El garbanzo (Cicer arietinum L.) es un cultivo muy importante a nivel internacional, debido a su elevado valor nutricional, ya que contiene un rango de 17-25% de proteína bruta, hierro y calcio (Marrero et al., 2016). Los principales países productores son Turquía, India, Pakistán y México aportando entre ellos casi 90% de la producción mundial (7 millones de toneladas) (Padilla et al., 2008). La principal región productora de garbanzo en México, se localiza al noroeste del país (Sinaloa, Sonora y Baja California Sur), dicha región se caracteriza por producir garbanzo con calidad de exportación (calibre grande, color claro, rugoso y con buena calidad de cocción) (Ortega et al., 2016). En condiciones óptimas esta especie tiene un potencial de 2.5 a 3.5 t ha-1 el cual muchas veces no es alcanzado debido a la inestabilidad productiva de las variedades disponibles, incrementándose a causa de factores alternos tales como: el clima (temperatura, precipitación, humedad), plagas y enfermedades (Padilla et al., 2008).
Entre los insectos de importancia económica en la agricultura están las larvas del orden lepidoptera, representando un desafío importante por su gran capacidad de defoliación y adaptación a diversos cultivos (Capinera, 2008). El cultivo de garbanzo no está exento de ser afectado por lepidópteros, entre ellos; Heliothis spp., Spodoptera spp. y dípteros minadores de hoja como Liriomyza spp., así como por plagas de almacén, los daños cusados por estos insectos a nivel mundial, fluctúan entre 10-80%, si la plaga se presenta en los periodos de floración a formación de cápsulas, pueden afectar hasta 0.5 t ha-1 (Reed et al., 1987).
Actualmente, debido a las fallas del control químico, la contaminación ambiental, toxicidad en los propios alimentos, y evolución de resistencia en las especies plaga, se atenta contra la sustentabilidad del proceso productivo (Elzen and Hardee, 2003), por lo tanto, un programa de manejo integrado de plagas (MIP) es la estrategia más adecuada para la protección de los cultivos. El MIP combina todas las técnicas que regulen las poblaciones de plagas, no descarta el uso de insecticidas, pero enfatiza su uso correcto realizando aplicaciones cuando el umbral de acción ha sido rebasado. Uno de los factores más importantes en este programa es el muestreo de plagas, para tomar decisiones respecto a la aplicación de insecticidas y control de la plaga.
En muchas especies de insectos la comunicación química mediante feromonas juega un papel muy importante ya que lo utilizan como señales de orientación, sitio de apareamiento, sitio de oviposición y como sistema de alarma, generalmente la hembra es quien emite dichas señales para atraer a los machos, aunque se ha detectado que algunos machos tambien emiten este tipo de compuestos (González et al., 2012). Por esta razón actualmente se usan semioquímicos (feromonas sexuales y atrayentes alimenticios) como una herramienta para la detección de plagas (Ando and Inomata, 2004), ya que la aplicación de feromonas en el control de plagas se dirige a la detección, seguimiento de poblaciones y a métodos directos de control (Campion and Nesbitt, 1981).
Además el uso de semioquímicos tiene la ventaja de no dejar reciduos tóxicos, afectar a la especie objetivo y requerir de pequeñas cantidades (González et al., 2012), existen diversos materiales atractivos a los insectos que son usados con esta finalidad, tales como los constituidos a base de proteínas hidrolizadas liquidas, soluciones de azúcar fermentada, jugos de fruta y vinagre, para capturar hembras de diferentes especies de moscas de la fruta (Haynes and Millar, 1998). El presente estudio tuvo como objetivo evaluar la capacidad de atracción de trampas con atrayentes alimenticios y sexuales para la captura de palomillas de Spodoptera exigua en el cultivo de garbanzo.
El estudio se llevó a cabo en “La Costa de Hermosillo” al noroeste del estado de Sonora, durante los años 2015 y 2016. El trabajo preeliminar de 2015 se estableció en el Campo Experimental de la Costa de Hermosillo (CECH-INIFAP), en un sitio rodeado de vegetación nativa y sin presencia de cultivo de garbanzo comprendiendo los meses de octubre a noviembre. El segundo año el experimento se efectuó en un campo comercial de garbanzo en los meses de abril a enero. Los tratamientos consistieron en evaluar atrayentes alimenticios y feromona sexual especifica para gusano soldado (Spodoptera exigua) (BAW©), en total fueron seis tratamientos: atrayente alimenticio comercial (Noctovi©) (AA-CN), atrayente alimenticio levadura + azúcar (AA-LA), atrayente alimenticio levadura (AA-L), atrayente alimenticio polen de quelite (AA-PQ), feromona sexual Spodoptera exigua (FS-GS) y testigo sin atrayente o feromona sexual (Tes). En 2015 se evaluaron los seis tratamientos, mientras que en 2016 se seleccionaron los cuatro mejores tratamientos, descartándose los atrayentes alimenticios de levadura y polen de quelite.
