjuntivo vascularizado y entremezclado con los lóbulos tumorales. El aspecto histopatológico presentado por estas lesiones es bastante específico y fundamental para la conclusión diagnóstica de esta patología.
El tratamiento de los fibrolipomas consiste esencialmente en la escisión quirúrgica clásica, aunque se puede utilizar la técnica con láser de diodo.2,11,16 En los casos en que la lesión sea pequeña, como las presentadas en este estudio, la biopsia escisional, además de examen complementario, resulta como tratamiento. Los fibrolipomas presentan una pequeña tasa de recidiva, sobre todo cuando la lesión está bien encapsulada y es removida con márgenes de seguridad.1,10,23
Conclusiones
El fibrolipoma es una neoplasia poco frecuente en cavidad oral, con etiología todavía desconocida, sin predilección por sexo y con dimensiones variables. Algunas lesiones pueden presentar un elevado potencial de crecimiento que pueden generar dificultades en el desarrollo de funciones vitales básicas, como fonación y deglución. En general, cursan sin dolor, aunque en los casos en que se desarrollen úlceras, generan un gran malestar para los pacientes. Otra característica importante, es que los fibrolipomas presentan características clínicas muy similares a diversas patologías. Esta semejanza, sobre todo con el lipoma y el fibroma, puede estar relacionada con un subdiagnóstico del fibrolipoma. De este modo, se resalta la necesidad de la realización de un estudio histopatológico, para que se pueda lograr un correcto y preciso diagnóstico de esta patología.