El género Hypoplectrus Gill, 1861 es uno de los 13 géneros pertenecientes a la subfamilia Serraninae, familia Serranidae (Nelson et al., 2016). Se trata de pequeños peces depredadores que habitan en áreas arrecifales, en donde se alimentan de crustáceos bénticos y ocasionalmente, de peces pequeños (Randall, 1996). Su distribución está restringida al sur de Florida, el golfo de México y el Caribe (Aguilar-Perera, 2003, Aguilar-Perera y González-Salas, 2010; Del Moral-Flores et al., 2011; Domeier, 1994), por lo que estos serránidos son un modelo ideal para estudiar procesos de especiación en ecosistemas marinos (Aguilar-Perera y González-Salas, 2010; Fischer, 1980; Thresher, 1978).
Hasta antes de la revisión de Domeier (1994) se consideraba que todas las formas actuales correspondían a una sola especie policromática, Hypoplectrus unicolor (Walbaum, 1792) (e.g., Graves y Rosenblatt, 1980) con un tipo de mimetismo agresivo (Randall y Randall, 1960; Thresher, 1978) que podría ser influenciado por la complejidad del hábitat (Chevalier-Monteagudo y González-Sansón, 2005). Aguilar-Perera (2003) reconoció 10 especies válidas dentro de Hypoplectrus: H. unicolor, H. puella (Cuvier, 1828), H. chlorurus (Cuvier, 1828), H. nigricans (Poey, 1852), H. gummigutta (Poey, 1851), H. indigo (Poey, 1851), H. guttavarius (Poey, 1852), H. aberrans Poey, 1868, H. gemma Goode y Bean, 1882, y H. providencianus Acero P. y Garzón-Ferreira, 1994. Posteriormente Lobel (2011), reconoció a H. maculiferus Poey, 1871 como una especie válida y describió 2 nuevas especies en el género: H. maya Lobel, 2011, con distribución restringida a Belice y H. randallorum Lobel, 2011, que habita en la parte central y oeste del Caribe. En ese mismo año se describió H. castroaguirrei Del Moral-Flores, Tello-Musi y Martínez-Pérez, 2012 en el Sistema Arrecifal Veracruzano. Con base en diferencias encontradas en las secuencias del gen mitocondrial COI, apoyado por diferentes caracteres morfológicos, Victor (2012) describió a Hypoplectrus ecosur en las cercanías de la isla Contoy, Quintana Roo, México, en el extremo noreste de la península de Yucatán (21º28'52" N, 86º47'48" O), y a H. floridae con distribución al este del golfo de México y sur de Florida. Finalmente, Tavera y Acero (2013) describieron a H. atlahua del Bajo de Tuxpan, Veracruz, México.
En la presente contribución se confirma la presencia de H. ecosur en el golfo de México. Los organismos que sustentan este registro fueron capturados en la costa noroccidental del estado de Yucatán, en la boca de la Carbonera, Yucatán (21º13'58" N, 89º53'21" O) el 2 de julio de 2008 (fig. 1). El primer lote de 7 ejemplares se encuentra depositado en la Colección Ictiológica Regional de referencia de la UMDI-Sisal (CIIR, registro Semarnat clave YUC-PEC-239-01-11) con el número de catálogo 111. Un segundo lote, formado por 2 organismos capturados en la laguna de Chelem, Yucatán (21º15'50" N, 89º41'39" O) el 25 de noviembre de 2011, se encuentra depositado en la CIIR con el número de catálogo 268. La identificación de los ejemplares se llevó a cabo de acuerdo con la descripción de Victor (2012).
