En México se siembran anualmente 9.6 millones de hectáreas, con un rendimiento promedio de 2.2 tha-1. (Vázquez et al., 2010). Las variedades comerciales sólo se utilizan en alrededor del 20% de la superficie dedicada a la producción de maíz, y en el resto, los agricultores utilizan semillas conservadas de manera tradicional, con variedades nativas de polinización libre o generaciones avanzadas de híbridos (Hernández y Esquivel, 2004; Taba et al., 2006).
Las variedades de maíz mejorado son inadecuadas para los productores porque en su proceso de obtención se ignoran los patrones varietales y las características de calidad de los criollos. Las razas tradicionales de maíz están bien adaptadas a condiciones locales de producción y usos, así como por las preferencias en tipos de grano específico para platillos locales; por lo que constituyen un componente clave en la seguridad alimentaria del hogar (Taba et al., 2006; Márquez, 2008).
La diversidad del maíz en México se encuentra en los sistemas agrícolas tradicionales. Los agricultores siembran variedades autóctonas y, a través de su conocimiento, las preferencias y prácticas que han desarrollado, continúan manteniendo la diversidad en este cultivo (Bellon y Berthaud, 2006). La pérdida continua de la diversidad de los maíces nativos ha renovado el interés por su rescate, conservación y aprovechamiento, de tal forma que se han apoyado proyectos para recolectar, evaluar y caracterizar maíces nativos en diferentes regiones y estados del país (Martin et al., 2008; Hortelano et al., 2008).
En el año de 1997 se realizaron actividades para colectar, conservar y mejorar los maíces de la raza Zapalote chico, logrando reunir un total de 97 colectas. Evaluación y selección a partir de características agronómicas permitieron distinguir 18 colectas sobresalientes, por lo que se planteó como objetivo evaluar el rendimiento de grano y otras características agronómicas en 18 criollos sobresalientes de maíz de la raza Zapalote chico. Las evaluaciones de campo se desarrollaron en los terrenos experimentales del Instituto Tecnológico de Comitancillo.
Se registraron las siguientes variables: días a floración masculina (DFM), días a floración femenina (DFF), altura de la planta (ALP), altura de la mazorca (ALM), longitud de mazorca (LM), diámetro de la mazorca (DM), número de hileras de grano de la mazorca (NHM), largo de grano (LG), ancho de grano (AG) y rendimiento de grano (RG).
Se encontraron diferencias altamente significativas para variedades (VAR), año agrícola (AÑO) y para la interacción VAR x AÑO para las variables rendimiento de grano, días a floración masculina, días a floración femenina, altura de planta, altura de mazorca y ancho de grano (Cuadro 2). La alta significancia de las diferencias entre variedades refleja la variabilidad y diversidad genética que existe entre los materiales evaluados de la raza Zapalote chico de maíz.
FV= fuentes de variación; gl = grados de libertad; **= altamente significativo; ns= no significativo; RG=rendimiento de grano; DFM= días a floración masculina; DFF=días a floración femenina; ALP= altura de planta; ALM= altura de inserción de la mazorca; LM=longitud de la mazorca; DM= diámetro de la mazorca; NHM= número de hileras de la mazorca; LG=largo del grano; AG= ancho del grano.
No se presentó significancia estadística para la interacción VAR x AÑO en las variables largo de mazorca, diámetro de mazorca, número de hileras de la mazorca y largo de grano; igual comportamiento fue para el número de hileras de la mazorca en el factor AÑO. Una mayor varianza debida al factor VAR, se presentó en rendimiento de grano, altura de planta y altura de mazorca, lo que indica que se comportaron en forma diferente en cuanto a las condiciones climáticas y del manejo agronómico practicado en cada uno de los años. Los coeficientes de variación para las variables estudiadas fueron relativamente bajos; valores que sugieren que la conducción de los ensayos y los resultados obtenidos son confiables (Reyes, 1990).
Rendimiento de grano
La factibilidad del cultivo se define mediante este carácter, para obtener mayores beneficios. Los rendimientos medios (t ha-1) que se obtuvieron en los 4 años de prueba fueron muy diferentes: 2.95 en 2004; 2.36 en 2005; 2.89 en 2008; 1.45 en 2010 (Cuadro 3). Los años en los que el rendimiento de grano fue mayor son 2004 y 2008, con 2.95 y 2.89 t ha-1 en forma respectiva.; los valores más bajos de ambos factores ocurrieron en 2005 y 2010.
Medias con la misma letra en cada columna son estadísticamente iguales (Tukey 0.05); RG= rendimiento de grano; DFM= días a floración masculina; DFF= días a floración femenina; ALP= altura de planta; ALM= altura de inserción de la mazorca; LM= longitud de la mazorca; DM= diámetro de la mazorca; NHM = núm. de hileras de la mazorca; LG= largo del grano; AG= ancho del grano.
Las variedades con los rendimientos medios más altos fueron COL-36 con 2.97 t ha-1 y OAX-838 con 2.82 t ha-1, que pertenecen a las poblaciones de Unión Hidalgo y Santiago Laollaga respectivamente; identificados con la raza Zapalote chico, de la región del Istmo de Tehuantepec, estado de Oaxaca, distinguida como el área geográfica de distribución de dicha raza (Wellhausen et al., 1957; López et al., 2005).
