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CONfines de relaciones internacionales y ciencia política
versión impresa ISSN 1870-3569
CONfines relacion. internaci. ciencia política vol.6 no.11 Monterrey ene./may. 2010
Ex libris
Los arquitectos de la Guerra Fría
Gabriela De la Paz*
Thompson, N. (2009). The Hawk and the Dove. Paul Nitze, George Kennan, and the History of the Cold War. Henry Holt. New York. (pp. 403)
* Directora del Centro para Norteamérica, profesora del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política de ITESM, Campus Monterrey. Es editorialista del grupo Reforma
Nicholas Thompson presenta las biografías de Paul Nitze y George Kennan, dos funcionarios del gobierno estadounidense, amigos y adversarios a la vez. Ambos se cuentan entre quienes hicieron la mayor aportación para la conformación de ideas y estrategias que ayudaron a la derrota de la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Aunque para el lector menos empapado del policymaking estadounidense Nitze y Kennan no son tan conocidos como, por ejemplo, Zbigniew Brzezinsky y Henry Kissinger, en El halcón y la paloma se enfatiza cómo sus ideas fueron la base para las estrategias desarrolladas por los segundos. Nitze y Kennan trabajaron de cerca con cada uno de los presidentes de este período, desde Franklin D. Roosevelt hasta George H.W. Bush. En el argot de la política exterior estadounidense, un halcón y una paloma representan, respectivamente, a los realistas y a los liberales internacionalistas. Por haber apoyado la acumulación de armas de destrucción masiva como un instrumento de disuasión, Paul Nitze es identificado como un "halcón". De hecho, la Escuela de Asuntos Internacionales de la Universidad Johns Hopkins, asociada con la escuela realista, lleva su nombre. En cambio, George Kennan, asociado al Instituto para Estudios Avanzados de la Universidad de Princeton, de clara influencia wilsoniana, podría ser considerado como un liberal internacionalista, pues se opuso fervientemente al desarrollo de las armas nucleares y se ganó con ello una reputación de pacifista. Sin embargo, Nicholas Thompson devela que entre el negro y el blanco y sus múltiples matices, Nitze y Kennan, aunque discrepaban en asuntos como éste, relacionados con la carrera armamentista, coincidían en los aspectos más fundamentales.
Podría decirse que George Kennan y Paul Nitze representan las dos tendencias que nutren la política exterior estadounidense. De acuerdo con el Thompson, Kennan desconfiaba del "excepcionalismo americano". Pesimista por naturaleza, pensaba que esta noción de Estados Unidos como una nación magnánima y única en sus virtudes era peligrosa. Con este enfoque histórico en los asuntos internacionales, Kennan reconocía que su país era una nación entre muchas, propensa por igual a lo bueno y a lo malo, por lo cual la idea de que Estados Unidos únicamente se inclinaría hacia el bien, no era cierta. Por su parte, Paul Nitze estaba de acuerdo en que los estadounidenses tienen una misión en el mundo y que han sido escogidos por la Providencia para redimirlo, por lo cual difícilmente se equivocarán en sus decisiones. Aunque el excepcionalismo sostiene que la influencia estadounidense ocurre a través del ejemplo y no de imposiciones o intervenciones, Nitze favoreció estas acciones cuando lo consideró pertinente.
George Frost Kennan nació el 16 de febrero de 1904 en Milwaukee, Wisconsin. Marcado por la muerte de su madre cuando él tenía dos meses de edad, desarrolló una personalidad solitaria, tímida e introvertida, con una extraordinaria capacidad de análisis y gusto por la introspección. Realizó sus estudios en la Universidad de Princeton, pero como no pudo pagar estudios de maestría, ingresó a la escuela del recién formado Servicio Exterior. Estuvo asignado a Ginebra y Hamburgo. Posteriormente realizó estudios de lenguaje, historia y política rusa en Berlín, para luego ser enviado a Riga, Letonia. A mediados de la década de los treinta fue enviado a Moscú, una ciudad a la que regresaría repetidas veces, incluso como embajador en 1951. George Kennan fue autor del famoso "Telegrama Largo", que lo posicionó como una figura clave dentro del Departamento de Estado. Sin embargo, sería su artículo "Las fuentes de la conducta soviética", escrito para la edición de 1947 de la revista Foreign Affairs, el que lo catapultara a la fama, pues proponía impedir la expansión de la Unión Soviética y contenerla en las áreas de mayor interés para Estados Unidos. Su contenido fue la base para la política de contención conocida como la Doctrina Truman. De este documento también vale la pena resaltar la visión que presenta sobre los soviéticos como paranoicos, inseguros e incapaces de racionalizar, por lo que era imposible llegar a un entendimiento con ellos, de ahí la necesidad de limitar sus avances.
