Ubicado en la intersección de las regiones Neártica y Neotropical, México alberga uno de los acervos más ricos de biodiversidad del planeta. Una gran variedad de climas, una notable heterogeneidad geográfica y geológica, un área marina casi dos veces mayor que la terrestre (cerca de 2 × 106/km2), más de 11,000 km de costa y una larga y compleja historia biogeográfica y evolutiva han dado lugar a la existencia de una asombrosa diversidad de ecosistemas terrestres y acuáticos en regiones áridas, templadas y tropicales. Junto a esta extraordinaria biodiversidad, en México ha florecido otra notable diversidad: la cultural. A lo largo de más de 13,000 años de evolución cultural, una íntima relación entre los seres humanos y el rico escenario de biodiversidad, ha dado lugar al surgimiento de grandes civilizaciones mesoamericanas y a la domesticación de múltiples especies de plantas y animales, las cuales son actualmente fuente de alimentos y otros recursos naturales de importancia mundial. Así, la ciencia de la ecología, cuya base de estudio se dirige a entender las causas de la abundancia y distribución de los seres vivos y los flujos de energía y materia en los ecosistemas, tiene en México un laboratorio de investigación sin igual.
Con la idea de revisar el estado de la ciencia ecológica en México, la Sociedad Científica Mexicana de Ecología (SCME) organizó en diciembre de 2014, en la ciudad de Morelia, Michoacán, el simposio «La Ecología en México: Retos y Perspectivas». Una docena de temas, que abarcaron desde las bases moleculares y evolutivas de fenómenos ecológicos hasta la resiliencia, vulnerabilidad y sostenibilidad de sistemas socioecológicos, fueron analizados por diferentes grupos de ecólogos mexicanos. El evento también incluyó paneles de discusión y conferencias; estas últimas dictadas por ecólogos de otros países, que proporcionaron una visión externa al desarrollo de la ecología en México. En total, participaron 56 investigadores representantes de 22 entidades académicas, cuyas síntesis resultaron en los 12 artículos que se incluyen en el presente suplemento, enfocándose a responder preguntas tales como: ¿Cuál es la historia y la actividad actual de la ciencia ecológica en México? ¿Dónde se lleva a cabo esta investigación y la formación de recursos humanos? ¿Cuáles son los retos y las lagunas reales existentes y cuáles las perspectivas futuras de esta ciencia en el país? El lector notará que varios temas, como el de la ecología de poblaciones y comunidades y el de la ecología de sistemas acuáticos, no se encuentran en el suplemento. Estos son huecos muy importantes que deberán ser abordados en el futuro. En su lugar, se tienen otros temas emergentes de gran relevancia para el país y que tienen que ver, por ejemplo, con el entendimiento de fenómenos ecológicos desde la perspectiva de la epigenética, con el efecto de las actividades humanas sobre los ecosistemas y con la búsqueda de principios de desarrollo sostenible en el contexto de los llamados sistemas socioecológicos.
Quisiéramos agradecer de la manera más amplia la participación de todo(a)s los académico(a)s que actuaron como autores o árbitros de los artículos, así como el apoyo recibido por parte de la Coordinación de la Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y de la Red de Socioecosistemas y Sustentabilidad del Conacyt (proyectos 2014-244258, 2017-279888) para la realización del simposio que dio lugar al presente suplemento. Quisiéramos reconocer de la manera más nítida la labor de los Dres. M. Teresa Valverde, Leonel López Toledo y Jorge López-Portillo, quienes formaron parte del Consejo Directivo de la SCME que trabajó en la organización y desarrollo de dicho simposio. Agradecemos también la importante labor de los editores de la Revista Mexicana de Biodiversidad, quienes acogieron e impulsaron con gran entusiasmo y cuidado el desarrollo del presente suplemento.