Introducción
México, por su posición geográfica en el Continente Americano, por su variada topografía y su diversidad climática, alberga una amplia diversidad biológica, y está considerado como el principal centro de diversidad del género Phaseolus (Gepts et al., 1986; Gepts y Debouck, 1991), en donde la mayoría de las especies silvestres de este género crecen y algunas son endémicas (Delgado Salinas, 1985; Delgado Salinas et al, 1988; Delgado Salinas et al, 2006; Delgado Salinas, 2012; Freytag y Debouck, 2002). En la segunda mitad del siglo pasado se realizaron grandes esfuerzos en recolectar, conservar y utilizar los recursos fitogenéticos; como resultado, la variabilidad genética de las formas cultivadas de frijol está bien representada en los bancos de germoplasma, no así la de sus parientes silvestres, los que no exceden 10% del total de accesiones (Cárdenas Ramos et al., 1996).
El género Phaseolus comprende 75 taxones, la mayoría son formas silvestres que están distribuidas en todas las regiones fisiográficas de México (Freytag y Debouck, 2002; Peña Valdivia et al, 2012).
La región de la Sierra Madre Oriental en Nuevo León está reconocida por su diversidad de especies silvestres de Phaseolus (McVaugh, 1987; Freytag y Debouck, 2002), en donde se han recolectado varias accesiones de frijoles silvestres (Rodríguez Cabrera et al, 1985; Estrada Castillón et al, 2004); recientemente se describió P.novoleonensis como una especie nueva (Salcedo et al, 2006). Sin embargo, en el Catálogo del Banco de Germoplasma de Phaseolus del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), no se reportan muestras de semilla (Cárdenas et al, 1996; Freytag y Debouck, 2002), lo cual ha detenido el estudio de diversas especies (Acosta-Gallegos et al, 1996); además, cuando se cuenta con semilla suficiente, su acceso es muy difícil (Acosta-Gallegos et al., 2007).
Con base en lo anterior, se realizó el presente trabajo con el objetivo de realizar una recolecta de muestras de semillas de germoplasma silvestre de frijol en Nuevo León, para su conservación y futuro aprovechamiento en diferentes líneas de investigación.
La recolecta se realizó en 12 municipios del estado de Nuevo León con antecedentes importantes en diversidad de especies de Phaseolus silvestre correspondientes a la región de La Sierra Madre Oriental de México, localizada geográficamente entre 23° 56' 23" y 25° 42' 59'' latitud norte, y entre 99° 42' 59" y 100° 23' 38" longitud oeste. El clima predomínate es templado subhúmedo frío Cb (w1)(i')w", con lluvias en verano, una precipitación promedio anual de 600-800 mm y una temperatura media de 12-18 °C (Medina García et al, 1998). Un aspecto característico del área de estudio son las serranías bajas (500-700 msnm) y los picos montañosos (>1 500 msnm). Los suelos están constituidos por varias asociaciones de regosol calcárico, feozem calcárico, rendzina con luvisol crómico y también, suelos de castañozem cálcico en fase lítica, en donde la vegetación característica es de tipo bosques de encino, encino-pino y Juniperus (SPP, 1981).
Las poblaciones silvestres fueron recolectadas durante el período 2010-2012, en dos exploraciones por año, una en agosto y septiembre, cuando las plantas se encontraban en las etapas vegetativa-floración, y otra en octubre, noviembre y diciembre, cuando las plantas se encontraban en madurez fisiológica. En la etapa vegetativa-floración se recolectaron muestras de herbario, principalmente tallos, hojas y flores. En madurez fisiológica se recolectaron muestras de semillas.
La identificación de las especies se realizó con base en los tratados taxonómicos de Delgado-Salinas (1985) y Freytag y Debouck (2002). Las muestras fueron almacenadas en frascos de vidrio, cerrados y etiquetados, con una humedad del grano inferior al 15%, y enviadas al banco de germoplasma de semillas de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), para su conservación ex situ.
Se determinaron 54 sitios con presencia de una o más especies, en donde se recolectaron muestras de semilla y se identificaron siete especies de Phaseolus. La distribución de especies silvestres en Nuevo León ha estado restringida en las estribaciones montañosas de la región de la Sierra Madre Oriental de México, en los municipios de San Pedro, Monterrey, Santiago, Allende, Montemorelos, Rayones, Linares, Galeana, Iturbide, Aramberri, Zaragoza y Dr. Arroyo (Cuadro 1), en donde la mayor diversidad se ha encontrado en Aramberri (cinco especies), Rayones (cuatro especies), Santiago, Montemorelos y Zaragoza (tres especies).
*(1)= P. neglectus; (2)=P. leptostachyus; (3)= P. pedicellatus; (4)= P. albiflorus; (5)= P. novoleonensis; (6)= P. maculatifolius; (7)= P. zimapanensis.
