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Revista mexicana de ciencias pecuarias
versión On-line ISSN 2448-6698versión impresa ISSN 2007-1124
Rev. mex. de cienc. pecuarias vol.4 no.2 Mérida abr./jun. 2013
Notas de investigación
Composición de la biomasa en una asociación de pasto señal con clitoria pastoreada a diferentes asignaciones de forraje
Biomass composition of a mixed pasture signal grass-clitoria grazed at different forage allowance
Régulo Jiménez Guilléna, Adrián Raymundo Quero Carrillob, Jorge Pérez Pérezb, Pedro Arturo Martínez Hernándezc, Alfonso Hernández Garayb, Jorge Leonardo Tovar Salinasb, Claudia Isabel Hidalgo Morenob, Saúl Rojas Hernándezd
a Campo Experimental Iguala. CIR-Pacífico Sur. INIFAP. Carr. Iguala-Tuxpan km 2.5. 40000. Iguala, Gro. México. Jimenez.regulo@inifap.gob.mx. Correspondencia al primer autor.
b Campus Montecillo. Colegio de Postgraduados. México.
c Departamento de Zootecnia. Universidad Autónoma Chapingo. México.
d Unidad Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Universidad Autónoma de Guerrero. México.
Recibido el 10 de diciembre de 2010.
Aceptado el 1 de julio de 2011.
Resumen
La asociación forrajera gramínea-leguminosa ha mostrado respuestas favorables bajo pastoreo; sin embargo, es necesario evaluar su comportamiento en diferentes condiciones de manejo. El objetivo del estudio fue determinar la biomasa presente y su composición, en una pradera de pasto señal asociado con clitoria en trópico seco, pastoreada a asignaciones de forraje de: 2.5, 4.0, 5.5 y 7.0 kg MS por 100 kg-1 PV día-1. La unidad experimental consistió en una pradera de 400 m2. Se utilizaron como defoliadores, becerros en pastoreo rotacional con 3 días de ocupación y 42 de descanso, en la época de lluvias. Las variables evaluadas fueron: biomasa total y sus componentes: pasto señal, clitoria, otras especies, hoja, tallo, vaina, y material vivo y material muerto. La distribución de los tratamientos en campo fue en un diseño de bloques al azar con cuatro repeticiones. Las alturas de gramínea y leguminosa, se modificaron por la asignación de forraje (P<0.05). Pastorear a una asignación de 2.5 kg MS por 100 kg-1 PV d-1, produjo más baja cantidad de biomasa (P<0.05) antes y después del pastoreo. El pasto señal y sus componentes estructurales fueron afectados por la asignación de forraje, pero no clitoria. Una asignación de 4.0 kg MS por 100 kg-1 PV d-1 es una opción para el mejor desempeño de esta asociación, permite conservar ambos componentes en comparación con la asignación de 5.5 y 7.0 kg MS por 100 kg-1 PV d-1; además, aporta mayor cantidad de hoja y material vivo de señal, similar a las asignaciones mayores.
Palabras clave: Brachiaria decumbens, clitoria ternatea, Pastoreo bovinos, Asignación forraje, Composición biomasa.
Abstract
Grass-legume association has been recognized for improving animal response but is necessary to better understand components performance under different prairie management practices. The main purpose was to define produced biomass and botanical composition within a clitoria and Signal grass associated prairie for dry tropic conditions, using different levels of forage allowances: 2.5, 4.0, 5.5, and 7.0 kg DM 100 kg-1 LW d-1. Experimental unit consisted of 400 m2 plots. Post-weaned calves were used as defoliators under a rotational grazing system, using three days for grazing and 42 d of rest. Four grazing periods were evaluated during the rainy season. The response variables estimated were: biomass and its components: Signal grass, clitoria, other species, leaf, stem, pod, live matter, and death matter. The treatments were distributed in camp through a randomly blocked design using four repetitions. Data was analyzed by GLM procedure of SAS program. Heights of grass and legume were modified by forage allowances. Grazing using a 2.5 kg DM by 100 kg-1 LW d-1 of forage assignation produced the lowest forage biomass (P<0.05) pre and post grazing. Signal grass and his components were sensible to forage allowances but not in clitoria. Forage assignation of 4.0 kg DM by 100 kg-1 LW d-1 may be the best option for the long term persistence of this association, preserve their components and produce bigger amounts of leaf and live matter of Signal grass at forage assignations of 5.5 and 7.0 kg DM by 100 kg-1 LW d-1.