Sobre los conceptos desarrollados por George Kennan, Nicholas Thompson muestra cómo sus palabras cobraron vida propia y se alejaron de su autor. Poco después de la publicación de su famoso artículo, Kennan ascendió notoriamente en el Departamento de Estado, pero pronto comenzó a discrepar con las estrategias desarrolladas por Truman. De hecho, Kennan se opuso abiertamente a la Doctrina Truman y a partir de ahí, a la militarización de la confrontación con la Unión Soviética. Esto, sumado a su incapacidad de relacionarse socialmente, impidió que Kennan consiguiera puestos altos como funcionario diplomático. Aún así, colaboró estrechamente con George C. Marshall y desarrolló lo que se conocería como el Plan Marshall, iniciativa con la cual Estados Unidos colaboró en la reconstrucción de sus aliados europeos durante la posguerra. Kennan empezó a trabajar tiempo completo en el Instituto para Estudios Avanzados de la Universidad de Princeton desde 1956, lo que no le impidió asesorar a todos los presidentes y secretarios de Estado de su tiempo, así como escribir 17 libros y varios artículos que obtuvieron premios de gran prestigio. Murió el 17 de marzo de 2005 a los 101 años.
Por su parte, Paul Henry Nitze nació el 16 de enero de 1907 en Amherst, Massachussetts. Se graduó de Harvard y se dedicó a las finanzas. Durante la Gran Depresión trabajó en la compañía Dillon, Read & Co., donde aprendió, según Thompson, que aún en tiempos de zozobra económica se podía ganar dinero. Durante la Segunda Guerra Mundial fue invitado a trabajar en la administración de Franklin D. Roosevelt por James Forrestal. Desempeñó varios puestos hasta que, gracias a sus conocimientos del alemán, fue enviado a interrogar prisioneros de guerra nazis. Debido a la práctica y los conocimientos adquiridos también entrevistó a altos funcionarios japoneses. Al poco tiempo fue transferido a Hiroshima para conocer de primera mano los devastadores efectos de las armas nucleares, con lo que se convirtió en un apologista de utilizarlas, junto con la bomba de hidrógeno, como piezas claves para refrenar a la Unión Soviética. Como Director de Planeación de Políticas, en donde sucedió a Kennan, Nitze elaboró el documento conocido como NSC-68. En éste se diseñaron las estrategias militares y políticas bajo las cuales operaría la política de contención.
Thompson compara a ambos individuos al señalar que, a diferencia de Kennan, Nitze tenía facilidad para entablar relaciones sociales, o como dijera su esposa, le encantaba coleccionar personas. Sus habilidades de redacción y análisis no alcanzaban el nivel de las de George Kennan, pero superaba a éste en destreza para idear planes y llevarlos a la práctica, con una gran capacidad de liderazgo. Estas aptitudes le permitieron permanecer por un largo período en el gobierno estadounidense y ocupar un lugar prominente entre los asesores de todos los inquilinos de la Casa Blanca. Incluso fue nombrado Secretario de la Marina (1963-1967) y subsecretario de Defensa (1967-1969). Durante el período de Ronald Reagan estuvo a cargo de las negociaciones del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (IRNF, por sus siglas en inglés) Sus excelentes relaciones en Washington le garantizaron varios honores, como el de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Johns Hopkins o el nombramiento de un barco destructor en su honor, entre otros. Murió el 19 de octubre de 2004, a los 97 años.
