Lithobates johni (Blair, 1965) es una especie que se consideraba endémica de la Sierra Madre Oriental y en la que por casi 60 años solo se tenían registros para la localidad tipo; el arroyo Sacahuite, Palictla, Tamazunchale, en el estado de San Luis Potosí (Blair, 1947). A partir de la descripción de la especie para esta localidad, no se había vuelto a colectar y/u observar, por lo que se pensaba que podría estar extinta en esta zona (Campos-Rodríguez, López-Galicia y Flores-Leyva, 2012; Reyes-Felipe, Mendoza-Quijano y Díaz-Vite, 2000); sin embargo, más tarde fue redescubierta en la región de la Huasteca Hidalguense, en los municipios de San Felipe Orizatlán y Calnali (Reyes-Felipe et al., 2000). Así también, en los últimos años se ha registrado para la Sierra Norte de Puebla, en las localidades de río Tehuacante (Durán-Fuentes, Pérez-Ramos y Mendoza-Hernández, 2006), San Mateo Tlacotepec y San Felipe Tepatlán (Campos-Rodríguez, Soto-Galera, Paulo-Maya y Serna-Hernández, 2012). En el estado de Hidalgo, se ha registrado en el río Pachula, Calnali (Ramírez-Bautista et al., 2010), río Blanco, Huehuetla, río San Simón, Tepehuacán de Guerrero, río Naranjos, Yahualica (Berriozabal-Islas, 2012; Berriozabal-Islas, Ramírez-Bautista, Cruz-Elizalde, Ortiz-Pulido y Badillo-Saldaña, 2011), así como en San Pedro, Huazalingo y municipio de Huejutla (Campos-Rodríguez, López-Galicia et al., 2012).
Considerando los datos de distribución histórica y las presiones antropogénicas sobre el hábitat en el que se encuentra L. johni , se ha categorizado a la especie como en peligro de extinción (P) por la Nom-059-Semarnat-2010 (Semarnat, 2010), y en peligro por la IUCN (Santos-Barrera y Flores-Villela, 2004); además, de acuerdo con la medida de vulnerabilidad ambiental (EVS, por sus siglas en inglés) propuesta por Wilson, Johnson y Mata-Silva (2013), la especie presenta un valor de 14 puntos, colocándola en la categoría de alta vulnerabilidad.
De acuerdo con lo anterior, es importante que se generen más estudios para obtener información relacionada con la historia natural y distribución geográfica de la especie, de esta manera se podrá evaluar mejor el estatus de conservación de la especie, y proponer mejores estrategias de protección para la misma. Por lo que, en este trabajo se registran 17 nuevas localidades que amplían la distribución de L. johni en el estado de Hidalgo, además, se mencionan aspectos generales de la historia natural de la especie en los nuevos sitios donde fue encontrada.
Durante un estudio enfocado a conocer la diversidad de anfibios y reptiles del estado de Hidalgo, entre marzo de 2011 y junio de 2013, se identificaron 17 nuevas localidades de la rana L. johni ubicadas en las provincias biogeográficas Sierra Madre Oriental y Golfo de México (Fig. 1). Los registros sumaron en total 246 individuos observados en distintas localidades de los municipios de Tepehuacán de Guerrero (21°00'49.2" N, 98°50'25.9" O; 880 m; n = 33), Yahualica (20°57'10.7" N, 98°22'51.7" O; 660 m; n = 30), Molango de Escamilla (20°47'11.8" N, 98°43'45.4" O; 1 630 m; n = 150) y Pisaflores (21°11'40.9" N, 98°00'20.9" O; 270 m; n = 33) (Tabla 1). Los registros de Yahualica y Pisaflores amplían la distribución de L. johni a 25.5 y 10 km al este y sureste, respectivamente, de las localidades históricas más cercanas, que son San Pedro, Huazalingo, en Hidalgo y Palictla, Tamazunchale, en San Luis Potosí (Blair, 1947; Campos-Rodríguez, López-Galicia et al., 2012).