En la literatura reciente, H. ecosur ha sido confundida con H. puella debido a que la coloración de ambas es muy similar (Gallardo-Torres et al., 2012). Hypoplectrus ecosur se distingue de H. puella por presentar 1 par de lunares en la base de la aleta caudal, uno por encima y otro por debajo de la línea lateral, los cuales se encuentran presentes en todas las etapas de desarrollo y, usualmente, están ubicados de manera simétrica, a diferencia de H. puella que carece de ellos. En adición, la presencia de una mancha en la parte superior del pedúnculo caudal y 4 lunares en la parte superior del cuerpo -entre la aleta dorsal y la línea lateral- son también característicos de H. ecosur (fig. 2), resaltando además, la presencia de una barra de color naranja en la parte lateral del hocico debajo del ojo (fig. 3).
En los registros fotográficos de H. ecosur en el golfo de México (Gallardo-Torres et al., 2014; Zarco-Perelló et al., 2014) no se incluyen los detalles señalados por Bello et al. (2014) como parte de las buenas prácticas necesarias para verificar el estatus taxonómico de los organismos y sustentar la ampliación del ámbito geográfico de esta especie. En la tabla 1 se presentan las características merísticas y morfométricas de H. ecosur (n = 9) obtenidas de los ejemplares depositados en la Colección Ictiológica Regional de Referencia UMDI-Sisal (CIRR). Los valores coinciden con los reportados por Victor (2012) para el holotipo y el paratipo de H. ecosur.
CIRR | Holotipo y paratipo | |
Branquiespinas del primer arco branquial rama superior | 5 | 5 - 6 |
Branquiespinas del primer arco branquial rama inferior | 12 | 12 - 13 |
Fórmula radial dorsal | X14 | X14-15 |
Fórmula radial pélvica | I5 | I5 |
Fórmula radial pectoral | 13-14 | 13-14 |
Fórmula radial anal | III7-III8 | III7 |
Fórmula radial caudal | 17 | 17 |
Altura del cuerpo/longitud estándar | 32.1 - 42.7 | 39 - 42 |
Longitud predorsal/longitud estándar | 35.4 - 43.9 | 39 - 41 |
Longitud preanal/longitud estándar | 61.5 - 69.5 | 64 - 68 |
Longitud prepélvica/longitud estándar | 37.8 - 50.0 | 35 - 43 |
Altura pedúnculo caudal/longitud estándar | 10.6 - 13.5 | 13 - 14 |
Longitud dorsal pedúnculo caudal/longitud estándar | 10.5 - 15.4 | 8 - 10 |
Longitud cabeza/longitud estándar | 38.2 - 40.5 | 36 - 39 |
Altura cabeza/longitud estándar | 32.1 - 42.7 | 38 - 41 |
Diámetro órbita/longitud cabeza | 24.2 - 28.6 | 26 - 27 |
Longitud del hocico/longitud cabeza | 21.9 - 34.4 | 32 - 37 |
Longitud oblicua de la boca/longitud cabeza | 21.2 - 46.9 | 38 - 41 |
Altura de la boca/longitud cabeza | 36.4 - 50.0 | 12 - 14 |
Longitud aleta pectoral/ longitud estándar | 28.2 - 32.9 | 27 - 32 |
Longitud de la espina pélvica/longitud estándar | 12.2 - 15.4 | 17 - 21 |
Longitud del radio pélvico más largo/longitud estándar | 18.8 - 23.2 | 25 - 30 |
Longitud aleta caudal/longitud estándar | 20.7 - 26.6 | 21 - 25 |
Hay 2 tipos de causas que pueden dar cuenta de esta expansión. Por un lado, en los últimos 10 años ha aumentado el número de especialistas que realizan recolectas científicas en esta región de México. Mora et al. (2008) mostraron que existe una relación entre la cantidad de científicos dedicados a las ciencias de la vida que estudian una región y la descripción detallada de su biodiversidad. Aunado a ello, el trabajo de Victor (2012) permitió describir a H. ecosur, por lo que muy posiblemente, hasta esa fecha esta especie pudo haber sido confundida con H. puella (Gallardo-Torres et al., 2012). Por un lado, se ha documentado la modificación reciente de las distribuciones de algunas especies ya sea por causas antrópicas o por la expansión natural del ámbito (Bello et al., 2014).