Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Indicadores
- Citado por SciELO
- Accesos
Links relacionados
- Similares en SciELO
Compartir
Agricultura, sociedad y desarrollo
versión impresa ISSN 1870-5472
agric. soc. desarro vol.7 no.1 Texcoco ene./abr. 2010
Multifuncionalidad y manejo campesino del Chapulixtle (Dodonae viscosa) en una región cálida del Estado de México
Multifunctionality and peasant management of Chapulixtle (Dodonae viscosa) in a warm region of Estado de México
José Isabel Juan-Pérez,1 Jesús Gastón Gutiérrez-Cedillo,1 Xanat Antonio Némiga,1 Miguel Ángel Balderas-Plata1 y José Francisco Ramírez-Dávila2
1 Facultad de Geografía. Universidad Autónoma del Estado de México. Cerro de Coatepec s/n Ciudad Universitaria, Toluca, Estado de México. 50110. Tel. y fax: 01 722 214 31 82 y 01 722 215 02 55 ext. 175 (jijp1958@hotmail.com) (gaston_g2001@yahoo.com.mx), (xanynemiga@rocketmail.com) (mabalderasp@uaemex.mx)
2 Facultad de Ciencias Agrícolas. Universidad Autónoma del Estado de México. Cerro de Coatepec s/n Ciudad Universitaria, Toluca, Estado de México. 50110. Tel. y fax: 01 722 214 31 82 y 01 722 215 02 55 ext. 175 (jframirezd@uaemex.mx)
Resumen
El chapulixtle (Dodonae viscosa) es una planta cosmopolita que crece y se desarrolla en condiciones geográficas y ambientales diversas. Predomina en bosques tropicales caducifolios y perennifolios, asociado a vegetación mesófila, matorrales y bosques de encinos, pero también en comunidades secundarias (etapas sucesionales de bosques y matorrales, pastizales, campos abandonados y espacios ruderales), e incluso en áreas con condiciones extremas de deterioro; bordes de corrientes, barrancos, espacios expuestos al sol, lomeríos, laderas, espacios con sobrepastoreo, suelos erosionados, y áreas impactadas por incendios. Dodonae viscosa es una planta multifuncional, usada por familias campesinas de la región cálida del sur del Estado de México. Para demostrar su importancia y multifuncionalidad se aplicaron 1000 encuestas. Como estrategias de verificación, y para documentar su presencia, se utilizó un sistema de geoposicionamiento global (GPS). Se realizaron recorridos por ambientes y comunidades de la región, en las que se hizo observación directa y participante, interpretada bajo el enfoque de la geografía cultural. Esta planta ha contribuido significativamente a la economía de las familias campesinas gracias a los diversos usos que se le dan, a saber: medicinal, combustible, ornamental, pesticida, para la construcción, la agricultura, y la agroforestería, ecológico, ambiental y para recarga de acuíferos.
Palabras clave: Conocimiento campesino, funcionalidad, planta multipropósito.
Abstract
Chapulixtle (Dodonae viscosa) is a cosmopolitan plant that grows and develops in diverse geographical and environmental conditions. It predominates in deciduous and evergreen tropical forests, associated to mesophylic vegetation, shrubs and live oak forests, but also in secondary communities (successive stages of forest and brush, grassland, abandoned fields and ruderal spaces), and even in areas with extreme deterioration such as current borders, ravines, spaces exposed to sunlight, hills, slopes, spaces with over-grazing, eroded soils, and areas affected by fire. Dodonae viscosa is a multifunctional plant, used by peasant families in the warm region of southern Estado de México. In order to demonstrate its importance and multifunctionality, 1000 surveys were applied. As verification strategies, and to document its presence, a global geo-positioning system (GPS) was used. Tours around environments and communities in the region were carried out, where direct and participant observation was performed, interpreted with the approach of cultural geography. This plant has contributed significantly to peasant families' economies, thanks to its diverse uses, such as: medicinal, fuel, ornamental, pesticide, for construction, agriculture, agro-forestry, ecological, environmental and for aquifer recharge.
Key words: Peasant knowledge, functionality, multipurpose plant.
Introducción
Son pocas las investigaciones científicas sobre las propiedades, usos, manejo y funciones de Dodonae viscosa realizadas a nivel internacional y nacional. Este vegetal es un arbusto leñoso perennifolio de hojas sésiles, brillantes, de textura fina y cubiertas de resina; alcanza alturas de hasta cinco metros.
De manera natural crece y se desarrolla en la mayor parte de las regiones de México, en diversos tipos de suelos (incluyendo los erosionados); es heliófila, prefiere sitios donde los rayos solares son directos, vive con poca agua y se ha observado en varios ambientes (áridos, tropicales, subtropicales, ecotonos).
El chapulixtle es una planta cosmopolita que se puede adaptar a condiciones críticas de sequía, frío, pedregosidad, suelos pobres o deteriorados por procesos naturales o actividades humanas como la agricultura de temporal y el pastoreo sin control. Su distribución espacial es heterogénea y está condicionada por la interacción e interrelación de factores geográficos y socioculturales, tales como la altitud, geoformas, componentes climáticos, características del suelo, afloramientos rocosos, asociaciones vegetales e impacto de las actividades humanas. Se encuentra distribuido en varios países (Australia, Nueva Zelanda, China, África del este, sur de Asia, sur de Estados Unidos y América del sur). En varias ciudades de México, Estados Unidos de Norteamérica, Inglaterra y Marruecos ha sido utilizado en jardines.
