Paciente femenino de 94 años, con manifestaciones de dolor pungitivo en hipocondrio derecho, de 24 horas de evolución, asociado a hiporexia de tres días. A la exploración: FC 77 l/min; TA 130/80 mmHg; FR 16 r/min. Tórax reducido en su altura por presencia de cifosis y escoliosis, ampliación y amplexación disminuidas; ruidos cardiacos rítmicos, sin fenómenos agregados; en abdomen: peristalsis presente, abdomen blando, doloroso a la presión de hipocondrio y fosa iliaca derechas; signos de Murphy y Blumberg negativos. Análisis de laboratorio: citometría hemática, química sanguínea, amilasa, lipasa y electrolitos dentro de límites normales, fosfatasa alcalina 160 UI/L. Se solicitaron radiografía anteroposterior simple toracoabdominal (Figura 1), ultrasonido (Figura 2) y tomografía computarizada de abdomen (Figuras 3 y 4), encontrando calcificación de pared de vesícula biliar “en porcelana” desplazada hacia la pelvis por acortamiento de longitud del tórax. Se propuso colecistectomía, negándose los familiares, por lo que se manejó con butilhioscina y líquidos. Se dio de alta a las 48 horas, asintomática y tolerando la vía oral.
La vesícula en porcelana se define como la calcificación de la pared de la vesícula biliar; descrita desde 1890,1 se le reporta en 0.6 a 0.8% de las colecistectomías, con relación de género 1:5 a favor del femenino; 90% se relaciona con cálculos vesiculares; es catalogada como manifestación inusual de colecistitis crónica; algunas hipótesis sugieren que se puede originar por hemorragia en la pared vesicular y la subsecuente calcificación; otras hipótesis mencionan la existencia de alteraciones en el metabolismo del calcio; se ha descrito su asociación con giardiasis y secuela de colecistitis crónica xantogranulomatosa. En las décadas de los 50 y 60, se reportó su relación con cáncer de vesícula; actualmente, se ha desestimado esta relación, pero aún existe controversia. En un estudio de 111 artículos, se identificaron 340 pacientes con calcificación de la vesícula; de ellos, 72 (21%) presentaron cáncer vesicular.2 El mecanismo fisiopatológico en la presentación de cáncer de vesícula (CVB) más aceptado es la inflamación crónica secundaria a litiasis vesicular, ya que entre 75 y 98% de los pacientes con CVB3 presentan colelitiasis. La calcificación de la vesícula biliar (vesícula en porcelana o hialinocalcinosis) se asocia a CVB en 10 a 25% de los casos, siendo la calcificación vesicular la etapa final de un proceso de inflamación crónica.4