El halcón y la paloma. Paul Nitze, George Kennan y la historia de la guerra fría es el primer libro de Nicholas Thompson. Además de publicar esta obra, se ha desenvuelto como editor de varias revistas y programas de televisión. Trabajó como editor principal de la revista Legal Affairs y formó parte del equipo de edición de Washington Monthly. Actualmente es editor de la revista Wired y colabora en labores de edición para Bloomberg Television.Además, es un panelista del programa Conecta el mundo de Becky Anderson y pertenece a la New America Foundation. Por último, ha sido invitado como analista a varios programas de los principales canales de noticias y entretenimiento de Estados Unidos. Con la experiencia anterior, Thompson expone de manera paralela las vidas de Paul Nitze y George Kennan en su libro con total imparcialidad. Esto es de elogiarse ya que, a pesar de ser nieto de Nitze, el autor tiene la cualidad de tratar por igual los fracasos y errores de su abuelo que los de Kennan, y agregar con esto un valor a su libro.
Gracias a su postura de parentesco privilegiada, Thompson aprovecha la información proveniente de los papeles personales de Nitze, abiertos por primera vez desde la década de 1950, para ofrecer una biografía conjunta de dos hombres notables. También ser sirve de la amistad perdurable entre las familias de Kennan y Nitze pese a sus divergencias políticas. De modo que, a través de cartas, ensayos, diarios, fotografías y entrevistas con familiares y amigos cercanos de estos funcionarios, construye una perspectiva completa de sus personalidades, y facilita la comprensión de su obra y las motivaciones detrás de sus actos. Al lograr una introspección en las vidas de Nitze y Kennan, el autor consigue humanizar a estos dos pilares de la política exterior estadounidense y mostrar que también cometían errores y pagaban sus consecuencias. Kennan se opuso a las manifestaciones pacifistas contra la guerra de Vietnam y Nitze apoyó las acciones más radicales de Douglas McArthur en Corea. Esto también es un ejemplo de la complejidad de sus personalidades. A pesar de ser catalogado como una "paloma", Kennan tenía algunas ideas conservadoras, mientras que Nitze, que siempre se asoció con los "halcones", podía ser muy liberal en algunos aspectos.
En El halcón y la paloma, Thompson recrea las vidas paralelas de dos hombres que, aunque no fueron grandes amigos, se profesaron respeto y admiración mutuos. Al mismo tiempo, hace un recuento de los grandes momentos de la Guerra Fría, la cual aparece como un tercer personaje en este libro, ya que moldeó la existencia de Kennan y Nitze al tiempo que estos contribuyeron a su desarrollo. El orden cronológico en que se suceden los eventos e individuos en el libro, permite al lector profundizar en el sistema de política exterior estadounidense y conocer las situaciones que originaron las políticas de este tipo desde 1947 hasta 1991. Por haber sido actores clave en el proceso de toma de decisiones, sus biografías muestran claramente el ambiente diplomático y político de Washington, así como la lucha interna por ganar influencia y las rivalidades entre los policymakers, los ideólogos, los hombres de acción y los medios de comunicación, las cuales no siempre están visibles para el espectador extranjero.
En síntesis, para Thompson, la diferencia fundamental entre George Kennan y Paul Nitze radica en la apreciación de sus palabras y las impresiones que éstas produjeron. George Kennan era un prolífico escritor que tenía un gran talento para la poesía, producto de su tendencia a la depresión y la soledad. Para él, las palabras importaban por el mensaje que eran capaces de transmitir. Eso podría explicar su énfasis en su cuidadosa edición de sus escritos, tanto en los libros y ensayos que publicó, como en los documentos clasificados que elaboró para el gobierno. Por su parte, a Nitze podía no importarle tanto el efecto de los discursos, tal vez producto de una limitada capacidad como escritor que se evidenciaba en su tendencia a la redacción simplificada y bien organizada. Sin despreciar por completo el efecto de la palabra, Nitze confería mayor importancia al clima de opinión que podía llegar a generar.