Introducción
En la actualidad es posible observar discusiones en controversia respecto a los actores y procesos y su responsabilidad frente al cambio climático, no pudiéndose ocultar que uno de los principales responsables es el sistema productivo actual sustentado en la racionalidad economicista e instrumental del capitalismo en la idea de economizar y tecnologizar al planeta. Leff (2008) sostiene que la construcción de sociedades sustentables reclama una desconstrucción de la racionalidad económica y su paulatina sustitución por otra economía, fundada en los principios y potenciales de una racionalidad ambiental que oriente la construcción de la sustentabilidad.
Otros autores importantes, como Wallerstein (2006); Lathouche (2008); Leff (2008); de Souza (2010), Quijano (2010); Houtart (2011); Morín (1998); Toledo (2006); Bartra (2006); Pigem (2013); Marañón (2014) y muchos más desde varias latitudes, vienen cuestionando el modelo globalizador capitalista y en ello, el calentamiento global como principal impacto. Por ejemplo, Pigen (2013) sostiene que el sistema económico es el principal depredador de la naturaleza porque:
“(...) sigue imaginando que el planeta es un almacén ilimitado que está ahí para que extraigamos lo que nos plazca y le vertamos todo tipo de residuos. Que vivimos por arte de magia en otra dimensión, que la tierra, el agua y el aire no son cosa suya. Pero lo son, hasta el punto de que la moderna actividad económica ha desencadenado lo que empieza a describirse como una nueva era geológica: el antropocentrismo”.
Es precisamente, el crecimiento vertiginoso de la producción industrial en el mundo, que utiliza desmedidamente los bienes y patrimonios naturales del planeta y emplea como fuente de energía el carbón y el petróleo, el que está dando lugar a una serie de cambios en el clima, manifestados evidentemente por un progresivo calentamiento global en el planeta; el IPCC (2007) indica que es probable que la temperatura se incremente entre 1.1 a 6.4 oC durante el siglo XXI, Vargas (2009) reporta que en el Perú, ya se ha perdido 22% de la masa glaciar en los últimos treinta años como consecuencia del calentamiento global. Estos fenómenos afectan indiscutiblemente a las actividades agrícolas y pecuarias, principales soportes de la seguridad alimentaria de las zonas más vulnerables de los andes peruanos.
Las condiciones climáticas afectan directamente la productividad agrícola y pecuaria; la presencia de enfermedades, plagas y especies invasoras inciden sobre las condiciones de almacenaje, afectan el transporte y la conservación de los productos, alteran las condiciones de los mercados, afectando casi la totalidad de los procesos involucrados en la cadenas productivas y comprometiendo de esta manera la seguridad alimentaria y los medios de vida de las comunidades más vulnerables (PNUD, 2011).
Es conocido en la literatura científica de las ciencias agrarias, biológicas y sociales que el cambio climático genera una serie de consecuencias negativas que afecta fundamentalmente a la seguridad alimentaria, sobre todo de las poblaciones más vulnerables como son las comunidades rurales del Perú. Ellas, a su habitual lucha contra el empobrecimiento económico, deben añadir ahora la generación de estrategias como diversificación de sus cultivos en pequeñas parcelas de tierra a diferentes pisos ecológicos, para combatir las consecuencias negativas del cambio climático, reduciendo su vulnerabilidad y adaptando sus medios de vida a las nuevas y cambiantes circunstancias.
En esa tesitura, ubicamos en la región central del Perú a los pequeños agricultores con producción de autoconsumo del distrito de Pariahuanca (provincia de Huancayo, departamento de Junín), eligiendo tres de sus anexos más representativos. La región andina es importante debido a que permite conservar mayor biodiversidad, tal como señala Isch (2011) alrededor de 25% de la biodiversidad del planeta, puesto que la influencia de la cordillera de los Andes hace que, en distancias relativamente cortas, los cambios geográficos y climáticos son muy variados. Las preguntas motivadoras para escudriñar y reflexionar el tema fueron: ¿Cuáles son los componentes e indicadores que sintetizan la seguridad alimentaria de los pobladores del distrito de Pariahuanca, establecidos en el mismo lugar de los hechos?, ¿Qué fenómenos importantes del cambio climático se constituye en amenaza a la seguridad alimentaria de la población del distrito de Pariahuanca?, ¿Cómo se ven afectados cada uno de los componentes de la seguridad alimentaria de la población en estudio, por el cambio climático en el distrito de Pariahuanca?