Key words: Brachiaria decumbens, clitoria ternatea, Bovines grazing, Forage allowances, Biomass composition.
La marcada estacionalidad en la producción de forraje y la limitada calidad de las especies forrajeras tropicales, se han señalado como los factores más limitantes en la baja productividad ganadera, particularmente en regiones con bajas precipitaciones o cuando éstas se concentran durante periodos cortos(1). Con la selección de gramíneas y leguminosas forrajeras, adaptadas a los suelos predominantes en el trópico, es posible establecer praderas asociadas, que han mostrado beneficios en términos de un incremento de peso de los animales(2). Al respecto, se ha mencionado que las leguminosas representan la mejor oportunidad de retorno ecológico y económico, para la producción en pastoreo(3). La rentabilidad de los sistemas de pastoreo depende no solo del rendimiento de forraje, también de la eficiencia con la cual se produce y es cosechado por el pastoreo con animales(4). La asignación de forraje tiene gran impacto en el consumo y en la respuesta animal en los sistemas de pastoreo(5). La asignación de forraje, afecta la dinámica de rebrote, la estructura del dosel y la morfología de la planta(6). En el trópico seco del sur de México, se ha observado que la asociación de pasto señal con clitoria puede tener buena adaptación, pero su adopción ha sido limitada por los productores. El objetivo de este estudio fue determinar la composición de la biomasa de una pradera de pasto señal (Brachiaria decumbens Stapf.), asociado con clitoria (clitoria ternatea L.) variedad Tehuana, pastoreadas con bovinos a diferente asignación de forraje.
El estudio se realizó en la región de Tierra Caliente del estado de Guerrero, a 18° 59' N y 100° 02' O, y altitud de 630 m. El clima es Aw0 cálido subhúmedo con lluvias en verano, temperatura media anual de 22 °C y precipitación pluvial promedio de 1,005 mm anuales(7). Para establecer la pradera asociada se utilizó un arreglo de siembra de tres surcos con pasto señal y dos surcos de clitoria. Entre surcos hubo una distancia de 70 cm y la siembra se realizó regando la semilla a flujo continuo en el fondo del surco. El área total fue dividida en cuatro bloques, cada uno de 1,600 m2. Cada bloque se dividió en cuatro potreros de 400 m2, donde se distribuyeron las diferentes asignaciones: 2.5, 4.0, 5.5 y 7.0 kg de materia seca por 100 kg de peso vivo animal. Una vez establecida la pradera, 120 días después de la siembra, se utilizaron becerros destetados como cosechadores de forraje, con un peso promedio de 187 kg y la carga animal se ajustó a la disponibilidad de forraje. El manejo de los animales en pastoreo, consistió en dejar que estos cosecharan el forraje en tres días y dejar las praderas 42 días de recuperación entre pastoreos.
El estudio se realizó por un periodo de seis meses, iniciándose en la época de lluvias, y se efectuaron cuatro ciclos completos de pastoreo. Antes del muestreo del forraje, se midió la altura de la gramínea y de la leguminosa. La cantidad de forraje presente se determinó antes y después de cada pastoreo; para esto se tomaron muestras pareadas usando un transecto; a un lado, se tomó la muestra de forraje ofrecido y al lado opuesto, la muestra de forraje residual. Para cada determinación se tomaron tres muestras de un metro cuadrado y el forraje se mezcló y pesó, para determinar rendimiento en forraje fresco. Del forraje total se tomaron cuatro submuestras de 250 g, para determinar porcentaje de materia seca, composición botánica, hojas y tallos en la gramínea y además vaina en la leguminosa y la última para material vivo y material muerto, respectivamente. Para determinar el porcentaje de materia seca de los componentes de la biomasa, las submuestras se secaron a 55 °C por 48 h. Los cuatro tratamientos se distribuyeron de acuerdo a un diseño de bloques completos al azar, con cuatro repeticiones. Los datos se analizaron con el procedimiento Modelo General Lineal (GLM) del paquete estadístico del SAS, y la comparación de medias entre tratamientos se utilizó con la prueba de Tukey(8).
La respuesta de la pradera asociada, se discute para los pastoreos 2, 3 y 4, ya que el efecto de las asignaciones se expresa, principalmente, después de aplicar la misma intensidad de cosecha en varios pastoreos consecutivos; además, antes del primer pastoreo aún no se tenían efectos de los tratamientos, propósito de este experimento.