D. viscosa predomina en bosques tropicales caducifolios y perennifolios, asociado con vegetación mesófila, matorrales y bosques de encinos, pero también en comunidades secundarias (etapas sucesionales de bosques y matorrales, pastizales, campos abandonados y espacios ruderales), e incluso en condiciones extremas de deterioro; bordes de corrientes, barrancos, espacios expuestos al sol, lomeríos, laderas, espacios de sobrepastoreo, suelos erosionados, y áreas impactadas por incendios (Rzedowski y Huerta, 1978; Rzedowski y Rzedowski, 1985; Villaseñor y Espinosa,1998; Rzedowski y Rzedowski, 2001; Vibrans, 2009 ; Ramírez y Juan, 2008).
Las condiciones geográficas no son determinantes para su distribución espacial, pues se le encuentra a diferentes altitudes; desde el nivel del mar y hasta los 2 600 m (Rzedowski y Rzedowski, 2001). En el Valle de México se le encuentra en altitudes de 2 500 m (Camacho et al., 1993). Los lomeríos, laderas, barrancos, afloramientos rocosos en ambientes desérticos y bordes de corrientes, son geoformas donde crece y se desarrolla, además es común encontrarle en ambientes deteriorados por la actividades humanas.
En relación con las condiciones geológicas, el chapulixtle tiene como hábitat algunos afloramientos rocosos de origen volcánico -basaltos, tobas y brechas volcánicas-. Rzedowski (1954) lo observó entre grietas de rocas basálticas del Pedregal de San Ángel de la Ciudad de México. Uno de los factores que influye para su supervivencia en estos ambientes es la capacidad de producción de hojas durante todo el año, las que, al ser depositadas en la superficie del sustrato rocoso, coadyuvan a largo plazo a la generación de suelo. Por ello, el componente edáfico no condiciona o determina su crecimiento, toda vez que éste se ha observado en suelos con características peculiares. Camacho et al. (1993) señalan que los matorrales de chapulixtle crecen en una amplia variedad de suelos, incluyendo los someros, rocosos y con fuertes pendientes.
Esta planta tolera tanto climas semiáridos como subhúmedos, preferentemente con sequía invernal. Se adapta fácilmente a temperaturas altas y oscilaciones diarias y estacionales; además soporta heladas leves. Se localiza en áreas con 200 a 800 mm de precipitación, y requiere de una temporada de estiaje bien determinada y sitios con incidencia de rayos solares (Camacho et al. , 1993).
Niembro (1986) considera que estas poblaciones vegetales son originadas por la destrucción del bosque de Quercus y de selvas bajas caducifolias. Ramírez y Juan (2008) lo han identificado en espacios agrícolas abandonados del ecotono sur del Estado de México.
Rzedowski y Huerta (1978) y Camacho et al. (1993) señalan que las comunidades de chapulixtle se originan como consecuencia del deterioro que ocurre en los bosques de encino, pues si bien no es factor determinante para que se presente esta etapa sucesional, sí se trata de una especie pionera de vegetación secundaria, típica de zonas perturbadas. Por ejemplo, en la región cálida del sur del Estado de México se le encuentra en abundancia en las laderas, lomeríos y barrancas, sin que haya ocurrido degradación de encinares, bosques de pino - encino, bosques tropicales caducifolios o bosques perennifolios. Sin embargo, esta planta puede ser considerada como indicador de perturbación en comunidades vegetales.
El chapulixtle es nombrado de diferentes maneras. En los Estados Unidos de Norteamérica se le conoce como Florida hopbush o hopseed bush, como Aalii en Hawaii y como akeake en Nueva Zelanda. Los pobladores que habitan en comunidades rurales de la zona de transición ecológica del sur del Estado de México le denominan chapuliz (Juan, 2007); en el Valle de México recibe el nombre de chapulixtle, en el Estado de Guanajuato, ocotillo, en zonas tarascas de Michoacán jirimu, en Baja California granadina; en Hidalgo munditos o varal, en Morelos jarilla, en Durango hierba de la cucaracha, en Oaxaca la identifican como cuerno de cabra, y en los estados de Sonora, Chihuahua y Nuevo León se le conoce como aria (Martínez, 1979).
En México D. viscosa se utiliza para varios propósitos: los habitantes de cada región hacen uso de las partes de esta planta de distintas maneras. Su reivindicación botánica empezó en la década de los ochenta del siglo pasado, cuando fortuitamente fue advertida como planta ornamental en el establecimiento de setos del centro comercial Plaza Satélite de Naucalpan, Estado de México (Camacho et al. , 1991). Su uso en México se relaciona con las condiciones socioculturales de los grupos humanos -indígenas, campesinos, artesanos, agricultores, agrónomos, ingenieros forestales, ganaderos-, quienes lo utilizan bajo diferentes estrategias.
Su uso no es homogéneo, pues mientras en algunas zonas se utiliza con fines medicinales, en otras lo es para la agricultura. Por ejemplo, Camacho et al. (1993) demostraron que el chapulixtle es una planta cosmopolita utilizada con fines ornamentales, agrícolas, medicinales y para restauración de suelo. También realizaron análisis de laboratorio y cultivos en campo para evaluar las propiedades medicinales e industriales de 68 plantas originarias del Valle de México, entre ellas el chapulixtle. Con este estudio se demostró que la planta puede ser reproducida en viveros a costos muy bajos y que tiene potencial para difundirla a nivel nacional.
En el año 2000 un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo realizaron un estudio para demostrar que las micorrizas arbóreas promueven el crecimiento y desarrollo en esta planta, similar al inducido con fertilización fosfórica. A partir de estos resultados se diseñaron estrategias para la reforestación y recuperación de suelos erosionados en zonas áridas y semiáridas de México (Khalil et al., 2000).
