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Revista mexicana de ciencias pecuarias
versión On-line ISSN 2448-6698versión impresa ISSN 2007-1124
Rev. mex. de cienc. pecuarias vol.1 no.2 Mérida abr./jun. 2010
Artículos
Efecto de las importaciones de carne de porcino en el mercado mexicano, 19612007
Effect of pork imports on the Mexican market, 19612007
Flor del Carmen PérezVeraa, Roberto GarcíaMatab, Miguel Angel Martínez Damiánb, José Saturnino MoraFloresb, Humberto Vaquera Huertac, Adrián González Estradad
a Postgrado en Economía, Colegio de Postgraduados, Km. 36.5 carretera MéxicoTexcoco, Montecillo, 56230 Texcoco, Estado de México. (rory@colpos.mx). Correspondencia al segundo autor.
b Orientación en Economía, Colegio de Postgraduados.
c Orientación en Estadística, Colegio de Postgraduados.
d Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Recibido el 16 de octubre de 2009
Aceptado para su publicación el 22 de enero de 2010
RESUMEN
La balanza comercial del sector porcino mexicano ha sido desfavorable a partir de 1988, incrementándose los volúmenes de importación en 515.7 % en el periodo 19882007. El objetivo de este trabajo es representar el funcionamiento del mercado de carne de porcino, considerando el precio de importación del producto y de los principales granos utilizados en la dieta alimenticia porcina y cuantificar los efectos en el saldo de comercio exterior. Para ello se formuló un modelo econométrico de ecuaciones simultáneas, el cual se cuantificó con el Método de Mínimos Cuadrados en dos etapas para el periodo 19612007. Los resultados indican que la elasticidad del precio de importación en el saldo de comercio exterior fue inelástica, lo que hizo que las importaciones se redujeran en 0.66 % (846.7 t), aunque en algunos años los volúmenes de importación a precios por debajo del valor normal afectaron los precios internos al consumidor y al productor, aumentando el consumo y desestimulando la producción. Los factores de la demanda fueron los de mayor impacto en el crecimiento de las importaciones, y anularon el efecto positivo en los factores de la oferta.
Palabras clave: Importaciones, Carne porcina, Elasticidad, Modelo econométrico.
ABSTRACT
The trade balance of the Mexican pork industry has been unfavorable since 1988, as imports increased 515.7 % between 1988 and 2007. The objective was to represent pork market performance, taking into account import prices of both pork and feed grains and to quantify their effects on foreign trade balance. To this end an econometric model of simultaneous equations was developed which was quantified through the Least Squares Method in two stages for 1961 to 2007. Results show that import price elasticity of foreign trade balance was inelastic, which resulted in a 0.66 % import decrease (846.7 t), although in some years below normal value imports affected both producer and consumer domestic prices, fostering consumption and discouraging production. Demand had greater impact on pork import increase and cancelled any positive effects due to supply factors.
Key words: Pork imports, Elasticity, Econometric model.
INTRODUCCIÓN
El mercado mexicano de la carne de porcino inició su apertura en 1988, y en este contexto, debido al mayor dinamismo del consumo nacional aparente que crece 5.8 %, comparado con el 3.2 % de la producción nacional, hace que las importaciones durante el periodo 19972007 aumenten 21.3 %(1).
Este incremento proveniente principalmente de los Estados Unidos, hizo que el 20 de octubre de 1999 los productores mexicanos demostraran la existencia de importaciones (dumping), de cerdo en pie para abasto, por lo cual el gobierno mexicano impuso una cuota compensatoria de $0.351 dólares por kilogramo(2). La cuota contuvo dichas importaciones y en mayo de 2003 se declaró concluido el proceso administrativo de revisión, y se revocó dicha cuota compensatoria(3).