Materiales y métodos
Considerando la vulnerabilidad geomorfológica y socioeconómica del distrito, se seleccionó tres anexos del distrito de Pariahuanca teniendo en cuenta su localización con respecto al nivel del mar. Cabracancha, situado en la parte alta del distrito entre los 3 100 y 3 200 m de altitud; San Balbín en la zona intermedia, entre los 2 600 y 2 650 m y San Miguel de Antarpa situado a 2 380 m. De estos pueblos, se ha recopilado la información de primera fuente, contando con el apoyo de los pobladores en la realización de talleres y trabajo de campo.
La razón de su alta vulnerabilidad y complejidad se vincula a su ubicación geográfica, con un relieve muy variado, que va desde formaciones rocosas casi inaccesibles en la zona alta cercano al nevado del Huaytapallana (principal fuente de agua dulce para consumo de la provincia de Huancayo); profundas quebradas, laderas agrestes, hasta áreas planas cultivables en las riberas de los ríos Yuracyacu y Pariahuanca en la zona baja. A ello se suma la pobreza económica de su población, 21.9% de pobreza extrema monetaria según el INEI (2007) y MIDIS (2012).
Dado el carácter aplicado de la investigación y por la naturaleza de la misma, se ha utilizado los métodos descriptivo y explicativo dentro del marco general del método de investigación científico. Inicialmente se realizó el diagnóstico situacional del contexto de seguridad alimentaria en el distrito, siguiendo la metodología del diagnóstico participativo rápido. Para establecer la percepción de la seguridad alimentaria se utilizó un cuestionario de nueve preguntas con una escala de likert modificada, considerando cuatro alternativas de respuesta para cada pregunta. Después se evaluó los efectos del cambio climático en cada uno de los componentes de la seguridad alimentaria.
Escudriñando la teoría y significado epistémico
Calentamiento global, es un término utilizado para referirse al fenómeno del aumento de la temperatura media global, de la atmósfera terrestre y de los océanos, que posiblemente alcanzó el nivel de calentamiento de la época medieval a mediados del siglo XX, para excederlo a partir de entonces. Se considera así a la hipótesis de que las actividades industriales desarrolladas por la humanidad, al generar dióxido de carbono y otros gases, aumentan el así llamado efecto invernadero, provocando el calentamiento global del planeta (Hamlin, 2008).
El IPCC (2007) ha dejado establecido que la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero se ha incrementado como resultado de la actividad humana desde 1750 y ahora excede largamente los valores pre-industriales. La concentración del CO2 en la atmósfera global se ha incrementado de un nivel pre-industrial de 280 ppm a 379 ppm en 2005, dando lugar al denominado efecto invernadero, fenómeno por el cual determinados gases, que son componentes de la atmósfera planetaria, retienen parte de la energía que el suelo emite por haber sido calentado por la radiación solar. El dióxido de carbono (CO2) es el GEI antropógeno más importante; sus emisiones anuales aumentaron en torno a 80% entre 1970 y 2004. Las concentraciones atmosféricas mundiales de CO2, metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) han aumentado notablemente por efecto de las actividades humanas desde 1750, y son actualmente muy superiores a los valores preindustriales. Es muy probable que el aumento observado de la concentración de CH4 se deba predominantemente a la agricultura y a la utilización de combustibles de origen fósil.
La preocupación por la seguridad alimentaria es muy antigua, fue Thomas Malthus, quien en su célebre obra “Ensayo sobre el principio de la población” (1798), observando el leve pero ya perceptible aumento demográfico, sonó la voz de alarma. Según él la producción de alimentos sólo podía aumentar de manera lineal o en progresión aritmética, mientras que la población crecía en progresión exponencial o geométrica; por consiguiente de seguir ese ritmo de crecimiento “no habría sitio para más comensales en el banquete de la vida” (Wicht, 1994).
Sin embargo, doscientos años después de Malthus, la población mundial se ha multiplicado por algo más de seis y la producción de la economía mundial se ha multiplicado por más de setenta veces. Malthus subestimó la magnitud de los bienes y patrimonio naturales, y sobre todo ignoró las posibilidades del despegue científico y tecnológico. Sin embargo, el hambre que es la forma más inhumana de pobreza, sigue afectando a millones de personas en el mundo, tal como señala el reporte de la FAO (2012) alrededor de 870 millones de personas presentan subnutrición crónica.
El concepto de “seguridad alimentaria” se creó a mediados de los años 70,cuando la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (1974) definió la seguridad alimentaria desde el punto de vista del suministro de alimentos: asegurar la disponibilidad y la estabilidad nacional e internacional de los precios de los alimentos básicos. En la actualidad se dice que existe Seguridad Alimentaría cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana (FAO-PESA, 2010).