Colín y Juan (2007) señalan que el chapulixtle es una especie útil para retener el suelo, toda vez que coadyuva en la disminución de los efectos que provocan los procesos erosivos; además, puede ser utilizado eficientemente en ecotecnias y programas de recuperación de suelos. Por sus procesos de adaptación a afloramientos rocosos y suelos someros y erosionados, es recomendable para obras de restauración ambiental, principalmente en áreas impactadas por actividades extractivas de material pétreo. Similarmente Zamudio et al. (2005) demuestran la importancia de D. viscosa para el establecimiento de sistemas agroforestales sustentables en la porción noreste del Estado de Morelos, ubicada en la misma latitud y bajo condiciones ambientales semejantes a la región cálida del Estado de México.
El cultivo de esta planta es más rentable que el del maíz. Una hectárea produce tres mil varas el primer año, y a partir del segundo llega a las 15 mil durante un periodo de cinco años.
En la región cálida del sur del Estado de México esta planta se encuentra en diversos ambientes -laderas, barrancas, lomeríos, planicies y zonas adyacentes a las parcelas de cultivo-, donde crece de manera natural y los pobladores de las áreas rurales e incluso urbanas lo utilizan para fines distintos (Juan, 2007; Juan y Hernández, 2008). D. viscosa es una planta multifuncional para las familias campesinas. En las zonas cálidas del Estado se ha documentado su uso en diversos procesos agrícolas, como tutor para cultivos de tomate, zarzamora, chile y jitomate (Martínez y Juan, 2005; Ramírez y Juan, 2008).
Este documento resume una investigación de campo realizada de enero de 2003 a de diciembre 2007 en la región cálida del sur del Estado de México. Se justifica con base en observaciones previas de su existencia en la zona de transición ecológica del sur del Estado, particularmente en el sistema de barrancas del Río Calderón, donde por diversos factores la densidad del chapulixtle empieza a disminuir. Por ello es necesario emprender algunas estrategias para mantener esta especie vegetal tan importante para el ambiente y para la subsistencia de las familias campesinas en una región con formas peculiares de organización social y rica en el conocimiento del ambiente y las formas de manejo de los recursos naturales, principalmente de la vegetación silvestre.
El propósito de esta investigación fue, por tanto, contribuir al conocimiento de las propiedades, manejo y usos del chapulixtle en la región cálida del sur del estado de México y, al profundizar en las formas en las que se le utiliza, contribuir a la divulgación de su importancia a los niveles regional, nacional e internacional.
Consideraciones teóricas y metodológicas
Se exploró la diversidad de ambientes donde se encuentra D. viscosa, sus condiciones, su distribución geográfica y la utilización por parte de los habitantes locales. Su conocimiento y manejo se analizó bajo el enfoque de la Ecología Cultural (Steward, 1955), que es una teoría y metodología que estudia las relaciones del hombre con su ambiente físico, a través de niveles crecientes de integración; con especial atención en las reacciones y respuestas emitidas por los seres humanos a través de lo que se conoce como cultura, siendo ésta un elemento decisivo que permite a las sociedades saber cómo actuar ante ciertas circunstancias y manifestaciones de los componentes del ambiente para ajustarse a ellos. Incluye el estudio de los recursos naturales existentes y disponibles en las comunidades, pues son la base para el sustento de los grupos humanos y para crear cultura a partir de su uso.
La cultura es un instrumento de ajuste, un sistema de adaptación generado por sociedades bajo condiciones ambientales, espaciales, temporales e históricas particulares. Es a partir de este sistema que un grupo social se relaciona de manera directa e indirecta con su entorno natural inmediato, y desde luego con sus componentes físicos y biológicos. La cultura permite a las sociedades el manejo de los recursos naturales y la acumulación del conocimiento sobre cómo hacer uso de ellos para fines diversos.
La ecología cultural, por ser una herramienta empírica y un contexto teórico (González,1997), permite comprender cómo el ser humano posee capacidades para relacionarse con su ambiente a través de su acervo cultural, que se enriquece de una generación a otra y se transmite mediante la observación, la práctica y la experiencia.
En la ecología cultural se manejan varios niveles de relaciones entre una sociedad y su ambiente. Para el caso del conocimiento y manejo de D. viscosa solamente se consideran tres relaciones: a) entre los asentamientos humanos y el ambiente físico, b) entre los asentamientos humanos y los componentes biológicos, y c) entre las comunidades de la región.
Para conocer la distribución y usos de este recurso vegetal en la región de estudio se realizaron diversas actividades de gabinete, de campo y de aplicación de herramientas de sistemas de información geográfica (SIG). Se estructuró un instrumento de investigación (encuesta) en el cual se incluyeron tres bloques de observación y medición; el primero relacionado con variables sobre el conocimiento del chapulixtle, el ambiente donde prospera y su valoración. El segundo aborda la utilización y magnitud de los usos por parte de los pobladores. El tercero consideró aspectos de conservación vinculados con el cuidado y manejo de la planta. Mediante los SIG y el trabajo de campo se realizó la caracterización de la región y sus componentes geográficos, ambientales y socioculturales.
