Introducción
El cambio de uso de suelo y la cobertura vegetal son el componente principal en el deterioro a escala global, regional y local, y han sido documentados como el segundo problema ambiental a nivel global (Xiao et al., 2006). Durante décadas, las actividades humanas y la demanda por bienes y servicios han generado presión sobre los recursos naturales con grandes impactos, la mayoría de ellos negativos, los cuales son difíciles de revertir (Rosete et al., 2008; Reynoso et al., 2015). México es un país con alta diversidad biológica y cultural, con altas tasas de deforestación y explotación de recursos naturales (FAO, 2016; Sahagún-Sánchez y Reyes-Hernández, 2018). La pérdida y degradación de la vegetación en una cuenca o microcuenca, así como la velocidad en que ocurren dichos cambios alteran las funciones y el correcto funcionamiento del intercambio de materia y energía (Cuevas et al., 2011).
En consecuencia, es necesario analizar los cambios en las coberturas vegetales para desarrollar estrategias que mitiguen el impacto negativo en los recursos naturales (Leija-Loredo et al., 2018). En las últimas décadas, los catorce municipios que conforman a la microcuenca Tula, han tenido un crecimiento poblacional promedio anual 2%, alcanzando una población de 288 196 en 2010 y una densidad aproximada de 278 habitantes km-2 (INEGI, 2013). La densidad de población se incrementó de 205 a 236 habitantes km-2 en el periodo de 1990 a 2000 (INEGI, 1990; INEGI, 2000) y con ello la demanda de bienes y servicios por la sociedad, así como los problemas asociados al cambio de uso suelo debido a la presión sobre los recursos naturales. El crecimiento de la mancha urbana en la municipalidad ha sido desordenado, expandiéndose hacia áreas de usos agrícola, forestal y pastizales.
La extracción de materiales para la construcción (uso minero) se ha incrementado en superficies agrícolas, forestales y zonas cercanas a los centros urbanos (INEGI, 2017a; INEGI, 2017b; INEGI, 2017c). Lo anterior, es producto de las insuficientes políticas de planificación en el desarrollo territorial de los municipios, y de la deficiente toma de decisiones en el manejo de los recursos naturales. Por todo esto, la necesidad de analizar los cambios que se han dado en la microcuenca Tula, además, es un territorio políticamente complejo debido a que está conformado por tres estados, lo que implica políticas estatales diferentes.
Por consiguiente, el presente trabajo de investigación tiene como objetivo diagnosticar la situación actual de los cambios en la cobertura y el uso de suelo de la microcuenca Tula, México por medio del análisis espacial, para conocer sus principales procesos de cambio y de esta manera contribuir al entendimiento del sistema, con el propósito de diseñar estrategias que permitan un manejo sustentable de sus recursos naturales.
Materiales y métodos
Área de estudio
La microcuenca Tula está enmarcada dentro de las coordenadas geográficas: 19° 55’ 31.05’’ y 19° 34’ 28.74’’ latitud norte y 98° 39’ 59’’ y 98° 28’ 16.39’’ latitud oeste (Figura 1), cuenta con una superficie de 103 766 ha y abarca territorio de los municipios: Calpulalpan, Sanctorum de Lázaro Cárdenas, Benito Juárez, Almoloya, Apan, Emiliano Zapata, Singuilucan, Tepeapulco, Villa de Tezontepec, Tlanalapa y Zempoala del estado de Hidalgo, Axapusco y Nopaltepec del Estado de México y Temascalpa del Estado de Tlaxcala. Además, ésta se encuentra inmersa en la cuenca del río Panuco, dentro de la provincia fisiográfica del eje Neovolcánico. Presenta un rango altitudinal de los 2 333 a 3 223 m, la precipitación media anual es de 600 mm y los tipos de suelo predominantes son Feozem, Cambisol, Litosol, Regosol y Vertisol (INEGI, 2017a; INEGI, 2017b; INEGI, 2017c), hay diferentes tipos de vegetación entre los que destacan bosque de táscate, bosque de pino, bosque de encino, matorral crasicaule (INEGI, 2017d).