Resultados
El Censo de Población y vivienda del año 2007 reportó un total de 7 057 personas en el distrito, de los cuales 3 560 son varones y 3 497 son mujeres. La población es mayoritariamente rural 96.2% según el último censo; teniendo como principal actividad económica la agricultura, la ganadería y otras no calificadas relacionadas al campo. Pariahuanca no sufre una gran presión demográfica, tiene grandes extensiones de terreno por poblar y producir de manera sustentable, su densidad poblacional es de 11 habitantes por km2 uno de los más bajos de la región Junín y una tasa de crecimiento negativa de 1.84% (INEI, 2007). Este hecho se explica debido al sensible flujo migratorio que se observa en el distrito, sobre todo de la población en edad escolar, por quienes sus padres despliegan un gran esfuerzo para mandarlos principalmente a la ciudad de Huancayo. Para lograr migrar, se albergan en algún familiar establecido en esa ciudad con el objetivo de seguir sus estudios secundarios; y en el caso de jóvenes buscan trabajos con mejor remuneración en la ciudad.
La percepción de la seguridad alimentaria de la gran mayoría de los pobladores de los tres anexos seleccionados corresponde a la denominada inseguridad moderada; sin embargo, este calificativo resulta engañoso, ya que considerando los otros indicadores de la seguridad alimentaria establecidos en el trabajo de campo se observa la existencia de serios problemas de inseguridad, sobre todo de acuerdo a los índices de suficiencia calórica que no alcanza ni a cubrir los requerimientos mínimos recomendados por la FAO-OMS (1985). Corroborado por el índice de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria 0.811 para el distrito de Pariahuanca, reportado por el MIDIS (2012). En cuanto al aporte proteico, si bien parece estar más cercano al requerimiento mínimo, los problemas se agravan en los niños(as) y jóvenes quienes como se sabe, requieren mayor aporte proteico por la etapa de crecimiento en la que se encuentran, por esta razón posiblemente se explica que 45% de los niños(as) en edad escolar en San Balbín y Antarpa y 35% en Cabracancha presentan desnutrición crónica, según reporte del centro de Salud de San Balbín.
Ocupación principal | Cifras absolutas | (%) |
---|---|---|
Empleados y administradores públicos | 4 | 0.2 |
Profesionales, científicos e intelectuales | 73 | 3.1 |
Técnicos de nivel medio y trabajadores asimilados | 14 | 0.6 |
Jefes y empleados de oficina | 5 | 0.2 |
Trabajadores de servicios personales y comerciantes | 75 | 3.2 |
Agricultura, trabajo agropecuario y pesquería | 1 313 | 55.4 |
Obreros y operarios de minas y canteras | 37 | 1.6 |
Obreros de construcción y fabricas | 44 | 1.9 |
Trabajo no calificado, peón, servicios y afines | 748 | 31.5 |
Otros no especificados | 59 | 2.5 |
Fuente: INEI- Censos Nacionales 2007: XI de Población y VI de Vivienda.
Variable | Cabracancha | San Balbín | San Miguel de Antarpa |
---|---|---|---|
Población | 130 | 628 | 185 |
Número de viviendas | 25 | 110 | 56 |
Actividad principal | Agricultura | Agricultura | Agricultura |
Acceso a energía eléctrica | 100% | 94.3% | 100% |
Servicio de agua a domicilio | 95.45% | 100% | 100% |
Servicios higiénicos (letrina) | 81.8% | 82.9% | 88% |
Apoyo programa social | 81.82% | 91.4% | 80% |
Seguro Integral de Salud SIS | 38.5% | 40.8% | 30.7% |
Combustible- cocina- leña | 100% | 88.6% | 100% |
Televisor- DVD | 45% | 80% | 76% |
Teléfono celular | 86.4% | 85.7% | 84% |
Fuente: trabajo de campo 2012-2013.
Anexo | Cabracancha | San Balbín | San Miguel de Antarpa |
---|---|---|---|
Número de familias | 15 | 20 | 15 |
Puntuación | 175 | 252 | 201 |
Media aritmética | 11.56 | 12.6 | 13.4 |
Desviación estándar | 1.11 | 0.88 | 1-84 |
Coeficiente de variación | 9.54% | 7% | 13.76% |
Percepción | Inseg. mod. | Inseg. mod. | Inseg. mod. |
Calificativos= 1 a 9 (inseguridad leve), 10 a 18 (inseguridad moderada); 19 a 27 (inseguridad severa) 0 (seguridad alimentaria plena). Fuente: trabajo de campo y de gabinete 2013.
