Introducción

Inventariar la biodiversidad en cualquier área geográfica es una tarea compleja, la cual requiere de considerable esfuerzo de muestreo. La documentación de nuevos registros de especies robustece el conocimiento de la biodiversidad y son la prueba de que la comprensión de ésta es aún incompleta, sobre todo en áreas de alta riqueza biológica. Razón para seguir generando información científica de calidad que permita una mejor comprensión de la biota y los servicios que ésta ofrece. En este estudio reportamos registros del charran de Sandwich (Thalasseus sandvicensis) en dos localidades de la costa de Guerrero.

El charrán de Sandwich (Thalasseus sandvicensis) es un ave marina que mide entre 37 y 38 cm de longitud, envergadura de 87 a 92 cm (^{Howell y Webb 1995}). Esta especie, en temporada reproductiva, presenta un plumaje con la corona negra completa, ojos negros, pico recto negro con la punta amarilla, atributo único entre los charranes adultos, distintivo para la identificación de la especie, su parte dorsal y las alas son gris pálido, la parte ventral blanca, las plumas primarias pálidas y las patas negras (^{Howell y Webb 1995}). Históricamente las diversas formas de charranes eran agrupadas en el taxón Thalasseus sandvicensis aceptando a ésta como una especie politípica (^{Dies y Dies 2004}, ^{Efe et al. 2009}). Respecto de su taxonomía, de acuerdo con la American Ornithologists’ Union (^{AOU 2018}, ^{Naturalista 2018}) se trata de la especie denominada Thalasseus sandvicensis, Sandwich Tern su nombre en inglés. Mientras que para el International Ornithological Committee (^{IOC 2018}) la especie es Thalasseus acuflavidus, Cabot’s Tern por su nombre en inglés. Asimismo, el ^{Clements Checklist (2017)} acepta al charrán que se distribuye en América, como una subespecie de T. sandvicensis, denominándola T. sandvicensis acuflavidus. Por lo que la identidad de este charrán es controvertida al carecer de una circunscripción taxonómica clara y estable. En una contribución para solucionar el problema identitario del complejo charrán de Sandwich, los investigadores ^{Bridge et al. (2005)} y ^{Efe et al. (2009)} realizaron estudios moleculares de DNA mitocondrial, donde mostraron que los charranes del Viejo Mundo como los de América constituyen distintas ramas terminales en su filogenia, misma que presenta las siguientes agrupaciones, en un subclado T. acuflavidus es la especie más cercana a T. elegans, éstas a su vez son especies hermanas de T. sandvicensis. En otro T. bengalensis y T. maximus son especies hermanas y, a su vez, son taxones hermanos de T. bergii. Ambos subclados se anidan en el género Thalasseus. Esta propuesta de clasificación taxonómica es adoptada por el ^{IOC (2018)} y desautorizada por la ^{AOU (2018)}.

Asimismo, con base en los estudios filogenéticos señalados se definió la distribución de cada una de las especies; T. acuflavidus se distribuye en América y T. sandvicensis en el Viejo Mundo. En coherencia con la propuesta del ^{IOC (2018)}, el charrán de Cabot (T. acuflavidus) se distribuye en la costa del océano Atlántico, desde New Bedford, EE.UU. hasta Cabo Blanco, Argentina y en la costa del Pacífico desde la zona sur del estado de California, EE.UU. a la playa Quidico al sur de Chile (^{GBIF 2018}). De igual manera, individuos de la especie pueden vagabundear en el océano Pacífico desde la costa de California a las islas Hawái y en el Atlántico hasta el este de Canadá. También existen registros de individuos vagabundos en la Isla Rasa en el Golfo de California (^{Velarde y Tordesillas 2009}, ^{Velarde-González et al. 2015}). En las costas de América existen poblaciones reproductoras como migratorias de invierno (^{Efe y Bonatto 2011}). En México la especie es residente del Golfo de México de Tamaulipas a Quintana Roo (^{Howell y Webb 1995}), y en la península de Yucatán anida mar adentro (^{Howell y Webb 1995}, ^{Peterson y Chalif 1998}). Igualmente, se le ha registrado en la costa del Pacífico en Jalisco y Colima y del centro sur de Oaxaca a Chiapas (^{Howell y Webb 1995}), aunque ^{Navarro y Peterson (2007)} en el mapa de distribución potencial del taxón sugieren que su presencia, en la costa del Pacífico, sólo se restringe a los dos últimos estados.

