Erupción atópica del embarazo
Paciente primigesta de 26 años con antecedentes de eczema en la infancia y familiares de atopia de primer grado. Cursa con 20 semanas de gestación, inició a mediados del primer trimestre con dermatosis diseminada a abdomen, mamas y áreas de flexión de las cuatro extremidades, caracterizada por una erupción maculopapular acompañada de prurito de moderado a intenso (Figuras 1 y 2). El nivel de IgE se encontró en 675 U/mL.
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Figura 2: Eritema maculopapular en área ventral de antebrazo, las mismas lesiones presentes en las cuatro extremidades.
El eczema (erupción atópica) es la dermatosis más común durante el embarazo,1 es parte de las dermatosis específicas del mismo. Fue descrita en 2006 y la clasificación la divide a su vez en tres condiciones: eczema en el embarazo, prurigo del embarazo y foliculitis pruriginosa del embarazo, debido a que observan superposición clínica e histopatológica entre ellas. Se presenta con mayor frecuencia en primigestas con embarazo único. Las lesiones inician tempranamente entre el primer y segundo trimestre con una erupción maculopapular pruriginosa, llegando a afectar todas las partes del cuerpo, incluyendo tronco, cara, palmas y plantas de los pies.2 Los niveles de IgE en suero se encuentran elevados entre 20 y 70% de los casos. Algunas pacientes (como en este caso) tienen antecedentes de dermatitis atópica. Se origina por los cambios inmunológicos del embarazo, por deficiencias de inmunidad celular en linfocitos Th1 cooperadores y por la producción de citocinas (IL-12, interferón gamma). Hay dominio de la inmunidad humoral con aumento de respuesta de linfocitos Th2, la producción de citocinas (IL-4, IL-10) se incrementa para prevenir rechazo fetal.3 El tratamiento es sintomático, los casos leves pueden controlarse con emolientes, lociones antipruriginosas y corticoides tópicos de mediana potencia. Los casos severos requieren un curso corto de corticoides sistémicos y antihistamínicos vía oral, la fototerapia UVB es una herramienta adicional en casos refractarios.4 No implica riesgo fetal y generalmente se resuelve postparto. El diagnóstico diferencial se hace con la erupción polimorfa del embarazo, prurigo por embarazo y foliculitis pruriginosa del embarazo.