En el estado de Guerrero, el cultivo de maíz (Zea mays L.) ocupa el primer lugar entre los principales granos básicos que se producen. En 2017 se sembraron 439 281 ha en condiciones de temporal con un rendimiento medio de 3.037 t ha-1 (SIAP, 2017); se cultiva en áreas de baja, mediana y buena productividad. El maíz tiene importancia social, cultural y alimentaria, donde la agricultura es tradicional, sin negar la existencia de algunas prácticas modernas. Esta especie enfrenta los cambios climáticos y la incertidumbre que afecta la producción por las prácticas de cultivo y condiciones medioambientales locales (Munguía-Aldama et al., 2015).
Los productores de Tlalcozotitlán, siembran el maíz para autoconsumo; enfrentan la problemática sobre la disponibilidad de agua (estrés hídrico) y el bajo rendimiento en la producción debido a la incidencia de plagas como el gusano cogollero, aunado al bajo nivel tecnológico. Para reducir la problemática y mejorar la productividad del maíz, a través de un diagnóstico: se implementaron algunas innovaciones tecnológicas, mediante sesiones de capacitación bajo el modelo de Escuelas de Campo (ECA) para la formación de productores-promotores de acuerdo con el desarrollo fenológico del cultivo (Morales et al., 2015).
La adopción de tecnología es la apropiación de prácticas y conocimiento por parte de los productores y consta de la toma de conciencia, el interés, la evaluación y la adopción de la idea o de la práctica (Ayala, 2008). El presente trabajo tuvo como objetivo promover el incremento de al menos un 20% la producción de maíz por unidad de superficie en comparación con la producción tradicional y el grado de adopción de tecnologías agrícolas en los productores.
La investigación se realizó en la localidad de Tlalcozotitlán, municipio de Copalillo, Guerrero, en parcela de productores-promotores, ubicado entre los 17° 52’ 47.13’’ latitud norte y 99° 9’ 6.79’’ longitud oeste, a 580 m de altitud, presenta un clima semiárido semicálido (BS1hw) García (1988), 600 mm anual y temperatura de 26 °C. Se aplicaron 30 entrevistas a productores para conocer la producción, costos, ingresos familiares y organización. Con la información obtenida se propuso innovaciones en los ciclos primavera-verano 2017-2018. Las acciones se realizaron en siete sesiones de capacitación (Cuadro 1); a través, del modelo de ECA por Morales et al. (2015), que comprendió una sesión teórica, práctica, reflexiones y acuerdos. Con el apoyo del prestador de servicios profesionales que radicaba en la comunidad para dar seguimiento.
Etapa | Innovaciones tecnológicas |
Siembra | 1) V-236P (pepitilla) y testigo Dk® 357, 20 kg ha-1, 62 000 plantas, surcos 80 cm |
2) inoculación de semillas con micorriza (Glomusspp.) e insecticida (Metarhizium anisopliae) en dosis de 1.5 L ha-1 | |
Abonos orgánicos | 3) elaboración y aplicación de abono orgánico (bocashi) |
Fertilización | 4) química (1ra aplicación en la siembra y 2da en aporque). Urea (46-00-00) y fosfato de amonio (18-46-00) |
Control de plagas | 5) instalación de trampas con feromonas yTrichogrammasp., para el monitoreo y control del gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) |
6) elaboración y aplicación de extracto vegetal y caldo mineral | |
Selección de maíz | 7) método de selección masal |
Se realizó la estimación de rendimiento con la metodología propuesta por Laffite (1993), se determinó el peso de grano y estimación de rendimiento por hectárea con humedad 15%. La captura de datos en programa Excel (2016), se obtuvo la variable de rendimiento (t ha-1), costo de producción ($ ha-1) y relación B/C. Se evaluó la información ‘antes’ (pre-test) y ‘después’ (pos-test) de forma descriptiva empleando proporciones y medios aritméticos (Briones, 2002).
Adopción de innovaciones por los productores
Para documentar el grado de adopción de innovaciones por los productores, se aplicó 30 entrevistas al final (después) de las capacitaciones realizadas en la parcela-escuela de maíz y se capturó la información en Excel (2016). A cada innovación implementada se le asignó un valor de 0.5= a innovaciones sencillas; 1= innovaciones medianamente elaboradas y 1.5= innovaciones muy elaboradas y complejas para el productor. De acuerdo con la metodología descrita por Merino (2018).