Otra situación a la que se ha enfrentado el sector porcícola es la insuficiente oferta de granos producidos en el país para la producción de alimentos balanceados, y a las crecientes importaciones de los mismos. Para 2006, se estimó que la industria de alimentos balanceados importó 69.0 % de los granos forrajeros (maíz o sorgo), y más del 90.0 % de las semillas oleaginosas; la porcicultura es el segundo principal demandante de estos insumos después de la avicultura, con una participación en la demanda de los insumos mencionados de 15.0 y 53.0 %, respectivamente(4).
Parte de la política instrumentada por el gobierno mexicano en el sector porcino ha sido la de dar continuidad y fortalecer la cadena productiva del cerdo, con el fin de abastecer la demanda interna y consolidar las exportaciones; en este rubro se tiene que las ventas de carne de cerdo al exterior han crecido a un ritmo anual del 10.4 % en el último decenio, y alcanzaron las 60,000 t en 2007(1). Las exportaciones las realizan empresas tecnológicamente eficientes, y envían sus productos principalmente al mercado japonés y coreano.
La competencia de la porcicultura nacional con los mercados externos, tanto con importaciones como con exportaciones de carne, ha enfrentado a los porcicultores mexicanos a los precios internacionales, y ello ha exigido que las empresas sean tecnológicamente eficientes y con mayores niveles de escala de operación para ser rentables y competir con porcicultores de todo el mundo. Lo anterior causó que en la década más reciente, pequeños y medianos porcicultores mexicanos abandonaran la actividad por no poder enfrentar las condiciones de los mercados externos de carne de porcino.
Ante las condiciones de oferta y demanda nacionales de carne de porcino, su precio internacional y de los granos importados, asi como los volúmenes de importación se planteó como objetivo principal representar mediante un modelo econométrico, el funcionamiento del mercado de la carne de porcino, el cual considera los factores señalados, así como el efecto que tendrán en el saldo de comercio exterior del producto.
La hipótesis central del trabajo considera que los precios de importación de carne, así como la de los granos para la elaboración de alimentos balanceados afectan al mercado nacional de carne de porcino, desestimulando a la oferta e incrementando a la demanda, lo que ha originado un incremento de las importaciones y un efecto positivo en el saldo de comercio exterior.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se formuló un modelo de ecuaciones simultáneas que reflejan las condiciones de oferta y demanda de la carne de cerdo en el mercado nacional con series estadísticas del periodo 19612007; asimismo, dicho modelo habrá de reflejar la transmisión de los precios de importación de carne y de los granos forrajeros, en las funciones de oferta y demanda y en los demás niveles de precios de este mercado.
La información provino principalmente de las siguientes fuentes: BANCOMEXT(5), INEGI(6), SIAP(7), BANXICO(8), SNIIM(9), CNOG(1), CONAFAB(4) y FAO (10). También se utilizaron variables dicotómicas o dummy para diferenciar los periodos de economía abierta en el modelo.
El modelo econométrico se estimó mediante cuadrados mínimos en dos etapas (MC2E) con el paquete computacional SAS(11). Este método permitió conocer el efecto de las variables dependientes que aparecen como explicativas en otras relaciones funcionales, además de obtener los mejores estimadores lineales e insesgados. En lo económico los resultados se analizaron tanto por el signo de los estimadores esperados por la teoría económica, como por la magnitud de los coeficientes de elasticidad obtenidos en dos formas: estructural y reducida, utilizando el supuesto de ceteris paribus y los valores promedios de las variables de 1988 a 2007. Las elasticidades de la forma estructural muestran los efectos de corto plazo de algunas de las variables, y las elasticidades de la forma reducida son en las que se observan los efectos de simultaneidad del modelo y los encadenamientos de las variables predeterminadas en las endógenas.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados estadísticos se observan en la estimación del modelo en su forma estructural (Cuadro 1): seis de las relaciones funcionales tuvieron R2 aceptables, de 0.67 a 0.99, salvo la transmisión del precio real del alimento balanceado que tuvo una R2 del 0.52. Asimismo, la probabilidad de encontrar una F tabular mayor a la F calculada es demasiada baja, menor a 0.01 %, por lo que con base en la prueba de F, el modelo funciona adecuadamente.
