Introducción
El presente artículo tiene como propósito exponer algunos de los documentos disponibles y depositados en la sección “México, Asuntos Políticos, 25 y 26 Propaganda (1920- 1932)” del Archivo Diplomático del Ministerio de Negocios Extranjeros Francés (La Couerneuve, París). Los documentos seleccionados permiten observar la manera en que representantes diplomáticos y consulares franceses llamaron la atención de su gobierno sobre el aumento de la presencia alemana en la prensa mexicana durante el gobierno de Álvaro Obregón (1920-1924). Para los representantes, el incremento de propaganda alemana a través de las noticias de la Agencia Duems (mexicano-alemana) ponía en riesgo parte de su presencia cultural en México; mientras tanto, la Agencia Havas (francesa) perdía cobertura y el gobierno francés se cuestionaba si debía otorgar el reconocimiento de jure a Obregón sin que ciertas condiciones se aseguraran antes. Cabe resaltar que en Francia, por medio de un decreto del 15 de enero de 1920, se reorganizó la propaganda francesa en el Service des œuvres françaises à l´étranger dependiente del Ministerio de Asuntos Extranjeros. El propósito del servicio fue incrementar la presencia francesa en el mundo a través del envío de libros, el aumento del turismo, el fortalecimiento de lazos universitarios y la presencia de liceos franceses así como de comités católicos y protestantes alrededor del mundo.1
Los documentos que se presentan permiten entender la labor de las agencias Havas y Duems como vías de propaganda en la prensa mexicana para asegurar una opinión favorable hacia sus respectivos países. Por lo tanto, las agencias participan en la prensa como instrumentos de estrategia diplomática en las relaciones internacionales.2 Dichas relaciones habían sido afectadas por la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la Revolución Mexicana (1910-1920), la consecuencia de las cuales fue un sentimiento en común de reconstrucción aunque antiguas rivalidades continuarían. Para franceses y alemanes era importante mantener su posición económica y cultural, así como encontrar simpatías en el nuevo contexto internacional. México representó nuevamente un lugar donde esta lucha se jugó al igual que otros países en el continente.3 Para la prensa mexicana era benéfico publicar noticias de agencias que representaban una alternativa a las grandes estadounidenses, era una forma de diversificar las fuentes de información. Además, para el gobierno mexicano era ideal que las noticias sobre México que se publicaran en la prensa internacional provinieran de distintas fuentes y no fueran monopolizadas por agencias estadounidenses.
Considero que la difusión de estos documentos puede ser útil para estudios comparativos sobre historia de relaciones internacionales, de medios y comunicación internacional, entre otros.4 Así este artículo tiene el propósito de contribuir a la historiografía sobre la presencia de agencias en la prensa mexicana en el periodo postrevolucionario; si bien solamente se enfoca en el gobierno de Álvaro Obregón, esto permite asociar la cuestión de la prensa directamente con aspectos de reconocimiento diplomático.
Dos autores se han ocupado de la Agencia Duems, del estudio de su labor propagandística, de su relación con el gobierno mexicano y de su papel en la prensa mexicana: Stefan Rinke5 y Sebastián Rivera Mier.6 Al estudiar la política alemana hacia Latinoamérica por parte de la República de Weimar (1918-1933), Rinke señaló que si bien el nivel oficial de la política exterior fue relativamente insignificante, la influencia de actores transnacionales y organizaciones no gubernamentales aumentó. Estos actores fueron clave para llevar a cabo los dos propósitos generales hacia Latinoamérica: “preservar los lazos culturales con los ‘Auslandsdeutsche’ [asociaciones de alemanes en el exterior y extranjeros de origen alemán] y reconstruir los intereses capitales y el comercio.”7 La presencia alemana en la prensa mundial tuvo entonces una utilidad importante puesto que relevó los instrumentos militares y económicos que tradicionalmente se habían usado con el fin de promover el poder de Alemania en el mundo. Además, el uso de propaganda podría ser útil para encontrar apoyo internacional respecto a una revisión del tratado de Versalles y la resurrección económica de Alemania.8
Sin embargo, debido al artículo 244-anexo VII del Tratado de Paz de Versalles la mayoría de cables alemanes pasaron a manos de las potencias aliadas y asociadas,9 por lo que la agencia de noticias alemana Wolf-Continental solamente tuvo bajo su responsabilidad las noticias al interior de las fronteras alemanas. Esta situación implicó que la agencia gubernamental alemana Transocean, fundada en 1913 con el propósito de expandir noticias alemanas globalmente, fuera utilizada “para disminuir este sistema regulatorio de control de noticias que había encajonado a Alemania a sus nuevas fronteras reducidas.”10 Transocean se expandió en zonas donde el telégrafo no era dominante y en cambio utilizó la telegrafía inalámbrica.
