Masculino de 78 años que acude al servicio de rehabilitación dos meses posterior a colocación de prótesis de cadera derecha. A la exploración marcha con asistencia de andador de cuatro puntos; claudicante a expensas de atrofia muscular por desuso; los arcos de movilidad de cadera limitados en la extensión a 10o; rotaciones externas e internas ausentes; flexión a 80% y abducción a 15%; el examen clínico muscular de miembro pélvico derecho en 3/5 de manera global en cadera y muslo y en 4/5 en pierna y pie ipsilateral; reflejos, sensibilidad, pulsos y llenado capilar normales. Con impresión clínica de osificación heterotópica de cadera derecha. Se solicita tomografía computarizada de pelvis (Figuras 1 a 3) con atención a articulaciones coxofemorales. La osificación heterotópica (OH) es la formación de hueso lamelar maduro en zonas de tejido blando, se le encuentra alrededor de las grandes articulaciones.1 En pacientes sometidos a artroplastia, la presencia de hueso ectópico es un hallazgo radiológico común, tras artroplastia de cadera su frecuencia fluctúa entre 26 y 41%. Su formación inicial parte de una reacción inflamatoria en los tejidos blandos afectados con incremento del flujo sanguíneo local, acumulándose infiltrado celular exudativo seguido de proliferación fibroblástica y formación de osteoide en las primeras dos semanas y de depósitos de matriz ósea, con presencia de osteoblastos que producen tropocolágeno, el cual se polimeriza formando colágeno y segregando fosfatasa alcalina. Esta última rompe el pirofosfato, precipita el calcio y mineraliza la matriz ósea ectópica. Para lo anterior son necesarias las proteínas formadoras de hueso (BMP) (bone morphogenic proteins, por sus siglas en inglés), las cuales son citosinas multifuncionales que actúan sobre las células musculares, las vasculares y las células progenitoras mesenquimales pluripotenciales (precursoras ya sea de osteoblastos, condrocitos, adipocitos, fibroblastos, células de músculo liso), los subtipos BMP2, 4 y 7 son potentes inductores que originan tejido óseo durante la reparación tisular.2 Los factores de riesgo son la edad (más de 70% de los pacientes con OH con artroplastia de cadera son mayores de 70 años), el género (predomina el masculino) y el manejo de los tejidos blandos durante la artroplastia.
La clasificación radiológica de Brooker3 (descrita en 1973) divide la osificación heterotópica de cadera en cinco tipos: el grado 0 en el que no existe calcificación; el grado I, áreas aisladas de calcificación menores de 1 mm; el grado II, áreas aisladas más extendidas de osificación u osteofitos del fémur proximal o del borde acetabular que abarcan menos de la mitad de la distancia entre el fémur y la pelvis; el grado III, osificación tisular que comprende más de la mitad de la distancia entre el fémur y la pelvis (en el caso presentado la calcificación aparece en los músculos pelvitrocantéreos); y el grado IV, osificación tisular que ocupa toda la distancia entre el fémur y la pelvis; sin embargo, la clasificación radiológica por lo regular no se correlaciona con el grado de movimiento articular.4 En cuanto al tratamiento, está indicado el uso de ciertos AINES (indometacina, etoricoxib) y radioterapia como profilaxis, los programas de rehabilitación son indispensables además del uso de bifosfonatos, los cuales son análogos del pirofosfato inorgánico y cuentan con efecto inhibidor de la resorción ósea, pues inhiben la transformación de fosfato cálcico en hidroxiapatita.5