De acuerdo a López et al. (2001), para analizar el proceso de cambio de uso y cobertura del suelo, es necesario aplicar tres etapas: a) elaboración e interpretación cartográfica y digital de cambio; b) análisis de patrones de cambio de cobertura y uso de suelo; y c) análisis de causas de cambio.
Generación de cartográfica de uso de suelo
La generación de cartografía corresponde a la primera etapa para realizar el análisis de proceso de cambio. De acuerdo a Bautista et al. (2011) en esta etapa es necesario seleccionar y adquirir las imágenes satelitales que se trabajaran, posteriormente se les debe realizar un tratamiento digital estándar (corrección geométrica, radiométrica y atmosférica). Después sigue la transformación de imágenes, en donde se clasifica la imagen, a partir de la asociación de elementos observados en la imagen a determinadas categorías temáticas, previo a la clasificación se debe determinar el sistema clasificatorio y finamente realizar la evaluación de las bases digitales geográficas (Rosete et al., 2008; Bautista et al., 2011).
La generación de la cartografía de cobertura y uso del suelo en este estudio consistió en: a) seleccionar tres imágenes satelitales: Landsat-5 TM (04/12/1992), Landsat-7 ETM + (02/12/2000) y Landsat-8 Oli Tirs (23/11/2017) con una resolución de 30 m y un nivel de procesamiento L1TP; y b) corregir radiométrica y atmosféricamente éstas mediante la extensión Atcor 2. Workstation del programa Erdas Imagine, para asegurar una comparación estandarizada de datos entre ellas (Chander et al., 2009; Vargas-Sanabria y Campos-Vargas, 2018); c) determinar las áreas de entrenamiento en donde se establecieron ocho categorías de estudio correspondientes a las coberturas de tierra: cuerpo de agua, zona urbana, área forestal, agricultura de temporal, agricultura permanente, matorral crasicaule, vegetación secundaria y área sin vegetación aparente (Velázquez et al., 2002); d) aplicar el algoritmo de clasificación supervisada Maximum Likelihood a cada imagen, en el software ArcMap 10.5 (Vargas-Sanabria y Campos-Vargas, 2018); y e) validar la clasificación de la cobertura vegetal y uso de suelo para el año 1992 y 2000; a través, de su comparación contra las capas de cobertura de uso de suelo y vegetación del INEGI de la serie II y III, respectivamente.
Mientras que para validar la cobertura de 2017, ésta se hizo mediante el establecimiento de puntos de control dentro del área de estudio, utilizando Google Earth® (Earth Google, 2018) y recorridos de campo a dichos puntos, con el propósito de corroborar el tipo de cobertura correspondiente al sitio de entrenamiento (Torres et al., 2018). Después se procedió a homogeneizar a 30 m el tamaño de pixel de cada uno de los mapas de uso de suelo: 1992, 2000 y 2017 y reclasificar éstos con base en al sistema jerárquico propuesto por Velázquez et al. (2002) (Cuadro 1) para lograr un sistema de clasificación jerárquico y homogéneo.
Número |
Clase |
Tipo de vegetación y uso de suelo |
1 |
Cuerpo de agua |
|
2 |
Zona urbana |
|
3 |
Área forestal (baja, media y alta densidad) y vegetación secundaria |
|
4 |
Agricultura de temporal y permanente |
|
5 |
Área sin vegetación aparente (matorral, minas, áreas erosionadas) |
CA= cuerpo de agua; ZU= zona urbana; AF= área forestal; AA= área agrícola; ASVA= área sin vegetación aparente.
Construcción de las matrices de transición
Para la etapa de análisis de patrones de cambio de cobertura y uso de suelo se construyeron matrices de matrices de transición, que se describen como tablas con arreglos simétricos que contienen en las filas los tipos de vegetación y usos del suelo en el primer año o año base y en las columnas estos mismo tipos pero del segundo año. Cada celda de la diagonal principal de dicha matriz representa la superficie en hectáreas de cada clase de cobertura vegetal y uso del suelo que permaneció en la misma categoría durante el período considerado, mientras que en el resto de las celdas se estima la superficie de una determinada cobertura o tipo de uso del suelo que pasó a otra categoría (Dirzo y Masera, 1996 citado por López et al., 2001) lo que permite entender la dinámica de cambio en la cobertura y uso de suelo a nivel local y regional.
