Introducción
En El Salvador se enlistan 569 especies de aves; los registros más recientes incluyen las especies Milvago chimachima, Mimus polyglotus, Pyrocephalus rubinus, Streptopelia roseogrisea, Melanitta perspicillata y Antrostomus ridgwayi. De éstas, el 48% son residentes, 23% migratorias y un 29% distribuidas en otras categorías (Komar y Domínguez 2001, Ibarra-Portillo 2013, Choussy-Rusconi y Moises 2016, Herrera 2017, Renderos et al. 2017, Clavel 2017, Funes et al. 2018, Aguilera-Ortega 2018). La familia Icteridae presenta 18 especies en el país, entre ellas dos caciques (Amblycercus holosericeus y Cassiculus melanicterus) y una oropéndola (Psarocolius wagleri) (Ibarra-Portillo 2013).
La oropéndola de Moctezuma (Psarocolius montezuma) habita desde el sureste de México (en la vertiente del Atlántico al sureste de San Luis Potosí) hasta Centroamérica, en Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá (zona del canal), con excepción de El Salvador (Howell y Webb 1995, Stiles y Skutch 2007, Fagan y Komar 2016, Berlanga et al. 2017, eBird 2019). Esta especie se distribuye principalmente desde el nivel del mar hasta los 1000 msnm en México (Howell y Webb 1995), y cerca de los 1500 msnm en Costa Rica (Stiles y Skutch 2007).
La oropéndola de Moctezuma (Psarocolius montezuma) es una especie de tamaño mediano a grande. El macho mide entre 45.5-51 cm, con un peso de 520 g, y la hembra 38-41cm, con un peso de 230 g. Los individuos presentan un parche azul claro en la cara, y el patrón de pico naranja y negro son distintivos; cabeza, cuello y pecho, negros. El resto del cuerpo es marrón castaño intenso (machos) o castaño (hembras), rectrices centrales negruzcas y el resto de la cola es amarilla. Los inmaduros son más opacos, la cabeza, cuello y pecho negruzcas, se asemeja rápidamente a un adulto. Sexos similares en coloración (Howell y Webb 1995, Stiles y Skutch 2007, Fagan y Komar 2016). A nivel internacional esta especie es catalogada como de preocupación menor, con una tendencia poblacional estable (BirdLife International 2016).
Descripción del avistamiento
El sitio de avistamiento comprende la zona de amortiguamiento del Área Natural Protegida (ANP) Complejo Los Cóbanos, en el sitio conocido como Los Tubos (13°31’40.2” N, 89°48’19.2” O) a 7 msnm, al noroeste del cantón Punta Remedios, municipio de Acajutla, departamento de Sonsonate (Figura 1). El ANP Complejo Los Cóbanos posee un área marina (20,763 ha, equivalente al 97%), estuarina y terrestre (576 ha, es decir, el 3%) con un total de 21,312 ha, y está ubicada en la vertiente pacífica centroamericana, en donde se llevan a cabo actividades económicas de pesca artesanal, turismo, agrícolas y ganaderas (MARN 2016). El tamaño del área donde realizamos la observación fue de 5.63 ha con un perímetro de 2.71 km que se extiende desde una porción urbanizada de tenencia privada.
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Figura 1 Localidad del registro de la oropéndola de Montezuma (Psarocolius montezuma) en el sector Los Tubos, Área Natural Protegida Complejo Los Cóbanos. Acajutla, Sonsonate, El Salvador.
El lugar del registro comprende zonas semiabiertas con árboles dispersos de morro (Crescentia alata) y bosque de galería, con especies arbóreas: conacaste negro (Enterolobium cyclocarpum), ceiba (Ceiba pentandra) y huiscoyol (Bactris major). El sitio se encuentra separado por un muro perimetral y un pequeño relicto de bosque de galería y mangle, principalmente istatén (Avicennia germinans) y botoncillo (Conocarpus erecta). El sotobosque está conformado por huiscoyol (B. major), ceiba (C. pentandra), tihuilote (Cordia dentata), izcanal (Swartzia simplex) y jocote (Spondias mombim) (Linares 2003, Ibarra-Portillo 2009). El clima en el lugar corresponde a la zona térmica conocida como sabanas tropicales calientes o zona calurosa, con temperatura promedio anual de 27.6 °C y el promedio de la precipitación pluvial anual de 2,396 mm/año (USAID/DAI 2009).
El 15 de mayo de 2018 escuchamos por primera vez la vocalización de Psarocolius montezuma en Los Tubos. El 20 de mayo, a las 17:50 h, logramos avistar y reconocer el ave, la observamos por 5 s en un árbol de ceiba (Ceiba pentandra), en el mismo sitio. Entre el 21 y el 29 de mayo dimos seguimiento al espécimen para conocer los lugares de permanencia. El 30 de mayo realizamos una búsqueda intensiva del ave para documentar el espécimen; usamos binoculares Nikon 10 x 42 PROSTAFF 7, GPS Garmin Oregon 650t y una cámara digital profesional Canon EOS 7D Mark II, con lente Canon EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS II USM.