Altura de los componentes botánicos
El pastoreo a las cuatro asignaciones de forraje probadas, afectó significativamente (P<0.05) la altura inicial y final del pasto señal, a mayor asignación de forraje, se logró mayor altura de la gramínea (Figura 1). Esto se explica debido a que en las asignaciones mayores, los animales no tuvieron la necesidad de defoliar los estratos inferiores de la planta; mientras que, a menor asignación los animales se vieron obligados a pastorear de forma más intensa la pradera para cubrir sus necesidades diarias de forraje. Estos resultados coinciden con otro estudio en pasto insurgente(9). En B. decumbens, diferentes intensidades de cosecha aplicadas con diferentes cargas animal, ocasionaron diferente altura de tallos y estructura de la pradera(10).
Sólo al final del pastoreo 3, la asignación de 2.5 kg provocó un descenso en la altura de la clitoria, que fue diferente a las asignaciones de 5.5 y 7.0 kg de MS (Figura 2). Es probable que una menor oferta de forraje de la leguminosa y su mayor apetencia, provocaran una cosecha más intensa y con ello disminución de su altura. El efecto lineal de las asignaciones de forraje en la altura de la gramínea, también es reportado para el pasto insurgente (Brachiaria brizantha Hochst. Staff.) con asignaciones de 5, 10, 15 y 20 kg MS por 100 kg-1 PV d-1; este aumento en la altura de la pradera se asoció con una mayor intercepción de la radiación incidente(4). La altura de las especies forrajeras antes del pastoreo, podría ser utilizado como criterio de manejo del pastoreo en sustitución de las mediciones de interceptación luminosa, independientemente de la época del año(11).
Biomasa aérea total
La cantidad de biomasa aérea total ofrecida varió (P<0.05) entre las asignaciones en los últimos tres pastoreos (Figura 3). En promedio, la biomasa fue de 2865, 4204 y 4552 kg MS ha-1 para los pastoreos 2, 3 y 4, respectivamente. En el pastoreo 2, la asignación de 2.5 kg fue diferente con la de 7.0 kg (P<0.05); en el 3, la diferencia fue entre las asignaciones de 5.5 y 7.0 kg y para el pastoreo 4, las diferencias fueron entre la menor asignación y las demás. Esta respuesta en la biomasa ofrecida indica que, a medida que transcurren los efectos del pastoreo, la diferencia entre la menor asignación, con el resto de las asignaciones, es más evidente. Resultados similares se encontraron en una asociación de pasto estrella (Cynodon plectostachyus) y clitoria(12).
La biomasa residual fue diferente (P<0.05) entre asignaciones en el pastoreo 4, donde la menor asignación fue distinta de las asignaciones mayores. La biomasa residual, en promedio para todas las asignaciones se incrementó en 139 % del segundo al cuarto pastoreo, lo que indica gran acumulación de forraje por el efecto de pastoreos consecutivos; por el contrario, las asignaciones de forraje evaluadas provocaron diferencias ( P<0.05) en la biomasa desaparecida. Al respecto, en otro estudio también se reportan diferencias en el porcentaje de utilización de la biomasa, en una asociación gramínea-leguminosa(12). La respuesta de cada asociación, al efecto de la asignación de forraje, es diferente y está relacionada con las especies vegetales que la componen, el ambiente y el manejo de la pradera. El incremento de la asignación de forraje, como una estrategia de manejo, para hacer más eficiente la respuesta animal, reduce la intensidad del pastoreo; por otra parte, la reducción en la asignación de forraje incrementa la intensidad del pastoreo y maximiza la ganancia por unidad de área y puede reducir la acumulación de forraje(13). En B. brizantha el incremento en la masa de forraje antes del pastoreo, en praderas con altas asignaciones de forraje, resultó en un decremento constante en la intensidad del pastoreo(4).
Pasto señal
El pasto señal representó el 42, 43 y 44 % de la biomasa aérea total para los pastoreos 2, 3 y 4, respectivamente. La asignación de forraje influyó en la cantidad de pasto señal ofrecido en los pastoreos 3 y 4 (P<0.05), y en ambos casos la respuesta fue similar (Figura 4). El pasto señal ofrecido en la menor asignación fue menor al ofertado en las asignaciones de 5.5 y 7.0 kg, las cuales fueron similares entre sí (P>0.05). Resultados similares se encontraron en la asociación de pasto estrella con clitoria(12), donde se obtuvieron también diferencias en los últimos pastoreos, con mayores cantidades de la gramínea en las asignaciones más altas; y lo mismo encontraron en pasto insurgente(9). Por el contrario, se reportaron resultados contrarios, en pasto kikuyo (Pennisetum clandestinum Hoechts.) y en pasto insurgente(14,15).