El instrumento de investigación se aplicó a una muestra de 1 000 individuos mayores de 6 años, que habitan zonas rurales de la región (Figura 1, Cuadro 1), ésto para conocer el nivel de conocimiento y manejo de la planta por la población. La encuesta se aplicó aleatoriamente a 20 individuos de 50 comunidades rurales con más de 500 habitantes y menos de 1 500. Se integró una base de datos, y con métodos de estadística descriptiva se calcularon proporciones. Como complemento de esta fase metodológica se utilizó el Diferencial Global Position System (DGPS) y la cartografía automatizada para realizar análisis espaciales del hábitat de la planta, de las localidades donde se aplicó el instrumento y la dominancia de la planta. Se realizaron recorridos por los ambientes de la región, observación directa y observación participante.
Caracterización de la región de estudio
La región cálida del sur del Estado de México se localiza en el territorio de la República Mexicana, entre 18° 21' y 19° 34' N y 99° 16' y 100°36' O. Sus altitudes oscilan entre 400 y 3 500 m. Las altitudes menores se encuentran en el municipio de Tlatlaya, y las mayores en las porciones montañosas de los municipios de Joquicingo, Coatepec Harinas y Villa Guerrero, altitudes vinculadas con las áreas de la Sierra Volcánica Transversal, la Sierra Madre del Sur y la Cuenca del Río Balsas (Gobierno del Estado de México, 1992).
En la región existe una variedad de suelos, los cuales están condicionados y determinados por la interrelación e interacción entre factores como el clima, relieve, tiempo, organismos vegetales, animales y rocas, así como por el conjunto de procesos físicos, químicos y biológicos que dieron lugar a su formación, determinando al mismo tiempo sus propiedades. Los suelos predominantes corresponden a las clases Regosol (24%), Andosol (24%), Cambisol (15%), Feozem (10%), Acrisol (6%), Vertisol (6%), Luvisol (4%) Rendzina (3%) y en proporciones menores Fluvisol, Leptosol, Planosol y Ranker. En éstos se establecen cultivos de riego y de temporal con distintos fines (subsistencia familiar, agropecuaria o comercial). Son importantes los cultivos de maíz, fríjol, calabaza, chile, jitomate, tomate, cebolla, fresa, pepino, sandia, papaya, cítricos y varias especies de flores.
En la región se encuentran cuatro tipos de climas, el primero corresponde al grupo Awg, que se caracteriza por ser tropical lluvioso, semicálido, y es característico de la zona de transición ecológica. El segundo es Acwg (semicálido) que se encuentra en la parte central de la región y en una porción al sur, es el más cálido de los presentes en la región. El tercero es el templado Cwbg, y se caracteriza por tener una temperatura media del mes más frío entre -3 °C y 18 °C. El cuarto es el semifrío C(E)wg, que prevalece en ambientes adyacentes al Nevado de Toluca (pendiente sur), es característico de altitudes entre 2 800 y 3 800 msmn con abundantes lluvias en verano (García, 1986).
Desde el punto de vista topográfico y paisajístico, las laderas al sur del Volcán Xinantécatl o Nevado de Toluca representan un elemento topográfico, geomorfológico y biogeográfico que influye sobre ciertas condiciones en los ambientes de la región cálida del sur -variedad de suelos, tipos de vegetación, cuerpos de agua y humedales, climas cálidos y ecotonos- situación vinculada con los componentes demográficos y socioculturales de los grupos humanos que ahí habitan (Martínez y Juan, 2005).
Políticamente, la región tiene límites con tres estados del país, a saber: Morelos, Guerrero y Michoacán, y con varios municipios del sur y suroeste del territorio estatal. Está integrada por 28 municipios y abarca una superficie de 8 285.06 km2, conformada por una amplia diversidad de paisajes y ambientes con diferentes densidades demográficas, condiciones socioculturales y diversas formas de apropiación de los recursos naturales. En total hay 797 493 habitantes (Gobierno del Estado de México, 1992).
Resultados y Discusión
En la región los habitantes poseen conocimientos empíricos que han adquirido de sus padres y abuelos, como es el caso del uso del chapulixtle, utilizado para el tratamiento de algunas enfermedades y en la construcción de viviendas. Sin este conocimiento refinado no sería posible explicar el manejo de esta planta en la región.
Mediante la aplicación del enfoque teórico y metodológico de la Ecología Cultural y trabajo de campo se identificaron tres relaciones:
1. Entre las comunidades rurales de la región y los componentes del ambiente físico como la altitud, topografía, clima, agua y suelo. En la región D. viscosa se encuentra en altitudes mayores a 800 m, con clima cálido, en lomeríos, barrancas, suelos someros, erosionados y con escasez de agua.
2. Entre la comunidad, las plantas silvestres, las domésticas y las cultivadas. Los habitantes de la región utilizan estacionalmente esta planta con fines agrícolas, ceremoniales, sociales y medicinales. Para este último uso la combinan con otras plantas silvestres y cultivadas y sustancias químicas (alcohol). Con frecuencia las sociedades campesinas cuidan esporádicamente esta planta para utilizar sus tallos en la agricultura. Algunas veces la planta se encuentra en espacios adyacentes a las viviendas.
3. Entre comunidades de la región. Los campesinos y agricultores en comunidades donde no hay plantas de D. viscosa y que las requieren para hacer tutores, útiles en el manejo de cultivos comerciales, establecen relaciones con otros habitantes de la región para su adquisición y comercialización (Cuadro 1).
A partir del conocimiento tradicional, se ha transmitido la utilización y el manejo de D. viscosa en la región, pues la población infantil mayor de seis años conoce la planta y sus beneficios. Se le considera una planta multipropósito, ya que se utilizan todas sus partes. Steward (1955), enfatiza la importancia de las condiciones ambientales de la naturaleza en interacción con los elementos culturales, los que en conjunto generan manifestaciones de similitud y diferencia entre una sociedad y otra. En la región esta planta es importante, pues contribuye a la subsistencia de las familias campesinas.