A las 17:35 h observamos y fotografiamos a la especie (Figuras 2 y 3). El ave fue localizada en la misma Ceiba pentandra en donde la escuchamos por primera vez. El árbol tiene 25 m de alto y un diámetro a la altura del pecho de 3.52 m, al momento de la observación no contaba con follaje debido a la época transicional seca/lluviosa. Este árbol es utilizado como sitio de percha y alimentación de otras aves que se encontraban alrededor de P. montezuma, entre las cuales avistamos: el cabezón degollado (Pachyramphus aglaiae), chío (Tyrannus melancholicus), torogoz (Eumomota superciliosa), cristofue (Pitangus sulphuratus), chonte (Turdus grayi), cacique mexicano (Cassiculus melanicterus), tordo ojos rojos (Molothrus aeneus), tordo gigante (Molothrus oryzivorus), tordo cantor (Dives dives), clarinero mayor/zanate (Quiscalus mexicanus). Con las últimas cinco especies de la misma familia Icteridae, el espécimen se desplazaba junto a ellos en una bandada mixta en busca de alimento.
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Figura 2 Comparación del tamaño de Psarocolius montezuma en relación con el tordo cantor (Dives dives) que se observa en las ramas inferiores del árbol (foto: L. Pineda 31/05/ 2018).
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Figura 3 Psarocolius montezuma, detalle el patrón de colores en el pico, parche de la cara y coloración marrón castaño y coloración amarilla de la cola (foto: L. Pineda 31/05/ 2018).
En el mismo sitio, el 31 de mayo a las 05:55 h, hicimos grabaciones de audio del espécimen con una grabadora de audio portátil ZOOM H4n PRO, con un termoanemómetro digital portátil Extech, Modelo 45118 realizamos la medición de temperatura de 28ºC y cero velocidad de viento. El ave se encontraba a una altura de 20 m, se movía entre los árboles y vocalizaba mientras se alejaba del sitio. Obtuvimos dos tipos de sonidos: un llamado y una vocalización (varios ‘kwar’ y un ‘walla’ ‘walla’ ‘walla’ ‘walla’ ‘yreeeeeeahh’ “eléctrico”) de 03:09 min disponible en https://www.xeno-canto.org/445073 y una repetición de vocalizaciones (varios: ‘walla’ ‘walla’ ‘walla’ ‘walla’ ‘yreeeeeeahh’ “eléctrico”), con una duración de 06:41 min desde que inció hasta que se alejó del lugar (Figura 4, disponible en https://www.xeno-canto.org/upload/success/445074).
Los días posteriores continuamos con la observación del ave; el lunes 18 de junio a las 05:50 horas fue el último día en que avistamos y escuchamos el ejemplar en el mismo lugar. Esa misma fecha en la tarde y al día siguiente realizamos una búsqueda intensiva sin éxito.
Discusión
El presente registro constituye el primero de la especie para El Salvador, el cual llena una distribución geográfica esperada para la especie (Komar y Domínguez 2001). Esto es consistente con su distribución regional, debido a que se encuentra presente en los demás países de Centroamérica según Howell y Webb (1995), Stiles y Skutch (2007), Fagan y Komar (2016) y eBird (2019).
El lugar del registro comprende zonas semiabiertas con árboles dispersos de morro y bosque de galería, lo que resulta concordante con lo señalado en la literatura de que la especie se encuentra al borde de la selva tropical, en bosques abiertos de crecimiento secundario y en plantaciones (Howell y Webb 1995, Stiles y Skutch 2007, Fagan y Komar 2016).
Las vocalizaciones del espécimen de Psarocolius montezuma son consistentes con las descripciones realizadas por Stiles y Skutch (2007) y Fagan y Komar (2016) que incluyen: ‘walla’ ‘walla’ ‘walla’ ‘walla’ ‘yreeeeeeahh’ “eléctrico” ‘walla’ ‘walla’, que también mencionan que las llamadas o reclamos incluyen un: ‘choc’ o ‘cloc’ bajo, gutural y carrasposo; un gañido ‘iiuh’ y relinchos nasales como un ‘kwar’.
En cuanto a observaciones de la alimentación del espécimen de Psarocolius montezuma, se observó, junto con otras especies de aves de las familias: Icteridae, Tyrannidae, Tityridae, Turdidae y Momotidae, especies omnívoras, consideradas como generalistas. Los bolseros, oropéndolas y caciques se alimentan de frutos y néctar, e incorporan varios artrópodos en su dieta que de otro modo sería vegetariana. Al igual que las tangaras, estas aves se desplazan en bandadas mixtas, forrajeando en árboles frutales y bebiendo el néctar de las flores (Howell y Webb 1995, Stiles y Skutch 2007, Kricher 2010, Fagan y Komar 2016, Sample y Kannan 2016). Esta especie tiene comportamiento depredador facultativo u oportunista (Wolf 1971, Sánchez-Monge y Calderón 2012, Enríquez-T y Barksdale 2013).
El registro de oropéndola de Moctezuma en Los Cóbanos, obedece a un evento accidental de la especie, posiblemente relacionado al cambio climático, las poblaciones más cercanas de esta ave se encuentran a 168.88 km de distancia hacia el norte en Copán, Honduras y al sureste a 403.38 km de distancia en Montelimar, Nicaragua (eBird 2019). Estudios recientes evidencian cambios en la distribución altitudinal en aves residentes entre las cuales está Psarocolius montezuma, que podrían inicialmente atribuirse al cambio climático de las últimas décadas, ya que éste repercute directamente sobre la fenología de los bosques (Ramírez-Alán et al. 2015).