La participación individual de cada una de las variables del modelo se juzga con la t asintótica o razón de t, la cual debe de ser mayor que la unidad, situación que indica que el parámetro estimado (estadístico), es mayor que su error estándar. Con este criterio se observó que 24 de las variables explicativas fueron significativas, y sólo cuatro de ellas no cumplieron con el parámetro establecido (Cuadro 1); sin embargo, no se descartan del modelo por la importancia en su formulación teórica.
Elasticidades de la forma estructural
El análisis de las elasticidades en la forma estructural se realizó únicamente para encontrar efectos de corto plazo de algunas variables importantes como son los precios al productor y al consumidor del producto. Así, se encontraron las elasticidades precio propias de oferta y demanda de carne para el periodo 19882007 y resultaron inelásticas, al tener coeficientes de 0.17 y 0.30, respectivamente (Cuadro 2). Lo anterior indica que si el precio real al productor disminuye en 17.1 %, la cantidad ofertada de carne, disminuirá en 2.9 % (17,388 t). Al utilizar como variable proxi el índice de precios al productor de carne en canal, se encontró para el periodo 19861990 una oferta precio muy inelástica (0.017); para los periodos 19962000 y 20012005 los coeficientes fueron 0.32 y 0.52, respectivamente(12). García et al(2) encontraron una elasticidad precio de 0.58 para 19862002, las magnitudes difieren porque ambos autores usaron series históricas y variables distintas al modelo planteado en este estudio; sin embargo, los coeficientes estimados demuestran la respuesta inelástica de la producción de la carne ante los cambios en el precio del bien.
Para la demanda de carne de porcino, la disminución en 39.85 % del precio real al consumidor, llevaría a estos a aumentar la cantidad demandada en 12.0 % (86,918 t). Díaz et al(12) utilizaron el índice nacional de precios al consumidor y encontraron una elasticidad de 0.20 para 19861990, de 0.48 para 19911995, de 0.96 para 19962000 y de 0.96 para 20012005. García et al(2) obtuvieron una elasticidad de 0.33 para el periodo 19862002.
La elasticidad de transmisión del precio de importación de carne de porcino en el precio al mayoreo del mismo producto, para el periodo 19882007 fue inelástica (0.13), si el precio de importación crece 3.9 %, entonces el precio al mayoreo se incrementará 0.5 % ($99.47 t1). Otros autores(2) estimaron una elasticidad para 19862002 de 0.39.
De acuerdo con la información y los periodos de análisis, ante el crecimiento de las importaciones con prácticas desleales de comercio (Cuadro 3), para 1998 las importaciones crecieron con respecto a 1997 en 123.9 %; su efecto fue tal, que el precio de importación descendió 15.5 %, lo que ocasionó que el precio al mayoreo cayera 16.6 %, y este repercutió en una disminución del precio al productor de 15.8 %, y al consumidor de 10.1 %. Este fenómeno, ceteris paribus, impulsó el consumo 17.8 % y debió hacer disminuir a la cantidad ofrecida en 2.7 %, lo cual dio lugar a un mayor volumen importado de carne a precios bajos.
En 2002, las importaciones crecieron 35.7 % con respecto al promedio 19992001, periodo establecido en el acuerdo sobre Agricultura de la Organización Mundial de Comercio (OMC); el precio de importación durante ese periodo disminuyó 0.6 %, lo que ocasionó en parte que el precio al mayoreo disminuyera 5.6 %, y que éste repercutiera en una reducción en el precio al productor y al consumidor de 4.0 y 10.3 %. La caída en los precios internos estimuló el consumo en 11.6 % y debió reducir la cantidad ofrecida en 0.6 %.