Los atrayentes alimenticios se colocaron en una garrafa de plástico de 20 litros de capacidad, a la cual se le hicieron dos ventanas de 10*10 cm, y en el fondo se adicionó una solucion de agua con jabón donde se capturaron las palomillas que fueron atraidas a cada tratamiento. La feromona sexual de S. exigua se colocó en la parte interna y superior de la garrafa sostenida con un filamento de fierro o alambre.
La solución atrayente comercial se preparó añadiendo 3 L de producto formulado Noctovi a 7 L de agua, el resto de los atrayentes se prepararon añadiendo 3 g de levadura y 150 g de azúcar a 2 L de agua. Se utilizó un diseño experimental completamente al azar, con tres repeticiones. Las variables evaluadas fueron poblaciones de palomillas de S. exigua durante todo el periodo que comprendió el estudio, los datos fueron analizados con el paquete estadistico (SAS, 1996).
El estudio preeliminar realizado en 2015, indica que durante el periodo octubre-noviembre se registró actividad de palomillas de S. exigua, observandose tres picos poblacionales: 16 de octubre, 28 octubre y mayormente el 03 de noviembre. Los tratamientos que registraron más capturas y que además fueron estadisticamente diferentes fueron AA-CN y AA-LA, seguidos en menor densidad por FS-GS, el resto de tratamientos mostró una captura baja, mientras que el tratamiento AA-PQ no registró capturas (Figura 1).
Las plagas provocan cada año importantes pérdidas para la agricultura y por ello es importante la búsqueda y establecimiiento de nuevos métodos de control, que permitan el desarrollo de una agricultura sostenible (Vacas, 2011). Las feromonas de atracción sexual se han documentado en diversos órdenes de insectos, incluyendo Orthoptera (Blattodea), Heteroptera (Hemiptera y Homoptera), Lepidoptera, Coleoptera, Diptera e Hymenoptera (Hardie and Minks, 1999), es reconocido que 60% de las feromonas sexuales identificadas en los insectos pertenecen al orden lepidoptera y son producidas principalmente por las hembras.
En la evaluación realizada en 2016 se utilizaron solamente cuatro tratamientos, el experimento mostró que hubo captura de adultos de S. exigua durante todo el ciclo, la mayor densidad poblacional se registró en el periodo del 16 de enero al 01 de marzo, registrandose un máximo de 65 adultos en el tratamiento de AA-CN y de 60 adultos en el tratamiento de FS-GS (Figura 2), siendo estos tratamientos estadisticamente diferentes respecto al testigo y al tratamiento AA-LA. Los primeros tratamientos, tuvieron un acumulado de más de 300 palomillas en todo el ciclo, a diferencia de 113 en AA-LA y 0.3 en el testigo (Figura 2). Noctovi, es un atrayente alimenticio de palomillas adulto, compuesto por volatiles de plantas y mielecillas. La feromona sexual específica atrayente del macho para S. exigua; tiene como ingredientes activos a los compuestos químicos: (Z)‐9‐tetradecen‐1‐ol y (Z,E)- 9,12-tetradecadien ‐1‐yl acetate. BioLure BAW (Beet Armyworm Lure) y se utiliza en monitoreo y trampeo masivo de la plaga.
Las trampas cebadas con atrayentes o feromonas sexuales son ampliamente utilizadas en diferentes programas de manejo integrado de plagas, su uso se intensificó mediante el descubrimiento, aislamiento y sistesis de compuestos. Estos resultados muestran que se puede utilizar el atrayente alimenticio comercial y la feromona sexual como cebadores para la captura de adultos de S. exigua, lo cual ayuda a determinar cuando y donde está presente la plaga, estimando su dinámica poblacional y en base a esa información establecer los momentos precisos de aplicación (González et al., 2012).
Además el uso de estas trampas ayuda a disminuir la población de adultos, ya que por cada hembra capturada agunos autores mencionan que se evita la oviposición de 300 a 600 huevecillos, mientras que el uso de feromonas ayuda a detectar la presencia temprana de machos, evitando por lo tanto el apareamiento e interrumpiendo su reproducción (Garza y Terán, 2007).
Conclusiones
Es importante realizar un monitoreo de plagas para evitar el uso execivo de insecticidas, en este trabajo se encontró que el atrayente alimenticio comercial y la feromona sexual fueron los tratamientos más efectivos para atraer adultos de Spodoptera exigua, lo cual es importante para conocer la dinamíca poblacional de la plaga y diseñar el momento y el sitio de aplicación para su control. Sin embargo, es importante continuar con más investigación con la finalidad de descubrir y desarrollar semioquímicos cuyo costo y efectos secundarios ecológicos sean mínimos, logrando la integración al manejo integrado de plagas en garbanzo.