Se recolectaron en total 73 ejemplares de la especie (CIB4457-CIB4529), de los cuales, 70 pertenecen al municipio de Molango de Escamilla; los que están siendo usados para determinar la composición alimentaria de la especie y conocer los aspectos reproductivos de la misma; y 3 más para los municipios de Tepehuacán de Guerrero, Yahualica y Pisaflores, un ejemplar de cada municipio. Los organismos se recolectaron bajo el permiso de colecta científica SGPA/DGVS/02419/13 emitido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y fueron identificados por medio de las descripciones realizadas por Blair (1947) y Lemos-Espinal y Dixon (2013). La verificación taxonómica de los ejemplares fue realizada por el Dr. Uriel Hernández-Salinas. Posterior a su revisión, fueron depositados en la colección de anfibios y reptiles del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Lithobates johni se ha registrado en bosque tropical perennifolio (BTP), bosque tropical subcaducifolio (BTS) y bosque mesófilo de montaña (BMM; Rzedowski, 2006), en un intervalo altitudinal que va de 200 a 800 m (Campos-Rodríguez, López-Galicia et al., 2012; Campos-Rodríguez, Soto-Galera et al., 2012; Lemos-Espinal y Dixon, 2013); no obstante, en el presente estudio se observó a la especie en sitios que han sido transformados a potrero (P) y cafetales de sombra (CS), también se registró un individuo a una altitud de 926 m (Tabla 1), lo que indica que la especie puede tolerar altitudes más elevadas. La densidad mayor de individuos se registró en el BTC (113), seguido del BTP (49), P (44), BTS (38), y en menor medida en el BMM (1) y CS (1; Tabla 1).
Los individuos se observaron en cuerpos de agua con corrientes de moderadas a fuertes, donde generalmente el agua fue transparente y bien oxigenada, sin embargo, también se observaron en sitios perturbados debido a la actividad ganadera, agrícola y urbana. El tipo de microhábitat donde se observó el mayor número de individuos fue sobre las rocas que sobresalían de los ríos y en la orilla de estos (244), mientras que los microhábitats donde hubo menor abundancia fueron la poza de un arroyo somero (1) y bajo una cascada (1; Tabla 1).
Cabe mencionar que en algunas localidades de Yahualica y Pisaflores que aquí se registran, habitan especies exóticas de peces como Amatitlania nigrofasciata, Oreochromis aureus y Cyprinus carpio communis (González-Rodríguez, Ramírez-Pérez, Sánchez-Barrera y Montaño-Campos, 2010), los que podrían ser depredadores potenciales de renacuajos e individuos juveniles de L. johni . Además, en las localidades del municipio de Yahualica se observó a L. catesbeianus viviendo en simpatría con L. johni , siendo la primera una especie exótica que puede mermar las poblaciones de los anfibios nativos (Sanabria et al., 2011; Vitt y Caldwell, 2009; Wu, Li, Wang y Adams, 2005).
De acuerdo con las nuevas localidades del estado de Hidalgo documentadas en este trabajo, L. johni no había sido registrada en los municipios de Molango de Escamilla y Pisaflores, pero sí en algunas localidades de los municipios de Tepehuacán de Guerrero y Yahualica (Berriozabal-Islas et al., 2011). Por lo que seguramente, el rango de distribución de la especie continuará aumentando debido a poblaciones intermedias que se encuentren entre las localidades ya registradas, así como en los estados de Querétaro y Veracruz, ya que se encontraron registros muy próximos a los estados mencionados (Fig. 1). Así también, se reconoce que la especie no es endémica de la Sierra Madre Oriental y que también existen poblaciones en el extremo este de la provincia Golfo de México (Fig. 1).
No obstante, la mayoría de los hábitats donde se distribuye la especie, se encuentran deteriorados por las actividades antrópicas como la fragmentación del hábitat para fines de agricultura, ganadería, extracción de arena de río, construcción de represas, y la presencia de especies exóticas, por lo que la evaluación de los requerimientos ecológicos de la especie y el estado actual de las poblaciones, tanto en hábitats modificados y no modificados, son indispensables para la generación de estrategias de protección a los cuerpos de agua y vegetación primaria en los que se desarrolla L. johni.