Rinke explicó que a mediados de 1920 el diplomático Eugen Will tuvo la tarea de reconstruir el trabajo de prensa y propaganda en las capitales latinoamericanas11 y en México la Agencia Duems (1920-1932) tuvo un rol importante pues a partir de enero de 1921 estuvo a cargo de la exclusividad en las relaciones de prensa entre México y Alemania.12 Ésta acabó con el cierre de la Agencia Duems en 1932. Rinke sostuvo que este servicio fue muy pequeño si se le compara con los consorcios estadounidenses, pero “ofreció noticias en castellano sobre Alemania, tratando así de mejorar la imagen del país en México.”13 Por otro lado, Duems representó un medio para la nueva Alemania republicana mientras que el periódico Deutsche Zeitung von Mexiko14 tenía una perspectiva acentuadamente antirrepublicana.15
Rivera Mier, al analizar las agencias de información internacionales vinculadas a los gobiernos posrevolucionarios (1920-1934), habló de la Agencia Duems así como de las agencias Trens y Ariel que tuvieron estrechas vinculaciones con el gobierno mexicano. La Agencia Trens estuvo orientada a los Estados Unidos, la Agencia Ariel a Centroamérica y Duems a Europa.16 Estas agencias fueron pivotales pues “mientras Estados Unidos se erigía como el principal transmisor de noticias a escala mundial, México luchaba por desprenderse de la propaganda estadounidense que lo catalogaba como un país bárbaro. […] Por este motivo las autoridades del país debieron recurrir a toda su creatividad para posicionar sus propuestas en el plano internacional.”17 Por ejemplo, siendo sede de reuniones internacionales de periodistas (Mérida, Yucatán en 1923 y el Congreso Mundial de la Prensa en la ciudad de México, 1931), creando una red cablegráfica con países latinoamericanos sin la necesidad de que los cables pasaran a través de Nueva York18 o apoyando con subvenciones, extendiendo exenciones telegráficas o permitiendo la proliferación de servicios de información como la Agencia de Información Mexicana, la Agencia Informativa Prensa Nacional y Extranjera, la Agencia Periodística Latino Americana y la Agencia Argos. Además el gobierno mexicano promovió la coordinación entre las agencias para crear un “frente” informativo, así muchas veces “la Agencia Ariel entregó informaciones sobre Europa a los periódicos centroamericanos, las cuales obtenía directamente de la Agencia Duems. Lo mismo sucedía en cuanto Trens entregaba noticias centroamericanas en Estados Unidos, y así sucesivamente.”19
Este artículo propone incluir un nuevo enfoque en la discusión sobre la agencia de noticias Duems y el marco de la relación mexicano-alemana: la agencia francesa Havas y la relación mexicano-francesa. Ello permitirá tener un marco comparativo sobre el consumo informativo francés y alemán mientras la oferta estadounidense a través de las agencias Associated Press y United Press aumentaba su espacio en la prensa mexicana.20
Para ello se presenta primero el contexto de las relaciones diplomáticas entre México, Francia y Alemania. Después se problematizará el establecimiento de la Agencia Duems en México con la traducción de importantes cartas escritas entre los años 1920 y 1924 por actores oficiales franceses respecto a la propaganda alemana en la prensa mexicana. La traducción de dichos documentos se ha hecho de tal forma que sea de fácil lectura en español y los corchetes señalan las partes borradas con lápiz en los documentos.
Reconocimiento diplomático francés y alemán a Obregón
El triunfo de la rebelión de Agua Prieta en mayo de 1920 llevó al gobierno provisional de Adolfo de la Huerta a cuestionarse sobre el estado de las relaciones de México con el exterior. En general, los gobiernos extranjeros consideraron que los lazos diplomáticos continuaban, pero que solamente un presidente que llegara al gobierno por elecciones podría ser reconocido oficialmente. De tal forma, durante el gobierno de Álvaro Obregón en materia de política exterior uno de los aspectos más importantes a resolver fue la obtención del reconocimiento oficial por parte de otros gobiernos. Dicho reconocimiento a nivel nacional implicaría que otros grupos revolucionarios no podrían acceder a armamento en el extranjero y facilitaría la reconstrucción económica del país pues alentaría la inversión de capital extranjero en México y le permitiría al gobierno negociar préstamos en caso de ser necesarios. A nivel internacional el reconocimiento diplomático estrecharía los lazos políticos, económicos y culturales bilaterales y aseguraría una presencia en organizaciones regionales como las reuniones panamericanas o podría llevar a la inclusión del país en la Sociedad de Naciones.
Los gobiernos de diferentes naciones latinoamericanas y europeas se cuestionaron si debían otorgar el reconocimiento a Obregón ya que llegó a través de elecciones o si podían aprovechar el contexto para asegurar que sus intereses estuvieran protegidos. Además, en algunos casos influyó el hecho de que el gobierno estadounidense se tardó en reconocer a Obregón porque antes de hacerlo esperaba que el gobierno mexicano se comprometiera a pagar la deuda, a no aplicar el artículo 27 de la Constitución de 1917, y a cubrir los daños sufridos por ciudadanos extranjeros a lo largo de la lucha revolucionaria. El gobierno estadounidense reconoció a Obregón el 3 de septiembre de 1923 después de la negociación de los Acuerdos de Bucareli. En efecto, la falta de reconocimiento diplomático estadounidense a Obregón influyó en distinta medida a los gobiernos alemán y francés. En el volumen Europa Antonia Pi Suñer, Paolo Riguzzi y Lorena Ruano mencionan que:
[…] para finales de 1920, cuando Obregón asumió la presidencia, en Europa era reconocido por los gobiernos de Alemania, Austria, Holanda, Italia, Suecia y España; con Francia, Gran Bretaña y Bélgica las relaciones, sin estar suspendidas formalmente, se mantenían en estado latente y bien al nivel más bajo, el de encargados de la legación, o bien al de representación consular.21
Sin embargo, Rinke menciona que “al final el gobierno de Berlín se plegó a la actitud de Washington en este asunto tan sensible y reestableció las relaciones oficiales con México sólo después de los tratados de Bucareli en 1923.”22 A través de la investigación realizada en el Archivo Político del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán encontré que el gobierno alemán reconoció a Obregón el 10 de agosto de 1921 por lo que la influencia estadounidense fue menos duradera de lo que Rinke interpretó.23
En el caso del gobierno alemán, la única razón para no otorgar el reconocimiento diplomático una vez que Obregón asumió la presidencia en diciembre de 1920 fue la presión indirecta de Estados Unidos. El representante alemán en la ciudad de México, Adolf von Montgelas, quien presentó sus cartas credenciales a De la Huerta en agosto de 1920, señaló a Obregón en una entrevista que su gobierno prefería esperar a que el estadounidense lo reconociera y así evitar problemas en la relación alemana-estadounidense.24 No existieron presiones políticas o económicas que solicitaran al gobierno alemán exigir del mexicano ciertas condiciones antes de otorgar el reconocimiento. El gobierno alemán consideró a comienzos de agosto de 1921 que dado que los gobiernos italiano y español ya habían ofrecido el reconocimiento oficial, el gobierno alemán podía hacer lo mismo y así evitaría perder oportunidades económicas. De tal forma, la presión indirecta dejó de surtir efecto en la política exterior alemana hacia México en unos cuantos meses.