Se observó que el conocimiento de la planta es mayor en los hombres (54.5%). Esto puede deberse a que ellos tienen más contacto con los ambientes de la región y las actividades agrícolas. Así mismo, este grupo es el que utiliza con más frecuencia la planta (53.9%), situación que se relaciona con las actividades que realizan, pues éstos, a partir de los 6 años de edad, participan en actividades agrícolas sencillas (Cuadro 2).
Las partes de la planta más utilizadas por los campesinos de la región son, de mayor a menor uso: el tallo, las ramas, las hojas y las flores; con menor uso de la semilla, la raíz y el fruto (Figura 2). En el caso de los tallos, éstos son básicos para elaboración de tutores, construcción de viviendas y corrales para animales domésticos, para la elaboración de herramientas y como combustible (Cuadro 3).
En relación con la utilización de la planta, son siete las funciones principales en la región: 1) agrícola, 2) medicinal, 3) doméstica (combustible, vivienda, subsistencia campesina), 4) ceremonial, 5) ambiental, 6) ornamental, y 7) ecológica.
Funcionalidad agrícola
En diversas regiones de México D. viscosa tiene importancia para la agricultura; por las condiciones de dureza de la madera, sus tallos y ramas son utilizados para producir tutores en cultivos hortícolas (Linares, 1992). Los tallos son utilizados como tutores o sostenedores de la planta del jitomate, a efecto de que la fruta no se pudra con el agua y se preserve de insectos y plantas parásitas. Las ramas son utilizadas para confeccionar herramientas agrícolas como cuñas, mangos para martillos, azadones y palas. El uso agrícola es el más importante, ya que tiene tres usos específicos: a) como tutores en los cultivos de tomate, jitomate y chile; b) en la elaboración de herramientas y reforzamiento de cestos para recolección; y c) para la construcción de chozas rústicas donde se almacenan temporalmente las flores y productos agrícolas cosechados para evitar su deshidratación.
Funcionalidad medicinal
El chapulixtle tiene propiedades medicinales y es usado para padecimientos de reumas y dolores de cintura. Sus hojas sirven para baños de parturientas (cuidados de la mujer en la etapa de puerperio). Aníbal (1986) menciona que la infusión de la corteza de la planta es utilizada para el tratamiento de enfermedades venéreas, fiebre, cólicos, gota, dolores de piezas dentarias e infecciones de la garganta. Por sus propiedades cicatrizantes se utiliza para el tratamiento de heridas y picaduras de insectos. Las formas de preparación y utilización son diversas (infusión, cataplasmas o vaporizaciones).
En la región, el uso medicinal de D. viscosa es importante, pues 98.7% de las mujeres en edad reproductiva y después del parto (cuidados en la etapa de puerperio) utilizan el chapulixtle y otras plantas medicinales para evitar enfriamientos en el aparato reproductor femenino. El 53.9 % de la población -hombres y mujeres- mayores de 35 años la emplean mezclada con partes de otras plantas y sustancias como alcohol para el tratamiento de padecimientos artríticos; en menores proporciones es utilizada para el tratamiento de infecciones de la piel y enfermedades gastrointestinales.
La mayor frecuencia de uso medicinal corresponde a las mujeres. La medicina tradicional en la región es importante, ya que auxilia en la solución de problemas de salud, principalmente en lugares donde no existen servicios médicos o la accesibilidad a éstos no es fácil (Juan y Hernández, 2008).
Funcionalidad doméstica
Hasta los años cuarenta del siglo pasado las varas y los tallos de D. viscosa sirvieron en el medio rural de muchas regiones de México para la construcción de paredes de "bajareque" o "varenque" (ensambles de varas cruzadas cubiertas con lodo aplanado). En algunas comunidades de la región oriente del Estado de Michoacán y porciones de la Sierra Madre del Sur en los estados de México, Morelos y Guerrero, donde habitan familias de escasos recursos económicos, aún existen viviendas construidas con varas entrecruzadas de chapulixtle, atadas con tiras de palma y otras de "bajareque" o "varenque", principalmente en las cocinas, ya que el ensamble de las varas favorece la circulación del aire.
Las viviendas de varas entrecruzadas de chapulixtle y bajareque o varenque, también se encuentran en las comunidades de Progreso Hidalgo, La Finca, Ejido de la Finca, Potrero Nuevo, Los Morales (Municipio de Villa Guerrero), Llano de la Unión y Santa Ana Xochuca (Municipio de Ixtapán de la Sal), la Audiencia (Municipio de Tonatico), Tlapizalco y San Antonio Guadalupe (Municipio de Zumpahuacan) (Juan, 2007). Los habitantes de estas comunidades continúan utilizando la planta para la construcción de viviendas y corrales para animales domésticos. Desafortunadamente los muros de ésta hechura son ambientes propicios para el hábitat de insectos (arácnidos, escorpeonidos, ortópteros, hemípteros); lo cual facilita la existencia de vectores de enfermedades tales como el dengue y la enfermedad de Chagas.
La economía de las familias campesinas ha sido favorecida con la utilización del chapulixtle, ya que su recolección genera recursos monetarios que coadyuvan a su ingreso (Ayuntamiento de Zumpahuacan, 2006). Las familias de la región continúan recolectando y utilizando esta planta para la construcción y como complemento a su subsistencia familiar. Otro beneficio para las familias campesinas es la utilización de esta planta como combustible, en virtud de que muchas familias del medio rural aún utilizan leña.