De los mapas en formato shapefile obtenidos de la reclasificación de cobertura vegetal y uso del suelo de 1992, 2000 y 2017, se construyeron las matrices de transición, realizando los siguientes pasos: a) generar matrices de transición entre las distintas categorías mediante una tabulación cruzada (Eastman, 2012), a partir del módulo Crosstab de TerrSet, para los periodos: 1992-2000 y 2000-2017; b) elaborar matrices de probabilidad de pertenencia para cada clase en cada periodo con las matrices de transición; estas matrices se generan de dividir cada una de las celdas de la matriz de transición entre el total de la superficie de la clase analizada (Vega et al., 2007); y c) estimar la probabilidad de pertenencia
Donde:
De acuerdo con Sánchez et al. (2004), la probabilidad de pertenencia se interpreta de la siguiente manera: 0-33% (baja), 34-66% (media) y 67-100% (alta).
Tasas de cambio
Los procesos de cambio de uso del suelo se determinan con la cartográfica resultante de la tabulación cruzada y se clasifican: en sin cambio, conservada, urbanización, transición, uso antrópico, deforestada, degradada y por actividad productiva (Rosete et al., 2008; Cuevas et al., 2011). Estos se estimaron mediante la ecuación propuesta por (FAO, 1996):
Donde:
Resultados y discusión
En el Cuadro 2 se muestran los resultados obtenidos de las superficies del uso de suelo por categoría, para cada uno de los años: 1992, 2000 y 2017. De las 103 766.48 ha que componen la superficie total bajo estudio, en 1992, el uso de suelo estuvo dominado principalmente por el área forestal y agrícola, con cerca de 80%, mientras que superficie restante fue ocupada por cuerpos de agua, zona urbana y áreas sin vegetación aparente, con cerca de 20%. Sin embargo, a partir del año 2000 con respecto al año 1992, el área forestal disminuyó significativamente su superficie, en alrededor de 55%, en contraste la superficie agrícola incremento aproximadamente 84%.
Clase |
1992 |
|
2000 |
|
2017 |
|
1992-2017 |
||||
ha |
(%) |
|
ha |
(%) |
|
ha |
(%) |
|
ha |
(%) |
|
652.48 |
0.6 |
|
472.95 |
0.5 |
|
722.36 |
0.7 |
|
+68.88 |
+0.1 |
|
6 244.63 |
6 |
|
6 638.49 |
6.4 |
|
5 911.49 |
5.7 |
|
-334.14 |
-0.3 |
|
46 339.27 |
44.7 |
|
21 023.28 |
20.3 |
|
23 261.82 |
22.4 |
|
-23 077.95 |
-22.2 |
|
35 793.97 |
34.5 |
|
66 102.39 |
63.7 |
|
70 433.61 |
67.9 |
|
+34 639.14 |
+33.4 |
|
14 736.13 |
14.2 |
|
9 528.66 |
9.2 |
|
3 436.49 |
3.3 |
|
-11 300.64 |
-10.9 |
|
Total |
103 766.48 |
100 |
|
103 766.77 |
100.1 |
|
103 766.77 |
100 |
|
|
|
CA= cuerpo de agua; ZU= zona urbana; AF= área forestal; AA= área agrícola; ASVA= área sin vegetación aparente.
El resto de la superficie se redujo en 25%. La deforestación se debió principalmente a que no existían leyes que regularan el aprovechamiento forestal a ningún nivel de gobierno y a la falta de políticas para reforestar y restaurar áreas forestales degradadas (PEF, 1989; PEF, 1995; Merino-Pérez y Segura-Wamholtz, 2002). Finalmente, el cambio del uso del suelo del 2017 con respecto al 2000, la superficie agrícola aumento igual que en el período anterior, solo que ahora en 7%, esta tendencia coincide con lo expuesto por Cuevas et al. (2011), quienes mencionan que la agricultura es la actividad que más hectáreas incorpora. Respecto a la superficie forestal, ésta presentó un incremento de 2%, pero el área sin vegetación aparente disminuyó 178%.