El reconocimiento francés a Obregón también fue influido por presiones estadounidenses. Según Pierre Py el reconocimiento francés fue otorgado el 19 de marzo de 1921, pero Juan José de Olloloqui señaló que ello ocurrió en septiembre de 1923.25 A partir de las fuentes de archivo consultadas en el Archivo Histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Archivo Diplomático del Ministerio de Negocios Extranjeros pude ver que el gobierno mexicano asumió que había sido reconocido en marzo de 1921 tras recibir una carta del presidente Alexandre Millerand. En ésta, señaló a Obregón que estaba enterado de su posición a cargo del ejecutivo mexicano, pero no explicitó su reconocimiento. Sin embargo, Victor Ayguesparsse, el encargado de negocios francés en la ciudad de México, no aclaró que la carta no equivalía a un reconocimiento de jure. De hecho, el gobierno francés decidió que para reconocer a Obregón el gobierno mexicano debía comprometerse a proteger la vida y propiedad de los ciudadanos franceses en el territorio así como acordar el pago de la deuda. No obstante, la firma del Tratado De la Huerta-Lamont en 1922 no llevó al reconocimiento francés, tampoco el hecho de que Pani ofreció al gobierno francés en mayo de 1923 firmar un convenio de reclamaciones mixtas. Para el gobierno francés fue más relevante esperar al reconocimiento estadounidense y hacer un reconocimiento simultáneo. De esta manera, el 3 de septiembre de 1923, después que Obregón fue reconocido por el gobierno de Estados Unidos, el encargado de negocios francés Jules Blondel hizo lo mismo y solicitó la autorización para que se enviara a México un ministro plenipotenciario: Jean Périer.
La diferencia de poco más de dos años entre el reconocimiento alemán y francés tuvo distintas implicaciones para las relaciones bilaterales con México. La independencia del gobierno alemán desde agosto de 1921 permitió que la relación se enfocara en mejorar los lazos políticos, económicos y culturales, mientras que para el gobierno francés la cuestión del reconocimiento oficial fue lo más importante, por lo que era difícil concentrarse en otros aspectos de la relación. Así, una vez que se obtuvo reconocimiento de Alemania y Francia, ambas se encontrarían en similares posiciones para mejorar las relaciones en distintos ámbitos. Por ejemplo, el reconocimiento oficial a Obregón por parte de dichos gobiernos facilitó la visita de Plutarco Elías Calles como presidente electo a Alemania entre agosto y septiembre de 1924 y del 4 al 9 de octubre en Francia. Ello aportaba la posibilidad de intensificar las relaciones entre países y de compartir ideas socialdemócratas.
En este contexto, distintos actores franceses vieron con recelo la creación de la agencia de noticias germano-mexicana Duems que podía intentar obtener apoyo a la idea de una revisión del tratado de Versalles en México y en otros países latinoamericanos donde las publicaciones de este servicio podrían llegar. Una posición pro-alemana en la prensa mexicana podría tener un efecto negativo para los intereses económicos de origen francés lo cual debía evitarse. El recelo de los tres representantes franceses Ayguesparsse, Blondel y Périer así como de otros actores de origen francés hacia la Agencia Duems era entendible, sobre todo tras los eventos de la Gran Guerra, cuando los Aliados y la Entente vieron la propaganda en la prensa extranjera como un buen método para encontrar apoyo a su causa y que los gobiernos neutrales se unieran a ésta. Por otra parte, en este periodo la Agencia Havas canceló sus actividades en México durante dos años, por lo que el mayor medio de propaganda francesa en México perdió posicionamiento en la prensa. Además la falta de reconocimiento diplomático aunado al incremento de las noticias de Duems en publicaciones mexicanas llevó a críticas a la ocupación francesa del Ruhr (1923-1925).