Funcionalidad ornamental
En diversas zonas de la Ciudad de México y municipios conurbados del Estado de México se ha utilizado esta planta para establecer setos y linderos en áreas de jardines de zonas residenciales, centros comerciales y áreas verdes públicas, pues por lo brillante de sus hojas perennes genera paisajes urbanos de peculiar belleza y colorido. El establecimiento de plantaciones de chapulixtle para formación de setos en las zonas urbanas (dasonomía urbana) es cada día más importante, esto en virtud de las condiciones poco exigentes de suelo y agua para su mantenimiento (Camacho et al. , 1991; Olivera y Camacho, 1992). Es una planta con potencial ornamental, toda vez que resiste sequías y se adapta a diversos tipos de suelo, aún los que se encuentran bajo procesos erosivos (Camacho y Bustillo, 1988).
El uso ornamental en las comunidades del medio rural y urbano de la región cálida del sur del Estado de México es poco significativo. Para el caso de las primeras, algunas plantas de D. viscosa se encuentran en los patios y áreas verdes de las viviendas (intercaladas entre árboles, arbustos y herbáceas de los huertos familiares). Los encuestados manifestaron tener esta planta en su vivienda, principalmente como cercos de protección de los espacios donde se encuentran otros vegetales de utilidad para la familia.
En los espacios públicos y áreas habitacionales del ambiente urbano de la región no es común encontrar plantas de D. viscosa. Éstas solamente fueron observadas en cinco plazas cívicas y por su ubicación tal parece que germinaron de manera natural, ya que se encuentran intercaladas entre árboles y arbustos de ornato. También se observaron en siete residencias campestres, en forma de setos y cercos de protección.
Funcionalidad ambiental
Esta planta, por sus características, es fácil de ser propagada y producida en viveros e invernaderos, además de ser útil para el establecimiento de plantaciones en áreas donde el impacto ambiental y las condiciones de deterioro son significativos (Oliveira y Camacho, 1992). Sobrevive en afloramientos rocosos, suelos erosionados y deteriorados por factores antrópicos. Por las características de adaptación a ambientes deteriorados, esta planta puede proporcionar beneficios y ser útil en programas de restauración ambiental. En la región cálida del sur del Estado de México el uso ambiental de este recurso vegetal es poco significativo, aunque los habitantes conocen los beneficios que proporciona al suelo. De los encuestados 13.9% refiere haber realizado plantaciones en espacios limítrofes de parcelas agrícolas, como medida para disminuir el efecto de los procesos erosivos; 11.4% de los pobladores la ha plantado en suelos erosionados como estrategia para recuperación de los mismos, principalmente en lomeríos y laderas con pendientes mayores de 15°.
Funcionalidad ecológica
El chapulixtle, por ser una planta que se adapta y sobrevive en distintos ambientes -tanto naturales como deteriorados- desempeña funciones ecológicas. En la reforestación de encinares es insustituible porque puede servir de nodriza del encino, el cual, de pequeño, requiere suelo blando, sombra, hojarasca y mucha agua, la que D. viscosa capta y retiene en abundancia, contribuyendo de esta manera a la recarga de los mantos acuíferos; pues como afirman Alarcón et al. (2006), este arbusto es susceptible de usarse en plantaciones forestales para recuperar terrenos degradados. Debido a la abundancia de hojarasca, es una planta que contribuye a la recuperación de suelos degradados y a la formación de éstos (Oliveira y Camacho, 1992). Estas características hacen de este vegetal un aliado extraordinario de los agrónomos para rehabilitar bosques y establecer sistemas agroforestales, toda vez que forma suelos propicios y proporciona nutrientes a otras plantas, árboles y arbustos.
En ambientes deteriorados por factores erosivos, incendios, pastoreo sin control, tala clandestina, extracción de recursos pétreos, plagas y enfermedades forestales, así como suelos abandonados por actividades agrícolas; D. viscosa es una planta eficaz en programas de restauración ecológica, ya que tiene la capacidad de formar, de manera rápida y bajo condiciones de requerimientos mínimos de suelo y agua, poblaciones sucesionales de vegetación. De manera semejante a la función anterior, este vegetal puede ser utilizado en acciones de restauración ecológica, ya que entre ambos procesos existen interacciones que hacen posible recuperar ambientes deteriorados por mal manejo de recursos naturales o actividades extractivas. En la muestra, 14.9% comentó haber utilizado las ramas de la planta para controlar el caudal de agua en los canales de riego y surcos de las parcelas cultivadas, contribuyendo a la retención de humedad, conservación y formación de suelo.
En los ecosistemas naturales de la región la acción humana ha provocado impacto en los componentes bióticos y abióticos, por lo que algunos campesinos (12.6%) han emprendido acciones que favorecen el incremento de la cubierta forestal y formación de suelo con plantaciones de Dodonae viscosa.
Funcionalidad ceremonial
No se reportan usos ceremoniales o rituales de esta planta en otros países ni en otros estados de México. Sin embargo, estudios recientes realizados por Martínez y Juan (2005), Vilchis (2006), Canales (2006), Juan (2007) y Alarcón (2007) demuestran que esta planta tiene usos ceremoniales, religiosos y sociales en las localidades de Progreso Hidalgo, El Crucero, Ejido de la Finca, Potrero Nuevo y Los Morales (Municipio de Villa Guerrero), Santa Ana Xochuca (Municipio de Ixtapán de la Sal) y la Audiencia (Municipio de Tonatico) del Estado de México. El 67.5% de los habitantes de la muestra estudiada utiliza las ramas de esta planta, además de zacate, lianas, orquídeas, bromelias y cañas secas de maíz para elaborar durante las festividades decembrinas casas en miniatura llamadas en México "nacimientos navideños". Las ramas con follaje son utilizadas para el techo de los nacimientos, los tallos para los muros y los frutos como ornamento en el piso.