Indicador | Cabracancha | San Balbín | San Miguel de Antarpa |
---|---|---|---|
Componente disponibilidad | |||
Índice de suficiencia calórica ISC | 0.61 | 0.55 | 0.6 |
Coeficiente de variabilidad | 7.46% | 4.23% | 3.14% |
Índice de suficiencia proteica ISP | 0.85 | 0.81 | 0.99 |
Coeficiente de variabilidad | 8.3% | 2.98% | 3.79% |
Componente acceso | |||
Ingreso familiar mensual S/. | 531 | 509.24 | 558.33 |
(%) de ingreso en gasto en alimentos | 52.28 | 56.47 | 42.41 |
Componente Uso biológico | |||
(%) de viviendas con serv. de agua potable | 0 | 0 | 0 |
(%) de viviendas con serv. de alcantarillado | 0 | 0 | 0 |
(%) de pobladores con conoc. de inocuidad | 1.6 | 1.6 | 1.7 |
Componente estabilidad | |||
Número de deslizamientos y derrumbes | 4 | 4 | 4 |
Número de interrupciones vías de acceso | 3 | 4 | 4 |
Fuente: trabajo de campo 2012.
Como se observa, los tres anexos seleccionados presentan serios problemas en el componente disponibilidad, no alcanzan a cubrir sus requerimientos calóricos y proteicos recomendados por la FAO y OMS (1985), que para el caso es de 2 158 Kcal y 35 g de proteína al día (MINSA, 2012). En cuanto al porcentaje de sus ingresos destinado a la compra de alimentos, si bien pueden indicar que destinan buen porcentaje para la alimentación, en muchos casos resulta insuficiente dado los bajos ingresos económicos que tienen los habitantes de estos pueblos.
Pareciera que los indicadores de disponibilidad y acceso fueran sólo problemas de dieta y bajos ingresos; sin embargo; debido al incremento de la temperatura promedio y temperaturas altas en la región, han dado lugar a la presencia de plagas y enfermedades en los cultivos como: hongos en cultivos de papas y maíz, el tizón tardío en las papas, gorgojo de los Andes, gorgojo de almacén en maíz y frijol, etc. Dando lugar a pérdidas considerables (15% a 20% en frijol, 45% a 60% en maíz, 20% a 30% en papas según Vázquez-Garay, 2011). En estas circunstancias los campesinos se ven en la necesidad de vender sus productos a precios relativamente bajos, viendo disminuido sus ingresos y su disponibilidad de alimentos.
En el componente uso biológico: carecen de instalaciones de agua potable y de servicios higiénicos conectado a la red de alcantarilla pública; que si bien la mayoría posee letrinas en su domicilio, estas adolecen de criterio técnico y presentan serios problemas de salubridad. Ello sumado al desconocimiento respecto a temas de inocuidad, explican los serios problemas de inseguridad en este componente. Este hecho no sólo es problema de carencia de servicios sino que, debido al incremento de plagas en el almacén, los pobladores en muchos casos, hacen uso de pastillas de fosfuro de aluminio (Phostoxin) para almacenar su producto y muchas veces en dosis mayores a lo recomendado, afectando de este modo la inocuidad del producto.
Como se observa en el Cuadro 5, la mayoría de fenómenos, sucesos o eventos suscitados como consecuencia del cambio climático afectan directa y severamente a los componentes disponibilidad y acceso de la seguridad alimentaria de los pobladores del distrito de Pariahuanca y en menor magnitud a los componentes uso biológico y estabilidad respectivamente. Por consiguiente es posible indicar que los impactos del cambio climático suscitado durante las tres últimas décadas, están afectando la seguridad alimentaria de los pobladores del distrito de Pariahuanca, principalmente reduciendo la productividad de sus cultivos, de 7.5 a 6.2 t ha-1 en el caso de papas; corroborando lo indicado por Vargas (2009) que el cambio climático será perjudicial para la agricultura, por la variabilidad climática y sus consecuencias. Así como el documento de la FAO (2012) en el que señala que el cambio climático afectaría la seguridad alimentaria por medio de sus impactos sobre sus componentes de los sistemas alimentarios.