La Agencia Duems y la perspectiva francesa
En 1918, en el contexto de la Gran Guerra, se creó la agencia de noticias Servicio Atlas. Ésta fue creada por el ciudadano alemán residente en la ciudad de México Carl Düms. La agencia al igual que el periódico Deutsche Zeitung von Mexiko, que cada tres semanas publicaba una versión en español, era subvencionada por el gobierno alemán pero también financiada por los Auslandsdeutsche/alemanes en el exterior, sobre todo a través de la Verband Deutscher Reichsangehörige /Liga de Ciudadanos Alemanes que fue fundada en 1915 y promovida por la Legación alemana. Atlas y el periódico eran vías de contribuir al esfuerzo de guerra alemán al promover propaganda pro-alemana y asegurar la conformidad política dentro de la colonia alemana.26 Además la Legación alemana pagó a 23 periódicos para que hablaran en favor de los poderes centrales, por ejemplo El Demócrata y El Pueblo.27
Por su parte, El Universal fue el periódico que más apoyo la causa de los Aliados y criticó que el presidente Venustiano Carranza promoviera la propaganda alemana en El Demócrata.28 Además la colonia francesa contó con sus propias publicaciones como Le Courrier du Mexique: journal hebdomadaire, politique, litérarire, industriel et commercial y L´Écho francais de Mexico: journal hebdomadaire politique, littéraire et financier que publicó una sección y un suplemento semanal en español para defender su causa durante la Gran Guerra.29
Con el fin de la guerra, la prensa mexicana rechazó publicar noticias del Servicio Atlas y su posición económica se dificultó radicalmente cuando el gobierno alemán suspendió su subvención a comienzos de 1920. Ante esta situación, Düms clausuró los servicios de Atlas y el 1 de mayo de 1920 abrió la Deutsche Pressedienst in Latein Amerika/ Servicio de prensa alemán en Latinoamérica, o Agencia Duems, tan solo días antes de que la rebelión de Agua Prieta triunfara y el pro-alemán Carranza fuera asesinado.30
Cabe resaltar que la Agencia Duems estaba situada en la calle de 16 de septiembre número 58, en el Edificio Boker lo que claramente demuestra una red de importantes miembros de la colonia alemana en la ciudad de México.31 En una carta a los miembros de la colonia alemana en México, Düms señaló que la agencia tenía el objetivo de contrarrestar la mala imagen que la prensa internacional estaba creando sobre los alemanes al presentarlos como bárbaros que se quejaban por el tratado de Versalles. El apoyo económico de la colonia alemana le permitió a Düms llevar su empresa a cabo.32
Tan solo unos meses más tarde, el 15 de agosto de 1920, el encargado de negocios francés en la ciudad de México, Ayguesparsse, mostró preocupación por dicha agencia ya que daba notas a las publicaciones El Demócrata, Excélsior, El Heraldo y Las Noticias. Por ello, señalaba, era claro que “La propaganda alemana en México, que poco después de la firma del armisticio había desaparecido como por encanto, en este momento parece que quiere recomenzar su obra.”33 Ayguesparsse continúa más tarde:
Por lo tanto estimo que para contrarrestar las operaciones que los alemanes pueden emprender contra nosotros en el terreno de los negocios, conviene emplear los medios que han sido exitosos durante la guerra. Y para evitar que nuestros enemigos puedan disponer abiertamente de la prensa mexicana en parte o en la totalidad, de manera que no se haga escuchar dentro de ciertas publicaciones el sonido de una sola campana (aquel de la campana alemana),34 haríamos bien al abastecer los periódicos del país de artículos e información, teniendo por objeto la defensa de nuestros intereses. Ciertamente por artículos e información no me refiero a esos envíos que durante la guerra nos hacía la Casa de la Prensa. En efecto, recuerdo haber leído casi todos los artículos que la Casa de la Prensa nos enviaba periódicamente para ser transmitidos a la prensa local. Ciertamente puedo decir que algunos de esos artículos eran excelentes y bien hechos, pero cuan poco apropiados eran a las circunstancias locales y cuan poco fueron publicados en la prensa mexicana, es decir, que todo este esfuerzo realizado en París, tengo pena en decirlo, por lo que concierne a México, fue completamente estéril.
Lo repito, no es de París de donde debería venir la propaganda para México, es aquí mismo en México que ésta debería ser organizada. La organización de esta propaganda, tal como yo la concibo podría ser como sigue: una Oficina Central (en México incluso bajo la alta dirección de la Legación) estaría encargada de hacer en la prensa, por los medios más apropiados a las circunstancias locales, la propaganda más conveniente a la defensa de nuestros intereses y de nuestra influencia.35
Ayguesparsse calculaba que mantener una Oficina Central de prensa en México costaría entre 6 000 y 8 000 francos al mes y que se podría presionar a los negocios franceses haciendo que éstos solamente pusieran anuncios en periódicos que publicaran noticias pro-francesas.
Mientras que el encargado de negocios francés mostró preocupación y presentó una propuesta para contrarrestar a Duems, su gobierno no formó una oficina central de noticias y tampoco aumentó subvenciones a la Agencia Havas que era la que podía representar el mayor contrapeso a la agencia mexicano-alemana. Además, mientras L´Echo francais se quejó de que El Universal diariamente utilizó noticias del servicio de información de Düms, el Courrier du Mexique consideró que era importante no enojarse con el periódico más grande de México donde la propaganda francesa también necesitaba ser escuchada.36
En contraste con la falta de acción por parte del gobierno francés, para enero de 1921 Düms convenció al gobierno alemán de otorgarle a la agencia una subvención mensual de 300 pesos.37 Düms logró obtener la subvención en el contexto en el que Obregón ya había asumido la presidencia pero no era reconocido por el gobierno alemán por sentirse presionado a no hacerlo porque faltaba el reconocimiento estadounidense. A cambio de la subvención, la Agencia Duems se comprometió a promover las relaciones económicas mexicano-alemanas, representar la perspectiva del gobierno de la República de Weimar y ser neutral en los conflictos internos de México. De tal forma se asumía que las relaciones diplomáticas entre los gobiernos mexicano y alemán seguirían siendo estables y no tendrían tensiones por cuestiones mediáticas. Ello sería posible gracias a que la Agencia Duems utilizaría la tecnología inalámbrica de Transocean la cual según Alfred Lord Northclife, dueño del Daily Mail, Daily Mirror y Times, se enfocaba en aumentar la imagen de Alemania en Asia y Sudamérica.38