La asignación de forraje también modificó la cantidad de pasto señal residual, en los tres pastoreos. En el 2, el menor forraje residual ocurrió con la menor asignación, superado sólo por la mayor asignación; mientras que en el pastoreo 3, las diferencias ocurrieron entre las asignaciones de 2.5 y 5.0 kg y en el último pastoreo, la asignación menor fue diferente a las asignaciones de 5.0 y 7.0 kg (P<0.05). Así, se ha observado que conforme se efectúan los pastoreos, las asignaciones mayores tienden a ser similares entre sí, pero diferentes a la asignación menor. Estos resultados concuerdan con los encontrados en kikuyo, donde la menor asignación, presentó la menor cantidad de la gramínea residual en el pastoreo 2(14). La cantidad de pasto señal desaparecido no fue diferente (P>0.05) entre las asignaciones, en los tres pastoreos; sin embargo, esta gramínea que comúnmente tiene menor valor nutritivo que la leguminosa, en esta asociación los resultados indican que fue consumida preferentemente por el ganado. La masa de forraje desaparecido en B. brizantha, no sólo se atribuyó al consumo, sino también a pérdidas por el pastoreo(4). Al respecto, se reportan diferencias en el pasto estrella, en los periodos de pastoreo intermedios, que no coinciden con este estudio(12); asimismo, a medida que se incrementa la asignación, el forraje ofrecido para cada animal es mayor, pero se llega a un punto en que, por más alta que sea la cantidad de forraje ofrecido, el potencial de consumo del animal se mantiene al mismo nivel, debido a una saciedad física(16,17). Es ampliamente admitido que el llenado del rumen, es el principal factor limitante en la alimentación de rumiantes con forrajes tropicales(18).
Clitoria
clitoria representó el 30, 28 y 26 % de la biomasa aérea total, para los pastoreos 2, 3 y 4, respectivamente. La leguminosa varió sólo en la cantidad ofrecida en el pastoreo 3, cuando la asignación de 2.5 fue inferior a la de 7.0 kg (Figura 4). Estos resultados coinciden con un estudio en clitoria en el cual se señaló que la leguminosa fue menor en la asignación del 3.0 kg, respecto a las asignaciones mayores(12). La mayoría de las leguminosas rastreras no persisten en la pradera, ya que éstas, requieren de cui dados especiales para superar su problema de poca persistencia bajo pastoreo(19). Por lo anterior, el manejo de clitoria podría ser con una asignación de forraje de 4.0 kg, ya que una intensidad de cosecha mayor reduce la oferta de biomasa y podría afectar la persistencia de esta leguminosa en la pradera. La cantidad de clitoria residual no varió (P>0.05) entre asignaciones, en ninguno de los tres pastoreos; sin embargo, mostró incrementos conforme transcurrieron los pastoreos, lo que indica que algunos componentes de la planta no son consumidos y se acumulan en los pastoreos siguientes. La cantidad de la leguminosa desaparecida tampoco fue diferente (P>0.05), en las asignaciones evaluadas. La cantidad de clitoria en el pastoreo 4, tendió a ser menor, lo que sugiere que ocurrió un menor consumo, observación que es reforzada por un incremento en la leguminosa residual en el mismo pastoreo, y nos indican la preferencia del ganado bovino por la gramínea en la época de lluvias. Estos resultados coinciden con otro estudio, en que tampoco se encontró diferencia en la clitoria desaparecida, a diferentes asignaciones de forraje(12).
Otras especies
La cantidad de otras especies, que incluían gramíneas diferentes a B. decumbens y especies de hoja ancha distintas a C. ternatea, fue una variable poco sensible a los cambios (P>0.05) en la asignación de forraje; sin embargo, su participación en la biomasa total fue muy importante, ya que fue de 27, 29 y 31 % para los pastoreos 2, 3 y 4, respectivamente (Figura 4). El mayor incremento de otras especies en el forraje ofrecido, ocurrió en la asignación de 2.5 kg y fue del 268 % y el menor incremento se presentó en la asignación del 7.0 kg con 3 %, al comparar el pastoreo 2 con el 4. Cuando se tienen praderas con leguminosas, es más frecuente la invasión con algunas especies de hábito de crecimiento postrado, que colonizan áreas abiertas a la radiación solar en la pradera, principalmente cuando son pastoreadas con alta intensidad(20).