Donde: Kn= constante de porcentaje de indicador de dominio de la
innovación.
Núm. | Innovaciones tecnológicas implementadas con las sesiones de ECA | (%) de cada innovación tecnológica |
1 | V-236P (pepitilla) | 14 |
2 | Inoculación de semillas | 7 |
3 | Abonos orgánicos | 14 |
4 | Fertilización | 22 |
5 | Feromonas sexuales Pherocon® yTrichogrammasp. | 7 |
6 | Extracto vegetal y caldo mineral | 14 |
7 | Selección de maíz | 22 |
Total | 100 |
Elaborado mediante la encuesta aplicada a productores.
Se realizó el análisis estadístico con la prueba no paramétrica de Wilcoxon. Se utilizó el programa Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) v. 19.0 en español. Para probar la hipótesis nula Ho: se planteó que la adopción de innovaciones tecnológicas por los productores-promotores No difiere después de haber recibido los cursos de capacitación y el rendimiento en maíz. La hipótesis H1: existen diferencias estadísticamente significativas sobre la adopción de innovaciones tecnológicas por los productores-promotores después de haber recibido los cursos de capacitación y el rendimiento en maíz.
Diagnóstico de la situación actual del grupo de productores
Se determinó que 100% de los encuestados son del sexo masculino, 50% de los productores posee terreno ejidal y el resto comunal con un promedio de 3.2 ha por productor, 93.3% de los productores se dedica a la agricultura, 6.6% a la ganadería y tienen actividades complementarias como jornaleros, plomeros y panaderos.
El 100% de los productores que se dedican a la agricultura siembran maíz de los cuales 30% es asociado y 70% es monocultivo; 60% usa variedades de maíz criollas y 40% usa variedades mejoradas que reciben de programas productivos, ningún productor selecciona su semilla para el próximo ciclo y solamente 10% practica la rotación de cultivo con ajonjolí. Para la siembra de maíz, 27% utiliza el tractor para el barbecho y 77% la yunta, 100% utiliza la yunta para surcar la tierra; 80% de los productores aplica fertilizante químico, 30% usa herbicidas y controla plagas.
El costo de producción de una hectárea es de $9 457. En promedio obtienen rendimiento de 0.9 t ha-1 de grano de maíz y relación B/C de 0.43, lo que indica que tienen perdidas económicas debido al estrés hídrico en la zona. El volumen de producción fue 2.1 t de maíz por familia al año en 2.3 ha, de los cuales consumen 1.52 t por familia y el resto lo utilizan para su venta; sin embargo, las familias que solo siembran una hectárea necesitan adquirir 0.62 t año-1. Por lo tanto, venden sus animales, pescan en el río, piden prestado, trabajan de jornales, cazan animales silvestres y obtienen apoyos de programas sociales.
Implementación de la parcela-escuela de maíz bajo el modelo de escuela de campo
Con la implementación de las siete innovaciones tecnológicas en la parcela-escuela se obtuvo 2.036 t ha-1 que corresponde a 126% de incremento en rendimiento de grano de maíz en dos años de evaluación con respecto a la encuesta de línea base (Cuadro 3). El resultado obtenido se reflejó por el seguimiento puntual de las actividades por el productor-promotor y el apoyo del técnico que radicaba en la comunidad como parte del proceso de trasferencia de tecnología del método de escuelas de campo.
Evaluaciones/genotipo | Rendimiento (t ha-1) | Costo de producción ($ ha-1) | Relación B/C | |
V-236P (pepitilla)* | 2.036 | 11 767.001 | 0.792 | |
Dk® 357 (testigo) | 1.107 | 10 957.00 | 0.45 | |
Línea base (encuesta) | 0.9 | 9 457.00 | 0.43 |
*= componente de innovación implementada en la parcela-escuela de maíz; 1= costos de producción; 2= ingresos generados para el productor.
Damián et al. (2016) con el modelo productor-innovador (MPI) encontraron que los productores de maíz de bajo, medio y alto potencial productivo obtienen rendimientos de 500 y 2 200 kg ha-1 y un promedio de 1 700 kg ha-1 con la implementación de diez innovaciones. Resultados similares a lo obtenido en la presente investigación con grupo de productores de maíz en zona marginada y en situación de pobreza extrema.