En el periodo 20012003 el volumen importado creció 51 %, el precio real de importación de la carne de porcino disminuyó 0.8 %, lo que contribuyó a que el precio al mayoreo disminuyera 7.5 %, lo que generó que el precio al productor y al consumidor disminuyeran 9.0 y 13.8 %, respectivamente, incrementado la cantidad demandada en 16.6 %; lo que debió hacer disminuir a la cantidad ofrecida en 1.5 %, repercutiendo en un aumento de las importaciones que afectó de manera negativa a la industria productora de carne.
La elasticidad de transmisión del costo de transporte interno en el precio al mayoreo resultó elástica para 19882007 (1.01), por lo que el decremento de 15.9 % del costo, generó una disminución de 16.1 % ($3,208.9 t1) en el precio al mayoreo.
La elasticidad de la transmisión del precio al mayoreo de la carne con el precio al productor resultó inelástica para 19882007 (0.98). Si el precio al mayoreo disminuye en 23.9 %, entonces el precio al productor lo hace en 23.4 % ($2,948.2 t1). Otros autores estimaron una elasticidad para el periodo 19862002 de 0.29(12).
La elasticidad de transmisión del precio al mayoreo en el del consumidor, resultó inelástica (0.46). Si el precio al mayoreo disminuye en 23.9 %, entonces el precio al consumidor lo hará en 11 % ($6,234.9 t1). García et al(2), encontraron una elasticidad de transmisión de 0.35.
Las elasticidades de transmisión de los precios de importación del maíz, sorgo y soya en el precio del alimento balanceado, resultaron muy inelásticas (0.08, 0.03 y 0.27). Si el precio de importación disminuye en 24.0, 0.2 y 6.9 %, respectivamente, entonces el precio del alimento balanceado disminuirá en 1.9 % ($40.80 t1), 0.006 % ($1.28 t1) y 1.8 % ($39.9 t1).
La elasticidad de transmisión de precios del costo de transporte de los granos en el precio del alimento balanceado resultó inelástica (0.02). El decremento de 45.2 % en el precio del costo de transporte deberá generar un decremento en el precio del alimentos balanceado de 0.9 % ($19.1 t1).
Elasticidades de la forma reducida
El análisis se realizó para el periodo 19882007, en el cual se inicia el proceso de liberación comercial de la carne de porcino en México (Cuadros 4, 5). La oferta resultó inelástica con respecto a todas las variables exógenas, con excepción de la conversión alimenticia que fue elástica (2.13).
La disminución de 12.0 % del precio al productor de la carne de cerdo con dos periodos de retraso, provocaría que la cantidad ofertada disminuyera 0.8 % y las importaciones se incrementarían 3.7 % (4,798.25 t, Cuadro 5). La elasticidad estimada es menor a la obtenida (0.36) por otros autores para el periodo 19862000(2).
La respuesta de la producción de carne de porcino en canal con respecto a la tasa de conversión alimenticia fue elástica (2.13), esto indica que el incremento del 13.5 % de la conversión alimenticia debió provocar un incremento de la cantidad ofrecida del 28.9 % y una reducción de las importaciones del 134.0 % (171,915 t). Díaz et al(12) estimaron una elasticidad del saldo de comercio exterior para 19862000 de 10.59, mayor a 9.86 encontrada en esta investigación.
En el periodo analizado los precios de importación del maíz, sorgo, soya y el costo del transporte de granos se redujeron 24.0, 0.2, 6.9 y 45.2 %, lo que incrementaría la cantidad ofrecida en 0.74, 0.002, 0.77 y 0.41 %. Esto a su vez debería repercutir en una disminución en las importaciones de 1.2 % (1,539 t), 0.01 % (12 t), 3.5 % (4,567 t) y 1.8 % (2,322 t), respectivamente.
La disminución de 26.8 % en el precio al productor de pollo, que funciona como un bien competitivo en la oferta de carne de porcino, ocasionó que la cantidad ofertada de este producto se incrementara 4.5 % y las importaciones disminuyeran 21.2 % (27,185 t).