El incremento forestal se debe a que a partir del sexenio de 2000-2006 se hicieron modificaciones, empezando por la descentralización de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) en el año 2001 lo que impulso programas de reforestación; además, en el año 2003, entro en vigor la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable (SEMARNAT, 2003; Del Angel-Mobarak, 2012). Asimismo, el mayor incremento en la superficie reforestada se dio en el territorio del estado de Hidalgo, debido por un parte, la implementación de políticas estatales entre las que destacan la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable para Hidalgo que entro en vigor, en 2006 y decretar áreas naturales protegidas de competencia estatal, como la reserva estatal Cerros La Paila-El Xihuingo, en 2009, ubicada dentro de la microcuenca Tula, por otra, las múltiples reforestaciones anuales que se realizan en este estado (SADR, 2005; GEH, 2006).
Adicionalmente, en el Cuadro 2, también muestra la tasa de cambio tanto en hectáreas como en porcentaje por clase de cobertura vegetal, para el período 1992-2017. Es decir, las clases: área forestal, zona urbana y área sin vegetación disminuyeron su superficie en 23 077.95, 334.14 y 11 300.64 ha que equivalen a 22.2, 0.3 y 10.9%, respectivamente. Mientras que, área agrícola y cuerpos de agua incrementaron en 34 639.14 y 68.88 ha que equivalen a 33.4 y 0.1%, respectivamente.
Transiciones del cambio de uso de suelo
En el Cuadro 3 y la Figura 2 se muestran los resultados obtenidos de las matrices de transición y las probabilidades de pertenencia entre categorías, para el periodo de 1992 a 2000. El 54%
Superficie (ha) |
|
2000 |
|||||
1992 |
|
Total |
|||||
|
416.57 |
37.49 |
36.77 |
124.61 |
37.04 |
652.48 |
|
|
9.86 |
2 499.89 |
386.33 |
2 361.74 |
986.81 |
6 244.63 |
|
|
18.14 |
1 962.05 |
17 271.5 |
23 950.4 |
3 137.18 |
46 339.27 |
|
|
7.88 |
936.05 |
1 213.07 |
31 781.21 |
1 855.76 |
35 793.97 |
|
|
16.88 |
1 199.84 |
2 117.57 |
7 891.88 |
3 509.96 |
14 736.13 |
|
Total |
|
469.33 |
6 635.32 |
21 025.24 |
66 109.84 |
9 526.75 |
103 766.48 |
CA= cuerpo de agua; ZU= zona urbana; AF= área forestal; AA= área agrícola; ASVA= área sin vegetación aparente.
En contraste, el área forestal fue la cobertura que mayor cambio de superficie tuvo con 63% y solo conservó 37% de ésta. Cabe resaltar, que 52%
También es importante mencionar, que 4% de la superficie forestal cambió a zona urbana
En particular, el 38%
Superficie (ha) |
|
Capa de 2017 |
|||||
2000 |
|
CA | ZU | AF | AA | ASVA | Total |
CA |
|
367.42 |
20.74 |
46.02 |
30.09 |
8.68 |
472.95 |
ZU |
|
30.46 |
2 739.1 |
695.91 |
3 041.85 |
131.17 |
6 638.49 |
AF |
|
24.16 |
292.36 |
16 253.85 |
3 660.42 |
792.49 |
21 023.28 |
AA |
|
256.36 |
1 906.24 |
4057.5 |
58 269.63 |
1 612.66 |
66 102.39 |
ASVA |
|
43.96 |
953.05 |
2 208.54 |
5431.62 |
891.49 |
9 528.66 |
Total |
|
722.36 |
5 911.49 |
23 261.82 |
70 433.61 |
3 436.49 |
103 766.48 |
CA= cuerpo de agua; ZU= zona urbana; AF= área forestal; AA= área agrícola; ASVA= área sin vegetación aparente.