Hoja y tallo de pasto señal
La hoja de pasto señal fue sensible a los cambios en las asignaciones, en el forraje ofrecido, residual y desaparecido (Figura 5-A). En promedio, la cantidad de hoja antes del pastoreo fue de 583, 868 y 793 kg MS ha-1, para los pastoreos 2, 3 y 4, respectivamente; representando 45, 48 y 41 % de la cantidad total de la gramínea. En la hoja ofertada las diferencias ocurrieron en los pastoreos 3 y 4, con un mismo patrón de respuesta. La menor cantidad de hoja (P<0.05) se expresó en la asignación de 2.5 kg, diferente a la hoja presente en las asignaciones de 4.0, 5.5 y 7.0 kg que fueron similares entre sí. Estos resultados son coincidentes con los reportados en pasto estrella(12); por el contrario, en otros estudios no se encontraron diferencias en la hoja ofertada en pasto insurgente(9,15). La asignación de forraje modificó (P<0.05) la cantidad de hoja residual de pasto señal en el pastoreo 2, y la menor asignación con 60 kg MS ha-1 fue diferente a la mayor asignación con 173 kg MS ha-1; sin embargo, este efecto no fue constante para los pastoreos subsecuentes. La cantidad de hoja desaparecida fue diferente (P<0.05) entre las asignaciones de 2.5 y 4.0 kg. Por el contrario, se reporta que en el pasto insurgente la proporción de hoja removida fue mayor en la asignación más baja(15).
La cantidad de tallo de pasto señal ofrecido también varió (P<0.05) entre las asignaciones de forraje en los pastoreos 3 y 4; el patrón de respuesta fue similar en ambos pastoreos, la asignación de 2.5 fue diferente a la de 5.5 y 7.0 kg. Resultados similares se encontraron en otras investigaciones con gramíneas tropicales(9,12,21). La asignación de forraje influyó en la cantidad de tallo residual en los tres pastoreos, aunque con respuesta variable, prevalece que a menor asignación se tiene la menor cantidad de tallo (P<0.05). El uso de asignaciones de forraje altas, resultó en un detrimento en la acumulación de forraje de B. brizantha(4). Por otra parte, en el estudio que aquí se reporta, la cantidad de tallo que desapareció no varió (P>0.05) en ninguno de los tres pastoreos.
Material vivo y material muerto de pasto señal
El material vivo de pasto señal fue sensible a los cambios en la asignación de forraje; estos cambios se expresan en los pastoreos 3 y 4 del forraje ofertado y en los pastoreos 2 y 3 del forraje rechazado (Figura 5-B). En esta investigación se evidenció que el forraje residual de un pastoreo, afecta el forraje ofrecido para la siguiente cosecha por los rumiantes. En el forraje vivo antes del pastoreo se observó el mismo patrón, la menor cantidad se encontró en la asignación de 2.5 kg, que resultó diferente (P<0.05) al material vivo en las asignaciones de 5.5 y 7.0 kg. El forraje vivo residual también presentó la menor cantidad (P<0.05) en la asignación más baja; sin embargo, la respuesta entre las otras asignaciones no fue similar en los dos pastoreos. Los resultados que se reportaron en pasto estrella son diferentes para el forraje ofrecido, pero coinciden para el material residual(22). Las asignaciones de forraje evaluadas no impactaron en la cantidad de forraje vivo desaparecido (P>0.05). El material muerto de pasto señal se modificó (P<0.05) por las asignaciones de forraje en la biomasa ofrecida del pastoreo 4, con 90 y 595 kg MS ha-1 para las asignaciones de 2.5 y 5.5 kg. Por esta respuesta, se puede inferir que las diferencias se expresan después de varios pastoreos consecutivos, con la misma intensidad de cosecha. Resultados semejantes se reportaron en pasto kikuyo, que mostró mayor cantidad de material muerto en la asignación mayor(14). El material muerto del forraje residual y desaparecido no varió entre asignaciones de forraje en los tres pastoreos. El promedio para las cuatro asignaciones de forraje, para el material muerto residual de pasto señal fue de 151, 200 y 243 kg MS ha-1 y para el material muerto desaparecido fue de 66, 107 y 100 kg MS ha-1, para los pastoreos 2, 3 y 4, respectivamente.