Meses después la perspicacia de Düms lo llevó a obtener una subvención mensual de 500 pesos por parte del gobierno mexicano y a cambio se esperaba que la Agencia compartiera información positiva sobre el gobierno mexicano en la prensa alemana. Dicha subvención fue suprimida a causa de la rebelión delahuertista (diciembre 1923-marzo 1924). Rivera Mier señaló que de las tres agencias que el gobierno impulsó, la Agencia Duems fue quizá la más enigmática y “mucha de la información que distribuía no era generada por corresponsales propios, sino por instancias gubernamentales mexicanas. […] La Secretaría de Relaciones Exteriores se encargaba de traducir directamente mucha de la información que distribuía.”39
Ante la estable situación económica de la agencia, en enero de 1922 Düms fundó una oficina en Berlín y empezó a planiicar una expansión en países latinoamericanos, el nombre era “Berliner Büro des Deutschen Pressedienstes in Mexiko und für Mitte- und Südamerika”.40 La dirección de esta oficina la asumió Eric Düms que desde algún tiempo era el distribuidor de las noticias en Alemania. La Agencia explicó al gobierno alemán que la apertura de la oficina evidenciaba la gran área de influencia que se había logrado en países latinoamericanos. Sobre todo tenía una posición como excelente órgano de prensa de los intereses políticos y económicos alemanes en países centroamericanos a la vez que mantenía contacto con actores oficiales y círculos económicos de Alemania. Por ello se solicitaba entrar en comunicación directa con la oficina en Berlín y tener acceso a comunicados oficiales para darlos a conocer rápidamente en la prensa de México, Centro y Sudamérica, los cuales eran difíciles de enviar por los altos costos de impuestos a los cables. La oficina en Berlín enviaría regularmente noticias económicas y comerciales. De esta forma la oficina haría más eficiente el lujo de materiales y más rápida la difusión de noticias en países latinoamericanos.41
Mientras Düms consiguió una situación económica estable a través de subvenciones gubernamentales y apoyo de los intereses económicos de colonos alemanes en México para su empresa mediática, la agencia francesa Havas decidió suspender su servicio en México y Sudamérica en la primavera de 1922. De este modo, Duems tenía la capacidad de ser competitivo ante la AP, que dominaba la prensa mexicana. En mayo de 1922 el periódico franco-mexicano Le Courrier du Mexique señaló que Francia perdía terreno en México frente a intereses económicos y mediáticos de otras naciones como Alemania y Estados Unidos.42
El gobierno francés no intentó frenar la suspensión de los servicios de Havas y el 23 de septiembre de 1922 la Dirección de Asuntos Políticos y Comerciales del Ministerio de Asuntos Exteriores lamentó dicha decisión ya que reconoció que en ese contexto las noticias alemanas habían creado una opinión desfavorable hacia Francia:
La suspensión del servicio de la Agencia Havas en México y en América Latina en la primavera pasada, tuvo como efecto permitir a las noticias de origen alemán, lanzadas en mayor parte por la Agencia “Duems” de México, crear en esta parte del mundo una opinión desfavorable a Francia que va aumentando sin cesar.
Nuestro representante en México [Jules Blondel] señalaba, a mediados de marzo pasado, que mientras que la Agencia Havas suspendía sus servicios en México para ahorrar, la agencia alemana “Duems” desarrollaba el suyo dando gratuitamente sus noticias a todos los periódicos del país.
Muy recientemente una carta del senador [André] Honnorat llama la atención al Presidente del Consejo sobre la necesidad de contrabalancear, a través de un Servicio francés de prensa organizado en América, la creciente influencia que cada día adquiere la Agencia Duems.
Por su parte, el Ministro de Francia en Centroamérica constata la campaña de calumnias contra Francia llevada a cabo por esta Agencia en la prensa guatemalteca. En forma de telegramas, supuestamente de fuentes europeas, la Agencia alemana se esfuerza en demostrar que Francia quiso la guerra, que es imperialista, corrompida, despótica, que Inglaterra está desgarrada por las luchas intestinas, que sus colonias se separan, etc.
Similares afirmaciones que fueron repetidas constantemente acaban por conmover el espíritu de las poblaciones de América Latina poco informadas de los asuntos de Europa.
Conviene agregar que las agencias norteamericanas, naturalmente celosas de todas las influencias europeas que se ejercen sobre el continente americano y que se alegran de ver la lucha en la que se enfrentan dos de ellas, no hacen nada para rectificar las noticias erróneas esparcidas por la propaganda alemana.
En estas condiciones, únicamente podemos contar con nosotros mismos para restablecer a nuestro favor una situación ya comprometida gravemente. Convendría en consecuencia, ya sea asignar a la Agencia Havas una subvención suficiente para permitirle retomar en América Latina un servicio tan ventajoso para los periódicos locales como aquel de la “Agencia Duems”, o sin más tardar organizar en Estados Unidos un servicio francés de información que estaría encargado de alimentar esta parte del mundo de noticias de prensa representando bajo una luz verdadera, la política francesa y refutando las calumnias esparcidas contra ella.
El Director Adjunto de Negocios Políticos y Comerciales cree deber llamar muy especialmente la atención del Señor Presidente del Consejo sobe esta cuestión que amerita una solución urgente.43
Rivera Mier demostró que otras acusaciones de la propaganda alemana en contra de los aliados también las hizo el periodista guatemalteco Adrián Recinos, quien sería secretario de Relaciones Exteriores de Guatemala. Al hablar de la Agencia Duems en agosto de 1922, Recinos consideró lamentable sus noticias, sobre todo considerando que la base de operaciones era México.44 Esta precaución ante los alemanes también se dio en la prensa de otros países como en Reino Unido donde Times reportó que la Agencia Transocean enviaba noticias falsas y distorsionadas a la prensa en países asiáticos.45
Sin embargo, es relevante mostrar que la conciencia de las consecuencias de utilizar propaganda en la prensa mexicana no era unilateral. En septiembre de 1922 el cónsul francés en Hamburgo envió una traducción de un artículo titulado “La propaganda francesa” que apareció en el periódico alemán Hamburgischer Correspondant. Dicho periódico publicó ocasionalmente noticias de la Agencia Duems sobre la economía mexicana y en el referido artículo se criticó el activismo de la propaganda francesa en México a través de agencias de noticias y periódicos. A continuación la transcripción de la traducción ofrecida por el cónsul Albéric Neton:
La Propaganda Francesa en México
Nos escriben desde México:
Como en general en todos los países, la propaganda francesa en México es muy activa. Ésta es dirigida por la “Agencia Havas” y la “Agencia Internationale”, que son lafuente de la que se alimentan los dos periódicos franceses “Le Courrier du Mexique”y “L´Echo Français”. En respuesta a esta propaganda, el “Servicio de la prensa alemana para México, Centro y Sudamérica”, conocida con el nombre de “Agencia Duems”mantiene, después de cinco años, un servicio de noticias al cual están ligados más decien periódicos de América Latina.