Grado de adopción de innovaciones por los productores
La prueba de Wilcoxon, indicó que todos los componentes tecnológicos implementados en cultivo de maíz hubo diferencias estadísticamente significativas (p< 0.01) en el conocimiento y adopción de innovaciones tecnológicas por los productores-promotores antes y después de haber recibido los cursos de capacitación y acompañamiento técnico bajo el modelo de escuelas de campo (Cuadro 4). Orozco et al. (2011) observaron incrementos significativos el nivel de conocimiento de los productores al final de las capacitaciones con las ECA respecto a la evaluación inicial de conocimientos sobre los diferentes temas de capacitación.
Núm. | Innovaciones tecnológicas | Estadístico Zc | Sig. bilateral |
1 | V-236 P (pepitilla) | -4.78**a | 0.000 |
2 | Inoculación de semillas | -4.85**a | 0.000 |
3 | Abonos orgánicos | -4.82**a | 0.000 |
4 | Fertilización | -4.93**a | 0.000 |
5 | Feromonas sexuales Pherocon® yTrichogrammasp. | -4.88**a | 0.000 |
6 | Extracto vegetal y caldo mineral | -4.83**a | 0.000 |
7 | Selección de maíz | -5.02**a | 0.000 |
Promedio | -4.78**a | 0.000 |
Valor crítico con aproximación normal (Zα) con 0.01= ±1.73; a= se basó en rangos negativos, de 30 productores capacitados.
En la Figura 1, se muestra un incremento del conocimiento y uso de las innovaciones tecnológicas antes y después del proceso de capacitación, donde el componente selección de maíz criollo tuvo 47% de adopción por los productores, por su parte Barros (2017), señala que se debe seguir trabajando; promoción, valoración, uso, intercambio y conservación de semillas nativas o criollas.
Orozco et al. (2011) encontraron un nivel de conocimiento tecnológico de 7.29% en los productores antes de las capacitaciones y 46.64% al final de las capacitaciones de escuelas de campo, muestran que el incremento en el nivel de conocimiento tecnológico no aumenta la disponibilidad alimentaria de maíz. Orozco et al. (2009) señalan que los campesinos con mayor participación en las sesiones de Escuelas de campo (EC) tuvieron mayor conocimiento y adopción tecnológica comparado con los que no fueron capacitados.
Mendola (2007) encontró que la adopción de tecnología agrícola contribuye el bienestar y la superación de la pobreza en productores rurales. Se alcanzó 39% de adopción en los componentes abonos orgánicos, extractos vegetales y caldos minerales, esto favoreció porque la mayoría de los insumos para su elaboración se encuentra en la comunidad y el costo para su preparación es mínimo y se emplea la mano de obra familiar. López y Lozano (2016) encontraron que la aplicación del abono orgánico bocashi en el suelo aumenta significativamente su fertilidad, mejorando la materia orgánica en 2.92%, el nitrógeno 352 ppm, fósforo 114.8 ppm y potasio 202.55 ppm, con la aplicación de 40 kg de abono en una superficie de 3 m2.
El 37% de conocimiento y adopción de la variedad 236P (pepitilla), las feromonas sexuales y trichogramma, Kuniyoshi et al. (2003) al usar las feromonas para controlar y monitorear Spodoptera frngiperda encontraron menos mazorcas con daño por gusanos en las parcelas con feromonas, resultando en una tasa de retomo marginal de 83% con respecto a no usar feromonas. Se tuvo solo 36% de adopción en la fertilización química fraccionada, esto se debió principalmente a que este componente ya es entregado a los productores por el programa de fertilizantes que tiene el gobierno del estado.
Conclusiones
El componente inoculación de semillas con micorrizas y metarhizium fue de menor adopción por los productores con solo 31%, este componente es poco conocido y comercial y su aplicación requiere ciertos cuidados por parte del productor. La capacitación y difusión de innovaciones tecnológicas bajo el modelo de escuelas de campo, ha incidido en incremento del rendimiento de maíz por unidad de superficie. El grado de adopción de tecnologías fue bueno, por el interés de los productores en participar en las sesiones de capacitación y el seguimiento puntual del técnico a los productores-promotores.