Hoja, tallo y vaina de clitoria
Para clitoria sólo hubo diferencias (P<0.05) entre asignaciones antes del pastoreo 3 en los componentes hoja y tallo (Figura 6-A). La cantidad de hoja ofrecida fue en promedio de 293, 455 y 451 kg MS ha-1 y representaron el 35 39 y 39 % del total de clitoria, para los pastoreos 2, 3 y 4, respectivamente. Para hoja, las cantidades de las asignaciones de 2.5 y 4.0 kg fueron diferentes (P<0.05) a las encontradas en la asignación de 7.0 kg. Esta respuesta es semejante a la reportada en kudzú (Pueraría phaseoloides) y en clitoria(12,21). En las tres investigaciones, la mayor asignación también presentó la mayor cantidad de masa foliar de las leguminosas.
La cantidad de tallo de clitoria ofrecido, se modificó (P<0.05) entre las asignaciones extremas, la de 7.0 kg tuvo 925 kg MS ha-1, superior a los 392 kg de la asignación de 2.5 kg. Por otra parte, la asignación de forraje no influyó (P>0.05) en la cantidad de hoja y tallo rechazada y desaparecida. En promedio la cantidad de hoja residual fue de 37, 93 y 147 kg MS ha-1, la hoja desaparecida fue de 257, 362 y 305 kg; para tallo residual las cantidades fueron de 260, 449 y 544 kg y tallo desaparecido de 260, 233 y 104 kg. Finalmente las cantidades de vaina en las tres categorías, no variaron entre asignaciones, en promedio fueron para ofrecida de 97, 53 y 63 kg MS ha-1, para residual de 1.5, 15 y 29 kg y para desaparecida de 96, 39 y 34 kg; en todos los casos para los pastoreos 2, 3 y 4, respectivamente. En el forraje residual, después de los cuatro pastoreos, fue evidente que el componente estructural que predominó fue el tallo, lo cual es probable que se deba a que es un material con alto contenido de fibra y, por lo tanto, poco seleccionado por el ganado en su dieta.
Material vivo y material muerto de clitoria
El forraje vivo ofrecido de clitoria fue diferente entre asignaciones (P<0.05) en el pastoreo 3 (Figura 6-B); se incrementó de la asignación de 2.5 kg, respecto a la de 7.0 kg. El forraje vivo rechazado y desaparecido de esta leguminosa no fue sensible (P>0.05) a las asignaciones de forraje evaluadas. La cantidad de material vivo de clitoria residual fue de 298, 557 y 702 kg MS ha-1 y desaparecida de 500, 634 y 436 kg, en los pastoreos 2, 3 y 4, respectivamente. El material muerto de clitoria es un componente que tampoco sufrió cambios entre asignaciones, ya sea ofrecida, residual o desaparecida. Los promedios para este material fueron: 28, 0 y 23 kg MS ha-1 de ofrecido; 0, 0 y 17 kg MS ha-1 de residual y de 28, 0 y 6 kg MS ha-1 de desaparecido, para los pastoreos 2, 3 y 4, respectivamente. Durante el periodo de evaluación la clitoria ofrecida y residual, mostró altas cantidades de material vivo, lo que sugiere que el periodo de recuperación no fue tan prolongado que permitiera la formación y acumulación de material muerto. De manera similar, se ha reportado que no existieron diferencias entre asignaciones en el material muerto de clitoria asociado con pasto estrella(12).
Las diferentes asignaciones de forraje modificaron la altura al inicio y al final de los pastoreos, principalmente de la gramínea. El pastoreo de una pradera asociada de pasto señal con clitoria, a una asignación de 2.5 kg limitó la biomasa ofrecida a los animales en pastoreo, promoviendo menor forraje residual, mientras que el incremento de la asignación superior al 5.5 kg no mejoró la biomasa ofrecida y residual. Los componentes estructurales del pasto señal se modificaron más por efecto de la asignación de forraje. Los cambios en la pradera asociada fueron más evidentes después de utilizar la misma presión de pastoreo en cosechas continuas. La hoja de señal es el único componente que expresó cambios en el forraje desaparecido, por lo que se puede inferir que es un elemento más consumible. Clitoria muestra gran cantidad de material verde; sin embargo, mucho de este componente es tallo, poco seleccionado por los rumiantes en el pastoreo. Una asignación de 4.0 kg MS por 100 kg-1 PV d-1 puede ser una opción para el mejor manejo del pastoreo de la asociación de pasto señal con clitoria, ya que permite conservar los componentes gramínea y leguminosa; además, aporta una mayor cantidad de hoja de señal y material vivo.
LITERATURA CITADA
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