En México, como en otras partes, se constata la diferencia absoluta de método entre la propaganda alemana y la propaganda francesa. Ésta es, en primera instancia, una propaganda de odio y de agitación, disponiendo de enormes medios financieros, mientras que el servicio de información alemán debe contentarse con medios modestos y trabaja esencialmente con material objetivo de donde se excluyen el odio y la calumnia. Es precisamente esta imparcialidad la que le ha ganado tantos amigos mexicanos a la Agencia Duems. Ésta, poco a poco, ha tomado pie en el periódico más importante de México “El Universal”, que conocemos por su toque francófilo durante la guerra mundial y que a pesar de que hoy en día sus simpatías sean hacia Francia, publica regularmente las noticias alemanas a causa de sus fuentes de información.
Lo que el servicio alemán ha obtenido hasta el presente, se lo debe a las empresas y a alemanes animados de un espíritu verdaderamente nacionalista. Aunque la propaganda francesa tiene tras de sí todo lo que es francés y trabaja con medios enormes, el servicio de prensa alemana ha interesado, a pesar de la modestia de sus recursos, a la opinión pública hacia la causa alemana, y sus progresos si bien lentos han sido seguros. Y estos progresos serían todavía más desarrollados si el servicio de prensa alemana dispusiera de las mismas armas que la propaganda francesa. Estas poderosas armas son: enormes recursos financieros y el muy activo apoyo de toda la colonia francesa.
Desde el principio, la propaganda francesa ha reconocido el peligro que la amenazaba la creación de un servicio de información alemán. También ha empleado todos los medios posibles para luchar contra la Agencia Duems. No tuvo miedo en presionar a los periódicos hasta amenazarlos de boicotear su servicio de anuncios. Francamente esta táctica raramente ha alcanzado su propósito. La razón es que la dignidad nacional mexicana no admite que un pueblo se haga el servidor de una nación cuyos soldados fueron vencidos por su ejército hace sesenta años.
Un cambio se produjo en la propaganda francesa cuando en la primavera pasada la “Agencia Havas” suspendió sus servicios en México. Poco tiempo antes la “Agencia Intenationale” había parado su publicación. El servicio de propaganda francesa simplemente había instalado su “fábrica de cables” en la redacción del “Courrier du Mexique”.
Extraía sus noticias tendenciosas contra Alemania de los periódicos germanófobos mexicanos y los periódicos franceses publicados en Estados Unidos. Se puede imaginar la cólera del servicio francés que de un solo tiro se encontraba privada de sus dos órganos. Desde ese día se le vio hacer todo lo posible para desacreditar a la “Agencia Duems” y ataca a los periódicos mexicanos que tanto antes como después continúan recurriendo a ella.
En la suspensión de los servicios de la “Agencia Havas” no se trataba a decir verdad más que de una transformación, como lo ha escrito abiertamente en su diario el redactor en jefe del “Echo Français”. El gobierno francés está organizando una extensa campaña de propaganda en vista de eliminar el mal efecto que produjo su actitud en la Conferencia de Génova. Se puede esperar que la lucha contra el servicio de la prensa alemana en México se reemprenderá con más fuerza y puede ser que se recurra a nuevos medios.
Será entonces necesario, por la parte alemana, oponer una seria defensa en la que deberán formar parte no solamente los alemanes en México sino también los del mundo entero.
Los alemanes que participaron en México para despejar un camino a la verdad combatiendo por todos los medios las mentiras sobre la responsabilidad de Alemania, deben ser considerados como los pioneros del germanismo en el extranjero. La fidelidad de esos alemanes amerita que la patria se mantenga de su lado y los sostenga en sus esfuerzos y su sagacidad patriótica. En las circunstancias actuales, una tarea se impone sobre Alemania: llevar al mundo a comprender el espíritu alemán, a conocer la cultura alemana.46
Claramente, fuentes alemanas y francesas reconocieron que su contraparte utilizó los medios posibles para aumentar su propaganda en México por lo que era importante intentar contrarrestar dichos esfuerzos. Esta competencia aumentó con la cuestión de la ocupación del Ruhr. De hecho, Rinke señaló que México fue uno de los países latinoamericanos donde esta cuestión fue peleada con más clamor entre franceses y alemanes, para junio de 1923, periódicos de nivel local y nacional se habían vuelto anti-franceses.47
Tanto El Demócrata como El Universal apoyaron la organización de una campaña para apoyar a niños alemanes que sufrían por la ocupación del Ruhr. Von Montgelas reportó que gracias a los esfuerzos de la Agencia Duems El Universal reprodujo el llamado para ayuda a los niños del Ruhr y el periódico hizo una recolecta que llegó a los niños de esta zona con la mediación de la Deutschen Frauenvereins /Asociación de Mujeres Alemanas. En junio de 1923 el representante alemán destacó que “este éxito de la “Agencia Duems” es tanto más alto a evaluarse pues el Universal hasta entonces era la página amigable de los aliados y durante la guerra había trasmitido fuerte propaganda anti-alemana.”48
El éxito que tuvo la visión alemana respecto al Ruhr llevó a las casas francesas a varias quejas y el periódico L´Echo francais de Mexico llamó a una recolecta para niños holandeses. Las casas alemanas decidieron también exhibir anuncios en sus escaparates. Von Montgelas señaló que se hicieron varias recolectas a lo largo del país, pero que de cualquier forma “todas las simpatías están y tienen que estar del lado de Alemania.”49 Como ejemplo, dijo que los sindicatos de trabajadores mexicanos decidieron que no cantarían más la Marsellesa mientras las tropas francesas continuaran ocupando el Ruhr y la clase obrera del estado de Yucatán recolectó 570 pesos mexicanos que fueron entregados el cónsul alemán en Mérida como muestra de solidaridad con la clase obrera del Ruhr.