Cambio climático | Fenómeno Suceso o evento | Disponibilidad | Acceso | Uso biológico | Estabilidad |
---|---|---|---|---|---|
Calentamiento global | Incremento de la temperatura máxima promedio. 1 | ||||
Disminuye la tuberización de los tubérculos. 2 | |||||
Reducción del ciclo de vida de insectos. 3 | |||||
Mayor ataque de insectos a los cultivos. | |||||
Mayor uso de insecticidas y plaguicidas | X | X | X | ||
Menor rendimiento en la producción de maíz | X | X | |||
Menor rendimiento en la producción de papa | X | X | |||
Mayor presencia de hongos en los cultivos | X | X | X | ||
Enfermedades en las truchas por el calor. 4 | X | X | |||
X | X | X | |||
Niveles de precipitación pluvial | Retraso en el inicio del período de lluvias. 5 | ||||
Modifica el período de los cultivos | |||||
Menor rendimiento en la producción | X | X | |||
Presencia de veranillos y sequías | |||||
Menor rendimiento en la producción | X | X | |||
Lluvias torrenciales | |||||
Deslizamientos e inundaciones | X | ||||
Perdida de cultivos por inundaciones | X | X | X | ||
Perdida de alevinos de truchas | X | X | |||
Efecto invernadero | Mayores emisiones de CO2. 6 | ||||
Acelera el crecimiento de hojas y tallos, pero disminuye los rendimientos en la producción | X | X | |||
Incrementa la sensibilidad de los cultivos a la sequía (pérdidas por veranillos prolongados) | X | X | |||
Cambios en la presión atmosférica | |||||
Presencia de vientos y fuertes corrientes de aire | |||||
Caídas de las plantas por el viento (pérdidas) | X | X |
1. 0.24 ºC/década en promedio, oscilación de temperaturas altas 2 a 3 ºC; 2. En condiciones adversas de mayores temperaturas y escasez de agua la formación de tubérculos en la planta es menor que a condiciones normales; 3. A mayor temperatura se acelera el ciclo de vida del gorgojo de los andes de un año a 09 meses aproximadamente, también se observa mayor postura de huevos; 4. Enrojecimiento y heridas en la boca de los peces; 5. Lluvias que deberían iniciarse en noviembre a veces se retrasan hasta diciembre; 6. Incremento de 2.25 para 2012 y 2.1% para 2013 Global Carbon Project (2012). Fuente: trabajo de campo y gabinete 2012-2013.
En este contexto, sería irónicamente trágico que las conclusiones fatalistas a las que llegó Thomas Malthus llegaran a ser ciertos; pero no por las razones que él predijo. El hambre, las epidemias y los conflictos sociales se darían no por la escasez de productos, sino porque no supimos producirlo, guardando una proporción razonable y dinámica entre la población y los patrimonios de la Naturaleza. Como diría Pelt (1985) lo que cada niño indio aprende de su padre y de su tierra, lo hemos olvidado, porque estamos preocupados en manipular nuestros ordenadores y en mantener, con grandes gastos, la maquinaria de producir y consumir en la que se ha convertido nuestra civilización. Es decir, el planeta amenazado por su misma humanidad; empero de manera alentadora podemos afirmar que viene destapándose una corriente altermundista que viene reconociendo las contribuciones sustentables al medio ambiente que brindan las culturas milenarias como son los pueblos indígenas de Perú, México y otras partes del mundo Miranda (2011, 2014).
Conclusiones
La mayoría de fenómenos, sucesos o eventos suscitados como consecuencia del cambio climático afectan directa y severamente a los componentes de la seguridad alimentaria de los actores locales del distrito de Pariahuanca y en menor magnitud a los componentes uso biológico y estabilidad respectivamente. Evidentes por los indicadores establecidos en los tres anexos tomados como muestra representativa del distrito y deducidos de los diversos testimonios que resumen la interpretación de los hechos.
La tropicalización del clima por el incremento de la temperatura acelera el ciclo de vida de los insectos por ello es posible encontrar el gorgojo de los Andes (Premntrypes spp.) en todos sus estadíos de vida; también como el gorgojo de grano (Pagiocerus frontalis), con sus consecuentes perjuicios en la producción agrícola del distrito. El incremento en las emisiones de CO2 está aumentando la sensibilidad de los cultivos a la sequía, actúa como un gas fertilizante que acelera el crecimiento y el tamaño de vegetales y hortalizas debido a que se acumula más fibra en detrimento del nivel de proteína; por lo tanto aumentan el tamaño pero disminuyen su calidad.
El cambio climático es sin duda el mayor desafío de nuestro tiempo, afecta todas las áreas del quehacer de la humanidad, entre estos principalmente a la seguridad alimentaria de las zonas vulnerables y, dada su interconectividad obliga a considerar, para su abordaje, desde decisiones políticas globales hasta acciones individuales que puedan marcar la diferencia entre la calidad de vida de una generación a otra.