Las familias de escasos recursos económicos utilizan las ramas de D. viscosa que poseen hojas y flores, además de otras flores silvestres propias del ecosistema de la región, como adorno de imágenes religiosas y centros de mesa durante eventos sociales. El 26.0% de las familias de la muestra estudiada utiliza la planta para este fin. En las celebraciones religiosas y festividades de algunas comunidades de la región, las personas que instalan comercios temporales, utilizan ramas de esta planta para diseñar arcos y de esta forma adornar el espacio. Las instituciones educativas de los medios rurales también utilizan ramas para adornar la parte frontal de las mismas, ya que la deshidratación de las hojas es lenta.
En las comunidades rurales de la región son siete las funciones fundamentales de D. viscosa, con 23 usos específicos. La de mayor frecuencia corresponde a la actividad agrícola, seguida de la medicinal para tratamiento de enfermedades. Las de menor frecuencia corresponden a la ecológica, la ornamental, la ambiental y la ceremonial, debido posiblemente a que el espacio donde se realizó el estudio es eminentemente rural y, por lo tanto, el uso ornamental no se ha considerado primordial, toda vez que la planta crece y se desarrolla de manera natural.
En la región, las comunidades que utilizan con mayor frecuencia las partes de la planta se ubican en los municipios de Villa Guerrero, Tenancingo, Ixtapan de la Sal, Tonatico, Zumpahuacán, Coatepec de Harinas, Temascaltepec y Tejupilco (zona de transición ecológica), situación vinculada con las condiciones geográficas, topográficas, climáticas y edafológicas, además de ser los municipios donde existe una amplia diversidad agroecológica condicionada y determinada, económica y socioculturalmente, por los sistemas de riego.
El espacio geográfico donde existe mayor número de plantas de Dodonae viscosa es la comunidad La Loma de la Concepción. Es un espacio que correspondía a bosque tropical caducifolio, pero por impacto de las acciones humanas como tala de árboles y arbustos para construcción de viviendas, herramientas agrícolas y combustible, agricultura tradicional, pastoreo sin control y procesos erosivos han aparecido asociaciones de Dodonae viscosa, pues como lo señala la bibliografía consultada, esta planta prospera en ambientes deteriorados.
Conclusiones
La región cálida del sur del Estado de México presenta una amplia heterogeneidad paisajística y agrobiológica condicionada por la interacción de factores ambientales, ecológicos, geomorfológicos, climáticos, hidrográficos y socioculturales. Las localidades que utilizan en mayor proporción las partes de Dodonae viscosa se ubican entre 1 620 y 2 220 m. Los suelos donde se encuentran las plantas tienen procesos erosivos o han sido impactados por factores antrópicos. La mayor densidad se encuentra en lomeríos y su distribución es uniforme.
El chapulixtle (Dodonaea viscosa) en México, y de manera particular en la región cálida del sur del Estado de México, es una planta multipropósito, utilizada principalmente por sociedades campesinas que se dedican a la agricultura de temporal y de riego. Es la cultura de las sociedades campesinas de la región lo que permite a los habitantes conocer los componentes bióticos y abióticos del ambiente y buscar una amplia diversidad de usos a cada uno de éstos.
Los habitantes de la región valoran la importancia de la planta por su diversidad de usos. Las investigaciones científicas y datos de las instituciones gubernamentales sustentan que, en México, los usos más importantes de esta planta son la elaboración de tutores, construcción de viviendas, tratamiento de enfermedades y para recuperación o protección de suelos. Sin embargo, en la región se encontró mayor diversidad de usos específicos, y es probable que las familias que viven en zonas áridas y tropicales del país, conozcan usos diferentes. Es una especie vegetal con potencial para la subsistencia de las familias campesinas que viven principalmente entre altitudes de 800 a 2 000 m.
Dadas las funciones y usos de esta planta sería importante su reivindicación a nivel regional y nacional para que las familias campesinas establezcan sistemas agroforestales que les proporcionen recursos para satisfacer sus necesidades básicas. Las condiciones socioculturales de los grupos humanos de México influyen en la diversidad de usos de D. viscosa, pues investigaciones realizadas demuestran la funcionalidad de la planta y necesidad de reivindicación de la misma en México.
Literatura Citada
Alarcón, P. 2007. Estudio geográfico de un sistema de barrancas: el caso del río Calderón, Estado de México. Facultad de Geografía, Universidad Autónoma del Estado de México. México. [ Links ]
Alarcón, S., L. Martínez, y S. Castro. 2006. Tratamiento pregerminativo y preparación de semilla para siembra de Dodonae viscosa. Ciencia Forestal en México. Vol. 31, núm 99. México (www.inifap.gob.mx/otros_sitios/PORTADA_PAGINA_INIFAP_No.99.pdf.(2008). [ Links ]
Anibal, R. 1986. Árboles y arbustos útiles de México. Limusa. México. [ Links ]
Ayuntamiento de Zumpahuacan. 2006. Plan de Desarrollo Municipal de Zumpahuaca 2006 - 2009. México. [ Links ]
Camacho, F, V., y O. Bustillo. 1988. Prospección del chapulixtle como arbusto topiario para el área urbana del distrito Federal. In: Memoria de la I Reunión Científica Forestal y Agropecuaria del Distrito Federal. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias. México. [ Links ]
Camacho, F, V., O. Bustillo, y V. González. 1991 Potencial del chapulixtle (Dodonae viscosa) para la formación de setos en áreas sin riego. In: Memoria de la Segunda Reunión Nacional sobre Ecología y Reforestación Urbanas. Academia Nacional de Ciencias Forestales, A.C. México. [ Links ]
Camacho, F., V. González, y Á. Mancera. 1993. Guía tecnológica para el cultivo del chapulixtle Dodonae viscosa L. Jacq. Arbusto útil para producción de tutores hortícolas, control de erosión y setos urbanos. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias. México. [ Links ]
Canales, M. 2006. Evaluación ambiental de un sistema de barrancas: Progreso Hidalgo, Estado de México. Ciencias Ambientales. Facultad de Química. Universidad Autónoma del Estado de México. México. [ Links ]
Colin, M., y J. Juan. 2007. Restauración ambiental en zonas de extracción de recursos pétreos. El caso de éxico. Facultad de Geografía. Universidad Autónoma del Estado de México. Mé [ Links ]xico.