Entre las especies de mayor presencia y distribución, destacaron P. neglectus (24 recolectas), P. leptostachyus (15 recolectas) y P. pedicellatus (ocho recolectas); también P. albiflorus, P. novoleonensis y P. maculatifolius fueron importantes con dos recolectas, respectivamente; en contraste, P. zimapanensis es un taxón con distribución muy limitada, ya que solamente se recolectó en un sitio en la localidad de Lampacitos del municipio de Aramberri. Es importante señalar que en el presente trabajo, no se encontraron sitios con presencia de P. grayanus, P. altimontanus y P. polymorphus, taxones previamente reportados en Nuevo León (Rodríguez Cabrera et al., 1985; Freytag y Debouck, 2002; Estrada Castillón et al., 2004).
En lo que respecta a la altitud y especies encontradas en el presente trabajo, se podría señalar que P. neglectus tuvo la mayor área de distribución, encontrándose desde los 2 170 msnm en la parte alta en el municipio de Zaragoza, hasta los 665 msnm en el municipio de Santiago (Cuadro 2).
En segundo lugar estuvo P. leptostachyus, recolectada desde los 1 990 msnm en el municipio de Santiago, hasta los 714 msnm en el municipio de Monterrey (Cuadro 2). Esta especie se observó con alguna frecuencia en las partes intermedias y altas de la región de la Sierra Madre Oriental de México, principalmente en ambientes abiertos de vegetación arbórea, entre bosques de pino y encino, ya que es una especie de crecimiento indeterminado tipo rastrero, que próspera bien en sitios perturbados pero que estén protegidos de factores que representen amenazas para su crecimiento y desarrollo. Estos resultados concuerdan con los obtenidos por Lépiz et al. (2004a y 2004b) en la región de los ríos Verde y Santiago en el estado de Nayarit.
El tercer lugar le correspondió a P. pedicellatus, encontrándose desde los 2 820 msnm en las faldas del Cerro del Potosí en el municipio de Galeana, hasta los 1990 msnm en la localidad de Agua Fría en el municipio de Aramberri (Cuadro 2). Ésta especie se localizó en los sitios de mayor altitud, en donde se encontró frijol silvestre; creció en ambientes húmedos y de sombra, en el bosque de encino y pino. Resultados similares han sido reportados por Lépiz et al. (2004a y 2004b) en la región de las faldas del Nevado de Colima.
La cantidad de formas silvestres de Phaseolus recolectada en Nuevo León, todavía no está completa de acuerdo con los con los resultados obtenidos previamente (Rodríguez Cabrera et al, 1985; Freytag y Debouck, 2002; Estrada Castillón et al, 2004) y menos aún evaluada. Asimismo, las 10 especies de Phaseolus reportadas para Nuevo León se podrían considerar bajo en comparación con la diversidad genética consignada en otros estados como Jalisco, Durango, Oaxaca y Chiapas (Delgado-Salinas, 2012).
Las especies de Phaseolus reportadas en el presente estudio son de ciclo perenne y de hábito de crecimiento indeterminado, cuatro son trepadoras (P. neglectus, P. pedicellatus P. maculatifolius y P. zimapanensis) y tres rastreras (P. leptostachyus, P. novoleonensis y P. albiflorus) (Cuadro 2). El ciclo perenne estuvo relacionado con el engrosamiento del sistema radical, característica morfológica que permite que las plantas tengan la capacidad de reproducirse en forma vegetativa, ya que se ha observado que llega a crecer alrededor de 40 cm o más de longitud. En general los frijoles silvestres presentaron raíces fibrosas o carnosas, a veces de dimensiones como la jícama, desde cuyas coronas se desarrollaron tallos herbáceos o a veces algo leñosos (Delgado Salinas, 2012).
En Nuevo León, las especies silvestres del género Phaseolus han sido seriamente afectadas por el impulso histórico a la explotación de ganado vacuno y caprino, el cual se ha maneja indiscriminadamente en potreros serranos, causando un gran daño a la flora nativa; otro factor adverso ha sido el mantenimiento de las vías de comunicación por parte de las juntas locales de caminos, como fue el caso de dos poblaciones pequeñas de P. novoleonensis encontradas en la cuneta de la carretera entre los municipios de Allende y Rayones. Adicionalmente, las poblaciones silvestres de frijol han sido afectadas por otros factores, tales como el cambio climático, la destrucción de los ambientes naturales, aumento de tierras al cultivo, incremento de la ganadería y la agricultura intensiva, causas que trajeron consigo la pérdida de estas poblaciones (Brush, 2000;Acosta-Gallegos, 2012).
Conclusiones
Se recolectaron 54 muestras de semillas de poblaciones silvestres de Phaseolus en 12 municipios del estado de Nuevo León en la región del Sierra Madre Oriental. La diversidad genética observada estuvo representada por siete especies (P. neglectus, P. leptostachyus, P. pedicellatus, P. novoleonensis, P. albiflorus y P. zimapanensis). Es posible que se haya perdido germoplasma, por lo que se hace necesario continuar explorando y recolectando otras poblaciones silvestres en Nuevo León. Es necesario iniciar trabajos de recolección de germoplasma de poblaciones silvestres de frijol en los estados de Tamaulipas y Coahuila.