El incremento de 3.9 % en el precio de importación de la carne porcina debió aumentar la cantidad ofertada en 0.0 %, esto llevaría a que las importaciones bajasen 0.6 % (846 t). Otros investigadores(2) estimaron una elasticidad del saldo de comercio exterior de 0.76 para 19862002.
La disminución del 15.9 % en el costo de transporte interno por el encadenamiento sobre el precio al mayoreo y de este al productor, repercutió en una reducción de 2.7 % en la cantidad ofertada y en un incremento en las importaciones del 21.7 % (27,865 t).
La disminución en los precios al consumidor de bovino y pollo del 18.6 y 40.8 %, que funcionan como bienes sustitutos en la demanda de carne de porcino, debió generar una disminución en la cantidad demandada de este producto de 3.7 y 3.2 %, respectivamente, y un decremento en las importaciones de 21.2 % (27,224 t) y 18.7 % (24,093 t). La magnitud de las elasticidades indica que el consumo de carne porcina está más influenciado por los cambios en el precio de la carne bovina. García et al(2), estimaron una elasticidad cruzada de 0.16 para 19862002, que es cercana a la estimada en esta investigación (0.20) para 19612007; dichos autores no consideraron el precio al consumidor de pollo como un sustituto de la carne de porcino. Huang(13), usó el método de máxima verosimilitud restringida para EE.UU. para estimar una elasticidad cruzada de la carne de porcino con respecto al precio de la carne de bovino y pollo de 0.19 y 0.09, respectivamente, para el periodo 19531983.
En el periodo analizado en este estudio, el precio del tomate aumentó 2.8 % y el chile disminuyó 28.1 %, lo que llevaría a una disminución de 0.09 % y un aumento del 1.9 % en la cantidad demandada de carne de porcino y, a su vez, a una disminución de 0.5 % (692 t) y un aumento 10.1 % (12,996 t) en las importaciones. Huang(13) estimó una elasticidad cruzada de la demanda respecto al tomate de 0.006, para EE.UU. magnitud inferior a la encontrada en esta investigación.
El aumento del 101.4 % en la cantidad demandada rezagada provocó un incremento del 59.8 % en la cantidad demandada. Esto generó un incremento en las importaciones de 336.7 % (431,983 t). García et al(2) estimaron una elasticidad del saldo de comercio exterior mayor a la estimada en esta investigación, de 5.45 para el periodo 19862002.
La elasticidad ingreso de la demanda fue 0.17, por lo que el incremento del ingreso per cápita disponible del 48.8 %, debió ocasionar un incremento en la cantidad demanda del 8.3 %, y en el volumen importado de 45.4 % (58,332 t). Díaz et al(12) estimaron una elasticidad ingreso para 19861990 (0.36), para 19911995 (0.55) al igual que en los demás periodos. Haciendo uso del presupuesto para consumo como una variable proxi del ingreso nacional disponible, se estimó(2) una elasticidad de 0.17 para 19862002, similar a la estimada en esta investigación.
CONCLUSIONES E IMPLICACIONES
Para la oferta, las variables exógenas que más influyeron en la reducción de las importaciones son conversión alimenticia, precio al productor de pollo, costo de transporte de granos con un periodo de retraso y el precio de importación de soya y maíz. Para la demanda, las variables que más aumentaron las importaciones son el ingreso nacional disponible per cápita, la demanda con un año de rezago y el precio del chile. La reducción de las importaciones determinadas por las variables que influyen en la oferta fue anulada por el aumento de las importaciones determinadas por las variables que influyen la demanda, lo que ocasionó un aumento de las importaciones por 295,782 t. El efecto del precio de importación en el saldo de comercio exterior fue menor e hizo que se redujera en 0.67 %, aunque en algunos años los volúmenes importados a precios por debajo de su valor normal afectó a los precios internos al consumidor y al productor, aumentando el consumo y desestimulando la producción.
LITERATURA CITADA
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