Mientras que en la prensa mexicana tomaba lugar la lucha entre propaganda alemana y francesa respecto a la ocupación del Ruhr, Pani, Secretario de Relaciones Exteriores, ofreció al gobierno francés negociar una convención de reclamaciones mixtas para incentivar el reconocimiento. Esta propuesta fue rechazada puesto que el gobierno francés prefirió esperar a que el gobierno estadounidense extendiera el reconocimiento para hacerlo simultáneamente. Como se dijo anteriormente, ello ocurrió el 3 de septiembre de 1923, Obregón fue reconocido por el gobierno estadounidense y horas después por el francés. La ausencia de reconocimiento de jure hasta entonces tuvo como consecuencia que se priorizó tener una relación estable con México bajo el cobijo de los Estados Unidos sobre una relación independiente de ellos. Por lo tanto, el gobierno francés no mostró interés en tomar un papel activo para lograr que su propaganda en México fuera competitiva frente a la hegemonía estadounidense o la oferta alemana. En cambio, el gobierno alemán, independientemente de la política estadounidense, aprovechó la labor de la Agencia Duems como una forma de mejorar su imagen en México en un momento tan difícil como el de la ocupación del Ruhr.
Un gran triunfo para los alemanes en México fue que en 1923 El Universal no solo publicó una edición especial celebrando la revolución francesa el 14 de julio sino que en octubre de aquel año editó un número festejando a la República de Weimar. La edición especial mostró fotografías de ciudades alemanas, actores políticos e intelectuales, al representante von Montgelas. Según el Bulletin de la Presse Sud Américaine la edición representó a Alemania como una nación vigorosa saliendo del abismo rumbo a una situación en la que la prosperidad y el poder sería el de la gente a través de campos cultivados, industrias e infraestructura.50
Ante esta situación, en enero de 1924, Périer, el recién llegado ministro plenipotenciario y encargado de negocios francés en la ciudad de México, solicitó a Raymond Poincaré que duplicara las subvenciones a los dos periódicos que ayudaban a contrabalancear la propaganda de Duems: L´Echo Francais de Mexico y el Courrier du Mexique. Hasta entonces el primero obtenía 500 francos mensuales mientras que el segundo recibía 1000 a través de Antoine Règagnon que era el director de la Agencia Internationale.51 En marzo de aquel año, Périer volvió a insistir en la necesidad de aumentar las subvenciones a dicha agencia para que pudiera continuar colaborando en la prensa mexicana señalando que “Los artículos que todavía publica cada día son muy útiles para nuestra propaganda y en absoluto se solapan con las noticias de la Agencia Havas. Al contrario, éstas afortunadamente se complementan.”52
También en marzo de 1924 Louis Gaussen, el cónsul francés en Guadalajara, llamó la atención sobre la prensa alemana en esa ciudad:
Durante los últimos dos años, en diversas ocasiones he tenido el honor de poner al corriente a Vuestra Excelencia de las intrigas alemanas en este país de mi residencia y de la propaganda desenfrenada a la que se dedican nuestros viejos adversarios allende el Rin en todo el Occidente mexicano. Por mi parte he hecho hasta lo imposible para navegar contra la corriente hostilidad y para introducir un rayo de verdad en este oscuro revoltijo de calumnias y de mentiras, el único resultado ha sido ganarme un odio especial por parte de todos los alemanes y los medios germanófilos de Guadalajara: ya no estoy para contar los insultos y las amenazas que me hacen periódicamente, pero como el interés del buen renombre de nuestro país está en juego, y que a todos los golpes que se nos lanzan nosotros no respondemos que con el más espléndido desdeño, tengo el honor de señalar una vez más a Su Excelencia esta situación agonizante; en todo el entendido de la circunscripción de este puesto, nosotros no contamos con un solo periódico que nos sea favorable; en Guadalajara misma, después de la desaparición del órgano local principal, el RADICAL, recientemente creado y oficialmente redactado por el gobierno del estado, no celebra más que la virtud alemana y la felonía francesa. La Agencia Düems de México fabrica comunicados amañados y deformados a la alemana que después entrega gratuitamente a los periódicos de la capital y de los estados, y que estos reproducen rigurosamente, mientras que nuestras agencias francesas están ausentes o quieren sacar un cierto beneficio de las noticias que ellas pueden proveer.
Y fuera de esta propaganda en la prensa, los alemanes se sirven del cinematógrafo para exaltar sus grandes hombres o las grandes épocas de su historia nacional, o por el contrario denigrar los nuestros. En esta campaña contra nuestro país, ellos encuentran un gran apoyo en la ayuda estadounidense: se trata precisamente de probar al mundo que solo el soldado estadounidense triunfó sobre el ejército alemán agotado tras cinco años de guerra.
