En México se cultivan aproximadamente 40 000 hectáreas con dos tipos de durazno [Prunus pérsica (L.) Batsch[; el primero incluye cultivares de pulpa suave y hueso suelto, conocidos como de mesa y aptos para el consumo en fresco, mientras que en el segundo se incluyen aquellos cuyo fruto es amarillo, de pulpa firme, dulce y de hueso pegado, apto para el consumo en fresco e industria (Rincón et al., 2004). En los estados de Aguascalientes (durazno de mesa) y Zacatecas (durazno para la industria), principalmente se ocupan alrededor de 17 000 hectáreas de durazno; en Zacatecas la mayoría de las huertas (80%) se producen bajo condiciones de temporal; en Aguascalientes la superficie de durazno se cultiva bajo condiciones de riego (SAGARPA, 1998; Zegbe, 2004; Zegbe et al., 2005), además existen plantaciones aisladas o domésticas de otros frutales de hueso como chabacano (P. armeniaca L.) y ciruelo (P domestica L.) principalmente. En el estado de Jalisco existen poco más de 300 hectáreas con este frutal (Sistema Producto Durazno Michoacán, 2013). Con excepción del reporte generado por Oldfield et al. (1995) existe poca información acerca de la presencia de vectores de virus en frutales de la región, por lo que el objetivo de este trabajo consistió en determinar la presencia y dispersión de los vectores de virus Xiphinema spp. y Eriophyes spp. en frutales de hueso presentes en los estados de Aguascalientes, Jalisco y Zacatecas. Durante 2005 y 2006 se llevaron a cabo recorridos en las áreas productoras de durazno, chabacano y ciruelo en los municipios de Jerez, Fresnillo, Enrique Estrada, Calera de V. R., Sombrerete, Morelos, Villanueva, Ojocaliente y Loreto en el estado de Zacatecas, así como en los municipios de Aguascalientes, Pabellón de Arteaga, Jesús María, Asientos, Rincón de Romos y Cosío en el estado de Aguascalientes y en el municipio de Lagos de Moreno en el estado de Jalisco.
Se colectó suelo en los primeros 20 cm del área de goteo de árboles de durazno, chabacano y ciruelo; la muestra de suelo se homogenizó y una submuestra se colocó en embudos Baermann para revisar el líquido a las 48 h después de haber colocado la sub muestra. Para identificar los nematodos del género Xiphinema spp. se utilizaron las claves taxonómicas proporcionadas por Mai y Mullin (1996). Para determinar la presencia de ácaros de la familia Eriophyidae se colectaron yemas que se disectaron bajo el microscopio estereoscópico.
Para determina la presencia de potyvirus se aplicaron las técnicas de Dot blot y Western Blot según la metodología seguida por Loera-Muro et al. (2007). Se confirmó la presencia del nematodo Xiphinema spp. y ácaros de la familia Eriophyidae (Figura 1) previamente reportados globalmente como vectores de virus de frutales de hueso (Hansen y Oldfield, 1995; Oldfield et al, 1995; University of California, 1999), así como la presencia de potyvirus en el follaje de esos frutales.
Asimismo, se determinó la presencia de una población de ese nematodo en un árbol de chabacano localizado en un vivero comercial en el municipio de Jerez, donde no se utilizaban bolsas o envases individuales, y por lo tanto, su diseminación hacia otras plantas dentro del vivero o hacia otras huertas puede ser un riesgo potencial mayor, ya que estos nematodos requieren una hora o menos para adquirir un virus y pueden transmitirlo por semanas o meses (Shurtleffy Averre III, 2000). En Zacatecas se identificaron individuos de Xiphinema spp. en huertas comerciales de durazno criollo en los municipios de Jerez, Enrique Estrada y Calera de V. R.; en un árbol aislado de ciruelo en el municipio de Villanueva; en un árbol de ciruelo (Cv. Burmosa) localizado en el Campo Experimental Zacatecas (INIFAP) en el municipio de Morelos, Zacatecas, y en árboles de chabacano y durazno pertenecientes a la huerta experimental de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) localizada en el municipio de Villanueva.
Se encontró a Xiphinema spp. en árboles pertenecientes a la selección de durazno 26 en el municipio de Asientos y en las selecciones 3, 4, 7, 17 y CP 87-9 ubicadas en el municipio de Aguascalientes, así como en huertas comerciales de durazno criollo ubicadas en Milpillas, en el municipio de Jesús María y en otra huerta en el de Rincón de Romos, en suelo proveniente de un árbol de durazno dentro de las instalaciones del Campo Experimental Pabellón (INIFAP) en Pabellón de Arteaga, y en árboles aislados de durazno y chabacano localizados en el municipio de Jesús María, Aguascalientes.
También se le detectó en un árbol aislado de durazno en el municipio de Lagos de Moreno, Jalisco. En Zacatecas se detectaron poblaciones de ácaros de la familia Eriophyidae dentro de yemas de durazno criollo localizadas en huertas comerciales en los municipios de Jerez, Enrique Estrada y Calera de V. R.; en seis materiales de ciruelo (Cvs. Ozark, Methley, Laroda, Frontera, Burbank y Burmosa) localizados en Morelos y Villanueva, así como en árboles de chabacano en Jerez y Villanueva.
En Aguascalientes se encontraron poblaciones de este ácaro en las selecciones de durazno 22, 26, 64, 65, 66y 174 localizadas en el municipio de Asientos. Los únicos síntomas de posible origen viral observados durante los recorridos en los árboles de durazno en ambos estados fueron mosaicos difusos, enchinamiento de la vena central y entrenudos cortos; no se observaron otros síntomas típicos del mosaico del durazno (James y Howell, 1998) como rompimiento del color de los pétalos, foliación retardada, deformación de frutos y enanismo de plantas.
Se detectó la presencia de potyvirus en árboles de durazno pertenecientes a 12 selecciones mejoradas (9, 10, 12, 13, 18, 43, 75, 78, 84, 918, 919 y CP 91-16) y árboles comerciales de la variedad San Isidro localizados en dos huertas del municipio de Aguascalientes. En Zacatecas se detectó la presencia de potyvirus en tres selecciones de durazno (Rojo de los Félix, Roberto-2 y Roberto) pertenecientes a la UAZ, así como en muestras de ciruelo y chabacano colectadas en el municipio de Villanueva. En las muestras de yemas y suelo obtenidas en el municipio de Sombrerete, Zacatecas, no se encontraron vectores (eriófidos de las yemas o Xiphinema spp.), pero si se detectaron potyvirus en el follaje de árboles de durazno criollo de esa área, lo cual podría responsabilizar a otros vectores como áfidos o al material vegetativo como diseminadores de potyvirus y enfatiza la necesidad de contar con viveros certificados que produzcan materiales libres de virus.
Son necesarios nuevos estudios que proporcionen información específica sobre la identidad de esos potyvirus y nepovirus y que aporten nuevos conocimientos sobre la potencial presencia de otros grupos virales como el de los ilarvirus en los frutales de esta región. Los virus que afectan a los frutales de hueso también pueden ser transmitidos por otros vectores como áfidos o trips, pero es necesario generar mayor información acerca de su papel en la presencia y dispersión de este tipo de enfermedades en esta zona.