Observaciones

Para la observación de los individuos utilizamos binoculares Eagle Optics 8 x 42, los fotografiamos con una cámara Nikon D5100 con telefoto 55-300 mm, y georreferenciamos los puntos de avistamiento con un geoposicionador satelital Garmin Etrex 30 con una precisión de 4 m. Identificamos a los individuos mediante guías de campo para las aves de México, Norteamérica, y del Perú (^{Howell y Webb 1995}, ^{Clements y Shany 2001}, ^{Germain y Ruiz-Bruce 2016}). Revisamos los registros existentes de la especie en la costa de Guerrero (^{eBird 2018}, ^{GBIF 2018}). Los registros fueron validados con base en literatura e incluimos los registros de la especie de la base de datos del Atlas de las Aves de México (^{Navarro et al. 2003}) y, consultamos el mapa de distribución potencial para la especie (^{Navarro y Peterson 2007}).

En la localidad costera de Carrizal de Cinta Larga, municipio de Tecpan de Galeana (17º09’19.86” N, 100º43’18.09” O; 3 msnm; Figura 1), el 21 de febrero 2010 a las 9:30 h observamos a un individuo solitario de charrán de Sandwich (T. sandvicensis) sobrevolando la playa en dirección sur-norte. El 29 de diciembre de 2011 a las 15 h, en la localidad de playa Casa de Piedra, municipio de Marquelia (16º32’10.65” N, 98º53’27.73” O; 8 msnm) fotografiamos a un individuo en vuelo (Figura 2). De igual manera, en Carrizal de Cinta Larga el 28 de diciembre de 2012 a las 12:26 h, observamos a un individuo de T. sandvicensis descansando en la playa junto con charranes de las especies T. maximus e Hydroprogne caspia. El 6 de agosto de 2013 a las 9:46 h avistamos dos individuos separados, uno en vuelo en dirección norte-sur el otro en dirección opuesta; el 28 de diciembre de 2013 a las 11:54 h, observamos a dos individuos separados en vuelo y el 4 de enero de 2015 a las 8:14 h, avistamos a dos individuos solitarios sobrevolando la playa. Los individuos observados fueron adultos, con plumaje no reproductor, la punta del pico amarilla, frente blanca, corona negra en la nuca y línea blanca detrás del ojo (^{Howell y Webb 1995}, ^{Germain y Ruiz-Bruce 2016}, Figura 3).

Figura 1 Registros de Thalasseus sandvicensis de la base de datos del Atlas de las Aves de México del Museo de Zoología Alfonso L. Herrera (^{Navarro et al. 2003}) señalados con círculo amarillo, los de ^{GBIF (2108)} en círculos rosa y los registros de Carrizal de Cinta Larga, municipio de Tecpan de Galeana, y Casa de Piedra, municipio de Marquelia, representados con un círculo rojo. 

Figura 2 Individuo de Thalasseus sandvicensis sobrevolando la playa Casa de Piedra, municipio de Marquelia, Guerrero (foto: I. Briseño-Hernández, 29 de diciembre de 2011). 

Figura 3 Acercamiento al individuo de Thalasseus sandvicensis sobrevolando la playa de Carrizal de Cinta Larga, municipio de Tecpan de Galeana, para distinguir la punta amarilla del pico (foto: M. Castro-Torreblanca, 28 de diciembre de 2013). 

Discusión

La observación y registro de nueve individuos de T. sandvicensis en la costa de Guerrero durante el invierno se debe a que éstos migran hacia el norte desde las áreas donde invernan en la costa de Pacífico (istmo de Tehuantepec en Oaxaca y en la costa chiapaneca; ^{Germain y Ruiz-Bruce 2016}). Como evidencia de su capacidad de dispersión se han registrado individuos de T. sandvicensis en playas de California, EE.UU. (^{eBird 2018}). De igual manera, el registro en Carrizal de Cinta Larga, municipio de Tecpan de Galeana documentado en la primera semana de agosto, se podría deber a que la especie migra de manera irregular desde el verano hasta el invierno (^{Howell y Webb (1995)}.

El estudio sobre la distribución geográfica y ecológica de la avifauna del estado de Guerrero, así como el mapa de distribución potencial no señalan la presencia de la especie T. sandvicensis en la entidad (^{Navarro-Sigüenza 1998}, ^{Navarro y Peterson 2007}). Nuestros registros confirman la presencia de T. sandvicensis en la entidad, por lo que sugerimos se incorpore al listado avifaunístico de Guerrero. Es recomendable continuar con la observación de la especie para documentar su estacionalidad en la costa y conocer mejor su historia de vida.