Finalmente Alemania ha creado varias revistas de propaganda redactadas en lenguas inglesa, española y portuguesa, mientras que nosotros en las demasiadas escasas revistas literarias en que dedicamos a América Latina, nos limitamos a enaltecer personajes que mientras están en París no agotan sus elogios hacia nosotros, pero que, a partir de su regreso a su país de origen, se revelan como nuestros peores enemigos. No es a la gloria de los países sudamericanos que están consagrados los Números Especiales que el “Simplicissimus” divulga en las dos Américas a cientos de miles de ejemplares [borrado con lápiz: números que tengo el honor de transmitir a Vuestra Excelencia dos] ejemplares que me hicieron remitir por correo [borrado con lápiz: en días pasados], haciéndolos acompañar por comentarios sobre cuyos términos no vale la pena detenerse. Y desafortunadamente esta propaganda surte frutos, puedo afirmar que en la circunscripción de este puesto el odio del pueblo entero no va hacia los Estados Unidos, sino hacia todo lo que es francés.53
A partir de los documentos en La Courneuve no queda claro el peso de las presiones de representantes franceses en México tuvo para que la Agencia Havas retomara actividades en México. Sin embargo, en abril de 1924 Périer señaló que esto último ocurrió a partir del 1 de marzo y que las consecuencias eran positivas pues frenaba los rumores inquietantes de la Agencia Duems sobre la situación financiera y económica de Francia. Por tanto, pedía a Poincaré que hiciera saber a la Agencia Havas “cómo se aprecia su servicio aquí y cómo todos los amigos de Francia se alegran del laudable esfuerzo que ella hace en este momento para obstaculizar las informaciones tendenciosas de fuente alemana.”54
El retorno de las actividades de la Agencia Havas en México presentó una oportunidad para contrarrestar las actividades de propaganda alemana. Sin embargo, Düms solicitó un aumento en la subvención gubernamental durante la ocupación del Ruhr puesto que era una forma útil de encontrar apoyo a la causa alemana y la obtuvo en noviembre de 192455 .
Es interesante señalar que cuando Plutarco Elías Calles estuvo en Europa como presidente electo entre agosto y octubre de 1924, tuvo contacto con la prensa local y con la oficina de Duems en Berlín a cuyo representante ofreció entrevistas exclusivas, pero no con representantes de la Agencia Havas.56 De esta forma, la prensa mexicana reportó sobre la estancia de Calles en Alemania a través de noticias de la agencia mexicano-alemana y en el caso de la estancia en Francia en general fue a través de noticias de Estados Unidos y Francia que se publicaron las actividades de Calles en la prensa mexicana.
Conclusiones
De 1920 a 1924, la Agencia Duems representó un problema para distintos actores franceses, quienes notaron que la propaganda alemana aumentaba su presencia en la prensa mexicana. Esto fue posible gracias a que tanto el gobierno alemán como el mexicano vieron en la agencia un buen medio para asegurar su imagen y preservar una relación bilateral estable sobre todo una vez que el gobierno alemán reconoció de jure a Obregón en agosto de 1921, mostrando una actitud independiente respecto a la política exterior estadounidense. El gobierno alemán no dudó en apoyar a la Agencia Duems, esto es una muestra de la importancia que la República de Weimar vio en la propaganda en América Latina con el fin de reconstruir sus lazos, como lo ha explicado Rinke. Además, el apoyo por parte del gobierno obregonista muestra que también se vio como un buen canal de comunicación el utilizar agencias para la propaganda mexicana en el exterior, como lo ha explicado Rivera Mier.
Mientras tanto, el gobierno francés decidió esperar a un reconocimiento simultáneo y no mostró mucho interés en mantener una presencia importante en la prensa mexicana, ello fue claro al no frenar la suspensión del servicio Havas, si bien se continuó subvencionando a los dos periódicos de la colonia francesa en México. Sin duda, Francia aceptó la hegemonía estadounidense en la región y continuó con un papel de mediana potencia pues la prioridad era continuar la reconstrucción nacional y mantener el imperio. Entonces Estados Unidos se ocuparía de las cuestiones latinoamericanas como se había hecho explícito en el artículo 21 del Pacto de la Sociedad de Naciones en que la Doctrina Monroe fue reconocida como un entendimiento regional.57
Esto fue un error según los tres franceses que estuvieron a cargo de la Legación Francesa en México en este periodo: Ayguesparsse, Blondel y Périer. Los tres señalaron la importancia de actuar para contrarrestar a la agencia Duems y pensaron que una agencia francesa en América podría ser útil para ello o de otra forma Havas debería asumir la responsabilidad. Era claro que el gobierno y las agencias estadounidenses no defenderían una perspectiva francesa en México. Otros actores que reportaron sobre la propaganda alemana en México fueron los cónsules franceses en la ciudad de México y en Hamburgo, así como el senador Honnorat.
Claramente, para el representante alemán von Montgelas y el periódico Hamburger Correspondant los alemanes tenían menores medios que los franceses pero tuvieron importantes triunfos al usar la propaganda y enfrentarse a calumnias y mentiras. Sin duda, la diferencia en las decisiones por parte del gobierno alemán y el francés respecto a sus labores de propaganda en la prensa mexicana implicó que Duems logró que el periódico El Universal pasara de la adversidad hacia una actitud neutral, incluso un poco favorable para los alemanes respecto a la cuestión de la ocupación del Ruhr.
La competencia entre propaganda alemana y francesa continuó durante los siguientes años y en los acervos de los Archivos Diplomáticos “México, Asuntos Políticos, 25 y 26 Propaganda (1920- 1932)” existe información sobre la misma. Por ejemplo, en 1925 Périer entregó a Règagnon, director de “l`Agence Internationale” una suma de mil francos para realizar propaganda mensual en México. También en dichos acervos existe información sobre la censura a proyectos franceses que injuriaban a México y sus habitantes así como de una exhibición en la calle de Bolívar n° 42 con fotografías y caricaturas de las regiones ocupadas por tropas francesas en 1924; la excursión de alemanes a México en 1926 para estudiar las oportunidades de intercambio económico entre los países, el proyecto de un banco único basado en el Reichsbank, entre otros aspectos.