Por otra parte, a pesar de no considerar en la evaluación materiales mejorados usados como testigos, López et al. (2005) y Taba et al. (2006) concuerdan que en el Istmo de Tehuantepec, donde los vientos fuertes pueden provocar acame de tallo y de raíz, la raza Zapalote chico, que es de madurez temprana, ofrece rendimientos más confiables, a través de años, que las variedades de mayor rendimiento, que se identifican por tener maduración tardía. Al respecto, se ha demostrado que con frecuencia los maíces criollos superan o igualan en rendimiento a las variedades mejoradas, y por ello pueden ser aprovechados por otros productores y en programas de mejoramiento genético.
En 2004 y 2008 se presentó cierta coincidencia entre las variedades de mayor rendimiento, así como entre las de menor rendimiento, lo cual no ocurrió en 2005 y 2010. Es decir, varios de los materiales evaluados con alto rendimiento en 2004 y 2008 fueron los de menor rendimiento en 2005 y 2010. Sin embargo, en el Cuadro 4 se observan variedades que tuvieron un buen nivel de rendimiento, y que mostraron posiciones semejantes en los cuatro años de evaluación, como fue el caso de las colectas: OAX-838, COL-36, COL-45 y ZAP MOR.
Se observa que las 18 colectas estudiadas tuvieron rendimiento promedio alto, con respecto a lo que reporta INEGI (2002) que es de 1.25 t ha-1, lo que sugiere continuar los estudios de forma específica sobre ellos, para detectar otros atributos que permitan recomendarlos para siembras comerciales o ser considerados en un programa de mejoramiento genético. La recomendación se refiere a la caracterización física del grano, pruebas de nixtamalización y elaboración de tortilla, así como el estudio físico de totopos, que es el uso que identifica el germoplasma de Zapalote chico.
El análisis de varianza reportó significancia estadística para las variables días a floración masculina y femenina; características que definen la precocidad de los cultivos. La importancia de esta raza radica en su precocidad (López et al., 2005), lo que permite obtener al menos dos cosechas en el mismo terreno por año; de aquí que para un criterio de selección se definen como deseables los materiales que se ubican con valores menores. El periodo que requirieron las colectas para llegar a la floración masculina fue de 45.5 a 51.5 días después de la siembra (Cuadro 5) destacándose la COL-34 como el de menor número de días, en tanto que la COL-31 fue la que requirió más días a la floración masculina. Sobre este particular cabe señalar que Taba et al. (2006) reportan 76 días, en promedio para los días de antesis. Para la floración femenina el periodo fue de 47.75 a 53.5 días, destacando los mismos materiales en la floración masculina.
DFM= días floración masculina; DFF= días a floración femenina; ALP= altura de planta; ALM= altura de mazorca; LM= largo de mazorca; DM=diámetro de mazorca y NHM= núm. de hileras de mazorca.
En las condiciones señaladas, esta raza de maíz responde de forma ventajosa, debido a su porte bajo y a su tolerancia al acame. La altura de planta fue de 110.38 cm para la variedad OAX-823, hasta 150.13 cm donde se ubicó la variedad COL-45 (Cuadro 5). Para la altura de inserción de la mazorca, se ubicó la variedad OAX-823 con el valor más bajo (58.75 cm), en tanto que el valor alto fue para la COL-29 con 79.63 cm. Los valores mencionados concuerdan con lo reportado por Wellhausen et al. (1951), al señalar que la altura de planta en esta raza de maíz es de 1 a 2 m, y con Taba et al. (2006) quienes encontraron valores de 156 cm en altura de planta y 82 cm para la altura de mazorca.
La longitud de mazorca registró valores de 9.09 cm (COL-34) a 12.63 cm (COL-62), ofreciendo reducida variación en este carácter, debido tal vez a que las colectas evaluadas son de poca heterogeneidad al respecto, a pesar de la separación de los grupos estadísticos del Cuadro 5. El diámetro de mazorca señala cifras de 3.53 cm (OAX-823) a 4.7 cm (ZAP MOR) entre los materiales genéticos. El número de hileras de grano por mazorca en el germoplasma estudiado se caracterizó de 9.5 (OAX-823) a 15 (ZAP MOR). Wellhausen et al. (1951) consideran que la raza Zapalote chico puede presentar de 10 a 12 hileras y un diámetro de mazorca de 4 a 4.4 cm. Con los valores encontrados y con los reportados en estas variables, el rendimiento de grano que identifica a esta raza de maíz puede considerarse como reducido.
El largo de la mazorca se puede comparar con el de los criollos identificados como intermedios y tardíos por López et al. (2005). Taba et al. (2006) reportaron una media en longitud de mazorca de 12 cm, diámetro de mazorca de 4.4 cm y 11 hileras de grano en la mazorca.
Conclusiones
En la región del Istmo Oaxaqueño existe una amplia variación genética entre y dentro de poblaciones de la raza de maíz Zapalote chico. El rendimiento de grano para las variedades y años de evaluación fluctúo entre 1.73 a 2.97 t ha-1.Las variedades con rendimientos medios más altos fueron COL-36 y la OAX-838. La mayor estabilidad en este carácter se presentó para OAX-838, COL-31, COL-32 y COL-51.
La floración masculina presentó una variación de 45.5 a 51.5 días después de la siembra, mientras que en la floración femenina el rango fue de 47.75 a 53.5 días después de la siembra. La altura de planta fluctúo de 110.38 a 150.13 cm, en tanto la altura de posición de la mazorca fue de 58.75 a 79.63 cm.
El maíz Zapalote chico, cuyo ambiente de producción es la región Istmeña de Oaxaca; ha sido y sigue siendo el más apropiado, por su adaptación y sus características de producción y consumo.