De acuerdo con la clasificación de Sánchez et al. (2003), las categorías: cuerpo de agua
Cabe destacar, que la superficie agrícola incrementó 83%
Tal y como ya se mencionó, las zonas urbanas obtuvieron una probabilidad media de permanencia, atribuido primordialmente por el incremento de la población en la microcuenca, siendo éste alrededor de 149%
El aumento en la población resulta en mayor demanda de terrenos para satisfacer las necesidades productivas y de consumo de la población (Cuevas et al., 2011; García et al., 2012; Torres et al., 2018).
Tasas de cambio
El Cuadro 5 indica que las tasas de cambio de uso del suelo en el periodo 1992-2000 son mayores que las registradas en el periodo 2000-2017. Para el caso del área forestal, ésta presenta una tasa negativa para el periodo de 1992-2000 y positiva para para el periodo 2000-2017, lo cual coincide con algunos estudios realizados en México, en periodos similares (Velázquez et al., 2002; García-Barrios et al., 2009; CONAFOR-UACH, 2013). Sin embargo, el resultado obtenido por la FAO (2010) es mayor 4%. Las áreas sin vegetación aparente tienen una tasa de cambio positiva que se mantiene en ambos periodos, lo que indica que las zonas erosionadas y empleadas como mina siguen existiendo.
Clase |
Cambio (ha) |
|
Cambio (%) |
|
Tasa de cambio |
|||
1992-2000 |
2000-2017 |
|
1992-2000 |
2000-2017 |
|
1992-2000 |
2000-2017 |
|
CA | -179.53 |
249.41 |
|
-0.17 |
0.24 |
|
0.04 |
-0.03 |
ZU | 393.86 |
-727 |
|
0.38 |
-0.7 |
|
-0.01 |
0.01 |
AF | -25 315.99 |
2 238.54 |
|
-24.4 |
2.16 |
|
0.09 |
-0.01 |
AA | 30 308.42 |
4 331.22 |
|
29.21 |
4.17 |
|
-0.08 |
0 |
ASVA | -5 207.47 |
-6 092.17 |
|
-5.02 |
-5.87 |
|
0.05 |
0.06 |
CA= cuerpo de agua; ZU= zona urbana; AF= área forestal; AA= área agrícola; ASVA= área sin vegetación aparente.
El área agrícola en el primer periodo tuvo una tasa de cambio positiva que va de la mano con la tasa de cambio de las zonas urbanas, esto se debe a que la población necesita de bienes para cubrir sus necesidades. Durante el segundo periodo, la superficie de cuerpos de agua tuvo un incremento de 24%, el cual está relacionado con el incremento del área agrícola, debido a que al incrementar ésta se necesita más agua, lo que lleva a la población a construir más jagüeyes para retener o captar agua de lluvia.
Respecto al periodo 1992-2000, se muestran los procesos de cambio de la superficie total que ocurrieron en la microcuenca: 37% (38,667.76 ha) no cambió, 28% fue deforestada principalmente para fines de uso agrícolas, lo cual coincide con expuesto por SEMARNAT (2002) en el estudio realizado en el periodo 1993-2000 a nivel nacional (Rosete et al., 2008; FAO, 2010).
Conclusiones
La microcuenca Tula ha presentado cambios significativos en uso de suelo, del periodo 1992-2000, la cobertura con mayor cambio fue la forestal con 63%, el 52% del área forestal pasó a área agrícola, además la población incremento 14%, que indica que la deforestación ocurrió por la necesidad de producir bienes para satisfacer necesidades de la población, y porque no había políticas públicas que regularan el aprovechamiento de los recursos forestales. Durante el periodo 2000-2017, el área forestal solo disminuyó 6%, debido a la implementación de políticas públicas federales y a las políticas estatales del estado de Hidalgo, las cuales contribuyeron a contrarrestar la deforestación y a recuperar áreas abandonadas. La tendencia del uso de suelo en la microcuenca es que la superficie continúe sin cambio, las áreas agrícolas existentes se mantengan y sigan incrementándose hasta que sean abandonadas debido a su disminución en la productividad e invadidas por las zonas urbanas, la cuales incrementarán debido al crecimiento de la población.