García. E. 1986. Modificaciones al sistema de clasificación climática de Kóeppen. Instituto de Geografía. Universidad Nacional Autónoma de México. México. [ Links ]
Gobierno del Estado de México. 1992. Atlas del Estado de México. México. [ Links ]
González, A. 1997. "La Influencia de la Antropología Estadounidense en México: el Caso de la ía Cultural". In: Rutsch, Mechthild y Serrano Carlos. Ciencia en los Márgenes. Universidad Nacional Autónoma de México. Mé [ Links ]xico
Juan, J. 2007. Agricultura Tradicional y Comercial en una Zona de Transición Ecológica de México. Dunken. Argentina. [ Links ]
Juan, J., y M. Hernández. 2008. Territorio, cultura y salud en México. Universidad Autónoma del Estado de México. México. [ Links ]
Khalil, A., V. Cetina, D. Talavera, R. Ferrera, F. Rodríguez, y M. Larque. 2000. Efecto de inoculación con endomicorriza arbuscular y dosis creciente de fertilización fosfatada en el crecimiento de chapulixtle (Dodonae viscosa). Terra Latinoamericana, abril - junio, año / vol. 18. número 002. [ Links ]
Linares A., M. 1992. Comercialización de los recursos forestales de la flora, fauna e insectos de la selva baja caducifolia de Morelos. Memorias de Avances de Investigación del INIFAP en selvas Bajas Caducifolias del Estado de Morelos. INIFAP. México. [ Links ]
Martínez, M. 1979. Catálogo de Nombres Vulgares y Científicos de Plantas Mexicanas. Fondo de Cultura Económica. México. [ Links ]
Martínez, R. y J. Juan. 2005. Los huertos: una estrategia para la subsistencia de las familias campesinas. In: Anales de Antropología. Vol 39 - II. Instituto de Investigaciones Antropológicas. Universidad Nacional Autónoma de México. México. [ Links ]
Niembro, A. 1986. Árboles y arbustos útiles de México: naturales e introducidos. Editorial Limusa. México. [ Links ]
Oliveira, M., y F. Camacho.1992. Tratamientos para estimular la germinación de chapulixtle (Dodonae viscosa) (L.) Jacq. In: Memorias del XIV Congreso Nacional de Citogenética. SOMEFI. Universidad Autónoma de Chiapas. México. [ Links ]
Ramírez, J. y J. Juan. 2008. Utilización del Chapulixtle (Dodonaeae viscosa) en los procesos agrícolas de la comunidad de Progreso Hidalgo, Estado de México. Revista de Geografía Agrícola, núm. 40. Universidad Autónoma Chapingo, México. pp:19-25 [ Links ]
Rzedowski, J. 1954. Vegetación del Pedregal de San Ángel, Distrito Federal. Anuario Escuela Nacional de Ciencias Biológicas. México. [ Links ]
Rzedowski, J., y M. Huerta. 1978. Vegetación de México. Editorial Limusa. [ Links ]
Rzedowski, J., y G. Rzedowski. 1985. Vegetación fanerogámica del Valle de México. Escuela Nacional de Ciencias Biológicas. México. [ Links ]
Rzedowski,G. C. y J. Rzedowski. 2001. Flora fanerogámica del Valle de México. 2a ed. Instituto de Ecología y Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Pátzcuaro, Michoacán, México. [ Links ]
Steward, H. 1955. Theory of Culture Change. The Methodology of Multilinear Evolution. University of Illinois Press Urbana. U.S.A. [ Links ]
Vibrans, H. (ed.) 2009. Malezas de México. Fecha de acceso: 24 de abril de 2010. http://www.conabio.gob.mx/malezasdeMéxico/sapindaceae/dodonaea-viscosa/fichas/ficha.htm (2007). [ Links ]
Villaseñor, L., y J. Espinosa. 1998. Catálogo de malezas de México. Universidad Nacional Autónoma de México, Consejo Nacional Consultivo Fitosanitario y Fondo de Cultura Económica, México, D.F. [ Links ]
Vilchis, E. 2006. Historia ambiental y manejo de recursos en una comunidad de transición ecológica del Estado de México. Facultad de Geografía. Universidad Autónoma del Estado de México. México. [ Links ]
Zamudio, F., J.L. Romo, y G. Loera. 2005. Optimización Financiera para establecer un sistema agroforestal: costo - beneficio, precios aleatorios, distintos escenarios y externalidades. Fitotecnia Mexicana. Octubre-diciembre, año/vol.28, número 004. Sociedad Mexicana de Fitotecnia [ Links ]